Lado A
Hace calor. El lugar está a reventar, como siempre, y apenas puedo moverme sin pisar a alguien o tirarle la bebida a algún sujeto. Por suerte no necesito moverme mucho para poder estar cerca del escenario. Aun sobre los gritos y el barullo de la multitud puedo escuchar perfectamente a la banda. La batería hace que mis huesos retumben, y las guitarras y los bajos están perfectamente sincronizados, sin embargo lo que me hace vibrar en serio es la voz que acompaña a los instrumentos. Me quedo inmóvil, mirando al escenario. Nunca podre estar listo para escucharlo cantar, aunque he asistido a todos sus conciertos. Él no destaca mucho si lo vez en el escenario, no tiene una presencia fuerte a pesar de la ropa que usa para hacerse notar. Es delgado, siempre lo ha sido aunque últimamente se enfocó en hacer ejercicio así que tiene algunos músculos trabajados, desde que entro a la banda se dejó crecer su cabello y ahora tiene una melena de cabello rubio que le llega al cuello. Él grita, mi corazón se detiene por un momento y luego vuelve a latir, demasiado feliz por escucharle esas notas tan altas. Me quedo de pie, sintiendo como me empujan de vez en cuando, hasta que termina y entonces me dirijo al fondo, muestro un pase para que me dejen entrar y sigo hasta el camerino.
— Viniste— él es el primero que me nota.
— el concierto fue un éxito. Se nota que han ensayado.
— ¡Hey!
— déjalo, Liz, ya sabes que Ilya tiene el oído más refinado— le veo darle un empujón a la baterista, Liz. Conozco a todos los miembros de la banda: Liz, la baterista, una chica robusta y con el cabello teñido de rojo, Jules es el guitarrista y quien es más tranquilo de todos, Harley toca el bajo y a veces hace de segunda guitarra y es la que más me agrada después de él, Diego toca el teclado y finalmente esta él, Alexandre.
— solo comento lo evidente. Escuche su nueva canción también, me gustó mucho.
— oh, eso debe ser difícil de decir para alguien como tu ¿no?
— por supuesto que no.
— Hey, dejen eso para después, ahora vamos a celebrar y…
— la celebración puede esperar— la puerta se abre, y entra James. Él es el manager de la banda, quien les ha puesto en el lugar que están ahora— tenemos que hablar de los próximos conciertos que tendremos.
— ¿vas a esperar?— Lex me mira, alejándose un poco del grupo.
— no tengo nada mejor que hacer. Esperare aquí— Me sonríe y vuelve con los demás. Conozco a Lex desde que estábamos en clases de música. Tenía como diez años cuando él se integró a la academia. Alexandre siempre fue alegre e impulsivo, el tipo de niño que se metía en problemas cada poco y eso no mejoro mucho conforme crecimos. Desde entonces le llamo Lex, era más fácil para mí pronunciarlo. La reunión que tienen no dura mucho, unos minutos y después todos empiezan a recoger las cosas.
— ¿Vendrás con nosotros? iremos a la casa de Diego a celebrar— Lex camina a mi lado mientras salimos.
— eh… tengo una presentación mañana, no es buena idea.
— oh, qué mal ¿a qué hora es?
— a las seis.
— allí estaré— me da unas palmadas en la espalda— nos vemos mañana— Los veo alejarse por la calle trasera, conteniéndome para no ir tras ellos. No me gusta mucho la clase de fiestas agitadas, y mucho menos antes de una presentación. Lex nunca tuvo ese problema. Ah, esto decepcionante. Últimamente apenas nos hemos visto, y no es que le culpe, me encanta que pueda ser famoso haciendo lo que le gusta, solo me gustaría pasar más tiempo con él, como antes…
… la verdad me gustaría que todo fuera como antes de que me diera cuenta que estaba enamorado de Lex. Al principio fue solo su voz, estaba enamorado de la forma que cantaba, siempre le pedía que cantara. Estuvimos en la misma escuela secundaria y también iba a su casa o él a la mía. Luego hace un año, poco antes de que entrara a la banda me di cuenta de que no era solo su voz. No sé si se lo diré algún día, pero por el momento no pienso decir nada. También yo tengo cosas en que pensar en mi carrera.
El salón está lleno, pero no es igual que tener una multitud enardecida. Camino hasta el centro del escenario, y me siento ante el enorme piano. Antes de empezar a tocar veo a Lex sentado en la primera fila, resalta demasiado entre la gente por la chaqueta de piel, me hace sonreír antes de empezar.
