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"Forjando el fuego de la destruccion por KarinUchiha1

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Notas del capitulo:

Llego la hora del Stony Dark con un toque WinterWidow, donde veremos como Nat termino siendo una proxeneta, solo para salvar a omegas y tambien, tendremos el inicio de zukulencia Stony, uff y habra mas momentos intensos.

Disfruten el capitulo...

Si bien, dediqué todo mi ser del cuidar y no desamparar a James, una parte de mi seguía quebrada, sentía que mi deber de Alfa había fallado, me sentía sin rumbo y fue una noche, que encontré un nuevo rumbo.

Había salido tarde de mi trabajo, caminaba entre callejones y me percaté de un olor inusual, era un olor dulce, era el olor de un omega en celo, seguí un poco el olor, percatándome que era de una omega, estaba rodeada de tres alfas muy grades, la omega venia vestía de una forma un tanto provocativa, supuse que sería una omega prostituta, así que estuve a punto de simplemente irme, hasta que algo me hizo no hacerlo.

- ¡Aléjense de mí! –

Escuche a la omega gritar de forma violenta, parecía querer defenderse de ellos y esos alfas solo se rieron de ella.

- Por favor niña -dijo uno de los alfas- si lo estas pidiendo a gritos, además tu fuiste la primera en invitarnos a divertirnos

- Pues cambie de idea-dijo agitada- ya no quiero

- Así… - uno de los alfas los tomo por la espalda inmovilizando- yo creo que no.

La omega peleaba para zafarse de ellos, su celo era demasiado fuerte, no podía moverse, vi como los dos restantes se le acercaron y uno de ellos le rasgo la ropa con una navaja que saco del pantalón.

- Creo que no conoces muy bien tu lugar omega -pone la navaja en la cara de la omega- aquí tu eres solo una omega…

Fue como escuchar a Pierce en ese instante, solo viendo a un omega como un objeto.

- Tu… -jalan el cabello de la omega- estas bajo nuestro control…

Todos los alfas que he conocido han sido una mierda y yo no dejaría que fuera igual conmigo.

- ¡Oigan! –

Grito Nat poniéndose delante de ellos, voltearon encontrándose con ella, los tres se molestaron al verla.

- Ella ya dijo que no quiere-reafirmo Nat.

-Eso a ti no te incumbe, esta perra fue la que nos invitó-señalo a la omega

- Al igual que dijo, que ya no quería, ¿no escucharon? –

- Yo te sugiero que no te metas, eres una alfa, así que mejor muévete-

- Si soy un alfa, no un animal que se deja guiar por sus instintos tan primitivos peores que los de un chimpancé-

- ¿Acabas de llamarnos chimpancés? –

- Es cierto, creo que insulte muy mal a los chimpancés-

- Te crees muy fuerte ¿no? -uno de ellos se acerca a Nat y les da la señal a los demás para que lo sigan, soltando a la omega- eres una alfa, igual que nosotros y te ganamos por mucho.

- Están muy lejos de ser alguien mejor que yo, porque para su información –mete su mano en su bolsillo de su gabardina- soy un Superior.

Nat saco de su bolsillo una pistola eléctrica disparando contra uno de los alfas noqueándolo al instante, otro de ellos trato de golpearla a puño limpio, ella simplemente esquivo, con los mismos cables de la pistola atrapo del cuello al tipo asfixiándolo, junto a un movimiento rápido lo derriba contra el suelo. El otro alfa intento apuñalarla con la navaja que tenía, Nat lo desarma con una patada y toma impulso atrapando al alfa entre sus piernas aplicando una llave en un movimiento de helicóptero derribando al último de ellos.

Los tres alfas quedaron inconscientes en el suelo, Nat se levanto sacudiendo un poco la ropa y se acerca a la omega que estaba en el suelo de rodillas.

- ¿Estas bien? –

- Si…-respondió más tranquila- gracias por ayudarme

- Esta bien -mira con detalle la ropa de la omega, que, aunque rota, era provocativa- trabajas en la calle ¿cierto? -ve a la omega incomodarse y desviar la mirada- no voy a juzgarte por lo que haces, debiste ser orillada a todo esto.

