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Familia por Siri_Looper

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Young Bae corría escaleras arriba saltando los peldaños de dos en dos, después de ver las dieciséis llamadas perdidas de SeungRi se preocupó mucho, más todavía cuando le devolvió la llamada incontables veces pero solo le respondía la grabación diciendo que el teléfono estaba apagado. 

 

La pantera rompió un record, nunca había llegado en tan corto tiempo a casa desde el trabajo, entro rápido al departamento, tiro su bolso en cualquier parte y se adentró dando grandes zancadas buscando a su novio, pero él fue quien lo encontró, Bae se vio empujado contra una pared por SeungRi quien despedía un dulce aroma a caramelo de sandía, toda la casa tenía ese olor. 

 

Young Bae no alcanzo ni siquiera a respirar aliviado cuando comenzó a ronronear y a sentir la sangre dirigirse rápido a su entrepierna, SeungRi ataco su cuello a besos y lamidas, gemía desesperado agarrado de la cintura del moreno. 

 

─ Estas en celo... ─ balbuceo Bae con la espalda contra la pared.

 

─ Déjame chupártelo Bae... ─ dijo SeungRi soltándose de su cintura, se agacho en el suelo y llevó las manos al borde de su pantalón, desesperado quito el broche y luego el cierre.

 

─ Estas muy caliente ─ la pantera solo miraba hacia abajo como era desprendido de su ropa, tomo su propia polera con una mano para levantarla dejando su abdomen descubierto y así poder mirar mejor como el panda liberaba su pene de las molestas ropas. 

 

Cuando al fin encontró lo que buscaba SeungRi lo engullo sin más, se metió el falo en la boca y saboreó su sabor delicioso, su cuerpo estaba hirviendo, no pensaba de forma racional, en su mente solo había espacio para el candente cuerpo que tenía frente a él, quería lamer cada centímetro de su piel.

 

Ambos ahora tenían las respiraciones agitadas, Ri movía sus labios rápido arriba y abajo ansioso, desesperado buscaba la sustancia que tanto quería, su celo le decía que debía obtener el semen de Bae, quería tenerlo en su boca, que corriera por su mentón y después por su cuello.

 

─ Basta Ri... ─ balbuceo Bae con tono de súplica, continuaba sosteniendo su ropa y mirando hacia abajo como el otro hacia desaparecer su miembro, el celo lo hacía tener la piel más caliente, el interior de su boca estaba ardiendo y lo tenía al borde de convertirse en solo una pantera salvaje. 

 

SeungRi no escucho el pedido del otro, seguía chupando y dejando salir gemidos ahogados.

 

Bae quería que lo soltara, si seguía el ritmo que estaba teniendo lo haría correrse demasiado pronto, gimiendo puso ambas manos sobre los hombros del panda y lo empujó, este lo miró molesto hacia arriba cuando se vio separado de su miembro. Bae en seguida se agacho frente a él y lo besó con fuerza, junto ambos labios muy duro y ambas lenguas se invadieron desesperadas, Bae podía sentir la respiración dulce de Ri sobre su rostro, podía sentir a través de su aliento como las feromonas llenaban sus pulmones y después sus venas, su pene goteante ahora lo estaba torturando, puso más intensidad en el beso, tanta que SeungRi se vio empujado y fue cayendo lentamente contra la alfombra de la sala hasta que quedo recostado, la pantera lo siguió y se acomodó entre sus piernas, SeungRi llevo las manos a su pantalón medio puesto y lo bajo lo más que pudo, las nalgas morenas ahora estaban descubiertas, acuno cada una con sus manos y apretó empujándolo, sus entrepiernas chocaron, se frotaron gimiendo entre el beso. 

 

─ Hueles tan, tan bien... ─ Bae se separó de su boca y arrastro los labios por su mentón, después su cuello, ronroneando froto sus mejillas contra su pecho moviendo las caderas contra su entrepierna, las manos tan calientes de Ri aun lo sostenían de ambas nalgas y lo obligaban a no separarse. 

 

─ No me huelas... ─ hablaba el panda entre gemidos ─ métemelo... 

