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LA MUERTE ENAMORADA por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

La Balada de un Infinito Amor es letra original mía.

 

-¿Es en serio?- cuestionó Rocket, comprendiendo un poco todo aquello de la hoja flotante cerca del lago- ¿Crees que su fantasma te visitó y te hizo una felación?

-No una felación. Hicimos el amor.

-¿Y exactamente tú qué hiciste, digo, además de orgasmearte a solas?

-No te burles, liebre… estoy seguro… de alguna forma Él está a mi lado… buscando la forma de volver a tocarme o quizá, buscando como he de tocarlo yo…

-Si tu hermano pudiera regresar… ¿De verdad crees que solo vendría a chupártela?- rió Rocket, con su habitual sentido del humor- Es decir… hay cosas más importantes que tragarse tu enorme cosa ¿No crees?

-¿Cómo cuál?

-Pues… quizá decirnos como es el más allá… o demostrarte otros poderes fantasmales que no tengan que ver con el sexo.

-Tú lo hiciste posible, amigo liebre- respondió Thor con alegría- Tú me contaste todas esas tradiciones de día de muertos, tú me ayudaste a hacer ese altar y este día, desde la media noche... el portal entre la vida y la muerte se hace delgado… por eso Loki pudo cruzar y hacerme sentir su amor.

-¡Ja! ¿En serio te lo creíste? ¡Yo solo buscaba una manera de hacerte sentir menos mal! Pero… amigo… nadie regresa de la muerte… ¡Nadie!

-Qué bien se conoce que no eres un Dios- repuso Thor- Si tuviera entre mis manos algún resto de la Flama Eterna, verías a mi Loki regresar a este plano de vida… sin embargo, un día, me encontraré con él. Mi ciclo terminará, el Ragnarök se completará y todos renaceremos…

-¿Y entonces por qué tanto drama si cuando te mueras todos van a revivir?

-Liebre… pueden pasar eones antes que yo muera… puede este sol extinguirse antes que yo dé mi último aliento… puede ser mañana, cien años, mil millones… esa es una espera muy larga… y cuando el ciclo de los Dioses se reinicie… ese nuevo Thor y ese nuevo Loki… no recordarán esta vida…

-Uh… eso es muy pesado… ¿Tampoco recordarán su amor?

-No… pero está escrito en los libros de lo eterno… lo volveremos a sentir…

Rocket se encongió de hombros, igual que el terrano Stark, no consideraba algo serio hablar de magia… su teoría era que Thor estaba muy sugestionado con la idea del día de los muertos, y que “sentir” como un fantasma le hacía el amor, era parte de su delirio sin igual.

-Entonces procura encender muchas velas esta noche… tienes unas cuantas horas para ayudar al espíritu de tu hermano a encontrar su camino de luz…

 

Claro que Thor puso todo su empeño en lograrlo… muy pocos eventos mágicos se daban de forma natural en aquel planeta, pero el que el portal de los dos reinos pudiera traspasarse al menos una noche al año era justo lo que necesitaba. Encendió nuevas velas, aromatizó con incienso, colocó flores frescas y abrió el relicario para enfocarse en la imagen de su amado y añorado Loki…

-Mi amor… lo de anoche no fue un sueño… ni una alucinación extraña… Estuviste junto a mí ¿Verdad? Traspasaste el umbral en este día en que está permitido unir el mundo espiritual con este mundo terrenal... y esta es la hora suprema… permita lo eterno que podamos encontrarnos…

Esta vez, la luz que recorría a Loki se hizo tan cálida e intensa, que pensó que lo quemaría… pero el amor del rubio era lo suficientemente fuerte para realizar el prodigio… poco a poco… primero como un pálido y translúcido fantasma, Loki se manifestó. Thor lo miró lleno de amor, sin mostrar temor, como si verlo fuera exactamente lo que estaba esperando y estaba seguro de que ocurriría, Loki correspondió su sonrisa, su mirada y su pasión en un gesto de traviesa complicidad que lo hizo estremecer.

