Sakura no podía creerlo, y se negaba a hacerlo, pero al ver como su verdadero amor se besaba con aquel que le prometió devolverle a su Sasuke-kun la llenó de rabia y celos. Simplemente, aquello solamente hizo que odiara profundamente a Naruto Uzumaki, especialmente cuando ambos chicos eran Alfas.
Y para su mala suerte, ambos hablaban de un futuro juntos, casi como si le echaran en su cara toda esa felicidad que tanto les envidiaba. Por esa razón su cabeza comenzó a maquinar un plan para así quedarse con Sasuke Uchiha.
Obviamente, un embarazo estaba descartado, especialmente cuando ella era una simple Beta, y bien dicen, los Betas con los Betas suelen tener familia. Y aun a sabiendas que un Alfa podría embarazarla, aquello toma mucho tiempo y hasta tratamiento y Sakura no tenía ninguna de esas opciones a su disposición.
Fue así como se le ocurrió recurrir al rastrero Orochimaru. Sabía de la obsesión del Sannin por los Uchihas, así que para ella era más que obvio que tendría algo que la ayudara con su plan.
Lo difícil fue convencer a Karin para que la ayudara, pero para su buena fortuna, la pelirroja accedió a ayudarla, creyendo que su amado Uchiha se había emparejado con Haruno.
Aprovecho que Karin había aceptado vivir en la pequeña casa rústica de la que se había encargado para preparar, y mientras la pelirroja creía tontamente en sus palabras, Sakura había logrado separar a Naruto de su amado, incluso se la pasaba con un vientre falso por toda la aldea, siempre presumiendo que en su vientre llevaba al próximo heredero de los Uchiha.
Claro, no se esperó que su Sasuke-kun desapareciera por meses, y menos que se apareciera dos meses después de que se deshizo de Karin y tenía a la hija de su obsesión, pero de algo estaba segura, la mirada vacía y llena de rencor que su amado tenía, le dijeron que sus planes habían fallado por completo.
Lo peor fue ver que su amiga había logrado quedarse con Naruto y que incluso, ella había dado a luz al heredero del clan Uzumaki. De cierta forma, odio a Hinata, pues a pesar del esfuerzo y dedicación de sus planes, Sasuke se había ido y la había dejado con esa niña a la que tanto odiaba.
— ¡No es justo! —, exclamó con histeria —. Hice todo por nada y no obtuve lo que quería. Tal vez la culpa la tengas tu niña, tal vez Sasuke-kun quería un niño, hasta para eso fuiste inútil Karin.
Sakura odiaba que la niña llorara aún más fuerte, y odiaba el hecho de tener que aparentar para al menos darse la vida y vivir en el barrio Uchiha. Pero odiaba aún más a esa mocosa que no hacía más que llorar, recordando a cada momento el fallo en su plan: Su Sasuke-kun quería un varón.
Al menos esperaba que la mocosa saliera Alfa, pues creía inútilmente que su amado perdonaría el hecho de que fuera una niña.
Lo único que le daba paz a su venenosa existencia, era que Naruto era sumamente infeliz a lado de Hinata y aquel bebé. O eso fue lo que creía, hasta que un día escuchó el secreto de Hinata Hyuga.
¿Podían un Alfa embarazarse de otro Alfa así de fácil?.... Porque su amado Sasuke-kun era un Alfa, ¿cierto?...
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“El Error Más Doloroso”
Boruto se mostraba emocionado, pues después de un duro entrenamiento con su nuevo maestro, sus ataques estaban tomando más fuerza y rapidez. Aunque no entendía del todo, el por qué Sasuke no le permitía utilizar el Rasengan, pero aun así, se aseguraba de entrenar y estudiar para el examen. Casi como si debiera obtener la entera atención y aprobación del Uchiha.
—Mañana es el gran día, ¿no? —, cuestionó Sasuke con tono aburrido.
El Uzumaki asintió más que animado, pues sabía que después de tanto entrenamiento, le demostraría a su padre que él si valía la pena, aunque más le interesaba que Sasuke lo mirara con completa atención.
— ¡Así es! —, exclamó emocionado —. ¿Irás a ver? —, preguntó con pena, esperando una respuesta positiva.
—Pues obviamente debo ir a ver y apoyar a Sarada —, respondió con seriedad, pero al ver la mirada llena de tristeza de su pupilo, maldijo a su propia debilidad hacia los malditos Uzumakis y sus miradas de cachorros —. Aunque también es una excelente oportunidad para ver cuánto has mejorado —, dijo, mientras le restaba importancia.
