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El forense por VidelFujoshi

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Notas del capitulo:

No es Halloween. No tengo perdon de nadie. Aqui esta el ultimo capitulo de este especial unu

"Retrocede unos cuantos pasos hasta quedar apoyado contra la pared. Sus ojos siguen sin poder despegarse del cuerpo en aquella camilla.


Su hermana seguía parloteando, pero él ya no estaba ahí, estaba regresando al lugar donde había dejado al mayor de los Son reducido a cenizas.


¡No se había ido de ahí hasta que se aseguro de que el cuerpo fuera totalmente consumido por el fuego!


Entonces... ¿Por qué Son Gohan estaba ahí, intacto, como si solo estuviera descansando?


La peliazul se da cuenta de que él ya no esta a su lado escuchándola y voltea a verlo, desconcertada al notarlo tan distante, con la respiración agitada y el rostro perlado de sudor. Nunca, en los cinco años que ambos tenían trabajando ahí juntos, lo había visto así frente a un cadáver.


—Black, ¿Te encuentras bien? — pregunta preocupada.


No puede contestarle a la peliazul, siente su lengua pegada al paladar y sus ojos grises obligados a seguir mirando al chico. Un escalofrió lo recorre por completo cuando ve un hilito de sangre salir de la nariz del difunto.


Y como en un efecto espejo/reflejo, sintió como el también comenzaba a sangrar por la nariz.


— ¿te sientes mal?


Intenta apoyarse de su escritorio para no caer, pero sus fuerzas han abandonado su cuerpo, el dolor de cabeza a aumentado provocándole la sensación de que la jaqueca le partiría la cabeza en dos. Los oídos le zumban, esta aturdido. Sus manos se han aferrado a sus cabellos como si intentaran arrancarlos desde sus nacimientos. Ve doble. Su oficina y su hermana se han duplicado. El piso comienza a jugar de una manera sucia al empezar a moverse.


Una estridente carcajada le taladra la cabeza de repente. Junto a la camilla donde reposa el cuerpo de Son Gohan, yace de pie Vegeta Ouji.


— ¡BLACK! — el grito de su hermana es lo ultimo que escucha antes de perder la conciencia por completo.


Martes 31 de octubre


Entre sueños ha estado escuchando y respondiéndole a la peliazul, negándose a que alguien mas se encargara de la autopsia de Son Gohan.


Sabe que ya han pasado horas, pero aun así se niega a abrir los ojos, no quiere recordar nada de lo que ha sucedido los últimos cuatro días. Escucha una que otra risa de algunos niños que pasaban por afuera de la ventana que pertenecía a la enfermería de la morgue.


Los "Dulce o Truco" de los niños le decían que ya era martes. El no haber dormido nada la noche anterior le había salido caro, su cuerpo había necesitado casi veinticuatro horas para descansar. O eso se repetía el, eso era lo único que justificaba el hecho de que había dormido demasiado.


Con pereza, abre los ojos y en lugar de sentirse descansado se siente totalmente agotado. No importa. Tiene que comenzar con la autopsia que había dejado sin empezar el día anterior. No podía quedar mal con eso, el mismo había insistido en ser el él que examinara al hombre de tez blanca. Además de que seguía insistiendo en que era demasiado peligroso que alguien mas examinara el cuerpo de una de sus víctimas.


Por primera vez era honesto consigo mismo. Tenia miedo. Miedo de ir a su área y ver que ahí lo seguía esperando Ouji.


En toda su vida jamás había experimentado una sensación parecida, nunca le había pasado algo así con sus víctimas.


¿Qué tenía esa peliflama que lo hacia tan diferente del resto de cadáveres a los que les había quitado la vida?


Sale de la enfermería y camina de pasillo en pasillo.