-Ruego a todo lo eterno, al poder infinito del Padre de Todo, a las Nornas del destino, a los Dioses Freyj y Freyja… ruego a ti, noble y amada madre mía, Frigga Diosa de la familia, ruego a todos mis antepasados que ahora nos observan encantados desde el salón de los victoriosos… ruego a ustedes que permitan a este pobre corazón, que solo late por aquel a quien amo, que pueda, por esta noche… hablarle… tocarlo… decirle todo lo que mi voz ha callado este tiempo y ayudarle a seguir su camino de luz…

-Thor…

Fue la primera palabra que Loki pudo decir… el nombre amado, aquel por quien ofrendó la vida y se sentía feliz de volver a estar frente a su poderosa figura, contemplar sus músculos, su varonil rostro, extendió la mano larga y fría, acarició la barba rubia y bien cuidada y Thor reclinó la cabeza como un enorme león mimoso… una lágrima volvió a traicionarlo, mientras un sollozo ronco le rompía el pecho.

-Debí hacer algo más para protegerte…- dijo, con tono quebrado por la emoción.

-Pagamos altos precios por nuestros errores, cariño mío…- respondió Loki- Y si entregar mi vida a cambio de la tuya era parte del costo, fue un sacrificio que acepté gustoso…

-¿Estás muerto?- preguntó, ansiando una respuesta que hiciera menos duro su dolor.

-¿Qué es la muerte para un Dios?- respondió el pelinegro, repitiendo las palabras de la reina Frigga- Si se me ha concedido volver para verte una vez más, para escuchar tu voz amada… entonces, toda eternidad será un suspiro. Te amo, Thor Odinson… te amo en este mundo y en cada uno de los mundos que nuestras almas se encuentren…

-¿Has regresado para siempre? ¿Te quedarás conmigo?

-De todo corazón te lo digo, Thor: No lo sé...

Thor lo tomó de la mano, adelantó un paso para estar más cerca y aspirar el perfume a sándalo que aquella divina aparición despedía. Suspiró mientras sonreía ligeramente y colocó la palma extendida sobre su pecho.

-No cuestionaré más, no cuestionaré tu regreso, pero entérate: Este corazón late únicamente por ti- dijo- Aquí vives… aquí vivirás… jamás debí permitir que te alejaras… te amo, Loki.

 

***

 

Estaban solos… por un día entero, estarían juntos… ¡Tanto que hablar! ¡Tanto que decir! Y tan poco tiempo para sentirse demasiado felices o demasiado tristes… así que el pacto fue ese… estar solo para el momento, sin pensar en el ayer o en el mañana, solo estar… juntos…

Thor lo llevó hasta el centro de la estancia. Bajo la luz tenue de velas aromadas y música suave, el mayor inició una danza… y el otro de inmediato comprendió. Era una ceremonia rítmica tradicional en Asgard, se danzaba entre amantes que se reencuentran y celebraban una canción acerca de un romance imposible… una historia de los milenios, se contaba de una roca que señoreaba el borde del abismo del mar eterno, esa roca, golpeada por las olas desde centurias atrás, parecía contener la forma natural de un guerrero inmortalizado en piedra…

-“Escuchen los Nueve Reinos, escuchen mi canción, una antigua Norna que al borde del mar eterno, cuenta la historia de un muchacho en Asgard, del amor que en su corazón guardaba hacia su señor…”- comenzó a canturrear Loki, mientras colocaba la mano sobre la diestra de Thor, parados lado a lado, pero en sentido contrario. Thor se irguió, puso su brazo izquierdo en su espalda y caminó dos pasos iniciando un giro.

-“De alta cuna era, un Einherjar valiente, al servicio de Odín. Altivo su porte, jamás sus ojos parecían bajar a él…”- agregó Thor, esperando que Loki caminase los mismos dos pasos y terminase con una graciosa inclinación.

-“Pero tanto lo amaba que quiso servirlo, como escudero fiel… su capa lista, sus botas también… la noble espada siempre en su tahalí… ¡Mi noble dueño, al cuidar de ti, mi amor te doy!”-dijo Loki, agitando su capa con la otra mano y terminando, tal y como marcaba la danza, inclinándose levemente, dejando que su negra melena cayera elegante sobre su hombro izquierdo y haciendo contacto visual con su rubio amante.

