Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Punto final por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Cuando Tae conoce en persona a Hunter, su actor de porno gay favorito, solo esperaba un autógrafo y una fotografía. No esperaba que fuera su vecino cuando se mudo, ni que cada que hablaran, Tae solo pudiera decir cosas de las que se arrepentía decir, aunque al final el resultado fuera… placentero.  

No sé a quién se le ocurrió que una cena familiar fuera de casa era una buena idea. Ir a un restaurant es una buena idea cuando quieres pasar un buen rato sin cocinar, cuando quieres salir con tus amigos o con tu pareja, con tu familia que en resumen serian los padres y los hermanos, si acaso los abuelos… pero de allí a que toda una familia como la mía salga a un restaurant… 

— ¡No hagas eso, Diana!

— ¿A qué hora traen la comida?

— Oh, mira lo que has hecho, ¿Alguien me pasa las servilletas?— sí,  las cuatro mesas que estamos usando son las más ruidosas, no solo por los niños,  los adultos no se quedan atrás con las carcajadas ruidosas o los regaños en voz muy alta.

— Tae, ¿Puedes poner otra expresión? Si no querías venir, te hubieras quedado en casa— Mi mamá me da una mala mirada, sentada frente a mí. Si estuviera a mi lado me hubiera dado un pellizco.

— Pero tú me obligaste a venir— me arrepiento de responderle por la mirada que me da, mucho peor que la anterior, pero es verdad. Este verano voy a mudarme y en casa quieren que pase todo el tiempo que pueda con la familia antes de desconocerlos por completo— ya, entiendo. Pero ¿Habrá alguna vez que no parezca que la familia esta sacada de los Simpson?

— ¡Tae!

— ¿Quién pidió soda de naranja? ¿Y de quien es el agua mineral?— salvado por las bebidas.  Señal de que la comida no tarda en llegar al igual que otro show familiar. La comida de los niños llega primero, y poco a poco la mesa se va llenando de platos. Aunque siempre estoy pensando estas cosas la verdad es que quiero mucho a mi familia y aunque a veces me sienta avergonzado por lo que hacen, no la cambiaría, no cuando las fiestas de navidad y año nuevo son en el campo, en la casa de los abuelos y podemos hacer todo el ruido que queramos, quemar fuegos artificiales sin que nadie nos moleste.

— Tae ¿Cuándo vas mudarte?

— poco antes de que inicie el curso escolar, aunque todavía no he ido a buscar departamentos.

— Tienes suerte al encontrar un trabajo tan rápido— este año me gradué también de la academia de gastronomía, y solicite el empleo en la cafetería de una escuela, no es mi trabajo soñado pero en algún lado debo iniciar. No esperaba que me contrataran pero necesitaban a alguien de urgencia y fui el primero en llamar.

— Supongo— mí tía se distrae para llamarle la atención a uno de mis primos. Mis abuelos paternos tuvieron cinco hijos, mis tres tías y dos tíos, tengo quince primos en total. Y todos están aquí ¿Podre irme a casa ya? quizá si me levanto al baño y luego salgo por la puerta nadie note que me fui hasta que esté en casa. Ya hasta estoy sintiendo una conexión especial con la puerta de salida. Y justo porque estoy mirando la puerta cada poco, es que noto cada que alguien se entre la salida y por eso le veo.  Al principio no le puse atención porque solo estaba concentrado en la calle,  pero cuando se interpone la espalda de alguien no puedo evitar notar el buen trasero que tiene ese sujeto— oh por…

— ¿Tae?

—yo lo conozco…— ay, estoy seguro de que lo he visto antes ¡Pero no recuerdo de donde le conozco! Es tan frustrante. Él está esperando algún pedido, no puedo verle bien la cara,  pero si es notorio que es alto y se ejercita, aunque no tiene los músculos excesivos que he presumen muchos.

— ¿Eh? ¿A quién? Tae ¿A dónde vas?

— Es famoso, le he visto en televisión…— Eso es lo único que puedo recordar y por eso tengo que saber quién es, no voy a perder la oportunidad y él ya se está yendo. Escucho que me llaman en la mesa pero yo corro hacia la puerta y no me detengo. Afuera está haciendo un poco de calor, aun así le sigo unos pasos antes de llamarle porque no quiero llamar la atención, aunque él mismo ya llama un poco la atención, es raro que nadie más le conociera— disculpa…

— ¿Umm?— él se gira, antes de que logre tocarle para hacerle saber que le estoy hablando.

— ¡Aaahh! ¡No puede ser!— él sonríe y a mí se va el aire— Hunter, eres Hunter…

— Si, lo soy— ¿acaso morí de aburrimiento en la mesa? ya entiendo porque nadie más le reconocía, o sea, él si es famoso y por supuesto que le he visto en televisión o en mi computadora (Muchísimas veces), porque si es un actor…solo que un actor de porno gay.

— Joder…— voy a llorar, o gritar o las dos cosas. No sé qué decir— Yo he visto tus películas. Muchas veces. Son geniales y tan… ¡En serio me gustan! Antes eran fan de las películas de Rixon, pero las tuyas están… es que eres tan…— su risa hace que deje de balbucear.

— Que halagador— aún está sonriendo— no sabía que tenía admiradores tan enérgicos— mierda ¿¡En serio le solté todo eso!? ¡Qué vergonzoso!

— ¡Pero debes de escucharlo todo el tiempo!— otra risa, y aunque quiero enterrar la cabeza en el suelo de la vergüenza, no voy a dejar de mirar ahora.

— ¿Cuál es tu nombre?

— Tae… Taylor, pero me llaman Tae.

— ¿Quieres un autógrafo, tae?

— ¿En serio?  ¡Pero no tengo nada para que firmes!— bien, no nos alteremos por eso… debe haber algo para firmar, algo como mi camisa. Estoy por quitármela cuando veo que ya tiene una de las servilletas que le dieron. Y está sacando un bolígrafo de un bolsillo de la camisa.

—Dime, Tae ¿Cuál es la película que más te gusta?

— Mas adentro, y tutor privado. Eso del  escritorio fue algo nuevo, ganaste por ese en los AVN.

— también sabes eso. Aquí tienes.

— ¡Gracias!

— Podemos tomarnos una fotografía si quieres—  Y ya no soy capaz de pensar con claridad. Mi mente está en blanco cuando él se pone a mi lado, y mi mano tiembla tanto cuando lo sujeto mi teléfono que al final es su mano la que toma mi teléfono y toma la foto. Cuando me lo regresa yo estoy en las nubes— guárdalo bien. Cuídate— me quedo de pie, sin saber en qué mundo irreal he terminado. No sé cuánto me quedo, pero el sol comienza está quemándome y prefiero regresar.

Sigo como flotando hasta que llego a las mesas donde está sentada mi familia. Todos me están mirando ¿Qué…? ¡La ventana! El restaurant tiene la parte de la entrada con ventanas. Yo estuve parado allí y ellos vieron… vieron…

— ¿Entonces si era alguien famoso?

