El pequeño Tomura apesar de no hacer nada encontra de Stain, fue hacia su maestro-Izu, Izu ¡¿Puedes cargarme?!-levanto sus manitas, mirando de manera tierna al pecoso.
Izuku suspiro de alivio, realmente esta agradecido de que sus pequeños no se hayan metido en problemas-Claro Tomu, me precuparon mucho, no debieron irse sin avisar y sin ningún adulto-levanto al niño y lo abrazó algo fuerte, realmente se había espantado.
Tomura sintió como fue rodeado, apreciaba sentirse consentido por Izuku y como siempre olfatea su agradable aroma, entonces comenzó a sentir apretado-Izu...me aplastas-hablo con lo poco de aire que le queda.
Rápidamente se dio cuanta de su leve apreton y aflojo su abrazo-Lo siento...Tomu, realmente me tenian en angustia...Stain gracias por ayudarme-agradecio a su amigo, sonriendole de manera bastante sospechosa por parte de Tomura.
El maestro simplemente asintió, tocando levemente el hombro del doncel, haciendo que Tomura inflara sus mejillas de celos-No hay problema, de hecho me sirvió para dejar los archivos de los héroes seleccionados para el examen final de mis alumnos-pero al mencionar a los despreciable héroes, le captó inmediatamente la atención.
-¿Héroes? ¿Examen final?-parecía que Izuku pensaba igual que el, ya que preguntó lo mismo, inevitablemente se frotro en su regazo y en la mente del infante sonaban las palabras "tenemos tanto en común mi amado Izu".
Stain le mostró algunas fotos-Asi es en el festival deportivo haran su debut como villanos profesionales y estos chicos tienen que enfrentarse con héroes, elegi a estos para mis estudiantes, solo falta que el director lo apruebe...aunque no quiero arruinarte la sorpresa ¡Ya lo veras en el festival!-.
Entonces el niño pensó en un héroe especial, a quien gustaria que le dieran una lección por meterse con su bonito maestro, su plan era tan perfecto, tan perverso que no pudo contener su risa malvada-¡He! ¡Hahahaha!-.
Y eso desencadenó a los demas pues los villanos eran buenos para reir, mas en conjunto-¡¡¡HAHAHAHAHA!!!-todos los adolescentes reian con el pequeño e Izuku empezó por encogerse muy nervioso, ya que lucían bastante temibles.
-¿Porqué nos reímos?-pregunto de la nada el doncel pelirrojo.
-Hay nose...amigui...pero no puedo evitarlo-le contestó Smile-¡Haha!-.
-...Al menos todos pasaran a su prueba de risa-su maestro hablo escéptico, mientras anota en su libreta sobre la habilidad de sus estudiantes.
Izuku sintió que era momento de regresar, ya que los alumnos de Stain tenian mucho que practicar y ellos los distraen de sus deberes-Es hora de irnos, me disculpo por la interrupción de mis niños, vamos Kurogiri, Spinner-.
El pequeño reptil tenia una enorme sonrisa, aun tenia marcado los labios de su novia en su frente-¡Fue lo mas fantástico! ¡Nunca me habia sentido de esta manera! ¡Ella sin duda es mi ser amada!-brincaba de lo mas emocionado, dando pequeñas vueltas.
Kurogiri se despidió de su hermano mayor y el novio de él, era una persona bastante divertida y le gusta que lo mime como si fuera también su hermano, aunque en teoría lo era-Adios Kuro hermoso...tan lindo el nene, se parece a tu papi ¿No corazón?-alzo el muñeco que habia traído, observando con mas detalle.
Tomura seguía sonriendo, ya que después de todo su aventura habia sido bastante productivo, ahora sabia que su padre tenia que autorizar esos héroes, solo tenia que conseguir una foto del rubio feo y meterlo en los documentos ¿Pero a cual de los adolescentes deberia elegir para que le diera una paliza? Eso lo dejo bastante pensativo, quizas sus amigos tendrian una solución, era necesario tener una junta.
El pequeño diablillo por ahora disfruta ir bastante cómodo en los brazos de su querido profesor, podia apreciar bastante su lindo rostro, sus hermosas pecas, su cabello y sobre todo ver sus ojos, tan verdes, tan brillantes-Izu, me gustan tus ojos, son tan bonitos...-era un niño bastante directo cuando se lo propone, realmente no sentia pena alguna al decir algo cursi, mostrando una sonrisa bastante amplia.