-“El caballero prendado quedó de su devoción, de su fiel amor… pero atado estaba a la promesa de su padre, en matrimonio con una vestal… *Mi dulce muchacho, juro ante el Rey, juro por el Dios Freyj, que la promesa de mi padre cumpliré… un hijo varón, diez batallas vencer, regresar cubierto de honor… y luego, en el trono de mi corazón, solo a ti he de ver…”

La danza seguía, con ambos mirándose a los ojos, con las emociones agolpadas en el centro del pecho… tomados apenas por la punta de los dedos, girando, balanceándose, al compás de las percusiones y las cuerdas de la canción.

-“Mil años por tu amor esperaré… mil años para volverte a ver… mil años más si un beso me das, que mi vida en un soplo yo te quiero entregar…”-cantó Loki, con dulce acento en su suave voz.

-“De la semilla sembrada en la mujer, un niño nació, cubierto de honor por la gloria de batalla, cubierto de sangre, una tarde de invernal tempestad el guerrero volvió… con una sola determinada razón: amar a su único y verdadero amor… Pero las nornas conocían su telar, tragedia anudada desde la eternidad: El guerrero a su hogar dijo adiós, *Con el hombre que amo está mi corazón* y herida de celos, ella le mató… por el dolor de su traición”- murmuró Thor, sintiendo que su entereza se derrumbaba un poco- “Y el escudero en batalla lo creyó… y mil años, mil y mil más, por él esperó…”

-“Mil años por tu amor esperaré… mil años para volverte a ver, mil años más si un beso me das… que mi vida nada vale si no te la puedo entregar…”- agregó Loki, frenando su baile para colocarse frente a Thor, que en un momento de flaqueza cayó de rodillas ante aquella aparición, colocó sus manos, más tangibles que nunca, a cada lado de sus mejillas, acariciando la rubia barba- “Mil años el enamorado esperará, los dioses compadecidos, en piedra y sal volvieron su carne, para que aguarde, fuerte y fiel… que su guerrero volverá…”

-¡Oh, Loki… Loki!- sollozó Thor, abrazándolo mientras el otro acercaba sus labios entreabiertos, ofreciéndolos para ser tomados en un beso de reencuentro, de ansias y de loco amor. Thor se prendió a ellos, fundiendo no solo sus bocas, sino sus lágrimas… las ganas de volver a sentirse, de volver a amarse… de nunca más dejarse ir…

-Ven…- dijo Loki, guiándolo a la cama- Esta noche, amado Thor… no quiero tristeza, porque me ha sido otorgado un alto honor y es, confirmarte mi amor… mi eterna fidelidad… ni siquiera el Ragnarök, ni siquiera la muerte nos aleja, solo nos distancia por un tiempo…

-¿Ahora estás afirmando que no te vas a quedar?

-Quiero decir… que tu amor me trajo aquí y tu amor me hará resistir… lo que sea que venga…

Thor comprendió… esa noche era un préstamo y se trataba de tomarlo todo o desperdiciarlo en lamentaciones. Lo segundo no estaba dentro de sus planes.

Las velas siguieron encendidas, pero la música cesó… como a una señal, los amantes unieron sus frentes, devorándose con los ojos, dejando volar sus manos como palomas para recorrer los conocidos caminos de sus cuerpos. Thor lo palpó milímetro a milímetro, quería estar seguro que además de poder tocarlo, se trataba realmente de su amado hermano… de su Loki… de su amor… su mano tembló cuando tocó el cuello…

-Estaba roto… pero desde que piensas en mí, poco a poco, las huellas de aquel instante fatídico han desaparecido…- le explicó, dejando que las sensibles manos lo comprobaran por ellas mismas. Thor besó su piel, con un beso de mariposa… apenas rozándolo… como solicitando disculpas por no poder salvarlo de la furia exterminadora de Thanos.

-Mi venganza aún no está completa… lo encontraré, mi amor… lo encontraré y lo haré pagar por haberse atrevido a tocar tu piel… a hacerte daño… ¡Lo juro por mi honor!

Loki no tenía tiempo de venganzas, pero sonrió agradecido… montó a horcajadas las piernas del rubio y desabotonó su camisa para acariciar los poderosos pectorales, Thor pasó las manos por la espalda arqueada, las bajó lenta pero firmemente y las dejó, abiertas, cálidas y anhelantes sobre las redondeces del trasero. Justo para iniciar un vaivén, un lento movimiento hacia adelante y hacia atrás, una nueva danza entre sus cuerpos, en sus intimidades palpitantes… bien pronto los dos percibieron la erección del otro.

