Desaparición de funcionario del ministerio.
Hoy el ministerio de magia ha anunciado que el jefe de cooperación mágica internacional, el mago Bartemius Crounch ha desaparecido sin dar ninguna seña de su paradero actual.
El actual asistente personal de Crounch, Percy Weasley ha mencionado en diferentes ocaciones que su jefe ha enfermado según cree, desde el escandalo de los mundiales de quidditch el pasado verano. Y es que según las investigaciones recientes, otra funcionaria ha desaparecido desde el mismo verano pasado, la bruja Bertha Jorkings mientras visitaba Albania. El profesor Dumbledore ha manifestado al ministerio de magia que se indague lo ocurrido.
<<Creo que, es momento ya que hagan una comisión de búsqueda para Bertha Jorkings. Le he mencionado a Cornelius que es posible que ella no esté perdida>>
Todo apunta que han sido los hermanos Black, ambos mortífagos y han sido catalogados como muy peligrosos, ambos han engañado y asesinado a sangre fría a docenas de muggles inocentes. Sirius Orión ha sido visto en las calles de Londres sin embargo nadie ha visto a su hermano menor Regulus Arcturus, el ministro de magia sujere que ambos hermanos son animagos no registrados pero no se puede dar señas de que animales son capaces de transfigurarse.
<<Ni siquiera el profesor Dumbledore les ha podido sacar la verdad>> dijo el ministro Fudge. <<Pero tomaremos en cuenta su petición en favor de localizar a estos dos mortífagos>>
Sobre todo ahora que dentro de unos meses será la ultima prueba del torneo de los tres magos, esperemos que todo salga bien.
Harry se quedó mirando el periódico con terror, habian visto a Sirius. Él miró el rostro de Ron y Hermione, solo esperaban que no haya sido capturado, Harry contempló su espejo de doble cara e inquistivamente fue a una aula vacia para poder contactarse con él.
Los tres fueron al séptimo donde inusualmente habia salones vacios,
—¡Hocicos! ¡Hocicos!—gritó Harry asustado.
El que estaba del otro lado era Regulus.
—¿Qué pasa?
—¿Cómo que pasa? ¡Sirius y tú salieron en el profeta!—gritó Harry muy asustado Regulus habia sonreído.
—Es noticia vieja.—dijo Regulus con una sonrisa burlona.—Claro que llegamos a Londres, teníamos que ir.
Harry respiró hondo de alivio.
—¿Dónde esta Sirius?
—Cocinando la cena. ¿Le paso tus saludos?
—Si, gracias.—dijo Harry.—Tenemos muchas redacciones que realizar. Los veo dentro de dos días. Por favor no salgan, lo que dice en el profeta...
—Lo que diga en el profeta no importa.—dijo Regulus como si fuese poca cosa. —Te esperaremos, mientras deberías practicar hechizos para el torneo.
—Si, lo haré…
Un ruido se escuchó en el piso, Harry escondió muy bien el espejo mientras que Ron y Hermione sacaban su varita mágica, allí estaba Universe e iba acompañado de los gemelos, estaban realmente asustados y corrian en dirección al despacho de Dumbledore.
—¿Va a estar bien? ¿No?—dijo Rossend.—¿Puedes curarla?
Harry miró a los gemelos Pink pasar, los dos demasiado asustados y al borde del llanto.
—¡Por favor, papá!—gritó Amycus.
Universe y los gemelos desaparecieron en la oscuridad propia del castillo, Harry no entendia que sucedia pero suponían que era por la madre de los dos muchachos, estaban realmente asustados que algo fuera a pasarle ya que ella estaba enferma, Ron y Hermione compusieron una cara de incompresion.
—¿Le llamó papá?—preguntó Hermione confundida.
—Tal vez se le trabó la lengua.—dijo Ron.—Pero es tan raro.
—No es raro.—dijo Harry.—Universe no… no es una persona común.
Sus amigos le miraron con confusión.
—No lo sé si es algo normal en el mundo mágico o no, yo creo que no.—dijo Harry.—Pero a Universe se le escapó.
—¿Qué?
—Él… él… dice ser “una reencarnación” la gema de su ombligo está anclada a su cuerpo.
Ron y Hermione se mofaron, no parecía ser algo normal, entonces.