—Emm… algo así— guardo la servilleta en la bolsa de mi pantalón— necesito ir al baño— camino como si nada pasara, como si todo fuera casual porque ¿¡Cómo le explico a todos que acabo de encontrarme con un actor porno!?

Cuando cierro la puerta del baño, lo que acaba de pasar se viene sobre mí como una ola de vergüenza ¿En serio dije que había visto todas sus películas? ¿Mencione los AVN? Por favor trágame tierra y escúpeme lejos de aquí ¡ahora me hice parecer un completo pervertido!  Ah, mi cara se ve tan roja en el espejo…  aún tengo que regresar a la comida y fingir que no quiero ponerme a gritar como niña por lo que acaba de pasar.

 

Mi nuevo departamento es grande y me gusta mucho. Tuve suerte de que mi abuelo decidera ayudarme a comprar este y no rentar uno mucho más feo. El complejo es nuevo y ¡Tengo un departamento que no estará embrujado! Soy el primero que vive aquí y estoy muy feliz por eso. Aun no sé muy bien qué hacer en mis tiempos libres, cuando termino de trabajar ¿Debería adoptar una mascota? En casa siempre salía con mis amigos, pero aquí aun no hago amigos tan cercanos como para invitarlos a venir o salir con ellos. Hay un parque a unas calles,  y también sé que, más cerca de la avenida y como a unos veinte minutos de aquí hay una pequeña zona de bares a la que no he podido ir por todo el asunto de la mudanza.

Aunque ardo en deseos de ir a un bar, no me siento cómodo con la idea de ir solo, pero si puedo solo pasear por allí para conocer mejor la zona.

— oh, lo siento… moveremos esto cuando tengamos un poco de espacio dentro— me habla un chico, con una gorra roja. Su cara me parece familiar…

— Claro, no hay problema— respondo.  El pasillo está lleno de cajas y muebles que hacen difícil andar. Un grupo de trabajadores están metiendo las cosas en la puerta frente a la mía, aunque parece que no se ponen de acuerdo con las órdenes del chico que me hablo. Tendré vecinos nuevos, espero que no sean problemáticos.

 

Hay más personas mudándose, lo cual me hace pensar en que quizá pronto exista un reglamento más estricto del que me dieron cuando me mude, y por eso he preguntado a mis compañeros de trabajo sobre los refugios de animales, mejor adoptar una mascota ahora que no hay reglas al respecto.

Cuando regreso a casa lo hago un perro pequeño, de color café y orejas largas. Todas las tardes le he estado sacando a pasear al parque, como hay muchas personas que también pasean a sus perros, he terminado por hacerme amigo de algunos.

—  Hunter, para, basta…vamos, no puedes alcanzar a las palomas.

— No puedo creerlo ¿le has puesto Hunter a tu perro?

— sí, es la primera mascota que… ¡No!— se me escapa el último grito. Y con razón, delante de mi tengo a Hunter, el actor porno— eh... ¿Hola?— bien, quizá no me recuerde, debe encontrarse a cientos de personas todos los días que le digan cosas peores a lo que yo dije ¿cierto? ¿Cierto?

— tú no vivías por aquí ¿Tae, cierto?— ¡me recuerda, él me recuerda! Oh, no, él me recuerda.

— me mude… oye, no le puse ese nombre al perro por ti, así que no vayas a pensar eso— que vergonzoso. Él sonríe, y antes no lo había notado, pero tiene hoyuelos en las mejillas cuando sonríe.

— Yo no he pensado nada— se agacha a acariciar a… hunter, cuando se le acerca a olerle— buen chico ¿Quién es un buen chico?— mi perro solo mueve la cola, feliz— ¿vives cerca de aquí, Tae?—mi perro ya se ha aburrido de las palomas y jala la correa para caminar, comienzo a caminar otra vez.

— A unas calles. Recién he adoptado al perro, es la primera vez que vivo por mi cuenta y lejos de mi familia, aunque lejos es dos horas en auto. No tengo un auto, tenía uno cuando vivía en casa mis padres pero no me dejaron traerlo. Era el auto o ayudarme con el pago del departamento— no sé qué estoy diciendo y si es bueno contarle  esas cosas a alguien que solo he visto en películas.

— Ah, eso suena bien. Aunque tu familia parecía animada aquella vez ¿si era tu familia?

— Si ¿Qué hacías allá? Es un lugar tan pequeño y…— Es la forma sutil de preguntar ¿Por qué me encontré con un actor porno en un restaurant familiar?

— trabajo.

— ¿¡Habrá una película nueva!?

— sí.

— ¡Oh por dios! Eso es genial, no tienes idea, una de las cosas buenas de vivir solo es…— ¡No! por favor, ¿en serio, dijiste eso Tae?  Una carcajada me distrae de mis recriminaciones. Hunter, el actor porno, está riéndose. Al menos no necesito terminar la frase.  Siento la cara ardiendo.

— Puedo imaginarlo.

— Yo no puedo imaginar que hice para encontrarte otra vez— maldición ¿Qué clase de espíritu maligno se apodero de mi para soltar esas cosas?— Es decir… dos veces, y eso solo pasa en películas. Aunque ahora debes pensar que soy algo así como un pervertido que se toca viendo… ay, por favor, habla de otra cosa que yo estoy diciendo cosas sin sentido ¡Estoy nervioso! ¿Entiendes?

—Primero, yo no he pensado nada. Y segundo, he escuchado cosas peores, al menos no me has pedido hacer un video o me has preguntado cómo puedes convertirte en esta clase de actor.  

— Oh, no,  no, no… yo no soportaría eso— ninguna de las dos, de hecho. Me detengo cuando él lo hace, justo en las puertas de mi edificio, no me he fijado cuando salimos del parque. Hunter, el actor, me da una mirada de pies a cabeza, una mirada que hace que me ponga rojo otra vez.

— Bueno, entonces esperemos para vernos una tercera vez— se despide de hunter, el perro, acariciándole las orejas y me hace una despedida con la mano antes de entrar. Él entro… él…  me quedo mirando a la nada un rato antes de entrar también. Cada paso, casa escalón hasta mi puerta hace que sienta el corazón en la garganta. Cada piso es una mirada hacia las puertas, esperando. Hasta que llego a mi piso— ¿Se te olvido algo?— mis labios tiemblan cuando camino hasta mi puerta y saco mi llave. A él le toma más tiempo entender lo que yo entendí desde que le vi entrar pero cuando lo hace, una carcajada llena el pasillo. Estoy seguro de que él no era mi vecino— parece que tienes mucha suerte, Tae.

— Tu no vivías aquí— creo que recordaría si mi vecino fuera él ¿No he visto a alguien aquí antes? Las veces que he llegado no hay nadie, ni hemos salido al mismo tiempo.