Suspira: - Solo quiero cumplir mi sueño -sorprende a Nat- yo jamás quise esta vida, pero en un mundo como este, no hay lugar para omegas como yo, siempre nos miran como incubadoras de cachorros o simples muñecas sexuales, así que conseguir un trabajo nunca es fácil, ni siquiera como lavaplatos.

Nat pone su mano en la mejilla de la omega y la hace mirarla, Nat la mira con más detalle, percatándose que la omega no parecía mayor de los 18, era solo una niña.

- ¿Y tus padres? -pregunto Nat.

- Muertos…-derrama unas lágrimas- unos tíos me cuidaban, pero ellos… -miro a los inconscientes- eran igual que ellos, así que escapé y decidí darle provecho a mi deseable olor -encoge los hombros- todo para que algún día, dejen de mirarme, como solo un omega…

Verla a ella con la cara agachada y avergonzada, me hizo darme cuenta del todo el sacrificio que hizo James para realizar su sueño, para que todos dejaran de verlo como solo un omega; sacrifico su vida, nuestra relación, nuestro hijo, su pasado, su futuro, todo para recibir un poco de respeto.

La vida de un omega solitario siempre es dura, nadie te cuida, nadie te protege, nadie te ama. James me tiene a mí, pero ¿Y los demás? -mira a la omega rubia- pequeños e indefensos, no tienen oportunidad.

- ¿Cómo te llamas? –

- Yelena…-nerviosa- Belova

- Yelena…-acaricia el cabello de Yelena- alguien tan pequeña y vulnerable como tú, deberían protegerte de esto.

Bufa riendo: - ¿Quién querría proteger a alguien como yo? –

- No crees que yo ya lo hice -mira a los alfas inconscientes- y lo volvería hacer sin pensarlo -toma de los brazos a Yelena y la levanta- quizás no pueda detener el mundo en el que vives, pero al menos -toma de las manos a Yelena- puedo protegerte

- ¿Protegerme? ¿Cómo? –

- Volviéndome tu sombra- saca un papel y se lo da- siempre que estés trabajando avísame y yo estaré ahí para cuidarte

- Amm y no –

- Si crees que lo hago por dinero o para volverme tu proxeneta, ve bien el papel, viene mi dirección, mi número e incluso mi lugar de trabajo, todo. Pero -suelta las manos de Yelena- la última palabra te la dejare a ti, jamás te obligare a ser algo que no quieras, sino quieres llamar lo respetare y haremos como que esta noche paso, si decides llamarme, siempre tendrás una amiga conmigo

Yelena se queda sorprendida y un tanto cautivada por Nat, Nat por otra parte mira su teléfono percatándose de la hora poniéndose nerviosa.

- Tengo que irme, ya es muy tarde y será mejor que por hoy descanses hasta que tu celo pase -le da unos supresores- estos son más fuertes, toma uno y ve a casa -empieza a irse.

Yelena aprieta el papel con su mano: - ¡Oye! -grita- ¿Quién eres?

Nat volteo dándole una sonrisa a Gwen y respondió: -Black Widow- yéndose.

Quizás suena algo trillado sacado de una película romántica y tonta; sin embargo, puedo decirte que todo lo que te dije es verdad, Yelena incluso sigue conmigo, solo que ya no trabaja de esto.

- Entonces…-dice Steve serio- esta chica ¿Lo inicio todo?

- Empecé primero por ella, la cuidaba en sus trabajos y si había clientes difíciles la protegía, luego mi nombre se hizo más famosos entre los bajos mundos “La protectora de los omegas” “Mamá” y mi favorito “Lady Black”  ese me lo puso el chico que te recibió en la puerta -suspiro- se llama Billy, sus padres lo echaron de la casa al no querer casarse con una mujer alfa mayor -sonríe- a él le gustan más los alfas hombres.

- No voy a juzgar eso -suspiro- bueno, ahora entiendo como iniciaste como protectora de muchos de estos chicos omega, solo que aun no entiendo como llegaste tan…

- ¿Lejos? -suspira- yo no diría que lejos, fue más suerte que nada, conforme se juntaron los chicos, tenía que buscarles un lugar donde alojarlos, no podía dejarlos en mi departamento y luego de tantos proxenetas buscando a uno que otro de los chicos tenía que resguardarlos. Fue en ese momento que conocí a Loki, llego directamente conmigo para ayudarme.

