Un par de horas después, Ignis se encontraba sentado cerca de la ventana con unas hojas y cortando algunas cosas, cuando su puerta se abrió y por ella entró un Noctis algo confundido y aterrado;
-Specs ¿está bien? Gladio me contó lo que sucedió en las cuarterías- comento el príncipe acercándose e inspeccionándolo de cerca
-estoy bien- dijo el castaño con una sonrisa bajando las hojas que tenía en las manos
-tienes una costilla rota…
-no es nada
- ¿qué haces con esto? - y le quitó los papeles al acercarse más -Debes descansar
-de verdad me siento bien Noct y no quiero atrasarme más con mi trabajo
-deja eso. - el chico coloco los papeles fuera del alcance del otro y sonrió -Quiero presentarte a alguien
- ¿a alguien?
-si. ¡Pasa! - grito el chico cuando la puerta se abrió de nuevo y dejo ver a un chico un poquito más bajo que Noctis, de cabello rubio y ojos azules -Él es mi mejor amigo, Prompto
-mu-mucho guste- dijo el joven sonrojándose y haciendo que las pecas de su rostro desaparecieran
-niff- soltó el castaño en voz baja y se puso de pie lentamente escondiendo tras su espalda un lapicero que tenía
- ¿dijiste algo Speacs? – pregunto el príncipe
- ¿cómo se llama tu amigo?
- ¡oh! Pues mi nombre es Prompto, Prompto Argentum- dijo el rubio cuando el otro lo miraba con terror y enojo
- ¿de dónde vienes?
-pues de Lucis
- ¿Lucis? - pregunto Ignis y se acercó lentamente, aun oprimiendo el lapicero con fuerza y pensando con rapidez una táctica para evadir a Noctis y lanzarse contra el rubio. El joven estaba por hacerlo cuando la puerta se abrió y Gladio entro pisando con fuerza al ver a los otros tres
-Ignis! - grito haciendo que el chico se detuviera y le. Murara
- ¡hey grandulón! - saludo Prompto cuando el otro lo miro y lo despeinó con su mano
-vayan al comedor chicos, en un momento los alcanzamos
- ¡sí! - dijeron los menores saliendo al instante. Al momento que se fueron, Gladio miro a Ignis quien lo veía desconcertado;
-dame lo que sea que tengas detrás de tu espalda- dijo algo serio el chico haciendo que el otro se sobresaltara
- ¿qué? - susurró el de gafas aturdido
-soy el escudo del príncipe, estoy en todo aquí Iggy y esa mirada asesina no la pasé por alto. Dámelo
- ¡es un niff! - soltó el castaño soltando el lapicero cuando Gladio lo tomo del suelo - ¡¿cómo permites que ande con su Alteza?!
- ¿un niff? ¡¿De qué hablas?!
-necesito hablar inmediatamente con el rey- y salió siendo perseguido por el otro
- ¡oye Iggy cálmate! ¡Aún estás herido!
- ¡debe saber esto!
- ¿saber qué? - soltó Cor quien iba caminando por el pasillo. Ignis se acercó y lo miro aterrado
-el amigo de Noct... ¡El chico es un niff!
-cómo es que.... Ven aquí- dijo de inmediato metiéndole en una sala de reuniones que estaba vacía dejando a Gladio por fuera
- ¡oí! - grito el chico tocando la puerta
- ¡ve con su Alteza, en un rato vamos! - exclamó Cor y miro al castaño quien lo veía aterrado
-ese chico… ¡un niff! ¡Hay que decirle a su Alteza! El.... Él es un MT- dijo el chico comenzando un ataque de pánico -Hay niff aquí… vienen por mi…
- ¿un MT? ¿Qué estás diciendo? - pregunto Cor interesado y sentándose cerca de la puerta
-tenía una muñequera en su brazo derecho, obviamente ocultando el código que tienen todos los MT. Además... Él.... Yo lo vi... En las bases de la montaña donde trabajaba mi tío... El clon… los clones… ¡todos eran como él! Aunque los otros no...