— oficialmente me mude ayer.

— Oh…— no sé qué decir— bienvenido.

— Será un placer ser tu vecino— me guiña el ojo, y entra. La forma en que dijo esa simple frase hace que mis piernas tiemblen.

 

Si hay algo que siempre noto  cuando llego a casa es el portarretratos sobre el mueble, que no tiene una foto, sino una servilleta con un nombre, una firma y una dedicatoria, y el fondo de pantalla de mi computadora, donde se ve a dos chicos, uno alto de cabello oscuro, ojos claros en un tono entre marrón y verde y nariz recta y perfecta. El otro tiene ojos grises, el cabello en un tono entre castaño y rubio en una melena de rizos que llegan hasta el cuello.  Su expresión se ve un poco bobalicona. No me culpen, la foto me tomo por sorpresa. Han pasado algunos meses desde que conocí a Hunter en persona, unos meses desde que me entere de que es mi vecino y aun no sé qué expresión poner ¿Qué haces cuando la persona que ocasiona tus sueños húmedos vive en la puerta de enfrente? No me acostumbro a los saludos por la mañana y a los encuentros casuales en el parque cuando paseo a Hunter, mi perro.  Contar como es que termine viendo videos porno gay no es algo de lo que suelo hablar (Dudo que alguien lo haga) pero tampoco es una historia fuera de lo normal: conocía sobre los videos xxx por mis amigos, aunque nunca estuve interesado hasta que me di cuenta de que también había videos xxx gay. Comencé viendo unos cuantos antes de comprender que muchas veces eran los mismos actores, me di cuenta de que algunos videos me gustaban más que otros y aprendí que normalmente eran del mismo actor. Comencé a buscar solo de un solo actor y así termine encontrando los videos de Hunter.

Hunter es… aun no estoy muy seguro de que pensar además de que  es sexy. Es amble, eso sí. Y sé que le gustan los perros.  

— Tae.

— Ah, hola— está saliendo de su departamento. Hace días que no le veía, y no porque le esté espiando, de hecho me ha costado no quedarme en la puerta o salir corriendo cada que escucho sus llaves. Hoy parece ¿cansado? Más bien hastiado.

— Oye… ¿tienes algo que hacer ahora?

— ¿Ahora? no, nada.

— ¿Podrías acompañarme?

— ¿Yo? ¿A dónde?

— Necesito un trago.

—… No puedo dejar a Hunter solo… y…

— ¿Por favor? yo invito.

Diez minutos después estamos caminando por la calle. Me duele la mandíbula del esfuerzo que estoy haciendo por no hablar. Hunter no ha dicho nada tampoco, pero sigue viéndose cansado. Aún es temprano, y no pienso quedarme muy tarde… ¡No creo soportar tantas horas con él!

El bar en el que entramos es de hecho muy discreto y no hay muchas personas, no siendo entre semana y tan temprano. Una botella de vodka aparece en la mesa unos momentos después de que llegamos.

— Esto…— ¿Cómo lo digo? El vodka no me gusta mucho, pero a hunter si, por cómo se llena el vaso y se lo bebe.

— Ah ¿decías?

— No es porque no quiera estar aquí, pero ¿no tienes alguien más con quien venir?— llena otro vaso que desliza hacia a mí. Suspiro antes de darle un trago— De seguro tienes más amigos.

— Mis conocidos están interesados en hablar de sexo. Todo el tiempo, como si fuera lo único de lo que puedo hablar— si no escupo el trago es porque estoy más avergonzado por verme escupiendo— Hoy hubo una grabación, y lo último que quiero es hablar de sexo.

— Ya entendí

— Tú no hablas sobre eso. Aunque no hablas mucho tampoco, siempre estás hablando de tu trabajo, de tu familia o de las películas de terror que te gustan.

— Digo muchas tonterías cuando hablo— Me encojo de hombros— no pensé que tu… trabajo fuera pesado… espera ¿Hay un set de grabación aquí?— le miro, antes de darme cuenta de que es justo de lo que no quiere hablar— olvídalo, es obvio que sí, solo me sorprendí, entonces ¿Tienes alguna comida favorita? Me gustan los postres, en especial las tartas de chocolate.

— Algún día te invitare a una grabación.

— ¡DE NINGUNA MANERA!— él voltea verme sorprendido por mi reacción— no podría… es decir, ver todo eso en vivo… me desmayaría de la emoción como una chica a la que su cantante favorito le dio la mano— silencio.

— Pensé que dirías que tendrías una erección.

— También, pensé que dijiste que no querías hablar de sexo— Los dos nos reímos a carcajadas, que se escuchan en todo el bar.

— Eres divertido, ricitos.

— ¿Ah? ¿En serio?

— Siempre he querido llamarte así— se ríe y hace otro comentario que no entiendo. Yo sonrió, me siento más cómodo ahora que Hunter parece más humano y no solo una fantasía de televisión. 

Después de esa salida al bar, hablar con él es más fácil. Hunter es sorpresivamente quejoso con su trabajo, aunque escuchando todo lo que dice lo que me sorprende es darme cuenta el porno es muy diferente a lo que vemos.

— Ricitos, dime ¿Nunca te ha interesado entrar a la industria?

— ¿Bromeas? Ya te he dicho que no podría estar allí sin desmayarme. Además prefiero quedarme en casa viendo.

— claro, ver ¡Cuidado!— pero es tarde porque Hunter, mi perro, sale corriendo y me hace tropezar con el borde de una fuente pequeña y caer. El agua esta tan fría que me quita el aire unos momentos— Estas escurriendo.

— Dime algo que no sepa— logro hablar sin que choquen los dientes del frio. Hunter tiene a mi perro y veo que está haciendo un esfuerzo por no reírse. Me desagrada la sensación de ropa mojada— Al menos estamos cerca. Uy, de seguro me voy a enfermar.

— Vamos, ricitos, no digas eso.

— Me haces sentir pequeño cuando me dices así— me quejo.

Mi predicción sobre enfermarme estaba correcta. Me siento mal cuando despierto, me duele el cuerpo, la cabeza y creo que tengo fiebre por como a ratos siento calor y a ratos frio. Llamo al trabajo para avisar que estoy enfermo, y sé que tengo que ir a un médico para que pueda probar que si estoy enfermo, pero me siento tan mal que solo me doy la vuelta y me quedo dormido otra vez.  Despierto con el ruido de las patas de hunter en la puerta, arañando para salir. Está acostumbrado a salir por las tardes… quizá pueda ir a un medico de paso. Aunque digo eso, me toma mucho tiempo ponerme ropa limpia, ponerle la correa a hunter y  caminar a la puerta me deja agotado, como si hubiera corrido por el parque.

— Ricitos, creí que no estabas en…  ¿Tae?— Alguien me detiene, ni siquiera me di cuenta de que cerré los ojos, una mano fría me toca la frente,  las mejillas— Tienes fiebre.

