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El chico de mis sueños por KoichiBielefeld18

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Notas del capitulo:

Al fin el escape estaba sucediendo...

Reencuentros se dan y lagrimas se derraman...

¿saldran a tiempo?

El día del escape por fin había llegado.

Ignis se encamino temprano a la cocina, terminó sus quehaceres un poco más lento por su estado para luego irse a hacer sus diligencias junto a Caligo y sus soldados, un día normal en la base de Zegnautus.

Por la tarde, el castaño caminaba con unos documentos en su mano sana cuando se dirigió hacia las celdas de contención, donde tenían encerrado al príncipe de Lucis.

Ignis entro y dejo los papeles en el escritorio de la entrada mientras que el soldado que estaba ahí seguía jugando con su teléfono;

- ¿visita? - preguntó el hombre cuando el chico le dejo los papeles

-sí, solo por un momento- contesto el castaño alejándose y dirigiéndose hacia la celda donde estaba el chico recostado sobre la cama.

Noctis al verlo, se puso de pie y se acercó a la puerta;

- ¡Ignis! - soltó emocionado

-su alteza, - respondió este en voz baja -esta noche saldremos de aquí. El señor Lazarus y el señor Ulric nos recogerán en el hangar a media noche. Por favor, prepárese para la huida

- ¿Cómo saldré?

-yo vendré por usted

-confiare en eso entonces Specs

-si- termino el castaño y se marchó dejando al otro algo aturdido pero comenzado a prepararse.

Llegada la noche, tal y como lo habían acordado, Nyx y Luche estaban escondidos en el hangar esperando la señal de los mas jóvenes. Junto a ellos también estaban Libertus, Gladio y Prompto, estos escondidos cerca de la terminal del tren listos para cualquier cosa;

- ¿están seguros de que vendrán? – pregunto Libertus algo nervioso

-confió en el chico, aunque… - comenzó a decir Luche

-creo que será mejor que entremos a buscarlos. – dijo Nyx y sonrió con malicia -Y acaba de llegar nuestro boleto de entrada- concluyo, señalando una nave que acababa de aterrizar.

 

. . .

 

La hora se acercaba.

Ignis miraba con atención el reloj de la habitación del canciller mientras que con asco dejaba que el otro lo tocara;

-estas bastante distraído el día de hoy, querido. - dijo Ardyn mordisqueando su cuello -Sera… ¿qué esperas que algo suceda? O simplemente… ¿ya te rendiste? - Ignis no dijo nada, solo suspiro con fuerza cuando fue jalado hacia el frente por el otro - ¿Ahora me ignoras? ¿Te gustaría otro castigo niño?

-no, - dijo el chico me voz baja -solo... Ya no quiero pelear y... - el chico se incorporó y con su mano libre tomo el mentón del hombre -soy todo suyo... Señor Izunia- termino mientras le dejaba un suave beso al hombre, quien lo recibió con gusto y comenzó a intensificarlo;

"Aguanta un poco más Ignis," se repetía el menor sintiendo las manos del otro sobre su pecho "Hoy serás libre... Por fin te irás de este lugar... Volverás con tus amigos..."

-mngh- gimió el castaño cuando el hombre tocaba su entrepierna

-hoy estamos bastante sensibles ¿no? - pregunto el pelirosa tocando el trasero del menor - ¿estas excitado?

-n-no           

-déjame arreglarlo.

Por otro lado, Noctis se encontraba completamente ansioso en su celda cuando escucho a unos guardias reírse fuertemente;

- ¡te digo que es cierto Trei! - soltó uno de los hombres mientras se acercaba al escritorio que estaba cerca de la celda del príncipe -Ese chico aún pareciera que tiene esperanza de salir, lo que no sabe es que estará aquí hasta que el canciller se aburra de él o se muera

-no deberías decir eso Seth, - dijo el mencionado Trei -ese niño nos ha ayudado mucho y también nos ha salvado el trasero con su trabajo en muchas ocasiones

-y sí que desean su trasero…

-no digas cosas tan desagradables.

En ese momento, se escuchó como se abría la puerta así que presto atención a lo que oía;

- ¡ya era hora del relevo! - soltó Seth con enojo

- ¿ustedes son nuevos? – pregunto Trei algo exceptivo por los nuevos hombres que ingresaron al lugar

-somos Dash y Ray, de la subdivisión oeste. El general Glauca nos envió aquí a cuidar- dijo una voz conocida por el chico

-para castigarnos más bien- susurro otra

- ¿son los estúpidos que intentarón librarse del reconocimiento en Lucis? - exclamó de nuevo el hombre llamado Seth

-si- susurró el primer hombre al que Noctis reconoció

-excelente, nos vamos entonces- exclamó Trei y de nuevo se oyó la puerta.

Noctis escucho como los otros suspiraban;

- ¡¿hola?!- exclamó el príncipe viendo como dos soldados niff se acercaban. El chico sonrió -Sabia que eran ustedes

-un paso adelante, su alteza- soltó Nyx quitándose su casco cuando oyeron la puerta abrirse de nuevo. El hombre se colocó su casco de prisa y fue cuando notó a Ignis acercarse despacio hacia los otros hombres;

-vengo a ver... al prisionero. - exclamó el joven algo inquieto cuando los soldados se quitaron los casos -Les dije que no vinieran!

