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Harry Potter y el misterio del diamante. por Maryk0k0

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Notas del capitulo:

HOLA A TODOS!!!!

 

He vuelto a actualizar, a todos los que me leen, espero que este fic les guste mucho porque lo hice con todo corazón. Espero leer sus comentarios para ver como lo estoy haciendo jaja xD aunque todos esperan la fusion de ambos ¿no? yo estoy esperando que lleguen las diamantes jeje xD

Tambien aprovecho para se den la vuelta en los tomos A y B del gato de Schrodinger que se va a poner bueno jeje xD

Saludos en especial a Luisa xD ella es mi motor de seguir escribiendo

Nos vemos Adios. 

 

 

 

—No paré de llorar.—dijo Ron a Hermione con la voz quebrada.—Lloré y lloré. Te juro que no podía dejar de llorar. Te vi morir, Hermione. ¡Te vi morir!

Hermione abrazó a Ron gentilmente. Cada uno soñó algo distinto. Y no fue para nada anormal para nadie llorar en sueños pero que todo el castillo lo haya hecho y tenían sueños de pesadillas tristes no era el todo normal. Harry no fue el único que inundó su cama en lagrimas. Neville también se levantó empapado.

—Juro que no…—dijo Neville avergonzado.

—Lo entiendo.—dijo Harry.—Me pasó lo mismo. Son lagrimas.

Y entre los profesores también existió eso. Incluso Snape no dio clases debido a que bebió grandes cantidas de Whisky de fuego por la noche, nadie sabía que el profesor Snape haya manifestado que él tomara. Dumbledore estaba al lado de su patronus tocando el despacho de Snape.

—Severus, por favor.

—¡Dejame en paz!

Asi que habia pocos profesores que iban acompañados de patronus e iban a su lado como si Hogwarts se haya transformado en una nueva prisión de Azkaban. Incluso habia otros profesores realmente enfadados.

—¿Quieren callarse?—dijo Moody cerrando la puerta de un porrazo.—Ahora, abran su libro en la pagina 452 ¿O tengo que enseñarles cómo?

Gagnon lloró por el tono que usó Moody, ¿De donde provenia toda esa melancolía?

—¡Profesor Moody!—gritó el joven Casper pasando por allí.—Deberia convocar un patronus o tendrá ese genio.

A Harry se le habia ocurrido que del único modo de prevenir esa melancolía era ir con un patronus. Recordaba que Sirius Universe se despertó con un patronus cuando Zafiro les atacó. El pensó en un recuerdo alegre para poder contrarestar los efectos de esa melancolía en el colegio.

¡Expecto Patronum!

Un enorme ciervo salió de la punta de la varita de Harry. Casper Pink venía acompañado de un pequeño conejo.

Al cabo de unos minutos podrían sentir un poco de felicidad. Entonces, aquella melancolía la provocaba Sirius. A pesar de estár inconciente, Ron se acercó a  su ciervo cuernudo.

—Se siente bien…

Gryffindors y Slytherin se acercaron al ciervo que los protegia de aquella melancolía extraña. ¿Lo provocaba Sirius Universe? ¿Aún en cama?

Al finalizar las clases había alumnos que caminaban melancólicos sobre todo Rossend y Amycus, Casper salió a verlos con desesperanza aun con su conejo patronus detrás de él.

Por la tarde, Harry se dio una vuelta a ver a Sirius Universe, su hermanito estaba allí pegado con lagrimas en los ojos acompañado de un patronus en forma de león, ¿Quién lo habia conjurado? Dudaba que haya sido él ya que no tenia educación mágica como Sirius.

—Despierta, Sirius.—dijo Steven.—Por favor.

Todo el dia, los demás estaban deprimidos. Harry volvió a sala común, nunca se habia sentido tan cansado. Intentó leer algo en la biblioteca sobre maldiciones y contramaldiciones pero se desanimó y volvió a la sala común donde habia quienes que incluso se habian peleado incluso Fred y George. ¡Nunca habia visto algo semejante!

