Cuatro años después
En una habitación de hotel desordenada están Kagome, Sango, Izayoi e Inuyasha pues la boda del mismo se celebrara en la noche y lo están arreglando para que quede perfecto
―Apúrense por favor, no quiero llegar tarde―menciono Inuyasha nervioso al sentir a su madre peinar su largo cabello azabache en una trenza
―Inu estás peor que una novia el día de su boda―dijo Kagome con una sonrisa burlona al acomodarle la corbata roja de su traje color negro carbón
―¡Es el día de mi boda!―grito algo alterado y se ruborizo al instante ―Perdón por alzar la voz.
―Tranquilo Inu lo hacemos para molestarte―dijo Sango con una sonrisa al ver al joven novio nervioso
―Sí hijo, tranquilo Sesshomaru no se arrepentirá si llegas tarde―dijo ahora Izayoi al terminar de peinarlo y vio a su nervioso hijo con una cara de alivio
―Por si las dudas Miroku y Bank tienen permiso de atarlo a alguna de las columnas de la casa―dijo Kagome y río al imaginar esa escena
―¿¡Que!?―grito el novio aterrado, Sesshomaru no podía abandonarlo ¿O sí?
―¡Kagome!―gritaron ambas mujeres al ver al tembloroso novio sumamente nervioso
―¿Que ocurre? Sus gritos se oyen hasta la calle―dijo Koga que al salir de la prisión donde solo duró un año había tomado terapia y resulto que su psiquiatra era Miroku y que a los dos años iniciaron una linda relación además fue perdonado por Inuyasha aunque aún tenía una gran rivalidad con Sesshomaru pero ya no era agresiva
―Koga que bueno que llegaste ¿Sesshomaru sigue esperando?―pregunto nervioso pues no lo había visto en dos días por orden de sus padres pues lo enviaron al hotel acompañado de Kagome y Sango para evitar que escapara para ver a Sesshomaru
―Claro que si cachorro ya sabes que ese imbécil te ama demasiado―contesto con una sonrisa burlona al ver la cara de alivio de su amigo
―Bien debemos irnos ya o se irá de ahí―dijo Kagome y todos salieron hacia el auto de Koga que sería el que usarían para volver a la mansión Taisho y unir a ambos chicos.
En la mansión Taisho...
En la habitación de Sesshomaru están Inu No, Miroku y Bankotsu ayudando al novio para su boda de ensueño con el hombre que ama
―Ya casi acabamos hijo no te desesperes―dijo Inu No algo alterado al ver a su único hijo dar vueltas por toda la habitación
―Mira mi buen amigo Sessho... ¡Deja de dar vueltas por toda la maldita habitación! ¡Nos pones nerviosos!―grito Bankotsu exasperado pues ya llevaba un buen rato haciendo eso
―¿Y que quieres que haga? ¡Estoy nervioso maldita sea!.
―Amigos míos pelear no ayuda en nada y Sesshomaru sabes que Inuyasha no escapara―dijo Miroku sabiamente y vio a su amigo detenerse
―¿Tú crees?.
―Tranquilo hijo en toda caso Kagome y Sango lo cuidaran para que no lo haga ya que nadie absolutamente nadie deja en el altar a un Taisho, antes lo traemos a rastras―dijo el mayor Taisho con una aire maquiavélico que asusto a los tres jóvenes
―¿De acuerdo?―dijeron los tres al ver la cara del peliplata mayor y prosiguieron a terminar de arreglar a su amigo ya que ellos ya estaban listos solo faltaba el novio, el nervioso y ansioso novio.
Finalmente Inuyasha y los demás llegaron, Kagome, Sango e Izayoi vestían con unos hermosos vestidos color rojo y Koga con su elegante traje negro, después prosiguieron a entrar a la gran mansión Taisho donde la boda se celebraría, ya estaban todos esperando incluso Sesshomaru estaba parado al frente junto al juez.
