Me gusta mucho mi nuevo departamento. Me tomo varias semanas ordenar todo como quería y acostumbrarme a todo. Mis vecinos me agradan mucho también, y con agradar me refiero a que no he tenido problemas con ellos y son amables.
— Es más grande que el otro— victoria no había podido venir debido a sus estudios y porque no quería ayudar con la mudanza, aunque no eran tantas cosas— eso es nuevo, muy elegante.
— es el escritorio de mis sueños— ella se ríe. El mueble es nuevo, decidí dejar el anterior en la casa y tener uno más grande también donde puedo tener todas mis cosas ordenadas. Como mis padres no estarán, invite a Victoria para qué pase la noche aquí, recién vamos llegando desde la escuela de arte donde ella me espero para venir aquí— ¿Qué quieres para la cena?
— Umm ¡sándwich de queso!- creo que tengo los ingredientes para hacer eso, pero por si acaso revisare el refrigerador cuando termine de dibujar— pero es temprano para preparar la cena.
— Eso parece— además es sencillo y rápido de hacer.
— me gustan tus sándwich de queso.
— ¿sí? No es nada especial, cualquiera puede hacerlo— también fue de las primeras cosas que aprendí a cocinar.
— Sí, lo recuerdo o más bien, recuerdo que me los preparabas cuando era niña— si, también lo recuerdo, los hacía en especial cuando llovía y nos quedábamos solos en casa porque nuestros padres estaban trabajando— Everett, no tienes jugo de naranja. Tampoco hay pan para los sándwich.
— ¿Qué? ¿No hay? Pero si fui a la tienda hace unos días— llegue a comprar de regreso aquí desde la tienda de Daphne, aunque… espera, Laith se estuvo quedando a dormir— ah, supongo que tendré que ir otra vez.
— voy contigo.
— primero deja terminar esto— estoy por terminar una serie de dibujos, si lo dejo ahora perderé las ideas y no quedara igual— ya no tardare.
— Bien— escucho el ruido de su teléfono mientras yo termino los dibujos. Me siento un poco extraño al tenerla aquí, no es como tener a Laith andando por todos lados. Virginia y yo siempre hemos tenido una relación extraña, que depende mucho de cómo amanezca yo: sé que ella es mi hermana y la quiero como tal, pero tampoco puedo quitarme de la cabeza las otras imágenes donde ella sostiene un arma. Aunque somos hermanos y hablamos y nos acompañamos, eso aun esta entre nosotros.
— Termine— al fin. Estiro las manos, moviendo mis muñecas en todas direcciones— ¿Qué hora es?
— aun estas a tiempo para todo. Estaba pensando que podríamos comprar chocolates y papas fritas en la tienda— ah, eso es algo que comíamos también desde niños, cuando nos quedábamos viendo películas tarde, aunque tarde eran las ocho de la noche antes de que mamá nos enviara a la cama— ¿vamos? ¿Dónde quedan las tiendas aquí? no vi mucho de eso cuando veníamos.
— Hay una a unas calles— es el único inconveniente de este lugar: las tiendas quedan lejos, así que tengo que traer todo antes de llegar si no quiero volver a salir y buscar. Virginia toma su bolso mientras yo busco las llaves de la motocicleta, porque será más rápido. Buscar un lugar que tuviera un espacio para la motocicleta hizo que tardara más en mudarme.
— ¡Everett!- virginal me sujeta del brazo, pienso que se va a caer al subir a la moto, pero no. ella está viendo su bolso.
— ¿Qué pasa? Me asustaste.
— me dieron boletos para el cine. Y hoy es el último día para usarlos— me muestra los papeles del cine— lo olvide. Ah, bueno, no importa, es un poco tarde para invitar a alguien, compremos las cosas y quizá podamos encontrar alguna película en la televisión— ella se sube a la moto, poniéndose el casco y sujetándose a mí cuando arranco la moto. No soy mucho de ir al cine aunque me gustan las películas, a veces pienso que es excesivo gastar cada poco tiempo por ir a ver una película. Virginia siempre dice que se tiene que apoyar al cine para seguir viendo cosas increíbles. Creo que estuvo hablando hace unas semanas de una película que quería ver ¿era de terror? Umm no me acuerdo, ¿ya habrá ido a verla?