-durabas mucho y Ulric no es muy paciente - rio Luche cuando el chico suspiro

-ya revisé la ruta de salida y estamos cubiertos, aunque... ¿Cómo llegaron aquí? - pregunto el estratega algo pensativo, Ulric sonrió

-cuando estábamos en el hangar vimos a un par de hombres que venían con Glauca, vimos lo que pasaba y aprovechamos

-el... El general Glauca ¡¿está aquí?! - grito el menor asustado, Luche negó con la cabeza

-apenas dejó a los infantes se marchó- Ignis suspiro

-oigan, - interrumpió el príncipe -sáquenme de aquí y salgamos de una vez, ya casi es hora

- ¡cierto! - dijeron los otros tres al unisonó y abriendo la celda del joven, se acercaron a los monitores que enseñaban las cámaras de seguridad. Cuando ya hubieron marcado el trayecto de su huida y verificado que no había peligro, salieron deprisa hasta el ascensor y comenzaron a correr.

Luego de un largo trayecto, comenzaron a escuchar una alarma por todo el recinto, así que abrieron un salón de descanso y se encerraron ahí por un momento, además de que Ignis se veía pálido;

- ¿qué demonios es esa alarma? - pregunto Noctis asustado

-creo que nos descubrieron- dijo Luche mirando hacia un monitor cercano. Ulric en cambio se acercó a Ignis, quien se había puesto de cuclillas cerca de la puerta,

- ¿estas bien? - le pregunto cuando el otro sonrió levemente

-sí, solo... Agotado- contestó con calma

-tus heridas... ¿Están sanando?

-algo... No me han permitido tomar algo ni usar una poción, además.... - el chico guardo silencio

-estabas con ese hombre antes de vernos ¿verdad? ¿Te acostaste con él?

-si- dijo en un susurro el menor cuando Noctis se acercó

-ese hombre… ¿te violó de nuevo? - exclamó enojado. Ignis negó con la cabeza,

-hubiera sido muy sospechoso si yo hubiera huido y no me hubiera presentado con el cómo fue mi orden esta mañana... Solo... Cumplí mi trabajo y así lo calme

- ¿calmaste?

-lo drogué cuando acabamos

-eres listo niño. - dijo Luche dándole una mano -Ahora síganos adelante.

Los cuatro salieron de lugar y comenzaron a caminar cuando toparon a unos magiteck que se fueron sobre ellos;

- ¡por aquí! - grito el castaño y tomando a Noctis de la mano comenzó a correr con los otros detrás. Los cuatro dieron la vuelta en un par de salidas más, cuando Ignis se resbaló y cayó al suelo con estrépito;

- ¡Specs! - dijo Noctis acercándose y ayudándole a levantarse

-me torcí el tobillo... Me duele continuar

- ¡se fueron por aquí! - oyeron una voz cuando los mayores sacaron sus armas. Noctis en cambio tomo la mano de su estratega y sonrió con determinación;

-esta vez… es mi turno de salvarte, vamos- dijo comenzando a correr jalando al otro.

Todos comenzaron a correr siendo seguidos por varios soldados y magiteck hasta que llegaron a las cercanías de la puerta del hangar y vieron una de las naves encendidas con un hombre que les hacía señas desde la compuerta mientras que Libertus, Gladio y Prompto se acercaban;

- ¡dense prisa! - grito el soldado que vestía ropas de niff - ¡debemos cerrar la puerta del hangar antes de que los alcancen!

- ¡¿qué demonios?!- grito Ulric usando su lux y llegando frente al hombre le puso su daga en el cuello - ¿quién demonios eres? ¿Por qué crees que puedes ayudarnos?

-soy un enviado de lady Luna… - soltó el hombre -No hay tiempo para explicaciones, ¡¡¡apúrense!!!

- ¡Ignis! - grito Gladio al verlo que corría de la mano de su príncipe

-Gladdy- susurró el otro cuando un disparo paso cerca de ellos.

Luche y los menores corrieron más rápido, cuando los disparos se intensificaron. Noctis empujó a Ignis quien cayó en brazos de Gladio y fue abrazado inmediatamente, cuando un disparo pego contra su escudo y este rebotó dándole al príncipe cerca de su brazo

- ¡Noct! - grito Prompto acercándose cuando Luche uso su lux y golpeó a dos soldados que salieron por otra puerta.

Ignis miro hacia la puerta y sonrió hacia el rostro de Gladio;

-lo siento- susurró junto a otra palabra y sin más se impulsó con su mano sana del pecho del escudo y dando una voltereta tomo a Noctis del brazo y lo impulso hacia el escudo antes de que un nuevo ataque le diera.

En una fracción de segundo, el castaño se impulsó hacia dentro y apretando un interruptor los otros vieron con horror como comenzó a cerrarse la puerta con su amigo del otro lado;

- ¡¡¡IGNIS!!! - gritaron al unisonó los tres menores cuando esté sonrió y levantó su mano, al instante que gesticulaba la palabra "gracias" antes de que se cerrará la puerta. Noctis corrió y comenzó a golpear la puerta junto con Gladio;

- ¡debemos irnos! - grito el soldado que tenía uniforme de niff desde la nave - ¡moriremos si no nos vamos ya!

- ¡debemos salvar a Ignis! - gritó Gladio agitado mientras golpeaba la puerta con su escudo cuando se oyeron disparos pegar contra ella. Los menores se quedaron en shock,

-él... - comenzó a decir Prompto

- ¡noooooo! - soltó furioso Noctis cuando sintió que era levantado del suelo y llevado rápidamente a la nave - ¡suéltenme!

-escuchaste los disparos ¿no? - soltó Luche con furia mientras que se cerraba la compuerta de la nave y está arrancaba -Se sacrificó para que saliéramos

-no es... No es verdad- comenzó a llorar el príncipe cuando el escudo golpeó el piso

- ¡¿porque hizo eso?! - soltó con furia golpeando de nuevo y lastimándose las manos - ¡¿porque decirme que me ama y luego dejarme?!

-porque te ama, lo hizo- concluyó Libertus dándole un golpecito en el hombro mientras que los demás guardaban silencio, dejando solamente los sollozos de los menores.


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