A la mañana siguiente Zoro despertó en la silla junto a Chopper y Usopp. Vio la silueta del cocinero asomarse por la mesita de luz y con un par de ágiles saltos, logró llegar hasta la ventana.
-《¿Qué lo que mira tanto en ella?》-pensó. En su intento de quitarse al centauro de encima, terminó por tirarlo al frío y duro piso pero este ni se imuto de la caída.
Sanji hacia memoria a las palabras que le había dedicado su hermano mayor la noche anterior.
-"No duermas con la luz apagada Sanji"
Estaba tan ensimismado en el recuerdo que no se dio cuenta de cuando Zoro llego hasta la ventana.
Cuando el espadachín extendió su mano para atraer su atención, Sanji se volteó y dio tal patada que mando a volar al chico hasta el piso.
-¿Marimo eres tú?- se dejó ver al borde de la ventana..
-¡Sí pedazo de mierda! ¡¿Se puede saber por qué me pateas?! -le grito todavía desde el piso.
La discusión matutina parecía dar inicio, pues el resto de juguetes solo atinaba a tomar pequeños tapones y orejeras y cubrirse con ellos y así hacer el griterío más ameno. Zoro en un dos por tres había vuelto a subir hasta la ventana, frente a frente con el chico de cejas rizadas.
-¡TE DIJE QUÉ LO SENTÍA, PEDAZO DE MUSGO ANDANTE!
-¡TUS DISCULPAS NO ME SIRVEN PARA NADA, SEÑOR HEMORRAGIA NASAL!
-¡OH, CIERRA LA BOCA CACTUS-KUN!
-¡CIERRALA TU PRIMERO ERO-KAPPA!
-¡MARIMO MAN!
-¡COCINERO DE MIERDA!
-¡¿POR QUÉ ME SIGUES LLAMANDO COCINERO?!
-¿Cómo que "por qué"? Eres el estúpido cocinero de la tripulación.
-...Otra vez se te reprogramó el cerebro, ¿verdad?¿Qué no te quedó claro? Soy de papel, ¡SOY UN PUTO JUGUETE DE PAPEL! Si me acerco al fuego me quemo, si toco el agua me deshago, si una brisa entra por esa ventana, salgo volando. ¿¡QUÉ PARTE DE "ESTOY ECHO DE PAPEL" NO ENTIENDES!?
Tras descargar tanta impotencia contra su compañero, le dio la espalda volviendo a mirar por la ventana. Solo podía esperar dos cosas: 1) un golpe de los más colosales que le haría ver las estrellas. 2) que simplemente lo ignore y no le vuelva a hablar.
-Sin embargo para mi eres muy fuerte, después de todo con una simple patada me hiciste salir volando, a pesar de que estoy echo de plomo. Creo que el problema aqui es la falta de confianza que te tienes ante tus hermanos.
-¿Qué puedes saber tu de confianza?
- Más que tú. Estas acomplejado de tu material pero no haces nada para que vean la fuerza que te cargas. Usopp y Chopper le hicieron frente a tus hermanos sin titubear pero a ti te respetan como si fueras una deidad- Sanji se rió- eres capaz de mucho, más de lo que crees... y espero que escuches bien lo que te voy a decir porque será la última vez que lo diga: jamás he conocido a alguien que paté con el mismo poder del que tu lo haces...
Sanji sintió algo en su interior, justo en el medio del pecho. Tomo el dije que colgaba de su cuello y comenzó a tironear de el, mientras se mordía los labios.
-¿Estás bien?-dijo Zoro.
-...
-¡Ey cocinero!
-No me digas cocinero. Jamás podre ejercer esa profesión.
-Yo creo que puedes, ¿alguna vez lo intentaste?
Volvió a guardar silencio con el peliverde a sus espaldas, tenia la vista fijada a través del cristal.
-¿Por qué miras tanto por la ventana?
-¿Ves esa casa de ahí? -Zoro siguió con los ojos donde le apuntaban. La casa de al lado. La primera ventana a la izquierda mostraba una enorme cocina con un anciano dentro de ella cocinando.
-El hombre de ahí ¿Lo ves?
-Sí.
-Se llama Zeff. El viejo se levanta todos los días a las cinco para ir a trabajar en su restaurante. Todas la recetas que me se son gracias al él, tiene una gran pasión por lo que hace. Todo lo que aprendí fue por pura observación, él me da fuerzas para seguir adelante. Es un buen hombre...