—Boruto sonrió más que emocionado —. ¡No lo defraudare-dattebasa! —
Sasuke no pudo mediar palabra alguna, después de eso, pues el Uzumaki había salido corriendo hacia su casa.
El Uchiha sonrió con orgullo, al pensar que ese joven Omega lograría convertirse en Chunin y darle una buena lección a ese idiota que tenía por padre.
—Seguramente mi hijo y tú, se hubieran llevado de maravillas, pequeño latoso —, murmuró melancólico de solo pensar en esa posibilidad.
~.o0o.~
Ya era de noche, cuando por primera vez en tanto tiempo, Naruto ponía un pie en la que se supone, era su casa. Sabía que como padre que era, debía tan siquiera desearle buena suerte a su hijo, así que sin detenerse a comer antes, fue directamente a la que era la habitación de su hijo.
Al llegar, no podía creer que Boruto estuviera estudiando, y menos que tuviera una enorme sonrisa al hacerlo.
—Veo que te preparas para mañana —, comentó algo nervioso.
— ¿Y ese milagro que te pasas por acá? —, preguntó con burla y a la vez, una tremenda sorpresa de ver a su padre.
—Bueno, pues el papeleo no fue mucho y gracias a Shikamaru, pude terminar hoy, para así poder venir a desearte buena suerte —, respondió, mientras se rascaba la mejilla.
— ¡¿De verdad?! —, Boruto se mostró sumamente sorprendido —. Eso es algo sumamente inesperado.
—Bueno, creo que te he tenido demasiado descuidado, y últimamente me he comportado como un idiota, así que decidí que por esta ocasión, debía comportarme como se debe y venir a echarte porras —, dijo nervioso. Sabía muy bien cuan idiota había sido en esos días, más desde que Sasuke regreso a la aldea y decidió ignorarlo.
—Pues ya era hora viejo —, mencionó el joven Omega con indignación.
— ¿Qué te parece un entrenamiento nocturno?, ¿quizás pueda mostrarte rápido como se hace el Rasengan? —, preguntó para apaciguar el incómodo ambiente.
—Boruto enarcó una ceja —. Konohamaru-sensei me enseñó a hacer el Rasengan y he estado entrenando con Sasuke-san desde hace días —, respondió seriamente el menor.
Naruto se mostró más que sorprendido de escuchar aquello, especialmente la parte en la que Sasuke había entrenado a Boruto.
Obviamente el Alfa esperaba que Sasuke odiara a Boruto, especialmente cuando su hijo también era hijo de Hinata, pero al oír por boca de Boruto que Sasuke lo había entrenado, le entró cierto coraje dirigido a su hijo, casi como si esperara que Boruto fuera a decepcionar a Sasuke y eso era algo que no estaba dispuesto a tolerar.
—Pues espero que mañana tengas buena suerte y que no decepciones a Sasuke —, comentó en voz alta con cierto desdén.
—Boruto dio un chasquido lleno de enojo —. Obviamente yo no planeo decepcionar a Sasuke-san, y si es todo lo que tienes para decirme, será mejor que me dejes, que aún hay cosas que debo repasar —, dijo indignado, mientras le señalaba la salida.
Naruto no pudo evitar lanzar una maldición y no precisamente por sus anteriores pensamientos, si no que aquella maldición era para él, pues otra vez había metido la pata con su hijo. Exasperado, revolvió sus rubios cabellos, mientras suspiraba con cansancio.
—Lamento mi comportamiento hijo —, murmuró apenado, mientras se situaba justo frente al menor —. ¿Qué tal si empezamos de nuevo? —, preguntó, mientras alzaba su puño en son de paz —. Boruto, hijo, espero que mañana tengas buena suerte y logres convertirte en un Chunin —, Naruto sonrió de manera sincera, esperando que aquel acto logrará aminorar el enojo de su hijo.
—Boruto sonrió resignado, al tener en cuenta lo tonto que era al disculpar a su padre, pero después de todo, aquel torpe Alfa era su querido padre —. Te perdono padre, así como prometo dar todo de mí mismo para volverme un Chunin y no defraudar a nadie —, dijo sonriente, mientras chocaba su puño con el de su padre.
