Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dark Flowers por LadyDeltaPhantomhive

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Por un momento, Erik quedó completamente paralizado. Él miró al científico a su merced, que acababa de informarle que si intentaba sacar a Charles de allí él morirá.

La mente de Erik se negó a comprender lo que se le ha dicho.

«Charles no puede morir.»

Todavía no.

No en los próximos años.

Logan dijo que él y Charles vivirían hasta convertirse en viejos y amargados, enfrentándose por décadas debido a sus diferentes puntos de vista e ideologías. Erik había estado, extrañamente, bien con eso. Casi podía imaginar esa idea, jugar al gato y al ratón con Charles. Si ambos no podian vivir juntos, podrían al menos, vivir al mismo tiempo. La promesa de Logan sobre ese futuro había sido una de las razones por las que Erik nunca había pensado en Charles después de todo lo de Trask. Él sabía que Charles estaría bien, que viviría con sus propios puntos de vista en algún lugar en el futuro, tal vez en su escuela. Erik había estado de acuerdo con eso.

Naturalmente, Erik ahora veía lo ridícula que fue su suposición. Todo el futuro cambió cuando Mysticque no mató a Trask. No tenía garantía de nada ahora. Absolutamente ninguna.

Erik se dio cuenta de lo infantil que había sido. Había una buena posibilidad de que Charles pudiera morir. Que Charles ya estuviera muerto.

«No, detente. Concéntrate.»

Lentamente, Erik volvió al presente y empezó a percibir las cosas a su alrededor. Percibió que, durante ese tiempo, habia estado mirando la boca de Tom, sin haber escuchado nada de lo que decía el científico. El shock puro hizo que Erik se paralizara, pero ahora su ira empezaba a volver. Aún más fuerte que antes.

Tom habia entonado suplicas todo el tiempo. Implorando por su vida, aunque, aparentemente, ya supiera que no había escenario en el que saliera de esto con vida. El largo rastro de cuerpos dejados por Erik era una prueba de ello.

De repente, el apretón sobre el hombre se intensificó y sus rasgos se endurecieron.

- Llévame hasta él -gruñó.

El científico parecía desamparado y Erik lo dejó resbalar hasta el suelo. El hombre estaba temblando como una hoja y miró hacia Erik, con la cara bañada de lágrimas.

Erik no sintió piedad alguna hacia él. Él pateó al hombre en el costado.

- ¡Muévete! ¡Llévame a él!

Tom no se movió.

Parecía que tenía más miedo de mostrarle el camino que de quedarse quieto. Erik se sentía cada vez más enfermo al imaginar cuál era el estado en el que se encontraba Charles.¿Encadenado? ¿Encerrado? ¿Golpeado?
¿Quién levantaría la mano contra un pacifista lisiado?

- ¡TE DIJE QUE TE MUEVAS! -Erik gritó de repente asustando al científico por todos los objetos metálicos del corredor que flotaron en el aire, de forma amenazante. Erik estaba respirando pesadamente, sintiendo su rabia llegar a un punto donde él ni siquiera podía controlar sus poderes en su totalidad. Rabia, mucha rabia.

El científico finalmente se paró tambaleante, tropezando hacia un corredor. Erik lo siguió con pasos pesados ​​que resonaban a su paso. Chispas de electricidad volaban desde las tuberías y las paredes destruidas. Tom miraba a su alrededor como si, de un momento a otro, cualquier cosa fuera a explotar. Y tal vez fuera así.

Erik no quería otra cosa que descargar su rabia en el científico, pero también sabía que encontraría a Charles mucho más rápido de esta forma.

Tom lo guió a través de varias puertas que Erik simplemente arrojaba al suelo, aunque la mayoría estaban abiertas.

A medida que se adentraron en el corazón de la prisión más fuertemente vigilada, Erik observó toneladas de máquinas y ordenadores claramente de tecnología avanzada. Había salas llenas de ellos, fila tras fila. Llegaron a los laboratorios. Habían decenas de ellos con muestras y libros sobre sus mesas. Erik reconoció algunos de los ejemplos de piel o cabello en los frascos - que pertenecían a los mutantes que él había liberado antes. Erik sintió la bilis subirle por la garganta nuevamente, haciéndolo sentirse mal, su ira haciéndose aún más abismal.

«No somos más que animales para ellos. Aberraciones.»

Las manos de Erik se cerraron en puños.

