Después de descubrir el extraño embarazo del castaño, Erwin, Hanji y Levi tuvieron que hacer un debate a ver quien se quedaba a cuidar de Eren, ya que necesitaba que alguien cuidara de él por su condición, lo cual Lucia prometió mantener en secreto, ya que si por alguna razón alguien de la policía militar se llegara a enterar de que Eren esperaba un hijo (cosa que para ellos es meramente imposible) no dejarían que se fuera y lo examinarían hasta decir “ya basta”. Erwin no podía quedarse allí, tenía un montón de cosas que hacer como comandante, así que la decisión se remontaba entre Levi y Hanji.
-Juguemos piedra, papel o tijera para ver quién se queda. –Sugiere la castaña, luego el peli-negro la fulmino con la mirada por esa idea tan estúpida. –Por lo menos di una idea, porque es más que obvio que comandante cejas no tiene idea de que hacer.
-Sí sé que hacer Hanji. –Responde el rubio algo hastiado de la situación, es simplemente una locura, ahora sus creencias médicas se fueron por el caño.
-Entonces ¿por qué no has dicho nada? –
-Porque estoy pensando. –
-¿En qué? ¿En qué tan oxigenado eres? –El rubio la fulmino con la mirada.
-Okay. –Suelta en un suspiro. –Creo que la más indicada y calificada, lastimosamente. –Observa a la castaña que se hizo la ofendida. –Para quedarse aquí, es Hanji.
-Espera, cejas. –Interrumpe el peli-negro uniéndose a la discusión. –Creo que debería quedarme yo también. –Los dos presentes se quedaron sorprendidos por la sugerencia del más bajo.
-Oooh~ -La castaña se acerco al peli-negro con una sonrisa picara. –Así que quieres tener una aventura de media noche con el cadete, no sabía que tenías parafilias de tener sexo con embarazados.
-Cierra la boca cuatro ojos. –Le proporciona un golpe en la cabeza, pero está solo comenzó a reír como ya era costumbre.
-Eres un enano pervertido~ -Canturrea riéndose a carcajadas.
-Hanji tiene un punto. –Dice el rubio y los dos presentes lo observaron arqueando una ceja. -¿Por qué tienes que quedarte?
-Porque es más que obvio que van a querer hacerle algo al mocoso, y Hanji no puede enfrentarse sola a eso. –Explica cruzándose de brazos. –Además de aun estoy sanando de la herida, me tomare unas merecidas vacaciones.
-Está bien, esta decido. –Responde de mala gana el rubio, ¿Y cómo no hacerlo? SU peli-negro se quedaría con la competencia y no podía replicar o quejarse, ya que no tenían nada desde que apareció el chico de ojos verde agua.
Unas horas después el rubio se fue nuevamente al castillo dejando a Hanji y Levi en ese lugar, ellos se alojarían en la casa de Lucia que quedaba no muy lejos del ayuntamiento en el cual tenían encarcelado a Eren.
Los castaños y el peli-negro se encontraban en el laboratorio de la oji-azul, quien estaba llenando algunos formularios.
-Muy bien, aquí hay un montón de sueros que debo inyectarte. –Apunta a una mesa llena de pequeños embaces de vidrio con un liquido de diferente color. –Pero debido a que estas embarazado. –Suelta un suspiro soñador. –No puedo hacerlo, no sé qué reacciones podría tener en ti, y a la bendición. –Se acerca para acariciar el vientre del castaño.
-*Ejem* *Ejem* -Carraspea el peli-negro por la cercanía de la oji-azul al castaño, no sabía porque le molestaba de sobre manera que cualquiera se le acercara de ese modo.
-Lo siento ¿Usted es el padre de la criatura? –Pregunta la oji-azul sorprendiendo a Levi, y dejando un gran sonrojo en el rostro del castaño.
-No. –Responde cortante el peli-negro. Mientras el pobre Eren se mordió el labio inferior.
-Sí, él es el padre. –Suelta de repente sorprendiendo a todos, luego se dio cuenta de lo que había dicho y desvió la mirada.
-¡¡¡¡¿QUEEEEEEEEEEE?!!!! –Grita la castaña, mientras que Levi no salía de su trance, seguía viendo a Eren con las pupilas levemente dilatadas- ¡ENANO! ¡No sabía que eras un violador de menores! ¡Ahora debes hacerte cargo! ¡TE HE DICHO UN MONTÓN DE VECES QUE USARAS PROTECCIÓN!
-…. –El conmocionado Levi no respondió nada, solo sintió como todo le daba vueltas y se desmayo en ese instante, sobresaltando a la castaña, quien logro tomarlo antes de que cayera al suelo.
-¡Ahs! Estos hombres de ahora, se desmayan para no asumir su responsabilidad. –Comenta la castaña para llevar al peli-negro a una de las camillas disponibles del lugar. –Ahora Eren. –Se dirige hacia el castaño con una expresión seria. –Explícame eso de que Levi es el padre de nuestra bendición.
-P-Pues… -Tartamudea el susodicho, sin duda tardarían un buen rato.
(…….)
-Así que tenías un romance a escondidas con el cascarrabias –Comenta Lucia con una expresión soñadora en su rostro. -¡Que romántico! ¡Esto es mejor que leer una novela!
-Entonces. –A la castaña le apareció un brillo en la mirada. –Explícame como engendraron a la bendición, en dónde, cuándo y porque, también quiero saber las posiciones que hicieron.
-Hanji, por favor. –Le regaña Lucia. –Te falto si hicieron un oral o no.
-Y-Yo… -El pobre castaño se encontraba tan rojo como tomate en temporada, y ¿Cómo no estarlo? Con dos fujoshis pervertidas.
-Cuenta, cuenta Eren~ -Canturrea la castaña, presionando al pobre Eren a que contara las escenas explicitas de su vida con Levi.
-N-No creo que sea necesario Hanji-san. –Una sonrisa se apareció en los labios de Eren. –Además he querido preguntarle Hanji-san ¿por qué Levi se desmayo? Digo es la segunda vez que le sucede.
-Creo que es porque de alguna forma, su cerebro se niega a recordarte, por lo que es probable que sufra los colapsos por eso. –Responde seriamente mientras limpiaba con un pañuelo sus lentes.
-…. –El castaño se quedo mudo, luego trago un poco de saliva ¿Levi se negaba a recordarlo? Desvió la mirada algo decepcionado, no comprendía del todo el porque, si fue él quien causo la pelea que tuvieron.
-Eso suena grave. –Comenta Lucia cruzándose de brazos observando de forma preocupada al peli-negro, que aun no despertaba.
-Por eso Eren, tienes que hacer que recupere la memoria, pero no seas tan directo, solo lánzale indirectas que tengan que ver con su pasado. –Explica Hanji.
-Como por ejemplo. –Dice Lucia ganándose la atención de los otros dos presentes. –Secuéstralo, viólalo y así te recordara.
-¡¿QUÉ?! –Un fuerte sonrojo invadió las mejillas del castaño.
-No seas tan pervertida Luci. –Le regaña Hanji. –Que le haga un oral y vera que se acordara enseguida.
Y así paso Eren toda la tarde escuchando disque consejos de cómo hacer que Levi recuperara la memoria, mientras que el peli-negro se encontraba en un sueño profundo.