Naruto sonrió complacido de oír aquello. Tenía muy en cuenta que si Boruto había sido entrenado por Sasuke, no fallaría ante nada, además de que sabía lo habilidoso y fuerte que era su hijo, después de todo, eso era, su hijo, y aun si Boruto era hijo de Hinata, sabía que para buena fortuna, no era débil como lo era su difunta esposa.
—Bueno hijo, te dejo para que sigas estudiando, aunque te sugiero que no te quedes despierto hasta tarde y que prepares todo lo necesario para mañana, porque te esperan más retos que un simple examen escrito —, aquello lo dijo sin revelar gran cosa, pues como Hokage, tenía el deber de guardar en secreto lo que el examen tenía, sin embargo, como padre, sabía que debía dar una que otra sugerencia para su hijo.
Sin más que decir, Naruto salió de la habitación de su hijo, para dirigirse a la cocina a preparar algo de comida, llevándose la sorpresa de ver que había una olla con lo que parecía Ramen hecho en casa, recordando así las palabras de Shikamaru.
Sabía por boca del Nara, que Boruto se aseguraba de dejarle comida hecha, y aunque no creía en las palabras de su amigo, ahora que lo veía, supo que había hecho mal al dejar de lado a su hijo, cuando era evidente que Boruto -a pesar de comportarse como un patán cada que lo veía- lo quería y esperaba en casa.
—Deberías tratar de venir a casa más seguido o cuando menos lo esperes, tu hijo ni siquiera te visitará para que veas a tus nietos —, comentó Kurama indignado.
—No exageres Kurama, no es como si no estuviera atento de él —, respondió Naruto completamente indignado.
—Cree lo que quieras Naruto, pero que no te sorprenda que Boruto se vaya un día y no quiera verte nunca más, o peor, que algún Alfa quiera reclamarlo como suyo y ya no tengas ningún derecho a reclamar nada, porque hasta yo que estoy encerrado en tu interior, se cuan famoso es tu hijo entre los jóvenes Alfas, nada raro, considerando que es el hijo del último Uzumaki con vida y el… —
—Naruto enarcó una ceja al sentir que ese zorro metiche había callado, casi como si supiera algo que él no —. ¿Ibas a decir algo más Kurama? —, cuestionó intrigado.
—Nada. Que te asegures de estar más tiempo para tu hijo o lo vas a perder. —
Naruto no dijo nada más, simplemente alzo sus hombros y decidió servirse una buena porción de esa comida. Sin duda alguna, Boruto sabía hacer un buen ramen, y eso lo hizo pensar más en las palabras de Kurama. Boruto era un Omega, y no era porque se trataba de su hijo, pero ese pequeño latoso era sumamente atractivo -sabía que por suerte había heredado todo de él-, así que pensar que algún Alfa quisiera quitarle a su hijo la inocencia, hacía que perdiera los estribos.
— ¡Estúpido Kurama! —, exclamó exasperado al pensar que aquella terrible posibilidad. Definitivamente tenía que pasar más tiempo con su hijo y evitar aquello.
Mientras que Naruto pensaba en las mil posibilidades de perder a su hijo, Kurama reía por haber causado esa reacción en su portador.
—Y yo soy el estúpido. Si hasta tuve que hablar para que entendiera que su hijo no era un adefesio y que ya está en esa terrible edad en los molestos humanos. La maldita adolescencia. —
Sin duda alguna, esa breve conversación traería divertidas consecuencias a su perspectiva, si tan solo supiera que nada cambiaría el destino de Boruto.
~.o0o.~
El gran día había llegado, y Boruto no se alisto lo más temprano posible. Tomo todo lo necesario, desde sus armas, hasta su bandana que lucía de manera orgullosa en su frente, y justo iba a salir, cuando vio el regalo que Sakura le había dado días atrás.
De manera rápida abrió el regalo y vio con extrañeza aquella pulsera. No parecía del todo especial, sin embargo, tampoco parecía del todo normal, más bien parecía una especie de reloj, aunque importando poco la apariencia de la pulsera, él le había prometido a la señora Sakura utilizarla en los exámenes y eso es lo que haría. También se colocó el medallón donde guardaba de manera recelosa la única foto que se había tomado con su hermana, medallón que solamente utilizaba cuando eran asuntos importantes para él, en este caso, los exámenes Chunin.
Y ya listo, al salir no se sorprendió de ver a sus compañeros de equipo esperando justo en la puerta de entrada.
