Ignis seguía en shock, pero sentía como el hombre lo jalaba por varios pasillos, hasta que vio que lo estaban metiendo a una celda.
El chico se dejó caer viendo al mayor;
-parece que aún no crees en lo que acaba de pasar ¿No? - pregunto el hombre -Pero no te preocupes, al menos tienes a un amigo con quien hablar hasta que vuelvas a tus obligaciones mañana. - y señaló la celda de frente dónde estaba Luche en el suelo, inconsciente. Ardyn se agachó hasta quedar a la altura del menor y colocándole un nuevo collar, se levantó y se acercó a la puerta - ¿De verdad pensaste que yo me creería que estabas muerto? Caligo es un verdadero idiota al hacerlo. - Ignis solo bajo la cabeza -Vendré por ti mañana por la mañana para que veamos que trajiste en esa pequeña mochila que tienes. Por ahora, vuelve a recordar que ya no eres libre querido.
El hombre salió del lugar y cuando ya escucho que no había nadie cerca, Ignis se tapó la cara con las manos y grito con fuerza sintiendo dolor por el nuevo collar,
- ¡¿Cómo fui tan estúpido?!- grito golpeando la pared con fuerza - ¡Eres un tonto Ignis! ¡un tonto!
-no digas eso- se escuchó decir la voz del glaive quien se sostenía la cabeza mientras se ponía de pie
-señor Lazarus, ¿Está bien?
-fue un fuerte golpe, pero estoy bien
-por mi culpa estamos en esta situación, si yo no...
-no digas eso niño. - le corrigió el hombre -Es normal estar preocupado por un ser querido y es más que entendible, así que no te preocupes. Saldremos de esta, mandaré un mensaje
-aquí abajo no hay señal, - contesto el joven sentándose en el suelo -estamos bastante abajo
-demonios, necesitamos avisar de esto
-yo lo intentaré mañana cuando de seguro me llevarán a donde vivía antes
- ¿Que?
-el Canciller quiere que vuelva a mis labores, ya que perdí mi libertad de nuevo, pero no permitiré que le hagan daño a usted
-preocúpate por ti chico. Yo soy soldado, - y suspiro dejándose caer en la cama -se cómo cuidarme.
A la mañana siguiente, Ignis se encontraba mirando al techo cuando un soldado entro en su celda y tomándolo del brazo lo obligó a salir. Ignis camino junto al soldado hasta llegar a un elevador donde fueron recibidos por el Canciller y el general Ulldor;
-está vivo- soltó el hombre pelinegro al ver al menor entrar en el elevador y comenzar a subir pisos con él
-creí haber oído que mi niño estaba muerto- se burló el canciller
-juro que yo lo...
- ¿Mate?
-no señor, los Lucis ellos
-le tendieron una treta señor general. - exclamó el otro y tomando a Caligo del cuello lo estrelló contra una de las paredes del lugar haciendo que Ignis se asustara y se pegará a la contraria -Si me entero de que usted quiso matar al chico en vez de rescatarlo y traerlo de vuelta, juro que será usted quién me pida clemencia
-s-si señor- soltó el hombro con terror cuando un bip sonó y se abrió la puerta del lugar. Caligo espero a que los otros tres salieran para desplomarse en el suelo al cerrarse la puerta.
Luego de mucho caminar, los tres llegaron hasta la habitación donde Luche e Ignis se habían estado quedando;
-muy bien querido, dame tu mochila y las cosas del soldado. Las llevaremos a la bodega- dijo Ardyn cuando entro junto al menor
-permítame quedarme mi ropa, es poca y no… - comenzó a decir Ignis cuando el hombre lo miro
-tu ropa aún está en tu habitación, lo que traigas ahí
-no es nada del otro mundo, se lo pido- Ardyn sonrió y le tomo el mentón al menor
-solo porque me haces esa bella cara, acepto. Toma tus cosas y camina, lo del soldado si será guardado.
Ignis obedeció inmediatamente y tomando su morral, comenzó a caminar detrás del otro por un largo tramo, luego un elevador y de nuevo, camino hasta que llegaron a un piso medio en otro edificio.
Ardyn continuó su camino, pasando por unos dormitoritos y unas salas comunes donde había soldados jugando cartas y bebiendo, hasta que llegó a una puerta particularmente pequeña, esperando a que abriera. Al hacerlo, entro seguido del castaño;
-bienvenido a casa chico- exclamó el hombre cuando Ignis vio su vieja habitación. Ahí seguía el sucio colchón en el piso donde dormía, una mesita y un pequeño ropero que tenía un par de trajes viejos y una foto de él con sus padres y su tío. Ignis dejo la mochila sobre la mesita y fue cuando algo comenzó a sonar. Un par de bips se hicieron escuchar ante el asombro de Ardyn. El chico se puso pálido, ya que había olvidado apagar su teléfono. En cambio, el mayor puso una sonrisa espantosa y extendió su mano, -Así que con juguete nuevo ¿eh? Dámelo
-nos dé que habla- exclamo Ignis cuando Ardyn lo tomo del cuello
-no te hagas el gracioso, Ignis y dame ese celular. ¿Crees que dejaré que les digas que vengan a rescatarte? Estás loco
-suélteme...