Todos guardaron silencio al ver al novio llegar incluso Sesshomaru se sorprendió al ver a su pequeño pues después de no verlo por dos días ya lo estaba matando e Inuyasha solo sintió sus mejillas arder apostando que ya estaban coloreadas ya que todos enfocaron su vista en él incluso su amado Sesshomaru pero tal parecía que quería mandar todo al demonio y desvestirle ahí mismo.
Inu No se encargo de dar la mano de Inuyasha a su hijo para seguir con la celebración
―Hijo se que cuidaras de Inuyasha como ya lo haz hecho todos estos años solo te pido que lo ames tanto como se que él lo hace―dijo y abrazó a sus dos hijos para después tomar su lugar al lado de Sesshomaru como su testigo junto a Miroku y Bankotsu
―Te extrañe pequeño―dijo Sesshomaru y besó el dorso de su mano haciéndolo ruborizar aún mas
―Yo también te extrañe Sessh―susurró y ambos se posicionaron frente al juez junto a Izayoi, Kagome y Koga sus testigos.
Después de algunas palabras del juez y firmar esas hojas que pactaban que para la sociedad era una feliz pareja casada se dieron un apasionado beso acompañado de aplausos de todos los invitados, ahora estaban unidos por todas las leyes que conocían.
Durante la fiesta bailaron, disfrutaron, convivieron con sus amistades hasta que una voz los alertó
―¿Creyeron que de desharían de mi tan fácil?.
―Kagura ¿Que haces aquí?―dijo Sesshomaru mientras se levantaba molesto de su asiento seguido de su ahora esposo
―Yo te amo Sesshomaru ¿Porque no puedes amarme?.
―Porque yo amo a Inuyasha entiéndelo Kagura.
―¡Jamás! ¡No lo permitiré!―grito y se disponía a atacarlos cuando de repente cayó al suelo dejando ver a Kagome que la golpeó con una botella de vino
―Ni se te ocurra hacerlo pase muchas dificultades para juntarlos y una loca obsesionada como tú no lo va a arruinar―dijo con molestia al ver a la desmayada mujer ―Sigan en lo suyo amigos.
―Permiso amigos, nosotros los obsesionados solemos hacer este tipo de cosas pero yo lo resolveré―dijo Koga y se levanto de su asiento junto a su novio ―Ginta, Hakkaku llévense a esta loca de aquí―pidió a sus fieles amigos que habían sido invitados por Kagome e Inuyasha pues ella le había contado sobre ellos
―Si jefe―dijeron los hermanos al unisono y cargaron a la inconsciente mujer lejos de ahí para que fuera atendida como se debía
―Bien sigan en lo que estaban―dijo con una sonrisa y volvió con su amado para seguir disfrutando de la fiesta.
Al finalizar la pareja de casados se fue a un hotel para celebrar su primera noche como casados y estaban ansiosos ya que por los preparativos de la boda apenas y se daban un fugaz beso
―Bien señor Taisho ¿que quiere hacer en su primer noche de casado?―dijo Sesshomaru burlón al entrar a la habitación del hotel preparada por Kagome y Sango ya que estaba llena de pétalos florales y velas dando un toque romántico así que lo abrazó por la espalda
―No lo se ¿Que me recomienda señor Taisho?―dijo siguiéndole el juego a su ahora esposo aunque muy nervioso ''Contrólate Inuyasha pareces una adolescente en su primera vez'' pensó algo avergonzado
―Esto―dijo y abrazó su cadera pegándose a su cuerpo para proseguir a besar su cuello mientras Inuyasha solo atinaba a jadear el nombre de su amado así que Sesshomaru lo giro para estar frente a frente y lo beso, compartieron ese beso que empezaba a tornarse demandante y posesivo sus lenguas empezaron a rozarse de manera excitante, Sesshomaru fue recostando al menor en la suave cama para posicionarse sobre él y continuar besándolo.