— Voy a pasear a Hunter.

— Claro, pasear. Anda, regresa a la cama, yo paseo a Hunter— me siento tan mal. Ah, solo quiero estar en la cama. Algo frio me toca la frente y me siento de golpe en la cama. Un paño cae en mis piernas.

— ¿Qué...?

— Hola de nuevo, ricitos— ¿Estoy soñando? Hunter, el actor, está aquí— ¿Cómo estás?

— ¿Estoy delirando?

— Eh… no lo sé ¿Qué ves?— Le miro de nuevo, de pies a cabeza.

— A ti, en mi departamento— Él se ríe, y me empuja para que vuelva acostarme.

— No estás delirando. Lleve a hunter de paseo. Iba a traer medicina, pero es mejor que primero veas a un médico ¿te sientes bien para ir?— muevo la cabeza para decir que no— entonces esperemos un poco ¿tienes hambre?— Sonrió, cerrando los ojos ante la imagen de Hunter cocinando en mi cocina, quizá con un delantal… sin camisa, con unos calzoncillos ajustados…— ¿Ricitos?  

— Tengo hambre.

— Eso es bueno— No suelo enfermar mucho, pero es bueno cuando alguien te consiente  y no te quedas solo en cama esperando. No le mentí a Hunter con lo de tener hambre, porque si tengo hambre, mucha. El olor de la comida me hace sentir mejor, lo suficiente para sentarme en la cama aunque quisiera ir a la cocina. Hunter no tiene películas en una cocina…— ¿volvió la fiebre? Tu cara esta roja.

— No, estoy mejor.

— Venía a ver si estabas despierto— Se vuelve a ir y regresa con dos platos de comida, una pasta con salsa de tomate y queso— Olvide preguntar si te gustaba, pero veo que no tienes problemas— Hay un tono de burla en sus palabras.

— Lo siento, debes tener cosas más importantes que hacer.

— No, de hecho no. conservaste el autógrafo ¿no?— miro la servilleta, en el mueble— Estoy decepcionado de que no tengas un poster con algún chico, por lo mucho que pareces saber de los actores de películas para adultos— Bien pudo decir “Un poster de mi”

— Discúlpame por no ser tan pervertido como para poner un poster de un hombre desnudo sobre la cama— Hunter se ríe.

— Entonces eres de los que esconden las películas y revistas debajo del colchón ¿Qué encontrare si reviso allí?— ahora yo me rio— Tienes tomate en la boca— me pasa una servilleta.

— Gracias. No tengo nada bajo la cama, eso es anticuado cuando puedes entrar en la computadora y verlo en línea cada que quiera. Además, tener evidencias de que te gustan las películas eróticas puede ser vergonzoso.

— Entonces ¿debería revisar tu computadora, ricitos?

— Para eso existen contraseñas— me rio, y dejo el plato vacío en el mueble antes de acostarme otra vez. Estoy demasiado feliz— Oh, Hunter, espera— mi perro acaba de saltar a la cama, a mi lado. Le acaricio las orejas mientras se hace bolita a mi lado.

— umm es un problema que el perro tenga mi nombre ¿No?

— Me gusta el nombre.

—Si sabes que Hunter no es mi nombre real ¿verdad?

— Lo supuse, todos los actores porno tienen un nombre artístico. Ahora me siento mejor, debería ir al médico— Hunter me acompaña hasta el consultorio más cercano, donde por fin me dan la medicina y una nota donde me da tres días de descanso, o sea tengo dos libres mas aunque así como estoy dudo que disfrute mucho.

— ¿Lo ves? Trabajar en una escuela hace que te enfermes seguido.-Lo dice porque el médico dijo que no era por haberme mojado, si no por un virus que probablemente conseguí en la escuela.

— Eh ¿Quieres que regrese y les devuelva el favor a los niños? No sabía que eras tan cruel.  Además, no está tan mal ese trabajo. Me gusta cocinar y allí puedo hacerlo, aunque no como quisiera.

— Ya— para cuando llegamos a mi casa de nuevo, la medicina me ha dado sueño. Hoy no he hecho otra cosa más que dormir— Bueno, estás enfermo, es normal que duermas mucho. Vendré mañana a ver como sigues. No hagas  nada que te ponga en peligro, cualquier cosa puede esperar a mañana. Dejare las llaves en el sofá.

— Que amable, señor estrella porno— él se ríe.

— Vamos, ricitos, ya duérmete.

— Hunter, baja de la cama… oh, vamos…— escucho un resoplido, Hunter no se ha ido aun y de seguro pensó que lo llamaba a él. Le sonrió— Hablaba con mi perro.

— Ya lo veo. Descansa, ricitos— Me quedo en la habitación a oscuras— Tae, ¿Qué pensarías si dejara de ser actor?

— ¿Umm? El porno se pierde un gran talento… en muchos sentidos— le escucho dar una risa baja— Pero supongo que es como todo ¿No? a veces solo termina. Sería una lástima, si, pero no se puede hacer nada.

— Pensé que dirías algo como “Me harás llorar si dejas de hacer películas”

—  Puedo ver las que ya están, no van a desaparecer— Aunque si me siento un poco triste por eso, creo ahora que somos amigos no es tan importante porque es mi vecino y somos amigos— Hombre, que el porno no lo es todo.

— Duerme.

— ¡Déjame dormir!— ahora si escucho la puerta cerrarse.

Los dos días que siguieron fueron mejor después de tomar la medicina, y pasaron más rápido de lo que pensé. Nunca he sido de los que enferman mucho por eso tampoco me sorprende estar mejor para el tercer día. Yo estoy listo para volver a  mi rutina para el resto de la semana. Y pasa otra semana más antes de que pase algo nuevo, el viernes por la tarde que regreso de pasear a mi perro. Hoy Hunter no estuvo allá pero no es raro, porque no es siempre que lo encuentro en el parque. No hemos hablado de nuevo sobre su trabajo, más bien él no ha sacado el tema, yo siento que no es algo que me importe mas allá de mi propio placer.

Lo primero que noto cuando llego a mi puerta es que la de Hunter está un poco abierta ¿Cómo es dentro? ¿Hay alguien allí? No debería espiar…  solo enfócate tu puerta, Tae. 

— Al menos acepta las invitaciones que te damos, desagradecido— No conozco esa voz, pero si la de Hunter que responde algo que no entiendo— No te escaparas, aun cuando ni siquiera te dignaste a decirnos— Es la voz de un chico, suave y con un leve tono infantil. La puerta de Hunter se abre de golpe, me hace pegar un salto de la sorpresa y me quedo con la mano extendida en mi puerta abierta. El chico que acaba de salir es rubio, su cabello ondulado y peinado perfectamente, la piel clara y unos ojos azules en un rostro perfecto. Me quedo mirándole en lo que mi cerebro asocia el rostro con un nombre que se me escapa antes de que pueda pensarlo.

