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Harry Potter y el misterio del diamante. por Maryk0k0

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Notas del capitulo:

Espero que no sea un poco enredoso. Si tienen preguntas haganmelas en las Reviws, por cierto los jueves actualizo el otro fanfic de El gato de Schondinger tomo B Comenten. bye

Todos le vieron con asco durante días, Universe se encontraba cansado y parecía derrotado, pero ante los gemelos fingia que todo iba bien, si eso de algo sirviera pues Rossend y Amycus no eran tontos, así que los siguientes en volver a la biblioteca eran ellos para tratar de averiguar algo sobre el daño ocacionado por magia oscura. Sirius y Regulus habían leído la noticia.

—Rita Skeeter la trae en contra de Dumbledore.—murmuró Regulus.—Te has convertido en su bufón para desacreditar a Dumbledore.

—Esa loca haría lo que sea por una noticia.—dijo Sirius restándole importancia.—Lo mejor es que te mantengas a raya.

—Si, eso he hecho.—dijo Harry preocupado.

—¿Cómo van tus estudios? ¿Crees poder ganar el torneo?

—No lo sé.—dijo Harry.—Es decir, ellos son de sexto y séptimo y yo apenas de cuarto grado ni siquiera he presentado mis TIMOS.

—Pero podrás lograrlo Harry.—dijo Sirius paternalmente.—Confia en ti mismo.

Harry se sentía mal por lo que se habia descubierto de Universe, para esos días, aunque no podría corroborarlo, sabía que las letras de Rita Skeeter habian provocado daño a los gemelos más de lo que pensaban. A Amycus quien habia sido un bravucón intimidante podría ser completamente diferente si se le provocaba.

Durante sus tantas visitas a la biblioteca, Harry se los topó en los libros de magia avanzada. Podia escucharlos hablar.

—El único nerd que entiende de magia es Casper.—dijo Amycus a Rossend.—Somos guerreros no pensantes.

—Sabes que papá es más guerrero que tu y yo juntos y no deja de ser un genio.—dijo Rossend leyendo.—Pero… ¿Qué demonios es esto?

Un pesado libro fue hojeado a toda velocidad.

—Runas antiguas.—le contestó.

—¿Y sabe esto?

—Si.

—Pues ya sabes porque Casper es un nerd.

—¿Qué dices de Sayuni?

—Creo que ella sepa nada ni siquiera sé si ella sabe leer.—dijo hojeando otro libro.—Y de John es admirable que un fabricante de zapatos no haya quebrado después de 90 años. 

Los dos se acercaron entre si, Rossend y Amycus se habian quitado las mascaras blancas y dejaban ver a dos versiones un poco más grandes de Universe aunque ambos tenían los cabellos castaños de diferente tono y Amycus tenia la nariz respingada y Rossend tenia dos lunares cerca del ojo derecho pero casi eran idénticos.  Se habían cortado los cabellos largos y cada uno tenia diferente estilo, quizá era un corte que su padre les hizo a ambos ya que era una marca distintiva para darles personalización, Rossend tenia un peinado corto con un largo flequillo y Amycus era totalmente corto con un copete al estilo de un cantante de música pop. No tenia idea de como es que Universe resolvió que el cuerpo de Amycus no se deshiciera.

Hermione le miraba interesada de como los dos estaban buscando libros de la biblioteca sin necesariamente  ser obligados.

—¿Qué les pasa?—le dijo Hermione a Harry.—No creo que puedan revivir a su madre.

—Ella no esta muerta.—dijo Harry murmurando.—Esta… bueno su alma está mal, no su cuerpo.

—Bueno Harry no te entiendo.—dijo Hermione.

—Si, Universe se encuentra fabuloso ¿no?—dijo Ron leyendo otras maldiciones para practicar. —No parece afectarle.

No quería darle la contraria a Ron por temor a ser involucrado en otro escandalo pero la verdad no se veia ni la mitad de bien que cuando hizo el escandalo con Hagrid. Universe se la pasaba leyendo una y otra vez los libros entregados por Albus Dumbledore y hasta habia faltado a clases, Moody le llamaba seguido, en su ultima clase se habia enfurecido a tal grado que sus dos ojos se movían de enfado.

—¡Lo voy a reprobar si no viene!—gritó con enfado.

Al final de clase se encontraba en el salón de clase pero no hizo ni un ejercicio con el profesor de defensa contra las artes oscuras, Rossend le miraba ceñudo.

En las clases de pociones parecía hacer otra clase de pociones y eran pociones experimentales, incluso se le veia allí que llegaba de anticipación probando con algunas pociones que habia inventado, Snape le miró tan ojeroso como él.

—Estas muy equivocado si crees que con eso podrás resolver algo.—dijo Snape retirando con flojera la poción.

Miró a los otros estudiantes con fastidio mientras que Universe le fulminaba con la mirada.

—En vista que los castigos no sirven para ti, voy a recorrir a medidas drásticas.

—¿Ah si? ¿Me vas a expulsar? Bien, hazlo.—tiró el libro de Dumbledore que leia.—Yo no quiero partir almas en dos o tres y ponerlas en ningún maldito objeto. ¡Mi finalidad es curar y si no puedo!… deberia darme por vencido.