- ¿Natali Roshman? –

La voz de un hombre con cierto punto encantador, hablo en la oficina donde trabajaba Nat, ella no lo vio al estar ocupada con ciertos documentos.

- ¿Quién la busca? -pregunto seria.

- Un amigo-

Confundida, levanta la mirada encontrándose con un hombre delgado, de porte elegante de traje negro, al igual que su cabello y unos ojos esmeralda, bastante cautivantes. Nat dejo sus papeles en el escritorio.

- Usualmente yo no tengo amigos tan elegantes ¿Quién eres? –

- Presentaciones, bien. Mi nombre es Serrure Laufeyson, Loki si prefieres-

- ¿Cómo el dios de las mentiras? No pareces ser alguien de confianza–

- Es verdad, pero estoy en deuda contigo –

- ¿Conmigo? ¿No entiendo de que me habla? –

Loki saca una foto que deja en el escritorio mostrándosela: -Ella es Christine Collins, es una querida amiga –

- ¿Christine? -vio la foto un poco confundida- ella me dijo que se llamaba Amora -reacciona y susurra- mierda…

- Si la conoces-

- La encontré en las calles hace unos días, estaba atrapada con un proxeneta que lo hacían llamar “Surtur” le di mi protección, ya que ese tipo la explotaba-

- ¿Está contigo? –

- Esta segura, hay gente que la cuida-

- Eso no bastara linda, te perseguirán, los hombres de Surtur son salvajes, nada los detendrá, van a encontrar a Christine y mataran a todos los implicados por quitarle algo de su propiedad-

- Ellos no saben tampoco con quien se meterían-

- Con la mismísima, ¿Natasha Romanoff? -sorprende a Nat- ¿alias Black Widow? Asesina profesional del director de la CIA, Alexander Pierce ¿No?

- Como lo…-

- Y así como lo supe yo, ellos lo averiguarán y vendrán por ti-

- ¿Viniste solo a advertirme? –

- No, en realidad vine a pagar mi deuda contigo, he tratado de sacar a Christine de las garras de ese infeliz por años y no había podido hacerlo, gracias a ti finalmente pude hacerlo, así que tengo una deuda contigo muy grande-

- ¿Cómo vas ayudarme? –

- Haciendo que tú, seas su nueva Surtur-

- ¿Qué? -un poco indignada- ¿Quieres que me vuelva una proxeneta?

- Déjame terminar antes que quieras matarme -toma asiento- no se trata de que seas una proxeneta, es aparentar serlo, igual que un espionaje -se pone serio- entiendo que quieras proteger a los omegas que has ayudado en las calles, pero si no juegas en el juego de los proxenetas, tus esfuerzos serán en vano y esos chicos terminarán en manos de verdaderos proxenetas, así que tienes que volverte uno de ellos.

- No voy a obligarlos a acostarse con alfas-

- No tienes que hacerlo, solo has lo que has hecho ahora, no detenerlos en este trabajo y protegerlos, eso es todo, esos chicos te veneran, eres su salvadora, si les explicas esto, se quedaran contigo sin dudar -

- Todo eso que me dices, me costara dinero ¿Cómo hare eso? –

- Para eso me tendrás a mi -saca de su saco un papel que deja en escritorio- te daré un capital muy grande para que puedas iniciar, comienza moviendo a tus chicos a un nuevo lugar y la demás inversión, te lo dejare a tu criterio. También tienes que renunciar a este trabajo ya que será al primer lugar en buscarte y cámbiate el cabello -señala el cabello rubio- ellos podrán saber tu alias, pero no deben conocer tu nombre, porque tu nombre, siempre tiene un pasado.