Toco el piano desde que tengo cinco años. Muchos me llaman prodigio, y tal vez lo sea pero no soy tan engreído para creerlo. La música es bella, y me gusta poder transmitir lo que siento a través de la música. Termino el concierto y recibo un discreto aplauso, me levanto y doy una pequeña reverencia antes de irme.
— esto es muy aburrido.
— no todo es guitarras y percusiones— me burlo. Lex está reclinado en la puerta— pero si quieres puedes cantar conmigo, estoy seguro de que les gustará y no será aburrido si pones tu voz.
— oh, Ilya ¡Esa es una excelente idea!— mi corazón se acelera, pero me entretengo quitándome la corbata. Yo solo estaba hablando por hablar. No lo decía en serio— le diré a James cuando nos veamos, aunque no tengo problemas en venir cualquier día que no tenga concierto.
— ¿Lo harías?
— hombre, claro.
— entonces me encargare de organizar un concierto especial ¿nos vamos?— Lex no dice nada, y por eso volteo a mirarle. No luce feliz— ¿paso algo?
— Ilya, sé que quedamos de salir hoy pero…— ah. Es como si algún globo se desinflara dentro de mí— me invitaron a una presentación, esa clase de cosas que son importantes para las bandas ¿entiendes? Sé que planeamos esta noche desde hace tiempo pero…
— No importa, Lex. Anda— él sonríe, apenas puedo regresarle la sonrisa.
— ¡Gracias! eres el mejor— le veo irse corriendo, suspiro y me siento en una de las sillas. Últimamente todo ha sido así con Lex. Duele, pero no puedo culparle. No puedo ser tan egoísta para pedirle que no vaya cuando es importante para él. Me despido de algunos invitados y me dirijo a la calle. Tengo un auto, que compré con lo que pude ahorrar de mis conciertos, y me voy a casa. No tengo humor para soportar una fiesta o ir a algún lugar.
— ¿Ilya?— entre los arbustos que dirigen a su casa logro distinguir a Logan, mi vecino y amigo— ¿no ibas a salir hoy?
— eh…
— te cancelo de nuevo— como el que calla otorga, no digo nada. Él parece entenderlo, tampoco hace otro comentario— ¿quieres venir a jugar videojuegos? Tal vez puedas ganarme— estoy por contestarle que no, pero no tengo nada más que hacer y no quiero estar encerrado en mi habitación.
— claro— Logan tiene la consola de videojuegos conectada a la pantalla en la sala, así que no tenemos que esperar.
— ¿Fuiste al concierto?
— siempre voy. Hicimos una promesa— cuando iniciábamos en la música, tal vez fue algo infantil pero Lex y yo acordamos ir a cada presentación que tuviera el otro, por más pequeña que fuera. Éramos jóvenes y teníamos miedo del escenario, saber que el otro estaría allí lo hizo menos aterrador, desde entonces he ido a cada concierto de Lex y él ha estado en cada concierto mío.
— ¿Y qué harán si sus horarios no se ajustan?
— Umm, bueno, normalmente yo puedo ajustarlos mejor que Lex— aun así él tiene las fechas de mis conciertos y yo tengo las suyas— nunca te ha agradado mucho— Logan murmura algo, me pasa el control y empieza a decirme como jugar. El juego tiene muy buena definición, y solo me tomo algunas muertes entenderle.
— ¡Ah! Jamás diría que es la primera vez que juegas— es divertido, no noto el paso del tiempo hasta que tocan la puerta. Logan abre y regresa con una chica, Judith. Ella es su novia desde hace algún tiempo. No sabía que vendría, no quiero quedarme a ser un mal tercio. Ella parece tener un rostro severo, como una chica aburrida o que siempre está enojada, que su cabello este corto por la parte de atrás y deje largo la parte delantera refuerza esa sensación. Nada más lejos de la realidad.
— Ah, Ilya está aquí ¿Qué juegan?— sin dar oportunidad de responder, la veo tomar otro mando de videojuego color rosa, y luego se sienta a mi lado, quedando entre Logan y yo. Terminamos jugando los tres, aunque otro juego. Me voy un rato después, no quiero quedarme mucho tiempo interrumpiendo su cita aunque los dos me aseguraron que no era una cita y que no tenían planes de verse. Me divertí mucho con ellos, pero no puedo evitar sentir envidia al verlos.
*****
La guitarra termina las últimas notas y los gritos de la gente llenan el lugar. No puedo ver que tan lleno esta todo, pero sé que está muy lleno. No puedo evitar sonreír mientras dejamos el escenario.
— este lugar es mucho más grande, me acaban de decir que agotamos las entradas— Jules le da unos golpecitos a su guitarra. El cabello se le pega a la frente por el sudor. Todos estamos agitados pero sonriendo.
