Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pose por Silvia_Riffie

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Madara y Naruto dejaron de mirarse profundamente porque escucharon a Itachi pedir ayuda.  Madara corrió hacia las escaleras para ver a Minato desvanecido en los brazos de Yahiko.

¡Maldita Sea! Pensó, siempre había alguien escuchando lo que no debía, seguramente se había enterado de que su hijo estaba vivo y que era el asistente de Sasuke.

- Iré por el médico – Naruto dijo, porque de alguna manera necesitaba salir de ahí, corrió olvidando su teléfono hacía la oficina de Sasuke.

Sasuke estaba terminado de firmar unos papeles cuando apareció su novio con los ojos cristalizados, enarcó una ceja, preguntándose qué le habría pasado. El Nara también lo miró con suspicacia por la extraña expresión en rostro de su compañero.

- Shikamaru, puedes ir a ver si está el médico, Minato-San volvió a desmayarse – Dijo con la voz pesada, parecía que le costaba hablar.

El mencionado, solo afirmó con su cabeza y salió de ahí, porque fue la manera sutil de Naruto de decirle que lo dejara a solas con Sasuke, perfectamente podrían llamar al galeno.

- ¿Estás bien? – Sasuke se levantó para ir junto a su amado.

- No lo sé – Respondió quedito abrazando con fuerza al Uchiha comenzando a llorar.

- Mi amor, qué pasa – Pero no recibió réplica, solo que el agarre se intensificara, camino con su novio hacia el sofá para sentarse ahí y dejar que Naruto llorara en sus brazos, mientras lo acariciaba suavemente consolándole.

Seguía llorando cuando Shikamaru llegó con el médico, subió con él al loft de Sasuke.

- No tengo recuerdos de mi niñez – Naruto dijo de pronto hipando – No recuerdo nada de mis primeros años, es como una nebulosa y siempre que trato de recordar me duele la cabeza, pero sueño con la voz de un hombre cantándome, diciéndome que soy su tesoro, que me ama y que lo perdone por no protegerme como se debe – Volvió a llorar.

- ¿Tú papá? –

- Eso creo, pero no lo entendí hasta hoy – Naruto guardó silencio – Cuando le decía a mamá, siempre se enojaba, me dijo que mi padre varón se había ido lejos por culpa de un maldito doncel que lo había embrujado con su cuerpo, y que ese doncel merecía sufrir tener un castigo y que solo ella se lo podía dar –

- Qué está pasando Naruto – Sentía que su novio tenía más algo más en su mente.

El mencionado soltó el agarre y dejó a Sasuke preocupado fue al baño, ahí el chico se quito las lentillas y la peluca, tomó el jabón para hacer una espuma y quitarse el maquillaje, cuando quedó sin rastro de él, se miró al espejo, volviendo a llorar, todas las preguntas que siempre se hacía por alguna extraña razón tenían respuesta en ese instante.

Salió del baño luego de haber vuelto a lavar su cara, Sasuke estaba afuera del baño con un dejo de preocupación que amo.

- Mírame, a quién me parezco – Las lágrimas volvieron a caer, Sasuke lo miró claro que alguien se le vino a la mente de inmediato, pero no podía decirlo – Dilo, sé que lo sabes –

- Minato-San – El rubio volvió abrazarlo y llorando de nuevo. Sasuke sintió una ira molesta en su interior, el llanto de Naruto no era normal era uno de dolor máximo, en su mente llegó el cuchicheo de Itachi y Yahiko, comprendiendo porque éste último siempre se quedaba mirando a Naruto, buscándole conversación, por qué lo había defendido de uno de los episodios de Deidara, porque lo ayudaba hacer el desayuno, o quería que Naruto pasara tiempo con Minato. Por supuesto que también ahora entendía la manía de la madre de su amado porqué esconder su apariencia, cuántos rubios de ojos azules había en Japón.

- Creo que somos primos Sasuke – El susurro del rubio llegó al mayor como un balazo en la sien.

- Y si lo somos, qué haremos, dejarás de amarme por su tu primo – Dijo pesadamente después de pensarlo mucho.