Loki se separó un poco, lo suficiente para dejar espacio entre sus manos y dirigirse directamente al cierre del pantalón de Thor. Liberó con movimientos diestros el animal enorme que ansiaba abandonar la estrechez de la ropa, para enarbolarse en toda su magnífica dureza… lo acarició un poco, mientras besaba los labios del mayor… y Thor se apresuró a introducir su mano bajo la ropa del menor, abrirse paso fieramente entre sus glúteos y darse prisa a preparar su entrada… fueron minutos preciosos de íntimo contacto, de comunión entre sus corazones y sus cuerpos.

Cuando se sintió listo, anhelante de volver a pertenecer a aquel a quien amaba, hizo un movimiento quitarse la ropa y para colocarse en posición… dejó la punta del cetro justo en su recinto y de un empuje, Thor lo introdujo hasta la mitad, Loki gimió sensualmente, y detuvo al otro para que fuera él mismo quien terminara la penetración… a su propio ritmo y disfrute, subió y bajó poco a poco, para lubricarse y dilatarse, así, aquel enorme miembro no lo partiría por la mitad. Apretó el abrazo al cuello de su amante y permitió a Thor hacer lo suyo.

Así debió ser por la eternidad, así… la unión de sus carnes en perfecta armonía, la unión de sus almas y sus voluntades, uno solo en el amor… juntos hubiesen logrado la reconstrucción de Asgard, juntos con un Loki redimido, amado por el pueblo y venerado por su Rey… Thor lo hubiese colocado a su lado en el trono, las multitudes se arrodillarían a su paso, él sería y estaría por encima de cualquier Aesir, mortal o inmortal, amado y consentido… pero el destino no lo habían escrito así, las nornas tejedoras tenían roto el entramado del telar de la vida en ese punto exacto… y aquel nudo que los reunía, de alguna forma, ambos sabían que no era permanente.

Thor gruñó lleno de placer, los dulces jadeos de Loki a medida que sus empujes arreciaban lo enardecían y lo impulsaban a seguir… ¡Por todo lo eterno! ¡Cuánto había soñado y deseado volver a hacerlo suyo! Y en esa noche mágica, Loki estaba ahí… y le pertenecía, por completo...

Y Loki dejó resbalar una única lágrima, como si el encantamiento de la noche de muertos no le permitiera llorar, pero él se había empeñado… porque en ese preciso momento, ante los primeros espasmos de la eyaculación, él se sentía feliz… muy feliz…

 

***

 

Loki flotaba en el éter… se dio cuenta que en un parpadeo ya no estaba al lado de Thor, sino que nuevamente estaba a la deriva… en medio de ninguna parte… sin saber qué sucedería.

Cuando aquella figura alta y aparentemente frágil entró, ataviada con un hábito color marrón, que la cubría por completo, incluyendo las manos, la cabeza… todo… no sintió miedo. Supo que se enteraría finalmente de lo que estaba pasando. Y cuando la figura alzó la cabeza, solo pudo distinguir un par de ojos acerados, que brillaban como carbunclos encendidos.

-¿Ahora me reconoces, Loki de Asgard?- Loki negó con un movimiento de cabeza y la figura rió… la carcajada heló sus sentidos, lo puso a temblar y lo dejó paralizado de terror- No estás acostumbrado a mí… nadie lo está. Por eso muy pocos han podido conocerme sin perder la razón.

-Eres la Señora Muerte… -balbució, con voz vacilante.

-Exacto. Soy aquella a quienes todos llegarán… tarde o temprano, soy esa a quien el mismo Odín teme… Soy la todopoderosa, soy la implacable… el destino final de todo viaje, incluyendo el tuyo.

-¿Es el fin de mi viaje?

-Es mi manera de ofrecerte otra clase de propuestas, ya que no aceptaste las anteriores…

-Tú… ¿Has sido tú quien me tentó ofreciéndome un lugar con los Dioses antiguos? ¿Tú creaste la ilusión de que mi Madre me ayudó? ¡Has jugado con mi pobre espíritu que yacía derrotado! ¿Qué más has hecho, Señora Muerte? ¿Qué más ilusiones me hiciste creer? ¿Jamás estuve con Thor, jamás hicimos el amor?