El hombre de la casa vecina parecía haber amanecido alegre, Sanji le había dicho que casi siempre estaba gritando y golpeando a sus sobrinos Paty y Carne, si hacían algo mal.
-Creo que podrías ser tan bueno como él si lo intentas.
-Me quemare antes de poder hacer algo.
-Entonces yo me quemare también.
-¿Eh?
-Sí por alguna razón resultas herido, yo estaré ahí para cuidarte, salvarte o en el peor de los casos, morir.
-...¿También me llevarás a ver el All Blue?
-¿Qué es eso?
-Un mar legendario. Leí de el en unos de los libros de Nami-swan, y el viejo Zeff también habló de el con sus sobrinos.
-No tengo alternativa, te llevaré a conocer el All como se llame.
-Sí te das cuenta de que somos solo un par juguetes ¿verdad?
-Nada puede detenernos. No cuando se trata de nuestros sueños.
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Pronto sería el retorno de Luffy y Nami a la casa, por lo que los juguetes aprovecharon sus últimos días de soledad jugando entre ellos. Siempre intentando que en los juegos puedan participar todos, porque claro, Chopper para ciertos juegos no era muy bueno o su condición física era la menos favorable para el mismo.
Zoro y Sanji no dejaban sus peleas por nada del mundo, de echo cuando las pelas eran buenas, pasaba a ser un entretenimiento para los demás.
Los Vinsmoke no parecían tener interés en su hermano y claro, desde esa noche el espadachín de habia encargado de cuidarlo de las garras del Germa 66.
La noche caía y con ella el sentimiento de culpa sobre Zoro. Se hallaba en un rincón del cuarto meditando mientras acariciaba sus espadas de forma autómata. Ya habían pasado dos semanas sin tener idea de como volver a su mundo y ya no sabia como disimular la inquietud. Pero ¿que pasaría con Sanji de este mundo si él se iba?¿podría defenderse solo?¿Usopp y Chopper lo cuidarán tanto como él? No, nadie era mejor guardián para el cocinero que Zoro. Pero ese no era el verdadero Sanji ¿o si?¿Sentía lastima?¿preocupación?
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que jamás escucho a tres personas detrás de él. Sólo se dio cuenta cuando tenía una bolsa de tela en la cabeza y lo arrojaron contra el piso. Lo patearon y golpearon con esmero, para luego arrastrarlo Hasta la conocida cocina. ¿Acaso estos sujetos la veían como alguna cámara de tortura?
Lo ataron de manos y para su sorpresa dejaron sus piernas libres, pero uno de ellos se la sostenían con buen agarre.
Cuando por fin le quitaron la sucia bolsa de la cabeza pudo ver a Yonji sosteniendolo de los hombros, Niji era quien mantenía sus piernas inmovilizadas e Ichiji:
-Buenas noches Zoro- lo saludo- espero nuestro hermano no te haya causado muchos problemas en estos días ¿Chicos no les parece que se volvieron muy... extrañamente cercanos?- los otros dos rieron e hicieron muecas de asco- ¿Me parece a mi o ustedes son algo más que amigos?
-Sueltame ahora.
-Tranquilo solo vinimos a tener una agradable charla, porque ahora somos...
-Cuñados, hermano, cuñados. Que no te de vergüenza admitirlo jajajajaja.- dijo con desdeña el Vinsmoke menor.
-La verdad su relación me da un poco de asco pero-
-¿Un poco? -interrumpió Niji sin dejar de sonreír.
-Okey, lo acepto. Me da mucho asco pero bueno, podemos acostumbrarnos a sus mariconadas. Después de todo uno de ustedes quiere hacer cosas de nena y cocinar. Felicidades Zoro, serás quien lleve los pantalones en la casa.
Peleó por intentar liberarse pero la fuerza de los otros dos era desmesurada.
-Bueno Zoro. Si tenes una base de química, sabrás que el titanio le gana por unos cuantos puntos al plomo. Me gustaría medir mi nivel de fuerza ¿te ofrecerias como voluntario?
-Qué ni se te ocurra tocarme, hijo de-?!
El puño de Niji se grabó en el estomago del espadachín, dejándolo instantáneamente sin aire y palabras.
-Pero que feo ejemplo le das a mi hermano- se mofo Yonji.
-¿Y con esa boquita lo besas? Que asco- lo siguió el segundo Vinsmoke.
-Basta los dos. Sostenganlo bien, empecemos por sus piernas.
