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Sueño de una noche de verano por gloomyfairy

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Notas del capitulo:

Holi de nuevo,

Les dejo el nueva cap, espero que lo disfruten.

En una noche sin estrellas ni la luna, la oscuridad cubría cada rincón haciendo surgir un espeluznante escenario. Muchos podrían creer que era un espectáculo sombrío y hasta un tanto siniestro, ya que era el lugar propicio para que los seres que gustan ocultarse en las sombras puedan vagar libremente. Esta clase de acontecimientos desvelan el umbral de lo sobrenatural, permitiendo que la energía fluctué libremente desde el Inframundo a nuestro mundo.

La terrorífica escena era admirada por sendos pares de destellos áureos y argentados desde un caserón en ruinas. Este se encontraba muy alejado de la ciudad y les daba la seguridad de ahuyentar a los ojos curiosos de la muchedumbre. Ellos se encontraban dentro de una habitación un tanto destartalada y polvorienta, que era alumbrada únicamente por una tenue luz que desprendía una chimenea. Lo único que se ditinguía de estas figuras eran sus ojos brillando en la oscuridad.

- Parece que ya es hora de que despierte, nuestro señor Hades. ¿No lo crees así Hypnos?, ¿Qué dicen las cartas? - dijo el dueño de los destellos argentados que estaba parado junto a la ventana vigilando.
- Desde la última vez que las leí, estas han cambiado. La espada invertida se está irguiendo nuevamente, sabes lo que eso significa, ¿no es así? - esto lo dijo el dueño de los destellos áureos que estaba sentado en una mesa junto a la chimenea. Mientras hablaba sostenía una baraja de Tarot en sus manos.
- ¿Cómo es posible que haya cambiado tan rápido? Ayer teníamos la certeza de que su fuerza se había debilitado y se había rendido a su destino.
- ¿Por qué te sorprendes Thanatos?, si ya sabes que ellas tienen dualidades y su connotación depende enteramente de la personalidad de la persona. Esto sólo es un indicio de que él encontró una razón para luchar nuevamente.
- Es que es simplemente injusto, ya estamos tan cerca de que regrese nuestro señor Hades. Estuvimos cerca de cumplir con nuestro objetivo de purificar este mundo corrupto. - Esto lo dijo golpeando fuertemente la pared. - Simplemente me parece que el último año ha sido un desperdicio, todos nuestros esfuerzos no han servido de nada. Estábamos tan cerca.
- Tranquilízate y deja de llorar. Eso no nos sirve - lo dijo fríamente y haciendo que las cartas empiecen a volar por la habitación y separando tres al azar. - Mira como se encuentra en este momento, la torre invertida muestra su pasado y todos nuestros planes. Su mundo ya se está desmorando y el cambio es algo inevitable, en ese momento su miedo fue nuestro aliado. La siguiente carta es el sol invertido que muestra el presente. Eso es un buen augurio para él, pero malo para nosotros. Ahora que el sol le acompaña tiene la esperanza de cambiar su futuro, pero quizás aún tengamos una oportunidad ya que esta carta, al estar invertida, denota a su vez una depresión temporal. Esa es nuestra oportunidad, debemos aprovecharnos de que aún no recupera toda su fuerza, aún podemos cambiar las cartas a nuestro favor.
- Pero, todo depende de esa última carta, ¿no es así? - señalando la carta que aún volaba en la habitación y desprendía una energía dorada.
- Sí, esta es la que muestra el futuro - lentamente esta carta es volteada y se posiciona junto a las otras. - El ahorcado - una sonrisa lobuna empezó a mostrarse sútilmente entre la oscuridad. - Sí esa será la que nos ayude, en su posición muestra sacrificio y al ser su estrella guardiana la de Andrómeda, él nos va a entregar su cuerpo. Sólo tenemos que encontrar lo que más ama y tú y yo sabemos quien es.

Las risas siniestras empezaron a hacer eco en todo el lugar, e incluso se escuchaban desde el exterior. Era sin duda un presagio de que algo malo ocurriría.

