Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Im Ok por amayablue

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Capitulo final,

 

Disfruten  <3 

Pov Junhong


-No puedo entrar contigo – escuché sus palabras, aun seguíamos en el auto incluso afuera de la clínica- Sabes que haría cualquier cosa por ti...pero no puedo tomar esta decisión en tu lugar...Si no quieres entrar...no voy a obligarte


-solo acompáñame a la entrada- apreté su mano con la mía y sonrió dando un beso en el dorso. Sé que el doctor le dijo que no lo hiciera, pero me parecía ridículo. Ya me costaba lo suficiente tener que estar en una maldita clínica de rehabilitación, como para tener que hacerlo solo. Por fin estábamos bien, no entendía por qué quiere que este aquí.


Caminamos a la entrada, él llevaba mi maleta y sostenía mi mano. En la entrada había una doctora que al verme sonrió, sentí el corazón comenzar a latir más rápido con cada paso.


-¿Choi Junhong? – dio mi nombre al tenerla enfrente, sentí que no podía respirar – Vamos a ayudarte – negué tratando de alejarme pero la mano de Jiho me mantenía ahí, seguí negando comenzando a forcejear , no sé de donde llegaron algunos enfermeros y me obligaron a entrar, sentí el cuerpo temblar entrando en pánico, apenas lograron arrastrarme unos metros cuando mi visión comenzó a volverse borrosa y no sé que más pasó, cuando dejé de ver a Jiho.


No sé cuántas horas llevaba despierto, pero sabía bien que no quería estar ahí, esas 4 paredes blancas me estaban volviendo paranoico...no podía creer que Jiho me hubiera dejando aquí, estaba conectado a un suero sintiendo mis lágrimas terminar con lo que quedaba de mi alma...Desde hace mucho me sentía desolado, incluso así, durante unos días sentí que de verdad su "No me iré" era cierto, recargué mi cabeza en el respaldo dejando mis lágrimas fluir.


-Sí solo no hubiera fallado – sollocé antes de ver la puerta abrirse, entró la doctora que me había traído


-Junhong , es tiempo – me sonrió y la vi tomar una silla sentándose enfrente de mi – El chico que te trajo aquí, lo hizo por amor a ti , créeme


-¿Por qué tendría que creer una palabra de lo que dice?


-Créeme- volvió a hablar, como si no me escuchara - que le dolió dejarte, y me hizo repetirle una y otra vez que estarías bien, que podría venir a visitarte a diario – sorbí la nariz viéndola...¿Qué ganaba ella con esto? Me quedé en silencio unos minutos, solo llorando.


-¿Por qué?


-Recibí una llamada por la madrugada de él bastante alterado...casi no podía hablar y se escuchaba realmente nervioso, dijo que tenía miedo de no ser lo que necesitabas y que si algo te pasaba no podría vivir con eso – baje la mirada, esas sonaban como palabras de Jiho – es por eso que me pidió ayuda, no te está abandonando y por ningún motivo te dejará solo...él vendrá. Pero creo que ambos sabemos que necesitas resolver algunos problemas contigo mismo antes de eso. – pensé durante unos minutos...era poco, confiar en las palabras de una desconocida siendo optimista podía creerle, era todo lo que tenía – quiero que empecemos ahora mismo –la escuché – dime, ¿Cómo es tu relación con tus padres?


-¿Cuándo vendrá? – pregunté volteándola a ver – Jiho ¿cuándo lo dejará venir?- me sonrió


-cuando cumplas 15 días aquí- negué sintiendo ese pinchazo en el pecho


-Se que suena como mucho tiempo pero necesito que avancemos...si veo avances antes lo dejaré venir – lo pensé durante unos segundos y asentí, era mucho tiempo pero no tenía más...podía mantener esa esperanza, aunque sean días...me aferraría a eso. – Junhong – me llamó, me veía esperando una respuesta, pero ciertamente no recordaba su pregunta – Empecemos de nuevo- sonrió escribiendo algo en su laptop - ¿Quién es Jiho? – me confundió un poco, era imposible que no supiera quien era Woo Jiho para este momento...-Para ti- corrigió


-Nosotros...salimos un tiempo – me recargue en el respaldo viendo al techo no quería sostenerle la mirada– terminamos hace 2 años


-Cuéntame de él- sentí mis ojos inundarse de nuevo al pensar en eso


-Salimos durante 4 años – respondí recordando– rompimos cuando el año que cumplí 21... a veces no podíamos vernos durante mucho tiempo y eso era difícil, pero...él dejó de amarme