Miró a la nada, estaba melancolico y lagrimeaba, en esa ultima frase se le rompió la voz, Harry apartó la mirada del niño con tal de darle un poco de respeto a su familia dañada.

—Voy a olvidar mi propósito y regresar a casa…

El profesor Snape se enfadó con Universe, se pasó un largo dedo por los labios meditando que castigo podría hacerle pero parecía convencido de aquello, a él le costó respirar para hacerlo pero tomó aire cuando por fin tomó la decisión de castigarlo.

—Tienes 5 puntos menos para Slytherin por llevarme la contraria.—dijo Snape furioso levantando el libro con otro movimiento de varita. –Y otros 5 por tirar una reliquia de la biblioteca de ese modo.

Aquellos deberían ser los primeros 10 puntos que Severus Snape le quitaba a Slytherin, los Gryffindor estaban sorprendidos y se quedaron sin aliento, los de Slytherin estaban furiosos pero no podrían contradecir a su propio jefe de casa, sabia que Universe iba a ser golpeado por los demás Slytherin por haber realizado semejante proeza. Rossend le miró con tristeza esperando ir con él.

Cuando acabó la clase, sus amigos y él salieron lo más rápido del aula.

—¡Dios mio! ¡Realmente los Slytherin se lo van a tragar!—dijo Ron a Hermione y Harry.—¿Creen que Universe este bien de la cabeza?

—¿Universe?—gruñó una voz detrás de ellos.

Una familia extraña les esperaban. Un hombre mayor de piel oscura y canoso estaba de pie con un bordón, daba la impresión que era un hombre que se enojaba con frecuencia; otra mujer de unos 40 años bastante corpulenta pareciendo una clase de manager de boxeo de piel morena y estaba abrazada del anciano les miró con una sonrisa, y por último un joven de menos de 20 años de piel tan blanca y cabello plateado como Malfoy pero había algo extraño en él, tenia los dos ojos normales pero en su frente tenia un tercer ojo.

El tercer ojo no era un ojo anti natural, en el contexto que era falso. No. Era un ojo normal que se movia junto con los otros dos ojos pareciendo que él había nacido con él. Sus tres ojos eran de tono de color azul. Él vestia una túnica de color azul y rojo con una serpiente cornuda en la capa.

—¿Estás bien?—le dijo el joven al Slytherin con una sonrisa.

—No, no estoy bien.—dijo Universe con lagrimas en los ojos.—¡Tu mamá Casper! ¡Tu mamá!

Él le abrazó con suavidad, a Univese se le veía mucho más delgado y más demacrado. Los dos parecían muy sensibles por haber perdido a un ser querido. Harry no quería estar en medio, debía ser muy doloroso para ambos y muy personal, Ron y Hermione también lo comprendieron y dieron media vuelta, pero el anciano y la mujer le detuvieron.

—¿Tu eres Harry Potter, no es así?

El anciano le miró con enfado, parecía ser un viejo teniente del ejército imperial.

—Si. Lo soy.

Sus ojos se volvieron pequeños de furia pero ella le detuvo.

—¡Eres Harry Potter!—le saludó con la mano.—¿Cómo te encuentras? ¡Pero que digo…! ¡Debes sentirte fatal por participar en el torneo de los tres magos!

—Y—yo… fui obligado a participar…—le dijo tomando su mano pero no podía sostenerle la mirada a ninguno de los dos. —Lo siento…. disculpen por las molestias.

Snape salió de su aula, habia algunos Slytherin que estaban al pendiente de lo que estaban oyendo sobre Universe y sus cuidadores, entre ellos Malfoy que sonreía burlonamente. Gagnon que no era de la misma pandilla de Malfoy se quedó allí para ver que averiguaba.

—Señores… Pink.—dijo Snape arrastrando el apellido de Rossend y Amycus. —Que bueno que vienen…

Él saludó con la mano a ambos señores pero dejó la mano tendida al joven pero este la bajó de inmediato con una sonrisa burlonamente.

—El comportamiento de su… mmm… hijo…

—Sirius nos ha dicho.—dijo el anciano con agresividad.—Que sabe o averiguó de un modo cochino sobre nuestra familia y sus orígenes. Y tiene razón, es nuestro pequeño hijo, ¡le hemos criado como a un hijo!

Miró a Universe con enfado.  

—¿Y supongo que les habrá contado todos los problemas que ha ocacionado al colegio?

—Claro que también lo sé.—reiteró el anciano.—Siempre es tan conflictivo, necio, rebelde, infantil y un poco pedante. Creamelo se parece a su madre y durante su adultez será peor.

—Pero también es cierto que ha apoyado al colegio.—dijo ella serenamente.—En diversas situaciones.

—Solo quisiera que hablara con él.—dijo Snape molesto ignorando a la señora.—Es cierto que apoyó al colegio pero es un poco… obsecionado por… obtener algo. Se la pasa en la biblioteca leyendo artes oscuras…

—¡Artes oscuras!—bramó el chico de los tres ojos.—¡Viejo has caído bajo! ¡No es la actitud que deberías tener!