— ¿Listo Boruto? —, le cuestiono Sarada con seriedad.
—Yo nací listo Sarada, ¿y ustedes? —
—Yo me la pase entrenando y estudiando una que otra cosa que me faltaba —, comentó Mitsuki, mientras le sonreía al rubio Uzumaki.
—Entonces, es hora de irnos chicos —, dijo la Uchiha, mientras soltaba un suspiro lleno de diversión al ver el comportamiento de su compañero Alfa.
~.o0o.~
La primera prueba fue pan comido, nada fuera de lo común, considerando que solamente debían contestar preguntas, sin embargo, y aparentemente porque a los adultos les parecía divertido, el examen escrito era solamente el principio de la primera prueba. Cabe mencionar, que justo después de lograr el examen escrito, todos los ninjas que habían logrado pasarlo con honores terminaron reunidos en lo que parecía una simple carrera y de no ser por sus buenos reflejos y porque Sarada hizo mención de aquello, Boruto y su equipo se hubieran quedado parados escuchando el discurso de Sai, todo mientras el cronómetro seguía avanzando y quitándoles más de su valioso tiempo.
Y claro, al final de cuentas, Boruto aprendió una gran lección en la última fase de esa primera prueba en la que casi se daba por vencido. Ser un ninja no solo significa poder -y mucho menos arrogancia-, también se necesita de perseverancia hacia cualquier circunstancia, así como jamás darse por vencido, siempre luchar para quienes lo necesitan, luchar con y para los camaradas.
Abrumado, y agotado, el joven Uzumaki regreso a casa, llevándose la sorpresa de ver a su padre de nueva cuenta y justo con lo que parecían dos bolsas de sus hamburguesas favoritas.
—Hoy fue un día agotador para ti, así que pensé en pasar y comprarte una hamburguesa, ¿qué te parece si cenamos juntos hijo? —
—Boruto sonrió encantado con aquella idea —. Me parece que tengo mucho apetito viejo —, respondió animado.
El joven Uzumaki, sabía que debía aprovechar que su padre tenía un poco de tiempo para pasarlo con él, esperando que aun después de los exámenes, su padre siguiera tan atento como lo era ahora.
~.o0o.~
La segunda prueba no era del todo fácil, sin embargo, y tomando en cuenta las enseñanzas de la primera prueba que había sido dos días antes, ahora el resto de los Genin que quedaban trabajaban en equipo, entre ellos el equipo 7 de Konoha.
Al final, en la segunda prueba, Boruto, Sarada y Mitsuki, junto con un considerable grupo de Genins lograron pasar a la prueba final y la que determinaría quienes tendrían el privilegio de convertirse en Chunins.
Por supuesto, como la noche de su primera prueba y la noche anterior a esa, Boruto se encontró con su padre, solo que esta vez, Naruto tenía no solo hamburguesas, también un pequeño pastel de frutos rojos.
— ¿A qué se debe esto? —, el Omega quería sonreír de ver semejantes atenciones de su padre, sin embargo se guardaba de manera recelosa.
—Bueno, pensé en aprovechar que salí temprano y que los demás Kages decidieron ir temprano a descansar, y decidí pasar a casa y felicitarte por el desempeño que tuviste en estas dos primeras pruebas.
—Bortuto dejó de sonreír al recordar la primera prueba —. Pero en la primera fase fui un total fracaso, incluso decidí darme por vencido y de no ser por Sarada, yo no hubiera pasado a esta segunda prueba —, dijo con reproche hacia el mismo.
—Naruto sonrió —. Sabes, yo era un desastre de ninja en mi niñez, incluso puedo asegurarte que me interesaban más las bromas y llamar en grande la atención de los demás, sin embargo, aprendí de distintas y dolorosas formas a madurar. Créeme hijo, no todos aprendemos de la misma manera, pero como veo tu sinceridad, tú has aprendido una valiosa lección para tomar tu propio camino ninja —, aquello lo dijo sintiendo un poco de orgullo, orgullo que había dejado de lado debido a las palabras de Hinata y el rencor que tenía desde que perdió a Sasuke —. Por ahora, será mejor disfrutar la cena y el postre y mañana, no importa lo que pase, seguiré para ti hijo.
— ¡Por supuesto papá! —, exclamó animado, dispuesto a aprovechar esos momentos.