-¿Por qué lo dices? – subí mis pies al sillón para abrazarme a mí mismo


-una ex novia- recordé – él seguía enamorado de ella aun cuando estaba conmigo, podía sentirlo...siempre culpaba al tiempo de que nos estábamos alejando- limpié mis lágrimas- no estaba siendo honesto consigo mismo, sabía que no la había olvidado así que lo dejé irse


-¿alguna vez se lo dijiste? ¿hablaste con él de "ella"? – negué


-Pensé en hacerlo, pero no podía resistirlo, era mucho solo admitirlo...pero lo sentía, solo quería que fuera feliz y sabía que no iba a decírmelo, no la había olvidado. - la escuché escribir


-Aun así, él es tu número de emergencia ¿cierto? Por eso lo llamaron – recosté mi mejilla sobre mi rodilla – Pasaron 4 años


-Nunca pude confiar en nadie como lo hice con él


-Borraste todos los números menos el suyo


-Alguien tenía que saber...pensé que recibiría la llamada tarde...no pensé que pudieran salvarme 


-Los doctores me dijeron, que estuvo ahí casi al momento que te llevaron y no se fue. No creo que esa chica haya sido tan importate para él , creo que fue más importante para ti ver esos detalles que para él,- me encogí de hombros, se que no volvieron a verse aun después de que terminamos pero eso no me aseguraba nada - Junhong – llamó mi atención -Puedes responderme de nuevo...¿Quién es Jiho? - me quedé un momento pensando


-Jiho, es mi primer amor- me quedé callado unos segundos – es el chico a quien amo – desvié la mirada...- que tan patético puede ser no olvidar a alguien después de más de 2 años. – la doctora me sonrió. Pasaron un par de horas...ella seguía preguntando cosas y traté de responder todo, le conté de "ella" lo que había pasado entre nosotros y lo que hizo, hablé de mis padres y como...aun no sabían de esto.Al final me dejó en paz tras 4 horas de sesión, me sentía mareado de tanto de hablar y aunque una enfermera me dio un pequeño tour por el lugar solo quería ir a mi habitación y dormir, pude ver alguno de los dormitorios que estaban abiertos y no creo que estar en una habitación blanca le haga bien a alguien...me pregunto cuántas personas volvieron a intentarlo estando aquí y cuantas lo lograron.


-La cena empezara a servirse en 15 minutos- dijo antes de abrir mi habitación – sé que tus familiares vinieron a decorar un poco para que te sintieras cómodo – sonrió


-mi familia no sabe que estoy aquí – respondí y ella arcó la ceja


-pues alguien lo hizo – dijo abriendo por fin, entré con mi maleta, que realmente era ropa de Jiho, y encendí la luz, no se veía para nada como el de los demás, en la cama había un gran peluche de oso y en su mano tenía cosido un pequeño peluche de Zico, sonreí al tenerlo en mis manos...al lado de la cama en la mesita de noche, tenía un montón de rosas preservadas que aromatizaban toda la habitación y junto a ellas, un par de bocinas conectadas a una pequeña Tablet. En la pared había colgadas muchas fotos de nosotros, de mí , de bap, apenas podía ver el blanco de la pintura tras ellas. Sonreí mientras se me escapaba una lágrima. Por lo menos alguna de su ropa aun olía a él...dormiría abrazando esa prenda.


Habían pasado 5 días desde que entré aquí, las cosas eran difíciles y por dios, me estaba esforzando, juro que me estaba esforzando, pero había días como hoy que no tenía ganas de salir de la cama


-joven Choi- escuché a la señora Park – Es tiempo – apreté mi oso tratando de ignorarla – sabe que no pueden quedarse en la cama después de las 10...tiene que desayunar e ir a la terapia de grupo – rodeé los ojos y negué – Tienes media hora...si no iré por el enfermero Kim y nos arreglaremos


-Haga lo que tenga que hacer- la reté, hundiéndome en las cobijas, enseguida me volví a quedar dormido, tratando de no pensar en lo que estaba pasando, si pudiera soñar con que las cosas nunca cambiaron. Desperté sintiendo escuchando a alguien hablarme de nuevo


-Junhong...tienes que salir de la cama – era la doctora, negué aferrándome al oso, que por cierto vestía una chamarra de Jiho – Si no sales de la cama y vienes a nuestra sesión en 10 minutos...lo tomaré como una recaída y tendremos que empezar los 15 días de nuevo – con solo escuchar eso me senté en la cama viéndola salir de mi habitación. Levantarme fue un verdadero martirio, me sentí mareado al salir de la cama, solo me coloqué una chamarra encima y salí del cuarto, los corredores me parecieron más largos de lo que eran cada día.


