La noche paso tranquila para los forajidos y su invitado, Dick paso la mayor parte de la madrugada en vela, atendiendo sus asuntos pendientes y comunicándose con Tim, el amigo al que Roy había dejado encargado de su ciudad. Seguramente al igual que él, había sido timado para aceptar. Aunque eso no era lo que realmente había ahuyentado su sueño, toda la noche, sus pensamientos había sido ocupados por Kory y Jason, se veían demasiado cercanos…muy íntimos.
—¿Descansaste?—Dick estaba recargado en el sofá, aún recostado cuando Kory salió de su cuarto, aparentemente fresca como la mañana y con un atuendo muy similar al de la noche anterior, algo que no pudo evitar disfrutar.
—Sí, como nunca—Contestó levantándose de inmediato y acomodándose disimuladamente el cabello alborotado.
—Mmm…eso no dicen tus ojos—Star fue detrás de la barra de la cocina, recargándose en sus manos para mirar al invitado con diversión. Como intentaba arreglarse ante su presencia, a diferencia de Roy y Jason, el parecía mucho más educado, atento era la palabra que buscaba—Eres…como se dice…un caballero?—Preguntó intrigada.
—Trato de serlo—Esta vez Dick se levanto para ir con ella, pero una puerta se abrió de golpe, Jason salía de su cuarto ya completamente arreglado y duchado.
—No te contengas Grayson, puedes seguir coqueteando, ya sabes, no me incomoda ni nada…—Dijo con sarcasmo y Dick sintió su cara enrojecer.
—No estaba coqueteando…—Trato de defenderse con pesadez, pero Star solo se río y se acerco al refrigerador, abandonado la charla sin importarle mucho.
—Claro—Jason contestó y se acerco a Star, tomándola de la cintura para rodearla y pasarse a la alacena, algo que a Dick no hizo ninguna gracia, pero de todos modos, el ya no salía con Star y no tenía ningún derecho a sentirse de esa forma—¿Omelette, pan francés o ambos?—Kory levantó una ceja, Jason actuaba demasiado extraño y esa pregunta solo la hacía sentir más curiosidad por su comportamiento.
—¿Ah?—Se le quedo viendo la mujer y Jason le regreso la mirada.
—¿Qué pasa? Solo voy a preparar el desayuno—Aseguró.
—Wow ¿Desayuno?—La voz de Roy interrumpió en la sala, apenas se levantaba—Definitivamente debo traerte más seguido Dicky-bird—
—No me llames así—Pidió Dick y regreso a su sillón, doblando la cobija que había utilizado.
—Ustedes dos tienen un problema con los apodos—Dijo Roy pasando al comedor y desplomándose en una silla.
—Creo que no tienen problemas entre ellos…Jason lo llamo blue-bird ayer—Recordó Star sentándose a un lado de Roy en el comedor, esperando el desayuno prometido, ansiosa de ver que tan buen cocinero era su compañero de armas. Ni Dick ni Jason dijeron nada al respecto—Vamos Dick siéntate con nosotros—La mujer invitó y el invitado fue a su lado, parecía tener una especie de ship de obediencia que le hacía cumplir las demandas de la chica.
—Jason apresúrate con ese desayuno, necesitamos recuperar fuerzas para esta noche—Aceleró Roy y recibió como respuesta una cuchara en su cabeza.
—¿Qué haremos esta noche?—Preguntó Star.
—¿Cómo que qué haremos?—Dijo Roy sobándose—la fiesta, por eso fui a comprar tantas cosas, te lo dije—Acuso Harper y Star frunció el seño, no le gustaba demasiado convivir con los hombres de la tierra, muchos de ellos no la dejaban estar sola.
—No, no lo hiciste…—Afirmó la mujer suspirando—Sabes que no me gusta tanta atención—Dijo recargándose en una mano y haciendo una especie de puchero.
—Si no quieres ir no vayas—Dijo Jason desde la cocina—eres libre de hacer lo que tu quieras—recalcando lo último, quería que Dick supiera de la libertad que tenía.