Nat toma el cheque del escritorio viéndolo unos segundos: - Si acepto ¿Todos ellos estarán a salvo? –

- Eso dependerá de ti, yo ya te di el arma, la que la dispara eres tú. La vida de esos chicos, está en tus manos-

No lo niego Steve, dude mucho en hacerlo, porque mi vida daría un giro más grande de lo que ya estaba y ya no quería eso, Bucky me necesitaba, necesitaba recuperar su memoria, su vida…

-Ellos también te necesitaban -dijo serio Steve- ¿verdad?

- Ya le había fallado a mi omega, no quería fallarles a ellos también, así que acepte… -mira a su alrededor- y ahora estoy aquí, soy Lady Black.

Steve un poco nervioso: -Lamento haberte juzgado tan duro Nat-

- No es un trabajo del que este orgullosa Steve, solo es algo que tengo que hacer, para protegerlos a ellos-

- Todos…-

- Son rescatados míos, algunos los saque de las calles a otros los compre, todos ellos siempre les he dado la opción de irse o quedarse conmigo, la mayoría elige quedarse conmigo hasta que ya no me necesiten, Yelena por ejemplo, se quedó conmigo trabajando para mí por muchos años hasta que termino su carrera, ahora es la mejor criminalista de la ciudad. Jamás los he obligado Steve, ellos se quedan y…-

- Te quieren -sorprende un poco a Nat- eres como su madre, la que quizás nunca tuvieron. Por eso se quedan contigo.

Sonríe: -Eso me gusta pensar-

- Y Bucky, no tiene idea de lo que haces –

Nat suspiro pesado: -A pasado años desde que lo libere de Pierce y a penas a podido recuperar sus primeros años de vida, donde apenas estas tú de niño -desvía la mirada- a mí ni siquiera me reconoce.

- ¿El que piensa eres? –

Sonríe amargamente: - Una madre, una madre que está al pendiente de su hijo. Él no me recuerda, siempre que estoy con él, me llama mamá o Nati, supongo que el proceso de recuperación es muy largo –con los ojos llorosos se frota un poco- aun así, no dejare a James.

Steve un poco agobiado: -Has pasado por mucho tu sola Nat-

- Ha ido mejorando, gracias a Loki y a Tony, sobre todo de Tony –

- Es cierto -un poco curioso- Tony me dijo que ese tal Loki los presento.

- Fue hace un par de años, Loki me lo presento como un posible asociado del negocio, a primera vista parecía el clásico hombre millonario, filántropo y playboy; aunque, lo que me hizo cambiar de opinión, fue cuando menciono a Pierce y lo mucho que sabía sobre mi vida pasada con él, no buscaba una asociada empresarial, buscaba una aliada, que tuviera la misma sed de venganza que él, para acabar con ese bastardo y créeme… -sonríe- he tenido esta sed de venganza desde el día que me mundo se quebró hasta el día de hoy -mira una foto enmarcada donde estaba ella con un vestido elegante y Tony a su lado- Tony puede llegar a ser bastante egocéntrico y soberbio, pero fue el hombre que me brindo la mano, para aplastar a Pierce y ayudar a Bucky -regresa la mirada a Steve- Tony junto con Bruce, le diseñaron un brazo biónico a Bucky y junto a una terapeuta de Wakanda, ayudan a Bucky para que pueda retomar su vida. Todo gracias a él.

Sonríe con ironía: - Tu salvaste a unos omegas en medio del fango y uno te salvo a ti –

- Dos -hace una seña de dos con los dedos- Loki también es omega, ya lo conocerás, también es un amigo cercano de Tony, así que es seguro que lo conocerás-

- Tony me ha estado presentando a mucha gente el día de hoy; enemigos, amigos y viejos amigos míos-suspira aliviado- ha sido grato verte de nuevo Nat.

- Lo mismo digo Steve y lamento no haberte llamado en tanto tiempo-

-Lo entiendo, no tengo porque acusarte de nada ahora, solo decirte, que será un placer trabajar contigo -extiende su mano- porque definitivamente, vamos a destruir a Pierce.

Sonriendo estrecha su mano con la de Steve: - Por supuesto que lo haremos-

Con un fuerte y firme apretón de manos de ambos, su amistad vuelve a renacer, prometiéndose destruir al hombre que quebró a su mejor amigo y a su destinado. A los pocos segundos, la puerta de la oficina de Nat se abrió llegando Tony algo extravagante con unos folders, se sorprendió al verlos estrecharse las manos.