El hábito pesado y oscuro cayó… dejando ver a una figura femenina de extremada belleza, aunque opaca, un cabello cano y erizado, largo como los siglos, una piel casi transparente y una delgadez famélica que no iban con ese rostro encantador y esos ojos de agudo mirar.

-No hice tanto, Loki… solo tentarte para que no llegaras hasta el Dios del Trueno, cosa que como ya has probado… no pude lograr. Pero ahora que ya sucedió, solo me confirma que eres el indicado para negociar…

Loki sabía que la muerte no negociaba… que tomaba cuando la chispa de una vida dejaba de alumbrar, así que escucharla insistir en una transacción era ya doblemente sospechoso.

-Habla…- le dijo, sin opción a negarse.

-Buen paso… accedes a escucharme sin discutir… Bien, querido hechicero, de antemano sabes que no puedo tomarte en definitiva, porque ya lo habría hecho antes… soy implacable, pero no puedo saltar lo que está tejido en el libro de la vida… sin embargo, en esta soledad eterna, hasta yo, creada desde la leche primigenia para dar fin a todo, necesito un favor.

-Y yo puedo hacerlo… ¿No es verdad? Dime… porque sé que de igual forma tengo que escucharte y obedecer.

-Obedecer no, escucharme sí y elegir… Loki, hasta yo, como he dicho… en esta soledad, pues aunque todo ser vivo llega a mí, cuando me ven hay muy poco tiempo para hablar y las circunstancias no dejan muchas palabras en las bocas de los muertos, pues hasta yo… tengo alguien a quien quiero amar…

-¡No!- interrumpió Loki- ¡No te ayudaré! ¡No puedes amarlo a él! Por eso querías impedir que llegara… ¡Lo quieres a él y yo no lo permitiré! ¡No le harás daño a Thor y nada me obligará a ayudarte!

-¡Cálmate, Loki!- rió la muerte, estremeciéndolo de nuevo- No es a Thor a quien amo… es a uno que me ha dado más hijos de los que nunca soñé poseer, me ha dado para guardar en mi reino… miles, millones, trillones de almas…

-¡Thanos!

-Sí… Thanos… lo amo porque es al ser a quien más veo. En cada genocidio que comete, lo veo en las almas que me envía y desde que se detuvo… lo extraño terriblemente… y quiero viajar a él… que me conozca y se enamore de mí. Para eso necesito tu ayuda.

-¿Cómo lo lograría yo?

-Loki… tu corazón arde en inmenso e infinito amor, tu esencia sigue aquí, tangible para tu amante tan solo por tu amor. Yo no puedo tocarte… nada puedo hacer hasta que se cumpla tu destino… hasta el juicio de Odín, hasta el término del ciclo de todos los Ragnarök que aún quedan… pero, pase lo que pase… tu amor es indestructible… como el de Thor. Por eso, renacen y se reencuentran, en cada vida, en cada forma… en cada mundo… y eso es lo que yo necesito.

-¿Mi amor?

-No… tu corazón… debes darme voluntariamente tu corazón, para poder yo hacer que Thanos logre amarme y yo pueda ser amada…

-Mi corazón… si te doy mi corazón me dejas imposibilitado para amar nuevamente… Dime que gano y dime que pierdo, porque contigo solo hay eso… algo que se pierde en la muerte y algo que se gana en la vida...

-Agudo, mi buen Loki… y correcto: Si te niegas simplemente jamás pasaré por tu esencia en el final supremo, tengo esa prerrogativa, las nornas no controlan mis acciones, nadie lo hace, si no paso por ti en esta etapa no estarás en Hel ni en Valhalla, no llegarás al éter… desaparecerás, te olvidarán, Loki Laufeyson y sus reencarnaciones pasadas y futuras no existirán. ¿Qué se pierde con eso? Pues que Thor jamás será amado… sin tu amor por el que ambos luchen, lo convertirás en un Dios cruel, sin alma, sin compasión… jamás será venerado, porque será mas sanguinario que Thanos, que Hela, que el devorador de Dioses juntos… será odiado para siempre y jamás perdonado, será miserable y estará solo.

-Mientes… el Hijo de Odín nacerá para ser siempre un Rey… -murmuró Loki, sintiendo escalofríos y un hueco de terror por la existencia de Thor- No puedes hacer tanto daño a un Dios.

-Creeme… puedo y lo que digo es verdad.

