Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ese algo llamado Amor (Riren/Ereri) por Tesschan

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Descargo: Shingeki no Kyojin y sus personajes le pertenecen a Hajime Isayama, yo solo los he tomado prestados para esta historia.

Encuentro IX:

Ilusión

 

 

 

Levi siente más que nota la llegada del chico a la tienda.

Son las seis de la tarde del martes, por lo que nada excepcional debería suceder, pero, como si fuese magia, como si fuese presagio, Eren llega a llenarlo todo con su alegre presencia; una ráfaga de buen ánimo y sonrientes ojos verdes que hacen tambalear su cordura.

Aun se siente confundido por el obsequio de este, ya que no comprende que es lo que el chico ha visto en él para mostrarse tan decidido a llamar su atención. Levi no es alguien particularmente interesante o atractivo, y su mala boca solo rivaliza con su mal carácter; entonces, ¿qué? ¿Que motiva a Eren a seguir buscándole?

Pero la respuesta se le escapa como agua entre los dedos.

Febrero aun arrecia con toda la fuerza del invierno, así que el chico se protege del frío enterrando medio rostro en una bufanda y escondiendo las manos en los bolsillos de su abrigo. De pie frente al mostrador, este lo mira con curiosidad y, quizás, algo de vergüenza, lo que le recuerda a Levi lo joven que en realidad es Eren todavía. Joder, ¿cómo se ha dejado pillar así por un maldito mocoso?

—¿Vienes por un libro? —pregunta finalmente, obviando un saludo formal. No es lo que en verdad desea decir, por supuesto, un «gracias por lo de ayer» pulsa en su lengua amenazando con derramarse en cualquier momento, pero lo acalla. Aunque deteste admitirlo, él también muere de vergüenza.

—Algo así —responde Eren, bajando la bufanda lo suficiente para dejar su rostro al descubierto y con él aquella sonrisa que, Levi está seguro, podría devastar el mundo—. ¿Tienes alguna recomendación para mí? ¿Algo que pienses pueda gustarme?

Desea protestar nada más oírlo, porque aquello no funciona así. Por supuesto que él ha leído muchísimos libros, más de los que siquiera puede recordar; miles de historias más interesantes que la propia donde ha vivido miles de aventuras y miles de vidas. Podría pasarse horas recomendando libros, pero el verdadero problema es que en realidad no conoce a Eren. Apenas y sabe algunas cosas sobre él, lo poco que pudo averiguar tras dos tazas de café y una hora con los nervios a flor de piel. No sabe qué tipo de lectura le gusta o si siquiera está interesado. No sabe que cosas llaman su atención ni que lo disgustan. Levi no lo conoce en absoluto, y no debería importarle, pero, por algún misterioso motivo, lo hace.

—Tch, ni siquiera sé qué cosas te gusta leer, mocoso —protesta para ocultar su ansiedad, pero al verlo sonreír en respuesta, algo dentro suyo también acaba por hacerlo.

—Yo tampoco estoy muy seguro —admite Eren, notablemente abochornado; pero sus ojos verdes, fijos en él, como si deseara grabárselo en la retina, parecen brillar de alegría—. Tal vez… ¿podríamos averiguarlo?

Todo dentro de Levi grita que es una mala idea, que su vida será más fácil, más simple, sin la presencia de Eren en ella; pero, también, mucho más aburrida. Será volver a esa rutina sin fin que, aunque no le desagrada tampoco lo motiva. Será perder la ilusión que pareció encendérsele dentro al conocer al chico de los ojos verdes.

¡Joder! Algún día Hange se las pagará por haberlo convencido de ir aquella condenada tarde a que una adivina charlatana leyese su mano.

«Pero ni tan charlatana» le recuerda una vocecilla dentro de su cabeza y, al ver al chico frente suyo, debe reconocer, a regañadientes, que quizás es cierto. Al parecer, el puto destino «sí» existe.