 

Ri soltó su trasero para intentar bajar más sus pantalones, pero sus brazos no eran tan largos y no pudo hacerlo. Bae se incorporó sobre sus rodillas y rápidamente se quitó su polera por la cabeza para tirarla lejos, se puso de pie e hizo lo mismo con sus pantalones, SeungRi lo miraba mordiéndose el labio, se retorcía y se tocaba a sí mismo, había abierto sus pantalones y manoseaba su miembro mojado con una mano mientras que con la otra acariciaba su abdomen también por debajo de la ropa.

 

Bae se volvió a agachar entre sus piernas, tiro de sus pantalones y los lanzó a un lado, acaricio las hermosas piernas blancas de Ri con ambas manos, las paseo desde las rodillas hasta las caderas, lo ayudo a quitarse su polera y se inclinó para besar el centro de su pecho, luego dio una larga lamida probando el dulce sabor de su piel en celo, siguió con su lengua hasta uno de sus pezones, lo mordió y lamio, Ri llevo ambas manos a su cabello y rasco entre ellos a lo que Bae ronroneo y gimió más fuerte. 

 

─ Bae... hazlo... métemelo, duele... ─ balbució Ri moviendo sus manos entre su cabello, tenía los ojos cerrados y movía sus caderas en busca de más contacto con el moreno. 

 

Young Bae dejo su pezón y fue a besar sus labios, a través de su boca sintió su dulce sabor descender por todo su cuerpo llenándolo de deliciosas corrientes eléctricas, la pantera sin dejar de besarlo llevo ambas manos atrás de las rodillas del otro y las empujo levantando sus piernas, dejando su entrada expuesta, SeungRi lo ayudo juntando ambos tobillos en la espalda del otro, la sensación de los suaves muslos internos ajenos rodeándolo hizo a Bae gemir de forma gutural.

 

El mayor se movió de arriba abajo frotando la punta de su miembro contra la entrada del otro, soltó las piernas de Ri, este estaba bien sujeto a su cadera por si solo y las apoyó en el suelo a ambos lado de su cabeza, miraba el rostro de su panda desde arriba, por que SeungRi era suyo y de nadie más, esas mejillas sonrojadas, sus redondas y tiernas orejas, su mirada lasciva, todo eso le pertenecía desde antes de dejar el orfanato. 

 

En momentos como aquel sentían como si ambos fueran uno solo, Bae comenzó a introducirse lentamente en su mojada entrada, ambos se miraban a los ojos mientras sus cuerpos se unían de la manera más íntima, sus miradas brillantes se decían te amo sin palabras. 

 

SeungRi dejo de mirarlo fijamente cuando se sintió lleno por completo, la ansiedad que había sentido antes estaba aliviada y había sido reemplazada por placer, cerró los ojos con fuerza y gimió cuando el pene de Bae toco aquel punto especial en su interior, llevo ambas manos a su espalda y clavo los dedos en ella.

 

Bae seguía con los brazos estirados y las palmas apoyadas en el suelo, impulso sus caderas y dio la primera estocada gimiendo y arrancando gemidos también del otro, Ri no tuvo tiempo de recuperarse cuando ya estaba sintiendo la segunda embestida, la pantera comenzó con el ritmo rápido en seguida, sin molestarse en acostumbrarse a la sensación inicio el vaivén delicioso, sacaba su pene casi por completo y lo volvía a meter con duras arremetidas, SeungRi apretó el agarre de sus caderas para no resbalarse.

 

─ Dámelo Bae... ─ suplicaba SeungRi empujando sus caderas contra él ─ correte dentro de mí.

 

─ No... ─ respondió la pantera sin dejar de embestir, aún era muy pronto para terminar.

 

─ Por favor... lo necesito ─ Ri hablaba con los ojos cerrados.

 

SeungRi para obtener lo que quería comenzó a contraer su entrada apropósito, el pene de Bae se veía apretado de forma deliciosa, comenzó a dar gemidos más largos.

 

─ No hagas eso... 

 

SeungRi dio una risita picara con la respiración agitada y volvió a contraer su entrada con más fuerza que antes justo cuando Bae estaba por completo en su interior, apretó todo su miembro y lo hizo gemir con los ojos apretados. 

 

Young Bae ya perdido comenzó a arremeter con más fuerza, más rápido, gimiendo sin parar, golpeaba las nalgas de Ri creando obscenos sonidos en toda la habitación, ya estaba totalmente perdido, dio un largo y más agudo gemido vibrante por los ronroneos cuando permitió su orgasmo invadir su cuerpo completo, se impulsó duro contra el cuerpo ajeno y dejo salir su semen en su interior.