- ¿Interrumpo a los tortolitos? – pregunta de forma juguetona.

- Si- respondió Nat con una sonrisa soltando a Steve- estábamos a punto de besarnos de lengua ¿te unes?

- Ojalá me gustaran los tríos -se acerca a ellos- ¿Pudieron ponerse al día?

- Bastante, te agradezco que nos dieras privacidad –

- No creo que hubiera dicho algo que yo no supiera-

- Oye…-dijo un poco molesto Steve- pudiste decirme lo de Nat cuando Pepper me preparaba contra esos bastardos.

- No era el momento adecuado, además Pepper y Jarvis me dijeron como reaccionaste al saber de la complicidad que Doom tenía sobre mi incidente, poner el asunto de Romanoff y Barnes, te habrían hecho perder la cabeza, estando seguro, que hubieras actuado como un verdadero animal atacando a todos-

- No dudo que si lo hubiera hecho –dijo Nat con una sonrisa

Suspira un tanto molesto Steve: -Si, tal vez…-

- Y porque Nat me dijo que no te dijera nada sobre ellos, hasta que ella se viera contigo en persona-

- No quería que alguien más a partir de mi te lo dijera, Tony solo hizo lo que le pedí –

- Bien -resignado- supongo que no tengo nada que reprochar.

- Por ahora no-dice Tony- Nat -le da el folder a Nat- esto es para ti, el caso de Barton está cerrado.

- Lo exoneraron ¿verdad? –toma el folder empezando a ojearlo.

- Si, no hay una evidencia en su contra o bueno…-bufa sonriendo- eso fue lo que nuestro abogado hizo.

- Murdock nunca nos decepciona en estas cosas, es el mejor abogado –

-Si saco a su alfa psicópata de Castle de la cárcel, el cielo solo es el límite -ríe.

- Algo menos de que preocuparme-suspira- ojalá Clint dejara de hacer eso

- No podemos detenerlo, solo mantenerlo vigilado-

- Supongo-dice Nat un poco angustiada.

- ¿Quién es Clint? –

- No eres el único amigo que tuve Steve, también tuve otros que, se mancharon de la misma forma que yo, aunque él un poco más que yo-

- ¿Tú también lo conoces? -le pregunta a Tony

-Ya lo conocerás tu también -dice Tony- es un aliado más de nosotros, solo que el un poco más problemático que el resto

- ¿Qué tanto? –

-Haces demasiadas preguntas, espera mañana, ahora ya es demasiado tarde, mañana tienes tu debut y no voy a pelear con Doom, porque no dormiste, vámonos-

- Bien-un poco resignado.

-Nos vemos en otra ocasión Nat, fue divertido-

- Nos vemos luego Tony-

Tony se adelanta pasando la puerta, mientras que Steve se queda en la entrada dando una última mirada a Nat.

- ¿Podre ir a ver a Bucky? -pregunto un poco ansioso.

- Claro, se perfecto que él pueda verte, quizás -sonríe melancólicamente- él pueda reconocerte.

- Gracias Nat-

- Nos vemos luego Steve -se despide con su mano.

Steve cerró la puerta de la oficina de Nat y siguió su camino atrás de Tony, él ya se encontraba en la entrada a punto de salir junto con el chico Kaplan.

- ¿Nos vamos? -pregunto Tony dándole el paso a Steve.

- Claro –

-Perfecto -mira a Kaplan- gracias por acompañarnos Billy.

- Gracias por su visita señor Stark –

- Nos vemos -sale primero y tras de él lo seguía Steve.

- Esperamos que su visita haya sido de su agrado señor…-

- Steve, puedes llamarme Steve- sonríe- y si, fue bastante agradable.

- Es bueno saberlo Steve-

- Solo les pido un favor, cuiden también de Nat por favor –

- Lo haremos, tenga por seguro, ya que… -alzando su mano empuñada muestra una manopla de defensa con una navaja- Lady Black, no solo nos protege, sino también nos enseñó a protegernos.

Bufa sonriendo: - Clásico de ella -suspira- nos veremos en otra ocasión niño.