- No puedo –

- Qué no puedes –

- Estar sin ti – Naruto se separó del Uchiha para mirarlo – He estado esperando por ti toda mi vida, te amo, no me importa ser tu hermano, aún así te amaría, pero tú puedes estar conmigo si somos familia –

- Por supuesto que sí – Sasuke le sonrió acariciando el rostro – Me importa una mierda si eres mi primo, solo eres mi primo, es algo tan terrible ¿No? –

- Y si los demás no nos aceptan –

- Se pueden ir a la misma mierda –

- Que dije de decir tacos –

- Estoy estresado Zorrito, necesito decirlos – Besó a Naruto después de decirlo, fue recibido al instante, por un momento pensó que lo rechazaría, decir era una cosa pero hacerlo era otro – Vamos a buscar respuestas Rubio – Le susurró después de separarse del amoroso beso que se habían dado.

Juntos tomaron el elevador, en el loft, estaban todos sentados en la sala de estar, no solo Itachi, Sai, Yahiko, sino que también Kakashi, Obito, Shisui que estaba sentado al lado del hermano mayor de Sasuke, y su tío Izuna junto a Shikamaru.

Obviamente todos los ojos fueron a parar a Naruto, que estaba sin maquillaje, ni peluca, ni nada mostrando su verdadera apariencia, el rubio apresuró el paso hacia ellos, miró directo a Yahiko.

- ¿Soy tu hermano? – Dijo con la voz elevada con su corazón latiendo a mil por hora.

- Qué – Sai dijo sorprendido, Shikamaru y Kakashi estaban igual, los otros Uchiha no entendían qué estaba pasando, el único que no parecía sorprendido era Itachi, quien era mirado profundamente por Sasuke.

- Sí – Respondió escueto.

- Cómo –

- El día que estabas enfermo, cuando te vi en el baño, supe que eras mi hermano, la cicatriz en tu mano, es de cigarrillo, uno que yo estaba fumando, y las cicatrices en tu rostro, las hizo Deidara –

Naruto sintió que era su momento de desmayarse, pero no lo hizo, aún cuando todo en sí dolía, pero tuvo que sentarse, fue ayudado por Sasuke.

- Qué –

- Cuando tú naciste, te odiaba – Yahiko dijo con vergüenza – Estaba envenenado por mi madre, ella lloraba, trató de matarse, culpaba a mi padre por su aventura con Madara, yo no entendía por qué mi padre se había acostado con otro hombre, menos porqué era un doncel, pero Naruto tienes que entender que yo no sabía nada de lo que verdaderamente pasaba –

- Qué pasaba – Fue Sasuke quien pregunto.

- No lo supe hasta mucho después, mi padre fue vendido por su padre, a mi abuelo, mi mamá se encaprichó con él. Mi papá nunca la quiso, de hecho ella abusaba de él, física y mentalmente, pero en ese entonces no tenía poder para ir contra ellos, estaba solo en una casa en donde todos abusaban de él, hasta mi abuelo – Yahiko reveló sabiendo que estaba quizás diciendo lo más intimo de su padre, pero no lo único que no quería era que Naruto lo odiara – Creo que estuvo a punto de acabar con su vida, hasta que conoció a Madara Uchiha, y lo hizo feliz, muy feliz, pero Naruto hay algo que tienes que saber, los padres de Sasuke y mi madre, no son buenas personas, casi todas las personas que estamos aquí, hemos sido dañados profundamente por ellos, incluido tú –

Sai sollozó, porque era el que menos sabía de todas las atrocidades que sus padres habían hecho, pero Itachi le dijo a grandes rasgos lo que ellos le hicieron a sus tíos, a sus primos.

- Qué pasó, por qué le cree que estoy muerto –

- Oh Dios – Yahiko ni siquiera estaba preparado para decirle aquello – Nosotros con Deidara, te hacíamos daño, sobre todo Deidara, te odiaba, eras  el recuerdo de la infidelidad de nuestro padre, la razón por la cual casi mis padres se divorcian, te odiaba, y yo también un poco,  algunas veces te trataba mal y otras veces bien, ni siquiera yo sabía que sentía por ti, hasta que fue demasiado tarde – Explicó – Mi madre te arrebató de los brazos de mi padre en el momento que naciste, te hizo pasar como si ella te hubiera tenido, avivaba a mi hermano a que fuera malo contigo, eras un bebé, cuando ocurrió el accidente tenías solo cuatro años…–

Shikamaru y Kakashi sentían que tenían que salir de ahí, pero cuando hicieron el amago de levantarse Sasuke les dijo que no lo hicieran, que se quedaran ahí.