Eso provocó que por primera vez le hiciera sentir bastante nervioso e incluso parecía haberle causado algo que solo los adultos podian lograr y eso era un pequeño sonrojo-Eso es muy hermoso de tu parte Tomu, también tienes unos ojos bellos-el pobre doncel no para de balbucear sin sentido.
Y eso pequeño detalle hizo que el corazón de Tomura se regocijara, quería que Izuku sintiera lo mismo por el y hacer cositas que los adultos hacen, casarle , darle muchos abrazos y decirle cuanto lo ama-Izu ¿Tu siempre me vas a amar?-.
La pregunta le causó dulzura, enternecido observó como el niño le miraba con sus ojitos llenos de inocencia-Siempre y para siempre...mi pequeño Tomura-.
-¿Lo prometes, por el meñique?-alzo su manita alzando su pequeño dedito.
Izuku sonrió y tambien imito al niño, sin pensarlo entrelazo sus dedos-Lo juro, siempre seras mi niñito especial-beso su frente y con eso habia sido suficiente para que el niño estuviese con una enorme sonrisa en su rostro. En ese momento sintió que había tenido el mejor día de su vida.
Toga buscaba al rubio por todos lados realmente quería que viera su hermosa creación-¡Toya! ¡Toya! Umm no lo veo...-busco por la casita y no está, igualmente no se encontraba en el comedor y al dar vuelta se encontró a Twice.
-He...he...Hola Toga hermosa queria que vieras...-intento llamar su atención, para enseñarles a su hijo, fueron tanto sus nervios que cerro sus ojitos y alzo su saco, pero no obtuvo respuesta, de hecho al volver abrir sus párpados la chica no estaba-¿Toga bonita? Se fue...-el pobre se sintió bastante triste y desistió de querer enseñarle a su bebé. Aunque rápidamente volvió a cambiar de opinión, volviendo a buscarla para seguir insistiendo-¡¡Toga!!-.
La rubia seguía en su búsqueda, Toya era sin dudas su pareja ideal, era amable, simpático y bastante cálido, era el tipo de hombre que quisiera tener en su vida. Ademas que le gusta su sonrisa, recuerda la primera vez que lo vio, el habia venido a ayudarle cuando se calló de su triciclo, se habia raspado muy fuerte, le dio un besito, un curita de gatitos y le dio una galleta de chocolate, en ese momento supo que el amor de su vida habia llegado al fin.
Desde ese dia no se apartó de su lado, era divertido pasar tiempo con el. Jugaban a la casita y no le importa tener que cuidar el bebé, hacer la comida y hacer la limpieza, como otros niños, su Toya era muy diferente, de hecho parecía tener los mismos gustos por los vestidos rosados y esponjosos.
Ademas que le gusta cantar karaoke, bailar y jugar con muñecas, no habia dudas, Toya nacio para ser su media naranja.
En eso encontró a su Toya, pero iba de la mano de Dabi, al ver eso penso que iba a poner bastante molesta, celosa por que lo esta tocando, pero en vez de eso, la niña se empezó por ruborizar, riendo bastante callado y en silencio, ocultándose en los arbustos. ¿Pero qué rayos era eso? ¿Por qué se emociona al verlos tan juntos? No sabia la razón, pero le gustaba verlos tan cariñosos.
Dabi y Toya están bastante comodos, continuado con su lectura, ya estaban tranquilos al saber que su profesor estaba buscando a sus amigos y seguramente los encontrará, en eso el pequeño peligro cerro su libro, bastante apenado, ya que en esa parte hablaba sobre "el beso" de los protagonistas y eso en cierta manera le da pena leerlo para Toya, ya que realmente quería poder besarle, pero quizás el aún no está listo y no queria que se enoje-¿Toya...yo puedo darte un beso?-queria aprovechar que sus compañeros no están para interrumpir.
Toga al oír lo que le pidió no pudo evitar emitir un ruido bastante extraño-Kyaaa...-expresó bastante emocionada por querer presenciar aquel beso entre los dos niños.
-¿Oíste eso?-.
Rápidamente pensó en como pasar inadvertida, pues realmente quería que continuarán-Miau...miau...-fingio ser un minino, esperando que se lo creyeran y miro bastante esperanzada, con mucha ilusión en su mirada.
-¿Toga que estas haciendo?-sin notar su presencia, nuevamente fue encontrada por Twice, de hecho le hablo bastante bajito, ya que parecía espiar a alguien y no quería que lo descubrieran por su culpa.
