Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un aprendiz de nigromante por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Otro capítulo más. Mas vale tarde que nunca, espero lo disfruten.

Morrigan no sale de su escondite cuando la llamo. Ya di dos vueltas por la casa y no hay rastro alguno de donde pueda estar Han. Quería llevarla conmigo o al menos ponerla en su jaula para que no salga,  pero no puedo perder  más el tiempo.  Dejo cerrado y corro hasta las casas. No es una ciudad muy grande, y tampoco es muy tarde. No le siento por ningún lado,  ni siquiera en los videojuegos donde estaba la otra vez. ¿Dónde se puede meter en un lugar tan pequeño?  Nos gustan casi las mismas cosas y  el único lugar no puedo revisar a fondo es en el cine. Supongo que a Han le gustan los lugares oscuros y tenebrosos como una sala de cine o un…


¡Pero qué tonto!


Me doy la vuelta y sigo por la calle principal. No puedo creer que no lo pensara antes, y si no tuviera prisa me hubiera dado un buen regaño mental a mí mismo.   Bien, solo estaba pensando como siempre, si hubiera sido más listo me hubiera preguntado ¿En qué lugar puedo encontrar a un nigromante?


En el cementerio, por supuesto.


El cementerio está cerrado, hay un guardia humano viejo y dormido en una pequeña casa de madera tras la reja. Si no hubiera estado con ellos cuando fuimos a aquel otro cementerio nunca se me ocurriría entrar. Esta vez no busco un lugar por donde saltar, no tengo que ocultar mi magia así que solo me hago aparecer dentro. El cementerio es más grande de lo que esperaría de un  lugar pequeño.


— ¡Ione!— Han aparece de la nada entre dos tumbas, admito que casi me hace gritar de la sorpresa.


— ¿Qué no Kiran te dijo que te quedaras en la casa?


— no me dijo eso. Sabía que ibas a venir, aquí hay muchos espíritus y me lo dijeron.


— ¿Ya puedes entenderlos?


— Si— parece muy emocionado con eso— les doy órdenes también y obedecen. Ahora les he dicho que se callen porque estaba esperando a que llegaras. Lo que no he hecho es crear zombis ahora, Kiran dijo que llamaría la atención del parlamento.


— ah, sí. Todos están paranoicos allá. Es peor que antes.


— Umm— le veo agacharse de nuevo.


— ¿Qué haces? Venir a un cementerio es algo extraño.


— ¡No lo es!— ah, claro… creo que para los nigromantes debe ser normal— estoy buscando ingredientes para las pócimas. Tengo muy pocas cosas desde que salimos… debo tener todo de nuevo. Y muchos ingredientes los encuentro en el cementerio.


— eso no me sorprende ¿Te ayudo a recoger algo?


— Recoge las flores azules que están allá— levanta la mano para señalar, y las yerbas que tiene en las manos salpican lodo en mi camisa blanca. Nos quedamos mirando la mancha, Han comienza a reírse, primero bajito y luego más fuerte,  me hace reír también.


— Van a descubrirnos— Le digo, aunque ya he hecho una ilusión para que no nos vean.


— es que… lo primero que aprendí de Hadrien es que la ropa blanca y los nigromantes no deben combinarse.


— no soy un nigromante, no sabía eso. Iré por las flores entonces ¿Cuántas necesitas?


— Todas las que puedas— la  vez anterior que estuve en un cementerio pensé que la suciedad era porque había llovido y había lodo por todos lados, pero veo que no es así y entiendo lo que me dijo Han: mi camisa tiene tantas manchas que ya no sé qué es cada una— ¡No las deshojes así! 


— lo siento ¿Qué más necesitas?


— no creo que encuentre cicuta o arsénico aquí… ¿podrías ayudarme a atrapar un murciélago?


— ¿un…? Han, creo que debemos regresar a la casa. Es tarde y no sé si Kiran venga— lo siento, realmente quiero ayudar pero no quiero acabar con una extremidad rota o con una enfermedad debido a la mordedura de murciélago hasta que Kiran regrese y me sane— pondremos trampas cerca de la casa.


— ah, esa es una buena idea— la mochila que trae tintinea cuando se la cuelga. Luce muy pesada, pero tampoco me atrevo a tocarla— estuve recolectando ingredientes— dice, dándole unos golpecitos a la mochila. Siento que me sonrojo cuando me sonríe.