Se arremango las mangas de su camisa, se acercó hasta un mortero y tomo el mazo.
-¿Cuñado?- Yonji se arrimó al oído del otro- ¿Qué crees que se rompa primero?¿El mazo o tu pierna?
El primer golpe callo sobre su pierna izquierda, una y otra vez sobre la misma. El dolor era desmedido pero no lo verían gritar ni retorcerse, no les daría ese gusto. El castigo solo había parado cuando vio su pierna demacrada hasta por debajo de la rodilla.
-Mazo: 1, cuñado: 0- acotó Niji- si así pretendes defender a Sanji...
-...los dos están muertos- lo finalizó Yonji.
Las carcajadas de los Vinsmoke resonaron por toda la habitación. Ichiji soltó el mazo y cambió de lugar con su segundo hermano. Ahora seria el turno de Niji e iría por la pierna derecha. Zoro cerró los ojos, resignado a volver a sucumbir al dolor.
Las luces de la sala de al lado se habían prendido. Las voces de varias personas se escucharon.
-¡CARNE!- era la vos de Luffy. No tardaría en entrar a la cocina, y ante el descuido de los Vinsmoke, Zoro intento soltarse y hacer retirada.
-¡Tu no te vas a ningún lado!- exclamó irritado Ichiji. Entre los tres hermanos volvieron a someterlo y lo llevaron hasta la ventana más cercana de la cocina- ¡YONJI, ABRELA!-Dicho y echo. Para sorpresa del espadachín, la cocina estaba a tres pisos de altura, no sabia si sobreviviría. Peleó, no los dejaría salirse con la suya. Si el se iba ¿Quien cuidaría de Sanji?¿Pero como cuidarlo si ahora estaba cojo?
-Se supone que no volverían hasta dentro de dos días, pero bueno, no nos dejas opción CUÑADO.
Entre los tres lo empujaron, y justo a tiempo. Luffy había entrado en la cocina corriendo directo a la heladera, se detuvo al ver a tres de sus muñecos en la ventana. Tomo un pedazo de carne de la heladera y se acercó a ellos.
-¿Qué hacen ustedes tres aquí?- los tomo con la mano libre y se los llevo de ahí.
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Las nubes cubrieron el cielo y pronto comenzó a llover. Las gotas golpearon la cara del espadachín y así poco a poco fue despertando. Los arbustos habían amortiguado la caída.
Salio de entre ellos y miro para todos lados. Las pesadas gotas lo golpeaban y no lo dejaban pensar bien, así que corrió a refugiarse de la lluvia.
Este era el plan, correría hasta la puerta de la casa y la golpearia, alguien tendrá que abrir y lo reconocerá como uno de los juguetes de Luffy y Nami, los niños de la casa. No parecía tan difícil, sin embargo estamos hablando de Zoro y su "maravilloso" sentido de la orientación. Si a Zoro le pedías dar tres pasos a la izquierda, él hacia 10 a la derecha. Fabuloso ¿verdad?
Su desviación fue descomunal que terminó tocando la puerta del vecino y se quedó estático.
Había salido un hombre mayor el cual lo reconoció como al viejo Zeff, del que Sanji le había hablado tanto.
-¿Qué es esto?- se preguntó el hombre, tomando al espadachín. Al girarse para entrar a la casa, sus sobrinos de 8 años pronto se habían agrupados a ver que llevaba el anciano.
-¿Qué es eso tío?- pregunto Carne.
-¿Es un juguete?- indago Paty.
-Eso parece...- lo inspeccionó desde varios ángulos- ¿Qué le paso en la pierna?
-Es igual a ti, tío.
-Callate mocoso.
-¡¿Podemos salir a jugar con él?!- se apresuraron en preguntar los menores.
-¿Ahora? Esta lloviendo, se van a enfermar.
-Por favor tío- Rogó Carne.
-Además, ya terminamos los encargos que nos pediste- intervino el otro niño- porfis porfis porfis porfis!!
-Bueno, pero solo un rato.
A Zoro le estaba por dar un ataque ¿Cómo era posible que terminará en una casa equivocada si había tomado el camino correcto? ¡¿En que momento se habían mudado todos?!
Cuando los niños se pusieron sus capas y botas para la lluvia, tomaron a Zoro y salieron a la calle a jugar. Entre los dos prepararon un barco de papel y pusieron al espadachín a navegar en el. El agua que se juntaba y corría por el borde del cordón cuneta les sirvió como corriente.
