-sigue con fiebre Nowaki? –preguntaba un rubio a su colega-
-sí, no sé por qué no se le baja, ya pasaron dos días desde que lo traje, creo que mejor lo llevo al hospital! –dice mientras guardaba el termómetro que acababa de desinfectar dentro un cajón-
-no!!... digo yo no le veo necesario, seguro despierta pronto, además en el hospital no lo atenderán como lo hacemos aquí!
-tal vez tengas razón Tsumori, pero me preocupa que su familia lo esté buscando… -mirando al durmiente-
-si lo estuvieran haciendo, ya hubiese salido noticias en algún lugar, no crees?
-mhh… -lo medita- tienes razón!... –se incorpora llevando consigo un pequeño recipiente con casi nada de agua- ya vuelvo traeré más agua –sale de la habitación-
-ok… -ve como el ojiazul se pierde de vista y se acerca rápidamente al castaño- descuida mi niño, nada te apartará de mí lado, lo prometo! –decía muy bajo mientras se acercaba al rostro del durmiente con la intención de robarle un beso, cosa que no logró porque escuchó los pasos de su amigo acercándose- este ya está seco –quitando el paño que tenía el joven durmiente sobre su frente- ya se lo cambió…
-ten –dándole el recipiente con agua fría- es muy lindo, no te parece? –pregunta con una sonrisa tierna en el rostro-
-pero que cosas dices Nowaki, -frunciendo el ceño- ya deja esas estupideces de lado!! –se había enfadado por lo que el otro se había atrevido a insinuar, pero eso parecía algo lógico, cómo no le iba a gustar ese hermoso joven con rostro angelical que yacía dormido-
-tienes razón, lo siento, es solo que… -mirando encantado el rostro del castaño, mientras estaba siendo fulminado por la mirada de su senpai- no, nada…
…
Después de unos días mi madre se casó con el señor Usami, o como desde ese día lo llamé padre, ella lucía muy feliz, parecía que en verdad la alegría irradiaba de ella, pero sabía que no era tanto así, pese a eso no dije nada, no quería amargar más su vida… para mí también no todo era miel sobre hojuelas, ya que por un lado tenía a Akihiko ni, el cual era muy amable conmigo, andábamos juntos de un lado para el otro, nos llevábamos muy bien, me cuidaba mucho, creo que le agradaba tener un hermano menor.
Pero por otro lado estaba Haruhiko ni sama, el cual creo que a mi parecer nos odiaba a mi madre y a mí con toda su alma, lo malo era que como con mi madre no se podía meter a menudo ya que nuestro padre lo castigaba si le faltaba al respeto, pues se la agarraba conmigo, no había día en que no llevara un moretón en el cuerpo cortesía de ni sama… a mi realmente me agrada la idea de tener hermanos, pero ni sama me da mucho miedo, sin duda Akihiko ni es mi favorito…
-ahhh! –grita Hiroki el cual cayó pesadamente al piso-
-fíjate por donde andas torpe!! –grita el pelinegro a un pequeño castaño que yacía en el suelo todo asustado y lloroso-
-no molestes a Hiroki, Haruhiko!!!, vi claramente como le metiste el pie para que cayera! –ayudando a levantarse a su hermano menor- estás bien Hiroki? –le pregunta preocupado mientras sacude con delicadeza el polvo de sus prendas-
-snif, snif, si… -sollozando-
-ven, no te apartes de mí ok? –recibe un asentimiento del menor y se lo lleva jalándolo de la mano-
-tsk como me harta ese niño!- dice molesto viendo como ambos menores se alejaban- pero tarde o temprano se hartará y le suplicará a su madre que lo saque de aquí y así ambos se marcharán para siempre!
…
-Akihiko ni cuándo volverán madre y padre?... –se había detenido a descansar en un lugar lleno de pasto y árboles que lo rodeaban y que al ver el cielo se podían distinguir una combinación de colores hermosos, ese bello lugar era el favorito de ambos hermanos-
-quizá en una o dos semanas –dice sin apartar su vista del cielo-
-dos semanas más?!! –reclamaba el menor- pero, por qué tanto?
-es normal, papá me dijo que una luna de miel con la persona que amas dura muchísimo! –se voltea hacia el ojimiel con una sonrisa- Hiroki, sé que los extrañas mucho, pero ellos merecen relajarse no te parece?... además es más por Haruhiko que quieres que ellos regresen, o me equivoco? –el menor baja la vista hacia sus manos jugando con sus dedos y prefería no quejarse y mantenerse en silencio- él no siempre es así, es solo que está celoso de que nuestro padre ahora comparta su cariño con mamá y contigo… sé que algún día entenderá como yo lo hice…
-pero él me odia… snif, snif –empieza a sollozar- yo no quiero que me odie, quiero que todos seamos felices!!
-yo también Hiroki –abrazando con mucho amor al menor- quiero que todos nos llevemos bien, pero mientras se le pasa el enojo a Haruhiko yo te protegeré de todo, entendido?