Me detengo en una esquina y giro hacia el otro lado, hacia la plaza comercial con el cine más cercano. Me detengo en el espacio para motocicletas, y tomo a Virginia del brazo cuando ella intenta entrar a las tiendas.
— Vayamos al cine.
— eh, pero…
— será una lástima que se desperdicien ¿no? y aun estamos a tiempo para llegar a la hora de la cena a casa. Compraremos todo cuando salgamos.
— bien.
— ¿Cuál película quieres ver?- miro los anuncios, ninguna me llama la atención.
— ¿no quieres… invitar a Laith?
— Pues, si, quisiera invitarlo a todos lados, pero ahora está ocupado y el cine no es un lugar muy privado— Virginia me mira con una expresión de sorpresa antes de que su cara se ponga un poco roja.
— es un cine ¿Por qué necesitarías privacidad? Degenerado— murmura, pasando por la fila de la taquilla para formarse— mis boletos, yo decido— me dice cuando me pongo a su lado. Realmente no me importa que película veamos porque no tengo un género de película preferido. La fila se mueve rápido, y dejo que ella se encargue de eso para ir a la fila de las palomitas que está más larga.
— ¿Cuál vamos a ver?
— será una sorpresa. Compra caramelos también, tenemos tiempo para qué empiece la película— aun con ese tiempo llegamos a la sala justo cuando inicia la película. Alcanzo a ver unas pocas personas sentadas en la parte de arriba mientras sigo a Virginia hasta nuestros asientos— rápido, rápido— tengo frio, siempre me olvido de traer una chaqueta cuando vengo al cine. La película que Virginia eligió es una película de Disney.
— ah… esta película…
— Shh. Dame palomitas— mete su mano en las palomitas y se lleva el puño a la boca. Ah, supongo que no puedo hacer nada ya. Unas pocas personas más entran a la sala, pero yo comienzo a quedarme dormido a los quince minutos de la película— Everett, ¿estás durmiendo?
— no.
— mentiroso.
— tuve fecha de entrega esta semana— y por eso estuve dibujando hasta muy tarde todos los días, por eso y porque de pronto tuve demasiada inspiración. Me duele un poco la muñeca— y aquí está fresco y oscuro.
— Dame las palomitas o las vas dejar tiradas en el suelo— me las quita y yo vuelvo a acomodarme en el asiento, muy cómodo. Tan cómodo… tengo sueño, estar aquí me hace sentir muy cansado. Si Laith estuviera aquí podría acomodarme en el para dormir un rato, me acariciaría el cabello, podría dormirme con su olor y calidez… hey, el olor es diferente, es muy ¿femenino? Huele a flores, a lavanda y a limón ¿o es naranja? Incluso me está acariciando el cabello…
Oh, Vanna.
— ¿Por qué estas…?- ¿Qué hace ella aquí? ¿Dónde estamos? Parece tan tranquila ¿es uno de los días tranquilos en el hogar donde crecimos, mucho antes de que pase todo?
— ¿Eh? ¿Estás bien? te quedaste dormido un rato ¿Everett?- Everett, si… yo soy Everett. Estoy en el cine con mi hermana, Virginia.
— Tuve un sueño— me siento derecho en el asiento y bebo de mi soda, con el azúcar y lo helada que esta espero que logre despertarme— ¿me perdí mucho?