— ¡Y tendremos los conciertos de apertura la semana próxima!— esos conciertos significan mucho para cualquiera. Hemos tenido entrevistas de televisión desde que anunciaron que estaríamos en ellos. James hace une excelente trabajo como manager— Alex, ya llego— me giro a la puerta, Ilya está allí, apenas llegando.
— ¡Ilya!— salto y me le cuelgo a él. Le hago tropezar hacia atrás— ¿escuchaste eso? cupo lleno. Y con los conciertos de apertura que daremos para los festivales...
— lo escuche. Felicidades, se lo merecen por su esfuerzo— Hago una mueca.
— tienes que venir hoy con nosotros.
— ¿eh?
— La gente del festival nos invitó a una celebración, antes de iniciar. Vendrás con nosotros— Ilya me mira, lo conozco bastante para saber que esta por decir que no, así que le empujo a la salida— nos vemos allá, chicos— conozco a Ilya desde que somos niños y siempre fue tan serio… como toca el piano, la mayoría de las veces le veo usando camisas blancas de manga larga, pantalones de traje y zapatos lustrosos.
— Lex, no sé si yo debería…
— ¿Cómo que no deberías? Vamos, será divertido. Aunque no te atrevas a robarte a todas las chicas de la fiesta— se ríe, y sé que por el momento he ganado. Ilya siempre ha sido popular con las chicas, durante la escuela las soporte hablando de lo apuesto que es Ilya, que si su piel clara, que si cabello oscuro resaltaba más sus ojos azules… hubo un tiempo en que desee tener su cabello oscuro y sus ojos. Para la mala suerte de todas, Ilya es gay— tal vez encuentres a alguien allá ¿O estas saliendo con alguien?
—…no.
— entonces no se diga más— no me cuesta encontrar el auto de Ilya, es de un brillante color rojo— te iré guiando— él suspira, pero enciende el auto y le empiezo a dar las indicaciones. Aun siento la euforia del concierto. Desde hace tiempo que he estado en bandas, cantando o tocando la guitarra pero es lo más lejos que he llegado— en la otra fiesta hubo reporteros. Salieron algunas notas en los periódicos.
— ¿en serio? No estoy muy atento a los periódicos.
— soy más famoso que tu— A Ilya no le importa mucho si hablan de él no, pero la gente habla mucho de él. Siempre destaco mucho por su talento en el piano, incluso ahora mientras esperamos la luz verde él está tarareando y golpeteando el volante con los dedos— hablando en serio, me sorprende que haya tantas personas que me conocen. Ayer cuando caminaba al centro comercial tuve que quedarme firmando autógrafos en la calle, ni siquiera pude hacer mis compras.
— eso suena complicado
— me sorprendió mucho, ya sé que hemos llegado a ser muy populares pero no esperaba eso— la verdad hay personas muy extrañas.
— no sé qué esperabas, pero es lo más lógico al ser tan reconocido.
— tienes que dar vuelta en la siguiente calle. Y ya sabes, he cantado antes pero nunca fue como esta vez.
— te acostumbraras— encontrar la fiesta es sencillo, hay muchos autos alrededor y personas entrando— Lex, yo no conozco a nadie aquí… tal vez mejor…
— nada de irse, me quedare contigo— Ilya me mira, como si le hubiera dicho que tendrá el mejor concierto del mundo. El lugar es enorme, y apenas entramos, nos vemos rodeados de personas. A la mayoría no los conozco pero todos me conocen, todos me felicitan, me hacen preguntas. Me encuentro con los otros miembros de la banda, alguien nos pide una foto y empezamos una larga sesión de fotos con diferentes personas. Cuando logramos escapar hacia la zona más apartada, estamos todos riendo en tal estado de euforia. No se dé donde hemos sacado bebidas, pero la música es buena y solo tengo unos momentos para sentarme y descansar antes de que una chica se me acerque y me pida bailar.
— Alex, Hey…— Diego me hace una seña, y dejo a las dos chicas que estaban bailando conmigo— es tarde, James dice que ya podemos irnos si queremos— ¿Tarde? no veo la hora, aun veo muchas personas aquí.
— me quedare otro rato… espera ¿Has visto a Ilya?— ¿Dónde fue la última vez que lo vi? No lo veo cerca. Saco mi teléfono, son casi las tres de la mañana y tengo un mensaje de él diciendo que se va… hace varias horas— Uh, se fue…
— él entiende como es esto— Diego se da la vuelta y le veo irse.