***

La mañana del día siguiente, nos sonreía con unos suaves haces de luz. Cuando abrí mis ojos, la visión de Shun me dejó sin aliento. Él estaba acostado sobre mi pecho, con sus ojitos cerrados, se vía muy adorable. Me quedé un buen rato contemplando su belleza, estaba feliz de estar nuevamente junto a él. A pesar de todo lo que pasó, terminamos juntos otra vez. Mientras pensaba eso dejé que una sonrisa llena de felicidad se apoderara de mí. Me sentía feliz, todas las cosas sin importancia desaparecían, ese momento era sólo para los dos. Entregado a mis pensamientos empecé a acariciar sus suaves cabellos y le di un tierno beso en su frente. Sentí como su cuerpo reaccionaba dejándome ver esas esmeraldas que tanto había añorado.

- Buenos días Shun, - le di un beso en sus dulces labios - ¿Qué tal dormiste? - Me mostró una de sus sonrisas más bellas. Esta era diferente a las que mostraba últimamente, denotaba sinceridad y cariño.
- ¡Muy bien! Eres una muy buena almohada. - Esto lo dijo en un tono muy juguetón, mientras se acomodaba encima mío para abrazarme.
Al sentir la cercanía de nuestros cuerpos me ruboricé, hace mucho que no estábamos tan cerca.
- Shuunnn… - Mi frase fue acallada por un beso placentero, que empezó con un suave roce de nuestros labios y empezó a incrementar la intensidad. Empecé a lamer sus labios y él abrió los suyos dejando entrar mi lengua en su boca, para empezar a jugar dentro. Con forme el beso se hacía más demandante, las sensaciones se apoderaban de mí. Sus suaves labios abrían las puertas del cielo. Empecé a abrazalo, atrayéndolo hacía mí y le di la vuelta y me puse sobre él. Empezando a besar su cuello, haciéndo que Shun suelte unos suaves suspiros, que me empezaron a enloquecer. Mis manos empezaron a jugar con su espalda, y lentamente empezaron a meterse bajo su camiseta y fue cuando sentí algo...
- ¡Auuch! Duele... - Sorprendido, me acomodé en la cama para quedar los dos sentados frente a frente. Vi como su semblante volvía a entristecerse.
- ¿Qué pasó Shun?, ¿Hice algo que te lastimó?
- No te preocupes, sólo me duele un poco la espalda. - Fue cuando vi como aparecía una de esas sonrisas falsas en sus labios y desviaba la mirada. Me sentí morir, me estaba ocultando algo.
- Shun - levanté su mentón para que nuestras miradas se encontraran y puse nuestas frentes, una contra a la otra - quiero ayudarte ¿Me dejas ayudarte? - Vi como el miedo se apoderaba de sus ojos y se abrazaba a mí.
- Hyoga, sálvame por favor... - Sentí como sus lágrimas mojaban mi pecho, dejándome con un sentimiento de impotencia. Habíamos estado tanto tiempo separados, sentí que lo abandoné cuando más me necesitaba.
- Shun - empecé a abrazarlo y le susurré en su oído - no llores, yo siempre voy a protegerte. Te amo con todo mi ser y ten por seguro que mientras mi corazón siga latiendo voy a vencer todas las amenazas que nos acechen.
- Hyoga te amo. - Esto lo dijo con un susurro.
Nos abrazamos un buen rato, hasta que las lágrimas de Shun cesaron.
Volvimos a quedar frente a frente y le di otro beso.
- ¿Me dejas ver tu espalda? - Shun asintió.