 

SeungRi lo sintió como el caramelo más delicioso del mundo, como si antes se hubiese estado muriendo de sed y por fin obtuviera un trago de agua, la esencia en su interior lo quemo y lo hizo gemir fuerte, apretar más el cuerpo arriba de él, finalmente mientras Bae aún se vertía en su interior él lo dejo salir entre los dos abdómenes. 

 

La pantera con la respiración agitada se dejó caer sobre SeungRi, escondió su rostro en su cuello y se froto contra el suavemente, el panda aun contraía su entrada débilmente, disfrutaban ambos del post orgasmo y del calor corporal que estaban compartiendo. 

 

─ Es como la primera vez ─ dijo SeungRi sonriendo mientras acariciaba su espalda húmeda. 

 

─ Si... ─ también sonrío desde su cuello ─ yo también lo pensé. 

 

Cuando Young Bae estaba a punto de cumplir la mayoría de edad estuvo triste porque tendría que separarse de SeungRi, ambos estaban muy afligidos. Bae le dijo que tenía miedo de que se olvidara de él, que de a poco quedaría solo ahí como el menor de su improvisada familia y tenía miedo de que encontrara nuevos amigos, que encontrara una nueva persona a quien acariciar, Ri en ese entonces le aseguro que eso no pasaría, probablemente encontraría nuevos amigos cuando se viera solo ahí, pero que ellos eran una familia y cuando fuera su turno de salir del orfanato se volverían a encontrar para vivir juntos, le prometió que no le rascaría atrás de las orejas a nadie más, pero Bae no se quedó tranquilo, el otro lo noto en sus ojos, las palabras no era suficientes para quitar su pena y preocupación.

 

Algunos días antes que Bae se fuera Ri lo despertó en medio de la noche, le pidió que lo siguiera, que le daría un regalo que llevaría consigo toda la vida, Bae obedeció confundido, lo siguió hasta el salón de música, cuando estuvieron en ese lugar solo iluminados por la luz de la luna que entraba por los ventanales SeungRi le dijo una vez más que no tenia de que preocuparse, que aunque no estuviese ahí para frotarse contra el para dejarle su olor ya era suyo y de nadie más. 

 

Para sorpresa de Young Bae, Ri se desnudó frente a él y le dijo que le regalaría todo lo que tenía: su cuerpo. Que de esa forma podría irse tranquilo a comenzar su vida adulta, Bae sobre la alfombra del salón de música tomó el regalo, sus manos eran inexpertas solo guiadas por el instinto y el amor, esa noche ambos dejaron de ser vírgenes y juraron pertenecerse por siempre pasara lo que pasara. 

Al verse ambos acostados en la alfombra de la sala no habían podido evitar recordar aquella primera vez en que se unieron de esa forma, SeungRi seguía acariciando su espalda, sus piernas estaban a cada lado de la pantera pero ya no le rodeaban las caderas. 

 

─ No resfriaremos acá ─ dijo Ri después de algunos minutos al notar que la temperatura de sus cuerpos estaba bajando y que Bae ronroneaba menos fuerte contra su cuello, estaba cansado porque venia del trabajo y no quería que se quedara dormido ahí ─ levántate o te quedaras dormido, además debo ir por mi pastilla...

 

Pero Bae no se levantó.

 

─ Vamos... ─ Ri quiso pararse, empujo hacia arriba pero solo fue capaz de elevar su espalda un centímetro del suelo.

 

─ No tomes la pastilla Ri... ─ el corazón de SeungRi comenzó a latir desesperado, el otro no lo sintió porque el suyo también lo hizo al pronunciar las palabras ─ tengamos un bebé... 

 

Después que SeungRi saliera el orfanato vivieron los cinco juntos por varios años hasta que Bae consiguió un buen ascenso en su trabajo, el problema era que debía trasladarse a la ciudad vecina y después de pensarlo mucho decidieron hacerlo, se cambiaron de ciudad y comenzaron una vida solos, pero siempre estaban en contacto con los otros tres, hablaban por teléfono casi todos los días y se veían frecuentemente, el viaje entre ambas casas era de cuatro horas en bus. 

