Izuku, finalmente lo habían forzado a recostarse en la camilla para recibir atención médica de emergencia. Los paramédicos le habían vendado su brazo-Tuvo suerte, otro poco y hubiesen amputado su brazo ¿Antes había recibido una lesión como esta?-pregunto después de apretar levemente, y sin notar que su cuestión era bastante incómoda para él.
En ese preciso momento en su mente llegaron esos recuerdos, en donde Katsuki burlonamente hizo su maldad de meterlo y sacarlo de la ventana, haciendo que callera desde una altura bastante alta. Incluso dio un brinco sorpresivo al ver la presencia de su verdugo enfrente de el, hacia tanto que no sentía miedo a su presencia pero al recordar su doloroso pasado fue inevitable no recordar el pavor que le había generado hace años atrás.
Katsuki también se puso bastante nervioso al escucharle hablar sobre ese tema, pues él tuvo algo que ver con su antigua lesión. Hace unos momentos atrás, busco al peliverde para verificar si se encontraba en buen estado, y llego justo en el momento en que el jodido paramédico tuvo que preguntarle eso, en el momento justo de su aparición-¡¿Oiga no tiene que llevarlo de emergencia al hospital?!-.
Al escuchar un voz altanera volteo al instante a ver el entrometido, pues era su deber hacer preguntas de rutina para evaluar la situación del afectado-Por supuesto, aunque no es asunto suyo...¿Lo conoce?-miro al peliverde y vio que también le molesta verlo ahí, incluso parecía que le causa bastante miedo, pues sentía levemente como temblaba.
Izuku miro indiferente al rubio, arqueo los ojos-No...no lo conozco-contesto sin mucho remordimiento. Y vio que esta vez Katsuki se había molestado enserio, pues se marchó de inmediato y con un rostro muy dolido, con mucho resentimiento. Por su puesto a Izuku no le importa para nada, no significa nada para él y si lo aborrecía mejor para él, si ya no lo volvía a él mucho mejor. No lo necesita para nada en su vida, solo era un mal recuerdo que quería borrar de su memoria para siempre.
A unos pasos del peliverde se encontraba Smile, el chico estaba junto con su hermanita recostada entre sus piernas, dormía profundamente. El rubio era atendido por una mujer paramédico, no había sido herido de gravedad como superboy, pero tenía varios raspones y rasguños que necesitan una leve atención.
La chica le incomoda un poco que el chico no pare de sonreír, incluso cuando le clavo una aguja para cerrarle la herida no frunció su rostro y eso le perturbó un poco. Parecía que nada podía cambiar esa sonrisa y mucho menos al estar al lado de los cuerpos de los criminales, que fueron sacados del museo para que el forense los estudiara en la estación de la policía- Jovencito parece que se encuentra en completa salud ...¿Por cierto sé que es una persona risueña pero podría dejar de sonreír? Me pone incomoda...-se atrevió a decir.
Y Smile abrió sus párpados bastante disgustado, pero su sonrisa no se borraba.
Izuku a pesar de estar lejos pudo escuchar eso y también se molestó, en que le afecta. Rápidamente se escapó de su paramédico para defender al estudiante-Oiga es su trabajo atenderlo, no cuestionar sobre su estado de ánimo...¿Acaso no es profesional?-aunque eso fue lo que hizo darse cuenta de que Max nunca hacia otro gesto que no fuera una sonrisa.
En eso sintió una mano sobre su hombro-¡Si pudiera dejar de sonreír lo haría...! Gracias profesor Izuku por cuidar a mis bebes, pero ya llegue, yo me encargo de esta...-hablo la voz de la otra mujer, aun que por su disfraz no pudo reconocerla al instante, era la madre de Smile y se veía bastante molesta, pues la muy idiota se atrevió a cuestionar sobre la sonrisa de su bebé-Cuando era un niño se le agredió y sufrió un ataque cerebrovascular que le afectó la sensibilidad de la parte izquierda, no puede quitarse esa sonrisa de sus labios. Su regulación de las respuestas emocionales quedó afectada por este derrame y eso le convirtió bastante ¡¿Cómo dijo usted?! ¡Así! ¡Risueño...!-vio como la otra retrocedió un poco asustada por el regaño y la rubia con su dedo acusador golpeteo varias veces sobre su hombro.