Con su mano le cubrió la boca y con ello le abrazó para que se mantuviera quieto-Shhh...va pasar algo interesante y quiero ver...-no dejaba de mirar bastante encantada, era como si ellos dos estuvieran en un lugar mágico y maravilloso, no podía dejar de sentir una extraña sensación de su estómago, no era doloroso, de hecho era bastante ardiente y agradable.
Twice no entiende que es lo que estaba pasando, pero ahora mismo esta siendo abrazado por su princesa, asi que se dejo ser.
-Era solo un gato...-murmuro el rubio.
Dabi entonces decidió volver a preguntar-¿Entonces...quieres?-se puso bastante rojo, las manitas le tiemblan, incluso empezo por tragar saliva.
Entonces el rubio bastante avergonzado, asintió de manera tímida, alzando sus labios y cerrando sus ojos, esperando a recibir los de Dabi.
El niño gótico, comezó por también alzar su boca, su corazón no paraba de latir de la emoción e igualmente cerro sus ojos y los beso, no era uno apasionado, era mas bien inocente, fue tan breve pero tan especial para los pequeños niños.
-Esto es tan bellísimo-la niña no dejaba de reír, manteniéndose en completo silencio o por lo menos intentando a no hacer demasido ruido. Verlos darse ese beso le produce un extraño sentimiento, uno bastante agradable y hermoso, ver aquello fue lo mas bello que pudo ver sus ojitos-Twice son tan monos...hacen una pareja tan encantadora, me causan ternura ¡Quiero ver mas!-no pudo contenerse y fue escuchada.
-¡¿Quien esta ahi?!-esta vez Dabi fue a donde escucho el ruido y sin mas los descubrió-¡¿Toya?! ¡¿Twice?! ¡¿Que hacen aqui?!-quedo bastante apenado de que tuviera espectadores de su primer beso-¡¿Por que espian?!-preguntó un poco enojado e impaciente para escuchar sus escusas.
La rubia se sintió bastante incómoda y silenciosa, pues no sabia como explicar su extraña situación al verlos besarse-Ella y yo jugábamos a las escondidas...-mintio Twice por ella, quizas no sabia que hacia viéndolos pero si que esta en aprietos por hacerlo.
-Oh esta bien...-Dabi no preguntó mas, incluso fueron salvados por la campana de la escuela, el recreo habia terminado y tenían que volver a clases-Bueno vamos o el maestro Izuku también se preocupara por nosotros...-les dio la espalda y con ello se fue con el rubio, tomándole la mano, encaminándose al salon.
Al ver que se habían marchado, Toga detuvo a Twice y le dio un tierno beso-Gracias por no delatarme...-le miro bastante agradecida y le dedico una sonrisa bastante hermosa.
Twice se rascaba un poco nervioso pues era la primera vez que Toga se mostraba amigable con el, era extraño pero lo apreciaría por siempre-¡No hay de que Toga hermosa! ¡Por cierto este es nuestro bebé!-volvió a recordar el motivo por la cual la estaba buscando en un principio.
Esta vez la chica le prestó atención y tomo al pequeño costal entre sus brazos-¡Es muy bonito!-al decirlo abrazó bastante maternal al costal y sin más se sonrojó un poco ante.
Izuku al ver a todos sus niños llegar y a salvo, quedo bastante tranquilo y ahora solo queria que todos compartieran ese momento con el, habia sido mucho susto por hoy, al perderlos unos instantes-¡Niños es hora de una siesta!-le mencionó bastante tranquilo y vio como sus pequeños extendieron las colchonetas para hacer caso a sus palabras.
Y realmente lo harían sin decir nada, realmente fue un día bastante activo y estaban muy agotados, querían dormir una merecida siesta y tomar lechita-Izu ¿Puedes dormir la siesta conmigo? Porfavor-.
-Claro Tomu...-se acosto a un lado de Tomura y entonces los demás niños le comenzaron a rodear, ya que también querían dormir junto a el.
Al tenerlos alrededor le causaba bastante alegría, realmente queria que estos niños, crecieran en un habiente sano y feliz, los adoraba a cada uno de una manera bastante especial y diferente-Dulce siesta niños-les hablo dulce.
-Dulce siesta Izu-le hablo Tomura bastante cansado, dejando caer su pequeño cuerpo encima del brazo de Izuku, dejandose llevar por morfeo y tener una buena siesta al lado de la persona más apreciada por el, adoraba ser un niño en esas ocasiones, ya que tenia ciertas ventajas.
Los niños soñaron cosas dulces, con una amplia sonrisa en su rostro, lucían bastante tranquilos, como si fueran unos angelitos.
CONTINUARÁ...