—¡Tu cállate George!—gritó Fred.—¡Fue tu idea apostar ese dinero!

—¡¿Fui yo?! ¿Disculpa?—gritó George ofendido.—¡Fue tu idea! ¡¿Cómo íbamos a saber que Bagman era un bastardo que nunca paga sus apuestas?!

—¡George, se supone que tú eres del sentido común! ¡¿Cómo es que no nos detuviste?!

—¡¿Y como lo iba a hacer si era funcionario del ministerio?! ¡Creia que era un mago decente!

—¡NOS PAGÓ CON ORO LEPRECHAUN!

Fred se puso más rojo que su cabello, parecía que iba a explotar como olla express.

—¡Ahora no tenemos un galeón! ¡Ni uno solo!  ¡TÚ Y YO NOS IREMOS AL MINISTERIO LIMPIANDO EL TRASERO A PERCY!

—¿Qué te crees que eso va a pasar?—gritó George.—¡Prefiero lanzarme de allí!

Miró deseosamente aventarse desde la torre, Fred también tenia el mismo pensamiento. Angelina agarró a George.

—¡No digan tonterías!

—¡NO SON TONTERIAS!—gritó Fred.—¡BAGMAN SE ROBÓ TRENTA Y SIETE GALEONES! ¡IBAMOS A FOMENTAR UN NUEVO NEGOCIO DE BROMAS! ¡LEJOS DEL MINISTERIO DE MAGIA…! ¡LEJOS DE PERCY!

—¡Ya!—gritó Rossend molesto.—¡Paren la locura!

Jaló a Fred de la pierna hasta el suelo empujándolo hasta el suelo. Las chicas miraron con recelo a Rossend el cual estaba molesto como todos los demás. Fred se levantó dándole puñetazos a Rossend el cual no le hizo ni cosquillas.   

—¿Quieren dinero? ¡Les financiaré!

—¡No tienes un centavo!—gritó Fred enfadado.

Él le miró enfadado, realmente podría ser hijo de Sirius.

—En mi alcancía tengo un total de 1,002 galones.—dijo Rossend.—Vamos a hacer un contrato y me darán el 10% de sus ganancias. ¿Ya tienen pensado todo lo de productos?

—Si.—dijo George molesto.—Tenemos una dotación grande de productos de broma.

—Bien. Cuando su locura se haya acabado y se hayan calmado los dos. Me enseñan su plan de negocios y nos ponemos a dialogar, no necesitan gritar que se van a lanzar de la torre de astronomía ni nada de eso. Y todos vallanse a dormir, esta histeria es provocada por Sirius.

—¿Cómo?—preguntó Angelina con los ojos desorbitados. —Si esta desmayado.

—Por eso. No se levanta porque esta en su melancolía. Mañana los Hufflepuff se van a practicar el encantamiento patronus. El único que lo sabe es Potter.

Todos miraron a Harry con confianza, como si su ciervo haya servido de algo. Aun le acompañaba como si fuese una mascota fiel.

—Bien, mañana en la mañana nos ponemos a practicar. ¡Todos sincronicen sus relojes a las 6!

—¿A las 6?—preguntó un chico de aspecto perezoso.

—¡Dije a las 6! ¡A dormir!

Todos se quedaron viendo recelosos a Rossend y se fueron a descanzar sin que hubiera ninguno que se quisieran quedar allí y discutir con el chico intimidante.

Harry se metió a la cama con su pijama, apenas habia tocado la almohada con su cabeza y él se quedó dormido, o al menos eso pensó. Vio la oscuridad al final del pasillo, pero cuando sus ojos se entornaron para ver con claridad podría ver la figura de una mujer a través del velo rosado.

Una mujer del tamaño de Hagrid o quizá más alta estaba allí de pie, al frente de su trono con una expresión arrogante a pesar de ser hermosísima. Su cabello le recordaba al cabello de Steven Universe, el hermano menor de Sirius, pero había otra cosa que llamaba la atención. Su joya en el ombligo y es que se trataba un diamante invertido.