— Ángel…— él también me está mirando, y la expresión de  curiosidad que tiene de pronto cambia a una de alegría.

— ¡Tú eres el vecino de Hunter!— ¡Ah, él también es el chico de la gorra roja que vino antes, el que pensé seria el dueño del departamento! ¿Cómo es que no lo reconocí entonces? Ángel es otro actor de películas eróticas, siempre sale en las películas de Hunter al punto que siempre los vi como compañeros. Y ahora está aquí…

— Tus gemidos son increíbles— si pudiera salirme humo de las orejas, ahora mismo parecería una tetera. Ángel sonríe, una enorme sonrisa.

— ¿Verdad? apuesto a que te puse duro cada vez— No logro conectar mi cabeza con mi lengua para decir algo— ¿Cómo te llamas?

— T-Taylor. Pero puedes llamarme Tae— Él da los dos pasos que quedan para acercarse a  mí.

— ¿Quieres ir a beber conmigo? Hunter acaba de decirme que no, es un amargado pero tú si vendrás conmigo ¿no? Hunter ha hablado de ti y quiero que seamos amigos también y que mejor que ir a beber para conocernos.

— E-está bien.

— ¡Yei!— se arroja a mí, colgándose en mi cuello en un abrazo que me corta la respiración.

— Ángel ¿Qué crees que haces? Tae, ignora lo que te dijo este sujeto, no tienes que ir a ningún lado ni hacer lo que pide— Ángel suelta un brazo, el otro aun sobre mis hombros, mientras mira a Hunter con mala cara.

— Tae ya dijo que iría conmigo.

— Yo no tengo problema en ir— además no podría decirle que no si me mira con esa expresión como de cachorro.

— ¿Lo ves? Ya no ocupas venir, Hunter— Le saca la lengua.

— Voy a… dejar a mi perro— no puedo creer que esto esté pasando, como si conocer a un actor porno no fuera demasiado, ahora conozco dos. Ángel se vuelve a abrazar a mí y me saca de allí tomado de la mano.

—Será genial… Ah, Teddy nos está esperando— Oh por…

— ¿Teddy? ¿Ese Teddy?— Ángel me sonríe otra vez, una sonrisa deslumbrante de dientes blancos. Teddy es el otro compañero de Hunter, las películas de Hunter solo son con Ángel o Teddy, nadie más

— ¡Sí! Oye, tú ¿Por qué nos estas siguiendo?— Me giro y veo a Hunter caminando tras nosotros, con una expresión un poco molesta.

— Voy para asegurarme de que ustedes hagan un caos, y por ustedes no me refiero a Tae— Voy  a conocer a Teddy… y voy tomado de la mano de Ángel, además de que también viene mi vecino súper estrella porno.  No sé bien a donde llegamos, solo que Ángel me hace entrar a un bar, y luego nos dirigimos a una mesa apartada, donde ya está sentado el otro chico, Teddy, delgado, de cabello oscuro y ojos verdes.

— ¿Por qué tardaron tanto? ¿Otra vez haciendo de las tuyas?— Es lo primero que dice. Yo estoy a punto de hiperventilar.

— Hunter no quería venir, así que invite a su vecino, Tae, él es un gran fan de nosotros ¿sabías?— Teddy me mira, primero un poco serio, luego pone una sonrisa amable.

— Ya recuerdo—  Estoy sentando en una mesa con tres actores del porno gay. Esto es como… una especie de sueño erótico, solo que no estoy dormido. Teddy y Ángel se sientan cada uno a mi lado, Hunter frente a mí.  El bar se va llenando, y pronto es difícil  escuchar lo que dicen.  Tragos y tragos aparecen en la mesa, no voy arriesgarme a embriagarme, nunca lo he hecho y ese día no será hoy. Chicos y chicas por igual se acercan para hablar con Hunter, con Teddy, Ángel, realmente son populares aunque no sé cuál de todas las cosas que pienso es la razón.

— De verdad, estar con Hunter hace el trabajo fácil. Y lo mejor es que no tengo que fingir nada. A Teddy le pasa igual— Teddy mueve la cabeza para decir que sí— ¿Qué piensas tú, Tae?

— Eh… yo no… nosotros solo…

— ¿No lo has hecho con Hunter?

— No todos pensamos en sexo todo el tiempo— Interviene Hunter. La conversación se regresa a los ingresos, a los próximos proyectos y cosas que me distraen de beberme toda la botella que está en la mesa de un solo trago.  Todos beben, vaso tras vaso y yo sigo con el mismo que me llego la primera vez.

— eres muy callado  ¿O acaso estas tímido?— El susurro de Ángel me pone la piel de gallina— no mordemos… a menos que quieras— ¡Muy cerca! está muy cerca… sacudo la cabeza y tomo el primer vaso que veo lleno frente a mi— Tu cabello es muy bonito— Sus dedos me hacen cosquillas cuando tocan el cabello cerca de mi cuello.

— T-t-tu mano…— ¡Su mano está muy cerca de mi entrepierna!  Me giro hacia él para empujarle o empujarme a mí, no sé, pero sus manos se aferran a mi nuca y me acerca hacia él ¡Me está besando! Un beso…

— Ven conmigo— alcanzo a dar una mirada atrás cuando me veo arrastrado otra vez, pero no veo a Hunter o a Teddy allí. Termino con la espalda en una pared, en un lugar más oscuro y con Ángel besándome ¿No es un sueño? ¿De verdad está pasando esto?  ¿Qué está pasando?—Me adelante, antes de que Teddy haga su movimiento y Hunter ponga sus garras sobre ti decidí tenerte un rato para mí.

— No puedo pensar…— ni siquiera sé si hable o lo pensé.

— Entonces no pienses— Solo soy consciente de sus manos tocándome y de que apenas puedo respirar, su boca deja la mía, un dolor en el cuello... De pronto me veo libre, Ángel se ha alejado, o lo han alejado más bien.

— ¿Por qué no me sorprende encontrar esto? ¿Tienes que saltar sobre todos?— Ese es Teddy, de brazos cruzados y el ceño fruncido mientras enfrenta a Ángel.

— ¿Qué te molesta? ¿Acaso querías ir primero? Ya sé que Tae es completamente tu tipo, así que podemos divertirnos los tres— ¿Qué? No, no, de ninguna manera. Me deslizo por la pared, porque ellos no me están viendo, puedo salir huyendo de aquí. Ah, entre tanta gente no me verán, y la salida está más cerca.  Afuera, el viento me despeja un poco la cabeza. Nunca he agradecido tanto no ser de los que se emborrachan. Definitivamente esto es lo que yo esperaba cuando pienso en actores porno: gente que ataca a otros en cualquier momento. 

— Ricitos ¿Te vas?

—  Me asustaste…— jadeo— pensé que eras Ángel, o Teddy—  Hunter me mira, parece confundido, pero solo un poco,  le veo mirarme,  no sé cómo luzco pero parece entender lo que paso.