~.o0o.~
El gran día de la verdad llegó, y como era acostumbrado en el examen Chunin, los pocos Genins que habían logrado llegar a la tercera y última fase debían enfrentarse en combate, y solo aquellos que demostrarán merecer el ascenso, lograrían convertirse en Chunins.
Los cinco Kages, observaban todo desde una zona especial, junto con sus respectivos ayudantes, mientras que los distintos aldeanos observaban todo desde sus asientos.
Los combates se determinaban por medio de un torneo de lucha, donde de manera aleatoria, dos ninjas se enfrentaban uno contra el otro.
Bortuto observaba ansioso la pelea de sus compañeros y amigos, no solo Sarada y Mitsuki, puesto que también su amigo de la infancia, Shikadai, junto al resto del equipo InoShikaCho habían logrado llegar a la última fase.
Y aunque algunos dieron sus bajas en lo que a combate se refiere, Boruto no tenía intenciones de perder contra nadie.
El Uzumaki, justo al oír que su turno había llegado, apretó la muñeca donde tenía la pulsera que Sakura le había dado y cerró los ojos. Sabía que había entrenado con uno de los mejores ninjas y que tenía el apoyo, no solo de sus amigos y compañeros, también el de su padre.
Al salir justo en la arena de combate, guio su mirada hacía los espectadores, sonriendo emocionado de ver a Sasuke justo en un rincón. También pudo ver -demasiado alejada de la multitud- a Sakura, quien sonreía, mientras le mostraba el pulgar en señal de apoyo.
Boruto estaba dispuesto a dar todo de él, y aunque al comenzar el combate con ese tal Yurui, quien le hacía difícil su meta con tanta burbuja que lanzaba, pero justo cuando parecía que perdería, pensó en un Rasengan perfecto y como si fuera una especie de milagro, con su mano derecha logró crear un Rasengan de tamaño considerable y darle un certero golpe a ese presumido.
—Boruto Uzumaki de Konoha, es el ganador de este combate —
El Uzumaki no podía creerlo, había logrado hacer un Rasengan perfecto y justo cuando pensaba que perdería el combate. Miró al público, más específicamente a Sasuke y sonrió emocionado, esperando una aprobación de su maestro, sin embargo, el Uchiha tenía una mirada llena de dureza, algo que de cierta manera le preocupo.
Mientras que Sakura, veía complacida que su plan estaba saliendo tal y como ella lo había planeado. Haruno miro a cierto grupo de personas y sin que nadie le tomará un mínimo de atención, les asintió, casi como si les estuviera dando una especie de aviso.
El examen continuo, Sarada y Mitsuki habían logrado ganar sus primeros combates, sin embargo, Chouchou e Inojin habían perdido, y para finalizar, Shikadai y Boruto debían enfrentarse en combate, algo que ambos amigos llevaban esperando desde que supieron de los exámenes.
—Lo lamento Boruto, pero no tengo planeado perder contra ti, y no solo porque le temo a mi madre, también porque me puse como meta demostrarte cuan fuerte me he vuelto.
—Descuida Shikadai, yo tampoco tengo planeado perder contra ti, y menos cuando tengo gente que me está apoyando.
El combate entre los amigos dio inicio. Y como el joven Nara había mencionado, estaba demostrando su determinación para ganarle a su amigo de la infancia. Aunque el Uzumaki también demostraba sus ganas por ganar ese combate y no le dejaba nada fácil al joven Alfa.
Y mientras las versiones jóvenes del Uzumaki y el Nara se enfrentaban, Shikamaru y Naruto debatían junto al resto de los Kages acerca del reciente combate y los anteriores a ese.
—Naruto, parece ser que tu hijo estuvo entrenando demasiado para este día, aunque por lo que he escuchado, Boruto es sumamente terrible acatando órdenes —, comentó Gaara con su característica seriedad.
Los demás Kages estuvieron de acuerdo con aquel comentario, pues debían valorar no solo sus variadas habilidades, también su formación en cuanto a seguir las órdenes de los superiores y el trabajo en equipo.
—Aunque hay que admitir, que después de la primera fase, el joven Uzumaki demostró haber madurado en cuanto al trabajo en equipo y el seguimiento de órdenes —, comentó el actual Mizukage, Chojuro.
—Pero, el joven Nara es más centrado, aunque tenga esa aura llena de aburrimiento a su alrededor —, comentó la actual Tsuchikage, Kurotshuchi.