La música del piano llena el salón. No hay nadie más en la casa, la madre de Ilya acaba de irse y me dejo pasar. Su casa es enorme, incluso tiene una sala especial para tocar, una enorme con piso de madera y un ventanal hacia el jardín. Los dedos de Ilya parecen flotar sobre las teclas. Él me está dando la espalda, así que no me ve llegar. Las teclas dan un golpe sordo y nada armónico y luego se detiene.
— eso no es propio de ti— un pequeño sonido del piano me indica que le asuste. Voltea a verme mientras me siento en el banco a su lado.
— estoy componiendo—como para reafirmar toma el bolígrafo y tacha algunas partes de la partitura y escribe otras. Por si no fuera mucho, este tipo también compone. No me extraña que lo que está haciendo ahora sea la canción que tarareaba ayer— ¿Te han dejado descansar?
— si… eh, ayer las cosas se salieron un poco de control…
— pude verlo— me dice, sin alterarse. Él siempre ha sido así, no me preocupo mucho por eso. Ilya es muy comprensivo. No dice nada más, comienza a tocar el piano otra vez, y reconozco la canción. Me pongo a cantar, siguiendo la canción. Creo que siempre nos hemos comunicado mejor con música, a Ilya siempre le sale mejor comunicarse por medio del piano— te envié la fecha del concierto. Según tus horarios no tienes nada ocupado ese día.
— se lo diré a James ¿Qué voy a cantar?
— nada complicado. Me sé sus canciones, y puedo tocarlas pero será más lento.
— me las arreglare ¿quieres que pida pizza?
— si— la música vuelve a llenar la sala. Cuando conocí a Ilya su talento me abrumo. Creo que cualquiera que lo conoce termina por sentirse pequeño a su lado cuando toca. Me burlaba de él cuando decía que escuchaba música todo el tiempo en su cabeza. Luego Ilya triunfo en el piano. Si él quiere hacerte sentir feliz con su música, lo hace, te deja de buen humor un rato, si quiere transmitir tristeza, saldrás llorando de su presentación. No estoy exagerando, lo he visto muchas veces. No puedo recordar las veces que llore escuchándole tocar— ¿estás bien?
— sí, estaba recordando algo ¿Terminaste? ¿Vemos televisión?
— aún no he visto algunas películas que guarde.
— perfecto— apenas estamos instalándonos en la habitación cuando recibo un mensaje— oh…
— ¿Paso algo?
— hay algo importante… están abriendo un nuevo local, y quieren que estemos allí para promocionar. Tengo que irme, quédate con la pizza, ya está pagada.
— espera, Lex…
— ya voy tarde.
— ve con cuidado— ese lugar me queda al otro lado, tardare mucho en llegar. Es una pena que no haya aprobado el maldito examen de manejo, ahora tengo que pedir un taxi.
Llego con el tiempo justo al local. Apenas se está llenando así que es fácil encontrarme con los demás. De nuevo nos vemos rodeados de personas, chicas en su mayoría, que nos piden fotografías.
— ¿Dónde estabas? casi te pierdes la diversión.
— pero llegue. Deberían avisar con más tiempo, me tomo desprevenido— me gusta mucho sentir la alegría de las fiestas. Simplemente me dejo llevar por la música y por la compañía. Bailo un rato con Liz, luego recuerdo a otra chica…
Hemos estado tan ocupados que apenas sé que en día vivo. Las personas nos miran mal cuando pasamos entre las filas para buscar los lugares. Harley me acompaña hoy porque no tenía nada que hacer y no quería ir a su casa, aunque le asegure que no sería como nuestros conciertos. Ilya aún no toca, pero apenas nos sentamos, la canción que están tocando termina y entonces entra él.
— no sabía que venias a estos conciertos.
— siempre vengo a ver a Ilya— hablamos en susurros, pero luego comienza la música y nos quedamos callados. Hoy la música de Ilya es suave, como un recuerdo nostálgico. Me hace recordar los paseos que dábamos en familia por la playa o un parque. Me hace pensar en tardes lluviosas con chocolate caliente y cuentos de fantasía. Una tras otra, las canciones siguen trayendo recuerdos— ¿Harley? Oh…
— ¿Qué es…?— Ella está mirando fijamente al escenario, sin molestarse por limpiarse las lágrimas.
— la música de Ilya siempre es así. Ah, ya termina— Harley no es la única llorando. Nos levantamos y nos quedamos un poco alejados de los otros para hablar con Ilya, o al menos esa es mi intención. Antes de que Ilya llegue nos llegan algunos mensajes.
— Ah, Ilya… eres increíble, es… yo ¡Te admiro mucho!— Harley grita, llamando la atención de algunas personas.