—Supongo que puedo quedarme y ver un programa en la televisión—Se dijo ella como opción pero Dick se le acerco un poco.
—Podríamos ir, hace mucho que no salgo y me gustaría tu compañía—Jason y Roy se sorprendieron por el cambio tan repentino de Star, que paso de la resignación a la intriga.
—¿Y por qué te gustaría mi compañía?—Pregunto ella sonriéndole coqueta.
—¿Podemos dejar ese tema para después?—Jason se atravesó entre ambos, colocando un plato para Star y otro para Dick—Ahora desayunen—ordenó sentándose junto a Dick.
—¡Ey! ¿Dónde esta mi plato?—Se quejó Roy.
—El tuyo esta en la cocina—Dijo Jason y Harper refunfuño—eso te enseñara a no molestar al cocinero—Habló Jason rencoroso por las prisas de Harper, Kory se rio y se dispuso a comer.
—Un desayuno típico terrestre—Dijo ella y tomo uno de los panes sobre su plato, mordiéndolo y sorprendiéndose por el sabor—Pruébalo Dick—Invitó ella y Dick mordió el bocado que le ofreció igualmente extrañado por su sabor.
—Vaya…—Dijo el aún con el sabor en su boca—en serio tiene un buen sabor—Jason sonrió satisfecho—¿Desde cuando sabes cocinar tan bien? Que yo recuerde Alfred siempre cocino para ti—Preguntó Dick.
—Eh vivido mucho tiempo solo, es lógico que sepa hacerlo—Contestó Jason con cierto orgullo en su voz.
—Tienes razón—Por un momento Dick lo miro, se veía feliz con sus compañeros, riendo, haciendo bromas y disfrutando de la vida. Tal vez la decisión que tomo hace tiempo no había sido la equivocada.
—Entonces…te quedaras hoy también?—Preguntó Jason sin despegar la mirada de él, quizá la noche anterior hubiera estado algo borracho, pero lo que pensó no era del todo descabellado. Dick era definitivamente atractivo, alto, ojos azules intensos y agradables, piel suave y blanca, labios delgados pero vistosos, una cadera y trasero envidiables, sin mencionar lo bien que lucia en su traje de Nightwing. Era masculino, sí, pero siempre se rasuraba y se mantenía pulcro…
—Jason—Unas risitas llamaron su atención y volteó a ver Harper, que parecía burlarse de él.
—¿Qué?—Le preguntó rudo, sin entender porqué reían.
—Bueno, cuando termines de devorar a Dick con la mirada te decía que será una fiesta en la playa, algo casual, lindo—Dick se sonrojo un poco, más por la pena ajena que otra cosa, pero Jason se mantuvo serio, e incluso Harper lucio incomodo con el silencio.
—¿Tu iras?—Preguntó Star a Jason y este por fin dejo de ver al invitado.
—Sí—Contestó, de todos modos, si al final Dick se retiraba bien podía decir que perdió las ganas.
—¡Perfecto! Entonces yo también iré—Dijo la mujer entusiasmada. Hacia mucho tiempo que no salían todos a divertirse y era una gran forma de pasar el rato. Dick en cambio, suspiro y puso su atención en el desayuno, ella en realidad parecía apreciarlo y Harper también, el único que no encajaba en ese lugar era él.
Por fin la noche llego, todos estaban en la playa, disfrutando de las fogatas y los juegos de canto y cerveza, Star se había puesto a bailar con todos ellos, feliz de poder convivir, Harper intentaba ligar con una que otra chica y Jason solo seguía con uno que otro juego, como dardos o cartas, por supuesto sin perder ninguno.
—Te ves triste—Dick estaba sentado en la playa, viendo las olas del mar, no tenía frio, al contrario de lo que pensó, y todo el ambiente era muy animado.
—No lo estoy—Aseguró sonriéndole a la tamaraniana.
—Yo me siento feliz, hace mucho que no nos divertíamos y todo es gracias a tu visita—Dick le sonrió, contento.