— No tanto, además, esta película solo es un remake— lo sé, vi la versión animada. Finjo que pongo atención en la película, solo para no preocupar a Virginia, que suerte estar en la sala oscura del cine o si no ella me vería a punto de tener un ataque de lo que sea que me da cuando mis recuerdos se mezclan demasiado con la realidad. No pienso mucho en Vanna, o más bien, prefiero evitar pensar en ella porque siempre lleva mis pensamientos al mismo punto. Lo que menos necesito ahora es ponerme de mal humor con mi hermana hoy que no puedo evitarla y regresar después como si no hubiera pasado nada. Mi padre diría que no ha pasado nada, pero es difícil creerlo.
Para cuando termina la película, me ha pasado la sensación de desorientación y Virginia no se ha dado cuenta de nada. Llegamos al centro comercial por las cosas que nos faltan, que yo compro mientras ella va al sanitario, y luego regresamos a casa. Llegamos cuando apenas oscurece.
— ¿aun tienes hambre?
— Claro que sí— sonríe— iré a bañarme y ponerme pijama porque…
— Las películas se ven mejor en pijama, lo sé— le sonrió también y señalo el baño en la habitación. Cocinar me termina por relajar, aunque sea solo dorar pan y ordenar los ingredientes, debo concentrarme en que no se queme nada, porque el queso y el pan quemado no saben bien. Escucho a mi hermana en la entrada de la habitación cuando corto por la mitad el primer sándwich.
— Everett… ¿esto…?- señala hacia dentro, con la puerta abierta. Hay algunos pantalones y camisas regados por toda la habitación.
— oh, es de Laith— nos quedamos en silencio, solo el ruido de la estufa y el queso— supongo que se le hizo tarde— no he entrado en la habitación pero no es la primera vez que deja un desorden como ese. Pienso que no miente cuando dice que su habitación siempre esta desordenada.
— ya… ya veo. Así que ¿él se ha quedado aquí? por supuesto, que tonta. Solo me ha sorprendido darme cuenta de eso.
— Es mi novio— es la explicación que le doy. Ella sonríe, aunque no es una sonrisa muy alegre, incluso yo lo puedo notar— demonios, se quema…- escucho la silla mientras intento salvar el segundo sándwich.
— me encontré con Laith hace días, antes de que regresaras del festival— ¿se encontraron a solas? Ninguno de los dos me dijo nada— estaba buscando cosas para hacer un proyecto y le ayude a encontrar las calles—maldición, mis manos comenzaron a temblar.
— ya veo. Me alegra que no pasara nada— no quería decir esas palabras, pero tampoco las pude evitar, sé que lastimaran a Virginia— Laith está consiguiendo más alumnos para la escuela.
— lo sé, me lo dijo. Un día… el ultimo día nosotros fuimos a… estaba acompañándolo a su casa y allí llego alguien. Sé que le quieres mucho pero…- escucho el “plaf” cuando el sándwich golpea el sartén— Everett, Laith no es como tú crees. Intente quedarme callada, pero esto es… ver como tú le quieres hace que me sienta terrible.
— ¿de qué hablas?
— pues…- me volteo a verla. Su expresión de angustia, sus ojos que evitan mirarme. Yo aún me siento en pánico por saber que se vieron a solas, cuando llaman a la puerta. Virginia pega un brinco y casi grita.
— ¿puedes abrir? Debe ser la vecina, a veces pide ayuda para arreglar… que se yo— la silla se arrastra y escucho sus pasos en la sala, llaman otra vez. Aun me falta dorar este sándwich y terminare.
— ¡Chico guapo, te estuve…! Oh, Virginia, hola— Virginia murmura algo que no entiendo, y luego escucho la puerta cerrarse. Me quedo mirando el sándwich en el sartén sin saber muy bien qué hacer— hey, estuve llamándote toda la tarde.
—… estuve en el cine con Virginia y apague mi teléfono. Olvide encenderlo— también olvide que al ser viernes Laith podría venir también.
— Tan distraído ¿Qué huele tan bien?
— Sándwich de queso— no sé cuantas veces repetido lo mismo en mi mente— nuestros padres salieron, invite a Virginia a quedarse a dormir. Olvide decírtelo, lo siento.