—No es posible, Harry.—dijo Hermione con una sonrisa.—De eso hubiera salido en los libros.
—Seguramente Draco fue un estupendo hurón saltador en la otra vida.—dijo Ron.—Y Crabbe y Goyle dos baubinos tarados.
Hermione se hecho a reir por la perfecta imitación de Goyle al concentrarse pero Harry sabia una cosa mucho mas.
—La chica loca no es una criatura mágica normal.—dijo Harry.—Le he preguntado a Sirius y Regulus y no han visto nada igual. Y que me dices de…
Iba a decir sobre lo de Malaquite, de la cual solo unos cuantos sabían de su existencia. Harry miró el bosque prohibido, sabia que lapis lazuli fue con el hermano menor de Universe pero la otra se la quedó Universe y sus visitas al bosque prohibido no se habian terminado, seguía visitando el lugar pero ahora lejos de la mirada de los profesores, pretextaba ir con la chica blanca pero era posible que también viera a Jaspe.
—Olvidenlo.—dijo recordando el trato con Peridot.
Sus amigos se vieron sorprendidos pero no dijeron nada más, Hermione compuso una cara de incompresión. Lo que sea que Universe enfrentaba, él esperaba que lo pudiera resolver para bien.
Era el ultimo dia de clases antes de entrar a vacaciones nuevamente, Harry, Ron y Hermione habían sido los primeros en llegar a su clase de cuidado de criaturas mágicas y lo que veían no lo creían nunca. La chica que creían loca había logrado acercarse a Hagrid y hasta preparaban el Whisky puro de malta para los Abraxas de Madame Maxime. Harry se acercó a Hagrid pero no quizó gesticular ni una palabra para no alterarla.
—No pasa nada, acérquense.—dijo Hagrid con una cubeta en la mano.
Los cabellos de ella eran tan desordenados como los de Universe pero era altísima pero no tan grande como Hagrid, era una mujer de 2 metros de altura y Harry comprendió que se parecía demasiado a Jaspe.
—C—caballo…A—abra…. abraxas…
—Si, si. Se llaman Abraxas.—le dijo Hagrid paternalmente.—Ahora ve por el Whisky.
La chica obedeció y abrió la puerta del establo pero se le dificultaba hacerlo.
—Tu puedes, me vas visto hacerlo varias veces.
Ella inspeccionó el picaporte como si recordara como se abria una puerta y la pudo abrir a los cinco intentos. Los tres muchachos miraron a Hagrid sorprendidos.
—Universe ha logrado “domesticarla”.—dijo Hagrid a los tres chicos.
—¿Ha puesto saliva en su gema?
—¿Saliva? No, simplemente cantó una canción y ella le reconoció.—dijo Hagrid.—Parecian muy unidos pero ella se volvió loca por un encantamiento o maldición. Pero esta reaprendiendo a hacer las cosas, siente facinación por los caballos.
Miró a los Slytherin llegar.
—¿Podrian alejarla mientras hablo con los Slytherin?—dijo Hagrid.—Es peligroso si le provocan, ella es capaz de sacar un cuchillo gigante si le molestan.
—Claro, pero allí esta Universe ¿No?
—No el regresó a Estados Unidos.—murmullo Hagrid.—Volverá pero se llevó consigo a los gemelos Pink, solo ayúdenme que los Slytherin vallan a provocarla porque enojada es capaz de dañar.—les enseñó un horrible rasguño en el brazo.—Esto lo hizó con sus uñas. Y recuerden que la piel de un gigante es muy dura.
Hagrid salió a atender a sus demás alumnos y sacó varias cajas, la chica de la gema blanca estaba allí cargando una y gritó como un velocirraptor, haciendo que varios se burlaran de ella.
—¿Y eso que es?—dijo Malfoy con un tono despectivo hacia ella.
—Estos son escarbatos…—dijo Hagrid sacándolos de las cajas.
Hermione, Ron y Harry se acercaron a las cajas y al ver las expresiones de ellos se animaron a ir. Un montón de animalitos negros de aspecto esponjoso y largo hocico. Tenían las patas delanteras curiosamente planas, como palas, y miraban a la clase sin dejar de parpadear, algo sorprendidos de la atención que atraían.
