Después de aquel encuentro con Levi, Eren se encontraba destrozado, quería volver a abrazar aquel peli-negro, besarlo, reír con él, aunque el castaño era el único que reía o sonreía de los dos, pero aun así extrañaba esos pequeños momentos en los cuales disfrutaba de la compañía del contrarío.
Se encontraba en la oficina del comandante, estaba sentado en uno de los cómodos muebles, mientras que Hanji, Levi y Erwin discutían afuera de dicho lugar. Sentía envidia de ambos, por lo menos el peli-negro lo recordaba a ambos, mientras que él era solo un imbécil a quien "nunca ha visto en su vida" suspiro resignado, toda esta situación le provocaba un dolor de cabeza.
La puerta se abre dejando ver a los tres superiores, entrando en la habitación, Hanji con una expresión de preocupación plasmada en su rostro, Erwin con una expresión seria y Levi tenía una expresión de enojo, su corazón se detuvo al ver una venda rodeando la frente del sargento, odiaba verlo en ese estado, en especial cuando sabe que es su culpa. El rubio se sentó en otro sillón que se encontraba en frente de Eren, Hanji se sentó al lado del castaño, mientras que el peli-negro se quedo de pie, mirando hacia otra dirección sin interés.
-Muy bien. -Comienza a decir el rubio con voz serena. -Eren, tendremos que llevarte a juicio por el reciente ataque a Levi. -Explica, el susodicho asiente con algo de nerviosismo. -Con algo de suerte te darán un tiempo en prisión considerando que Levi está bien. -Dice con algo de preocupación.
-Pero el golpe fue lo suficientemente fuerte como para hacer que olvidara algunas cosas, como por ejemplo, a ti. -Aquello confirmo sus temores, Levi lo olvido y era su culpa.
-Por lo tanto mañana partiremos a la región de Sina para comenzar los trámites. -Explica el rubio con una expresión que denotaba el cansancio.
-Comprendo. -Dijo el castaño para luego suspirar resignado. Odiaba volver a tener que ir a ese lugar, con todas esas personas que lo miraban como si fuera la peor escoria.
-Pero no te aseguráremos que saldremos victoriosos. -Advierte el rubio, y el castaño asiente. -Muy bien puedes retirarte. -Eren hace el saludo, una mano en el pecho en donde se encuentra el corazón y la otra en la espalda y se marcha del lugar, no sin antes darle una mirada a Levi quien lo ignoraba en todo los sentidos.
Abrió la puerta para marcharse, suspiro y salió completamente del lugar, cerró la puerta tras de sí para dirigirse a hacer sus labores.
-Muy bien enano, necesito que me acompañes, debo seguir averiguando que otras cosas olvidaste. -Dice la castaña para arrastras al peli-negro hacia su laboratorio dejando a un rubio solo.
Erwin negó con la cabeza mientras una sonrisa divertida se aparecía en sus labios.
-Así que olvidaste a Eren... -Susurro con cierta malicia, para sentarse en la silla de su escritorio. -Todo está yendo a mi favor...
(....)
-Bien. -Murmura la castaña, mientras mordisqueaba un bolígrafo entre sus manos. -¿Recuerdas cómo se llamaba tú madre? -Pregunta mientras escribía en un porta papeles.
-Kuchel. -Responde el peli-negro completamente enojado. -¿Ya puedo irme? Estar aquí me provoca nauseas.
-No, y exageres enano además ya casi terminamos, solo un par de preguntas más. -Insiste la castaña, y Levi bufo en respuesta. -¿Amigos de la infancia?
-Isabel y Farlan. -
-¿Trauma? -
-La suciedad. -
-¿De dónde provienes?
-De la ciudad subterránea. -
-¿Deseos íntimos? -
-Ni lo sueñes, cuatro ojos. -
-Bueno lo intente. -Ríe a carcajadas, luego observa la lista en sus manos, todo era demasiado extraño. -Al parecer solo olvidaste a Eren. -Aquello era simplemente extraño, la memoria a largo plazo del peli-negro estaba en perfectas condiciones al igual que la de corto plazo. ¿Por qué no recordaba al castaño? Ese era el misterio.
-¿Ya puedo irme? -Vuelve a preguntar totalmente fastidiado.
-Sí, ya puedes irte. -
-Aleluya. -Se levanta de su asiento cansado, mientras la castaña permanecía sería, algo raro estaba ocurriendo y ella llegaría al fondo de todo esto.
El peli-negro salió del lugar para luego dirigirse a su oficina, tenía un montón de papeleo que revisar. Entro a dicho lugar para sentarse en la silla del escritorio, soltando un suspiro de cansancio, paso delicadamente su mano por su frente, según lo que le había dicho Hanji, es que eso se lo había provocado el mismo mocoso que lo abrazo y lo llamo por su nombre.
Él es un titán, sin duda ahora desconfía mucho más en él que antes, hecho su cabeza hacia atrás de la silla, para mirar al techo, puta mierda, ahora tendría que enfrentarme a un juicio con ese montón de cerdos desagradables.
Ya era hora de hacer aquel papeleo, así que tomo el montón de papeles que se encontraban en la esquina inferior del escritorio, los puso en frente de él, luego noto una marca en su preciado escritorio, la observo de cerca, esa marca decía "E + L" al verlo la visión del peli-negro se volvió borrosa, y la herida de su frente comenzó a darle punzadas fuertes.
Algunas imágenes comenzaban a invadirle la mente, el mismo fue quien marco la mesa, junto a alguien más que no lograba distinguir, lo que si sabía es que era un chico, y al pensar en él, el corazón se le aceleraba.
Cayo inconsciente en el escritorio y lo único que amortiguo el golpe fueron los papeles haciendo algo de ruido.
-C-Capitán... -Eren abre la puerta algo dudoso, y al ver al peli-negro en aquel estado se alarmo y fue enseguida en su auxilio.
Se acerco rápidamente a la silla y puso su brazo derecho alrededor de sus hombros, cargándolo al estilo princesa. Salió a paso apresurado para dirigirse al laboratorio de Hanji.
Sintió como el peli-negro se removía desde su agarre, Eren se detuvo abruptamente, deseando internamente que no se despertara, ya que si lo hacía, al final seria él quien necesitara ayuda de Hanji. Pudo respirar nuevamente al ver que Levi solo se movió para acomodarse en su pecho, suspiro relajado, y siguió caminando a una velocidad considerable.
-¡Hanji-san! –Grita para derribar la puerta, literalmente de una patada, despertando a la susodicha, que se encontraba dormida con un montón de papeles en su rostro.
-¡¿Qué sucede?! ¡¿Están atacando a los frijoles?! –Exclama la castaña despertando abruptamente de su siesta.
-No, Hanji-san es Levi, lo encontré desmayado cuando me mando a llamarlo. –Hanji se acerca a ver lo que estaba pasando.
-Ponlo en la camilla de allá. –Ordena y el castaño asiente, para llevar inmediatamente al peli-negro a dicho lugar.
Eren dejo a Levi en la camilla cuidadosamente, lo admiro un par de segundos, hacía tiempo que no apreciaba ese rostro dormido, se inclino un poco para dejar un beso corto en los labios del contrario, aprovechando que Hanji se encontraba distraída buscando algunos sueros.
Luego se alejo, sintiéndose algo mal. Se despidió de Hanji para marcharse del lugar, dejando a Levi solo con la castaña.