— lo siento, tenemos que irnos ahora, surgió algo, una entrevista de último momento para anunciar la serie de conciertos.
— ¡Lex!— arrastro a Harley a la salida, donde ya nos está esperando Liz con su auto. Tuvimos suerte de que estuviera cerca. Tenemos que soportar las quejas de Liz porque estaba en medio de una cita cuando le llamaron.
— Alex ¿estás seguro de que es gay?
— sí, seguro— Harley suspira, aun murmurando sobre lo increíble que fue escuchar el concierto para piano.
— ¿Por qué te llama Lex?
— ¿mm? Cuando nos conocimos tenía problemas pronunciando algunas letras, se le hacía difícil llamarme Alexandre así que empezó a llamarme Lex— desde entonces íbamos juntos a todas partes.
— su música es increíble. Es como… como si estuviera gritando.
— ¿lo ves así? Ilya siempre ha tenido un gran talento para eso. Descuida, no eres la única que pasa por eso cuando escucha la música de Ilya.
— es un buen amigo también— Harley parece estar pensando seriamente en eso. Le doy un empujón.
— es mi amigo, no te robes a mi Ilya— Ella hace una mueca y luego se ríe. De todas las personas, yo sé que puedo confiar totalmente en Ilya, porque el siempre estará allí para mí.
*****
Detengo el auto en el lugar que me dijeron. Aún hay música sonando en la casa, pero veo a Harley y a Diego en la calle, sosteniendo a Lex.
— ¿todo está bien?— pregunto, pues solo recibí una llamada del número de Lex, pero no era él quien me hablo pidiendo que viniera.
— sí, se ha pasado con el alcohol— ah. Lex está ebrio, ni siquiera parece estar consiente— creímos que sería mejor que lo llevaras a su casa, no queremos que alguien le vea así y con los conciertos tan cerca…
— entiendo— los dos me ayudan a meterlo al auto— gracias por llamarme— me puse muy nervioso cuando me pidieron venir, creí que había pasado algo grave. Últimamente hay muchas fiestas a las que Lex asiste. He ido a los conciertos pero apenas y le veo lo mismo que el público, porque siempre tienen algo que hacer después de todo. Y eso me parece genial, pero no que se ponga en este estado.
— ¿Dónde estoy?
— vamos a tu casa.
— oh… Ilya, estaba con esta chica… tan ardiente— no quiero escuchar eso. Claro que he notado como él ahora está rodeado de chicas. Muchas veces pensé en decírselo, decirle que me gustaba aunque solo fuera para ver como reaccionaba, nunca logre tener el valor para hacerlo y no creo que lo tenga nunca. No puedo quejarme por esto entonces, aunque sea doloroso verle con chicas.
— no te duermas, ya casi llegamos— prefiero seguir junto a Lex, todo el tiempo que pueda… aunque ahora tengo la sensación que ese tiempo esta contado. Cada vez veo menos a Lex, si intento llamarlo la mayoría de las veces no responde o solo responde con un mensaje corto. Esto se escapa de mis manos y me hace sentir tan ansioso… quiero gritar tantas cosas. Pero no tengo voz para hacerlo. Lex es pesado, y me cuesta mucho llegar hasta la entrada del edificio y luego entrar hasta su habitación— realmente no sé qué hacer contigo— Lex solo se da la vuelta. No creo que sea buena idea dejarle aquí en ese estado, probamente no se vaya a levantar pero si lo hace podría tener un accidente. Dejo la puerta de la habitación abierta y me acomodo en el sofá. No entiendo como hacen las personas que duran años enamorados de una persona inalcanzable. He intentado alejarme y salir con otros chicos, pero no he podido deshacerme de lo que siento por Lex. Cada que le escucho cantar caigo de nuevo, cuando le veo reír… ya me cuesta no quedarme embobado mirándole cuando estamos a solas.
— Ilya, despierta.
— ¿Umm?— debo estar soñando. Lex me mira, está sonriendo.
— despierta— estoy en su casa, anoche me quede. Eso es suficiente para que me despierte por completo— ¿Tú me trajiste? No recuerdo nada.
— estabas muy ebrio. Tus amigos me llamaron para que fuera por ti.
— James se molestará mucho por eso. Hoy tenemos que ensayar, en unas horas. La cabeza me está matando.
— tienes que cuidarte, si enfermas no podrás cantar— me levanto y voy a la cocina. Lex no tiene muchas cosas en la cocina, pero encuentro sobres de té. Caliento agua mientras busco que más puedo hacer con lo que hay— ¿No crees que deberías ser más prudente?
— no puedo decepcionar a mis fans.