Estaba rodeada de otras chicas moradas que debían ser como Amatista pero eran más altas y grandes como Jaspe. Del otro lado al frente de ella había un joven de unos 20 años de piel morena y ojos saltones, tan alto que podría medir unos 2 metros y 30 centimetros o quizá más.

—La guerra ya estalló.—dijo el hombre.—De acuerdo al plan.

—¿Es que todos los soldados cuarzos rosas han sido puffeadas?—dijo otra voz femenina.

—Así es mi diamante. Han sido puffeadas y enviadas al zoológico humano. Ellas no volverán a ver la luz del sol.

—Creo.—dijo otra voz femenina más confiada.—Que deberíamos hacer lo mismo con esas defectuosas.

—No.—dijo la primera voz femenina.—Las amatistas participaran en la guerra contra Rose Quartz. Sirius, por favor dime: ¿Dónde se encuentra esa traidora?

—Creo que por los Ziguatts…

—Arquitectura humana…—dijo una mujer de piel azul.—Tan asquerosa como la de los Grewons.

La gema vio con desprecio al joven pero este no le dio ninguna seña de enfado. Fue cuando comprendió que se trataba de Sirius.

O en alguna vida pasada de Sirius.

El muchacho tenía el cabello negro agarrado en una trenza larga pero no tenia cabello a los alrededores por lo que podría tratarse de un egipcio. Su barba estaba adornada con broches de oro y su cuerpo fornido mostraba que en aquella época no utilizaban camisetas ni nada por el estilo. Su gema estaba en el vientre a la vista de todos pero en esos momentos habia sido pintado de color piel por lo que posiblemente llevaba maquillaje en su gema o estaba negando su gema. El color de ojos era mucho más rosado y miró con asco a la gema que estaba con ella.

—¿Qué pasa? ¿Los falderos humanos tienen permiso para actuar de ese modo con un superior?

—Te recuerdo quien esta por encima,  Benitoíta.

—La mascota del diamante muy difícilmente podría considerarse superior a una general. Un humano es un humano por muy perfecto que seas.

—Soy tan perfecto que la misma diamante rosa me creó ¿Quién te hizo Benitoíta? ¿Quién recibe los elogios en privado?

El egipcio sonrió y dejó ver varios dientes de oro.

—¡Fui creada por el diamante Azul!

—Fui creado con sus manos.—dijo Sirius con burla.—Por algo, el diamante rosa me tiene como su favorito.

—¡Al menos yo tengo cosas inútiles colgando por allí!

Eso había generado la risa de Sirius y la de Harry pero calló, no quería ser descubierto por Sirius pero no fue así, él seguía burlándose de Benitoíta. 

—¡Dejate de reírte que no es gracioso!

—Es bastante gracioso. –Reafirmó.—Buscaré a mi ejercito, partimos mañana.

—¿Pero que dices? ¡Deberiamos partir ahora!

—Mi ejército necesita rebastecerse.

—¡Los humanos son tan desperfectos! ¡No sirven en batalla!

—Te recuerdo quien destrozo a 200 gemas al final de la batalla por Babilonia.—dijo Sirius.—Fui yo y mis 500 hombres. Deja de decir que somos imperfectos porque te recuerdo que Rose Quartz te puffeo y yo te salve.

—¿Me salvaste? ¡Intentaste comer mi gema!

—Oh si, habrias sido más útil dentro de mis entrañas que aquí oyéndote sobre nosotros.

Sirius habia mostrado tener filo en sus dientes y salivaba.

—Te veias más apetitosa reducida en tu gema.

Ella le miró con terror mientras que Sirius reia mostrando sus ojos rosas se veia terrible con una expresión de hombre peligroso y psicópata que la mujer salió caminando rápido muy lejos del semi humano.

Entonces de dio cuenta que quizá era un sueño. Harry se aproximó a Sirius pero parecía que ese Sirius veia lo que estaba haciendo, lo veia directo a los ojos. Él cambió de porte a uno más serio.

—¿Qué estas haciendo en mis memorias, Potter?