 

Cuando Ri se vio solo viviendo con Bae le dijo que quería un bebé, que estando solos tenían espacio suficiente para tener una familia y con su asenso quizás él podría dejar de trabajar para criar a su hijo, pero Young Bae dijo que no, que no estaba listo, que quería formar una familia, pero aún era muy pronto y Ri un poco triste no volvió a mencionar el tema, pero siempre lo mantuvo latente en su mente.

 

─ Bae yo... ─ balbuceo Ri nervioso.

 

─ ¿Ya no quieres tener un hijo conmigo? ─ pregunto aun desde su cuello. 

 

─ Si quiero, es solo que lo estuve pensando... ─ SeungRi estaba nervioso, temeroso de que Bae no estuviera de acuerdo con él.

 

La pantera al notar el tono extraño en su voz se preocupó, se levantó y se sentó en el suelo, lo mismo hizo Ri a su lado.

 

─ ¿Qué pasa? 

 

─ Es que cuando estábamos en el orfanato... ¿recuerdas los sábados de adopción?

 

─ Claro ─ respondió enseguida Bae ansioso por saber que ocurría.

 

─ Esos días eran horribles, después de que conociéramos a Seung Hyun y a Dae todo mejoro, cuando creamos nuestras extraña familia yo ya había perdido la esperanza de ser adoptado y los sábados de adopción ya no dolían tanto, pero antes de eso, cuando era muy pequeño, antes de comenzar a rascarte la cabeza, antes que a Ji le regalaran su guitarra... yo esperaba esos días sábado pensando que realmente ese podría ser el día en el que una pareja me eligiera y sufría mucho cuando al final del día me daba cuenta que seguía siendo huérfano...

 

─ Ri... ─ Bae se acercó a él y acaricio su muslo, los ojos de su panda estaban brillantes ─ ¿quieres adoptar un niño?

 

El menor movió la cabeza de forma afirmativa lentamente.

 

─ Es lo que quiero... quizá nuestro hijo ya nació Bae, quizá está sufriendo porque piensa que nadie lo quiere y no tiene la suerte de tener amigos como los que nosotros tuvimos...

 

Ahora los ojos de Bae también estaban llorosos, no pudo más cuando vio que una lágrima caía de los ojos de Ri y se lanzó a su cuello, lo abrazo con fuerza y hablo con el mentón apoyado en su hombro. 

 

─ Te amo SeungRi, eres la persona más generosa que he conocido... ─ el panda también lo abrazo y se quedaron algunos minutos así repitiéndose sin parar cuanto se amaban el uno al otro y planeando vagamente como sería la familia que formarían. 

 

 

─ ─ ─ 2 años después... ─ ─ ─

 

 

Jin Woo estaba muy asustado, aun no lo comprendía del todo, acababa de cumplir doce años, a los niños de su edad ya no los adoptaban, caminaba rumbo a la oficina del director con su pequeña maleta café apretada en una mano, miraba al suelo mientras avanzaba y lo repasaba en su mente una vez mas ¿Por qué él? Young Bae y SeungRi parecían dos grandes personas, tenía miedo de no cumplir con sus expectativas, el jamás había tenido padres, nunca había sido un hijo y no sabía cómo uno debía actuar, tenía miedo de no comportarse como ellos esperaban. 

 

Hace un año y medio el director lo llamo a su oficina y le dijo que una pareja quería adoptarlo, que habían empezado los tramites y que solo esperaban que el estuviera de acuerdo para ir a visitarlo y presentarse, cuando Jin Woo escuchó eso pensó que era una broma ¿querían adoptarlo y además sin siquiera conocerlo? Por supuesto que estuvo de acuerdo, era lo que había deseado toda su vida, pero un montón de dudas nacieron a partir de ese día. 

 

Soluciono muchas dudas el día que conoció a los que serían sus padres, ellos le dijeron que al igual que él fueron huérfanos en ese mismo alberge, que nunca nadie los adopto, pero que habían tenido la suerte de conocerse ahí junto a los tres que serían sus tíos, tíos a los que también ya conocía, Ji Yong, Seung Hyun y Daesung llegaron una tarde de domingo a visitarlo, le dieron regalos y le mostraron lo felices que estaban porque formaría parte de su particular familia. 