—Gracias, es bueno ver que todos ustedes están bien—Dijo en un tono parecido al de las confesiones—y en verdad me alegra que tengan en quien apoyarse—Dick suspiró. Había estado pensando en todas las cosas que pasaron, como Harper termino en la cárcel y no pudo ir a ayudarle, como Star se había olvidado de él y como Jason…bueno, como Jason pudo continuar después de lo ocurrido. No estuvo para ninguno, pero allí estaban, felices, riendo, disfrutando de la vida como un equipo.
—¿Quieres que vayamos a un lugar más privado?—Pregunto Star recogiendo su cabello e invitándolo a tomar su mano. Dick paso saliva, todo eso; el baile, la música, la felicidad, el amor, todo estaba allí, solo necesitaba estirar su mano y aceptar, pero no logro hacerlo.
—¿Interrumpo?—Jason se acercó a ellos con una bebida en mano, se veía molesto con Star.
—No…—Ella contestó, pero hizo un puchero, como si a un niño lo hubieran obligado a compartir su juguete favorito y, después de un silencio corto pero con una tensión creciente, Star lo encaró—¿Pasa algo?—Dijo con algo más de fuerza, empezando a molestarse.
—Quiero hablar contigo—Saco Jason de repente, sin importarle que empezaran a llamar la atención de la gente alrededor.
—Jason, no exageres, en realidad no íbamos a ir a ningún lado—Dick se paro rápido de la arena, tratando de explicarse, no quería causar ningún problema para ellos.
—¿Ah no?—Preguntó esta vez Star a Dick y el se quedó en silencio sin saber que hacer.
—Kory…vamos—Insistió Jason y esta lo siguió a regañadientes dejándolo solo.
—Son complicados, no lo tomes personal—Harper llegó tras él, despidiéndose de una chica—¿Quieres?—Ofreció de su cerveza al moreno, pero Dick negó.
—Debo manejar esta noche—Explicó, y era verdad, solo había pedido dos días y el último estaba por terminar—¿Ellos dos están juntos?—Se atrevió a preguntar, lo había querido hacer desde la mañana, pero se contuvo hasta ese momento. Roy sonrió nervioso, recordando su primer encuentro con la pelirroja.*
—Se podría decir que salieron…algo así—Dijo sin querer ahondar mucho en el tema, pero aún así contestándole, después de todo, consideraba que él especialmente merecía saber que fue lo que paso.
—Ya veo—Dick suspiro, pero no pudo evitar sentir algo de celos y envidia. El podría estar allí, siendo parte del equipo, dejando sus obligaciones en BludHaven, olvidándose de Batman, saliendo con Kory, disfrutando de la vida sin tener consecuencias…pero no era así, Jason es quien tenía todo eso y era algo que debía aceptar.
—¿Todo bien Dicky?—Preguntó Roy al notar que no decía nada más.
—Todo bien—Dick sonrió un poco de mala gana, pero intento calmarse—¿Quieres acompañarme a la nave?, ya no tengo mucho tiempo—Esta vez dijo un poco más relajado.
—De acuerdo, de acuerdo…pero es solo para que no digas que no soy un buen anfitrión—Se quejó Harper guiñándole el ojo a un par de chicas que le sonrieron divertidas por su actitud, despidiéndose.
Ambos terminaron caminando por la playa, el camino más largo a su destino, los dos en silencio, alejándose del ruido de la fiesta a paso lento, solamente llevando su camisa abierta y sus bermudas, algo totalmente tranquilo hasta que el forajido empezó a reír.
—¿Te diviertes?—Preguntó Dick, ciertamente a veces Roy era extraño.
—¿Es romántico no crees?—Dijo y Dick negó, dándole por su lado, pero sonriendo por su actitud relajada.
—Despídeme de ellos—Dijo a mitad de la playa y Roy sonrió.
—Claro, y en serio Richard ven más seguido—Invitó y Dick estrello su puño con el de él, despidiéndose y viendo como su amigo corría de regreso por el camino que marcaron sus huellas. Avanzando otro tramo en solitario, pensando y disfrutando de la brisa hasta que llegó a su nave, viendo a un chico demasiado familiar justo delante de ella.