—Yo opino que ambos tienen fuerza y habilidades necesarias, pero al final solamente unos cuantos, lograrán obtener el privilegio de convertirse en Chunin —, comentó con seriedad el actual Raikage, Darui.
— ¿Qué opinas tú Naruto? —, preguntó Gaara más que interesado, pues había notado lo distraído y ajeno que el Uzumaki estaba.
Sin embargo, Naruto estaba absorto en la pelea de su hijo, pues a pesar de ver el notable cambio que su hijo había dado, al avanzar el combate, noto algo que ningún otro había hecho, llevándose una gran decepción.
~.o0o.~
Boruto peleaba con todo lo que tenía, pero así como el daba todo de sí, Shikadai hacía lo mismo, y justo cuando creía que perdería contra el Nara, el mismo milagro que había ocurrido cuando luchó contra Yurui, ocurrió cuando Shikadai, estuvo a punto de derrotarlo.
Y aunque no podía creer que la pelea la había ganado, sentía que algo andaba demasiado extraño, especialmente cuando no se sentía tan agotado como debería y lo atribuyó al arduo entrenamiento que había tenido con Sasuke.
—Boruto Uzumaki de Konoha, es el ganador de este combate —
Boruto comenzó a brincar con los brazos alzados al saberse el ganador de ese combate. Y cuando vio que su padre saltaba hasta situarse justo frente a él, con una enorme sonrisa, alzó su puño derecho.
—Lo logré papá. Gane el combate —, dijo animado, esperando que su padre devolviera el choque de puños.
Y justo cuando vio que su padre comenzó a levantar la mano, Boruto se emocionó al creer que recibiría una felicitación por su combate, sin embargo, Naruto solamente apretó su brazo, hasta el punto de lastimarlo.
—Este artefacto no está permitido utilizarlo —, dijo severo el mayor de los Uzumaki.
—Eso es una pulsera de la buena suerte y me lo obsequio…
Pero el Hokage no estaba dispuesto a oír ninguna excusa, especialmente cuando había decidido confiar en que su hijo había madurado y había tomado el camino correcto para volverse un ninja.
—Justo cuando decidí confiar en que habías madurado, logras decepcionarme nuevamente —, le dijo despectivo, mientras dirigía su mirada a Lee —. Rock Lee, Boruto Uzumaki ha hecho trampa al utilizar armamentos no autorizados durante todo el examen. Él no merece siquiera seguir participando en los exámenes.
—Lee solamente asintió, mientras miraba seriamente al menor de los Uzumakis —. Boruto Uzumaki queda descalificado por cometer trampa, el ganador de este combate es Shikadai Nara de Konoha.
Boruto miró con horror a todos los espectadores, obviamente no solamente lo sentía, sabía que todos hablaban mal de él, cuando ni siquiera sabía que esa pulsera le había ayudado. Desesperado, miró a Sakura, pero al ver el rostro de satisfacción que la Haruno tenía, supo que aquello había sido su plan desde un principio, pero, ¿por qué la madre de Sarada quería hacerle tanto daño?
—Si me permites explicarte quien me dio esto, te lo diré, pero no era mi intención usar ventajas durante el examen papá —, el menor miró desesperado a su padre, creyendo que le permitiría algo así.
— ¿Qué no es obvio Boruto-kun?, no creo que debas explicarle a tu padre, como nos encontramos y cómo aceptaste utilizar mi invento para así demostrar de lo que era capaz la tecnología. Damas y caballeros, este armamento es capaz de ayudar incluso a ninjas que no tengan la capacidad de utilizar ninjutsus, incluso es favorable para evitar el agotamiento en su totalidad —, el científico Katasuke apareció tal como estaba en el plan, todo para evitar que su aliada fuera descubierta. ¿Qué si le daba pena el joven Uzumaki?, sí que le daba pena, pero sabía y creía firmemente que el Hokage sería benevolente con su hijo —. Es una pena que Boruto-kun no ganara el combate, pero como podrán ver, esta invención es sumamente beneficiosa.
— ¡Eso no es cierto! —, exclamó Boruto desesperado —. Yo no lo conozco y mucho menos tenía intenciones de utilizar su armatoste —, se defendió, mientras miraba a su padre.
El Omega Uzumaki, esperaba que su padre le creyera, pero al ver que alzaba su mano para arrebatarle la bandana, supo que ese Alfa solamente le creía a otros, menos a él.