Ya había recorrido unos cuantos metros de distancia y ninguna vio que el barquito estaba próximo a una alcantarilla destapada.
Cuando por fin se percataron, Paty y Carne corrieron para salvar al muñeco pero fue muy tarde. Zoro se hallaba navegando en las sucias aguas del alcantarillado.
-《Esto es genial. Mojado, cojo y ahora más perdido que antes. ¿Esto podría ser peor?》
El barco pronto se comenzaría a deshacer, era mejor abandonar la nave lo más pronto posible. Pese a la lluvia termino en una parte bastante tranquila y con aguas bajas.
Usó una de sus espadas como apoyo y remplazo de su pierna.
-Mis espadas no fueron forjadas para esto...
-Tal vez yo pueda ayudar.
-《¿En este mundo a la gente le gustaba hacer sus entradas de incógnito o qué?》
Cuando viro para saber de quien se trataba, por primera vez en mucho tiempo la había vuelto a ver. Ante sus ojos estaba la mismísima Nico Robin, con un par de grandes diferencias sobresaliendo de su cabeza, eran orejas de ratón. En su cara asoman dos o tres como mucho, largos bigotes, con una extensa cola. Llevaba un vestido de satén corto y de color violeta. Unos zapatos negro con pedrería en oro.
-¿Estás perdido chico?
-No... pero necesito volver a la superficie.
-En ese estado dudo mucho que logres llegar hasta arriba- Zoro sentía desconfianza. Robin era su nakama pero eso solo pasaba en el mundo real. ¿Cómo podía saber que esta Robin también lo ayudaría y seria amable con el?¿Por qué ella no era un juguete también?- Puedo ayudarte con tu pierna, pero tienes que confiar en mi... ¿si?
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Nami dormia plácidamente con Chopper en sus brazos mientras Sanji velaba por sus sueños. Estaba sentado en la mesa de luz bastante angustiado, no tenía noticias de Zoro desde hacía horas.
Un ronquido proveniente de la cama de al lado lo hizo sonreír. Luffy tenia en su poder un enorme almohadón con forma de carne. -《Típico de ti》
Las tres siluetas de los Vinsmoke aparecieron por los bordes de la mesa. Su confort fue irrumpido pero no iba a demostrarlo. Nunca más.
" Estás acomplejado de tu material ..."
-¿Qué quieren?
-Hola Sanji. Que noche tan maravillosa ¿no lo crees?
-Ichiji, eres un tipo serio. El humor jamás te caracterizó.
-¿Donde está tu amigo el marimo, hermano?- interrogó el menor.
-¿Eso importa?
-Sí que importa- hablo Niji- ¿quién va a protegerte ahora?
" ...pero no haces nada para que vean la fuerza que te cargas"
-Puedo cuidarme yo solo.
-¿Eso es verdad o solo te quieres hacer el valiente? Jamás fuiste fuerte Sanji- seguia alegando el chico - No sirves para nada.
"eres capaz de mucho, más de lo que crees..."
-Solo mírate, no vales nada. Siempre al resguardo de los demás.
" Sin embargo para mi eres muy fuerte..."
-¡Eres una basura!¡La vergüenza de nuestra familia!
"...el problema aqui es la falta de confianza que te tienes ante tus hermanos..."
- ¡Débil e inútil!
"...jamás he conocido a alguien que paté con el mismo poder del que tu lo haces..."
Inconsciente, fuera de sí y una rapidez desmesurada, con su pie había empujado a Niji fuera de la mesa. Apoyo sus manos como base sobre la madera y con otra patada a la mandíbula hizo lo mismo con el menor, Yonji.
Ichiji ante esto solo guardo la calma. Sanji alzó la pierna y la mantuvo así a la altura de la cabeza del pelirrojo.
-Solo dejame decirte una cosa. Seré todo lo que ustedes digan pero me defenderé cueste lo que cueste, a mi, a mis amigos, a Zoro.
-Sí es que vuelve.
-¿Qué le hicieron bastardos?
-Nada que no te haríamos a ti.
Nami se había acomodado de posición y ambos supieron que estaban comenzando a ser escandalosos. Sanji bajo la pierna y solo se quedo mirando al mayor.
-Cuidate Sanji, no bajes la guardia, algún día no vas a despertar.
-Desde hace tiempo solo escucho amenazas saliendo de tu boca. No parece que vayas a hacer mucho, después de todo:" perro que ladra, no muerde".
-Créeme, este "perro" va a destruirte.
Amor Yaoi
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