Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

UN DONCEL POCO COMÚN por aris23

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muchas gracias a todas las personitas que me leyeron y apoyan.

CAPITULO TRES LA PRIMERA SONRISA

 

ARTHUR

Si las miradas mataran, Noah ya estaría tres metros bajo tierra. Ese era el pensamiento que me rondaba, mientras miraba como los del consejo se posicionaban alrededor de él, casi como si fuese un juicio (o tal vez si lo era).

 

-          Con todo respeto mi Rey. La decisión de unir ambos reinos, es algo completamente descabellado. ¿De qué nos servirá unirnos con idelión? ¡No tienen ni poderío militar, ni riquezas, ni tierras que nos hagan crecer!!! – Ulises, el tercer consejero no disimulaba su desagrado por la decisión, miraba de vez en cuando a Noah con altanería mientras se dirigía a los demás miembros en busca de aprobación.

En estos casos, era cuando más me sorprendía ver a Noah con esa mascara de indiferencia que lucía tan real, a veces creía que lo hacía sin ni siquiera darse cuenta.

 

-          Si se quiere casar, bien puede escoger otro candidato - Esta vez fue el turno de Sonja, la única mujer del consejo, la chica lo miraba con más celos que odio - ¿El rey del norte acaso no le envió una carta para que tomara en consideración a su hijo mayor? Y los del occidente, ¿Acaso el príncipe no le ha estado mandando múltiples regalos también? – Oh, con que de eso se trataba.

A Noahcasi se le escapa una risilla, debió darse cuenta de los celos de la mujer también, pero al parecer decidió guardárselo para sí mismo, porque no hizo nada más, sabia decisión para un momento así.

 

-          Eso no me interesa. – Por fin hablo Noah, y pronto el consejo enmudeció.

 

-          Ya se los dije, la decisión del compromiso ya está tomada y no la retiraré. –  Mire a Noah levantarse de la silla y avanzar hacia la salida atravesando el consejo sin mirar a nadie más.

 Al parecer la reunión ya había terminado. Noah no iba a decir nada más.

 

-          El consejo no tolerará este comportamiento. – Escuché la voz enojada de Cristopher alzarse justo cuando nos disponíamos a cruzar por la puerta.

 

Noah lo miro sobre su hombro, para luego sonreírle. Estoy casi seguro que Cristopher lo quiso matar en ese instante.

 

-          Y con todo respeto señores del consejo, yo no soy como mi padre. – Y diciendo esto último ambos abandonamos el lugar.

 

-          Sabes que si sigues así, un día de estos te van a envenenar la comida. ¿Verdad? – le dije.

 

Noah me miro con una expresión divertida en el rostro.

 

-          Y cuento con ello, mi querido Arthur. – Me sonrió.

 

-          ¿Cómo les fue con los decrépitos esos? – Pregunto Marian, tan pronto se acercó hacia nosotros.

 

Noah soltó una risa ante el apodo que Marian sabiamente escogió para los del consejo.

-          Muy bien quedaron encantados con la idea. – Marian soltó una carcajada ante el comentario completamente sarcástico de Noah.

 

-          ¿Dónde esta Matt? – pregunto Noah, después de percatarse que la pelirroja estaba sola.

 

-          Esta con tu primo, no te preocupes – contesto Marian, mientras señalaba un lugar cerca del comedor, en donde se encontraban los dos, parecían platicar amenamente.

 

-          Esta sonriendo… – Murmuro Noah y casi sentí como su mirada se entristecía por un momento – nunca me ha sonreído a mí...

 

MATTHEW

 

Una vez más, Noah me había dejado a la merced, de sus más “comunicadores” súbditos. De nuevo volvían las mujeres y algunos caballeros de los más altos círculos sociales del palacio, a preguntar por mi relación. Era la cotilla del momento.

-          Debes ser un hombre muy valiente, acercarse al príncipe maldito – Aunque la mujer en el tumulto le susurro al que supongo era su esposo, lo escuche perfectamente.

 

-          ¿Príncipe maldito? ¿Quién dijo eso? – los encare, no era la primera vez que escuchaba esas palabras, a mi llegada al castillo también la había oído. Y ciertamente ya me estaba hartando de todo ello.

 

-          Dis..disculpe su alteza – Rápidamente el hombre tomo del brazo a su joven esposa y se la llevo casi a arrastra del lugar, los demás presentes solo miraron la escena en completo silencio y con una palpable incomodidad mientras también se retiraban “disimuladamente”.

 

-          No lo decían por ti. – Escuche decir a mis espaldas. Era una voz muy suave.

 

No podía ser, era él.

 

-          Hola Matty

 

-          Ángel…

 

 

La última vez que vi a Ángel, fue durante la coronación de Noah, esa noche cansado de las aburridas conversaciones de los adultos me separé de la multitud y me dirigí a la ventana para poder estar solo, pero cuando llegué allí, me di cuenta que alguien más me había quitado la idea. Al principio pensé que era una chica, tenía una contextura delicada y su largo cabello rubio caía suelto por su espalda.

-          Disculpé señorita, no quise molestarla.pronuncie torpemente cuando note que se había percatado de mi presencia.

 

-          ¿Señorita?