— no creo que necesites arsénico o cicuta ¿Dónde encuentras arsénico de cualquier modo?


— ¿En dónde más? solo tenemos que conseguir cobre, oro, plomo y cobalto y puedo obtenerlo de allí si los proceso. O podemos hacer trampa y comprarlo directo.


— Han, no vamos a usar arsénico no necesitamos envenenar a nadie… por el momento— me mira mientras caminamos al fondo del cementerio.  Hay una puerta medio abierta— ¿otra entrada?


— parece que por aquí sacan la basura… y hay más casas en esa dirección. Ione ¿Hay alguien a quien quieras envenenar?  Podría ayudarte con eso.


— No— tropiezo y me caigo tres veces antes de llegar a la puerta. ¿Existirá alguna pócima para la mala suerte?— Estuve leyendo un libro de botánica esta mañana, tú conoces mucho sobre plantas ¿no?


— Sí ¿a qué viene esa pregunta?


— solo curiosidad.  Kiran también sabe sobre plantas, pero a pocos les importa— y no las usa de la misma manera que Han. Es increíble verlo trabajando en esas pócimas, mucho más cuando sabes lo propenso que es a los pequeños accidentes— ¿Por qué a Hadrien no le afecta tu problema con… la mala suerte?— comento cuando mi camisa se atora en un clavo en la puerta y solo escuchamos el desgarrón de la tela.


— oh, lo lamento. Debe ser porque también es un nigromante, pero no lo pudimos comprobar. No conozco otro nigromante.


— debe ser difícil ser uno. Creo que entiendo un poco más ahora que en el parlamento están todos nerviosos por lo de Jency. Creen que ahora todos haremos lo mismo, nos están poniendo a prueba, y Kiran no está nada bien al parecer. Mi hermana podría estar siendo una espía y como Kiran está trayéndome aquí no me extraña que no confíen en mí.


— vaya, eso suena mal. Kiran me dijo que tendrían que dejarme solo a veces pero no me dijo porque.


—  ¿Ya saben cómo encontrar a Hadrien?


— Ahora que puedo escuchar también lo que dicen los espíritus puedo preguntarles, le he dicho que no funcionara porque no sé hacerlo y sería muy fácil si solo respondieran pero lo intentare. Podrían decirme algo importante.


— ¿No es peligroso?


— ¡para nada! 


—  tú… puedes verlos aunque nosotros no ¿cierto? ¿Por qué los vimos ese día?


— los veo desde que recuerdo. Y no tengo idea de por qué pudiste verlos. A veces se hacen visibles y cualquiera puede verlos, no es tan importante. Incluso muchos humanos pueden verlos— Han sigue recogiendo cosas mientras caminamos de regreso a la casa— Ione, hey.


— ¿Qué?


— Que tengo una idea para ustedes— sonríe antes de entrar corriendo a la casa. Algo pesado golpea el suelo cuando entra.  Entro más despacio. La mesa de entrada está tirada, la televisión encendida y mucho ruido en la cocina.


— ¿De qué hablas?— Han está en la cocina,  moviendo trastos y cosas por todos lados, las sombras se mueven muy rápido a su alrededor, como si estuvieran igual que emocionadas que él.


— del parlamento. Dijiste que no confían en ustedes— sale corriendo, dejándome a mitad de la sala, pero regresa igual de rápido con un libro grueso entre las manos— recordé que hay una pócima…


— ¿Para que confíen en alguien?


— ¡no! no exactamente. Es para agradar y tener más confianza. No es lo que hago y no va a solucionar el problema pero les dará un poco más de tiempo para que encuentren una forma de arreglarlo.


— eso suena bien.


— siempre puedo darte algo de veneno por si las cosas salen mal.


—  ¿No te da miedo? saber que con solo un poco de eso— agito un vaso con agua— puedes acabar con la vida de otra persona. Siempre intento aparentar que no tengo miedo y que todo puede resolverse porque eso es lo que hacen siempre. No me detengo solo porque me da un poco de miedo pero estoy asustado de que nos descubran, de lo que harán si saben que estamos ayudándote.


— pero me sigues ayudando. Podrías decirle a Kiran que no quieres hacerlo— él no deja de cortar, moler y mezclar cosas en la estufa— ¿Por qué sigues ayudándome? Entiendo que Kiran quiera ayudarme porque quiere encontrar a Hadrien y se siente mal dejándome solo, pero Ione nadie te detiene aquí. 