Empecé a posicionar mis manos sobre sus caderas y lentamente empecé a retirarle su camiseta, arrancándole un quejido de dolor. El terror se apoderó de mí y fue cuando noté que había una gran cantidad de sangre en su espalda y la camiseta se había adherido a esta debido a la coagulación de la misma. Empecé a inspeccionar su herida y el terror no se separaba de mí, inclusive era más grande ya que parecía que un animal lo había rasguñado, como si marcara a su presa. Las lágrimas empezaron a caer, la tristeza y la impotencia se apoderaban de mí, lentamente empecé a abrazarlo intentando no topar su herida.
- ¿Shun qué pasó? ¿Quién te hizo esto? - Le pregunté horrorizado.
- Hyoga, Él volvió. - Empezó a llorar y se abrazó de mí. - Creí que eran alucinaciones, pero en verdad volvió. Esa marca lo prueba.
Sus sollozos me estaban matando y sentí un nudo en mi garganta. No podía ser, Hades regresó y encima lo había lastimado de esa forma tan vil. Sentí como el miedo se convertía en ira, quién se creía para lastimarlo de esa manera. Un sólo pensamiento cruzó por mi mente "Haré que se arrepienta de haber regresado".
Nos quedamos abrazados y llorando, no quería volver a alejarme de él nunca más. Todo empezaba a tener sentido, la forma extraña en la que se comportaba, sus desvanecimientos, todo.
- Shun, no te preocupes. Lo vencimos una vez y lo volveremos a hacer. - Tomé su rostro en mis manos y le besé la frente. Él sólo se abrazó a mí fuertemente.

Una vez calamado, sabía lo que tenía que hacer. - Shun, voy a limpiar tu herida. - Vi sus ojos firmamente y tomando sus dos manos las besé. Lentamente lo recosté boca a abajo, y fui a buscar un botiquín en su baño. Me lavé muy bien las manos y me dirigí a su cama nuevamente. Tomé un poco de alcohol y lo puse sobre una gasa - Esto va a arder un poco - se lo dije y empecé a aplicar suavemente sobre toda la herida. Al sentir el contacto de la gasa, Shun empezó a tensar su cuerpo y apretar las sábanas con sus manos, así que tome una de ellas para darle fuerza.
Cuando ya se encontraba totalmente limpia la herida, empecé a vendarlo y cuando terminé le di suaves besos sobre la misma. Él se estremeció, y le susurré.
- Soy hasta médico personal, qué más puedes querer de mí. - Esperando sacarle una sonrisa.
- Sólo que me ames y nunca nos separemos.
Nos fundimos en un tierno beso y cubrí a Shun con las mantas para que descansara, mientras yo volvía al sillón para asegurarme de velar sus sueños.

***

Había estado velando los sueños de Shun hace poco más de tres horas, y fue cuando noté que no habíamos comido nada de desayuno, así que bajé a la cocina para buscar algo de comer y prepararle el desayuno. Cuando llegué me topé con una persona non grata.
- Buenos días Ikki - lo dije en un tono que denotaba fastidio. Él estaba sentado en la cocina leyendo el periódico.
- Creí haber sido claro, en lo que concernía a acercarte a mi hermano. - Al escuchar eso mi sangre empezó a arder de la ira, quién se creía.
- Tú no tienes ningún derecho a pedirme que me aleje de Shun. Mientras él me permita, yo estaré junto a él.
- No entiendes que tú fuiste la razón por la que mi hermano sufrió hace un año. Te quiero lejos de él.
- Creo que te falla la memoria, no fui yo, fuiste tú y lo sabes muy bien. Por ti Shun casi se mata. - Al terminar esa frase, sentí como un puño se acercaba a mi cara, y yo lo esquivé, asestándole un golpe en su abdomen. - Ya nos alejaste una vez, y no dejaré que nos vuelvas a separar.
- No lo entiendes, tú y él nunca van a estar juntos. ¡Nunca! - Ese puño no lo pude esquivar y terminé en el suelo. Aprovechándose de eso, él empezó a golpearme más, y yo no podía defenderme, sus golpes me habían dejado aturdido. Sentí como mis sentidos empezaban a alejarse, y fue cuando sentí que alguien intentaba separarlo de mí.
- ¡Ikki, suéltalo! Lo vas a matar. - Eran Shiryu y Seiya estaba junto él, intentando separarlo de mí.
- Suéltenme infelices, él merece morir. Él se atrevió a acercarse a mi hermano. - Ikki estaba desquiciado y por suerte Shiryu había logrado separarlo de mí. Por otro lado, Seiya me levantaba del piso.
- Ikki, cálmate, casi lo matas. - Dijo Seiya con reproche y yo sentí como la ira vovía a mí.
- Pero que buen hermano eres maldito infeliz. - lo dije viéndole con odio. - Maldito, al menos sabes lo que le pasa a Shun. Sabes que Hades quiere regresar y apoderarse nuevamente de su cuerpo. - Al decir eso sentí como el mundo de Ikki se derrumbaba y se dejaba caer al suelo.
- No, no es cierto, lo vencimos está muerto. - dijo Shiryu viéndome con preocupación.
- ¿Estas seguro Hyoga? - Lo dijo Seiya mientras me sostenía para no caer.
- Sí, Shun me lo dijo. Acabo de limpiar la herida que le hizo el muy maldito. - Al terminar de decir eso, vi como Ikki se separaba del agarre de Shiryu para correr rápidamente al cuarto de su hermano. Nosotros empezamos a seguirlo, o al menos yo lo intenté con la ayuda de Seiya.