—Tomaste la ruta lenta—Jason estaba recargado en su moto, se veía agitado.
—Y tu la rápida—Observo Dick pasando a su lado y diciendo una frase para que la nave dejara el camuflaje.
—Aún no hemos hablado—Dijo Jason, serió.
—Estuve con ustedes dos días—
—No, estuviste con ellos dos días, conmigo apenas pasaste unos minutos—Puntualizó Jason y Dick bufó, en primer lugar, ni siquiera debió estar ahí.
—Mira Jason, si de lo que quieres hablar es de tu relación con Star, esta bien, no me molesta, ambos son adultos, pueden hacer lo que quieran con su vida—Dijo tratando de sonar natural, pero definitivamente había algo de dolor en sus palabras—No voy a interferir…—Dikc se giró poniendo un pie sobre la nave, pero sintió una fuerte punzada en su pecho, como si lo que dijo fuera mentira.
—¡Suficiente! ¡Veme a la cara y déjame hablar!—Jason tomo su brazo jalando y bajándolo a la fuerza del escalón. Dick le lanzo una mirada de pocos amigos, amenazante, pero no le importo—No se trata de nada de eso, a mi no me interesa Kory, es una gran chica y una buena amiga, pero no estoy saliendo ni saldré con ella—Aseguró y Dick se soltó de su agarre.
—¿Entonces?—Preguntó Dick y jamás lo diría, pero se sintió aliviado de escucharlo. Jason lo miró, presiono sus dientes y debatió un momento cuales eran las acciones que debía tomar, las palabras que debía elegir.
—Solo quería agradecerte…—Por primera Dick cambió su semblante por uno diferente, uno que casi nunca mostraba, estaba nervioso…asustado, y Jason podía verlo—¿Sabes a que me refiero?—Dick negó rápidamente levantando sus manos para dar más énfasis.
—No Jason, pero no tienes que agradecer nada, cualquier cosa que haya echo y sientas que me debas, ya esta olvidada, así que no te preocupes—Dick negó y Jason se desespero, nunca quería tocar el tema, lo evadía y eso lo frustraba.
—Bien—Contestó casi obligado—Pero si no quieres hablar de eso, entonces déjame aclararte otra cosa—Dick había desviado la mirada tan rápido cuando toco el tema, que no se dio cuenta que Jason estaba demasiado cerca—Tu me gustas…—
—… ¿Qué?—Dick sintió como sus oídos se tapaban o una sensación que le impedía escuchar con claridad, porque no entendió del todo lo que acababa de decir y estuvo a punto de preguntar por ello, pero una mano en su mejilla dirigió su rostro hacia el frente, viendo casi con pánico los labios de Jason demasiado cerca.
—…me gustas mucho—Volvió a repetir Jason y borro la distancia entre los dos, cerrando los ojos y disfrutando del contacto. Pudo ver por un segundo los ojos sorprendidos de Dick, pero no le importo, por fin pudo aclarar lo que pasaba por su mente—…Dios…—Dijo Jason con satisfacción y alivio. Los labios de Grayson eran una maravillas, carnosos y suaves, delgados y frescos...ni siquiera la fuerte sensación de dolor en sus hombros le distrajo de ella, no hasta que un gritó la acompaño.
—¡Imbécil! ¡Te crees muy gracioso!—Jason abrió sus ojos casi como en cámara lenta, pero los volvió a cerrar cuando su mirada viajo con velocidad a la arena. Una llave lo había tirado al suelo y ahora era arrastrado con saña por la playa.
—Dick…¡Dick! ¡Espera!—Gritó al darse cuenta de lo que pasaba, pero el frio rodeo rápidamente su cuerpo y la falta de aliento golpeo sus pulmones de igual manera. Dick lo había arrojado al mar—¡Espera!—Grito tomando una bocanada de aire cuando logro salir del agua, pero solo vio la nave encenderse y elevarse lejos de él. Dick se había marchado.