Harry se sorprendió de la forma que él hablaba que se le erizó la piel, el Slytherin quíen se veía como rey egipcio se quedó viendo un poco enfadado y ofendido.

—No… no era mi intención… ¿Estamos soñando?

—Si y no. Esta noche te metiste a tu cama y llegaste a mi mente.

Suspiró pesadamente.

—¿La has visto?

—¿Te refieres a “ella”?—dijo Harry apuntando a la mujer del trono.

—Si. Ella.—dijo Sirius tristemente.—Ella es diamante rosa.

—Es hermosa.—dijo Harry viendo su trono de reluciente blanco.

—Si, era hermosa pero ella era malvada.—dijo Sirius tristemente.—Son de los pocos recuerdos que tengo de ella. Ella intentó asesinar a todos los humanos y los otros servían como soldados para su beneficio. Yo en cambio… fui su mascota exótica.

—¿Ella es tu madre?

—No.—dijo Sirius viendo el trono con tristeza.—No lo sé.

Miró a Harry sorprendido moviendo los ojos hacia los lados.

—No… no debería decir tantas mentiras, es un mal habito que no puedo revertir.

Después el clima cambió, Harry podría ver como Sirius se introducía a otro recuerdo pero esta vez estaban cuando varias gemas y humanos estaban en medio de un palanquín, Sirius tenía otra forma, era un niño mucho más pequeño que en la actualidad, su cabello estaba tan sucio como si no lo hubiera lavado en meses y sus pies y boca estaban partidos por la resequedad. La diamante Rosa había llegado al palanquín rosado y una gema de grandes bucles y vestido blanco la atacó al frente y le penetró el pecho con su larga espada, una espada que cargaba Connie en la actualidad. La chica regordeta lloró pero la mitad de las gemas y todos los humanos gritaron con euforia. Sirius levantó los brazos.

—¡MUERTE A DIAMANTE ROSA! ¡VIVA LA REBELIÓN!—gritaron los humanos con voces roncas.

—¡SOMOS LIBRES!—gritaron un coro de gemas.

Pero habia otras que no estaban felices, algunas lloraron. Algunas como Amatista. Ellas lloraron debido al ataque del diamante, algunas trataron de pelear pero las superiores exigían que se retiraran.

—¡Eres un asqueroso traidor!—gritaron algunas a Sirius pero él deshizo su forma física de un golpe a una de ellas.

El tenía una sonrisa en sus labios pero no era una sonrisa que iba sola. Era una sonrisa con lágrimas gruesas. ¿Era una sonrisa de felicidad? Sirius se fue acercando al ejército, algunas como Garnet y otra gema gris le miraron recelosas pero lo cierto era que Sirius era parte de los suyos. Cada una de ellas llevaba una estrella en su uniforme y Sirius no fue la excepción, él tenía un tatuaje de una estrella en su pecho.

La chica robusta reapareció con una sonrisa en los labios junto con Perla, solo que ella llevaba un traje turquesa y una bandera de la rebelión. Harry vio como Sirius tiró su afilada espada negra al suelo y también lo hacia ella con su espada rosa.

Parecían que iban a golpearse uno al otro, las chicas gemas que se quedaron allí callaron, los humanos murmuraban confundidos. Sirius le abrazó gentilmente y ella le devolvía el abrazo.

Gemas y humanos celebraron y gritaron de euforia, Sirius se veia sonriente pero aun seguía soltando lagrimas por los ojos.

—Potter.—dijo Sirius secándose las lagrimas.—Deberias irte.

—Pero ¿Por qué?

—No son recuerdos que deberías ver. Son traumáticos.

El ambiente volvió a cambiar una vez más. Sirius se veia como un joven de 16 años, muy fornido pero joven. Era un joven de piel morena pero tenia poco cabello, ellos celebraban una vez más. Miles y miles de gemas más salían en… ¡naves voladoras!

Harry vio cada uno de los discos que salían corriendo, algunas gemas se transportaban en pilares o puentes de cristal. Se peinó el cabello con preocupación. ¿Eso quería ocultar Sirius? ¿Era un hibrido extraterrestre? ¿Por eso le llamaban “el príncipe”?

