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Ese algo llamado Amor (Riren/Ereri) por Tesschan

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Notas del capitulo:

Descargo: Shingeki no Kyojin y sus personajes le pertenecen a Hajime Isayama, yo solo los he tomado prestados para esta historia.

Encuentro XLIX:

Prueba y Error

 

 

 

Tras un mes de duro trabajo, Levi finalmente puede decir que sus clases de cocina han comenzado a dar frutos. No es tan optimista para pensar que se ha vuelto un cocinero excelente, pero se tiene la suficiente fe para considerar que algunos de sus platos pueden pasar por aceptables.

Isabel, a pesar de su carácter alegre y juguetón, se ha tomado su aprendizaje como un desafío personal, convirtiéndose en una maestra sumamente estricta a la hora de impartir sus enseñanzas, dejándole claro sus tontos errores y obligándole a repetir el trabajo hasta conseguir resultados medianamente decentes.

Y es así como aquella tarde de sábado, tras pensarlo mucho y aceptar el consejo dado por Isabel y Hange, ha decidido arriesgarse y dar el primer paso, invitando a cenar a Eren luego de que este haya terminado su turno en la cafetería. Lo que no le ha informado a su novio, es que la cena será preparada por él mismo, un cambio drástico en su rutina habitual que suele basarse en ellos pidiendo algo para comer a casa o Eren cocinando para los dos.

No obstante, Levi siente como poco a poco su buen ánimo se va a la basura y su enfado comienza a alcanzar niveles peligrosos. Hange, que ha decidido hacerle una «visita», le tiene los nervios de punta a causa de sus comentarios de mierda, por lo que se ha visto en la obligación de trozar tres veces una maldita fresa porque no acaba de quedar como él desea.

—Enano, ¿de verdad estás seguro de que esto debe cocerse así? —pregunta su amiga destapando momentáneamente la cacerola donde se está guisando el pollo que servirá en la cena—. Creo que huele un poco extraño.

—Lo único que huele extraño aquí eres tú, cuatro ojos de mierda —masculla él enrabietado mientras sigue su lucha con las fresas—. ¿Cuándo fue la última vez que tomaste un baño en condiciones?

Rascando con un dedo su castaño cabello, que Levi nota luce demasiado sucio, Hange lo observa con gesto meditativo. Tras pensárselo durante unos minutos, ella le dice con tono triunfal:

—Tres días. Han sido tres días.

Torciendo los labios a causa del asco que aquella respuesta le provoca, él chasquea la lengua y termina de acomodar las fresas sobre la crema de la tarta. Septiembre ya está acabando y el otoño ya ha entrado de lleno, pero los días siguen siendo calurosos y ha pensado que una tarta de fresa como postre les irá bien esa tarde. Además, es una de las pocas cosas que logra hornear sin que acabe convertida en un desastre.

—Entonces deberías largarte y dejarme en paz. Ve a casa y toma un baño, lo necesitas. De seguro Moblit lo agradecerá.

—No es necesario, él me ama como soy —responde Hange y le enseña la lengua, volviendo a acodarse sobre la isleta de la cocina para observar, fascinada, como Levi termina de adornar meticulosamente la tarta antes de meterla en la nevera, a espera de su invitado.

Al notar como los ojos de esta no se despegan de él, Levi frunce el ceño y la mira directamente mientras se seca con cuidado las manos. En aquella oportunidad Hange no ríe, sino que lo contempla muy seria, como si desease entrar en su cerebro y descubrir aquel misterio que, seguramente, no deja de dar vueltas en su alocada cabeza.

—¿Y qué mierda te ocurre ahora? —acaba por preguntarle, resignadamente. Su amiga, no obstante, se encoge de hombros y sonríe divertida.

—Nada, solo pensaba en lo mucho que has cambiado desde que conociste a Eren. Nunca te vi esforzarte tanto con Erwin.

La mención de su anterior relación lo descoloca un poco, pero intenta mostrarse inmutable y pone a calentar un poco de agua para hacer té.

—Sí lo hice —contraataca él, pero Hange chasquea la lengua en negación, imitándolo malvadamente, y sonríe aún más al ver su indignación.

—Claro que no lo hiciste, solo fingías que era así. —Agarrando una de las fresas descartadas, ella la mete en su boca antes de decirle con toda seguridad—: Creo que Eren es la primera persona de la que te has enamorado de verdad, enano. El resto solo fue prueba y error.

Debido a que ambos son amigos de Erwin, con Hange nunca hablan mucho de lo ocurrido durante su relación, prefiriendo mantener aquello aparte de su amistad para conservar la paz; no obstante, que ella le haga notar esa diferencia ahora, deja a Levi pensando, tal vez porque sabe que en el fondo ella tiene razón. Por mucho que quisiera a Erwin, él nunca se esforzó de verdad para hacer que aquello funcionase, o quizá no se esforzó del modo indicado. Probablemente, el que jamás lograran afianzar su relación del todo, se haya debido a que Levi siempre mantuvo cierta distancia entre ambos, una que con Eren no ha podido ni deseado mantener.

—Entonces, si el resto fue prueba y error, ¿significa que el mocoso es el indicado?

—Eso es algo que debes saber tú mejor que, yo. Simplemente me limito a señalarte lo evidente como la genial amiga que soy.

—Genial y una mierda —masculla, enseñándole el dedo medio en respuesta.

Hange ríe como una desquiciada, siguiendo con su robo indiscriminado de fresas mientras parlotea sobre la cena de esa noche e intenta tomarle alguna que otra fotografía con el móvil para «conmemorar» ese momento, según ella.

Una hora después, por fin libre de su amiga, Levi acaba de alistarse y se dirige a la sala, pensando en lo que esta ha dicho sobre Eren siendo el único del que se ha enamorado realmente.

El timbre suena anunciando la llegada del chico, ante lo que su estómago se contrae involuntariamente y su corazón revolotea. Levi se siente como un idiota, pero no puede evitar emocionarse un poco, y mientras abre la puerta para encontrar a su sonriente novio frente a él, sabe que ciertamente es la respuesta correcta a sus innumerables fallos. La única que necesita.

Notas finales:

Lo primero, como siempre, es agradecer a todos quienes hayan llegado hasta aquí. Espero que la lectura fuese de su agrado y compensara el tiempo invertido en ella.

Por lo demás, lamento la tardanza de estas últimas semanas, pero fin de año siempre es una cosa compleja para mí, académicamente y familiarmente, así que no he tenido tiempo libre, y el poco que tuve lo prioricé para acabar otra historia que era mi objetivo de este año.

Pero ahora sí, tras estos capítulos, que serán mis últimas actualizaciones del 2019, damos paso a las diez viñetas que restan para ponerle punto final a esta historia, así que espero las disfruten.

Un abrazo y mis mejores deseos para ustedes.

 

Tessa.


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