Finalmente, Tom empezó a disminuir la marcha. Pasaron por una habitación que estaba con la puerta semi abierta y el horrible olor que de ella salía hizo a Erik marearse. Él casi pasó de ella rápidamente, pero entonces vio algo azul. Erik paró donde estaba y usó su poder para abrir la puerta metálica un poco más. El olor nauseabundo aumentó, pero la visión fue mucho peor. Casi hizo a Erik vomitar.

El suelo estaba lleno de sangre, residuos y trozos de un cuerpo. Había varios bisturís y cuchillas repartidas por la sala y algo más, un prisionero. Una figura colgada del techo, con los brazos encadenados, la cabeza colgaba suavemente contra su pecho. Erik habría reconocido la forma mutante azul de Hank en cualquier lugar, pero casi no podía hacerlo ahora - el cuerpo del pobre hombre estaba tan lacerado, destrozado y perforado que él podría confundirlo con cualquier otra persona. Con otra cosa. El cuerpo no estaba completo.

Hank había sido destrozado. Literalmente.

Estaba muerto.

Él estaba muerto.

Erik miró al mutante y sintió una punzada de tristeza. Él nunca fue cercano al muchacho, pero Hank había sido un soldado decente y responsable en la lucha y más importante; Hank cuidó a Charles durante todos estos años.

Erik tragó en seco con la horrible visión. Se quedó allí, parado, a pesar de querer irse. Él dejó que toda la rabia e impotencia punzantes lo envolvieran. Entonces, Erik usó su poder para liberar a Hank de los grilletes que pendían del techo, y su cuerpo azul cayó pesadamente en el suelo. Así, al menos, se veía menos indigno.

Erik lo miró, entumecido. Eso era todo lo que podía hacer por Hank. Ambos nunca estuvieron exactamente del mismo lado, pero eso no significaba que Erik tuviera algo contra él.

Además, Hank era un mutante. Uno visiblemente diferente, lo que hacía que los humanos lo odiaran más.

Erik se volvió hacia Tom sombrío. El hombre miró la escena delante de sí como si nunca la hubiera visto. Su cara se puso verde y se dobló para vomitar.

«Bastardos enfermos. Horribles bastardos enfermos.»

«Ustedes son los monstruos, no nosotros. No nosotros. Nunca lo fuimos.»

«Lo juro, si le hicieron algo tan horrible a Charles, juro que voy a cazarlos uno a uno, como perros, y voy a despedazarlos.»

«Los haré arrepentirse de haber nacido. A todos y cada uno de ustedes.»

Erik se sintió terrible por haber sentido satisfacción con la idea de que Charles fue capturado. Él vio y experimentó muchos horrores en su vida, pero nada podría compararse a esto. Su miedo por Charles crecía a cada segundo y Erik ahora ni siquiera intentaba disimularlo. Estaba absolutamente aterrorizado con pensar en el estado en que encontraría a Charles.

Incluso mientras Tom aseguraba que no tenía ningún conocimiento de esto, Erik lo pateó de nuevo para que siguiera caminando.

Ya no soportaba quedarse un segundo más de lo necesario en ese lugar. Estaba temblando de la rabia.

Las próximas puertas pasaron por sus ojos como una niebla.

Cuando, finalmente, Tom abrió la última puerta, Erik nunca esperó ver lo que veía allí. Su piel se erizó en horror cuando vislumbró la sala con equipos de laboratorio y miles de cables, todos conectados a la gran mesa metálica en medio de ella. Sin tener que mirar, Erik supo que finalmente había encontrado a Charles.

Caminó lentamente hacia la mesa, su respiración atrapada en la garganta.

Charles estaba acostado en la gran mesa metálica, que se asemejaba a un ataúd. Los bordes eran altos y había cientos de pequeños cables entrando y saliendo del cuerpo de Charles.

De repente, Erik percibió muchas cosas perturbadoras a la vez. Uno: Charles probablemente habia estado en ese lugar desde que había sido capturado. Lo mantuvieron vivo y "funcionando" a través de esos cables - Erik podía ver que lo estaban alimentando intravenosamente, como si fuera un paciente en coma. Dos: los ojos de Charles estaban abiertos, pero sin fijarse en nada. Tres: tenia una gran pieza de metal en la cabeza, parecía ser una vaga réplica de Cerebro.

Pero la visión más terrible ni siquiera se comparaba con lo otro.

«No no.»

Su mente sólo decía 'no' repetidamente.

La piel de Erik pareció erizarse y picar, y su mente comenzar arder.

Erik sólo pudo estar seguro de lo que veía cuando sintió el metal tranquilamente cantar hasta él.