- Billy, ese es mi nombre-

- De acuerdo, nos vemos Billy-

Sale del lugar y de inmediato Billy cierra la puerta, Tony estaba recargado en la puerta de su auto tomando de su licorera de bolsillo, Steve se acerca quedando frente a él.

- Una noche muy prometedora ¿no crees? -sonríe.

- No deberías tomar cuando vas a conducir –

- Para eso te tengo a ti, mejor conduce tu –

- Me dejaras conducir de Ferrari –

- Tienes razón -guarda su licorera- ni con ese cuerpo de semi dios, te dejaría tocar a mi precioso.

- Creí que ese ya lo había tocado- sonrió pícaramente.

- Perdiste la virginidad una vez y en serio que se te sube a la cabeza-abre la puerta- sube aún tenemos una última parada.

- ¿Tu departamento? –

- Si…-se sube al auto- ¿No vienes?

Steve no respondió, solo rodeo el coche yendo a la entrada del copiloto y sentándose, Tony continuaba con su sonrisa ahora encendiendo su auto, siguiendo su camino. Solo pasaron 30 minutos para llegar al departamento de Tony, ambos estaban en la habitación principal, uno frente al otro. Tony lo observaba de pies a cabeza en cada detalle, no era el mismo hombre pequeño, delgado y pálido que conoció, ahora fornido, alto e imponente, puso su mano en el pecho de Steve deslizándola hacia su cuello.

- Es tan distinto a comparación de la primera vez- termina su mano en la mejilla derecha de Steve- mismo escenario, diferente personaje.

- ¿Te molesta? –

- No, solo es diferente, eso es todo –

- El suero, me volvió muy sensible en mis sentidos, puedo incluso percatarme como una hoja al viento cae al suelo-

- ¿Y eso que significa? –

- Que puedo sentir, ligeras respiraciones inquietantes, por parte tuya. Estas ansioso-

Tony suspira molesta alejando su mano y dándole la espalda a Steve: -Genial, lograste que encontrara un defecto del suero -bufa- maldito infeliz

Saca de nuevo su licorera, apunto de volver a tomar, la mano de Steve la hace bajar e inconscientemente lo termina abrazando por la espalda.

- ¿Me parezco a él? –

Arquea la ceja un poco sorprendido - Wow, usualmente soy yo el que a veces te insulto, no tu a ti –

- Estoy hablándote enserio -abraza un poco más fuerte a Tony- ¿Me parezco a él?

Se queda en silencio algunos segundos, dando un ligero vistazo al pasado, a un baile elegante de compañías Stark con nuevos inversionistas y donde él de muy joven, bailaba con aquel alfa que destruyo toda su vida y su corazón. Dio un suspiro pesado y respondió:

- Para nada -dijo indiferente- no eres para nada como él, él era un imbécil narcisista que nunca le preocupo pisotear la dignidad de otras personas, por lograr todo lo que se le diera en gana.

- ¿Aun no me dirás quién es? –

Tony se soltó de Steve poniéndose en frente, observando esos intensos ojos sangrientos, que matarían solo con mirar.

- ¿Por qué te importa tanto? -un poco serio- haz echo bien tu trabajo como mi alfa y esto es en lo único que has fallado, eres impaciente Rogers.

- El hecho de pensar, como te puso las manos enzima…-pone el dorso de su mano en la mejilla de Tony acariciándola- hace que pierda el control -baja la mano hasta el cuello de Tony- y quiera… -lo toma del cuello- y quiera despedazar al bastardo -lo suelta bajando la mano- me importa, porque soy tu alfa y tocaron a mi omega -serio- ¿No crees que es razón suficiente para que quiera saber?

Suspira alejándose de Steve sentándose en la cama de la habitación y estira su mano ofreciéndola: - Ven…--Steve obedece tomando la mano de Tony- híncate… -Steve se hinca, lo toma del cabello por detrás recostándolo en su regazo y comienza a acariciar su cabello- Steve… -susurra- ¿Qué tanto lo odias?