 

SeungRi y Bae siempre lo visitaban, le pidieron disculpas porque los trámites demoraban tanto, lo primero que hicieron fue casarse, se convirtieron en matrimonio ante la ley porque que solo los casados podían adoptar y después vinieron una serie de trabas. Le daban prioridad a los matrimonios que tenían papeles médicos donde decían que no podían tener hijos de forma natural, como ellos no tenían aquel respaldo y además eran híbridos sin muchos recursos económicos, tuvieron que vencer muchos obstáculos, demostrar que estaban aptos para ser padres, lucharon duro sin rendirse y por fin el día había llegado.

 

Jin Woo llego a hasta la puerta del director, dio un suspiro para aliviar su corazón que amenazaba con salirse del pecho y tocó, el director abrió después de un instante, al entrar vio a la espalda de SeungRi y Young Bae, ambos estaban tomados de las manos sentados en sillas diferentes frente al gran escritorio. 

 

SeungRi se levantó de la silla, se acercó, se agacho y le dio un fuerte abrazo.

 

─ Al fin... ─ dijo el panda sobre su hombro reprimiendo las lágrimas de felicidad. 

 

Bae también se había puesto de pie, paciente espero hasta que su esposo soltó a Jin Woo y acaricio su cabeza, su cabello castaño y sus largas orejas de ciervo. 

 

─ Vámonos a casa ─ dijo Bae, Jin Woo lo miro hacia arriba, la pantera tenía una enorme sonrisa en su rostro, sus ojos habían desaparecido en la felicidad de su expresión, el pequeño ciervo sintió un extraño calor en su pecho. 

 

El viaje a casa fue largo, cuatro horas en total, tres buses fueron los necesarios para llegar, pero Jin Woo no estaba cansado ¿Quién podría estar cansado en su situación? No hablaron mucho en el camino, los tres estaban muy nerviosos, al igual que Jin Woo, Bae y Ri estaban asustados, temían no ser buenos padres, pero estaban seguros que darían su mejor esfuerzo, ya lo estaban haciendo. 

Cuando al fin llegaron le mostraron toda su nueva casa, rincón por rincón, dejaron lo mejor para el final, su habitación, guiaron a Jin Woo hasta el que era su cuarto, Bae le abrió la puerta y lo dejo entrar primero, después paso SeungRi y la pantera al final quien llevaba en la mano la pequeña maleta de su hijo.

 

Jin Woo se quedó inmóvil en medio de la habitación dándoles la espalda a sus padres. 

 

─ ¿Te gusta? ─ preguntó SeungRi.

 

─ ¿Todo esto es para mí? ─ pregunto Jin Woo sin darse la vuelta, no podía creer que esa fuera su habitación. 

 

Todo el cuarto era sencillo, olía a nuevo y levemente a pintura, las paredes eran verde pastel, una cama y un escritorio con un computador y algunos libros, SeungRi y Bae ya lo habían escrito a la escuela y hasta le habían comprado los materiales que necesitaría, habían algunos estantes con más libros por las paredes y un closet con un espejo de cuerpo entero a un lado, todo eso era más de lo que había tenido Jin Woo en toda su vida. 

 

─ Si claro ─ respondió Ri ─ hemos estado preparándola todo este tiempo para ti. 

 

Para sorpresa de los dos mayores Jin Woo se dio la vuelta con lágrimas en los ojos y comenzó a hacer notorias reverencias.

 

─ Gracias, gracias, grac... ─ repitió mientras hacia las reverencias, pero su voz se cortó por el llanto, llevo el dorso de su mano a los ojos y los cubrió dejando que las lágrimas mojaran sus mejillas. 

 

El ciervo sintió como un par de brazos lo rodeaban y lo hacían juntarse con otro cuerpo más grande, respondió al abrazo aferrándose a la ropa de SeungRi, hundió su rostro en ella mojándola con sus lágrimas, el panda lo sostuvo ahí hasta que su llanto se calmó, Bae rodeo a Ri de la cintura con un brazo y lo miro, ambos de miraron a los ojos hablandose sin decir nada, confirmando el uno al otro que adoptar fue la mejor decisión que pudieron haber tomado nunca.

 

Al día siguiente los tíos de Jin Woo llegaron para celebrar que al fin era parte de su familia, Daesung después de un año y medio había regresado de su viaje, pero no lo había hecho solo, regreso con una bella hibrida de oveja llamada Lee Hi, la llevo a la fiesta de celebración de Jin Woo porque estaba pensado seriamente en hacerla parte de la familia también. 