- Dónde estaba mi… - Naruto no pudo decir papá.

- Apenas te dejaban dormir con él, o cuando estabas enfermo, ella dejaba que mi padre se encargara de ti, que era siempre, hasta que se reveló, y dijo que iba mandar a todo a la mierda si tú seguías siendo herido, al menos pudo estar contigo los últimos meses, estabas más sanito y gordito, hasta que Deidara exigió ir a un parque de juegos infantiles, y mi mamá tenía que salir con los tres, según ella por las comidillas de la gente, comenzamos como siempre a molestarte, tu sentaste de cuclillas y te orinaste, te tapaste los oídos para no escuchar lo que te decíamos, Deidara te fue a golpear, le dije que se detuviera estábamos en un risco, mi mamá no hacía nada por ayudar, traté de detenerlo, pero él te empujo haciendo que cayeras al risco, corrí a por ti, pero estabas sangrando profusamente de la cabeza, te caíste sobre el río, quise bajar a buscarte pero mi madre me detuvo me tomó con fuerza y me amenazó de culparme a mí de lo sucedido, me aterré, ella gritó por ayuda diciendo que te habías perdido, que no sabíamos dónde estaba, me zafé de ella y corrí hacia el risco pero tú ya no estabas ahí, habían pasado como quince minutos no lo sé, pensamos que el río te había arrastrado, mi papá casi se murió, desde entonces nunca fue el mismo, fue un zombi, te busco y buscó, hasta que por presión de los padres de Sasuke la policía cerró el caso diciendo que estabas muerto… –

- Cómo pudiste pegarle a un bebé, cuánto tenías, cómo trece años – Gritó Izuna furioso, como doncel sentía el dolor de Minato – Cómo diablos nunca me enteré que tenía un sobrino –

Shikamaru miró a Naruto, él estaba al tanto de todo lo que había sufrido Minato, lo ayudo con el abogado y los papeles, se horrorizó con todo lo que Kushina le había hecho, pero con el tema del hijo de Minato, era algo que él, Shikamaru llevaba porque el Namikaze no quería que Naruto se espantase con eso al tener el mismo nombre.

Iruka llego con sus compras, Kakashi se levanto para ayudarlo tenía que hablar con él sobre su relación, sentía que en esa habitación todos tenían sus vidas de cabeza.

- Yo necesito – Naruto se levantó como zombi, Sasuke lo tomó de la mano, no iba a dejarlo solo aún si el rubio se lo pedía.

- Yo lo siento tanto – Yahiko rompió a llorar – Perdón, por favor, perdóname, aunque sé que es imposible que lo hagas, perdón, te busqué por todas partes, ¡Dios! Cuando te vi, al fin recuperé mi alma –

- Le dijiste de mí – Su mano apuntó hacia la habitación de Itachi.

- No –

- Por qué –

- Por qué aún soy débil, no puedo protegerte y temía que Deidara te hiciera algo, aún tengo miedo de eso y de mi mamá. Así que esperé que llegara Madara, porque él si puede protegerte –

Naruto no dijo nada solo caminó hacia su teléfono que estaba sobre la habitación, marcó a Gaara.

- Vaya no hablamos hace solo unas horas – Gaara contestó de inmediato alegre, pero su voz cambio, al escuchar llorar a Naruto – Qué pasa –

- Puedes decirle a Temari si puede cocinar mañana, yo no puedo – Dijo entre cortado, caminado hacia la terraza.

- Claro, pero qué te pasa, tú no lloras por cualquier cosa, no de la forma que lo haces, dónde estás – Naruto sintió como Gaara se movía.

- Mi mamá no es mi mamá – Reveló, llorando con compulsión, apretando la mano de Sasuke, que lo tenía tomado de una mano y con la otra lo abrazaba por los hombros.

