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Tú eres mi felicidad. por Keiko Midori 0018

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Una semana después...


En la mansión Fushiko, estaban reunidos los tres miembros de la familia, después de que Inuyasha lo reuniera para contarles sobre su relación.

—Madre, padre... Ya tengo pareja. —Ambos adultos se alegraron al ver a su hijo sentar cabeza.

—Dime como es hijo. —Pidió Izayoi, ansiaba saber quien había logrado domar a su hijo.

—Pues es una persona maravillosa, sus cabellos suaves son de un color plata tan puro como los mismos rayos de la luna, sus ojos parecen dos estrellas resplandecientes debido a su color dorado. Su personalidad es algo reservada, no suele mostrar lo que siente pero cuando lo hace te puedes dar cuenta de la persona tan buena que es. —Empezó a describir a su amado, su madre parecía maravillada ante esa descripción y su padre, su padre parecía querer matar a todo ser existente en la tierra con tan sólo su mirada.

—Suena que es una persona maravillosa, ¿como se llama?. —Cada vez estaba más ansiosa por conocerle.

—Se llama Sesshomaru, él es mi amigo y asistente personal.

Vio a su madre cambiar su sonrisa por una cara de desconcierto.

—Inuyasha, quiero hablar contigo en mi despacho. —Ordenó el mayor y se levantó. 

Lo siguió de cerca.

Al llegar el hombre se sentó tras su escritorio e Inuyasha al frente.

—Inuyasha, quiero que te alejes de ese muchacho. —Ordenó el patriarca Fushiko con voz firme.

Inuyasha temía que ese día llegara, el día en que su padre al enterarse de su relación con Sesshomaru le obligaría a dejarle.

—Padre, si es por el dinero... No hace falta que me aleje de él, puedo producir dinero para ambos y no importa que él no posea. —Trató de defender su relación a como diera lugar, no planeaba dejar a su amado sólo por el simple hecho de que no poseía dinero.

El hombre frente a él parecía pensar en algo seriamente, de repente lo vio suspirar con pesadez.

—No es exactamente por el dinero ni siquiera por ser hombre, hijo mío.

—¿Entonces?.

—Te contaré una historia, la historia de una vida. Con esto espero que entiendas lo malo de estar con él y lo desaparezcas de tu vida por el bien de todos. Esto es algo serio y no quiero que lo divulgues o sería la ruina de los Fushiko.

—Muy bien padre, lo escucho. —Eso lo desconcertó un poco, no entendía que podía ser tan  delicado como para poder arruinar a la familia Fushiko.

—¿Has escuchado acerca del heredero Taisho Asakura?.

—¿El heredero asesinado?.

No entendía porque su padre mencionaba al difunto heredero Taisho Asakura, sabía la historia detrás de ese recién nacido pero no entendía el que tenía que ver entre él y su relación con Sesshomaru.

—El mismo. Hace veintidós años atrás Inu no Taisho y yo planeamos un acuerdo; Uniríamos nuestras empresas mediante un matrimonio arreglado. Él recientemente había contraído nupcias con Irazue Asakura y yo con tu madre. El que tuviera una hija la casaría con el hijo del contrario pero si llegaban a ser del mismo sexo el acuerdo se disolvería.

Eso significaba que el acuerdo se había roto, él había nacido hombre y el difunto heredero también.

—Hicimos la lucha, pocos meses después nos enteramos que el heredero de los Taisho Asakura estaba en camino y poco después nos enteramos que tú también venías en camino. Rogaba por que nacieras varón y el de ellos fuese niña.

—¿Esto como se relaciona entre Sesshomaru y yo?.

—No interrumpas.

—Bien.

—Después de unos meses nos enteramos de que ambos eran hombres, por un lado estaba feliz ya que mi primogénito sería un varón pero por el otro lado estaba molesto por el hijo de Inu no Taisho, yo quería unificar Fushiko Inc. y Taisho Asakura Corp.

Hizo una pausa, esperaba que su hijo entendiera sus acciones.

—El desarrollo de ambos niños fue saludable, llegó el día en que el hijo de los Taisho naciera. Había mandado a vigilar a Irazue Asakura y me enteré que el niño estaba en camino, era el momento de actuar.

Inuyasha no entendía nada pero algo le daba mala espina. El heredero de los Taisho Asakura había sido secuestrado y asesinado apenas había nacido.

—Inu no Taisho estaba conmigo durante el traslado de Irazue al hospital, un mensaje a Kaigeromaru Aisawa y la ambulancia donde Irazue llevaba trabajo de parto fue detenida antes de llegar al hospital.