No se arrepiente de nada de lo que ha hecho en los últimos años, sería ilógico hacerlo ahora después de tantas muertes y de disfrutar tanto con su preciado pasatiempo


Estaba tan sumido en sus pensamientos que nunca se percato que estaba solo en la morgue. Ni un solo empleado parecía seguir por los alrededores.


Las luces del pasillo comienzan a parpadear justo cuando gira la manija. Lo atribuye a que el foco ya está muy gastado y que no tarda en fundirse.


Debe terminar con aquello. Abandonaría por un tiempo sus practicas o al menos hasta que las cosas se tranquilizaran. Inclusive su hermana comenzaba a asustarse por los últimos asesinatos. Si tan solo ella supiera de que de todas las personas que vivían en los alrededores ella era la más segura de todas...


Entra a su laboratorio y desvía la mirada del cuerpo. Toma asiento en su silla detrás del escritorio. Era consciente de que todo lo que hacía no era, más que perder el tiempo y aplazar lo inevitable.


Suspira, necesita despejar su mente antes de iniciar su trabajo con Son Gohan, si n o correría el riesgo de dejar alguna evidencia en el cuerpo.


Abre su atesorado cajón con cerradura. La pistola de Ouji es lo primero que mira. Saca su libreta y vuelve a cerrar el cajón.


La hojea solo por tener algo que hacer, después de todo el era el autor de esa bitácora por lo que se le hacia estúpido leer sus palabras.


Sin mucho interés, abrió la libreta en la primera página y el nombre que encabezaba aquella hoja lo hizo sonreír.


Kakarotto Goku.


"El pelirosa mira por la ventana de aquella universidad, sintiéndose demasiado como estar en las clases teóricas para médico forense, lo único que le interesaba era la clase práctica, pero esas comenzarían hasta el próximo semestre.


Sin mucho más que hacer, se entretiene mirando al chico de cabellera en forma de palmera que paseaba con su bola de amigos por el patio de la universidad.


El cigarrillo de tamaño peculiar en la boca de cada uno de los chicos de afuera lo hicieron ponerlo a pensar en que tan dañados estarían los órganos de ellos, pero sobre todo del chico pelipalmera de sonrisa alegre y mirada perdida.


"había decidido no entrar más a esa clase aburrida lo que restaba del día por lo que no se molesta en dejar su mochila en su asiento y mejor la toma y se la cuelga en la espalda. La campana suena y da por iniciado el receso.


No tarda en encontrarse con el chico pelipalmera y pese a lo poco social que es, hace todo lo posible por conseguir pasar el resto del día con él.


Goku lo deja cautivado en cuanto se presenta él y a sus amigos, pero obviamente no lo demuestra, solo pone atención a cada una de sus palabras y contesta cada vez que le preguntan x cosa.


Bromas y llevadera, en eso se les fue toda la tarde y parte de la noche.


El pelirosa se despide cuando ve su oportunidad perfecta para comenzar su improvisado pero seguro plan. Le cuesta trabajo irse, pero sabe que si deja que eso continúe se le saldría todo de las manos.


Ve por última vez al chico de cabellos y ojos negros y finalmente toma un rumbo diferente al del resto.


No fue muy lejos. Solo le dio una vuelta a la manzana antes de regresar al lugar donde se habían despedido.


De manera sigilosa camina detrás de ellos esperando no ser visto. Solo quiere saber cuánto tiempo más el pelipalmera iba a estar rodeado de sus amigos antes de quedarse solo. Nadie debía saber que él los estaba siguiendo de cerca.


Después de un rato, uno a unos, los amigos de Goku empiezan a despedirse y cada uno toma su propio camino, dejando al pelipalmera solo en las calles.


Si tan solo el pelinegro hubiera optado por irse directamente a su casa en lugar de vagabundear un rato más su corazón aun seguiría latiendo.


Él ve al fin su oportunidad y sale de su escondite. Llama inmediatamente la atención de Goku.


El pelipalmera se sorprende al verlo de nuevo, pero no dice nada, ahora que solo están ellos dos comienza a coquetear un poco con él.