El Slytherin agachó la cabeza sin poder decir nada. El joven le abrazó por la espalda.

—Las artes oscuras es magia para hombres débiles.—dijo el chico burlonamente hacia el profesor Snape. —Sin amor.

—No las practico. Solo busco el modo de revertir los efectos. –dijo el Slytherin. —Los efectos de la corrupción. Su principio es similar asi que…

—Nunca vas a revertir los efectos.—dijo el anciano.

Eso le calló como un balde de agua fría, el joven cambio su rostro burlón a uno de incomodidad. El Slytherin sobrereaccionó.

—¡Pero…! ¡Y Celestine, John!

—¡NO! ¡Sigue así y no solo vas a perder a Celestine! ¡Vas a perder a Rossend y Amycus! Sólo… sólo recuerda la ultima tarugada que hicieron los dos. ¡Recuerda a Alexander que casi nos lleva el demonio por aquella maquina!

Él agachó la cabeza.

—Ya déjalo. Celestine no volverá.

Sirius lloró ante el infeliz anciano.

—Ella eligió destruirse a si misma. Si sigues con tu investigación perderás más que a Celestine.

—La verdad suena cruel, pero deberías dejar de desistir. —dijo el joven. —No vas a poder curarlas tu solo y necesitas que Steven madure sus poderes y hacerlo juntos. Probablemente tú y Steven podrían curarlas.

—No podría. Rose no esta conmigo.

El anciano le miró con dureza pero la mujer compuso de nuevo una sonrisa.

—Ella volverá y ya no serán dos sino serán tres ya sabes qué.—dijo el joven sacudiéndole el cabello.—¿Cuándo fue la ultima vez que te bañaste?

—No lo sé.—dijo el Slytherin.

—Sigue así y voy a tener que bañarte, aunque tengas 16 años.

—Tengo 14 años.

—Igual voy a bañarte.

 —Sirius.—dijo el anciano con enfado.—No soy nadie para decirte nada, ya que eres un hombrecito hecho y derecho. ¡Pero deja de compórtate como un niño!

—Solo quiero curar…

—Si, quieres curar a las gemas corruptas.—dijo el anciano.—Pero al lado de ellas no eres nadie. Eres una gema de rango inferior. Serás “el cuarzo” o el “hijo del cuarzo rosa”, pero no eres nadie al lado de una diamante.

El Slytherin bajo su mirada, quien sabe que pensaba porque estaba aterrado.

—¿Has intentado curar por medio de un cristal de diamante rosa?—dijo la mujer sonriente.

—No tengo las piezas.—dijo el Slytherin molesto.—Para lo que serviría una gema quebrada.

—Bueno… intenté ayudar.—dijo ella felizmente. —De todos modos, deberías parar. Celestine ya no sufrá si esta en esa burbuja tuya.

Universe se tapó la cara para evitar tener que gritar lo que opinaba.

—Eres y serás un cuarzo.—dijo el anciano.—No eres un diamante. Como soldado y estratega seras el mejor, quizá eres mejor que Rose pero eres NADIE en comparación con diamante rosa, eres NADIE en comparación con diamante azul, ¿Entiendes? ¡Eres un simple mocoso cuarzo…!

—¡Ya basta John!—gritó el joven mirando a su joven padre.

El rostro de Universe era de un trauma total, quizá no era el modo de tener que decirle que sus esfuerzos eran infructuosos, Snape por su parte parecía avaricioso por saber más información, los Slytherin estaban con rostros confundidos, de hecho también lo estaba él.

—¡Oh Rossend! ¡Si ves que vuelve a hacer algo estúpido que atente en contra de alguien tienes mis ordenes de darle un puñetazo en la cara!—dijo el hombre al joven Pink.

—¿Por “alguien” también entiendo también al daño que se haga a sí mismo?

—¡Oh si! –dijo el anciano molesto.—¡Y ya me pasaron el dato que no comes ni duermes!

—Esta sucio.—corroboró el joven.

—Hueles horrible, Sirius.—el anciano le miró con enfado.—Ahora, el caso de Harry Potter.

El hombre se quedó viendo a él con enfado pero Ron y Hermione le fulminaron con la mirada.

—¿Es cierto que Dumbledore le obliga a ayudarte?

—No, señor. Él en un principio parecía… ayudarme…

La mujer miró a Harry Potter.

—Sabes como es Sirius, ve a alguien en peligro y va y lo ayuda. Como esa niña que estaba en medio del desierto apunto de morir.

El anciano le miró molesto pero el joven rodó los ojos.

—¿Y sobre que fue obligado a bailar contigo?

No supo que contestar pero Universe dio dos pasos adelante.

—Fue a cambio de dos libros que ya estoy leyendo.—dijo Sirius con una voz suave.—Fue por mi propia decisión. Él quería que yo me divirtiera y me quedara en el baile, no fue solo por Harry Potter, como él no consiguió a nadie con quien salir ese día, se ofreció.