— también quiero ayudarte. Y me agrada mucho estar contigo.


—  ¿Aunque pasen cosas?


— Aunque pasen cosas. Esta mañana estaba muy nervioso, descubrí que podía hacer algo— no pienso en fantasmas ahora que Han voltea a verme. No necesito mirar a mi lado para saber qué es lo que está viendo— me gustó mucho esa misión ¿sabes? conocí muchas cosas nuevas.


— ¿tú lo haces?  


— Sí. Esta mañana llegue a pensar que estaba volviéndome un nigromante porque cree la ilusión de fantasmas en el cuarto— Han extiende la mano hacia la ilusión de Hadrien.  Mi hermana también está aquí, Violet, Lou, Jency y Hassim.


— ¿no es esto lo que tu hacías? Ilusiones.


— no de este tipo… tan reales.


— Eres increíble— me avergüenzo tanto que de pronto estamos solos otra vez. Han me mira, admirado.


— Mi hermana dice que no ha hecho nada raro estos días, pero no puedo hablar con ella porque ahora ella es…— Han se inclina mucho hacia mí, sin dejar de mirarme. El vaso que estaba frente a mi cae, mojándome la ropa— ¿Qué?


— hazlo de nuevo.


— no lo controlo mucho todavía…


— Has un dinosaurio, quiero ver un dinosaurio— es casi como una orden y sin pensarlo siquiera atrás de Han aparece un dinosaurio, uno pequeño que recuerdo haber visto en las películas. Han lo mira emocionado— ¿puedes hacer que se mueva?


— no yo…— el dinosaurio se mueve. ¿Cómo demonios hago eso?— no tengo idea de que estoy haciendo.


— ¿un T-rex? O un brontosaurio


— Eso es muy grande— la ilusión desaparece— ni siquiera siento que esté haciendo magia con eso, creo que solo aparecen las cosas en las que pienso. Cuando hago otras ilusiones me canso, tengo que estar concentrado, esto es diferente.


— es genial. Ahora si eres un ilusionista. Y yo ahora si soy un nigromante— sonríe de nuevo y me da la espalda unos momentos. Pone un vaso lleno de un líquido color rojo.


— ¿Qué es esto?


— La poción que te dije— tomo el vaso, huele dulce y no puedo ver que es lo que tiene. Paso mi vista entre el vaso, la estufa donde está el resto de la poción y Han— ¿Qué pasa? Bébelo.


— esto ¿no es venenoso? ¿Es seguro?


— ¿Confías en mí?— por respuesta me bebo lo que hay en el vaso de dos tragos. El sabor es como beber azúcar.


— es raro que haga estas pociones, siempre son venenos o pociones que enferman o causan desgracias. También remedios, muchos de esos se venden bien— Han ignora todo lo demás cuando escuchamos el intro de una de las series que vemos y corre al sofá.


Kiran regresa mucho rato después,  con comida y es una suerte porque no nos hemos levantado del sofá desde que inicio la serie.  Se sienta con nosotros pero se queda dormido antes del primer corte comercial.  


— ¿Cómo van a encontrarlo?— los dos parecen muy relajados con todo lo que está pasando. Han se encoje de hombros, Morrigan entre sus rodillas— Las pociones son muy interesantes, nunca había pensando que servían para más cosas que envenenar o curar a alguien.


— sirven para muchas cosas. Podría hacer que cualquiera se quede tan dormido como Kiran, que no duerma, también para la memoria, el amor… hay una poción para casi todo pero no es sencillo hacerlas y  que la persona correcta la consuma.


— ¿Amor? Pero ¿Qué no es imposible crear amor? O eso es lo que dicen.


— Mentiras, se puede, pero es una de las pociones más complicadas que he hecho. Dicen que no porque no es correcto hacer que otra persona se mantenga contigo de esa manera, pero…— vuelve a hacer un gesto con las manos, como diciendo que eso no es importante y todo sin despegar los ojos del programa.


—  e-enséñame— sus ojos parecen brillar en la oscuridad de la sala cuando me ve. Sonríe.


— ¿Hay alguien a quien quieras darle esa poción?