Inuyasha se había dejado llevar ahora estaba recostado y su esposo estaba sobre él besándolo con fiereza lo amaba y ahora estaba ahí para él y eso solo lo alegraba mucho así que solo correspondía al ansiado beso, sintió como las manos del mayor buscaban contacto con su piel metiéndose dentro de su traje, quería tocar cada parte de su cuerpo, quería hacerlo suyo como tantas veces lo había hecho pero esta sería la primera vez como casados.
Logro quitarle la parte superior de su traje y se deshizo del suyo para volver a atender a su amado que jadeaba en la cama.
Los besos llegaron a su cuello, sentía leves mordidas que solo lo excitaban mas y empezó a acariciar la espalda del mayor con delicadeza le gustaba todo eso y quería ser uno solo con su amado esposo.
Sesshomaru trazó un camino de besos hasta llegar a sus pequeños pezones rosados uno empezó a lamerlo y con una de sus manos empezó a pellizcar ligeramente el otro disfrutando de los gemidos que soltaba su amado esposo que después de años de sufrimiento estaban juntos para no volver a separarse, dejo de morder su pezón y se cambio al otro e hizo lo mismo lamió, mordió y jugueteo con el hasta dejarlo sensible y enrojecido. Una mano fue a parar al miembro de su amado que gemía ante sus toques y caricias, lo acarició por sobre la ropa y solo escucho los gemidos que tanto amaba escuchar pero los calló de un beso hasta dejarlo sin aliento y admiro su rostro los ojos fuertemente cerrados, sus mejillas coloreadas de un intenso carmín y sus labios hinchados y eso que aun faltaba mucho para acabar.
Sesshomaru tomo las piernas de su esposo y las hizo enrollarse en su cadera y dirigió su miembro a su entrada ya preparada y empezó a entrar lentamente, espero un momento mas y sintió a su esposo moverse y él hizo lo mismo, lo sujeto de las caderas y empezó a moverse con velocidad entre mas rogaba mas se movía amaba tanto a su amado y ya podrían estar juntos como tanto anhelaron. Empezó a masturbarlo para que disfrutara tanto como él y gano fuertes gemidos.
Se sentó y sentó a Inuyasha en sus piernas para que continuaran con lo que iniciaron. Quedaron frente a frente e Inuyasha se sentó sobre la gran erección de su esposo adentrando lo en su interior hasta llegar al fondo solo gimió al sentirlo dentro, y empezó a moverse ayudado por el mismo que lo embestía desde abajo.
Estuvieron así un buen rato entre gruñidos y gemidos hasta que sintieron que ya casi acabarían solo unas embestidas mas y llegaron al final juntos.
―Te amo―dijeron al unisono al separarse y besarse por última vez en esa apasionada noche y acurrucarse para dormir juntos como sabían que lo harían a partir de ese maravilloso día.
Horas después Sesshomaru despertó y vio a su esposo dormir en su pecho, su largo y sedoso cabello azabache cubría su rostro y empezó a quitarlo revelando al hombre que le robó el corazón desde que era un niño y no se arrepentía de amarlo tanto, acarició sus mejillas sonrosadas y delineó sus labios ¿Que mas podía desear? Era inmensamente feliz, no necesitaba nada mas que el amor de su pequeño para vivir, su padre y amigos lo apoyaban, su pequeño lo amaba inmensamente.
''Madre me gustaría que estuvieras aquí, te hubiera encantado conocer a Inuyasha, mi esposo y el amor de mi vida. Se que lo hubieras querido mucho, ojala hubieras estado conmigo pero no te preocupes ya no estoy solo, ya no me siento solo y se que nunca mas me sentiré así gracias a Inuyasha porque lo amo y se que no me abandonara''
Sonrió y vio a su amado removerse para aferrarse mas a su pecho desnudo y lo abrazó para que volviera a dormir
''Inuyasha como te amo, tú cambiaste mi vida ¿Como pudiste enamorarte de mí? tú siendo un sol cálido y yo la luna fría, yo el yin y tú el yang, tan diferentes pero tan necesarios para coexistir. Yo prometo que te amare tanto lo que resta de mi vida y las que siguen, estaremos juntos porque...
Te amo pequeño.