— Me descuido un segundo y ustedes desaparecen— niega con la cabeza— ¿Qué paso?

— Ángel quería que fuéramos de esa clase de amigos.

— Y estas huyendo— sacudo la cabeza para alejar el recuerdo— Estará muy disgustado porque te escapaste, no recuerdo a alguien que le haya dicho que no— Ahogo un gemido de pena.

— Ni siquiera pude decir algo. Solo me escape cuando llego Teddy y comenzaron a hablar de tríos— Hunter me mira, intentando contener una sonrisa.

— ¿Cuál es el problema?

— Que ni siquiera podía pensar— no sé si lo quería o no, que haría después, no poder tener claro eso además de la forma tan brusca que paso todo…— Posiblemente me arrepienta mañana y me llame a mi mismo idiota por dejar pasar la oportunidad— Las calles están muy solas, y aunque es tarde me siento muy despierto. Cuando llegamos al departamento hunter ha apagado su teléfono, que no dejaba de sonar y solo puedo imaginar quienes estaban llamando— ¿Crees que vengan?

— Creo que ya encontraron a alguien más  para divertirse— ah, qué alivio, había pensado que tendría que dormir con la puerta con llave y el sofá contra la puerta— Aunque es posible que insistan después.

— En cualquier caso, ellos no son mi fantasía sexual. 

— ¿Cuál es entonces?— ahora soy la bastante sensato para no contestar “Tu eres mi maldita fantasía sexual andante” solo me encojo de hombros, como si no supiera.

— Aww, Hunter ¿Me extrañaste?— Me arrodillo para abrazar a mi perro, y me parece escuchar un resoplido a mi espalda, pero cuando volteo Hunter ya ha cerrado su puerta.

 

Es una suerte que sea sábado, porque es medio día y acabo de levantarme de la cama. Aunque no bebí anoche, siento como si me hubiera bebido un barril de licor.  Tengo demasiada pereza para cocinarme algo, así que recurro a pedir algo para comer. Bien, me da un poco de… algo, salir a pasear con Hunter, mi perro, viendo lo que ocurrió ayer, pero no tengo el corazón para dejar a mi perro sin su paseo, así que solo iré a una vuelta pequeña. Cuando regreso y veo a alguien parado en el pasillo casi me regreso corriendo, pero solo es Hunter.

— Olvide mis llaves.

— Oh.

— El casero no vendrá hasta mañana, y Ángel y Teddy querrán venir de nuevo. Pensé que podríamos escondernos allí dentro— Señala a mi puerta, pero yo solo me quede en la parte en que ellos dos vendrán. Es suficiente como para querer meterme en mi departamento. Abro la puerta y le hago una seña para que entre también.

— ¿Y eso?— señalo una bolsa que deja en la mesa. Antes de responderme la abre y me muestra el contenido: Una tarta de chocolate y una botella de alguna bebida alcohólica.  

— Una disculpa, por lo de ayer. Debí haberte dicho que ese par era un poco… Que si te descuidas de devoraran.

— No es tu culpa, y tampoco es como que me disgustara, pero no le diré que no a esa tarta— mientras comemos, Hunter me cuenta un poco mas de sus amigos, sobre las grabaciones y como de allí se hicieron más cercanos. Los imagine a los tres de fiesta, como anoche, rodeados de chicos y chicas deseosos por un poco de atención.  Un rato después, los dos estamos en el piso de mi sala, escuchando un playlist que el selecciono en la computadora mientras bebemos de la botella mientras jugamos póker y nos hacemos preguntas cada vez mas tontas cuando pierde el otro— ¿A quién prefieres cuando grabas una película? ¿Ángel o Teddy?   

—Teddy. Ángel termina haciendo que las grabaciones se alarguen— Cada ronda es un trago. Ah, perdí— ¿Cuál es tu fantasía sexual?— suelto una carcajada.

— No responderé eso.

— Hey…

— No.

— Entonces tendrás un castigo, quítate la camisa.

—No estamos jugando póker de prendas.

— O respondes o te quitas la camisa. Elige.

— Pff, pareces niño de primaria— De un movimiento me saco la camisa y la arrojo a un lado— Si me vuelvo a enfermar será tu culpa.

— Vendré a cuidarte otra vez ricitos. Seguimos— Bien, si quiere jugar así… sonrió cuando es mi turno y gano.  

— ¿Por qué sigues soltero?— me da una larga mirada y luego me arroja su camisa. Media hora después, estoy sin zapatos, calcetines y cinturón, a punto de perder mis pantalones si a Hunter se le ocurre otra pregunta que no responderé— ah, estoy cansado.

— Estas por perder— me acusa cuando me levanto.

— ¿Estas insinuando que huyo? Estoy dejando el juego por el momento…— sonrió. Me siento en el sofá, estirándome después de un rato en el suelo. Hunter recoge las cosas y le veo ir a la cocina.

— Hey, esa canción me gusta— le  escucho decir desde la cocina. Yo estoy revisando mi teléfono, contestando algunos mensajes de mi mamá, cuando el movimiento atrae mi atención: Hunter bailando al ritmo de la canción, aunque quizá más que un baile es un balanceo, un movimiento lento de caderas. La música lenta, la música de una guitarra vibrando por mi cuerpo. Hunter moviéndose, los músculos de su espalda y abdomen moviéndose lentamente. Me encuentro sin poder quitar la vista de su torso desnudo, de sus manos recorriendo el abdomen, bajando, jugando con el borde del pantalón, acercándose a mi cada vez más, más cerca…  la canción termina dejándome una sensación de malestar, que dura solo unos segundos en la que inicia otra. Esos segundos miro a su cara, Hunter me está mirando a los ojos, fijamente mientras sigue bailando. Canta a la par que la letra de la canción…

Secrets I have held in my heart
Are harder to hide than I thought…

 Su mano me aparta el cabello de la cara. Ya no soy capaz de concentrarme en otra cosa más que en ese toque. Se me escapa un suspiro tembloroso, su cuerpo se pega tanto al mío, que cada vez me recuesto más y más para evitar tocarnos, hasta que ya no hay a donde ir. Su rostro esta tan cerca, puedo sentir su respiración, su nariz rozando mi mejilla, sus labios recorriendo la línea de mi mandíbula…

—   Hunter…

— Emilie, mi nombre— Su voz me da un escalofrió, y luego despacio, muy despacio, su boca se encuentra con la mía. Beso… me estoy besando con…— Di mi nombre, ricitos— intento ahogar un gemido.

— Emilie— Logro hablar, más en un suspiro. Otra vez siento la cabeza nublada, sin poder pensar claramente más que en el cuerpo que tengo sobre mí, en como su mano se apoya en mi costado, en la caricia que sigue a eso.

— ¿Quieres que pare?— quiero ¿Qué quiero? ¿Quiero que pare?