-¿Y si acepto? ¿Qué pasa si acepto?

-Bueno… si aceptas, te prometo que no tomaré todo tu corazón, solo morderé un poco, eso me bastará… y por supuesto, todo seguirá conforme las tejedoras lo digan, podrás seguir amando a ese rubio. Tan solo… que a pesar que el amor de Thor te llame, no volverás a ser tangible para él… quizá, ni siquiera visible… te restan tres horas a su lado, Loki… esas serán con toda certeza… las últimas. Lo siento… es el precio que tomaré a pesar de que me haces un favor, pero nada bueno proviene de mí, y es todo lo que te puedo ofrecer.

 

***

 

Thor abrió los ojos, no supo por cuanto tiempo estuvo dormido, pero se sentía relajado y satisfecho. Lo primero que vió fue el rostro amado de Loki, que le sonreía mientras acariciaba su barba y repasaba el contorno de su perfil. Se arremolinó bajo las sábanas y las blancas pieles de su amplia cama, las velas estaban consumidas y un fuego tibio ardía en el hogar. Stark le había mandado construir una chimenea elegante, porque el asgardiano insistía en que solo el fuego calentaría su alcoba y no ningún aparato moderno. Por eso el fuego con destellos dorados, iluminaba el rostro amado y perfilaba sus hermosas pestañas y sus labios finos, bajo ese calor su pecho subía y bajaba con suspiros esporádicos y su esbelto cuerpo se delineaba para despertar aun más su adoración.

-¿Qué sucede, amor?- le preguntó- ¿Tienes hambre o sed? ¿Puedo traerte algo?

-No- negó Loki con un ligero movimiento de su cabeza- No tengo necesidad de nada… solo me preguntaba… ¿No era que perdiste un ojo? ¿Por qué ahora tu ojo es color miel?

-Te contaré la historia de mi amigo la liebre…- sonrió el mayor, acomodándose en el regazo del otro y permitiendo que le mimara. Loki escuchó esa y otras historias, quería quedarse con cada instante en su memoria… con el tacto, con la voz varonil de Thor, con su aroma y sobre todo, con sus besos y sus caricias tatuadas en su piel… escuchó historias sobre el gran chasquido, sobre las investigaciones que los mortales Stark y Shuri de Wakanda desarrollaban, sobre sus planes de venganza contra Thanos… y el reloj avanzó inexorablemente…

La hora pactada se acercaba, llevaban un día entero sin salir de la habitación de Thor. Ninguno de sus amigos los interrumpió gracias a que Rocket montó vigilancia y les explicó que el asgardiano no debía ser interrumpido. Había pasado ya una noche, una mañana dedicada por completo al amor, una tarde que Thor descansó, comió y bebió y una nueva noche cuya mitad se acercaba… minuto a minuto… segundo a segundo… cada vez que el reloj de la pantalla en la pared cambiaba, la agonía de la separación comenzó…

-Dile a Rocket, que tiene mi agradecimiento por ser tu amigo… que te proteja y te acompañe, que no te deje solo jamás. Y júrame, Odinson… que serás prudente, que te cuidarás y no permitirás que tu sed de venganza nuble tus acciones. Estás destinado a encontrar a tu pueblo y llevarlo de regreso a la grandeza… Asgard no es un lugar, Asgard es su gente… y sé que en alguna parte en este espacio… hay sobrevivientes… y tú eres su Rey…

-¿Acaso te estás despidiendo, Loki?- exclamó Thor alarmado, volviéndose a besar nuevamente a su hermano, a su amante, a su gran amor- No te vayas… ¿Qué voy a hacer si te vas?

-Estoy aquí…- dijo el pelinegro, devolviendo cada caricia- Y en todo caso… siempre estaré en tu corazón ¿Cierto? No me olvidarás…

-Nunca… perdóname, será doloroso dejarte ir… pero como en una maldición antigua, al menos tendremos un día al año para estar juntos… confío además, que los planes de Stark sean lo suficientemente… Loki… ¿Estás llorando? ¿Dije algo que te lastimó?

Loki parpadeó y llevó sus dedos hasta el surco húmedo de sus mejillas… un par de lágrimas más… un río salado y amargo tras ellas… eran la señal.