—Se encuentran en las minas y ellos suelen ser atraídos por cosas brillantes.
—¿Y porque no se van tras la chica de la gema en la cabeza?—dijo Parvatil.
—Porque ya recibieron una paliza de ella. Los escarbatos no son tontos y su inteligencia no debe ser tomada a juego.
Uno de los escarbatos dio un salto para intentar quitarle de un mordisco el reloj de pulsera a Pansy Parkinson, que gritó y se echó para atrás.
—Resultan muy útiles como detectores de tesoros. Pensé que hoy podríamos divertirnos un poco con ellos. ¿Ven eso? —Señaló el trozo grande de tierra recién cavada.—He enterrado algunas monedas de oro. Tengo preparado un premio para el que coja al escarbato que consiga sacar más. Pero lo primero que tener que hacer es quitarse las cosas de valor; luego escojan a un escarbato y prepárense para soltarlo.
Harry se quitó el reloj, que sólo llevaba por costumbre, dado que ya no funcionaba, y lo guardó en el bolsillo. Luego cogió un escarbato, que le metió el hocico en la oreja, olfateando. Era bastante cariñoso.
Era con diferencia lo más divertido que hubieran visto nunca en clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Los escarbatos entraban y salían de la tierra como si ésta fuera agua, y acudían corriendo a su estudiante respectivo para depositar el oro en sus manos. El de Ron parecía especialmente eficiente. No tardó en llenarle el regazo de monedas.
—¿Se pueden comprar y tener de mascotas, Hagrid? —le preguntó emocionado, mientras su escarbato volvía a hundirse en la tierra, salpicándole la túnica.
—A tu madre no le haría gracia, Ron —repuso Hagrid sonriendo—, porque destrozan las casas. Me parece que ya deben de haberlas recuperado todas — añadió paseando por el trozo de tierra excavado, mientras los escarbatos continuaban buscando—. Sólo enterré cien monedas.
Pansy Parkinson refunfuñó no le sorprendió que su escarbato no haya conseguido ni uno sola moneda.
—¡Bueno, comprobemos cómo les ha ido! —dijo Hagrid—. ¡Cuenten las monedas! Y no merece la pena que intentes robar ninguna, Goyle —agregó, entornando los ojos de color azabache—. Es oro leprechaun: se desvanece al cabo de unas horas.
Goyle se vació los bolsillos, enfurruñado. Resultó que el que más monedas había recuperado era el escarbato de Ron, así que Hagrid le dio como premio una enorme tableta de chocolate de Honeydukes. En esos momentos sonó la campana del colegio anunciando la comida. Todos regresaron al castillo salvo Harry, Ron y Hermione.
Ellos se quedaron ayudando a Hagrid a guardar los escarbatos en las cajas. Harry se dio cuenta de que Madame Maxime los observaba por la ventanilla del carruaje con tristeza.
—¿Te esta viendo?
—¡Bah! Lo que quiere saber en que consiste la tercera prueba pero no se lo voy a decir.—dijo Hagrid restándole importancia.—El mocoso Universe, el profesor Moody y yo hemos preparado la tercera prueba y te lo digo, es tan genial lo que hemos preparado.
Hagrid le guiño un ojo.
—Ya lo verás Harry.
—¿Qué hay con Universe?—dijo Hermione sorprendida.
—Tuvo que irse pero regresará dentro de quince días. Resulta que…
Miró a otros lados para no ser escuchado.
—…Su prometida cayó enferma…
—¿Tiene prometida?—preguntó Ron sorprendido.
—Tenia prometida.—dijo Hagrid.—Murió.
Harry abrió y cerró la boca con sorpresa.
—Si, le gritó a Dumbledore hacia unos diez días.—dijo Hagrid preocupado.—Yo le habría obligado que se disculpara con él pero estaba alteradísimo y gritó tantas cosas extrañas. Solo él y el profesor Snape entendían de qué hablaba porque parecía hablar en clave.
—¿En clave? ¿Y que dijo?—dijo Ron sorprendido.
—Dijo sobre… bueno… enfatizó mucho con lo que dijo sobre … el ataque de corrupción…—dijo Hagrid a los chicos.—Y la verdad… la verdad lo repetia una y otra vez. Sobre las enfermedades de la luz y cosas así… tal parece que quería decir que su prometida tenía un mal pero no de sangre sino del alma... Y no paraba de repetir sobre…
Hagrid se intimidó al tratar de hablar de eso.