—Té —masculla Levi a desgana, ganándose de paso un par de ojos verdes llenos de confusión—. Creo que lo primero será que tomemos un té; luego, ya veremos.

La alegría de Eren es tan inmediata, tan intensa, que él mismo se entusiasma un poco. No tiene claro si el chico le gusta realmente o si solo es curiosidad por él, pero sí comprende que no quiere perder esa oportunidad de llegar a conocerlo un poco más. Una amistad, aunque sea entre dos personas tan opuestas como ellos, no es una perspectiva tan mala después de todo.

—Te ayudaré —se ofrece de inmediato este—. Solo dime que debo hacer.

Levi detesta que toquen sus cosas o se inmiscuyan en su espacio, pero como parece estar ocurriendo habitualmente con Eren, al final cede, indicándole donde se encuentran las tazas mientras pone agua a calentar.

Sin apartar los ojos de su tarea, nota como la atención del chico sigue clavada en él y, ya sea porque se siente de buen humor o simplemente porque ya se está habituando a ello, en esa ocasión no le disgusta. Por el contrario, es un sentimiento agradable.

—Oi, mocoso, solo para que quede claro —le dice sin mirarlo aun, ocultando su vergüenza en una tarea que no necesita para nada su atención—, con esto ya quedamos a mano por la invitación del otro día.

La risa de Eren escapa de sus labios, abierta y sonora, llenando ese espacio, por lo habitual silencioso, de colores y sensaciones a las que Levi no está acostumbrado. Es tan… extraño.

—Deberá ser entonces un té muy bueno —dice este, y en esa ocasión él sí se voltea a verle. El chico es todo fuego verde y coqueta alegría, una completa oposición a su propia naturaleza tan pálida y sobria, tan falta de muchas cosas.

—Es excelente —admite con calma, pero en esa oportunidad también sonríe, apenas un poco, lo justo para demostrarle que también le agrada tenerlo allí—. Puede que cocine como la mierda, pero preparo un té magnífico. Y no lo hago para cualquiera.

En esa ocasión es la risa de Eren la que muere, siendo remplazada por un intenso sonrojo sobre sus morenas mejillas; uno que se acrecienta todavía más al oír su apenas susurrado «gracias».

No hacen falta mayores explicaciones para que ambos sepan que es por aquel extraño y dulce obsequio de la tarde anterior. Por haberle regalado una ilusión.

Notas finales:

Lo primero, como siempre, es agradecer a todos quienes hayan llegado hasta aquí. Espero que la lectura fuese de su agrado y valiera la pena el tiempo invertido.

Lo siguiente es disculparme por la demora de esta actualización, pero con el regreso a la universidad, a las clases prácticas y con mi hombro en proceso de recuperación, sigo bastante lenta. Además, quería acabar antes uno de los capítulos de otra de mis historias y solo hoy me di el tiempo para escribir este. Lo bueno es que tengo también escrito el capítulo diez, así que estaré subiéndolo el domingo sin falta ya que solo me falta corregirlo y ajustarlo a mil palabras.

Por lo demás, solo espero que esta historia siga siendo del agrado de todos quienes leen y que por lo menos la incipiente relación de estos muchachos sirva para endulzarles un ratito el día.

Y para quienes leen otras de mis historias, aviso que el nuevo capítulo de La Joya de la Corona ya está escrito al completo y solo me falta la última revisión antes de enviarlo a beteo, así que espero estarlo subiendo a comienzos de la próxima semana como muy tarde si mi beta logra tenerlo para esos días. Tras esa actualización, nuevamente regresamos a In Focus.

Una vez más muchas gracias a todos quienes se dan siempre el tiempo de leer, comentar, enviar mp´s, votar, añadir a sus listas, alertas o favoritos. En verdad son mi mayor incentivo, sobre todo aquellos días en que las responsabilidades parecen consumirme.

Un abrazo a la distancia y mis mejores deseos para ustedes. Hasta la siguiente.

 

Tess


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).