— Lex…
— solo se me paso un poco la mano. No me des un sermón por eso, que suena a que estas celoso por eso.
— ¿Eh? No lo estoy. Estoy muy feliz de que llegues tan lejos— ¿Por qué piensa eso? Nunca podría estar celoso de que sea famoso o feliz haciendo lo que le gusta— ten, bébelo. Si tienes aspirinas deberías tomarlas también porque dicen que ayudan con la resaca— Lex se bebe el té, y luego desayunos huevos revueltos y pan tostado— ¿Tienes prisa o algo?
— quiero ir a comprar algunas cosas antes de irme al ensayo ¿Quieres venir?
— claro. Puedo llevarte después también— también me apresuro a comer. Hablamos de los conciertos que va a dar, ya que se presentan varias bandas y básicamente estarán en el centro de atención por unos días.
— te conseguiré pases— llegamos al centro comercial que Lex me dijo, es casi medio día y no sé cómo hice para dormir tanto. Apenas estamos saliendo de la primera tienda de ropa cuando un grupito de chicas nos rodea… o más bien a Lex. De nuevo siento que estoy siendo dejado de lado— Hey, Ilya, me quedare un rato por aquí y luego iré a comer antes de irme al ensayo ¿Te importa?— Me guiña el ojo. Esta ¿Pidiéndome que me vaya?
— yo…—sí, me importa bastante— tengo cosas que hacer. Suerte en el ensayo— escucho a las chicas pedirle que las lleve al ensayo antes de darme la vuelta e irme.
Los conciertos no mejoraron nada. Me siento horrible por pensar así, porque si yo no hablo con Lex él no me busca. Los conciertos son un éxito, las noticias en la televisión transmitieron algunas partes, los conciertos si que fueron transmitidos en vivo y ahora cada que veo Lex está rodeado de personas, ni siquiera en los ensayos o en camerinos están libres. El peso de todo esto es demasiado ¿Cómo puedo quedarme viendo como se besa con una chica tras otra? Realmente soy un idiota.
La mayoría de las veces solo me llaman para pedirme que lleve a Lex a casa porque él no puede hacerlo. Me quedo a pasar la noche allí, pero por la mañana él ya no está. Duele demasiado incluso para notar el dolor. La imagen que tengo de Lex se esta empañando, y mis sentimientos apenas me dan tregua. Lo único que puedo hacer es tocar el piano, aunque es como poner una vendita adhesiva en una gran herida.
Como era de esperarse, después de los conciertos, la fama de la banda de Lex aumento exponencialmente. Incluso se grabo un disco con algunas de sus canciones. Irónico que la única forma de ver a Lex últimamente sea en la televisión o en las redes sociales.
— ¿Estas nervioso?
— no lo estoy.
— hay mucha gente— Logan se asoma al escenario. Le invite a él y a Judith a mi concierto con Lex.
— Lex vendrá, es normal que llamé la atención— le envié un mensaje ayer y otro en la mañana, pero no me respondió. Logan me mira, y tal vez sea mi imaginación, pero veo pena en su mirada. Cierro los ojos y me concentro en la música que escucho en mi cabeza.
. ¿Pasa algo? Ya es hora— es la voz de Judith. En mi cabeza la música hace un sonido desagradable, como si un violín desafinara.
— estamos atrasados…— la chica que organiza parece estar en pánico— ¿Dónde está? No podemos esperar más— van dos veces que pedí esperar un poco más. Abro los ojos.
— está bien, empezare.
— pero…
— Yo hablare. No te preocupes— los sonidos de cosas que se rompen me persiguen mientras salgo al escenario y pido disculpas a nombre de Lex. Siempre escucho música en mi cabeza, tal vez los sonidos que escucho ahora son el sonido que hacen las promesas rotas, las palabras vacías y el ruido de un corazón rompiéndose.
*****
Escucho a lo lejos el timbre de la casa. Tocan y tocan, así que me levanto. Mi casa es un desastre, la fiesta de anoche fue increíble. Hace frio, no me había dado cuenta que ya es invierno. Meto los pies en las zapatillas deportivas y me dirijo a la puerta.
— ¿Qué?— abro de golpe. Ilya está en la puerta— ah, Ilya…— me hago a un lado para que pase, pero él no lo hace. Trae un abrigo oscuro y una bufanda con rayas negras y blancas enredada en el cuello
— ¿Estás bien?
— ¿Umm? Si, lo estoy— que pregunta. Ilya le da una mirada a la sala— Hubo una fiesta increíble, no creí que tantas personas pudieran entrar aquí.
— te envié mensajes— me dice. Hay algo extraño en él, como… no, no sé que es.