—Del que no debe ser nombrado…—dijo con una voz en un murmullo.—Sobre que su luz la habia “corrompido” a propósito. El profesor Moody le cacheteó, como puedes pensar…
Harry recordó la primera que vez que conocio al Slytherin, la primera vez en ese mismo campo donde le habian emboscado para atrapar a Sirius Black y a su hermano menor. Antes que eso, él… él habló sobre las almas.
—Los asesinos.—dijo Universe en el conveniente disfraz de Snape.—Tienen un alma que grita. Por decirlo así… Puedo enseñarles a ver la luz del alma… “el alma de Black esta regordeta y canta”… las almas de ustedes son iguales, unos son grandes, otros son pequeños y otros tienen diferentes colores y cantan y su canto es agradable. Cuando matas, tu alma se desgarra, por eso el alma suele gritar… Y, en estos momentos, hay un alma que grita y esa es la de la rata de Ron.
El alma de Peter Pettigrew gritaba. Debía gritar para Universe y ¿Cómo no iba poder ver las almas si él podría reencarnar cuántas veces sean necesarias? Los gemelos también podrían reencarnar al tener una joya en su barriga. Un par de escarbatos se pegaron la chica de la gema en su cabeza, él parecía rebobinar más aquella conversación.
—Hay un… mago… un mago oscuro que ha dividido su alma en dos pedazos y las convirtió….—dijo Regulus con la voz pastosa y temerosa en sus recuerdos.
—¿Qué pasa Harry?
Debia estar realmente metido en sus pensamientos porque todos se quedaron viendo al joven mago.
—No, nada.—dijo Harry.—¿El profesor Dumbledore le dejó irse?
—Resultaba conveniente para él y los gemelos. Es decir, el ya se veía cansado y demacrado y los gemelos no paraban de recriminarle sobre una culpa a él. Pobres… Nunca vi a Rossend ni a Amycus llorar de ese modo…
Harry se tapó la boca. Eso era porque “la prometida de Universe” no era prometida, era su esposa y la madre de ambos. No podía responderle a Hagrid sobre esa situación a su amigo, si él mismo no sabia que era Universe en sí.
—Espero que se recupere.—dijo Hermione.—Perder a alguien debe ser difícil…
—Oh si. Pero se repondrá ya lo verás.
De camino al gran comerdor, Harry venia pensativo, no era posible como dijo Hagrid que se repondría de esa situación, de hecho era bastante difícil hacerlo, Ron miraba ceñudo el chocolate que Hagrid le había dado antes de comer. Parecía preocupado por algo.
—¿Qué pasa? —le preguntó Harry—. ¿No está bueno?
—No es eso —replicó Ron—. ¿Por qué no me dijiste lo del oro?
—¿Qué oro?
—El oro que te di en los Mundiales de quidditch —explicó Ron—. El oro leprechaun que te di en pago de los omniculares. En la tribuna principal. ¿Por qué no me dijiste que había desaparecido?
Harry tuvo que hacer un esfuerzo para entender de qué hablaba Ron.
—Ah... —dijo recordando—. No sé... no me di cuenta de que hubiera desaparecido. Creo que estaba más preocupado por la varita.
—Tiene que ser estupendo —dijo Ron de repente, cuando ya estaban sentados y habían comenzado a servirse rosbif con budín de Yorkshire— eso de tener tanto dinero que uno no se da cuenta si le desaparece un puñado de galeones.
—¡Mira, esa noche tenía otras cosas en la cabeza! —contestó Harry perdiendo un poco la paciencia—. Y no era el único, ¿recuerdas?
—Yo no sabía que el oro leprechaun se desvanecía —murmuró Ron—. Creí que te estaba pagando. No tendrías que haberme regalado por Navidad el sombrero de los Chudley Cannons.
—Olvídalo, ¿Quieres? —le pidió Harry.
Ron ensartó con el tenedor una patata asada y se quedó mirándola. Luego dijo:
—Odio ser pobre.
Harry y Hermione se miraron. Ninguno de los dos sabía qué decir.