Abrí la puerta en silencio , al verme la doctora me sonrió anotando algo en su carpeta...


-Se que no lo sientes de este modo Junhong, pero es una gran victoria – parpadeé un par de veces antes de sentarme en el sillón ha tener otra de esas charlas de horas.


Pov Jiho


-¿y esa sonrisa? – preguntó crush al verme – ya me había acostumbrado a tu animo bajo


-Es Zelo, te dejaran verlo hoy ¿no? – sonrió Dean y asentí viendo mi celular, pasaría por el en cuanto termináramos la grabación de una de las nuevas artistas de la empresa, solo era un demo pero a al chica le estaba costando afinar


-y yo creí que las flores eran para mi- rió de nuevo, había ordenado un gran ramo para él, que aunque sea algo cursi y femenino, le iba bien a la caja de fresas y al jugo de uva gasificado que había comprado...solo quería festejar con Jun. Según la doctora me lo dijo había mejorado mucho.


-Son los nervios- dije en el intercomunicador de la cabina, ella asintió y respiró un par de veces, lo cierto es que nos tomó más tiempo del que creíamos y al final me metí en la cabina con ella repasando la letra y revisando que alcanzara las notas correctamente. Al darse las 3 de la tarde salí de la empresa camino a la clínica, llevaba las rosas y los demás regalos en la parte trasera, la hora de visitas era a las 4 y enseguida


Entre con el ramo en la mano llamando un poco la atención de los que estaban en la sala de espera, la suficiente como para que la doctora se acercara a mi


-Señor Woo- estiró su mano saludándome, correspondí – Lo esperaba un poco más temprano


-La hora de visitas es a las 4 ¿cierto? – vi su cara de sorpresa – llamé por la mañana para asegurarme


-Si – ella siguió un poco confundida – El joven Choi fue dado de alta esta mañana


-¿lo dio de alta? – temblé - ¿Por qué no me avisaron?


-Tuvo un buen progreso e hizo una llamada ayer por la tarde, me avisaron que alguien pasó por él, lo lamento, pero estaba en condición de tomar decisiones. – asentí, disculpándome y saliendo de ahí. Sentando en el auto me sentía estúpido...si Junhong estaba bien ya no me necesitaba, yo mismo le había dicho que podía dejarme sin remordimientos cuando estuviera bien.


Estuve dando vueltas en el coche, conduje por la ciudad sin rumbo...a donde solían estar sus dormitorios...a ts, era ridículo solo pensar que podría estar ahí. Terminé por regresar a la empresa encerrándome en el estudio de grabación como tantas veces lo había hecho. Nunca fue sincero del todo. Tuve varias relaciones fallidas en mi vida, chicas que me lastimaron dejándome temblando y algunas otras que fue, al contrario, no podía jactarme de haber sido un novio perfecto con todos y al final del día, después de cortar y superarlo siempre supe que había sido lo mejor...con Junhong no fue así, cuando nos separamos fue doloroso sin embargo no me permití llorar mucho, me repetí muchas veces que todo era por él, la frase de "si amas algo déjalo ir" pareció correcta en ese momento


-Malditas mentiras- dije al volante, era como si hubiera estado esperándolo todo este tiempo...si él había buscado algo de mí en esa chica, no me quedaba atrás. Chicas altas, con piel bonita, que pudieran sonreír como él, decir que nunca busqué algo serio es ser demasiado hijo de puta, aunque así lo era. No esperaba que volviera de ese modo, los días en lo que estuvo a punto de morir, esa vez en la que su corazón se detuvo, realmente pensé que si era la última vez...debía ir tras de él, lo había dejado irse solo hace un par de años y definitivamente no volvería a cometer ese error. Vivir sin la esperanza de que volvería, no iba a lograrlo.


Estaba sintiendo pena por mí mismo, como aquella vez. En este punto de mi vida a mis 27 años , estoy seguro que él es amor de mi vida, ya había tenido suficiente de personas que entraban y salían de mi vida, lo quería a él más que a nadie, eso no se puede reemplazar. Había tenido mucha suerte al encontrarlo y por alguna razón siempre terminaba alejándose de mi.


Dejé el auto en el estacionamiento del edificio, tomé el ramo de rosas y todo lo que había comprado para él, la última vez también me había quedado con un anillo que pretendía darle, antes de que me dijera que quería mudarse, antes de que rompiéramos...¿es patético que aun lo tenga en mi mesa de noche? La caja de fresas iría a la basura y definitivamente necesitaría algo mucho más fuerte para dormir que jugo gasificado...todo se había ido a la mierda.