-Creí que no podía llorar… pero ya ves… el amor todo lo logra. ¡Gracias, Thor! ¡Gracias por amarme, gracias por liberarme! Gracias sobre todo, por creer en mí y darme tu perdón… cariño… te amo inmensamente.

-Algo me dice que no te marcharás…- sonrió el rubio- Que este amor dentro de mi pecho lo ha logrado… así como llegaste, así como puedo tocarte y ahora, puedes llorar… así te vas a quedar… ¿No es verdad? ¿Adiviné?

-Eres un loco adorable…

Loki pasó su mano frente a los ojos del rubio, Thor se quedó en estado de suspensión. Entonces, la Señora Muerte apareció.

-Que lamentable error el de tu amante- dijo, en tono de burla- Y que tierno de tu parte que no lo saques de su equivocación...

-Hazlo, Señora… hazlo ya y vete… no hagas esto más difícil… solo te ruego; cumple tu palabra.

Las lágrimas de Loki cambiaron de color… de transparentes se tornaron rojas… tan rojas como la sangre que ya no tenía y que brotó de un corazón que flotó desde el medio de su pecho y que la muerte apenas guió sin tocarlo, hasta que hundió sus finos dientes en él…

Un agudo dolor lo hizo gemir, se guardó de no alzar la voz, pero igual, fue espantoso padecerlo… un trozo pequeño, tal y como había sido el trato… pero suficiente para saber que con él, Loki salvaba a Thor de una venganza mortal, y que también… sellaba sus oportunidades de volverlo a ver.

-Eres valiente, Loki de Asgard…- dijo la muerte, que con el fragmento de corazón de Loki entre sus dientes y en su boca, recobró la lozanía de su famélico aspecto, y los largos cabellos canos se volvieron de plata pura- Gracias a ti, buscaré ser amada por vez primera… y cumpliste, cumpliste cabalmente…

 

***

 

-Thor… me siento cansado- murmuró Loki, negándose a hacer el amor una vez más- ¿Te importaría si te pido que me abraces y me des tu cercanía? ¿No te decepciono?

-¡Claro que no, amor! Estar a tu lado es un obsequio maravilloso… ven a mi lado… ven… recuéstate, mis brazos te amparan, mis brazos te protegen… mi vida es tuya…

Loki se sintió en paz. Tal vez en esa vida su tiempo junto a Thor había terminado… pero cuando el ciclo se completara, cuando los dos renacieran… el amor indestructible los volvería a unir.

-Una vez, cariño… soñé que tú y yo teníamos hijos… una descendencia numerosa y feliz- comenzó a decirle, con voz muy bajita- Soñé que teníamos gemelos… un niño que era inquieto y astuto, de negros cabellos como yo y de ojos azules como tú… y una niña solar, blanca y hermosa, capaz de convocar el trueno…

-Un sueño muy hermoso… jamás me lo contaste.

-Porque era absurdo… me soñé a mi mismo gestando hijos… ¿Cómo sería eso posible sin cambiar a una forma femenina? Y sin embargo… los tuve… se llamaban Einnar y Elynn…

-Que hermosos nombres- dijo Thor, acariciando la negra cabellera y dejándole besos por doquier.

-Después tuvimos más… varios más… una familia grande y feliz en un Asgard que no conoció la ira de Hela ni la venganza de Surtur… ¿Te hubiera gustado que nuestra vida juntos fuera así?

-No lo sé… tal vez lo fue en otra vida o tal vez lo será… ¿Quién puede saberlo? ¿Quién cambia lo que las nornas escriben?

-Es cierto… nadie cambia lo que está escrito… y la canción, Thor… la del guerrero que muere y su joven amante lo espera por siempre… dime… ¿Crees que en realidad regresó? ¿Qué ese corazón convertido en piedra fue recompensado por su fidelidad y amor?

-Yo creo que sí…- dijo Thor, comenzando a sollozar en silencio, mientras Loki cerraba lentamente sus verdes ojos- Creo que el amor verdadero es eterno, es infinito y nadie puede cambiarlo… creo que ese amante que espera mil años y mil más, verá a su gran amor regresar… aunque solo pueda verlo un día cada año… y este último beso, amor mío, será solo un hasta luego, porque volveremos a vernos y a estar juntos, porque tú me lo juraste… el sol volverá a brillar sobre nosotros algún día…

-Ni siquiera la muerte lo logrará…- murmuró Loki, suspirando- Cuanto cansancio siento, cariño… se me cierran los párpados.