—Es un asco —siguió Ron, sin dejar de observar la patata—. No me extraña que Fred y George quieran ganar dinero. A mí también me gustaría. Quisiera tener un escarbato.
—Bueno, ya sabemos qué regalarte la próxima Navidad —dijo Hermione para animarlo. Pero, como continuaba triste Harry continuó.
–Vamos Ron, a ti no te han difamado por estar enamorado de un niño. ¡Odio a esa Skeeter!
El bufó molesto.
Las semanas sobre las vacaciones de pascua las pasó con tranquilidad y luego pasaron otras dos semanas más pero durante ese periodo no vio a Universe ni a los gemelos Pink en ningun momento, Hermione le miró con represión.
—Has estado viendo hacia los Slytherin un monton de veces.
—No te dejes engañar, es sobre Universe.—dijo Harry.—No ha venido.
—Ya llegó.—dijo Neville como no queriendo interrumpir.—Se tomó un largo mes, ¿Lo expulsaron? ¿Lo suspendieron?
Si, los dos largas semanas donde hasta las notas sobre él y Universe habían desaparecido ¿Habia evitado a Rita Skeeter? Los gemelos Pink habian llegado con ropas muggles desde el vestíbulo deslustrando ambas casas. Universe en cambio parecía muchismo más demacrado y más ojeroso. No es que Rossend ni Amycus no se vieran ojerosos pero él era el más cansado y hasta parecía enfermo. ¿Ese mal era contagioso? ¿O simplemente era estrés y dolor por la perdida? Amycus no parecía ser el mismo, como si fuese un imbécil autómata pero sin ninguna otra emoción debajo de la mugrosicima mascara blanca, Rossend en cambio parecía muchísimo más cambiado de lo que creía, el no llevaba la mascara blanca que les caracterizaban a ambos y además de ojeroso tenia lagrimas en los ojos.
La profesora McGonagall y la profesora Sproud fueron a socorrer a ambos hermanos, Snape fue con Universe pero él salió al vestíbulo y este le siguió hasta allí.
—Vamos Rossend ¿Quieres comer algo ligero?—le dijo McGonagall muy preocupada.
—No. No quiero nada… quiero dormir.
—Ya dormiras lo que quieras pero primero ven a comer, anda…
Del otro lado, la profesora Sproud estaba hablando con Amycus pero este contestaba como un robot.
—¿Seguro que puedes comer algo?
—Si, si. Yo… Si.
Los profesores estaban al pendiente de Rossend y Amycus, incluso el profesor Dumbledore quien nos quitaba la vista de encima y más al asiento vacio donde solia sentar Universe pero al final optaron con dejarlos comer tranquilos.
Rossend no tenia la mascara y Se parecía a Universe, se parecía solo que mucho más grande y hasta se veia más varonil que el pero sabían que ellos eran mayores, no tenían idea cuanto le llevaban en edad a él. Las chicas en especial no le quitaban la vista de encima. Incluso se veia mucho más fornido con esa chamarra roja y camisa negra.
Universe al final si fue jalado por Snape hasta el gran comedor y él lo sentó con furia.
—¡Te quedas allí!
El regordete niño le miró con odio pero sacó un libro de tomo azul y otro negro y prefería hojearlos una y otra vez ignorando la pierna de cerdo que estaba enfrente de él.
Harry quitó la mirada de los hermanos Pink y de Universe, era obvio porque estaban asi. Ron y Hermione miraron hacia las lechuzas.
—¡Mira eso!
—¿Correo en la cena?
Se suponían que el correo lo recibía en la mañana no hasta muy noche, daban la impresión que dichas cartas, iban dirigidas hacia él. Todas hacia él. Ron y Hermione apartaron sus cosas para dejar pasar a las aves. De hecho, realmente iban cartas para él. Fred y George se burlaron.
—¿Cartas de los admiradores?—dijo Lee Jordan.
Ron leyó las cartas con admiración.
—¿De admiradores o más bien de enemigos?
Harry arrancó una carta a una lechuza y la abrió sin saber de que hablaba Ron, Hermione habia soltado un grito ahogado.
—¡Ay!
—¡Hermione!
—¡Eso es pus de bubotuberculo sin diluir!—dijo Fred sorprendido.—¿Pero que has hecho?