Entré al ascensor viendo las rosas, iba a beber una botella de bourbon o las que fueran necesarias para poder dormir. En cuanto las puertas se abrieron, noté un bulto enfrente de mi puerta. Todo estaba oscuro y todo lo que pude pensar fue en las fans, desde que me mudé aquí había tenido uno o dos intentos allanamiento, ese era mi tipo de suerte, tener un día "increíble" y que terminara mucho peor. Coloqué la tarjeta en el conector del pasillo y vi al bulto moverse, dejándome ver esos ojitos adormilados tratando de enfocar. Sonreí desde lo profundo de mi ser al verlo ahí


-Junhong – lo llamé y sonrió levemente levantándose – te dieron el alta


-La doctora dijo que estoy mucho mejor ahora...No sabía tu numero así que solo llamé un taxi para que me trajera aquí – me respondió - ¿te molesta? Pensé que si les decía que no tenía realmente a donde ir me dejarían otros 15 días-sonaba nervioso - ¿Jiho? – reaccioné soltando una ligera sonrisa antes de correr a abrazarlo. Mi corazón estaba latiendo de nuevo. Pude sentir su cuerpo más fuerte entre mis brazos, quería abrazarlo por siempre pero antes teníamos que entrar


-Tuviste que esperar muchas horas – abrí la puerta dejando que entrara- Lo siento, debí venir a casa antes- sonrió ligeramente, pero tenía la mirada en mi mano izquierda


-¿son para mí? – preguntó viendo las rosas y demás que había metido en una bolsa, ahora me arrepentía de eso...se habían maltratado un poco. Di la vuelta observándolas un segundo


-Si lo son – respondí dándole la bolsa, vi que había traído el peluche consigo y sonreí, sentado en el sillón pudo abrirlo, enseguida comió una de las fresas


-No me dejaban comer postre adentro – sonrió haciéndome reír, la punzada en mi pecho se había ido junto con el dolor de cabeza. Me senté a su lado viéndolo comerlas una a una, necesitábamos hablar...comencé a juntar todo mi coraje hasta que al verlo cerrar la caja con la mitad de fresas menos, lo hice


-La doctora no me informó que te iban a dejar salir hoy, creí que te habías ido – sus ojitos cansados me vieron durante unos segundos y me sonrió


- ¿creíste que me iría sin despedirme? – la última palabra pareció ser todo lo que escuché, sentí mi piel helarse y me acomodé en el sillón tratando de controlarme – No puedo quedarme a vivir aquí...sería abusar de tu amabilidad, vendí mi departamento pensando en que no lo necesitaría más pero – hizo una pausa y sentí sus manos tomar mi rostro obligando a que nuestros ojos se enlazaran – Parte de la terapia...tengo que contarle a mis padres lo que pasó y será duro, creo que sería mejor que me quedara con ellos una temporada...después recuperaré mi apartamento, tengo que recuperar mi vida ¿no crees? – sentí sus palabras como cuchillos clavándose en mi...Su vida.En la que yo ya no era parte...recordé cuando lo vi irse con una sonrisa en su rostro mientras me quebraba el corazón en cientos de pedazos, su voz tras la línea riendo mientras yo no podía pararme de la cama sintiéndome devastado por su partida, encerrado en mi habitación mientras él aparecía en Tv sonriendo...como si se riera de mi dolor, como si no pensara en mi.


-¿Jiho? – escuché su voz - ¿Por qué lloras? – me levanté caminando a mi cuarto rápidamente , él me siguió – Jiho, por favor – detuvo mi brazo viéndome con esos ojos llenos de vida de nuevo, me sentía feliz por él, todo lo que deseaba era que su corazón siguiera latiendo


-En el hospital me dieron tu cartera, cuando te asignaron el alta- contesté tratando de sonreír , me soltó confundido , al abrir el cajón de la mesa de noche vi su cartera en ese bolsita de plástico la tomé entregándosela y sintiendo el mundo temblar- ¿Cuándo te veré de nuevo? – pregunté desviando mi mirada al cajón, aquella cajita seguía ahí


-Jiho ¿Qué es lo que pasa? – trato de colocar su mano en mi rostro de nuevo, pero me resistí viendo el anillo, necesitaba...necesitaba que se quedara – Jiho- le di un manotazo viéndolo retroceder antes de abrazarlo, mis brazos enredados en su cintura y mi frente en su pecho.