— no, maldición, no te detengas.

Maybe I just wanna be yours

 

Me siento como en un sueño,  uno de tantos que he tenido en donde estábamos en la misma situación ¿Cuántas veces no soñé esto? ¿Cuántas veces no me toque imaginando esto? A Hunter tocándome, sintiendo su boca en mi cuello, mi torso, su lengua caliente en mi piel, su mano entrando en su pantalón…

— ¿Acaso ya acabaste, ricitos?— Lo hice… yo…

— ¡Me estas tocando! ¿Cómo no iba a acabar? Eres mi maldita fantasía sexual andante…— Una risa, ronca, llena de placer— Hunter…— Me muerde la oreja, siento una mezcla de dolor y placer que me hace soltar otro gemido.

— Es Emilie… esto me molesta un poco, la marca de ese mocoso— Sus labios presionan donde Ángel hizo una marca.

— No importa, solo es una marca.

— Llevo tiempo intentando hacer esto, y él solo va y…— gruñe. Quizá pueda pensar esto mañana, pero por ahora yo solo quiero más.

— Más… Dame más, Emilie— Hay un brillo de lujuria en sus mirada antes de besarme, esta vez el beso rudo, largo,  su lengua en mi boca. Su entrepierna se restriega en mi pierna, puedo sentirle tan duro…— No es la primera vez que te veo desnudo— suelto una risa. Él me sonríe, me muerde el hombro y le da un tirón a mis pantalones.

I wanna be yours

 

La cabeza me da vueltas, sentado sobre Hunter, intentando respirar… tanto calor… la poca ropa que nos quedaba perdida en algún lugar.  Una de las manos de Emilie baja por mi espalda, baja más, y más… algo frio me toca el trasero, jadeo por la sensación, luego algo, sus dedos… esta… sus dedos están dentro.

— Joder, joder…

— ¿Mejor que en tus fantasías?

— Muchísimo mejor— Me aferro a él, todo mi cuerpo tiembla, todo mi cuerpo arde. Su boca busca la mía una vez más— Tan profundo…— Jadeo, sus dedos encuentran ese lugar, me muerdo los labios para no gritar.

— Te mueves muy sexy, ricitos.

— No me llames… no me llames así…

— Pero te gusta, puedo sentirlo aquí— Ahora si grito cuando mueve sus dedos. Lo que no sabe es que si me llama así yo voy a ponerme duro otra vez… sus movimientos siguen el ritmo de la música, los tonos largos, los altos, me hacen estremecer y yo solo busco mas…  él canta bajito, moviendo los labios contra los míos, su pelvis frotándose con la mía. Sus manos se alejan de mi cuerpo, me queja suena más a un gemido bajo. Me encuentro recostado en el sofá, con él estirado sobre mí, una de sus manos bajando por mi costado, hasta llegar a mi entrepierna…  ah, el esta tocándome tan… voy a volverme loco, perderé la razón  y no me importara mientras él siga tocándome de esta manera, la presión de sus dedos en mi miembro, sus ojos fijos en los míos mientras canta bajito, para mi…

"But, before the night is through... I wanna do bad things whit you

 

Con mis brazos y piernas alrededor de su cuerpo, entramos a mi habitación. La música se aleja, nuestros cuerpos tan cerca y aun así quiero que estemos más cerca, mas… sus manos en mis caderas me hacen soltar las piernas y pisar el suelo, aun sintiendo su cuerpo. Sin soltarnos ni dejar de besarnos, vamos a la cama, otra vez su cuerpo sobre el mío… tengo una vista perfecta de su cuerpo desnudo.

— Me estas comiendo con los ojos, ricitos— Sonrió y bajo mi vista desde su cara a la entrepierna. Su mano me toma de la mejilla antes de besarme. Su otra mano alza un poco una de mis piernas… ya sé lo que viene,  alzo las caderas, pero aun así pierdo un momento el aire cuando entra en mi. Jadeo y mi cuerpo se retuerce, alzándose y pegándome más a él. Hunter… Emilie me da solo un momento para poder respirar antes de que se mueva, empujando contra mí. Dejo de controlar mi boca, los jadeos, suspiros y gemidos que escapan sin que yo me dé cuenta. Enredo las piernas a su alrededor, clavando mis dedos en su espalda, sintiendo todo su miembro entrando en mi, rozando, empujando… mas, quiero más…

La voz de él me da escalofríos cada que habla, muy cerca de mi oreja.  Me quemo, estoy ardiendo del placer que siento, no hay más que placer en mis venas, todo corriendo hacia mi entrepierna. El placer estalla de forma violenta, me aferro más a su cuerpo mientras termino, mientras busco respirar… mi cuerpo se queda sin fuerzas

 

I don't know what you've done to me,
But I know this much is true:
I wanna do bad things with you.
I wanna do real bad things with you

 

— Da la vuelta, ricitos—oh por todos los infiernos. Mi cabeza se adelanta a lo que está por pasar, me muevo antes de siquiera pensarlo, dándole la espalda, alzando las caderas mientras me apoyo en mis manos, mirando sobre el hombro hasta que sus manos me sostienen, su boca recorre mi columna, me muerde la oreja al mismo tiempo que entra de nuevo en mi, un solo movimiento que me hace gemir alto. Le escucho a él gemir muy cerca de mi oreja. La música desaparece y solo puedo escuchar el sonido de nuestras voces, el de nuestros cuerpos frotándose entre sí. Sus manos en mis caderas impidiendo que escape, sujetándome fuerte, tan fuerte como se mueve contra mí… su cabeza se acomoda entre mi hombro y mi cuello, donde puedo sentir su aliento haciéndome cosquillas, escuchar sus gemidos y una que otra palabrota… el placer estalla otra vez en mi cuerpo, junto con un gemido más largo y ronco de Emilie. Sus dedos presionan más fuerte, el movimiento se detiene y los dos caemos en la cama, sudando, jadeando, aun calientes…

— Pon mas música— Emilie vuelve la cabeza hacia mí, sonríe. Puedo ver la pregunta en sus ojos— De nuevo, quiero hacerlo de nuevo.

— No cambies de opinión después— Como si pudiera. Le sigo con la mirada cuando se levanta y camina fuera de la habitación. He visto ese cuerpo desnudo tantas veces que es imposible llevar la cuenta. Emilie se toma un tiempo para volver a poner algo de música, espero que este eligiendo un buen y largo repertorio de música. Cuando la música vuelve a sonar, un poco más fuerte, pero no lo suficiente para molestar a los vecinos (Que de cualquier modo no vive nadie más que nosotros dos en este piso) Emilie regresa, se queda un momento en la puerta, mirándome, veo su mirada recorrer mi cuerpo y enviar una ola de placer a mis venas. Sonríe cuando se acerca, subiendo a la cama y gateando sobre mí— Te hare gritar hasta que te quedes sin voz, ricitos.

 

Do I wanna know?