El anciano le miró con una agria mirada pero ella sonrió al anciano.

—Yo di consentimiento.—dijo la mujer.—Si vas a regañarme por lo del baile de navidad, yo soy directa responsable. Peridot dijo que no hacia ejercicio, no salía con sus amigos, no jugaba, no se entretenia con otra cosa. Y si bailo con un hombre, déjame decirte que eso no es importante…

—No es por eso.—dijo el anciano mirando al Gryffindor.—Sabes a que me refiero Sayuni. Solo te voy a decir una cosa. Consigue otro chico del que enamorarte porque a él no le interesa el amor romántico.

Harry le miró con terror al anciano directo a los ojos.

—Como lo oyes. Él no ama a nadie románticamente. Pierdes tu tiempo. Si, ayudará a cualquiera que este en peligro pero él no ama a nadie, el es un insensible, no ama a nadie...

—¡No entiendes nada John!—gritó el Slytherin molesto y trató de irse a las mazmorras pero el anciano negó agarró del brazo.

—Si ama.—dijo Casper molesto.—Pero prefiere no acercarse a los otros, muy diferente, hermano. Muy diferente. ¡Prefiere no herir a nadie! 

—¿Qué hay de Celestine?

El chico le miró retadoramente.

—Sabemos perfectamente que ni ella ni él se veian como esposos. —dijo Casper. —Lo sabes. Ella amó a Sirius pero su amor era enfermo.

—¡Para alguien que solo se la pasa en su bola de cristal y pociones asquerosas, no te fijas mucho a tu alrededor!

El anciano le miró retadoramente.

—¡Tú eres el que no se fija!

Los dos se quedaron viendo con enfado, parecían morderse uno al otro pero el anciano se quitó de allí, podría peligrar que le heche un maleficio.

—Ni siquiera eres merecedor de saberlo, John. ¡Me tienes envidia que yo sé los secretos de Sirius, porque yo si lo entiendo!

—¡Suelta John! —gritó el niño con lagrimas en los ojos. —¡Sueltame!

El anciano le empujó al suelo, fastidiado por el joven.

—Lo que sea.—dijo el anciano.—Ross… quiero ver a Amycus.

—No sé donde esta su clase…

—¡Pues contactalo hombre!

El salió corriendo para buscar a su gemelo por el grito del anciano.

—Por cierto, debido a tu estupidez. Amycus y Rossend irán con nosotros a mi casa por vacaciones. Alexander irá conmigo y Sayuni, en cambio Steven se queda con las gems. Peridot y las otras chicas contigo y Casper…

—Me voy con él.—dijo el chico normalmente.—No me puedes detener porque tengo 19 años.

—Por mi puedes aventarte de una torre y morirte.—dijo el anciano con odio.—No quiero volver a pisar este lugar nada más para que me digan que has cometido estupideces.  ¿Y ustedes chismosos? ¡¿No tienen clases?!

El resto se disipó, Harry y sus amigos se fueron por caminos distintos. El Slytherin se quedó donde estaba el joven de piel blanca pero lloró amargamente pegado a su pecho, ahora realmente no entendia nada, Sirius parecía pasarlo realmente mal.

—¿Qué quiso decir con que Universe no es Diamante Rosa?—dijo Hermione sentada en un árbol al pie del lago 15 minutos después.

—El enorme diamante rosado que tiene en la barriga ¿Qué es?—preguntó Ron a Hermione.—Es decir, no tiene sentido.

—Claro que no.—dijo Hermione rematando.—Es decir, ¿Qué quiere decir? ¿Es algun tipo de rango? ¿Algún tipo de rango mágico dentro de su familia?

—Pues yo creo que tiene que ver con la gema de su barriga.—dijo Ron.—A mí no me engañan, eso es un diamante rosado, acuérdense de la cara de Universe cuando se volvió más afeminado.

Estaban discutiendo sobre Universe, Harry estaba realmente callado pero estaba prestando atención a las niñas que estaban cerca, una de ellas se parecía tanto a Perla con una gema debajo del sombrero de bruja y tonos azules de piel pero se entretenia con maquillarse con un color de piel, la otra chica se habia tapado ambos ojos viéndose ridícula pero los gestos que ella hacia al escucharlos era de absoluto terror ¿Tambien era parte de la familia de Universe? Sin embargo ella no estaba durante el ataque de Malaquite, pero suponía que se habia escondido por temor, las dos eran de Ravenclaw.

—¿De que crees que hablaban los padres de Universe?—preguntó Ron interesado.

—No lo sé.—dijo Harry.—Es decir, Sirius intenta curar a su familia pero es lo único que se.

—¿Pero que crees que se refiere con lo de diamantes?—dijo Hermione enfada.—¿Quién es diamante rosa?

—Lo único que se de ella es que es una persona malvada.—dijo Rossend detrás de él.

—¡Rossend!

Él se sentó al lado de las dos chicas de Ravenclaw. El chico miró con fastidio hacia el lago, Harry vio un tentáculo salir de allí.

—¡El Calamar gigante esta vivo!—dijo Harry sorpresivamente.

