El campus marchaba como siempre. Algunos alumnos peleando, compartiendo anécdotas de sus aventuras, incluso algunos coqueteado durante las clases.
Terminó su ronda matutina luego de su caminata habitual que terminaba siendo una competencia con Falcon. Tomó una ducha y se dirigió a su primera lección.
En el camino se topó con Bucky y su guitarra, probablemente continuaba obsesionado con Nat. Aquello le hizo reír un poco. Esperaba que ellos terminaran juntos.
Las misiones continuaban, siempre había algún villano al rededor, pero el crecimiento en la cantidad de alumnos se había vuelto impresionante. Cada vez tenía más tiempo libre, pues otros se hacían cargo de los problemas. Aún así, como el presidente estudiantil, se encontraba pendiente de cualquier situación, así fuera una nimiedad como "¿Quién se comió mi Sándwich?".
Por fin tenía un lugar al cual llamar hogar.
Los días transcurrían así. Nuevos alumnos y nuevos sucesos. Cada uno venía con una historia interesante, con poderes y habilidades que jamás pudo imaginar. Se habían convertido en una fuerza imparable. Tal vez... demasiado grande.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué hay tanta basura y tiendas de campaña? — Preguntó, una amplia zona del campus parecía un concierto al aire libre.
— Con los nuevos estudiantes, tuvimos que improvisar. — Respondió Pepper sin alzar la vista de su tableta. — El equipo de construcción está retrasado, por no decir que ausente.
— ¿No se supone que son robots? ¿Cómo pueden retrasarse? — Se alarmó Steve ante el caos que había. Muchos hablaban y se quejaban con los que sí tenían una habitación. A otros no les importaba, pero sus pertenencias se encontraban por todas partes, sin mencionar la falta de comedor o de baños.
— No hay ninguno en toda la academia. Tony es quien se encarga de ellos, Avispa está buscándolo. Mientras tanto tendrás que ayudar con esto, presidente. — Le dio su tableta. — Separa a las mascotas inofensivas de los que se las pueden comer. Tendrás que reubicar las tiendas de sus dueños. Los que poseen magia no pueden convivir juntos. Los Defenders prefieren estar uno junto al otro, pero separa a todos los que ya han tenido pareja y a las parejas también. No queremos más conflictos.
— ¿Qué? — El rubio comenzaba a entrar en pánico.
Potts bufó. — Misty es novia de Iron Fist, pero ex de Luke. No dejes que ninguno duerma junto a su tienda. Se lleva bien con algunas chicas, pero no con Jessica Jones.
— ¿A dónde la envío? — Revisó rápidamente la lista de Pepper. No conocía a todos. Algunos los ubicaba por su nombre o su alias de súper héroe, pero no ambas.
— No lo sé, Steve. Averígualo. La mayoría ya están atrasados en su horario. Debo ir a una reunión con Fury y darle una solución permanente a esto. Estás a cargo mientras vuelvo. — Finalizó, marchándose rápidamente.
— ¿Steve? — Le nombró Jan a la par que dejaba su figura pequeña y paraba revolotear.
— Si buscas a Pepper, acaba de marcharse. ¿Sabes lo que sucede? ¿Dónde están los robots? — Tocaba la pantalla, pero no entendía toda la información en ella: Reubicaciones, horarios, nombres y archivos.
— Es más grave que eso. Necesito que me ayudes. — Pidió Avispa, se le notaba sumamente preocupada.
— No puedo, es un caos aquí. — El rubio observaba a su alrededor, juraba haber visto un T-Rex color rojo y a alguien lanzando ardillas.
Van Dyne le observó ahora con el ceño fruncido. — Aprende a delegar. ¿No hay nadie que pueda ayudarte?
Steve lo meditó un segundo y tomó su móvil. Explicó vagamente la situación, pero pronto tenía frente a sí a Sam, Kamala, Nat, Bucky y por alguna razón también a Loki.
— Necesito que controlen todo esto y logren separarlos para que no vuelva a ocurrir. En cuanto muevan las tiendas por grupos, comenzarán a limpiar y deberán ir directo a clases. Les doy la autoridad en este momento y... ¿qué haces aquí, Loki? — Cuestionó al Dios del engaño.
— ¿Cómo pretendes que todos los alumnos con magia obedezcan órdenes de estos plebeyos? — Señaló a los presentes. El único verdaderamente molesto era Falcon. — Vine a ofrecer humildemente mi ayuda.
Steve rodó los ojos, pero era un momento de desesperación. — Vigílalo, Nat. Me encargaré de esto, averiguaré lo que sucede.
Jan le guió a la Torre mientras el resto se encargaba del asunto.