—Boruto Uzumaki, no mereces ser un ninja. Has deshonrado a toda Konoha, me has deshonrado a mí —, Naruto solo había visto a Sasuke, y había visto que el Omega Uchiha se había llevado una tremenda decepción, así que no era de extrañar que sus acciones para con su hijo eran demasiado severas, pero justo ahora le importaba Sasuke —. Esto es lo menos que te mereces.
Y aunque estaba dispuesto a dejar aquel incidente por la paz, uno de los tantos espectadores hizo mención de algo que debía tomar con extrema seriedad.
—Eso no es un castigo severo. Escuche que a uno de sus ninjas le selló el Chakra y fuerza por un simple lío de pantalones —
Aquel comentario ocasionó que todo mundo comenzara a hablar cosas en contra del castigo del Hokage y sobre todo, por el supuesto lío de pantalones. Para los aldeanos de Konoha, era algo sumamente vergonzoso que uno de sus miembros hubiera hecho tal acto deshonroso frente a las demás aldeas, eso sin contar que se trataba de un Omega, así que se les hacía injusto el beneficio que el Hokage le daba a su hijo.
—La aldea ha hablado —, murmuró Naruto resignado y no muy seguro de aplicar el siguiente castigo.
—Naruto, ni se te ocurra hacer lo que creo que estás pensando —, Kurama se mostró preocupado.
—Kurama, no te entrometas —, le respondió con su pensamiento de una manera sumamente seria.
—Papá, ¿qué vas a hacer? —, Boruto vio como su padre se acercaba poco a poco, mientras hacía una especie de sellos con sus manos.
Y cuando menos se lo espero, su padre le dio justo en el centro de su estómago, al mismo tiempo que sentía que se quedaba sin aire.
—Nos has deshonrado a todos en Konoha. Tú no mereces ni siquiera tener el privilegio del uso del Chakra —
El Omega Uzumaki vio con horror a su padre, para después mirar a todos eso metiches de su aldea, pero más le dolía ver cómo lo miraba Sasuke, sus amigos y compañeros, como si en verdad creyeran que él era capaz de cometer trampa. Inclusive Shikadai y Sarada lo miraban así, con demasiado reproche, él único que lo veía como usualmente lo hacía –y más que nada preocupación- era Mitsuki y ciertamente eso le aliviaba. Así que para evitar las miradas llenas de odio y decepción, se puso de pie con mucho trabajo y se quitó la pulsera, mientras miraba con odio a su padre.
—Me da gusto que como líder y Hokage hayas demostrado tu poder —, con seriedad miró a su padre —. Pero como padre has fallado enormemente. Naruto Uzumaki, ¡te odio! y también odio a Hinata Hyuga por haberte envenenado en contra mía. —
Naruto comenzó a ablandar su mirada al oír aquellas palabras, casi sintiendo el impulso de quitarle a su hijo aquel sello, sin embargo, cambió de opinión casi de inmediato.
—Vete a casa, ya luego hablaremos seriamente sobre tu comportamiento —
El joven Uzumaki solamente negó, para después ir directo a la salida, no sin antes lanzarle en la cara a ese intento de científico aquel aparatejo que ni había querido usar.
Katasuke vio arrepentido a ese joven Omega, para después mirar hacia donde estaba Sakura Haruno, sin embargo, la peli rosa ya no estaba. Katasuke nunca se había arrepentido tanto de algo, sin embargo, el daño ya estaba hecho.
~.o0o.~
Bortuto estaba caminando sin rumbo, ni siquiera quería ir a esa maldita casa a la que debería llamarle hogar. Y para buena o mala suerte, la mayoría de las personas estaban observando la última fase de los exámenes, sin embargo, detuvo su paso cuando un grupo de no más de cuatro personas, junto a la mujer que le había engañado se habían situado justo frente a él.
— ¿Te gusto mi regalo, Boruto-kun? —, preguntó Sakura de manera cínica.
— ¿Por qué me engaño de esa manera?, yo ni siquiera le hice algo como para que me hiciera esta clase de daño —, reprochó el Omega con furia.
—Sakura sonrió con maldad —. Niño, tu padre me las debía, además, con este plan salí demasiado beneficiada, ahora caballeros, supongo que su jefe no está para esperar más a su futuro esposo —
—Boruto cayó en cuenta de los ninjas que estaban con la Haruno y ahora que no tenía Chakra, sintió terror, sin embargo, saco un kunai y se puso en posición de batalla —. ¿Qué es lo que quieren? —, preguntó lo más valiente posible.