El cuerpo de Charles estaba perforado por decenas de agujas. Por todas partes. Había agujas insertadas en sus piernas, las rodillas, caderas, los costados, los brazos...Incluso en el cuello y las sienes. Debía de tener más de 50 de ellas, simétricamente a cada lado. No había sangre, lo que indica que las agujas habían estado allí un buen tiempo. Las agujas eran extremadamente finas pero fuertes, y Erik divisó su longitud con su poder. Algunas de las agujas entraban profundamente en el cuerpo de Charles.

Erik tuvo que girar la cabeza hacia un lado, por un momento, y suspirar.

«Dios mío.»

Tom se había arrastrado hacia una esquina de la habitación, mirando cauteloso a Erik.

Por más que Erik no deseara hacerlo, se volvió hacia Charles. Vio una cicatriz antigua en el brazo de Charles, claramente dejada por un bisturí. Pero, aparte de eso, no había otras heridas visibles, sólo las agujas y el extraño casco.

- ¿Charles? -Erik susurró, y su voz quedó atrapada en su garganta. Pareció quebrada e impotente.

Charles no dio ninguna reacción. Cuando Erik se acercó, inmediatamente sintió una presencia extraña en el aire, como un campo estático. Parecía familiar y a Erik le tomó un momento para darse cuenta de que era similar al de su propio casco.

Sólo que esta venia de lo que rodeaba la cabeza de Charles.

A Erik le tomó un instante para entender la real implicación de eso.

Ellos habían bloqueado la telepatía de Charles, obstruyendo todos los sonidos y voces a su alrededor.

Se trataba de privación sensorial y era una forma de tortura. Las personas podían perder la cabeza a causa de eso.

Erik estaba demasiado perplejo para hablar.

Su imaginación llegó a las conclusiones restantes - ellos habían usado la mente de Charles con su propia versión de Cerebro. Lo habían obligado a rastrear mutantes y leer sus mentes, para saber cuales eran sus habilidades, y luego Quimera los cazó. Fueron asesinatos sistemáticos.

Y cuando ellos quisieron silenciar a Charles o no encontraban en él más utilidad, bloqueaban su telepatía y lo obligaban a estar en la más completa inmovilidad y el más profundo silencio. Tanto físico como mental. Como si fuera un muerto.

Repentinamente, Erik temió que Charles ya estuviera muerto.

- ¿Charles? -Erik lo llamó una vez más y tropezó a su lado. Charles siguió completamente inmóvil, con los ojos abiertos y sin brillo.

El corazón de Erik martilló contra sus costillas, pero, afortunadamente, pudo percibir la respiración de Charles. «Gott séi Dank. Gott séi Dank.»

- No puede moverlo -dijo Tom- Si lo hace, las agujas van a perforar sus órganos vitales y él se desangrará en pocos minutos -murmuró bajito.

Erik respiraba entre dientes. De ninguna manera iba a dejar a Charles allí.

Erik lanzó una mirada sombría a Tom. Por un instante, estaba demasiado horrorizado para hablar, pero luego la rabia volvió.

- ¿Cuánto tiempo estubo aquí? -Erik apenas reconocía su propia voz.

- C-cuatro meses.

Erik lo encaró y sintió el peso del tiempo en sus hombros.

- ¿Qué hicieron con él? -preguntó Erik, aunque, en parte, supiera la respuesta.

Tom pasó la lengua por sus labios nerviosamente.

- Intentamos pedirle que rastreara mutantes con sus poderes, pero él se negó. Entonces, tratamos de convencerlo de hacerlo de buena gana, pero...él no dejaba de decir que 'no'. No importaba qué hicieran con él, cuánta, uh, persuasión usamos...su decisión no cambió. Fue cuando empezaron a desquitarse con el hombre azul. De alguna manera, ellos conectaron sus mentes y...creo que "Reach" se vio obligado a sentir como torturaban al hombre de pelo azul durante semanas. El tipo azul podía curarse muy fácilmente, por lo que...ellos podían seguir por horas, hasta días. -el científico parecía pálido como una hoja de papel.

Erik cerró los ojos y exhaló por la nariz. «¿Forzaron a Charles a entrar en la cabeza de Hank mientras lo torturaban? ¿Cómo pudieron? ¿Cómo pudieron...?»

Él sabía, sin que nadie le dijera, que eso fue mucho peor para Charles, más que cualquier otra cosa que hicieran con él. Y esos bastardos lo habian adivinado.

«Mein Gott.»

Charles probablemente sintió a Hank morir.

«Son unos monstruos. Son...»

Pero Erik no podía encontrar una palabra adecuada que describiera tanta brutalidad.