— ¡No! yo no… eso no es lo que yo iba a hacer… decir— Ah, estoy diciendo tonterías. Me siento tan avergonzado— me refería a que quiero aprender a hacer pociones, de todo, no solo esa en especial— se ríe tanto que siento que mi cara no puede ponerse más roja.


— entendí la primera vez, estaba molestándote.


— Han…


— te mostrare como, no es difícil pero ¿Podrías enseñarme el viento control?


— eso no es… como sea, intentémoslo. Nunca le he enseñado a nadie, pero lo intentare.


Kiran se va antes de que amanezca. Debo  preguntarle a Violet cuál es el problema de Kiran, quizá así podemos encontrar una solución.  Han llegó poco después diciendo que iniciáramos a practicar  con las pócimas, pensé que  iríamos a la cocina pero él se dirigió sin dudas a la puerta y salió, no me quedo más que seguirlo. Caminamos en dirección contraria al pueblo, hacia las montañas.


 — Hay muchas plantas  útiles por aquí. Casi todo lleva plantas, pensé que lo primero que necesitas para aprender es conocer las plantas.


— ah… todas son iguales.


— debes reconocer una al menos. Inténtalo, vamos.


— Conozco los rosales. Y el pasto— Han no se ríe como pienso que hará,  se sujeta a mi mano y  salimos del camino, no me preocupo por el camino porque es un valle pequeño en el que no hay muchos árboles y puedo ver el camino de regreso desde casi cualquier lugar. Hanley no es tan pequeño como parece.


— ¿ves eso? ¿Qué es?— señala un arroyuelo, apenas tiene agua.


— son lirios.


— ¿y eso?


— musgo.


— ese árbol de allí.


— es un sauce.


— no es tan complicado ¿verdad? apuesto a que también sabes qué es eso.


— es un helecho.


— ¡Bien!— es extraño tener la aprobación de alguien como Hanley. No solo con las plantas y este pequeño experimento, si no con mis hobbies. Nadie entiende porque me gustan esas series, películas o animaciones humanas, no conocí a nadie más que las disfrutara como yo, no entre los magos. Ni siquiera mi hermana lo entiende aunque tiene tacto para no decírmelo directamente. Luego conocí a Hanley— llevare algunas cosas ¿Por qué no practicas también tus ilusiones nuevas?


—Pff, mis ilusiones solo son fantasmas y zombis.


— es como si fueras un nigromante también ¿Por qué no haces otras cosas? ayer me mostraste a tus amigos.


— Sí, bueno…— aunque pienso en ellos esta vez, tampoco aparecen— creo que es muy involuntario todavía— cuando comenzamos a crear ilusiones pasaba algo similar, siempre eran al azar y nunca cuando queríamos por eso no estoy preocupado de no controlar esto.


— sería bueno ver un venado, o un alce.


— Oh, vamos, esto tiene que ser una broma— al otro lado del riachuelo esta un venado. Han se le queda viendo y luego se ríe. Verlo hace que sienta cosquillas en el estomago, como…


— ¡Mariposas!


— esto es vergonzoso— y muy humillante para mí mismo. Han mira hacia todos lados en donde vuelan mariposas de todos colores. Me recuerda demasiado a los conejos que cuidamos Violet y yo de niños. Y… ay no puede ser, allí están los condenados conejos.  


— ¿puedo tocarlos?


— son ilusiones, aunque lo intentes no se puede tocar— la ilusión no desaparece  pero la mano de Han la atraviesa. Lo hace varias veces mientras mira atento como su mano no toca nada.


—  si engañaras también al sentido del tacto y no solo a la vista sería mucho más increíble. Uno de los libros de Hadrien decía que no había muchos magos que fueran ilusionistas, así que no debe haber muchas formas de enfrentarte. 


— ¿en serio?


— sí, si lo controlaras. Hadrien siempre dice que el control es importante, para todo. Yo no controlaba a los espíritus, por eso no quería que avanzara más en aprender otras cosas porque para un nigromante es lo más importante. Decía que era difícil enseñarme porque todos saben qué hacer con los espíritus, no sabía que estaba mal conmigo.


— tú no tienes nada mal.


— Quizá— las ilusiones se han ido y ahora estamos solos de nuevo, pero no mucho tiempo. Han señala un espacio a unos pocos metros de nosotros, y con algo de esfuerzo veo a un fantasma— ahora les llamo cuando quiero, y entiendo porque es difícil enseñarlo, es como si todo eso lo supiera ya.