—Claro que esta vivo.—dijo Ron confundido.—Siempre lo ha estado.

Rossend se rio por aquella intromisión de Ron. Solo Rossend y él sabían de Malaquite.

—Él estaba herido.—dijo Rossend.—Por eso lo menciona Potter.

—Oh, ¿Y que tenía?

—Fue.—miró a los lados buscando una excusa.—victima de un ataque pero ya esta bien.

Harry se levantó encarando a Rossend, nunca en su vida creía que lo fuera a hacer con un chico tan parecido a su primo Dudley pero tomo valor y habló con él.

—¿Porque dicen que esa diamante es malvada?—le preguntó.—¿Qué es ella?

—¿Qué es ella?—repitió Rossend sorprendido.—No tengo ni la menor idea. Nadie habla de diamante rosa; ni Perla, ni Garnet, ni Amatista, Lily y Cloe que nacieron cuando ella ya habia fallecido, ni si quiera Casper el todo sabiondo de la magia. Sirius siempre ha mantenido mucho secretismo, ni yo tengo una idea de lo que quiere decir muchas veces, sólo Garnet y Perla entienden. Asumo que Rubí y Perla rosa saben algo pero se mantienen lejos de los problemas.  Vamos que ni siquiera sé que es el Clouster pero ya lo detuvieron.

No tenia ni idea de quienes eran ellas pero suponían que las primeras habian formado a “Alexandrita” y por lo que sabia, Rubi era la chica roja con una gema en su cabeza, Perla rosa era la de la perla en su ombligo y podría ser que Casper era el muchacho de piel palida que estaba calmado a Sirius Universe, sobre el Cluster: ni idea de que era un Cluster.

—¿El clouster?—preguntó Hermione.—Eso es un cumulo de cosas.

—Si.—dijo Rossend con cara de burla. —Eso es la definición concreta de Cluster.

Se volvio a sentar, era imposible que se supiera sobre Malaquite debido al contrato, Harry se sentó a esperar.

—¿Hay más diamantes?—dijo Ron.—¿Un diamante negro?

Harry vio a las chicas de Ravenclaw que se ponían estáticas, pero Rossend afirmó.

—Si, según sé, mi “cuarzo” le busca pero ella no esta en ningun lugar.—dijo Rossend viendo el cielo.—También está diamante blanco y vallan que mi “cuarzo” le tiene pavor a Diamante Azul y Diamante Amarillo.

—¿Mi cuarzo?—dijo Ron confundido.

—Sirius.—contestó rápidamente.

—¿Y porque le llamas mi cuarzo?—le preguntó Hermione ceñuda.

—Porque… es mi jefe.—dijo Rossend viendo las nubes.

El silencio era incomodo, pero era algo que Harry seguía sin comprender en concreto. ¿Sirius era un Diamante? ¿Por qué no le dijo a su “padre” (o sea, al anciano que le gritó a Universe)? ¿Por qué no le dijo nada a nadie?

—¿Y que hay de Diamante Morado?—se aventuró decir Ron.—¿O diamante rojo?

—¿Naranja?—dijo Hermione levantando la ceja.

—Sólo hay cuatro diamantes.—dijo la chica de Ravenclaw.—Las que forman la gran autoridad diamante.

Tanto Rossend, Hermione, Ron y Harry miraron a las dos chicas, la que se parecía a Perla se tapó la boca con asombro.

—¿Cómo lo sabes?—dijo Rossend.

—Lo sé.

No dijo nada más pero ella se quedó viendo a Ron y a Harry aún debajo de ese cabello. Rossend estaba con el rostro idiotizado.  

—¿Y quién es diamante rosa?—dijo Ron asombrado.—¿Es Sirius Universe?

—No, no lo sé.

—Pero dijiste que sabias…—dijo Ron asombrado.

—Si lo es. La pregunta es: ¿Por qué?

Ella miró a Harry como si fuese sorpresivo.

—¿Y es malo que ella viva?—dijo Ron a Rossend el cuál se quedó estático.

—Obviamente.—dijo Rossend.—Si asusta a Sirius más que a Voldemort que es incapaz de contárselo a Steven, obviamente ella es malvada, siniestra…

—¿Podrias guardar silencio?—dijo la chica de Ravenclaw.—No eres nadie para hablar de ella pues tu eres su creación.

—Yo no fui creado por diamante rosa.

—¿Entonces como es que explicas el cuarzo rosado de tu ombligo?

Rossend parecía pensativo pero luego contestó.

—Nací asi. De una encubadora.—dijo Rossend.—Sirius me dio una joya y así nací.

La cara de Ron fue terrorífica, un codazo de Hermione le dejó de ver como un monstruo.  La cara burlona de Rossend le recordaba a Sirius.

—¿Y qué gema es capaz de crear más gemas si no es un diamante?—dijo ella sorpresivamente.—Sin más. También creó y al parecer es muy reciente, la creación de un zircón rosa, un topacio rosado, un cuarzo rosa y una perla roja. Tambien hay un extraño kindergarden en la estación humana: Africa.

El rostro de Rossend cambió drásticamente al pavor.