— ¿y porque te disculpas? Es tu hermana… y eso se está quemando— me giro rápido para darle la vuelta al sándwich y escucho que se ríe. Tendré que hacer más sándwich ahora que Laith llego— aunque si es un poco… decepcionante— siento su pecho en mi espalda antes que su abrazo— había esperado otra cosa hoy— el contacto es tan relajante, que solo sonrió.
— Al menos sean un poco discretos mientras están aquí— Virginia, en la entrada de la cocina y con los brazos cruzados. Laith se ríe y alza las manos apartándose de mí.
— Irisa me saco de la casa porque tenía una cita, espero que no te moleste si me quedo también esta noche— mi cerebro de divide en dos: la parte que grita feliz porque Laith se va a quedar, y la que corre en pánico y en círculos porque Laith se va a quedar… con Virginia aquí. Ella no dice nada, pero yo si me quedo mirando a Laith— ¡Hagamos una pijamada!
— Espera, Laith— lo único que quiero es sacar a Virginia de aquí y encerrarme con él en la habitación.
— vamos, eso se está quemando de nuevo. Virginia y yo iremos a buscar un montón de películas en lo que terminas eso, asegúrate de que sean suficientes— no, oh, no ¿en serio? Es la peor idea que pudo tener. Me quedo viendo la puerta por donde acaban de salir, no tengo idea de que hacer— Everett, no te preocupes, no va a pasar nada— veo a Laith, ha regresado solo para decirme eso, medio asomado en la puerta.
— no estoy tan seguro.
— deja de preocuparte por eso. Ella no va a sacar un arma del sofá.
— No es gracioso— me saca la lengua y se va. Tiene razón, por supuesto, Virginia no va a sacar un arma y dispararle de pronto pero por si cualquier cosa me apresuro a terminar de cocinar y dejar todo en platos, listos para llevarlos a la mesa de la salita. Vasos, servilletas… las cosas que compramos quedaron en la sala así que eso ya no me preocupa. En la sala, solo veo a Virginia, con su pijama color verde agua— ¿y Laith?
— está bañándose.
— ¿me ayudas con las cosas? creo que hay una bolsa de papas fritas en la despensa— ella no sonríe, pero me acompaña la cocina. Llevamos todo por partes hasta la sala, en la pantalla están seleccionadas algunas películas y la música suena bajito desde el teléfono de mi hermana. Laith regresa, con el cabello mojado y usando ropa mía. Virginia le da tal mirada que ahora si quiero sacarla de aquí y enviarla lo más lejos posible.
— oh, se ve delicioso. Tú, ahora ve a bañarte— me dice, y me empuja cuando no me muevo. Otra vez va a quedarse solo con Virginia— vamos, en serio, todo va a estar bien— me susurra cuando me da un último empujón. Lo hare rápido, si, no puedo tardar tanto en bañándome de cualquier modo ¡pero se sentirá mucho tiempo! Me baño en cinco minutos, y me visto igual de rápido solo para encontrarme a Virginia en la habitación, esperando. Me mira, pero no dice nada tampoco y yo no sé qué decir.
—El baño esta libre— es lo único que se me ocurre, y como ella tampoco se levanta creo que no quiere usar el baño— Virginia ¿tienes algún problema con Laith?- no creo que saberlo me ayude mucho pero al menos sabré que no tengo que dejarlos solos nunca más, por más irracional que sea eso.
— Umm, Everett, es claro que tú… lo quieres mucho y crees que él es Zachelle— podría decirle que no lo creo y que estoy seguro, y que ya no importa de cualquier modo pero solo muevo la cabeza— los días que salí con él, esperaba conocerlo y sentirme más segura al hablarle, estaba funcionando pero entonces apareció esa chica.
— ¿Qué chica?- ya la había mencionado antes.