- Cómo –

-Ella es una loca sicópata que me secuestro, he vivido toda mi vida en una mentira –

- No, no Naruto, tú no eres una mentira, tú amor por la moda no es una mentira, tú como persona no lo eres, eres real, quizás tus raíces, el entorno donde te criaste lo son, pero tú no eres una mentira –

- Ahora sé porque tenía manía con mi apariencia, porque soy igual a mi padre Doncel – Se rió sin gracia – Sabes lo chistoso de esto, estuve con mi padre doncel casi viviendo estos últimos meses, he estado a su lado por casi dos años,  y mi novio es mi primo – La risa histérica hizo que casi botara el teléfono que fue tomado por Sasuke.

- Naru –

- Hola, soy el novio alfa – Dijo Sasuke – Si quieres puedes venir, ubicas el Edificio Uchiha y Namikaze – Cuando recibió la afirmación – Estamos aquí, mi asistente te irá a buscar al estacionamiento –

- Claro, gracias – Gaara colgó tomando sus llaves, ya tenía su chaqueta puesta, para salir de ahí.

Naruto comenzó a toser por la risa compulsiva que le había dado. Sasuke lo ayudo a recomponerse, estuvieron sentados un tiempo en una de las reposeras en silencio viendo como caí la noche en Tokio. El rubio colocó su cabeza en el hombro de Sasuke, tenían las manos tomadas.

- El médico salió, dice que Minato-San está sufriendo de estrés metal – Sai les dijo quedito – Pero no está tranquilo quiere verte, le dije que te preguntaría –

- Gracias – Naruto se levantó – Iré a verlo – Pero no soltó la mano de Sasuke, era en ese momento su cable de raciocinio.

Minato lloraba en brazos de Madara, ni siquiera sabía cómo sentirse, estaba aliviado por saber que su hijo estaba vivo, pero sentía un dolor que lo partía en millones de pedazos, tantos años lejos de él, tanto tiempo añorándolo, para tenerlo junto a él, con razón sentía algo extraño y cálido al lado de Naruto, era su hijo, quería matar a Deidara, a Kushina, a esa perra loca que se había atrevido a secuestrar a su hijo.

-  Qué pasa si me odia – Dijo sollozando en brazos de Madara.

- No te odio – Naruto le dijo desde la entrada, caminado rápidamente hacia los brazos de su padre que había soltado a Madara – Dios nunca te odiaría – Lo abrazó fuerza y tomó la mano de Madara.

Sasuke nunca había visto llorar tanto a dos personas, ni menos ver a su tío llorar abrazando a su familia. Sentía que en cualquier momento él iba a comenzar a llorar, solo tenía el insano deseo de ir a por Deidara y quebrarle el cuello de tanto apretarlo, hijo de su grandísima puta, no solo no le bastó dejar a su hermano parapléjico, sino que también casi asesino a Naruto, y quizás solo quizás esa loca mujer había salvado a su rubio de un ahogamiento seguro en el río.

Aprovechó de textearle a Shikamaru para que fuese a buscar a Gaara e informara a seguridad de que el varón iba.

Sasuke vio como Minato besaba la cabeza y rostro de Naruto con amor, parecía extasiado de verlo sin la peluca,  las lentillas y el sobrecargado maquillaje.

Naruto solo escuchaba, te amo, te amo tanto, perdón, perdóname,  no pude protegerte, Dios te amo tanto, no sabes cómo he sufrido pensando que te había perdido.

Se sentía abrumado, pero al mismo tiempo feliz, porque al fin ese telón que estaba en su cabeza se había caído, la razón de sus sueños era su añoranza por su padre doncel, y todo lo desencadenó las Orejitas de Zorritos, su papá le hacía ese plato de comida cuando era niño, y le decía que su otro papá lo amaba, por eso el hacerlo con Madara, el aroma todo le evocó esos recuerdos y cuando comenzaron a inundar su cabeza, junto con la plática que tuvo con el Uchiha. Una parte de él, aún cuando se rajaba llorando, una parte de él estaba agradecido de saber la verdad.

- No dejaré a Sasuke – Dijo al fin cuando Minato dejó de parlotear, aquello hizo que Madara se largara a reír y también Minato.

- Tranquilo no serán los primero primos de la familia en casarse – Madara acarició el cabello de Naruto – Eres igual a tu padre –

- Ahora lo sé – Sonrió avergonzado.

- Hay Orejitas de Zorritos que comer, las calentaré, ustedes dos deben comer – Apunto a sus rubios Madara – Vamos yerno, me tienes que ayudar –

Sasuke comprendió que deseaba dejar a los rubios solos para que pudieran hablar, así que siguió a su tío, barra, suegro, haciendo reír a los otros dos.