Tom tragó en seco.

- "Reach" comenzó a enloquecer. Trató de controlar nuestras mentes, pero lo colocaban rápidamente en estado catatónico o al dispositivo rastreador.

Erik casi se ahogó de nuevo. ¿Habían obligado a la mente de Charles a acceder a las mentes de todo el mundo, como con cerebro, para entonces lanzarlo a la más completa oscuridad y privación sensorial? El contraste debe haber superado el límite de lo doloroso. Era como sacar a una persona del más inmenso frío y lanzarla al infierno; el contraste sólo hacía todo peor. Lo usaron como un juguete.

Erik temía ahora que Charles no pudiera diferenciar su mente de la de los demás. Erik temía en cuanto daño estas personas pudieron haberle hecho. El cuerpo de Charles ya había sido ultrajado, pero si dañaron su mente brillante...

De repente, Erik atacó a Tom una vez más y lo arrojó contra la pared.

- ¿Te das cuenta de cuán lejos llegaron? -Erik lo enfrentó, con las manos temblorosas de rabia. Ahora estaba furioso y sintió su visión teñirse de rojo. La sala entera temblaba, las paredes de metal crujían bajo su fuerza abrumadora. Erik apretó los dedos con tanta fuerza, que sintió que sus uñas sacaron sangre de las palmas de sus manos.- Si no sale de esta instalación con vida, te juro que voy...

Pero Erik ni siquiera podía pensar en qué decir. Estaba jadeando, se quedó sin palabras.

Estaba devastado por el hecho de que ese tipo de tortura y abuso aún existieran.

De todas las formas en que fantaseó con matar al científico o de cuánto tiempo tardaría en hacerlo, simplemente dejó que un gran tubo de metal realizara el trabajo. No tenía energía. Incluso no sintió placer al ver al científico caer de rodillas y morir, ni al ver el charco de sangre propagarse. Esto no le traía ninguna satisfacción. Este tipo de crimen no puede ser compensado sólo con un poco de venganza.

Erik corrió de regreso a Charles.

- Charles, viejo amigo...Te voy a sacar de aquí. - susurró, recorriendo los tubos y cables con los ojos. Él dejó que sus poderes los alcanzara, encontrando sus mecanismos y los lugares en que fueron clavados.

Erik sabía que si alguien intentaba tirar de las agujas del cuerpo de Charles, ciertamente lo matarian. Tirar de las agujas con las manos habría sido fatal. Erik se dio cuenta de que Quimera nunca tuvo la intención de permitir que Charles saliera de ese edificio nuevamente. Ellos querían usarlo como un arma y luego desecharlo como un juguete roto, cuando fuera inútil.

En primer lugar, Erik quitó los lados metálicos de la cama-ataúd, dejándolos caer contra el suelo. Esto le dio más espacio para retirar las agujas.

- Charles, esto puede doler. Lo siento mucho. -Erik murmuró, dirigiendo su total concentración a las agujas. Él comenzó por las piernas de Charles, ya que éste no sería capaz de sentir dolor en esa región. Lentamente, muy lentamente, empezó a tirar de las agujas con su poder, instintivamente cerciorándose de no perforar cualquier arteria principal, sus manos se movian en el aire. No se detuvo a pensar en lo que estaba haciendo: si lo hacia, su horror podría tomar el control.

Él, literalmente, tenia la vida de Charles en sus manos, y no había lugar para errores.

Una a una, las agujas caían al suelo. Erik se hacía más cuidadoso a medida que sacaba las que estaban en las caderas de Charles. Afortunadamente, ninguna de las agujas atravesaba el hueso, apenas el músculo.

El trabajo fue lento, y Erik tuvo que mitigar el terror y la rabia que sentía para concentrarse totalmente en la tarea. No importó lo cuidadoso que intentó ser, en algunos lugares de donde las agujas salieron comenzó a sangrar, formando una mancha roja en la camisa y en el pantalón de Charles.

Erik lo ignoró. Si no era alguna parte vital, estaría bien.

Pero era como si el universo tuviera un pésimo sentido del humor, pues Erik sintió el metal de una aguja curva bajo algo pesado, y cuando tiró un flujo voluminoso de sangre comenzó a brotar del codo de Charles. Erik maldijo en voz baja, pero no tenía más tiempo.