— no sé dónde está mi teléfono— en el momento más oportuno, llega el sonido de mi teléfono. Lo sigo hasta la cocina, en un cajón de la alacena ¿Cómo llego aquí? apenas tiene carga, hay varias llamadas de Ilya, y el mensaje…— mierda— me giro, pero Ilya no ha entrado, aun está en la entrada— me olvide del concierto, lo siento.
—… ¿Lo sientes?
— puedo compensarlo, haremos otro y…
— ¿Alex?— de la habitación sale una chica. No la recuerdo, ni siquiera la conozco. Solo está con ropa interior.
— no te molestes— Ilya se da la vuelta antes de que pueda procesar lo que está pasando, me quedo parado hasta que al fin reacciono. Ilya camina demasiado rápido, le veo alejándose por la calle, que está llena y de seguro por eso dejo su auto lejos.
— ah, mierda, Ilya espera… espera… detente.
— no lo hare.
— Ilya…
— si me detengo, pelearemos— eso no tiene sentido. Le alcanzo, deteniéndole a base de sujetarle el brazo.
— Lamento mucho no haber ido al concierto, de verdad… Ilya, mírame, di algo. Sé que estas molesto, se cómo te sientes.
— No lo sabes…
— ¿Eh?— aparta mi mano, no con un manotazo, pero casi.
— que no sabes cómo me siento— nunca vi a Ilya así— no tienes ni la menor idea de cómo me siento. Y no, lamentar no haber ido no arregla…— le veo frotarse la cara, en un gesto de pura frustración— no me molesta que no fueras, me molesta que tu… ¡Tu no fuiste porque estabas en una fiesta! ¡Con una chica!
— …
— Ya no te reconozco, y eso es doloroso. Solo puedo verte de lejos y estoy feliz de que hagas lo que te gusta, pero cada vez es más difícil…
— tal vez me he pasado un poco… pero ya no será así, prometo cambiar eso— él sacude la cabeza. Sé que merezco todo lo que me ha dicho— Iremos a comer y pasaremos el día…— mis palabras se acaban antes de notarlo ¿Cuándo fue la última vez que salí con él? Una pequeña parte de mi hace que la culpa se extienda.
— ese eres tú y está bien. Y yo… Yo ya no puedo hacer esto— estoy tan avergonzado que no vienen las palabras a mí— Me gustas… estoy enamorado de ti, pero ya no puedo seguir con eso— Ilya se ve tan… en paz. Hace un tiempo que sospecho eso, por la forma en que Ilya me mira, pero siempre lo deje pasar, nunca quise pensar en ello. Y ahora, la voz de mi conciencia me arroja recuerdo tras recuerdo en los que Ilya estuvo conmigo y en los que yo lo hice a un lado.
— es…
— ¡Alex!— una chica se interpone entre nosotros. De pronto me veo rodeado de personas, mi cerebro no logra conectar que hacen aquí en un momento como este, hasta que recuerdo que estamos en la calle. Busco a Ilya con la mirada, nuestros ojos se encuentran y sonríe.
— Adiós, Alexandre— de nuevo, no tengo palabras. No puedo seguirle, rodeado de personas mientras veo como se aleja.
Aun escuchamos el grito de la multitud cuando caminamos por el pasillo hacia el camerino. Delante de mi Liz y Diego se estiran. James entra y veo como les muestra algo, como un calendario. Mis ojos se desvían cada poco a la puerta.
— Alex ¿Estas poniendo atención?
— no.
— alguien explíquele cuando esté atento por favor— James niega con la cabeza, pero al menos sabe que no le pondré atención si me lo repite. Apenas puedo ponerle atención a mí alrededor últimamente. Todos comienzan a guardar sus cosas, aunque tenemos que esperar un rato a que se desaloje el lugar para poder irnos. Harley se sienta a mi lado, también le da una mirada a la puerta.
— no vino.
— ¿Umm?
— Ilya— el hueco en mi estomago se enfría. Me había olvidado que Harley se convirtió en fan de Ilya desde que lo escucho. No es el primer concierto al que Ilya no viene. Desde ese día, hace diez días, Ilya no ha venido, no ha llamado…— ¿Paso algo? él siempre estaba aquí.
— no pasó nada— a decir verdad, si que ha pasado mucho. Liz me lleva a casa. Nadie más me ha preguntado por Ilya, aunque deben haber notado que no ha venido. Supongo que asumieron que estaba ocupado. Mi casa está limpia, contrate un servicio de limpieza porque es imposible para mi tenerlo limpio, estar a solas aquí no mejora mi estado de ánimo.