—Hay un total de 5 gemas que todavía no emergen.—dijo la otra con la voz de perla.—Mi claridad.

—5 gemas creadas de forma muy diferente a como diamante azul y diamante amarillo hacen a sus gemas. Es interesante la forma que lo planeó. Eso fue bastante inteligente de su parte, admiro su pensamiento que va más allá que el de sus dos creadoras.

Ella miró a Harry con extrañeza y luego a Ron.

—¿Te parece que esta muerta de ese modo?—dijo ella a Ron con una sonrisa en los labios. –No, vive aquí pero quisiera saber ¿Por qué? ¿Por qué no vuelve con sus creadoras? Es… es extraño que les tenga tanto miedo.

—¿Sabes? Hablas mucho de ellas como Zircón azul.—dijo Rossend escudriñándola con los ojos y luego se levantó.—¿Quién… quien eres?

Harry se levantó para evitar que las golpeara pero indudablemente habia levantado la alarma de Ron y Hermione.

—¿Qué no son parte de la misma familia, Rossend?

—¡¿Qué?! ¡NO! ¡Yo no te conozco!—gritó Rossend a Hermione luego miró a la Ravenclaw.— ¡¿Quién eres?!

—Deberias dejar de hablarme así.

La chica parecía que tenía un enorme vestido azul debajo de la túnica, la Perla parecía altanera igual que la Ravenclaw.     

—Perla, vámonos.

—¿Perla?—dijo Rossend molesto.—¿Qué demonios…?

La chica de piel azulada lanzó un dardo a Rossend inmovilizándolo. Harry lanzó una maldición pero fue repelido por la misma chica, por Perla y también fue paralizado por un dardo, no sabia si era efecto del veneno pero vio que ella se largaba al bosque prohibido a toda velocidad con una sonrisa asquerosa en los labios.

  

—¿Cómo esta tu hermano, Amycus?—le preguntó Hermione.

—Mal. Es decir, él pensaba que todo estaba bien, actuaba normal pero luego… luego lo supo… supo la magnitud del problema. Sirius le dice cosas de aliento pero al parecer eso es inútil, sabemos perfectamente que nuestra “Perla” no volverá. 

Harry despertó en medio de la enfermería. Sentia su cuerpo pesado, a su lado estaba el Slytherin el cuál estaba llorando largas gruesas lagrimas, sin exagerar habia inundado toda la cama y escurria agua por todos lados.

Hermione estaba sentada del otro lado donde estaba Rossend y Ron a su lado, Hermione le dio un codazo al ver a Harry despierto y viendo a Universe del otro lado de Rossend.

—¿Pero qué…?

—Ese es Universe.—dijo Ron a Harry.—¿Podrias pensar que alguien puede hacer eso? Yo nunca.

Las lagrimas no paraban y si seguía de ese modo él podría secarse. El profesor Dumbledore llegó hasta donde estaba el niño.

—Esto es muy serio…—dijo Dumbledore preocupado por Universe.

Rossend estaba al otro lado, se habia preocupado por él.

—Tal parece…—dijo Dumbledore ladeando la cabeza.—Creo que se podrá… ¡Expecto patronum!

De su varita mágica salió un fénix con una larga cola como la de Fawkes, y este avanzó hasta donde estaba Sirius, él habia despertado después de tantas lagrimas.

Detrás de las cortinas, un joven sacó la cabeza, era el joven que tenia una capa de colores rojo y azul con un montón de frascos en las manos quizá para aliviar de un modo u otro el llanto.

—¡¿Por qué no se me ocurrió eso?!—gritó un chico con el sonido de un montón de  frascos.

—¿Cómo estás?—dijo Dumbledore evaluándolo.

—¿Qué me pasó?

—Te desmayaste.—dijo el muchacho con una voz más infantil.—John y Sayuni ya se fueron pero yo me quedé… ¿Te encuentras bien?

—Si. Estoy bien… supongo… que estoy estresado…

El profesor Dumbledore se acercó a la cama de Sirius el cual estaba inundada y se sentó en ella a pesar del agua. Sirius parecía un poco abochornado.

—A pesar que ya me contaste todo.—dijo Albus Dumbledore.—Y tus motivaciones para seguir tus estudios son gentiles, creo que debes parar. Por tu bien.

—¡No! ¡No quiero!—gritó Sirius enfadado. —¡Yo…!

El parecía ahogarse con algo pero Harry no lo percibió en esos instantes, el joven le acercó una cubeta para vomitar. Rossend le dio unos golpes para que sacara cualquier cosa que le ahogaba.

—¡Anapneo!—gritó el joven.

No quería ver que habia escupido pero era inevitable ya que un ruido sordo se escuchó en el bote. Con saliva de más y con acido amarillo, una gema estaba en el bote, una gema roja que brillaba debido a la sobre carga de agua de Sirius, el joven miró la gema.

—Definitamente eso es una Garnet.—dijo el joven palido a Sirius.—¡Papá! ¡¿Qué demonios estas haciendo contigo mismo?

