Día 40: Nuevos en la escuela
Lo pensé durante un par de días, debía encontrar la mejor forma para decirle a Joaquín que lo nuestro se había acabado, que la persona a quien amo es Rafael y que no puedo seguir fingiendo, mucho menos después que me haya amenazado con el suicidio. Reconozco que fueron los peores días de mi vida, estaba nervioso y visiblemente afectado, porque sabía que dijera lo que dijera, el muchacho saldría lastimado de todos modos.
-No me caes bien, eso todo el mundo lo sabe... pero hasta a mí me da lástima verte de esta manera. ¿Qué te han hecho? -
Un día, en el primero recreo de la mañana, se me acercó Emilia, situación de lo más extraña teniendo en cuenta que somos enemigos y que había estado desaparecida desde hace rato.
-¿Y tú? ¿Sigues con vida? -lo último que necesitaba era su presencia.
-He estado ocupada en otros asuntos. Además, por lo que veo, no es necesario mi actuar para verte destruido. Tú lo haces mucho mejor por tu cuenta... -
-No es algo que te incumba. Mejor dedícate a seguir a tu nueva presa -
-¿Y cómo sabes que se trata de un chico? -
-Porque como no te resultó con Rafael, tuviste que buscar algún reemplazo. ¿A quién estás molestando ahora? -
-No lo conoces...-
-Hola amor... ¿Cómo está...?- pero Cristián no pudo seguir con sus palabras, porque al verme se quedó pasmado.
-¿Amor? ¿Le dijiste amor a la desgraciada ésta? -no lo podía creer. ¿Puede haber alguien tan estúpido en este mundo?
-Bueno... es que... Ella me dio otra oportunidad cuando supo que había perdido mi virginidad. Tu mamá me cambió, me volvió un hombre nuevo y ahora soy muy popular entre las chicas -
-¿Me estás diciendo que utilizaste la historia de meterte con una mujer madura para ligarte a las chicas del colegio? -
-Así como lo dices... suena muy mal...-
-¡¿Y cómo quieres que suene?! ¡Se supone que debía quedar en secreto! ¡Ahora todo el mundo sabe que te acostaste con Carmen! - grité desesperado, no podía creer que mi amigo fuera tan estúpido.
-No lo sabía mucha gente... aunque ahora supongo que los que no sabían se enteraron, porque gritaste bien fuerte - el moreno no podía aceptar su culpabilidad.
-En fin, ya no puedo hacer nada contra eso... Lo que sí no entiendo es cómo pudiste cambiar de parecer tan rápido, Emilia. ¿No que encontrabas feo a Cristián? -
-Y sigo encontrándolo feo, pero tiene algo...- claro, algo entre las piernas, sucia pécora traicionera.
-¿Tienen relaciones? -fui sigiloso.
-Claro que sí, sí solo nos juntamos para eso -la chica estaba clara.
-¿Solo para eso? Pensé que me amabas -el moreno sigue siendo un tarado.
-Te lo he dicho en todos los tonos. Solo estoy contigo para hacer el delicioso, para nada más... ¿entendido? -
-Bueno, me conformo... pero puedo seguir presumiéndote ¿verdad? -
-Que sí, pero solo hasta que Rafael se dé cuenta que está enamorado de mí -
-¿De qué hablas? Si él me ama a mí. Y ahora que vivimos juntos será muy difícil que logres quitármelo -
-¿Viven juntos? ¿Por qué? - Emilia estaba verde de la envidia.
-¡¿Y mi amigo Joaquín?!- preguntó asustado el moreno.
-Quiero terminar con él... No lo amo...-
-Claro, y la mala soy yo... Dejas al pobre muchacho porque ahora trabaja en el campo como un burro, y te vas a quedar con el ricachón buenmozo... Eres un oportunista de lo peor -la castaña no perdía oportunidad para inyectar su veneno.
-Él no se merece eso. Ahora más que nunca necesita de tu apoyo-
-Y el de todos quienes le rodean. ¿Tú le has ido a ver en todo este tiempo? ¿No eras tan amigo? No puedo seguir con esto, siento que me muero cada día al mentirle, al decirle que le amo cuando no es la verdad. ¿Puedes comprender eso? ¿Puedes colocarte también en mi lugar? ¿Por qué nadie se preocupa nunca por mí? -colapsé en ese momento, ni siquiera supe por qué dije todo aquello.
-Parece que alguien anda sensible... Mejor vámonos, antes que nos golpeé -
-No, yo me quedo con él... Necesitamos hablar -Cristián prefirió quedarse, mientras su "novia" se marchaba un tanto extrañada por la escena.
-Tal vez no lo demuestre muy seguido, pero... tú si me importas, Pablo. Eres mi amigo desde que éramos muy chicos y siempre he querido que seas feliz, aunque a veces me es difícil comprenderte. Como cuando supe que eras gay. Pero eso no significa que no te apoye... y si tú crees que lo mejor es terminar, entonces yo te apoyaré. Y si Joaquín necesita que lo visiten, yo lo haré y lo acompañaré cuando esté triste. Tú no te preocupes por eso... Sé que ha sido difícil para ti ser feliz, y si ahora has estado tan mal, es por una razón... No sigas con algo que te hace tanto daño...-
Supongo que fue lo más lindo que mi amigo me dijo, porque no pude aguantar las lágrimas y lloré en ese preciso momento. Me refugié en el pecho de mi amigo, quien tiernamente me acariciaba el cabello. Sé que había gente a nuestro alrededor que nos miraba extrañados, pero me dio lo mismo. Bueno, por lo menos hasta que sentí cómo alguien me tomaba por la cintura y me soltaba del agarre del moreno.
-Ok, ya fue mucho cariño por hoy...- dijo Rafael después de levantarme.
-¿Qué haces tú aquí?- dije sorprendido, y es que no solo era su presencia, sino que también me extrañó mucho su uniforme.
-Este es mi nuevo colegio. Mi mamá ya no puede pagar el privado, así que me transfirieron al público... A Olivia también -
En ese momento vi que la muchacha estaba detrás de su hermano. Era un paso evidente, sabiendo la situación financiera de su familia. No era de sorprender. Tan solo que nadie me lo había advertido en la casa.
-Seremos compañeritos de curso, Pablo... Vamos a estar todo el día juntos -mi amiga se alegraba, y yo con ella.
-Sí, bueno, después hablan de eso... Lo que yo quiero saber ahora, es por qué te estaba abrazando ese feo -
-¿Cómo que feo? ¿A quién le dices feo? Claro, como él es todo blanquito y tiene el pelo color pipí, y esos grandes ojos azules... y esa espalda grande y fuerte, y esos brazos trabajados... Y las piernas...Y... ¡Es hermoso! - ¿Les había dicho que Cristián tiene déficit atencional?
-Estaba triste por lo que me sucede con Joaquín, y él me estaba consolando. Solo eso... ¿qué pensaste? ¿Que era mi amante? -
-Sí, eso pensé... Yo soy tu único amante ¿entendido? -y se rio tan sensualmente, que me derritió en pleno invierno.
Y me quedé mirando al hermoso chico que me vuelve loco. Al igual que todas mis compañeras, que desde que entró en la escuela, comenzaron a verlo. Malditas pervertidas, ¡el rubio es mío! ¡No me lo vayan a tocar!