Las gemas eran extraterrestres ¿De qué época eran? ¿A esto se refería él por ser un hibrido? ¿Por qué nadie contaba que la tierra posiblemente habia extraterrestres desde tiempos inmemoriables? Tal vez si habia quienes hablaban de eso pero era la misión de Sirius mantenerlos a raya. Sirius era un hibrido humano, quizá… habia más hibridos por allí además de Rossend y Amycus.

—¡Las diamantes se han largado!—gritó eufórico un joven de piel morena como la de Sirius.—¡Se han largado!

—¿A dónde vas mi rey?—le dijo una mujer humana con aspecto aterrador.

—Si, ¿A dónde vas?—dijo otra chica pero tenia gema en su cabeza.

—Veré a Rose.

—¡Iré contigo! Quiero ir a ver a Aragonita.

Harry se dio cuenta que la chica de la gema blanca era la chica que estaba con Hagrid.

Ella se mostraba mucho más como Jaspe que como Amatista. Era una mujer corpulenta de piel blanca y cabello blancos tan limpios y puros como los de Fleur. Sus ojos eran grises y tenía unos labios hermosos como los de Amatista. Su ropa era entre blanco y gris con dos estrellas en las rodillas juntas y otra estrella en la espalda. Sirius le sujetó de la mano.

—Como desees, amiga.

Rio a carcajadas, al parecer no era de las muchas que tuvieran la oportunidad que les dijera “amiga”, Sirius le abrazó a pesar de no llegar todavía a su altura máxima.

Un chico de piel rosada apareció al lado de Sirius y gritó fuertemente. Él generó un agujero para teletransportarse, quizá esos humanos rosas también eran hibridos como él, posiblemente un hijo de Sirius.

—Gracias Troyanus.

—Solo hago mi trabajo para mi legitimo Rey.

Sirius y la chica saltaron hacia allí sonriendo buscando a Rose Quartz, Harry fue con ellos siendo el único que podría verlos el mismo autor de los recuerdos. Del otro lado estaban las chicas que Harry conocía. Estaban Garnet, Rose, Perla, Zircón azul peleaba con Perla rosada y Rubí.

—¡Mira quién esta allí!—gritó Rubi.

Zircón Azul le miró con terror aun con su espada de color azulada. No tenia miedo, tenía pavor al ver a Sirius.

—Tengo hambre.—dijo Sirius burlonamente.—¿Me la puedo comer, Rose?

—Te la puedes comer.—dijo Rose con la misma voz de diamante rosa.—Pero va a ser la última gema que comas.

—¡No te preocupes!—dijo Sirius.—Las gemas de cristal no tienen el mismo apetitoso sabor de una gema de Homeworld, ¿Verdad Zircón?

Ella gritó cuando Sirius le quitó su forma física, algunas gemas miraron con terror como Sirius se comía a la chica tragándosela completamente, Harry sabía que no la comido como pensaban las chicas gemas, sino no, no la veria cerca de allí en el colegio mosqueándolo a cada rato.

La gema blanca le sonrió socarronamente mientras que una mujer muy parecida a Lapis Lasuli le abrazó burlonamente, ella tenía su gema en su brazo.

—¡Ay…! ¡Alguien va a padecer estreñimiento!

—¿Eso crees?—dijo Sirius burlonamente.

—Vas a parecer ga—lli—na.

Dicho eso se transformó en gallina corriendo por todos lados, imitando a la perfección a una gallina que iba a poner el huevo. Sirius se rio al igual que el resto de las gemas de cristal, lo que no pensaba era verla poner un huevo, algunas realizaron un gesto de asombro y terror.

—¡Mira el tamaño de ese huevo!—dijo una mujer gema parecida a Jaspe sólo que con su gema en el pecho.  

—¡Que asco, Lapis!—gritó la chica gema.

Las chicas rieron a carcajadas.

—¡Mira quien lo dice, la amante de los caballos!

—¡Son hermosos…!

—¡¿Has visto el nacimiento de uno?!