Al llegar al cuarto de Shun, intenté detener la desesperación de Ikki.
- Espera, no puedes entrar así, lo vas a asustar. Él acaba de dormirse. - Me vio con odio y entró intentando no hacer ruido. Lentamente lo seguimos y nos adentramos a la habitación y vimos que Shun dormía tranquilamente, pero al sentir nuestra presencia empezó a abrir sus ojos lentamente.
- Hermano, ¿cómo estas? - dijo Ikki sentándose en la cama junto a su hermano.
- Bie.... - la sonrisa que tenía Shun se desvaneció cuando me vio parado junto a Seiya y con sangre en mi rostro. - ¿Qué pasó Hyoga?, ¿Por qué estas lastimado? - Instintivamente dirigió la vista a su hermano con odio.
- No me mires así Shun, él se atrevio a dormir en tu cuarto. Él sabe que no se puede acercar a ti.
- Máldito, deja de meterte en mi vida. Te odio. - Cuando dijo eso, todos abrimos los ojos y nos sorprendimos. Nunca creímos escuchar a Shun hablarle así a su hermano, quien empezó a llenarse de ira.
- A mí no me hablas así, mocoso. - Lo jaló del brazo y lo hizo salir de la cama y fue cuando vio como su torso estaba vendado, y recordó lo que le dije y empezó a abrazar a Shun. - Entonces es cierto, alguien te lastimó. - Shun lo empujó y lo tumbó al suelo, alejándose de él y poniéndose junto a Seiya y a mí.
- Suéltame, no te me acerques te odio. ¿Cómo pudiste hacerle esto a Hyoga? - Cuando dijo eso empezó a abrazarme.
- Maldito mocoso, deja tus berrinches. Yo sé que es lo mejor para ti, y ese maldito pato no lo es.
- Ikki, por favor retírate. Tienes que calmarte. - Eso lo dijo Shiryu poniéndose entre nosotros e Ikki.
- Argg, saben qué, no vengan a mí cuando necesiten mi ayuda, y en lo que a mí concierne, Shun haz lo que se te venga en gana, tú y yo dejamos de ser hermanos este día. Ya estoy harto de tener que cuidarte y salvarte todo el tiempo.
Cuando salió de la habitación, Shun cayó al suelo llorando desconsoladamente.
- Tanquilo Shun, todos estamos aquí. - Le dijo Seiya poniendo una mano sobre su hombro.
- Lo siento Hyoga, te juro que no voy a dejar que mi hermano te vuelva a lastimar. - Apenas dijo eso, yo empecé a corresponderle el abrazo. Aún seguía en shock, todo lo que pasó fue muy inesperado y doloroso. Me sentía muy mal, Shun se había peleado con su hermano y yo sabía que estaba muriendo por dentro. Shun ama mucho a Ikki.


Notas finales:

Gracias por leer!

La verdad es que hace poco me puse a ver nuevamente, la saga de Hades y ahí sale Hypnos con las barajas del Tarot, y me inspiró a escribir este cap. Aunque a decir verdad toda la saga me inspiró a escribir todo este fanfic, Shun y Hyoga no tenían muchos momentos románticos :( así que decidí hacer un fan fic de su amor.

PD. En el siguiente cap espero poder explicar que mismo pasó, aún tengo muchas ideas en mi cabecita y estoy intentando darle sentido.

 

Déjeme sus RW, me ayudan a mejorar.


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