 

El joven de ojos azules se dio la vuelta, visiblemente contrariado, pero cuando me vio, abrió grande sus ojos y corrió hacia mí, atrapando inesperadamente mi mano entre las suyas.

-          Matty!! Estoy tan feliz de verte, pensé que ya te habías olvidado de nosotros.

 

-          ….

 

-          Ven, estoy seguro que N…….. te querrá ver…

 

Dijo algo más y también jalo de mi brazo hacia la puerta, pero no pude escuchar, un sonido dentro de mí, no me dejaba oír.

El doncel frente a mi tenía los ojos más hermosos que solo veía en mis sueños, eran de un azul tan profundo y brillante que me segaba. Y cuando su sonrisa apareció comprendí que lo que sonaba en mi pecho, era mi corazón latiendo fuerte.

 

-          Ángel, tu madre te está buscando.

 

En la puerta el joven que años más tarde conocería como Arthur lo llamo y con esto Ángel se despidió de mí y abandono el lugar con el mayor.

Y cuando me disponía para entrar de nuevo al salón, vi a Noah cerca a la puerta, en ese instante solo era un chiquillo de 11 tal vez 12 años, recuerdo que solo por un momento mientras era coronado, pensé que ese niño tenía una mirada muy triste.

Pero tan rápido como vino ese pensamiento, así mismo se fue, el niño que me miraba justo ahora, me miraba por sobre su hombro. Y su mirada tenía una expresión que parecía decir “MUERETE”. Pero, aun así, ignoré el pensamiento y recordé que él era un Rey ahora, y por lo menos le debía una felicitación.

 

-          Felicidades por su coronación.

 

Sentí que el pequeño me miro por un largo instante con su mirada verde opaco, después de eso, su cara se transformó en una mueca de burla, emitió algo parecido a una risilla y paso de largo.

Completamente ignorado y humillado, lo agarre del hombro dispuesto a no dejarlo pasar.

 

-          Hey niño, te estoy hablando.

 

Luego todo sucedió tan rápido que aún no lo comprendo del todo, el pequeño mocoso grito algo parecido a un “no soy un niño”, y después me dio una patada en la espinilla, para luego marcharse con la cabeza en alto.

 

Luego de esa noche, los años pasaron y no regrese más al reino, de vez en cuando escuchaba los rumores sobre el rey de Alasia, decían que era un chiquillo que se gastaba el presupuesto de la nación en banquetes y lujos, que no asistía a las reuniones del consejo y se escapaba de sus labores como rey.

 

Y también luego de esa noche, el sueño del niño rubio y la corona de flores aparecía ocasionalmente, y siempre tenía esa sensación de nostalgia cuando despertaba. Como si me faltara algo.

 

Pero ahora, frente al Ángel de 18 años, el sonido vuelve mucho más fuerte. Y sé que no me falta nada.

 

-          Quise saludarte antes, pero hoy al parecer eres el centro de atención de todos. – Me dedica una pequeña sonrisa y algo dentro de mi comienza a latir más rápido.

 

-          No es verdad, antes te agradezco que vinieras a rescatarme. – Le sonrió de vuelta.

 

-          Ohh si… ellos pueden ser un poco curiosos. – Me muestra una pequeña sonrisa divertida.

 

-          ¿Curiosos? No sería exactamente la palabra que escogería. – Trato de ser gracioso, al parecer surte efecto, porque él suelta una agradable risa. De verdad tiene una linda sonrisa.

 

-          Me alegra verte de nuevo Matty.

 

-          Yo igual – Y una sonrisa se me escapa de los labios.

 

Ver a Ángel, se sentía como si estuviera embelesado, cada movimiento de él era gracioso, gentil y preciso (como lo debe ser un doncel) no podía quitar mis ojos de él, pero, todavía había cierto detalle que me causaba incertidumbre y no podía ignorar.

 

-          Si no era yo … ¿Quién es el príncipe maldito? – No había ni terminado de realizar la pregunta, cuando Ángel ya tenía en su rostro lo que parecía ser una mueca de disgusto? ¿estaba enojado por eso?

 

-          Soy yo - Escuche decir tras de mí y mis ojos se abrieron de sorpresa al descubrir al joven rey de Alasia. Su expresión era bastante tranquila a comparación a la de Ángel quien lo miraba con reproche.

 

-          Noah! No digas eso.

 

El joven rey sencillamente se encogió de hombros como si no le diera importancia al asunto - Es lo que todos dicen – y después ante mi total sorpresa le sonrió a Ángel, pero no era la misma sonrisa de superioridad o esa falsa que siempre utiliza, esta era de verdad.

-          ¡Ven aquí!

Y si lo anterior me sorprendió, lo que le siguió aún más. Ángel estaba abrazando a Noah, envolviéndolo por completo con sus brazos, y por más que Noah tratara de zafarse no podía. ¿Porque lo abraza tan fuerte? No me gusta.

 

-          No sabía que eran tan cercanos. - Ambos dieron por terminado su abrazo, y Ángel me miro con curiosidad.

 

-          ¿De que estas hablando Matty? Somos primos.

Notas finales:

Estoy muy contenta, por que mi historia ya tiene tres reviews!!! -no pense que pasaria de uno-. Asi que se los agradezco de todo corazón por leer y comentar, de verdad me animan a seguir escribiendo.

Nos leeremos la proxima semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).