—Son hermosos…

Ella había puesto una cara de completa admiración, Garnet le contradijo.

—Tu no has visto a los delfines. Ellos son más hermosos.

—¡Calmate Zafiro!—gritó otra chica verde.

Garnet le pegó en el brazo a modo de camaradería, se sustuvo bien sus lentes. Rose se rio a carcajadas.

—Somos libres. Por fin somos libres.

Ella abrazó a Perla y luego al resto, a Garnet, a Sirius, a varias chicas moradas parecidas a Amatista y muchas más. El amanecer se alzaba más grande que nunca, algunas se dedicaron a verlo. El nuevo amanecer siempre sonaba a felicidad.  Sirius se quedó al lado de Rose.

—¿Y dime, Rose? ¿A qué te vas a dedicar ahora que no eres una soldado del Homeworld?—dijo Sirius con una sonrisa.

—Tal vez me convierta en mamá.

Él la abrazó con cariño.     

—Es una buena ocupación, Rosie.

Ellos se rieron entre si, podía ver a Perla con celos pero Sirius le acarició desacomodándole su cabello. La paz duró poco, algunas chicas estaban platicando entre las suyas, otras se fusionaban entre sí, todo era baile y risas, algunas imitaban lo que era un beso.

A lo lejos podía ver una luz blanca acercándose al planeta. Sirius vio con terror aquella luz y el sonido extruendoso. Poco a poco se iban uniendo otras dos luces, una azul y otra amarilla, el cielo se tornó de color rojo.

Sirius convocó su escudo rosado, Rose también convocó otro escudo, apenas logró salvar a Garnet, Perla, Perla rosa y  Rubí, el sonido era terrorífico. Harry fue jalado hacia el pecho de Sirius.

—No sé si esto podría corromperte también, Potter.

Pero no pasó nada, al menos no le pasó nada a él. Alrededor había un montón de chicas gemas que gritaban a viva voz, sufriendo, gritando de dolor. Algunas eran gemas inferiores fueron rotas pero otras corrian hacia los lados del planeta, otros peleaban entre sí. Rose se quedó anonadada.

—¿Qué…? ¿Qué han hecho?

Miró hacia los cielos. Las luces habian desaparecido así como vinieron.

—Aquí… aquí estoy…

Luego el recuerdo volvió a cambiar, era de una mujer de piel azul, una mujer gigante no, ella era enorme, y estaba sentada en un trono blanco ante Sirius el cual tenía la misma apariencia actual.

—Se lo suplico… a mis humanos… Si quieres más venganza… a mis humanos no…

—Eres un ser despreciable.—dijo la mujer de piel azul.—Mereces que todos, tus creaciones y tu mueran de formas crueles.

Cambió su rostro a la melancolía.

—Has destruido a tu propio diamante… a tu diamante rosa…

Pero se dio cuenta que eso no podría ser un recuerdo. Steven, Perla, dos gemas que desconocía, Rossend, Amycus y varios humanos estaban en el suelo, indudablemente muertos. Harry habia encontrado el cadáver propio.

—Por eso mereces morir… mereces la muerte…

—¡Diamante rosa…!—gritó Sirius. —¡Diamante Rosa…! ¡NO FUE DESTRUIDA! ¡Por favor, deja a mis humanos…!

—¡Sirius!—gritó Harry angustiosamente.

Él miró hacia donde estaba Harry, realmente estaba asustándose a si mismo.

—Esto no es un recuerdo…

—No… no…—dijo tapándose los oídos. —¡Todos los humanos… están muertos! ¿Qué he hecho?

Sabia que Sirius debía estar pasándolo fatal, acunandose con tal de calmarse no era buena señal para nadie. Harry se acercó a Sirius.

—Eso no pasó, Sirius despierta…

—Mi mujer… esta corrupta… mis hijos… mis humanos… ¡Steven!

Seguia llorando con terror, parecía un bebé asustado. Harry le zarandeó para volverlo en si pero no funcionaba. Tuvo que recorrir a darle una cachetada.