-si Ahikiko ni, muchas gracias!!! -Aferrando con mayor fuerza el abrazo-
Los días pasaban y el trato que el mayor tenía con el castaño no mejoraba, al contrario Haruhiko buscaba la mínima oportunidad en que Akihiko se alejara para molestar a Hiroki, le hastiaba siquiera verlo, le molestaba mucho que su padre no esperara mucho para volver a casarse, aunque no había sido poco el tiempo que había esperado, fueron como casi tres años de soledad para el señor de la casa, pero para Haruhiko cualquier tiempo que pasara nunca iba ser suficiente y por eso iba a hacer hasta lo imposible para que el menor le rogara a su madre que se fueran…
Pero a pesar de los malos tratos de parte de su hermano mayor Hiroki nunca se quejaría, ya que aunque fuera poco quería hacerle más fácil la vida a su madre y si para ello significaba quedarse y sufrir los maltratos e insultos de Haruhiko, entonces lo haría, pero la vida no era tan cruel en todo sentido ya que así como le había dado un hermano indiferente y malvado con él, también le había regalado un hermano atento, bueno y que lo defendía de cualquier cosa, si, Akihiko se convirtió en poco tiempo para él en su ídolo y en su salvador.
Por fortuna las semanas pasaron rápido y los padres de los niños ya estaban de vuelta de su luna de miel, al parecer lo habían pasado de maravilla, claro que la castaña había extrañado mucho a su niño, pero con ese viaje supo que ya no estaba sola, ya tenía una familia nuevamente, dos hijos más y por ende Hiroki ya no podía ser todo para ella, sería injusto para sus nuevos hijos, ya que como ellos y su padre la hicieron parte de su familia a ella y a Hiroki, no podía hacerse a un lado con su hijo, pero este al final de cuentas no dejaría de ser más importante.
Como Hiroki lo había presentido la llegada de sus padres permitió que Harukiko disminuyera sus ataques, la tranquilidad estaba reinando en su vida
El tiempo pasaba volando y los niños crecían rápido, pero la situación no había cambiado tanto ya que Haruhiko seguía renuente de aceptar a Hiromi y a Hiroki en su vida, al contrario de su padre y Akihiko que estaban más que contentos con los castaños.
-es excelente!! –dos hermanos de 12 y 14 años se encontraban en su base secreta en una tarde relajante, el menor acababa de leer unos párrafos de un cuento que su hermano Akihiko había escrito, esa no era la primera vez que lo hacía, y como siempre lo que escribía era realmente bueno-
-tú crees Hiroki? –mostrando una expresión ansiosa-
-si es magnífica, eres el mejor Akihiko ni, estoy seguro que serás un muy famoso escritor más pronto de lo que imaginas! –animando al peliplata-
-crees que nuestro padre me apoye?... es que creo que él tiene otros planes referentes a mí, empezando con esa institución a la que nos quiere mandar
-mhh, no lo sé, pero no creo que siquiera no lo considere, y sobre esa institución, padre dijo que solo dura un año, ya al año Haruhiko nisama irá primero y luego…
-por qué haces eso?... –pregunta extrañando al menor-
-a qué te refieres Akihiko ni –aun no comprendiendo que quería decir su hermano mayor-
-a eso!! Es decir ya pasó mucho tiempo desde que somos hermanos, no tienes que llamarnos con formalismos!
-ah… eso… bueno es solo una forma de respeto que les tengo, además nisama me advirtió que no me refiera a él de otra forma… -dice con una expresión triste-
-es increíble que Haruhiko siga con eso, que aún es un niño?!... incluso yo tengo muy en claro que padre no podía quedarse solo toda la vida, pero en fin espero me estés haciendo caso y no le tomes en serio todo lo que dice, porque lo único que busca es molestarte, tal parece que eso le divierte mucho… -se incorpora- aunque no le culpo, porque realmente eres alguien muy molestable –revolviendo los cabellos castaños del menor-
-qué… qué quieres decir?!! –dice muy sonrojado tratando de zafarse del ataque con una de sus manos- además esa palabra ni existe!
-me refiero a que tienes algo, la verdad no sé qué, que hace que las personas quieran molestarte! –sonríe ofreciéndole la mano para ayudar a su hermano a parase-
-qué?!!! –dice con una expresión de confusión, mientras acepta gustoso la ayuda- en, en dónde? –tocándose por todo su rostro-
-ja, ja, ja es solo un decir, no creo que sea algo que se aprecie visualmente, bueno al menos eso creo… regresemos?…
Los dos hermanos regresaban muy felices de su relajamiento diario en su lugar favorito, pero al llegar a la mansión supieron que algo no andaba muy bien ya que la servidumbre andaba de un lado a otro como locos
-Tanaka san qué sucede, por qué todos están tan afanados?
-Akihiko sama… -observando a los menores- Hiroki sama -mirándolo con una expresión triste- kamijou sama se puso mal y Usami sama acaba de llevarla al hospital
-qué? –apenas pronunciaba el ojimiel, esa noticia era inesperada, si tan solo en la mañana su madre estaba rebosante de salud, cómo era posible que ahora se encontrase mal, sin duda el sufrimiento del castaño empezaba otra vez…