Él no se ofende, al contrario, busca mostrarse alagado e interesado. Y eso sucedía.


Pero siempre tenía en mente comenzar con su primera práctica, obligándose a no dejarse llevar mentalmente. Antes que todo, primero estaban sus ideales.


De una u otra forma, terminaron de nuevo en las instalaciones de la escuela, logrando colarse al interior de esta.


No llegaron muy lejos, terminaron tirados en el pasto del patio donde una a una, sus prendas fueron despejadas de sus dueños.


Una pequeña discusión surge cuando ninguno quiere estar abajo.


El pelipalmera se arrepiente al ver que no lograra que el pelirosa cambie de opinión, se levanta del suelo y recoge sus ropas, bufando por aquella pérdida de tiempo.


Pérdida de tiempo. Eso era lo mismo que el pelirosa pensaba que sería aquel día si dejaba que el pelinegro se fuera así, sin más.


Del suelo, toma una piedra, y sin dudarlo, golpea en la nuca al chico.


Goku deja caer nuevamente su ropa al suelo y luego cae el, totalmente inconsciente y una herida de un poco más de cinco centímetros en la cabeza.


Con dos dedos, toma un poco de la sangre que brota de Goku y la introduce en su boca, saboreando el sabor a hierro de ese líquido carmesí, sus dígitos quedan totalmente ensalivados.


Muerde los labios sonrosados del pelipalmera hasta dejarlos más hinchados y con cuidado, recorre la piel del chico, dibujando un camino rojo de saliva. No se atrevía a lastimar aquella piel como lo había planeado mientras lo seguía en secreto. Esta fascinado al ver como el cuerpo inconsciente reacciona a sus caricias.


Se deshace de la única prenda que lo cubre a él y a su compañero, quedando totalmente desnudos.


Toma más sangre de la cabeza del pelipalmera y sin tener cuidado, le introduce tres dedos de jalón, dejando todo manchado de rojo. Ni siquiera se toma la molestia de prepararlo bien. Su erección palpita y duele.


Sus dedos no tardan en ser remplazados por su miembro. Sus movimientos desgarran todo el interior del pelipalmera. La sangre que sale de sus entrañas se mezcla con la de su cabeza y con el líquido preseminal, haciendo que, con cada estocada, un peculiar sonido se escuchara al chocar sus cuerpos.


La estreches del chico lo está volviendo loco, sentirse prisionero era un placer indescriptible que le hacía perder el control.


Su semen inundo todo el interior del chico inconsciente y sin muchas ganas, salió de ese cálido interior, pudiendo admirar una vista indescriptible, su propio semen mezclado con sangre se deslizaba por los muslos de Goku de una forma lenta pero constante.


Su respiración era agitada, debía recuperar el aliento antes de continuar con la siguiente fase.


Sus propias ropas fueron regresadas nuevamente a su cuerpo y las del pelipalmera fueron guardadas en su mochila.


Lo voltea boca abajo y lo arrastra por todo el patio hasta ingresar al chico medio muerto en la escuela.


Llega al tan anhelado salón de prácticas y entra en él. Acuesta al pelipalmera en una de las tres camillas y toma un bisturí de una de las mesitas de herramientas punzo cortante.


Con cuidado y suma delicadeza, corta la primera capa de la piel, deslizando la nava desde la caja torácica hasta la altura del ombligo. La sangre comienza a brotar a montones.


Y el moribundo pelipalmera comienza a despertar. Asustado. Espantado. Adolorido. Hubiera sido mejor que en ese momento le diera un infarto, así se evitaría ver todo lo que el pelirosa le haría aun estando el en vida."


Y literalmente conoció todo el interior de Kakarotto Goku.


Su primera práctica como estudiante de médico forense había sido todo un éxito. De algo le había servido el supuestamente primer amor.