El miró a Harry con lágrimas en los ojos. Allí estaba Steven también.

—¿Desde cuando están aquí?

—Vi como fue el ataque de las diamantes.—dijo Steven.—Por favor Sirius, ya despierta.

—¿Dónde estamos?

—En la mente de Sirius.—dijo Steven caminando hacia el trono de diamante. Vio a la mujer azul pero estaba estática. —¿Ella es diamante azul?

—Si.—dijo Sirius calmándose.—Es una de las tres diamantes existentes.

Steven tomó su gema, para Harry era indudablemente que Sirius era un diamante pero no entendia del todo. ¿Diamante rosa le creo? ¿Era Rose, diamante Rosa?

—Mamá destrozó a diamante rosa.

—Pero… pero fue para nuestra libertad.—dijo Sirius a Steven.—Ella destrozaría el planeta.

—Lo entiendo.

—Que… que bueno…

Harry miró a través de los ojos que Sirius quería ocultarlo.

—No es verdad, ¿no es asi?

—Diamante Rosa esta muerta.—dijo Sirius molesto.—Eso es todo lo que vamos a decir.

—Pero…

—Muerta.

Sirius se quedó viendo a su hermano que estaba preocupado por las diamantes.

 

Soñé un sueño tiempo atrás,

Cuando habia esperanza y risas,

Cuando había sonrisas inocentes,

Soñé que el sol lanzaba sus luces radiantes.

 

Yo era un joven y valiente,

Todos eran jóvenes risueños,

Eran vino y la cena caliente,

Era el amor, amantes de la aventura.

 

Pero no fue así,

resonaban los truenos,  

ante las diamantes, yo mentí

la ilusión nos hizo huérfanos,

no debíamos convertinos en los villanos.

 

Pasé años maravillosos,

Pero contra la corrupción,

No pude destruir,

Veo la locura atraves de sus ojos,

¡Ese sonido, esa canción,

Esta en mi mente y no puedo huir!

 

Estoy cansado de soñar,

Que la veré a ella al trasnochar,

Como solia verla cada noche,

Donde podría verla para adorar,

Ya no le puedo yo inculpar,

No era solo su culpa,

En un principio, debí parar.

¡Y ahora ya nadie podrá regresar,

De su propia locura…

 

Soñé un sueño atrás,

Cuando habia esperanza y risas,

Cuando había sonrisas inocentes,

Soñé que el sol lanzaba sus luces radiantes.

 

Yo era un joven y valiente,

Todos eran jóvenes risueños,

Eran vino y la cena caliente,

Era el amor, amantes de la aventura.

 

Estoy cansado de soñar,

Que la veré a ella al trasnochar,

Como solia verla cada noche,

Donde podría verla para adorar,

Ya no puedo yo inculpar,

No era solo su culpa,

En un principio, debí parar.

¡Y ahora ya nadie podrá regresar,

De su propia locura personal…

 

¡Y yo debí… detener!

 

Harry y Steven se quedaron viéndolo con angustia, su nivel de estrés aumento dramaticalmente, él estaba en cama no porque se sentía afectado por Malfoy, realmente se encontraba anímicamente mal, Steven lloró hacia él.

 

—Por favor, despierta.—dijo Steven.—Tú no eres el responsable de la corrupción. ¡Para por favor!

Pero Sirius estaba llorando escandalosamente, acunandose de un lado para otro. El actuar atolondrado de Sirius Universe era debido a que ocultaba esto. Harry se acercó a Sirius y le abrazó. No podría decirle que podría ayudarlo pero estaría para él, Sirius seguía llorando escandalosamente.

No quería verlo llorar de ese modo.

Lo único que se le vino a la mente fue:

Fue darle un beso.

Sabia que era un “beso mental” pero dio resultado, Sirius se habia callado.

—¿Q—que es eso?—La cara roja de Sirius se volvió roja a pesar de sus lagrimas.

—Es un hechizo.—dijo Harry. –Y funcionó.

—N—no es u—un h—hechizo. —Steven le abrazó fuertemente.