 

Ji Yong y Seung Hyung llegaron con su pequeño primo Mino, un hibrido de lobo, él bebe tan solo había nacido hace cuatro meses, Jin Woo sabía de su nacimiento pero aun no había podido conocerlo hasta ese día, quedo encantado con el pequeño, su piel canela era igual a la de su tío lobo, pero su mentón afilado se parecía al de Ji Yong. En ese momento nadie sabía que Ji Yong otra vez estaba en cinta, el pequeño Seung Hoon se gestaba silencioso en su interior. Pobre de Seung Hyun, el reloj biológico del que era ahora su esposo se había activado y siendo un conejo las pastillas que tomaba no eran suficientemente fuertes para parar su poder reproductivo, no se darían cuenta de esto hasta varios años después cuando tuvieran en brazos ya a su cuarto hijo Taehyun, el único que nacería como hibrido de conejo.

 

Despues del naciemiento de Taehyun, Ji Yong ya estaba considerarndo la abstinencia seriamente, por suerte en uno de sus controles despues de dar a luz descubrieron el problema en sus pastillas y las cambiaron por unas especiales para conejos. 

 

Sus cuatro hijos nacieron uno tras otro, con tanto pequeño Seung Hyun tuvo que conseguir un segundo trabajo y hacer horas extras en el que ya tenía, por suerte Ji Yong no dejo de trabajar cantando en los bares, lo hacía de noche así que el lobo cuidaba a los pequeños mientras el salía a trabajar y viceversa. Seung y Ji vivieron con ojeras permanentes y muy cansados por varios años, pero inmensamente felices. 

 

 

─ ─ ─ 2 años después... ─ ─ ─

 

 

Esa tarde Young Bae salió temprano del trabajo, no había mucho que hacer y de forma excepcional el jefe dijo que podían irse temprano, pero cuando llego a casa la encontró vacía, sabía que Jin Woo estaba en la escuela a esa hora pero ¿Dónde rayos estaba SeungRi? Era su día libre y esperaba encontrarlo cuando llegara a casa, necesitaba desesperadamente que le rascara atrás de las orejas, triste se recostó en el sofá y se puso a ver la televisión, se quedó dormido hasta que sintió la puerta de entrada cerrarse. 

 

La pantera se sentó en el sofá frotándose los ojos, vio a su esposo entrar a la sala y de inmediato comenzó a ronronear, SeungRi lo saludó con un seco "Hola" y un suave beso en los labios y se sentó suspirando en una de las sillas del comedor, muy lejos para el gusto de la pantera, pero solo lo observo como después de sentarse dejaba una carpeta con papeles sobre la mesa, Bae notó que su rostro parecía preocupado, ni siquiera se había dado cuenta que estaba temprano en casa. 

 

─ ¿Paso algo? ─ pregunto el mayor, el otro movió la cabeza de forma afirmativa mordiéndose el labio, Bae se levantó del sofá y camino a sentarse en la silla de al lado ─ ¿Algo malo? 

 

─ No exactamente... ¿recuerdas ayer que me sentía mal?

 

─ Si.

 

─ Bueno, hoy al despertar después de que te fueras me sentí peor y fui al doctor aprovechando mi día libre y... bueno...

 

─ ¿Qué? ¿Estas enfermo? ─ Bae lo mirada atento sin expresión en su rostro sentado en la punta de la silla.

 

─ No, resulta que no estoy enfermo... al parecer es... un... bebé...

 

Primero el rostro de Bae reflejo miedo, al segundo después sorpresa, al tercer segundo sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero Ri dejo de verlos por la enorme sonrisa que lleno toda la cara del moreno.

 

─ Riri... es ¿un bebe? ─ pregunto con un hilo de voz sin poder creerlo. 

 

─ Es un bebe ─ respondió levantando los hombros y moviendo la cabeza de forma afirmativa ─ no entiendo cómo pasó pero el doctor dijo que estaba seguro.

 

Bae se levantó, tomo la mano de su esposo y la tiro para que se parara también, cuando lo hizo lo abrazo de la cintura y escondió el rostro en su cuello.

 

─ Por dios Ri, es un bebe... ─ balbució el mayor derramando lagrimas contra el otro quien había respondido su abrazo acariciando su espalda. 