-Quédate – solté aferrándome – solo quédate por favor – sus brazos más que peticiones sonaban a suplicas, sus manos en mis hombros


-El que no vaya a vivir contigo no significa que me iré de tu vida- habló tembloroso, lo vi acercarse y dejó un pequeño beso en mis labios – si tú quieres...podemos in- lo interrumpí dejándome llevar por el momento, volví a unir nuestros labios marcándole un ritmo lento y dulce. Podía saborear lo dulce de las fresas, sus brazos se pasaron por mi cuello dejándome disfrutar de poder besarlo, supe en ese momento que no era el único necesitando esa unión cuando dio un par de pasos guiándome a la cama , me resistí un poco tratando de alargar el momento lo más posible podía sentir sus labios hinchados y su cuerpo calentándose con cada caricia, se sentó en el borde de la cama cuando nos separamos y vi esas mejillas un poco más regordetas con color de nuevo, quité mi chamarra y mi playera dejándolos en algún lugar del piso, podía ver su mirada brillar otra vez llenándome de vida. Sus manos tomaron la hebilla de mi cinturón abriéndola, el botón se abrió y el sonido del cierre bajando me erizó la piel. Mi pantalón quedó en el piso antes de que volviera a tomar su boca recostándolo en la cama, tomé el elástico de su deportivo deslizándolo por sus piernas, guíe un camino de besos de su tobillo hasta el interior de sus muslos. Pequeños gemidos comenzaron a salir de su boca mientras sus manos aprisionar a las sabanas debajo de él. Podía sentir su expectativa mientras su cuerpo temblaba de deseo.


En su pelvis había un tatuaje nuevo, lo delineé con la yema de mi índice bajando su ropa interior. Su voz resonó por la habitación cuando liberé su miembro dándole un par de besos en la punta, pasé mi lengua por todo su largo antes de meterlo a mi boca, escuchaba sus pequeños gemidos pidiendo más, se mordía el labio dejándome complacerlo.


-Cariño – sentí su mano en mi mejilla distrayéndome de mi labor, con los ojos vidriosos pedía atención, quité su playera antes de besarle de nuevo, rodeó mi cintura con sus piernas acunando mi rostro en sus manos mientras su boca me reclamaba ese par de años de abandono. Sus manos tan suaves bajaron por mi abdomen tomando mi miembro masajeándolo 


Me alejé un momento rebuscando en la mea de noche un poco de lubricante, me había vuelto un frígido desde hace un par de meses, pero sabía que tenía por lo menos un poco. Llené mis dedos de aquel liquido volviendo a la cama con él, sus brazos enseguida rodearon mi cuello picoteando mis labios. Lo preparé con cuidado distrayéndole con caricias de la incomodidad, me adentré de a poco para no lastimarlo, recargué mi frente en la suya disfrutando de lo apretado de su cuerpo.


-¿me amas? - dijo con los ojos cerrados, su voz demostraba el placer que sentía– Yo te amo demasiado – sentenció moviendo la cadera en dirección opuesta


-Jun, abre los ojos- pedí deteniendo su cadera con mis manos, sus ojos se abrieron aun con ese toque de tristeza en ellos- Debes saberlo ya, lo mucho que te amo – besé su nariz – Te amo – repetí escuchándolo suspirar, la primera estocada nos hizo gemir a ambos...lenta y deliciosa. Seguí moviéndome dejándome inundar por todas las sensaciones que nos rodeaban, el sonido húmedo de mi cuerpo entrando al suyo y el sonido dulce de su voz gimiendo mi nombre contrastaba con el de la cabecera golpeando la pared. Siempre había creído que el paraíso estaba entre sus piernas y ahora no tenía dudas


-Más– gimoteó tocando su miembro, me aferré a su cadera aumentando el ritmo, ya no aguantaba más ni él tampoco. Aumenté el ritmo tocando ese punto que lo hacía perder la razón y sentí su cuerpo dar pequeños espasmos liberándose sobre nuestros cuerpos, solo un par de otras estocadas fueron necesarias para correrme dentro suya. Quedé exhausto sobre su cuerpo, compartiendo pequeños besos mientras nos recuperábamos un poco. – tal vez- susurró – pueda dormir un par de noches aquí también- reí hundiendo mi nariz en su cuello. Me acomodé a su lado viéndolo ceder ante el sueño de a poco.


-¿Junhong?


-¿hmm?


-Gracias...por no rendirte – me sonrió


-estoy bien – respondió sonando sincero en mucho tiempo.

Notas finales:

 

 

 

gracias por el apoyo que recibió este fic <3 

subí un shot de esta pareja por si quieren leerlo <3 y pronto iniciare un mini fic nuevo espero lo lean <3

los quiero


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).