— Paren ¡Alto!— la música se detiene. Diego nos mira, exasperado. James no luce mejor que Diego— Alex ¿Qué fue eso?
— ¿Qué?
— tomemos un descanso— James se pone de pie— tienen unos días libres, han estado trabajando duro. Les llamare cuando sea el próximo ensayo— todos dejan los instrumentos, pero yo sigo sin saber que ha pasado. Liz y Harley son las que se acercan.
— te equivocaste mucho hoy ¿estás bien?
— si… estoy bien. Solo estoy cansado.
— Si necesitas hablar puedo escucharte— Harley apoya una mano en mi brazo. Tengo tanto en mi cabeza que no sé ni por dónde empezar.
— Gracias— no traigo mucho, así que puedo irme antes que los demás. Tengo muy claro el porqué de mi malestar. Aun no se qué hacer con lo que paso con Ilya. Recordando y analizando lo que ha pasado en los últimos meses me siento mal por cómo me comporte. Me avergüenzo de haber… descuidado tanto mi amistad con él, cuando él solo estuvo allí para mí en todo momento. Le falle. Además enterarme de lo otro… nunca quise aceptar que yo podría llegar a gustarle. Cuando me confesó que le gustaban los chicos jamás se me paso por la cabeza hacerle una broma del tipo “Pero no te enamores de mi”. Pero Ilya no es tan bueno controlando sus expresiones faciales. Quise creer que solo era porque somos amigos, porque nos conocemos desde hace mucho y la música siempre está allí. Pensar en lo que hice mientras él estaba allí… no quiero añadir el peso de esos pensamientos a los que ya cargo. Sé que tengo que disculparme, pero no sé ni cómo comenzar.
Los días de descanso no me hacen tanto bien como pensé. Me llegan invitaciones a fiestas, pero no quiero ir a ninguna, no cuando probablemente pierda el control y no haya nadie para contenerme. Es peor darme cuenta quien ponía el freno en mi vida para que no me estrellara. Demasiado tarde lo note, y termine estrellándome. He dejado pasar muchos días, pero sigo sin reunir el valor necesario para enfrentar a Ilya, y me da miedo… Ilya nunca me había llamado por mi nombre completo, y esa despedida me deja una sensación de temor. Además, todas las disculpas se sienten vacías.
— ¡Alex!— los golpes en la puerta me hacen brincar. No espero a nadie, mucho menos a una chica. La limpieza la hicieron ayer— ¡Alex, abre!
— ¿Qué haces aquí?— abro la puerta para encontrarme a Harley— ¿Ya es tiempo de volver a los ensayos?— ella entra, sin que yo le dé permiso de hacerlo. Hoy no está vestida con ropas oscuras ni llamativas, solo jeans de mezclilla y un suéter verde, su cabello castaño sujeto sin cuidado y zapatillas deportivas sucias y gastadas.
— no, aun no— al menos no me he olvidado de la fecha en que según tenemos ensayos de nuevo— te estuve llamando, pero no me respondiste.
— Umm ¿Qué quieres?
— Me entere de lo de Ilya.
— ¿¡Que!? Tu… ¿Cómo es que…?— ¿Cómo puede saberlo? Nadie ha hablado de eso ¿alguien nos escuchó? Había varias personas en la calle ese día y no recuerdo haber sido cuidadoso con eso ¿ahora han sacado algún chisme sobre eso? no he estado atento a mi teléfono y a las noticias.
— lo vi en Facebook.
— ¿lo viste? ¿Nos grabaron?— Harley me mira, con el ceño fruncido.
— ¿estás hablando de lo mismo?
— ¿de qué estás hablando?
— del accidente— ¿accidente? Me quedo helado ¿de qué accidente habla? ¿Ilya en un accidente?— ¿no lo sabes?— eso es un golpe bajo. No sé qué ha pasado. Ella parece entenderlo, en lugar de explicarme, la veo sacar su teléfono y buscar unos segundos antes de pasármelo. Es una nota corta.
— se dio a conocer bla, bla, bla… el joven pianista Ilya bla, bla... los próximos conciertos serán cancelados y aplazados debido a ¡Fractura en la mano!— se me seca la boca y el malestar que siento se hace más grande aun— no… esto no…
— ¿Alex?
— su mano… no puede ser, debe ser una tortura para él, no puede tocar el piano y…— ¿y si es tan grave? Una fractura podría terminar con su profesión en el piano— t-tengo que ir a verle.
— por eso vine, quisiera ir a verle también pero no sé dónde vive, además no nos conocemos tanto como para llegar por mi cuenta en caso de pedirte la dirección— dejo de ponerle atención, necesito mis llaves y mi cartera.