 

En ese momento Jin Woo entraba por la puerta del departamento con su mochila de la escuela colgando de solo uno de sus hombros, sus padres se separaron y lo miraron ambos con ojos llorosos.

─ ¿Qué pasa? ─ pregunto el hibrido de ciervo asustado.

 

─ Es un bebé ─ le respondió Bae, SeungRi rio, al parecer la noticia lo había impactado tanto que había reducido su vocabulario a esas tres palabras. 

 

─ ¿Un bebé? ¿Dónde hay un bebé? ─ pregunto dejando su mochila sobre el sofá de la sala. 

 

─ Al parecer acá dentro ─ SeungRi puso ambas manos en su estómago ─ es tu hermano.

 

Jin Woo abrió muchos los ojos, miro a Bae en busca de confirmación, pero este estaba ocupado limpiando las lágrimas de sus ojos con la manga de la ropa. 

 

─ ¿Estas embarazado papá Ri? ─ pregunto al mirar a SeungRi otra vez.

 

─ Es lo que dijo el doctor ─ levanto sus hombros y sonrió.

 

─ ¡Siii! ─ Jin Woo dio un grito de alegría, cerro los puños sobre su pecho y dio un pequeño salto emocionado ─ ¡Voy a tener un hermano!

 

─ O hermana ─ le corrigió Bae que más recuperado atrapo la cintura de SeungRi y junto el costado de sus cuerpos. 

 

─ ¡Que felicidad! ─ el menor se acercó y con los brazos abiertos atrapo a sus dos padres ─ no se ofendan, pero ser hijo único es muy aburrido ─ siguió hablando sin soltar el abrazo.

 

─ Bueno, cuando nazca te divertirás como loco ayudando a cuidarlo.

 

─ Lo hare, lo cuidare, seré el mejor hermano mayor del mundo ─ se separó de sus padres y dio un paso atrás ─ pero estoy seguro que es un niño.

 

─ Podría ser una niña ─ dijo Bae sonriendo. 

 

─ No, es un niño, yo lo sé, hay que pensar cómo se va a llamar y... ¡Ohh! ¡¿Dónde va a dormir?! Va a tener que dormir en mi habitación, podemos mover el escritorio y hacer espacio para otra cama... ¿Ya le contaron a mis tíos?

 

─ No, nos acabamos de enterar igual que tú ─ SeungRi feliz veía como el más emocionado parecía ser Jin Woo.

 

─ ¡Hay que decirles! ¡Voy a llamarlos!

 

Ri y Bae entre risas vieron a Jin Woo irse a la habitación matrimonial en busca del teléfono inalámbrico que descansaba en la mesita de noche. La pantera tomo de la cintura a su esposo, lo miro sonriendo un instante y junto ambas frentes mientras ronroneaba. 

 

─ Gracias... cada día me das una nueva razón para vivir Riri... ─ SeungRi iba a responder a eso, pero no pudo porque sus labios fueron atrapados en un lento y delicado beso, después de un momento Ri dejo salir una risita que rompió el beso, Bae con una de sus manos acariciaba los pelos blancos de su pequeña cola.

 

─ No Bae... me haces cosquillas... ─ se sacudió la mano del otro de su pequeño rabo ─ aún no nace este y ya quieres hacer otro.

 

Young Bae le sonrió y lo volvió a besar, le murmuro varias veces te amo antes que se separaran cuando Jin Woo volvió con el teléfono en la oreja. 

 

El presentimiento del ciervo fue correcto, él bebe fue un niño panda, pero no venía solo, una niña pantera nació quince minutos después. Con tres hijos Bae debió trabajar más duro, SeungRi dejo su trabajo para cuidar a los bebes y se mudaron a una casa un poco más grande, una con una habitación más donde poder ubicar a los dos bebes de manera cómoda, Jin Woo repitió hasta el cansancio que no le importaba compartir su cuarto con sus hermanos, pero al final de todas formas se cambiaron de casa porque para Bae y SeungRi sus tres hijos eran su mundo y que estuvieran felices y cómodos era lo que los impulsaba a trabajar duro todo los días, por las noches su amor les impulsaba a darse duro entre ellos, pero eso es otra cosa, suerte que SeungRi no era un conejo y que su poder reproductivo era el normal porque si no hubiesen tenido que mudarse a una mansión. 

 

Fin.

 

 


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