Esa vez fue la única en la que se esmero tanto en no dañar ese cuerpo de piel color crema.


Llaman a la puerta y el se levanta del escritorio para ir a atender a quien fuera que se encontrara del otro lado. Pasa por un lado de la camilla donde se encuentra Son Gohan y solo la mira de rejo.


Sus ojos casi se salen de sus orbitas al ver lo único que jamás pensó que volvería a mirar.


—n-no... e-esto no es posible —se repite mientras niega con la cabeza, cerrando los ojos con fuerza —t-tu estas enterrado... t-tu sigues en aquella escuela... t-tu no deberías estar aquí n-no... no... ¡NO!


Retrocede espantado y tropieza con su mesita movible que transportaba todos sus utensilios médicos. Cae al suelo.


No se da tiempo ni siquiera de quejarse cuando ya esta otra vez de pie. Su pulso se acelera al obligarse a mirar otra vez a la camilla.


Son Gohan vuelve a estar donde siempre se supone que estuvo.


Volvieron a llamar a la puerta. Totalmente aterrado abre la puerta. La sangre se le baja a los pies y el color desparece de su rostro. Sus labios son reclamados por un intacto y juvenil pelipalmera.


"La camilla tiene varias cuerdas de uso médico tanto para los tobillos como para las muñecas por lo que inmovilizarlo no es ningún problema.


Los gritos de agonía retumban y hacen eco en todo el laboratorio. Su sangre no deja de ser derramada. Si el chico no se desmayó cuando vio su interior fue solo porque no quería dejar de saber que tenía planeado hacer con él.


A cuero vivo sus órganos fueron retirados de su cuerpo. Sus gritos se volvían cada vez más insoportables.


Camina hasta el rostro del chico y le planta un beso para después morderle la lengua y sacarla de su cavidad bocal. Los ojos del pelipalmera suplicaban piedad cuando de un desliz, su lengua fue cortada con uno de los bisturí."


Su grito queda ahogado en la boca del pelinegro al sentir como su lengua es arrancada de un mordisco. Se aleja bruscamente del chico mientras con sus manos trata de detener la sangre que sale a montones de su boca. Ese dolor es terriblemente agonizante.


Las luces parpadean y el pelipalmera desaparece justamente en sus narices y el trozo de lengua queda tirado en el suelo.


Regresa al interior de su oficina, las luces comienzan a ponerlo cada vez mas nervioso, la hemorragia no se detiene.


"termina con lo que tenia que hacer y recoge y limpia todo lo que utilizo y limpio, asea un poco el cuerpo del pelipalmera para poder llevarlo de nuevo a los jardines de la escuela sin ensuciar el piso en el proceso, el calcula que máximo son las tres de la mañana"


El alma se le escapa cuando de la nada el cuerpo de Son Gohan se incinera, el niega repetidamente con la cabeza y ya no sabe si está gritando y llorando de dolor o de miedo.


Empieza a toser, le falta el aire, claramente siente como es ahorcado por un cable de luz. Escupe la sangre que se le empieza a acumular en la boca. Con sus manos intenta librarse del alambre, pero sus dedos no palpan nada mas que su propio cuello, pintándolo de rojo.


Con la vista nublada y al borde de perder la conciencia, puede ver como de la fogata que se a convertido el doctor Gohan surgen dos sombras. Los hermanos impecablemente intactos después de salir del fuego lo observan con una sonrisa socarrona en sus caras.


Un dolor punzante le atraviesa el estómago, su piel está siendo cortada por debajo de las ropas y no había nadie quien estuviera efectuando esa acción.


El aire regresa a sus pulmones, el cable invisible que lo ahorcaba a desaparecido.


La luz se apaga por completo y el queda en absoluta y total oscuridad. Su piel quema. No es solo su imaginación, su bata de laboratorio se estaba llenando de sangre ajena a la de su boca, sus ojos se han acostumbrado a la oscuridad.