-Duerme… duerme Loki… ten venturosos sueños… y no te olvides de mí…

Thor besó la prístina frente creyendo que tendría que esperar un año tan solo para volver a tenerlo, para volver a amarlo, para hacerlo suyo. No sabía del pacto de Loki, no sabía que un año después, si el portal era abierto, no podría ver el espíritu de su amado, aunque él estuviera a su lado… ni podría volver a tocarlo…

Loki se durmió… y un frío aterrador se apoderó de su cuerpo… la palidez de su piel se acentuó, hasta hacerse translúcido, como en el primer minuto que volvió a verlo. El volumen de la blanca sábana de satín desapareció… porque Loki no era tangible más… Thor se estremeció… él se iba, se iba de su lado… no hubo magia permanente, no hubo milagro duradero… Loki se marcharía a quien sabe donde, a sufrir quien sabe qué y él se quedaba solo de nuevo.

Loki desprendió su esencia de la cama de Thor y se elevó, traspasó el umbral sin dejar de volver atrás y su madre, la Reina Frigga le esperaba.

-“Mi querido hijo… que hermoso sacrificio hiciste… no te importó perder tu oportunidad de estar al lado de Thor un día más, ayudaste a un ser eterno y salvaste a tu amor… me siento tan orgullosa de ti…”

-Pero sufro mucho, madre mía… ¡Sufro mucho sin él!

-Consuela tu desazón, seca tus lágrimas… querido, demostrando tu amor generoso has pasado la prueba de tu padre… Odín te abre las puertas de Valhalla y algo más… te obsequia la esperanza…

-¿Qué esperanza puede haber? Ni siquiera pasar la eternidad en el salón de los Vencedores es comparado al amor que dejo atrás.

-Ten un poco de fé, hijo mío… en ese gran amor…

 

***

 

Rocket se atrevió a entrar al escuchar a Thor gritar el nombre de Loki. Lo encontró estrechando la capa de color verde que el pelinegro había usado… era como si le dejara una prenda para que lo recordara, porque tenía su olor y su presencia, una constancia de que no fue un sueño y realmente estuvo con él.

-Hey… no te pongas mal, fortachón- le dijo, acercándose con precaución- Stark dice que bajes a desayunar temprano, que no quiere que te pongas débil y menos ahora que tienen mucho que contarte… algo sobre salvar a los que han desaparecido…

-Déjame a solas otro rato, amigo mío… no puedo pensar en otra cosa todavía…

-Él se fue amándote ¿No?

-Y yo más que antes… tuve que dejarlo ir…

-Si… ese Loki es guapo, sin duda… estuvo a visitarme hace unos minutos y me entregó esto para ti…

-¿Qué?

Thor reaccionó… ¿Por qué despedirse de Rocket y no nuevamente de él?

-Es guapo, te digo… se veía muy contento y radiante y dejó esto a mi lado, entiendo que es para ti- agregó extendiendo el broche de oro que Loki siempre llevaba prendido en su traje. Atrás, estaba una nueva miniatura de los dos, juntos y sonrientes, un retrato que podía colocar en el relicario y al retirar la pequeña obre de arte, Thor pudo leer una inscripción en runas antiguas que decía:

-“Espérame en el pasado…”

-¿Eso que quiere decir?

-No lo sé… no lo sé, liebre… pero presiento que muy pronto lo sabré…

Thor cambió su semblante, se puso de pié y abrió la ventana de par en par… miró las estrellas, envió su amor y estaba seguro que su calor llegaría hasta Loki, y que quizá, si encontraba la estrella exacta, Loki reflejaría ese amor… Rocket suspiró y lo contempló en silencio, admirando la constancia de su pasión.

Thor comenzó a cantar:

-“Mil años por tu amor esperaré… mil años para volverte a ver, mil años más si un beso me das… que mi vida nada vale si no te la puedo entregar…”

 

FIN

2 noviembre 2018

 

Notas finales:

Gracias por acompañarme en este Infinito Amor por Thor y Loki.

Gracias por sus reviews.

Gracias de corazón...

“Mil años por tu amor esperaré… mil años para volverte a ver, mil años más si un beso me das… que mi vida nada vale si no te la puedo entregar…”


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