—¡Por favor Sirius! ¡Despierta!—gritó Steven con lagrimas en los ojos.—Te necesito.

—Pero… no puedo curar a nadie…—gritó Sirius.—Merezco estar aquí. ¡Morirme! ¡Dejar que las diamantes pisen mi gema…!

—¡No lo mereces!—gritó Harry.—¡Tú has hecho mucho por los humanos y gemas! ¡Me ayudaste a mi y casi pierdes la vida por Malfoy…! ¡Eres bueno!

—No importa si tus deseos son los mejores, siempre acabarás dañando a los demás.

Él agachó la cabeza.

—Tú mismo dijiste que nuevas semillas deberían germinar. Con tu muerte, dejarás desolado a Rossend, Amycus y  a Steven.

Sirius miró a su hermano que estaba abrazado de él, llorando para que volviera.

—Tienes que volver. Por tu hermano, por todos.

—¡Amatista te extraña!—gritó Steven llorando y golpeándolo en el pecho con sus manos regordetas.—¡Yo te extraño! ¡Peridot, Rubí también te extrañan mucho! ¡Peridot llora cada vez que entra a ver tu cama! ¡Perla rosa ha llorado por ti!  ¡Lily y Cloe lloran  a escondidas, las he visto pero ellas dicen que están bien, pero no lo están!

Miró a su hermano mayor con reproche.

—Estoy seguro que Zircon azul también te extraña.

—Estoy seguro que esa ultima es una mentira, Steven. –Le abrazó.—Esta bien, voy a despertar.

Harry dejó que los dos hermanos se quedaran abrazados por un rato, Harry no sabia a donde voltear porque el diamante azul se quedó estatica pero estaba seguro que ella era parte de los pensamientos de ella.

—Hay algo que te tengo que decir, Steven.—dijo Sirius al niño.—Es sobre mamá.

—¿Aha?

—No es mentira, como ha dicho Garnet.—dijo Sirius a Steven.—Soy hijo de Rose, como tú. Nadie me donó una gema. Esta gema… esta gema es mia…

El niño miró la gema de su hermano.

—La adquirí porque Rose se comió una piedra semejante a la suya, es identica a la suya en tamaño, peso, medidas.—dijo él sorpresivamente.—Esta gema es mi gema…—le mostró una gema rosada igual a la de Steven. —pase tiempo… con  Rose mucho antes que la rebelión existiese, nosotros vivíamos juntos pero ella ya no pudo tener otra gema semejante a la suya y donó su gema, ¿no sé porque lo hizo.

—¿O sea que…? ¿Eres mi hermano por parte de Rose?

—Si. Al renacer por ultima tomé mi apariencia a la de tu padre para parecerme a ti… Pero en realidad somos hijos de la misma gema.  Tienes que cuidarte mucho que no te vallan a quitar la gema o podrias morir.  Mamá ya no regresará ¿Entiendes? Por eso, eres más valioso, tu madre donó su vida a cambio de la tuya.

Harry no lo entendia, ¿O sea que la gema de Rose era esa misma? ¿La de Steven era la de Rose? ¿Eso quería decir que Rose Quartz estaba apresada allí o estaba muerta? Quizá el termino apresada no era lo que debía utilizar, dudaba que Sirius la haya apresado apropósito.

—Steven, mamá esperaba que tu disfrutaras de su vida terrestre.—dijo Sirius tristemente.—no quiere decir… no quiere decir que tu vivas sus mismas batallas. 

—Eso deberia aplicar para ti.

—Si, pero yo contribui. Pero lo tuyo es diferente, ¿me entiendes? Eres una gema nueva. Tu no eres ella, eres Steven.

—Yo lo entiendo.

Sirius le acarició en cabello esponjoso de Steven.

—Eres muy lindo, cabeza de algodón dos.

Los dos se sonrieron, era no ver a Sirius Universe el niño malcriado y mimado sino ver al Slytherin que le gustaba desde que rescataron a Sirius y a su hermano. Aunque viéndolo bien, el burlón no era bastante malo después de todo.


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