Hermione y Ron se miraron sorprendidos pero no hicieron nada ya que Dumbledore no habia reaccionado al llamarlo “papá”, Harry sabía que eso podría suceder, el joven era un hijo de Sirius, como Rossend y Amycus.

—Eso… no te...—Sirius iba a vomitar pero persistio de la idea.—No… te importa.

—¡¿Cómo no me va importar?! Primero descuidas tu salud, ni siquiera comes con lo tragón que eres, luego me entero que no duermes, ni siquiera te bañas y ¡me entero que lees artes oscuras y muy desagradables por cierto! ¡¿Y ahora esto?! ¿Quieres que se lo diga a papá John?

—No.—dijo Sirius muy molesto.

—Sigue con esa actitud idiota e iré por él.

Miró a la gema roja que estaba en el balde y lo recogió del balde y la metio en su burbuja, una burbuja de color azul.

—No viste si era una gema corrupta o sana.

—¡No me importa si no esta sana o no!—gritó el joven perdiendo la paciencia.—Me interesas más tú…

No vio ninguna reacción de Sirius Universe por lo que se puso colorado de furia.

—No pensé que un día fuera a suceder pero estas castigado.

—No me importan si me castigan. Si tú o Dumbledore lo hacen ¿Entiendes Casper? ¡NO ME IMPORTA!

—¡¿Porque te comportas como un grandísimo idiota?!—se exasperó el joven.—¡Solo quiero que estes bien!

—¡No lo entiendes!

—¡Entonces ayúdame a entender! ¡Porque tu obsinación por curarlas a todas a como de lugar!

—¡LAS DIAMANTES YA VIENEN!

Eso habia silenciado a todos incluso a Dumbledore el cual se mostraba tan asustado como Casper, un único pendiente que Sirius Universe tenia brilló pero ya no sucedió nada y desapareció su brillo como vino, Casper le miró sorprendido pero no por el pendiente rojo.

—¿Las diamantes? ¿Amarillo y Azul?

—Si.

—No creo que vengan, es decir…—le joven empezó a hablar pero se dio cuenta que todo era siniestro.

—¿Ya te diste cuenta Casper? ¿Lo entiendes? ¡Yo pasé tanto tiempo jugando y haciendo nada pero…!

Él guardó silencio pero Casper realizó magia para limpiar el desastre de Sirius.

—No te preocupes por ahora por las diamantes.—dijo Casper con una sonrisa tranquilizadora.—Es decir, es una área de peligro y hay mucha infección…

—Peridot, Lapis y Jaspe han notificado que no es verdad. Y empezarán a venir y venir y yo no puedo comandar una guerra…

Él se levantó de inmediato, ¿Guerra? ¿Habria una guerra? Hermione y Ron se miraron entre si e iba a interrumpir pero Casper negó rápidamente con la cabeza.

—No vas a comandar nada.—dijo Casper recostando a su padre en la cama.—Si ellas vienen vamos a ser más diplomáticos y no por nada tenemos representantes ¿Verdad?

Dumbledore afirmó con la cabeza.

—Este hombre es uno de los más respetados y más inteligentes y no es el único. Y tú, debes mantener la mente tranquila si es que ellas llegan...

—Pero…

—Por fortuna tenemos a Zafiro…—dijo Casper sonriendo.—A Rubi y Perla, no por nada son nerds empedernidas y me tienes a mí como parte de la diplomacia. ¡Nuestra diplomacia! Incluso Steven es tan importante para hablar sobre eso.  

El sacó la lengua mostrando una gema azul, tenia el mismo corte y forma que la gema que le noqueó horas atrás.

—Vamos a estar bien y vamos a hablar, lo que en un principio debió suceder. Tú descanza, por favor.

Miró a Sirius.

—Ahora toma esto y duerme.

—Pero tengo clases.

—Olvidas que te castigue y despertando vas a comer.

Él se tomó la poción a regañadientes pero en ese instante se quedó dormido, le quitó el pendiente y se dio cuenta que era una perla roja adornada de una pluma de fénix agarrada a un aro y la puso en la mesa, Casper cambió su cara a una de absoluta preocupación y también Dumbledore. Rossend estaba moviendo la mano de un lado a otro para llamar su atención.

—Eh… Casper.

—¿Qué?   

—Hay una cosa que debo decirte… y no sé si… esta bien contarla.

—Entonces no la cuentes.

—Pero… pero…-miró la perla roja sobre la mesa de Sirius. -Creo que Jaspe, Peridot y Lapis no son las únicas por la que hay que preocuparse.

El joven se dio la vuelta con brusquedad ante la incredulidad de Amycus.

—¿Ah si?

—Nos atacaron.—dijo Harry completando lo que decía Rossend.—Una de ellas se parecía a Perla.. a la rosada y a la que nos ayudó con la madre del ojo de tigre…. Tenía una perla en la cabeza, la otra también pero además tenia un enorme flequillo cubriendo sus ojos, creo que ella era, una de esas.

Apuntó a la barrica.

—Una sangre limpia si se puede decir así.

Casper miró a Harry como si fuese perdido la mentalidad, mientras Ron y Hermione parecían mucho mas confundidos que antes.