—No es nada personal niño, pero nuestro jefe quiere casarse y juntarse con el hijo del último Uzumaki y el último Uchiha con vida, y para buena fortuna, naciste siendo Omega, así que hicimos un trato con Sakura Haruno, y ahora es hora de obtener lo que se nos prometió —, dijo con burla uno de aquellos Alfas —. Además, no es como si tu papi quisiera verte justo ahora, ya sabes, con eso de que deshonraste a su preciada Konoha y a él.
— ¡Están locos! —, exclamó Boruto —. Además de que se equivocaron, yo soy hijo de Naruto Uzumaki y Hinata Hyuga, es obvio que eso arruina sus planes, malditos idiotas.
Sakura junto con aquellos ninjas comenzaron a reír al oír aquello, mientras que el Uzumaki quedaba más nervioso.
—Niño, la razón por la que Hinata comenzó a odiarte cuando quedó embarazada, es porque al fin tendría un hijo de Naruto. Tú niño, fuiste cambiado al nacer con un bebé muerto y tu verdadera madre vendría siendo Sasuke Uchiha —, sin ningún tacto, Sakura revelo aquello que tanto le molestaba.
— ¡Eso no es cierto!, ¡es imposible! —, Boruto se negaba a creer aquello. Sin embargo, aquello tendría sentido, pues recordaba que Hinata comenzó a rechazarlo cuando supo que esperaba a Himawari, así como también comenzó a envenenar a su padre para que lo odiara. También explicaría porque le interesaba demasiado llamar la atención de Sasuke.
—Eso ya no importa ahora niño, será mejor que te despidas de esta mugrosa aldea y te hagas a la idea de lo que el destino te preparo.
A pesar de la confusión, a pesar de no poder usar ninguna clase de ninjutsus, Boruto se defendió como pudo, sin embargo, el evidente número de contrincantes -que bien podrían ser Jounins-, logró darle una considerable desventaja. Solo quedando en el lugar, el medallón donde tenía la única foto de su hermana menor.
Mientras que Sakura, se retiraba con una enorme sonrisa al saber que había ganado y obtenido su venganza y claro, una cuantiosa cantidad de dinero.
~.o0o.~
Hanabi sabía que como la ahora líder del clan Hyuga, tenía deberes. Y a pesar de que deseaba ir a ver a su sobrino pelear, tuvo que quedarse, debido a que la vieja partera, Nana Hyuga estaba a punto de fallecer.
Como líder era su deber estar para ella, especialmente cuando estaba agradecida con aquella anciana, por haber ayudado a su difunta hermana a tener a sus dos hijos, aun si Himawari había fallecido junto a Hinata.
—Nana-san, ¿para qué me necesitaba? —, le pregunto amable, mientras sostenía su mano en señal de apoyo.
—Hanabi-sama, he guardado esto por tantos años, pero ahora que mi hora me está llegando, no puedo hacerlo más —, la mujer se veía alterada —. El joven Boruto no es hijo de su difunta hermana.
—Hanabi sonrió al creer que la vieja sufría algún delirio —. Nana-san, debe permanecer tranquila —, le dijo.
—Usted no entiende. El amo Hiashi-sama cambió al bebé muerto de su hermana por el hijo del último Uchiha con vida. Sasuke Uchiha es un Omega y tuvo a un hijo del Séptimo. Boruto era ese bebé —, desesperada, le dio a Hanabi, un viejo libro que tenía justo en su buro. Libro que había salvado de la basura cuando Hinata falleció —. Este es el diario de Hinata-sama y allí dejó escrito el ruin crimen que cometimos su padre, su hermana y yo. En verdad lo lamento Hanabi-sama —, la mujer comenzó a toser justo después de decir aquello.
Hanabi no podía creer aquello, ni siquiera quería creerlo, pero al ver la desesperación de la mujer y recordar cómo eran su hermana y su padre con Boruto, supo que aquello era verdad y en verdad se sintió devastada, pues su familia y su clan habían quedado sumamente avergonzados.
Obviamente tenía las intenciones de revelar aquello y darle un merecido castigo a su padre. Vio con lastima a la mujer, pues era obvio que había sido solamente un peón para su padre y hermana.
— ¿Cómo pudiste Hinata? —
Continuará