Hay mas de cuatro personas frente a el pero solo a esas cuatro las reconoce casi al instante. A sus pies, una pequeña bola llega. Con dolor y sufrimiento, la recoge del suelo. Es el calcetín que le faltaba a Brief el día de la autopsia.


—¿Asustado, Black? — esa voz arrogante lo hizo petrificarse al sentir un aliento gélido en su oreja. Vegeta Ouji estaba detrás de él. En total había cinco personas en su laboratorio que recordaba a la perfección, del resto de intrusos solo tenia como recuerdo sus bitácoras.


"En lugar de ir nuevamente a los jardines de la universidad, va a l estacionamiento donde la calle no esta hecha de otra cosa mas que tierra y grava. Se hace de una pala perteneciente a la conserjería de la escuela y comienza a cavar profundamente. Tres metros. Cuatro metros. Cinco metros de profundidad fueron en total los que ha cavado, el cuerpo de Kakarotto Goku descansaría por la eternidad en los terrenos de la universidad. O al menos hasta que a alguien se le ocurriera pavimentar el estacionamiento."


Escuchó claramente como dos cañones eran cargados. Uno directamente en su nuca y el otro en su frente. El arma de Trunks Brief y la pistola de Vegeta Ouji.


Cerró los ojos, el corazón se le saldría en cualquier momento. El pecho ya le dolía del poco aire que entraba a sus pulmones.


p-por favor déjeme ir, le daré todo lo que traigo, p-pero suélteme...


—¿Quién eres tú? ¿Dónde está la seguridad?


—perdóname amigo, pero necesito el dinero, disculpa si lo ofendí a usted o a su esposa.


—podrás matarme y silenciarme, pero serás castigado de cualquier forma.


Las voces retumban en su cabeza como si estuvieran dentro de ellas y cuando menos se lo espera, se encuentra rogando por su propia muere.


Los gatillos han sido jalados. Su corazón se ha detenido por completo.


~La mujer entra a área/oficina de su hermano, preocupada porque este no regresó a casa la noche anterior.


Su grito queda ahogado al ver al pelirosa tirado en el suelo al lado de la camilla donde yacían los restos de Son Gohan.


Se inclina y busca algún rastro de violencia en el cuerpo de Black, pero no hay nada que le diga que alguien fue el responsable.


Con dedos temblorosos busca el pulso de su hermano palpando su cuello y su muñeca. Nada. No hay latidos en ese cuerpo. El forense murió ha muerto.


La peliazul, desecha, comienza negar todo, a intentar convencerse de que su hermano no esta muerto pero la verdad es más que obvia.


¿Cuánto tiempo le tomaría darse cuenta de que ahora el cuerpo de Son Gohan se encontraba calcinado como debió haber estado cuando lo encontraron? ¿en qué momento se acercaría al escritorio del pelirosa solo para ver la libreta abierta en cierta hoja reposando en ella ambas pistolas junto a un paño que aún se conservaba húmedo a pesar de que ya habían pasado varios días de que se había impregnado de saliva? ¿Reconocería la pequeña tarjeta con el nombre de Son Goten que estaba dentro de un calcetín? ¿Y qué pasaría con el encendedor? ¿Deduciría que con él se había hecho cenizas el cuerpo de uno de los hermanos Son?


Sin duda, lo que más la impactaría seria, no el contenido y la cantidad de muertes que la libreta de su hermano tenia registradas. No.


Black Kaio


Causa de muerte: infarto en el corazón.


Causantes: Trunks Brief, Vegeta Ouji, Son Goten, Son Gohan y su querido Kakarotto Goku.


Estado del Cuerpo: ¿A quien le importa? Ahora mismo se está carbonizando en el mismo infierno.


Dia de muerte: 30 de octubre. Feliz Halloween, maldito bastardo asesino.

Notas finales:

Gracias por esperar mas de un año a que concluyera :3


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