Quitó el resto de las agujas, pero cuando llegó a las sienes de Charles tomó extremo cuidado. Se acercó más, cubriendo su boca momentáneamente con miedo y repulsa. Erik intentó no desconcentrarse ante la visión - las agujas no eran profundas, pero fueron insertadas bajo la piel con la clara intención de mantener a Charles en su lugar y también de algún modo para controlar su mente. La forma en que las agujas herían la piel hizo a Erik querer matar a alguien. Pero como él estaba cerca, pudo sentir la leve brisa de aire salir de los labios de Charles. Esto mantuvo a Erik firme.

Ni siquiera una vez Charles mostró signos de dolor o malestar. Y eso asustó a Erik más que cualquier grito o queja.

Charles se mantenía completamente inmóvil e inalterado.

Incluso cuando las últimas agujas cayeron al suelo, los tubos se rompieron en dos y Erik destruyó el casco de metal, Charles no se movió un centímetro. Erik se apresuró a atar algo alrededor del codo de Charles, a fin de disminuir el sangrado, pero sólo consiguió hacer un amarre improvisado remotamente apretado. El sangrado continuó y la lesión tendría que ser tratada pronto, pero ahora no tenían tiempo.

- Bien, Charles, escucha...Voy a sacarte de esta pesadilla de lugar. Estaras como nuevo. -dijo Erik, con voz suave y una frágil sonrisa estampada en sus labios.

No fue algo nuevo que Charles no respondiera. Erik sintió ser el único de allí que necesitaba de la conversación gentil y tranquilizadora, mucho más que Charles. No podía recordar la última vez que algo lo sacudía de esa forma. El gran Magneto se había desintegrado. Aquí solo estaban un preocupado Erik y un enfermo y herido Charles.

De la nada, las discordias que él y Charles siempre tuvieron habían desaparecido. Sus disputas parecían tan insignificantes ahora...Todo parecía insignificante ahora.

Las manos de Erik fueron más cautelosas al envolver el cuerpo delicado de Charles bajo el cuello y las rodillas. Erik levantó a Charles en sus brazos y se dió cuenta que pesaba muy poco, aunque estuviese completamente inerte en su agarre. Erik se cercioró de que la cabeza de Charles reposara en su hombro. Sus ojos siguieron abiertos y perdidos como hasta ahora.

La visión era perturbadora, sin embargo Erik decidió ignorar su, cada vez mayor, pánico.

Era como llevar un cadáver, pero Erik se negó a dejarse llevar por esos pensamientos.

«Aún está vivo. Aún sigue aquí. Respirando. Sólo tienes que sacarlo de aquí.»

Erik apretó más a Charles contra sí, y se alejó de la mesa de metal destruida. Erik aplastó los demás dispositivos de una vez por todas, sólo para liberar su rabia. Estas máquinas horribles nunca volverian a trabajar de nuevo, Erik se aseguró de ello.

«Todo está bien. Nos estamos yendo de este lugar ahora,» pensó para sí mismo, sólo para recordar que incluso si las cosas fueran normales y Charles fuera él mismo, no sería capaz de oír los pensamientos de Erik a través del casco.

- Nos estamos yendo ahora, Charles -dijo en voz alta, porque de esa forma, de alguna manera, eso hacía que la promesa pareciera más sólida.

Erik se volvió, moviéndose con cuidado, temiendo el daño que las agujas podrían haber hecho. Sostuvo a Charles cerca de su pecho cuando salió del laboratorio de aquella prisión. Erik se ahorró el mirar a la habitación que se había transformado en la tumba de Hank, aunque aún pudo sentir el olor podrido de decadencia alcanzándolo mientras pasaba el lugar.

- Van a pagar por esto. -Erik susurró a Charles, caminando más rápido. Pasó por encima de escombros y cuerpos. Si Erik alguna vez sintió el más débil sentimiento de simpatía por esas personas, este se habia ido para siempre.- Ellos nunca más te pondrán un dedo encima. -murmuró sombrío.

Mientras giraba hacia el exterior de la instalación hacia el lugar de encuentro con su Hermandad, Erik dejaba derrumbarse tras de sí los corredores como si fueran globos de aire caliente, colapsando debido a la falta de éste. Erik pasó como un huracán, pero sin hacer algo que le hiciera daño al telépata inmóvil en sus brazos. Instintivamente, él apretó a Charles más cerca de su pecho.

Quimera había perdido esa batalla.
Notas finales: Gott séi Dank= Gracias a Dios
Mein Gott= Mi Dios

Solo en caso de que no sepan qué significan. Lo que Erik diga en alemán pondré su significado en las notas finales ;3

Bien, eso es todo por hoy, espero que les vaya gustando, gracias por leer! Hasta el viernes (^u^)

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).