-tenían esas bellas pequitas en su rostro ¿no? - soltó el Marshal cuando el chico lo miro
- ¿cómo es qué? Usted....
-se lo que dices, aunque lo del tatuaje no entendía bien que era. Siéntate, - Cor empujó una silla en la que el chico se sentó al momento -déjame contarte. Se todo lo que dices, la base, los clones, los MT.
>> Hace 16 años se hizo un asalto a la base de Niflheim. La misión era recuperar documentos robados y robar sobre su investigación. Sobre los Magitek y los cadentes. Los chicos y yo nos separamos y comenzamos a buscar por toda la base.
>> Yo estaba cerca de un laboratorio cuando escuché un llanto proveniente de una de las puertas. Cuando entré, vi a muchos bebés atados con tubos y cables a varias máquinas y otros metidos en tubos de congelación, pero entre todos, estaba ese pequeño bebé, el que lloraba, mirándome con esos enormes ojos azules y mostrándome esas únicas pecas, que, de todos solo él tenía. Yo me acerque y él extendió sus brazos pidiéndome que lo levantara y sabes... Por primera vez, Cor el inmortal tuvo una debilidad
-usted... ¿Saco al bebé de ahí? - pregunto Ignis ya más tranquilo
-le quité todo lo que tenía, lo cobijé con mi abrigo y salí de ahí, con el niño y los documentos. - el hombre lo vio y suspiro -No le digas a nadie que la debilidad del gran Cor el inmortal son los bebés lindos, ¿ok? - el otro rio
- ¿luego que pasó?
-lo traje a Lucis e investigué. Prompto no es un MT ya que nunca recibió entrenamiento, así que está a salvo de eso. Nunca podrá ser controlado
- ¿Él lo sabe?
-no, - negó el otro -sabe que tiene un tatuaje extraño y por eso lo esconde. Sabe que es adoptado, sabe que es diferente pero no su verdadera historia y te pido no digas nada
-no lo haré señor Marshal
-ni siquiera al enorme Cocatriz que debe estar dando vueltas afuera de esta puerta esperando que yo suelte a su pollito- y le guiño un ojo ante el sonrojo del otro
-usted... ¿Lo sabe?
- ¿qué le gustas a Gladio? ¡Por supuesto! - el hombre rio -soy mentor ¿sabes? Se todo de él y conozco mejor que nadie sus movimientos. Además, se me hacía raro que quisiera salir corriendo cada vez que terminamos un entrenamiento. También las miradas que te da cada vez que está cerca de ti... Los coqueteos entre ustedes son demasiados infantiles y tiernos
-lo sé- Ignis sonrió y el soldado se acercó a él
- ¿más tranquilo?
-sí señor
- ¡bien! Vamos a comer
- ¿nos acompañará?
-claro-. Ambos salieron y caminaron el resto del camino hablando tranquilamente.
Luego de caminar un poco, los dos hombres llegaron hasta el comedor y al entrar Gladio inmediatamente se acercó a Ignis y lo miro;
- ¿pasó algo malo? - preguntó en voz baja mientras el otro sonrió
-nada de que preocuparse- soltó el castaño y se agarró el costado mientras Cor lo sostuvo
-llévalo a su asiento, Gladio. Por hoy ya a tenido demasiadas emociones y demasiado ejercicio
-enseguida
- ¡te guarde espacio aquí papá! - soltó el rubio agitando su mano con impaciencia cuando los otros tres se acercaban
- ¿papá? - pregunto el castaño sorprendido sosteniéndose de los dos más grandes. Cor rio de medio lado y vio al pequeño rubio
-oh, ¿no te lo dije? Adopte al pequeño pecoso. A pesar de que casi no tengo tiempo por los entrenamientos y pasar el tiempo de aquí para allá, él es muy feliz conmigo
-entiendo- dijo el castaño siendo sentado por los otros dos. Ya cuando los demás tomaron asiento, comenzó la cena y la noche comenzó a apaciguarse.