- Lo suficiente…-responde con frialdad- como para querer castrarlo solo con mis manos -cierra sus ojos con fuerza- y no solo a él -recuerda la sonrisa arrogante de Victor al momento de conocerlo- sino a todos, los que se atrevieron a tocarte -abre sus ojos levantando la cabeza para mirar a Tony- dejaría que mi instinto se apoderara de mí, solo por ti…

Tony lo mira serio a Steve, observando detalladamente esos intensos ojos rojos, que harían lo que sean por él y olfateando aquel olor a sangre, que derramaría, solo por él. Lo toma de ambas mejillas acercándolo a su rostro poniéndolo frente con frente.

- Todo el odio que sientas por él… -susurra- toda la ira que contengas a partir del día de hoy, quiero que la liberes en un solo instante, quiero que el día que te diga su nombre, quiero que todo tu instinto alfa, lo haga pedazos… -respira un poco pesado- quiero que lo hagas sentir peor de lo que me sentí yo, peor que el día que me destruyo… -presiona más las mejillas de Steve- quiero que lo hagas, desear estar muerto… -relaja sus manos- así que… -sonríe- acumula todo ese odio Rogers, porque será tu mejor arma contra él -aleja sus manos y frente de Steve- ¿comprendes?

Steve se quedó callado por varios segundos, solo admirando la sonrisa de Tony, lo toma de las mejillas robándole un rápido beso, volviendo a poner su frente con la de él y respondiendo:

- Si…-

- Perfecto…-pone sus brazos alrededor de su cuello- no me decepciones, my alfa…

-Jamás…-

Steve volvió abalanzarse contra Tony, esta vez dándole un feroz y lujurioso beso que le devoraba los labios, recostando a Tony, sintiendo todo el calor y la humedad de su boca, no podían respirar, no podían hablar, solo podían devorarse uno al otro sintiendo una pasión desenfrenada por parte de los dos, en una ligera pausa, Tony susurra a Steve mirándolo a los ojos.

- Y solo para dejarte las cosas bien en claro, tu no pareces en nada él, él no llega para nada a ti… -sonríe tomando las mejillas de Steve- tu eres perfecto para mí, el solo es una mierda…

- Me creaste tu…-sonríe- tenía que ser perfecto ¿no?

- ¿Eso fue un insulto o un halago? –

- Deja que mis besos te lo digan…-

Steve siguió devorando los labios de Tony; cálidos, húmedos y rápidos besos que anhelaban devorarlo. El olor de Steve se había vuelto mucho más fuerte, más pesado, más envolvente, como un fuerte somnífero, lo seda, lo domina, lo vuelve indefenso… Así se sentía Tony con cada beso que Steve le daba, quería más, sentir a ese alfa en todo su interior, pero algo no lo hacía ceder y Steve lo noto, separándose de él respirando un poco agitado.

- Aun estas ansioso -susurro Steve.

- Y lo sigues arruinando -dijo un tanto fastidiado- te preocupas por tontos detalles, solo sigue…

- Se que quieres que siga…-acaricia suavemente con la yema de sus dedos el cuello de Tony- tu cuerpo me lo dice -sube sus dedos a los labios de Tony- y tus labios me dice que pare…

Una parte de Tony se sentía complacido y otra parte molesto, al observar lo perspicaz de Steve, no quiso entrar en su juego así que solo sonrió de forma retadora.

- ¿Qué quieres hacer entonces? -arqueo la ceja- ¿detenerte y dejar a si a tu omega?

- Eso sería indignante para un alfa como yo-

- ¿Qué harás? –

-Tengo algo en mente, pero no quisiera incomodarte-

- No me trates con omega virgen Rogers, si tienes algo en mente solo muéstralo-

- De acuerdo-

CONTINUARA...

Notas finales:

La historia de Nat a terminado y al parecer el ex virginal Steve, quiere enseñarle algo distinto a nuestro experimentado omega Tony, ¿Lo podra hacer? 

Sigan por aqui, porque habra mas momentos de zukulencia Stony y tambien mas historias de los demas implicados, ya solo nos queda por conocer las historia de nuestro asesino serial Ronin y nuestro tonto Asgardiano, sigan por aqui para mas historia.

Nos vemos en un siguiente fic


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