Entrada la noche, Ignis iba caminando junto al general Caligo cerca del hangar, cuando Ardyn salió a su paso con cara de pocos amigos seguido por cuatro guardias imperiales que jalaban a dos más.
Al verlos, Ignis los reconoció de inmediato y comenzó a caminar más rápido detrás del general, cuando fue llamado por el otro;
- ¡IGNIS! - grito Ardyn con fuerza cuando este comenzó a acercarse a paso cansado
-señor Izunia, ¿Qué puedo hacer por usted? - pregunto el castaño viendo como los soldados hincaban en el suelo a los dos presos
-solo quiero que me digas una pequeña cosita. - y se colocó detrás del menor - ¿Estos son los dos soldados que se sobrepasaron contigo en las celdas?
-n-no señor- contesto Ignis temblando un poco ante la mirada matadora de Guzco
- ¿estás seguro?
-s-si
-entiendo.- el hombre camino hasta quedar frente al menor y le tomo el mentón con una mano -Tu mirada, querido, dice mas que cualquier palabra que me quieras ocultar.- se volteo hacia los otros dos y los miro con una sonrisa desagradable -Si quieren vivir, díganme… ¿Quién fue el que lo tomo por detrás? O ¿es que lo hicieron los dos?-. El canciller se acerco a ambos hombres con una daga en sus manos y aun manteniendo su malvada sonrisa -No quieren hablar, seguramente porque son inocentes, es una lástima… ¡que las cámaras de seguridad de las celdas hayan hablado por ustedes!
-¡NO!- grito en ese momento Guzco cuando el pelirosa atravesó con su daga el cuello de su compañero -¡Todo es culpa tuya niño!
-aquí los únicos culpables son ustedes, soldado. - Ardyn se acercó y le coloco la daga en el cuello -Nadie toca mis cosas
-lo siento… perdóneme la vida por favor, por favor
- ¡llévenselo! - soltó el mayor cuando los soldados comenzaron a arrastrar al otro por el hangar, mientras que él tomo a Ignis del brazo y comenzó a jalarlo para dentro del edificio.
El hombre camino jalando al menor hasta que llegaron a la habitación de Ignis. Al llegar, Ardyn abrió y lanzo al de gafas sobre el colchón para luego sacar el celular de este y tirarlo junto a él. Ignis lo tomo y vio que en la pantalla había una foto de Gladio abrazándolo y sonriendo mientras le besaba la mejilla;
Gladiolus (10:20): Dpg.5343423
Solo quería mandarte esta foto para que recuerdes que te estoy esperando Iggy… te extraño demasiado y los niños no han comido bien y no me hacen caso (Emoji moguri triste) (Emoji taza de fideos) (Emoji corazón)
Ignis miro el celular una vez mas y luego cayo en cuenta de que el hombre mayor estaba de pie frente a él mirándolo con enojo;
-así que… ese chico… el escudo del príncipe es ¿tu supuesto novio? - pregunto con enfado arrebatándole el teléfono y jalándolo de los brazos con fuerza
-s-si- contesto Ignis intentando soltarse.
-un cabeza hueca… entiendo… así que te gustan así ¿no?
-yo… él fue muy amable conmigo y es muy…
-tiene un pequeño miembro para que digas que es “amable” contigo
- ¿disculpe? - pregunto el menor alterado
- ¿cuántas veces lo hiciste con ese chico? - soltó el canciller molesto mientras que tomaba al otro por el cabello y lo jalaba con fuerza bajando su pantalón - ¡¿cuántas?!
- ¡una! - grito el chico sintiendo como el pelirosa lo volteaba sobre la cama y se alineaba detrás de él
- ¿solo una? - se burló -son unos niños- dijo con calma mientras que lo penetraba con fuerza ante el grito del menor
-sáquelo… por favor
-yo sé que me mientes… tu cara dice que quieres que te lo haga más duro... Yo sí te haré un hombre, no como este mocoso
-me duele…
-te hare sentir mucho mejor si abres mas tus piernas para mi
- ¡no!
-¡hazlo!
- ¡NO! - Ardyn volteó al chico y lo penetró de nuevo haciendo que este soltará un quejido de dolor. El hombre siguió así hasta que acercándose al oído del otro le susurró,
-ya ríndete mi niño, serás solo mío por lo que te quede de vida. - dijo jalándole la cabeza hacia atrás -Ahora, ¿Cómo lo quieres?
-mas... fuerte- sollozo el menor cuando el otro comenzó a darle fuertes estocadas con violencia
- ¿a quién perteneces Ignis?
-a… usted… señor… Izunia- contesto con voz ahogada Ignis mientras que solo soltaba lágrimas en silencio y suaves gemidos dolorosos a cada golpe.
Por otro lado, la comitiva se estaba preparando para partir hacia Niflheim.
Noctis había puesto al corriente a Prompto de todo lo que estaba sucediendo y este, a regañadientes por parte de Cor, había anunciado que los acompañaría inmediatamente.
Nyx fue asignado a ir también, así que estaba terminando los preparativos, cuando Clarus apareció por un lado junto a Elías y Cor;
-señor- saludo Nyx terminando de guardar las mochilas en la cajuela de auto que llevarían hasta la frontera donde tomarían un tren
- ¿ya están listos Nyx? - pregunto Clarus cuando los menores llegaron
-justo en este momento
-estamos listos- anuncio Noctis dejando su abrigo en el asiento
-por favor tengan cuidado. - comento Clarus poniendo una mano sobre el hombro de su hijo -Confió en ti Gladiolus
-si- dijo el chico y miro a los otros. Prompto en cambio se acercó a Cor y le miro con una risita nerviosa,
-nos vemos en unos días papá- dijo cuando el otro le despeinó el cabello
-después de tu aventura deberás ponerte al corriente con tus estudios- dijo el inmortal abrazando al rubio
-tendremos a Iggy para eso aquí, él nos pondrá al corriente. - interrumpió Noctis y se acercó a Elías, quien se sostenía un poco de Clarus, ya que aún estaba mal desde su llegada -Traeremos a Ignis de regreso
-lo sé su Alteza- sonrió el hombre cuando los demás se montaron en el auto y se marcharon.
. . .
Llegado medio día, Ignis se encontraba dormido cuando escucho la puerta abrirse. El chico hizo ademan de levantarse, pero prácticamente le fue imposible, ya que su cuerpo no tenía la fuerza ni las ganas de hacerlo.
El castaño por fin logro girarse, cuando vio que Ardyn se acercaba a la cama donde él estaba aún postrado;
- ¿recién despiertas niño? Has perdido toda la mañana de trabajo- dijo el pelirosa con una risita mientras que el chico solo lo miro
-no puedo levantarme- fue lo que dijo, intentando nuevamente la acción. El hombre se acercó del todo tomándolo de los delgados brazos lo levanto y lo sentó, haciendo que el chico hiciera una mueca de dolor
-lo siento, ¿me pase?
-iré enseguida a hacer mis deberes- respondió Ignis cuando fue apresado por los enormes brazos del hombre
-si vine tan temprano, es para que juguemos. - dijo besándole el cuello y comenzando a tocar su cuerpo. El castaño se separó de él con algo de asco e intento alejarse, pero le fue completamente imposible -Ya sabes que debes hacer chico
-me obligo a hacerlo con usted durante horas… hasta que quede inconsciente y ¿aun no es suficiente?
-no, aun no- exclamo el hombre y colocándolo boca abajo comenzó a tocarlo de nuevo ante los intentos vacíos del menor para liberarse.