—¿Y porque no la detuviste?

—¿Cómo iba a saberlo? Parecían chicas comunes, se maquillaron como chicas. Hablaron de Diamante rosa como si ella estuviese viva.

El joven se quedó en silencio, Dumbledore tenia las cejas arqueadas por la sorpresa.

—¿Di—diamante R—rosa…? ¿Vi—viva?—dijo Casper mirando a su padre con terror y luego a Harry y Rossend.

—¿Y que dijeron?—preguntó en anciano profesor.

—Que no sabíamos de que hablaba.—dijo Ron.—Dijo que Rossend era creado por ella y… sólo un diamante podría crear gemas. Eso dijo…

—Dijo que en africa habia un kindergarden…—dijo Hermione.

—¡¿Ya fueron al kindergarden?!—gritó Casper asustado.

—Dijo que era increíble.—dijo Ron a Hermione.—Que era muy inteligente de su parte.

Casper parecía aliviado.

—Entonces no pensaban sabotear al kindergarden… —Y ¿Por qué no les detuviste? Ah… ¿Cómo eran?

—La primera se parecía a Perla.

—Entiendo es una Perla.—dijo Casper exaltado.—¿La otra?

—Piel azul, pequeña como de metro de altura, vestido largo, cabello largo con flequillo. Tu gema se parece a la suya…

—Esa es una Zafiro.—dijo Casper tomándose la cara.—Bien, bien. Ahora entiendo porque no pudieron con ella, vio las posibilidades y pudo atacar. Por eso no los atacó a ustedes  ¿Cierto?

Miró a Ron y Hermione desorientados.

—¿Venia acompañada de… alguien más?

—No.

El joven se quedó pensando sus tres ojos se movían de un lado a otro todos en la misma dirección, no independientes como los de ojo loco Moody, Sirius estaba bien dormido no podía escuchar nada en lo absoluto y estaba abrazado del fénix plateado.

—No creo que venga sola.—dijo Casper.

—¿Ellas estaban en el colegio?—preguntó Dumbledore.

—Si.—dijo Ron.—Vestian túnicas de Ravenclaw.

—¿Por qué ellas si pueden pasar desapercibidas?—dijo Dumbledore a Casper.

—La verdad no lo sé.—dijo el joven.—Es decir, quizá como magia de protección se entiende a la magia para seres y criaturas hechas de carne, ellas están hechas de luz y su piedra parece ser que pasa como un simple objeto. Pero hay una manera de destabilizarlas.

El sacó una varita pero parecía emitir electricidad y se la dio a Dumbledore y a los cuatro muchachos, aquella varita emitia electricidad.

—La maldición cruciatus ayudaría pero como esta prohibida.

—Tenemos esto.—dijo Dumbledore.—¿Tienes más?

—No. Haré más. Tengo entendido que Sirius tiene un taller cerca de una casita de campo.

—La casa de Hagrid.—afirmó con la cabeza.—Sirius se instaló allí para hacer cosas de herrería.

—Eso es suficiente.—dijo el joven.—Tambien haré espadas y varitas con más potencia. Esa vara no es suficiente.

Miró la varita de Dumbledore con burla.

—¿Sabes de que se trata?

—Oh si, yo hice eso en otra vida.—dijo Casper burlesco.—Aunque…  tengo libros donde se supone escribi sobre la creación de varitas más poderosas, esa varita es tan inútil a comparación.  

—¿Qué…?—preguntó Hermione sorprendida.

 Dumbledore miró sorprendido a Casper, casi como si hubiese conocido al integrante de una banda de rock del cual era fan numero uno.

—Y felicidades Potter. Tienes otro enemigo.—dijo Casper a Harry.

—¿Por qué yo?

—Porque… no creo que se haya acercado tanto a ti nada más para escucharlos hablar sobre cosas triviales. Tenía tiempo escuchándote, metiéndose entre sus conversaciones. Muy seguramente más que Rita Skeeter. Ella no necesita dormir ni comer y podría ir bien prendida a ti y tu ni cuenta.

El sacó un libro rosado donde venia una encuadernación del corazón de bruja.

—Y tu nombre viene en él.   

Miró una foto de él durante la prueba del lago, en otra estaba Sirius Universe desde lejos viendo hacia el lago con una expresión melancolica. Con grandes títulos sobre: Harry Potter, él te necesita más que nunca.  

—Bien.—dijo Casper a Dumbledore.—¿No le importa que me quede como un inquilino incomodo?

—Oh no, para nada.—dijo Dumbledore con un matiz pequeño de emoción.—Si puedes ayudarnos en todo lo que sea posible, por mí esta bien.

—Bien, bien.—dijo Casper guardando pociones en su túnica.—Me quedare a ver a mi pequeño e infantil mocoso.

Dicho eso le cobijó con magia. Rossend se levantó de la cama, Casper estaba mirando a su joven padre mientras dormía.

—No vallas a buscarla.

—Pero…

—Pero no.

—¿Estas leyendo mi mente?

—Estoy viendo tu futuro y vas a perder.

Él gruñó con enfado.

—¡Zafiros!


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