Max se sintió muy avergonzado de que una desconocida supiera algo sobre su pasado, fue antes de que la escuela de villanos fuera fundada, y es que, al ser hijo de un villano, en una ciudad del superhéroe Batman, le resulto muy difícil hacer amigos y sobre todo mantener su anonimato. Pues de niño sufrió acoso por parte de sus compañeros de clases y no era un niño que se dejara, pero ellos lo superaban en grupo. Tampoco podía acudir a sus profesores, pues para ellos también era un futuro criminal y podía sentir que hasta creían hacer justicia al cuidar a los "buenos" de los "malos" que según eran como él.
Una de sus tantas burlas era por su "Sonrisa" porque no era tan "Sonriente" como su padre el Guason, y las agresiones aumentaban mas porque su padre estaba en la cárcel. Max no pretendía ser como él, pues sus sueños eran ser aviador para así recorrer el mundo y nunca tuvo la necesidad de ser malo.
Y fue en una tarde en donde se habían pasado de sus agresiones y lo tomaron desprevenido golpeándolo con un bate en la cabeza. Cuando despertó de la cirugía, un doctor le dio un espejo para mostrar su cara, sus compañeros se habían salido con la suya, una sonrisa permanente quedaría en su rostro por siempre. Como una máscara, una máscara que no se podría quitar. Sus lágrimas no se pudieron controlar, pero apesar de su tristeza, su cara no parecía muy convincente, era como si le hubiesen contado un buen chiste.
Desde las sombras su padre el Guason, lo miró bastante bien. Habia escapado de prisión al saber que su niño estaba en el hospital-"Oh vamos hijo ¡Así es la vida...! ¡Te dieron algo valioso, un rostro que te hará a relucir tu verdadera personalidad! ¡Vamos Max! ¡Muestrales! ¡Que tu también sabes reír! ¡Hahahaha!"-en su mano le entregó gasolina, y con ello le incentivó en devolverles el favor.
Realmente no tenía intención de ser un villano, pero la sociedad lo orillo a seguir los pasos de sus padres, no tenía oportunidad de elegirlo, era parte de el ser uno y si iba serlo, sería el mejor.
La gasolina lo utilizó en globos, pues casualmente estaban jugando con agua, al ver que los utilizaron, encendió su encendedor con un aerosol y los quemo a todos en la escuela, sintió una gran satisfacción en su pecho y la sonrisa que tenía, iba acorde a lo que sentía en ese momento.
Quizás lo habian obligado a sonreír por siempre, pero el les había devuelto el favor y no murieron, quedaron con marcas de quemaduras. Así la gente los vería como eran sin sus máscaras angelicales, los mirarán con horror al ver como eran realmente por dentro y en su corazón nació un nuevo propósito, era su deber desenmascarar a los falsos.
La paramédico miro avergonzada al suelo, y no sabía que decir-Yo...no lo sabía...perdón-.
También Izuku se asustó un poco, al ver la furia de la madre, y no se quería imaginar como le iría a él cuándo supiera que él no era precisamente un villano de categoría, que le enseñe a su pequeña sobre hacer maldades, sino todo lo contrario. Aun que debía admitir que siente una gran admiración por ella al defender con uñas y dientes a sus hijos, eso significa que los quiere mucho.
Harley Quinn entrecruzo los brazos, mirándola con mucha furia-Más vale que lo haga, tiene suerte de que este de humor y no la reporte...¡¡Ahora lárguese!!-al ver que se había ido, cambio su temperamento-¡Mi nene Smile! ¡Mi pricesa Toga! ¡Mis bebes! ¡¿Están bien?!-los abrazo a los dos, realmente esta precupada, empezando a besarles sus rostros, eso provoco que la pequeña despertara.
-¿Mami...? ¡¡Mamita!! ¡¡Tuve mucho miedo!! ¡¡Unos hombres feos atacaron a mi hermano!!-Toga no se despegaría ni un segundo pues realmente se había asustado de perder para siempre a su hermano y no se iría a ningún lado.
La mujer estaba robando un banco junto a su esposo, cuando le marcaron de la escuela y al enterarse de lo que había pasado, manejaron directamente hacia aquí. El Guason está buscando un lugar para estacionarse y era cuestión de segundos que no tardará en llegar hacia ellos.
