Al día siguiente Sesshomaru convoco a una charla familiar ya que tenía una noticia que dar. Su padre, Izayoi incluso Inuyasha estaban ahí esperando la gran noticia
―Los llame porque les daré una gran noticia y espero que se alegren tanto como yo lo estoy ―dijo con una sonrisa vacía que no representaba felicidad era una simple mueca en su rostro, el timbre sonó y él inmediatamente fue a abrir dejando ver a Kagura y ambos fueron a la sala para dar la nueva noticia
―Anda diles Sesshomaru―dijo Kagura emocionada mientras abrazaba su brazo como si de una niña pequeña se tratara
―Kagura y yo nos vamos a casar ―dijo fingiendo emoción Izayoi lo abrazó incluso Inu No lo abrazó orgulloso, Inuyasha forzó una sonrisa y también lo abrazó, un abrazo que duro unos segundos pero que dolió demasiado
―Nos casaremos en un mes señor Taisho ―dijo Kagura emocionada mientras mostraba su costoso anillo que Sesshomaru había comprado el día anterior por dolor y despecho después de la escena del parque no quiso escuchar a sus amigos que le dijeron que no lo hiciera, que estaba mal que luchara por su verdadero amor, terminaron peleando y diciéndose cosas hirientes terminando con su amistad
―¿Porque tan pronto?―dijo Izayoi algo conmocionada por la reciente noticia ya que Sesshomaru no le había contado que había reiniciado su relación con Kagura
―Eso es lo de menos hay que estar orgullosos de Sesshomaru al fin hará su vida con una hermosa mujer que lo ama―dijo Inu No con una sonrisa y orgulloso de que su hijo al fin se comportara como el quería
―Así lo decidimos nana y espero que estén tan emocionados como yo―dijo Sesshomaru tratando de sonar alegre pero desvió su vista al rincón donde Inuyasha estaba parado con la mirada baja triste pero ignoro eso seguro estaba contento de que al fin dejaría de molestarlo
―Claro que lo estamos hijo es una gran noticia―dijo Inu No y acompaño a la nueva pareja a su despacho para hablar tranquilamente del tema.
Inuyasha necesitaba de Kagome pero ella no estaba ahí para él, Sesshomaru se iba a casar su vida ya no valía de nada pero debía encontrar a Kagome y ayudarla desde que los Higurashi se mudaron ya no era lo mismo ellos también necesitaban a Kagome, la señora Naomi esta en depresión, Kikyo la atendía para evitar que su madre muera de soledad y dolor pero no podían hacer nada, nadie sabía donde estaba Kagome solo una persona pero aun no estaba dispuesto a aparecer ante ella.
Una semana después.
Todos estaban enterados de la boda que uniría a la familia Taisho y a la familia Furikawa, se decidió que se casarían por lo civil y al año siguiente por la iglesia uno de los dos estaba emocionado y se trataba de Kagura le había ganado a Inuyasha en la batalla del amor por Sesshomaru aunque su corazón siempre le pertenecerá a Inuyasha debía dejarlo ser feliz aunque fuera con otro ya que Koga lo frecuentaba mucho y eso le daba a entender que entre ellos si había algo.
Koga estaba frente a la casa de los Aisawa ya era tiempo de hacerle una visita a Kagome después de tanto tiempo, al entrar se topó con Hakkaku que inmediatamente lo guió al sótano donde Kagome ya estaba amarrada y sucia con algunos golpes sabían que él iría y ella también por eso volvió al sótano y la golpearon un poco para disimular aunque también estaba vendada ya que se supone no había visto los rostros de sus captores
―La gran Kagome Higurashi ¿quien iba decir que la vería en estas condiciones?―dijo disimulando su voz para que no lo reconociera
―Así que tu eres el que me mando secuestrar ¿quien eres y que quieres de mí?―contesto molesta no reconocía la voz pero sentía que era alguien conocido
―En primera ya sabes quien soy y en segunda quiero que te alejes de una persona especial para mí―contesto molesto pero al menos Sesshomaru ya estaba por casarse y eso le beneficiaba mucho aunque Kagome estaba a su parecer enamorada de Inuyasha por eso la mantenía ahí pero también sabía que su cachorro la necesitaba y debía doblar las manos por él
―Algún día seré libre y te acabare con mis propias manos ya lo veras maldito nadie se mete con Kagome Higurashi y se sale con la suya.
―Lo se niña tu eres una zorra que se mete con cada hombre se le pone enfrente ―dijo con repulsión así era Kagome se le veía en cada fiesta acostándose con el primer hombre que se le insinuara
―¿Estamos aquí para que me des lecciones de vida o me vas a decir que quieres?―contesto molesta claro que sabía como se comportaba no era una niña buena nunca había sentido un amor que la hiciera cambiar de vida por mas que su madre intentara hacerla cambiar no lo logro
―No me retes no te conviene tenerme de enemigo pero hoy estoy de buen humor así que te dejare ir pero si dices algo de esto matare a tu familia y a tu querido novio―dijo la última palabra con odio no le gustaba ese termino en Kagome.
Ginta y Hakkaku estaban escuchando la conversación y estaban muy nerviosos Kagome había vistos sus caras y podía denunciarlos para que los encerraran
―Bien no diré nada suéltame ya.
―Recuerda se todos tus movimientos, sabré si mientes y esta vez si te mataré―dijo para después salir, la dejarían libre por la mañana y se fue de ahí molesto pero eso lo hacía por Inuyasha sabía que él extrañaba a Kagome y ahora la necesitaba mas por lo de Sesshomaru.
―Oye Kagome ya seras libre pero se supone que no viste nuestras caras y no podremos liberarte ya que nos denunciaras y no quiero dejar a Ayame sola―dijo Hakkaku preocupado debieron obedecer y nada eso estuviera pasando
―Hakku tiene razón lo sentimos pero no podemos dejarte ir―dijo ahora Ginta igual de preocupado que su hermano
―Amigos míos pude haber escapado hace tiempo pero no lo hice―dijo mientras se levantaba de la silla ya que solo simulaba estar amarrada y les mostró las llaves de la casa
―Pero... ¿como?―dijo Hakkaku y volteó a ver a su hermano molesto ―te dije que no te acostaras con ella imbécil―
―Yo no tengo la culpa ella me sedujo―se defendió Ginta molesto mientras le arrebataba las llaves a Kagome
―Oye idiota tú solo aceptaste pero el punto es que son mis amigos y yo no traiciono a mis amigos les aseguro que nadie sabrá de ustedes y en todo caso Ginta hay visitas conyugales en la prisión―le dijo coqueta en el oído y este se estremeció
―Confiaremos en ti Kagome o si no el jefe ira por ti de nuevo.
―Hakku tiene razón Kagome anda con mucho cuidado o él te hará algo.
―Lo tendré chicos los extrañare mucho espero que nos veamos pronto―dijo y abrazó a ambos se había encariñado tanto tiempo con ellos había surtido efecto.