— extraño.


— por eso no te preocupes por tus ilusiones, deben ser tus amigas como los fantasmas lo son míos. No como algo que no es tuyo— se ríe, y sigue juntando cosas en frascos.


— para ser tan joven das buenos consejos— me agacho y le ayudo a arrancar flores de una planta. No decimos nada mientras los fantasmas nos rodean— parecen tranquilos, sin preocuparse por nada.


— umm.


— A veces es mejor estar muerto ¿no?— pienso en Kiran, en Hadrien y en todo lo que se complicó por  culpa de una sola persona.


— pero estar vivo también es increíble. Mis padres están muertos, y solo pude ver sus espíritus un tiempo antes de entender que estaban muertos. Por eso conocí a Hadrien, si ellos no hubieran muerto Hadrien no se hubiera encargado de mí. A la familia de mis padres no les gustaba, siempre se alejaban de mí y no tenía amigos, quizá estaría muerto también si yo me hubiera quedado con ellos.


— eso es… no lo sabía, debí suponerlo porque a los nigromantes no les va muy bien ¿cierto? Todos saben eso.


— Es como una maldición de mala suerte. Leí mucho sobre eso cuando teníamos los libros en casa, ahora creo que se los quedaron en el parlamento.


— ¿Leer?


—  Si, mucho. Estas sorprendido ¿Por qué? Ah, no parezco alguien que lee— se responde el mismo, no parece molesto, cierra el frasco lleno de agua del arrollo y lo guarda en la mochila— Tuve que leer mucho para aprender sobre las plantas y los  metales, pero mis libros favoritos son los comics. Tenía mi colección… — de pronto luce tan deprimido que el ambiente se pone oscuro y lúgubre a su alrededor.


— Lo siento mucho.


— ya no importa. Regresemos, Kiran llegara pronto y nos buscara, me lo han dicho— caminamos en silencio hasta el camino, y de allí a la casa, Kiran está saliendo cuando llegamos, parece relajado al vernos.


— ¿Qué estuvieron haciendo?— mis ropas están sucias por ayudarle a recoger cosas, las de él también están sucias.


— exploración.


— Ione regresas mañana— es buen momento porque podre recoger los libros que necesitamos para estudiar. Han sigue estando un poco decaído al recodar los libros que perdió ¿Qué clase de libros tiene un nigromante? Imagino que los libros que perdieron son importantes.


Han se va a dormir temprano esa noche diciendo que ya vio los capítulos que están por pasar en la televisión.  Kiran no se mueve pero tampoco parece ponerle mucha atención a la televisión.


— ¿Las cosas están tan mal para ti?— para nosotros debería decir.


—  Nada que no pueda resolver… si estuviera pensando en ese problema— no ocupa decirme que el problema que más le importa es encontrar a Hadrien. 


— realmente te importa ¿Eh? Hanley hizo una poción para… se supone que ayudara a que no nos molesten tanto. Y queremos practicar un poco de magia, para que no te alarmes si sientes que…


— no es una buena idea, los nigromantes tienen mucho poder y si no saben usarlo puede ser destructivo y Hanley es… bueno… ¿Por qué no esperan a que las cosas se calmen y pueda supervisarlos?


— Está bien— No creo que a Han le agrade saber que no podrá aprender tan pronto como esperaba, ¿Dónde están los viejos libros de nosotros? teníamos algunos cuando vinimos al parlamento, pero ahora no recuerdo donde fue la última vez que los vi. No quiero preguntarle a Violet por ellos porque me hará preguntas.  Sigo pensando en eso cuando nos vamos a dormir, aún sigo despierto cuando escucho la puerta abrirse con fuerza. Yo me siento con rapidez, Kiran se pone de pie completamente alerta hasta que Han se asoma.


— ¿Hanley? ¿Qué paso?


— he recordado… hicieron que recordara… Hassim me dijo algo cuando se despidió y yo olvide decírtelo antes, lo siento mucho. Él dijo que si querías encontrar a Hadrien debías eh… ¿él dijo buscar o encontrar?


— ¿a quién?


— Dijo el nombre de Viktor.

Notas finales:

 

 

Me gusta mucho escribir sobre este par. Nos leemos la proxíma semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).