—¿U-usted... fu-fue...?. —Logró decir con angustia. Algo andaba mal, muy mal.

—Le ordené a Kaigeromaru que le arrebatara el niño a Irazue apenas naciera. Ella estaba tan cansada debido al parto que no tuvo fuerza siquiera para poder ver a su hijo. Kaigeromaru mató a los paramédicos y se llevó al niño.

Entre más hablaba más angustia le entraba al Fushiko menor, su padre había tenido mucho que ver con el secuestro y asesinato de Taisho Asakura.

—Tomó la maleta del niño y se fue al punto donde nos encontraríamos, quería ver a ese pequeño bastardo antes de que partiera de este mundo. La policía buscó a Irazue y la encontraron inconsciente en una ambulancia abandonada en las afueras de la ciudad. Inu no Taisho quedo destrozado al ver a su mujer así y sin su hijo.

Hizo una pausa, ya casi llegaba el punto clave de todo.

—Por la noche logré librarme de Inu no Taisho y tu madre para ir con Kaigeromaru. Lo encontré y vi al niño, idéntico a Taisho, el heredero legítimo de su imperio. Irazue mantuvo su nombre oculto incluso del padre ya que sería una sorpresa. Vi la ropa que le habían puesto y me di cuenta de su nombre, era Sesshomaru Taisho Asakura, el heredero de todo el imperio.

Esa respuesta le cayó como un balde de agua fría, ¿acaso el heredero asesinado era su Sesshomaru o era una coincidencia?.

—Seguro te preguntaras que tiene que ver todo esto con tu relación con ese huérfano.

—Digame todo padre, necesito saberlo —Pidió con desesperación.

—El recién nacido que vi tenía una luna menguante en la frente y dos marcas distintivas en sus mejillas. Cuando conocí a tu amigo me di cuenta que era el mismísimo heredero Taisho Asakura.

—¿Sesshomaru es hijo del tío Inu y la tía Irazue? Pero... Eso no es posible, enviaron las ropas del niño ensangrentadas comprobando su muerte.

—Eso fue obra de Kaigeromaru, ese maldito traidor le perdonó la vida al mocoso y lo dejo en un orfanato, usó las ropas que tenía en la maleta y usó la sangre de los hombres que asesinó para hacerlos pasar como la del niño. Él me dio como prueba la ropa ensangrentada y como idiota le creí. Cuando vi a tu amigo me di cuenta que Kaigeromaru me había engañado. Eso fue lo que le causó la muerte a Kaigeromaru, fue vida por vida.

—Usted le causo mucho sufrimiento a Sesshomaru. —Dijo furioso y se levantó con brusquedad.

—Lo hice por ti, hijo. Quería que el imperio Taisho Asakura fuera tuyo. Yo sólo quería tu felicidad.

—¿Acaso escuchó lo que dijo? Sesshomaru vivió un infierno alejado de sus padres, jamás sintió el abrazo cariñoso de su madre ni una caricia cargada de orgullo por parte de su padre. Yo no merecía nada, yo soy tan culpable como usted, por mi causa Sesshomaru sufrió. —Dijo lo último en voz baja, llevo sus manos a su cabeza en señal de frustración.— ¿¡Como lo voy a ver a la cara ahora!?.

—Ya te lo dije, nadie tiene porque enterarse. He guardado este secreto por años y es tu turno de cargar con él ahora.

—Pero yo...

—No quiero escuchar ni una negativa más.

—¿¡Como pudo hacerle eso a Inu no Taisho!? ¡Era su amigo!. —Alzó la voz.

—¡Ya te lo dije! ¡Lo hice por ti!.

—¡Yo no quería esto!.

—Mira Inuyasha, yo te saqué del hoyo donde te metiste. El dinero que derrochabas pudo ser utilizado por ese huérfano, malgastabas en mujerzuelas y alcohol el dinero de ese muchacho. ¿Y me consideras a mí el malo? Aquí los dos somos culpables ya que tu madre no sabe nada y así quiero que permanezca.

El Fushiko mayor se retiró dejando al azabache destrozado, se culpaba por todo.

—Todo es mi culpa. —Susurró. Se sentó en el suelo y abrazó sus piernas, sabia lo mucho que su albino había sufrido y enterarse que todo fue hecho en su nombre dolía, no era capaz de siquiera verlo ahora.

Todo había cambiado y por su causa. Lo peor era que no sabía que hacer a partir de ese momento. Ya nada sería igual entre él y Sesshomaru.

Sin poderlo evitar lágrimas de culpa empezaron a surcar sus mejillas, dolía saber que el culpable al que tanto maldijo por el sufrimiento de Sesshomaru era él mismo.

Continuará...

 


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