Do you want me crawling back to you?

 

 

— Mañana…

— ricitos…— mmm, solo déjenme dormir. Estoy cómodo como pocas veces— Vamos, Tae, tu teléfono está sonando desde hace un rato— ah, ¿cinco minutos más es mucho pedir? Abro un ojo.

— Joder… es la mejor vista que uno puede pedir por las mañanas— Hunter se ríe. No, no Hunter, Emilie. Intento moverme para alcanzar la mesita, pero ¡me siento como de gelatina!  Apenas me puedo sostener con mis brazos, y la cadera me está matando ahora que me moví. Y aunque no me quede sin voz, si siento mi voz un poco más ronca.

— No me tientes— él me pasa mi teléfono, y veo que tengo varias llamadas de mi mamá— Tu cabello es un desastre, ricitos.

— Ay… me olvide de que hoy iría a casa— Es un poco tarde para ir y regresar hoy mismo, además no creo poder viajar hoy— Está llamando… Hola mamá.

¿Todo está bien, Tae? Debes estar por llegar pero no has llamado.

— Umm sobre eso, tuve un problema… no iré a casa hoy, el próximo fin de semana prometo irme desde el viernes.

¿Estás bien?

—Sí, sí, todo está bien. Solo hubo un… gran contratiempo.

Te olvidaste de que ibas a venir— ¿Cómo demonios lo hace? Solo me rio, sin responder— bien, entonces nos vemos la próxima semana.

— Saluda a todos.

— ¡Hola, suegra!

— ¡Hunter!

— ¿estás con alguien, Tae?

— ¿Eh?— La sangre se me sube a la cara mientras peleo con hunter para que no vuelva a decir algo, pero es muy tarde. Me pierdo algunas palabras de mi mamá antes de volver a ponerme el teléfono en la oreja— Escúchame bien, Tayler, o traes contigo a ese joven ahora mismo o yo misma iré hasta allá— casi la imagino mirándome con los ojos entrecerrados, las manos en la cadera.

— Mamá, no puedo ir ahora mismo. Ya habíamos quedado que sería a la próxima semana— me toma casi diez minutos de excusas lograr que mi mamá no venga hoy y que todo siga como habíamos dicho. Agradecido de que sea tarde y no muy temprano porque no podría explicar que hace alguien más en mi casa tan temprano, no sin recordar la noche completa— Ahora si, por favor,  nos vemos el viernes— cuelgo antes de que pase algo más. Hunter me está mirando, y sonriendo.

— ¿Algún problema?

— Oh, no, ninguno. Vendrás conmigo el próximo viernes a casa, a conocer a mi familia… Bueno, si quieres, aunque realmente me gustaría obligarte porque si no vienes recibiré un largo regaño sin sentido y tendré que inventar algunas mentiras.

—  Iré.

— ¿En serio?

— Está bien conocer a la familia de mi novio— esa última palabra hace que sonría como bobo unos segundos.

— ¿en serio? ¿Eso somos?

— ¿No quieres?

— Quiero, pero…— no esperaba tener una relación sentimental con él cuando comenzamos a besarnos anoche. Podría  vivir con lo que pasó anoche aún si él se hubiera ido a su casa antes de que yo me despertara. Hunter y yo siempre hemos tenido una especie de coqueteo, desde que nos conocimos y le solté todas esas cosas sobre sus películas, desde que somos vecinos. Yo nunca lo tome en serio porque ¿y que si él es así? debe de tener cientos de personas tras él, coquetear podría ser solo una forma de pasar de todos y elegir una conquista. O algo así pensaba— Hunter…

— Es Emilie.

— Es costumbre.

— Tendré que hacerte recodar mi nombre— otra sonrisa.

— ¿en serio quieres que salgamos? ¿Qué  tengamos citas y cosas como esas?

— ¿Te molestaría?

— No…

— Ricitos, es difícil encontrar a alguien a quien no le importe mi trabajo. A la larga, siempre hay reclamos, celos… pero tú vienes  y le dices descaradamente a Ángel que te gusta como gime. Admites que viste todas mis películas…

— Tus películas son eróticas, y Ángel de verdad tiene buena voz. Me elegiste como novio porque me gusta eso, discúlpame por ser un pervertido— Aunque solo me estoy burlando.

— ¿Lo ves?  Incluso estuviste a punto de irte a la cama con ellos.

— dudo mucho que fuera una cama, pero… no, no es igual con ellos.

— ¿Que haga películas eróticas sería un problema para ti?

— No. me gustan tus películas.

— Entonces seamos pervertidos juntos.

— Después de comer, por favor, que me muero de hambre. Y necesito un baño— Emilie sonríe, me besa, pero no se levanta— vamos, déjame ir a cocinar—Él suspira y me ayuda a levantarme e ir al baño.  Le saco antes de que entre, porque los dos en un baño tan pequeño sin duda terminare haciendo de todo menos bañarme.  Cuando salgo de la habitación, ya vestido y sintiéndome mejor,  acaricio las orejas de mi perro y cuando camino me tropiezo con algo, un pantalón en el suelo, el pantalón de Hunter. Debo llevárselo antes de que…— ¿eh?... ¡Me mentiste!— suelto el grito y corro a la habitación. Allí esta él, con una toalla en la cintura y el cabello mojado.

— ¿Qué?— sacudo las llaves casi en su cara.

— No se te perdieron, mentiroso— me sonríe, una sonrisa lenta por su rostro, como si le costara no hacerlo.

— Bueno, no encontré otro modo de meterme a tu departamento antes de que se me adelantaran.

— Eres un…— me besa.

— ¿No íbamos a comer?

— En serio…— pero cuando caminamos a la cocina, a mí también me cuesta  no sonreír.

 

 

— De verdad, no tienes que hacer esto, mi familia es un poco…

— No me importa.

— No sé cómo decirles que eres actor porno— he dicho lo mismo toda la semana, con más frecuencia desde ayer, antes de venir. Estamos en la entrada de mi casa, donde claramente podemos ver por la ventana que hay más personas de las que viven en la casa, mi madre debió decirles a todos que yo venía acompañado.

— Entonces no lo digas. Vamos ricitos, te dará un ataque de pánico. Es tu familia— respiro un par de veces— digamos que trabajo en películas de bajo presupuesto en mis ratos libres.  Mi contrato termina en unos meses y no pienso renovar, pero… seré el propietario de un bar.

— ¿¡En serio!? ¿Por qué me lo dices ahora?

— Porque es divertido verte perder la cabeza, ricitos— me toma de la mano— vamos, tenemos una cena familiar ¿no? y ya llegamos tarde— me da un beso en la mejilla y él da el primer paso para entra a la casa.

Notas finales:

 canciones que aparecen: 

I wanna be yours- Artic Monkeys

Bad Things- Jace Everett

Do i wanna Know- Artic Monkeys

 

 

Nos leemos en el próximo One-shot ~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).