-¡¡¡Hahahaha!!! ¡Al parecer mis pequeños diablillos están bien!-una carcajada habia inundado el lugar, la risa era sin duda del payaso del crimen-¡Hola! ¡¿Usted debe ser el profesor Izuku?! ¡¡Mi princesa no deja hablar de maravillas de usted!! ¡Realmente ansiaba conocerlo!-aunque traía un disfraz para pasar desapercibido entre las personas, se podía ver de cerca que era él Guason.
Izuku de la impresión de ver tan de cerca a un villano tan aterrador como él, no pudo evitar desmayarse, y gracias a que la mujer del Guason lo atrapó, esté no cayó al piso.
-¡Realmente esta muy emocionado por tu presencia pudding...!-sonrió encantada por ver que realmente era muy bueno actuando.
El payaso del crimen río al ver esto-¡Es muy bueno! ¡Me encanta su entusiasmo profesor! ¡Realmente me gustaría ver más! Pero no se preocupe, ya que para eso es la junta de padres ¡Y me encanta las sorpresas! ¡Sobre todo las sonrisas! ¡HAHAHA!-.
Toga al ver su padre corrió a su lado-¡¡Papi!!-dio un brinco para que la notará y la sostuviera entre sus brazos.
-Oww mi pequeña princesa hermosa-la alzo para darle sus mimos-¿Como esta mi linda psicópata?-pregutó mientras besaba su frente.
Toga reía al sentir cosquillas-¡Bien! ¡El profesor Izuku nos salvó!-decia muy animada y comenzó a explicar con todo lujo de detalle.
-¡¿Encerrio?! ¡Vaya profesor le debemos una por mantener a mis lindos niños a salvo!-miro muy agradecido al pecoso, quien empezaba a reaccionar-¡Encerio si necesita algo no dude en llamarme! ¡De ahora en adelante es como si fuera de nuestra familia! ¡Hahaha!-quito su aparato de toques de su mano para estrechar la mano del maestro y eso no lo hacía por cualquiera.
Izuku sintió como le sostuvo su mano buena y se sintió un poco avergonzado por los halagos-Gracias, pero era lo que cualquier persona haría por sus estudiantes...jeje-rio bastante nervioso de hacer algo que molestará al villano, realmente aunque estuviera maquillado podía ver que su presencia era la misma.
Recibio un fuerte abrazo del payaso del crimen-¡Tonterías insisto! ¡Hablare maravillas de usted al director! ¡Quisiera ver todo su potencial como maestro universitario...! ¡Smile! ¡Toma nota de todo lo que te diga y no diminutes nada!-beso por el cachete de Izuku para demostrar su aprecio y también la rubia imitó a su marido, era la primera vez que recibía un beso de dos personas al mismo tiempo y no le incomodó para nada, se sentía un poquito feliz de ser apreciado.
El pecoso no podía creer la fé que le tenía, muy diferente a lo que eran las personas normales, quizás los villanos no eran tan malas personas.
Katsuki simplemente está pensando en lo que acaba de pasar, esta muy molesto y frustrado porque Izuku no quería darle un momento, y realmente hacía lo posible por hacerlo sentir cómodo de su presencia. Amaba a Izuku, bueno al antiguo, al que era tierno e inocente y realmente no quería darse por vencido, es decir lo habia arrojado de la ventana ¡No! ¡Era suficiente de esa escusa! ¡Basta de eso! ¡Ya pidió de la forma amable y esta harto!-¡Mierda! ¡¿Que tengo que hacer para que me quiera...?! ¡Ya le supliqué! ¡Me arrodillé! ¡Antes incluso se detenía al verme y ahora...! ¡Carajo! ¡Se acabó el Katsuki amable y tierno! ¡Voy a obligarlo así sea a golpes...!-molesto empuño la pared, ocasionando un gran daño.
El rubio miró con irá, pues esta vez haría que Izuku cambiara su forma de ser, esta vez haría las cosas como antes. Si por miedo iba a tenerlo, así sería, Izuku le pertenece solo a el-¡Izuku ahora tu serás el que suplique por mi amor y compasión!-su irá y su obsesión no lo hacía ver la verdad, la verdad de que Izuku Midoriya no lo amaba.
CONTINUARÁ...