—¡Yo nada!
—Harry Potter, eres un monstruo despreciable y un aprovechado.—leyó Ron de una carta.—Tu novio te necesita más que nunca y no hemos sabido que le ayudes tú a él. Él busca que ganes el torneo de los tres magos pero ¿Qué haces tú por él y su familia? ¡Eres repulsivo y vil!
Harry vio una carta roja, definitivamente eso era un vociferador.
—¡Tomala y vete Harry!—gritó Neville asustado.
Pero era demasiado tarde, la voz de una chica realmente cabreada resonó en todo el gran comedor y no habia forma de silenciar la bochornosa carta.
—¡Eres despreciable! ¡Eres hijo de una mala bruja, Harry Potter! ¡Él busca tu seguridad y busca… el modo que Gryffindor… que nuestra casa gane el torneo de los tres magos y te ayuda a ganar en el torneo…! ¡¿No es así?! ¡El te ayuda con las pruebas, la primera del dragon y la prueba de la carrera en el lago negro! ¡¿Pero que has hecho tú para ayudar a la familia de Universe?! ¡¿Eh?! ¡Nada! ¡No haces nada! ¡Y muy seguramente este bajo la poción de amor que Granger te hizo para engatusarlo! ¡Admitelo, Harry Potter! ¡ERES UN PERDEDOR POR TI MISMO!
Harry miró la mesa de Slytherin, Universe no le prestaba la atención en lo más minimo. Prefirió seguir leyendo a pesar que Nott le zarandeaba para que sus miradas se conectaran entre si. Pero él estaba más preocupado por las reacciones de los gemelos. Rossend lloraba, habia dejado la cuchara aun lado pero Amycus seguía comiendo intentando no escuchar nada de lo que dijo esa mujer. Hermione le miró sorprendida.
—¿Pero de habla…?—ella miró a su amigo sorprendida pero una chica de Gryffindor le tocó el hombro.
—¡De esto!
El desagradable Harry Potter: La treta de Albus Dumbledore para convertirlo en el ganador del torneo de los tres magos.
Harry Potter, el cuarto campeón y uno de los favoritos para ganar el torneo de los tres magos, ha hecho trampa en lo que va en las dos pruebas que los jueces han impuesto para cada campeón. Prueba suficiente si recibe ayuda de Sirius Universe, un inteligente chico de Slytherin.
Podria ser, que por ser el menor de los 6 campeones del colegio; esto este perfectamente justidicado y además que en las reglas NO se contradice que: con la ayuda que los campeones pueden recibir de otros estudiantes, ya que ellos no cuentan con la ayuda de sus profesores ni directivos de la escuela, pero si hay un abanico abierto para que cualquier estudiante pueda ayudar a su campeón.
¡Pero ojo! No significa que este condicionado a ayudar a su campeón o no. En tal caso, el profesor Albus Dumbledore, director del colegio de magia y hechicería, Hogwarts. Si lo ha hecho. Condicionando la ayuda prestada a cambio de libros de magia avanzada, textos de cualquier índole para realizar exaustivas investigaciones sobre la curación de mentes.
El profesor Albus Dumbledore incluso dispuso del señor Sirius Universe a poder bailar en el baile de navidad con el cuarto campeón; Harry Potter, e incluso le ha ayudado en cada prueba. Por esto, Harry Potter no puede ser eliminado del torneo pues se pudo aprovechar esa enorme laguna para que el viejo director pudiera ganar con su alumno favorito. ¡Debió doler cuando Cedric Diggory fue eliminado del torneo!
¿Y que es lo que busca el señor Universe? Simple. Busca poder ayudar a cualquier mago o bruja que hayan caído victimas de alguna maldición de daño mental provocados por artes oscuras para poder curarlas. El joven Sirius Universe ha estado buscando tal información en la biblioteca para poder ayudar a su familia que han sido victimas de terribles maldiciones, para el pavor de todos, una carismática chica ha sido confiada al semigigante Rubeus Hagrid.
<<Si una señorita como ella está en manos de un bruto como lo es un semigigante, es posible que no solo corra el riesgo de ser herida sino que además es posible que aprenda a ser agresiva y violenta como un gigante>>. Dice el medimago Francis Graham del hospital San Mungo.