-dame el teléfono- Ignis asintió cuando Ardyn lo soltó. El chico abrió la mochila y le entrego el pequeño aparato.
El peligrosa lo tomo y abrió los mensajes sonriendo de oreja a oreja
-qué lindo, ¡hiciste amigos! - soltó con burla -y te están preguntando que como estas y que no has respondido. Anda, responde. - y le pasó el aparato -Diles que te quedaras por tiempo indefinido cuidando a tu tío y que si no contestas es por falta de conexión. También, - le jalo del chaleco -no juegues de astuto- Ignis asintió y comenzó a escribir tras leer lo que había;
Noctis (10:40): Specs, Gladio es malo conmigo (Emoji triste) (Emoji espada)
Gladio (10:42): que no quieras entrenar no es problema de Iggy (Emoji escudo)
Prompto (12:45): Iggy ¿cómo estás por allá? ¿Ya pudiste ver a tu tío? ¿Por qué no respondes? (Emoji preocupado)
Gladio (12:47): si, cómo está él (Emoji preocupado)
Ignis (13:00): siento responder hasta ahora, la señal aquí es mala
Ignis (13:02): él está bien, pero deberé quedarme indefinidamente aquí. Yo estoy bien y NO deben preocuparse por mi
Ignis (13:06): NO vengan por mí y si no contesto NO se preocupen, es por la señal. Su alteza y Prompto hagan su tarea y coman bien.
Gladio... Nos vemos
Antes de hacer algo más, Ardyn le quitó el aparato y apagándolo, lo guardo en su bolsillo. Luego se volteó hacia el menor;
-por ahora vuelve a instalarte y luego ve a las cocinas para preparar la cena
-el señor Lazarus y yo aún no hemos comido, sería posible... - comenzó a decir el castaño cuando el otro le tomo las mejillas
-ese glaive es un preso, comerá cuando le toque y tú mi niño, - y le palmo la cara -dado que me escondías algo tan importante como el teléfono creo que por un par de días no comerás. Además de que vienes en mejor forma de la que te fuiste, creo que aguantaras con eso
-al menos permítame tomar algo de agua, siento mucha sed- Ardyn río
-déjame pensarlo y podría cambiar de opinión... Dependiendo de cómo te comportes más tarde conmigo- y salió del lugar sin decir nada, dejando al otro suspirando con cansancio.
. . .
Por la noche, el canciller se dirigió hacia la habitación del castaño, encontrándolo junto al armario colgando su chaleco.
El hombre se quedó en la puerta y lo miro de arriba abajo;
-me molesta mucho tu comportamiento, querido. - comenzó a decir el mayo mientras que Ignis lo miraba fijamente -Eres demasiado desobediente, tuve quejas tuyas de los soldados hoy por robar agua de uno de sus salones y te reúsas a seguir órdenes… ¿de verdad quieres que te lastime? ¿o es que vivir en Lucis te ha dado personalidad? – pregunto cuando activo el collar levemente, haciendo que el otro rechinara los dientes, pero lo mirara fijamente
-no permitiré más maltratos ni que me haga sentir menos- dijo el chico cuando el otro apago el collar
- ¿te haga menos? Si solo eres un juguete para mi chico, no deberías siquiera tener sentmientienos
-ni recuerdos ¿no? - Ardyn lo miro sorprendido
- ¿Qué has dicho?
-ya recordé todo. Se cómo murieron mis padres hace bastante, gracias al ataque que usted propicio en Tenebrae y también como me separo de mi tío, como me apreso y todo lo que ha pasado durante estos años… le demostrare que no soy un juguete
-muy listo mi niño. – rio el otro -Sabía que algún día esto pasaría. Eres realmente inteligente. - el hombre camino hasta el menor y le agarro del cabello -Eso me hace más fácil el que quiera hacerte mío. Sabes para que te entrene hace mucho ¿no? Además de recordar lo que te dije esta mañana
-no lo hare, ya no seré su esclavo nunca más-. Ignis intento soltarse del agarre del otro, pero este se puso a forcejear con el menor, hasta que con fuerza lo tiro contra la pared
-si que tienes agallas y yo que venia a divertirme a cambio de un poco de agua
-no… no necesito… nada suyo
-ya lo veremos- concluyo el mayor y salió por la puerta en lo que Ignis se levantaba del suelo con dificultad,
-no permitiré… que me venza.