- ¿De verdad no me odias? – Preguntó Minato cuando estuvieron en intimidad.

- No, he soñado contigo todos estos años, por supuesto que no te odio, sé todo lo que sufriste a manos de esa bruja, tengo pena y tengo rabia por todo lo que nos hicieron, y ni siquiera sé cómo mirar a Yahiko, sé que no quiero que Deidara se me atraviese o me iré directo a su yugular – Señaló de sopetón, de alguna manera estaban ambos acostados en la cama de Itachi mirándose con cariño.

- He soñado con este momento tanto tiempo, creo que hoy podré dormir en paz y si muriera ya no tendría pesar… -  La mano de su hijo tapó su boca.

- No digas estupideces-Dattebayo – Le riñó – Te acabo de encontrar, no puedo volver a perderte… papito –

Minato lo volvió abrazar llorando emocionado por escuchar aquello que tanto tiempo esperaba oír.

*

Todos se les fueron encima a Madara y Sasuke, para saber qué estaba pasando, le dijeron que estaba todo bien, que parecía que Naruto no estaba enojado con ellos, aunque había dejado en claro que no dejaría a Sasuke, eso también los hizo reír.

- Esas orejas de zorro no serán suficiente para todos – Izuna también los llamaba así.

- ¡Ja! Esto es para mi Doncel e Hijos, no para ti – Madara le hizo saber burlesco.

- Maldito hermano traidor – Izuna en efecto era muy parecido a Sasuke, solo que más bajo y delgado, como un hermoso doncel.

Shisui un Uchiha de ojos negro y cabello negro corto, miró a Itachi divertido, había vuelto con la firme intención de no dejar ir a la persona que añoraba con su vida, también él recordaba las tardes en la habitación de su primo viendo porno, y las cosas que ellos hacían a sus catorce años.

Aun recordaba cuando supo sobre su accidente casi voló a Japón para verle, pero fue detenido por Madara, claro que estuvo informado todo ese tiempo por Sasuke y la condición de su primo. Así que si Sasuke y Naruto tenían la bendición de Madara, debería dársela a él y a Itachi, porque estaba bastante firme con su propósito de enamorar a Itachi y tenerlo toda su vida a su lado.

Obito por su parte miraba a Iruka que se había puesto un delantal y comenzó a moverse en la cocina chocando algunas veces con Madara para buscar cosas y preparar una cena rápida para todos los comensales. Kakashi le había dicho que ahora tenía una relación con Iruka y eran felices, pero Obito era un fiel creyente que él también lo merecía, no sería la primera vez en estar en una relación de a tres, cuando estuvo con Kakashi también estuvieron con Rin, la dulce Rin, hija de una de las criadas de la casa de su abuelo, crecieron juntos, se enamoraron los dos amigos de ella y cuando ella llorando les dijo que no podía decidir porque gustaba de ambos, los dos aceptaron estar en una relación de tres, volverlo a estar no sería problema para él, ahora debía convencer a esos dos, al menos Iruka era bastante dulce y guapo.

Kakashi miró la trayectoria de la mirada de Obito, podía más o menos saber qué estaba pensando a pesar de los años de separación, el Uchiha seguía siendo un libro abierto para él. Soltó un suspiro temiendo los pensamientos de su ex.

Gaara llego junto a su hermana y Shikamaru al pent-house, todos se presentaron y saludaron, el pelirrojo llevo a su hermana para saber sobre la cena de mañana y qué debía cocinar, además de que también era amiga de Naruto.

Sai era más hermoso de lo mostraba la video llamada, inmediatamente ambos se sonrieron y se sonrojaron.

Madara los dejo a todos, caminando hacia la habitación con platos para su familia, Sasuke lo seguía con otra bandeja, al llegar vieron a Naruto en el teléfono comenzando hablar con alguien y vieron la cara de sorpresa de Minato.

- Sí, le estoy diciendo que quiero denunciar un secuestro –

- De quién – La alarmada voz del oficial se escuchó en la habitación.

- Él mío, he sido secuestrado por casi dieciocho años, mi nombre es Namikaze Naruto…

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).