Y no es sólo es eso. Estas vacaciones de pascua ha recibido la terrible noticia que su “prometida”, si, él ya estaba comprometido, y lamentablemente ella murió. Victima de la terrible maldición. Quienes conocen a los Pink (medio hermanos del señor Universe) se encuentran devastados por no encontrar dicha contramaldición. <<Amycus dijo que su madre estaba enferma pero no dijo nada, es decir, él suponía que era algo normal y común>> Nos dice Ernie Macmillian su mejor amigo. <<Amycus es un mago bastante callado pero nos sorprendió que él haya comprado ropa de bebé y cosas así y dijo que eran para su madre>> <<Pues yo creo que la madre de Amycus y Rossend Pink debe saber algo sobre la dicha maldición mental porque la señora investigaba por su cuenta>> dijo Robert Macmillian el mejor amigo de Rossend. <<Suponemos que la joven novia de Universe debió ser victima de dicha maldición>>
Pero nadie sabe sobre la madre los gemelos y del señor Universe. En Estados unidos no hay mas referencias de nadie con el apellido Universe salvo un muggle que es un desconocido músico pero solo eso, es decir, nadie conoce a nadie con ese apellido. Por eso decíamos que podrían ser magos de sangre limpia que han tenido que cambiar sus apellidos por el temor a ser victimas de ellas.
¿Quién será el efectuador de dichas maldiciones? ¿Qué clase de maldición es la maldición de mente? ¿Será una maldición contagiosa? Eso no lo sabemos pero solo podemos decir que, con todos estos problemas, el joven de Slytherin ha tenido que lidiar con ayudar a Harry Potter para que gane en el torneo de los tres magos y este ha aprovechado toda la fama que eso le conlleva, como nadie hablaba más de él y el quidditch no fuera suficiente, tuvo que engañar a un joven brillante e inocente que su única forma de alcanzar la gloria que le ha sido arrebatada por el propio brillo de los demás.
Miró a Rossend que trataba de ignorar todo los murmullos pero el único que no parecía ignorar nada era Amycus, él estaba respirando agitadamente. Vio a una chica que leia la nota a volumen alto. ¡Ella no tenia idea de lo que hacia! Dio grandes zanjadas para quitarle la revista.
—¿Qué haces?
—Le cuento lo que se ha dicho sobre su hermano y tú…
Miró a Amycus que estaba llorando, él lloraba por su madre, no por la “prometida de Universe”, sin embargo el cuerpo de Amycus no lo soportaba. Literalmente no lo soportaba.
El cuerpo de Pink empezó a brillar pero parecía como si un rayo de luz quisiera deshacerse con todo y cuerpo humano y el sonido se escuchaba como si una gran bocina se descompusiera.
—Oye…
—¡No le toques!—gritó otra chica molesta.—¡Le quitaste el lugar a Cedric como campeón! ¡Le quitaste el novio a esa pobre chica! ¡Y todavía quieres ponerte en su lugar…!
Otra vez el cuerpo de Amycus Pink volvió a brillar pero más prolongadamente. Rossend estaba aterrado.
—¡No, no, no, no! ¡Tú no Amycus! ¡TÚ NO!
Rossend iba a golpearlo a él pero Universe lo tomó de los brazos, el chico habia saltado hasta donde estaba.
—¡¿Qué he hecho?!
—No… no…
—¡Por favor Amycus!—gritó Universe con lágrimas en los ojos convirtiéndose en un niño más joven.
—Mamá… mamá… está… corrupta…no esta… no esta muerta… esta corrupta…
El sonido volvió a sonar mucho más fuerte, el cuerpo de Amycus parecía volverse borrosa, como si se reprodujera en una cinta de video pero se distorcionará. Universe se convirtió en una versión más vieja que él y se lo llevó junto con Rossend.
—¿Ese es Universe?
—¿Es metaformago?—dijo Ernie Macmillian sorprendidos.—¡No inventes! ¡Él es el Slytherin que salvó las cocinas!
—¿Ah sí?—le preguntó su hermano.
Los demás se le quedaron viendo con aversión pero cuando vieron a Hermione que fue quemada por la pus de bubotuberculo sin diluir le miraron con asco.