— y no supe que hacer, no me gusta tener que hacerlo, pero ¡Eres mi hermano! Y no me gusta que te lastimen, ni que se burlen de ti de esa manera— sus palabras mueven algo en mí, algo que se siente incómodo ¿culpa?- Laith tiene novia, esa chica es su novia y… esta… ¿Everett?
— ah— las piernas se me aflojan y me tengo que agachar para respirar— era eso… tu… solo era eso.
— ¿estás bien?
— sí, lo estoy. No te preocupes, pasara en un momento, y sobre esa chica…
— Su nombre es Audrey, y si, era mi novia— Laith pasa por la habitación hasta donde estoy— es una larga historia, y muy tonta, pero en resumen, mis padres no saben que a mí me gustan los chicos. Audrey tampoco lo sabía hasta que la viste ese día, ella solo era mí fachada— Sus manos me ayudan a sostenerme, mi punto de equilibrio— creí que Everett te lo había dicho.
— yo ni siquiera sabía que se habían visto. Pero eso es así, Virginia. A mí no me importa, de verdad.
— discúlpanos por no aclárate esa situación y causar que te preocuparas. Y Everett, deberías tratar mejor a tu hermana— me da un codazo— la comida va a enfriarse, y el queso frio no sabe bien— me hace caminar y luego también lleva a Virginia. Nos quedamos en la sala, con un montón de mantas, sabanas y cojines— Everett, tu cabello está goteando, vas a enfermarte y mañana no podrás peinarlo— me hace sentar en el piso mientras me seca el cabello.
Reímos, comemos y vemos las películas, casi todas me gustan. Apagamos las luces y hacemos un revoltijo con las mantas en el suelo para estar más cómodos, Virginia se queda en el sofá. Después de ese incidente en el baño, ella se mostró más amable. Es pasada la media noche cuando apago la televisión, usando el control remoto porque Laith esta dormido, abrazado y casi encima de mí. También estaba dormitando, soñando como siempre, pero con momentos felices esta vez.
— Hermano…- creí que ella estaba dormida también desde hace un rato, muevo la cabeza para poder ver si esta despierta o solo está hablando dormida, si, ella esta despierta y mirándome—lo siento... por todo, perdóname. Yo solo quiero que seas feliz— hay una extraña intensidad en la sus ojos… ella parece nerviosa. Y al verla así, pienso en lo que paso hace un rato en el cine, cuando yo me dormí ¿Por qué se está disculpando? ¿Por no decirme de Laith? ¿Por tratarle con indiferencia? O… ¿quizá por algo más?
— está bien. Descansa, hermana— ella cierra los ojos, sonríe. Me acomodo mejor en mi espacio, tanto como Laith me lo permite. Me quedo mirando al techo, sin sueño y pensando en Vanna. No supe más de ella, en mis sueños nunca hay más después de la muerte de Zachelle ¿Qué paso con ella? ¿Fue condenada de alguna forma? ¿La habrían puesto en una prisión, desterrado, castigado? ¿Fue ejecutada o la dejaron ir, sin más? me gustaría saberlo, que fue de ella después de haber hecho eso. Es la primera vez que lo pienso, nunca me importo antes porque ¿Por qué me tendría que importar? Ella lo mato y punto… eso pensaba. Ahora, escuchando a Virginia ¿es una disculpa que lleva demasiado tiempo queriendo decir? ¿Es por eso que ella es mi hermana ahora? ¿Realmente se arrepintió?
Son demasiadas respuestas que jamás sabré, aunque pensar que es así… siempre he sentido rechazo hacia Virginia, muy infantil quizá pero nunca pude sentirme cómodo con ella, no por mucho tiempo, es como si una parte de mí se esforzara por estar bien con ella, y otra definitivamente la odiara. Daphne dice que el odio es algo muy feo que deja marcas muy difíciles de borrar, y yo le creo, en parte también porque si odias a alguien es porque antes le amaste mucho… hoy parece que la parte que odia a Virginia se ha ablandado un poco…
Quizá realmente tenemos otra oportunidad, no solamente con Laith.