La noche se había vuelto mas fría, probablemente gracias a las recientes lluvias que barrieron con el paisaje y trataron de llevarse sus penas.
Lanzo un hechizo calentador sobre si y con paciencia espero a que los demás miembros de la orden se fuesen.
Alastor le mando una mirada fría , abjunta con una amenaza de cazarlo hasta el fin del mundo, bueno Snape sabia que mañana se daría una reunión en el ministerio de magia y allí decidirían que hacer con el y con los niños.
Por supuesto Albus pelearía por los niños, pero probablemente el seria mandado a azkaban. Después de todo, el aun llevaba la marca oscura y ante los ojos de los demas...el era un mortifago.
- Severus...- lo llamo Albus, ya solo quedaban ellos dos, mas los Weasley que miraban a lo lejos en la puerta. Arthur tomo a su mujer y la llevo a dentro de la casa, no sin antes recibir una queja- mañana sera un día duro...y - fue interrumpido.
- no hace falta que sigas, iré contigo y le ahorrare el placer de cazarme a ese tuerto Auror- sentencio rudamente.
- ¡oh, no ,no!- negó el director- minerva ya me propuso acompañarme y ...no es necesario que te preocupes por Alastor o el consejo- Snape lo miro como si estuviera loco- recuerda que fuiste una pieza clave para espiar al señor tenebroso- lo intercepto de nuevo Severus.
- por que me prometiste que los salvarías...- no era el mejor momento para esto , pero no pudo evitarlo. Si , el había traicionado a Voldemort al enterarse de la profecía, y se humilló no una sino dos veces al pedirle a el y a Albus, no matarlos o que los protegieran.
Aun recuerda la sádica sonrisa que le mando Voldemort cuando le rogó que dejara viva a Lily, y la mirada de desprecio de Albus cuando le pidió lo mismo.
- y ahora están muertos...- soltó el mas joven con rabia, rabia consigo mismo por no hacer mas, por no tomar a lily y a su familia y llevarlos lejos- y es mi culpa por ser tan ciego- se recrimino.
- no es tu culpa, los potter confiaron en la persona equivocada...al igual que tu severus- Albus sentía el peso de los años- pero no todo se perdió, ahora dos bebes dependen de ti, Severus...- Snape lo miro entre confuso e incrédulo.
- No. no, no, no, no- repitió negando con la cabeza- no puedo ¡no es lo correcto!- alego alejándose, con la intención de irse.
-¡ tu eres el mas indicado! No me des la espalda Severus- regaño el mayor.
- Minerva es mejor que yo , ¡mas correcta, la mas moralmente indicada!- aseguró al girarse y confrontar al mayor que no se había movido de su lugar.
- eso no es cierto, si, Minerva es muy correcta pero...siempre hacer lo correcto e indicado no funciona siempre- afirmo contando la distancia y tomando lugar junto al menor.
- no soy un buen ejemplo para los niños...- bajo la mirada.
- nadie es buen ejemplo, yo soy consciente de tu pasado al igual que se de tu arrepentimiento...tu conoces lo peor del hombre, lo peor de los dos mundos y se que harás lo posible para proteger y guiar a esos niños por el buen camino-termino mientras palmeaba la espalda del menor a modo de apoyo.
- ...y si me equivoco?- pregunto.
- Minerva nos matara a ambos- respondió entre serio y juguetón.
- y yo te matare después...- afirmo mirándolo a los ojos brillantes detrás de esas gafas de media luna.
- y yo no me resistire, mi muchacho- se dio la vuelta de regreso a la casa y continuo hablando- mande a Minerva a preparar un cuarto en el castillo , pero los niños se quedaran aquí hasta que sepamos lo que decida el ministerio y -Severus paso como el viento a su lado.
- ¡no lo haré! - expuso.
- solo son dos días, Severus- soltó con gracia entrando en la casa, encontrando a a los Weasley sentados en el sofá. Molly sostenía a su hijo mas pequeño, mientras que los gemelos y los dos mas mayores se arremolinaban sobre Arthur Weasley.
- bien mis amigos, les pido amablemente que le permitan a Severus quedarse junto a los niños por un par de días- los adultos sonrieron, parece que ya habían discutido el asunto por que aceptaron fácilmente. Severus gruño por lo bajo.
- ¡por supuesto que pueden!- dijo Arthur .
- iré a preparar una cama extra- sentencio Molly subiendo los escalones con su hijo en brazos.
-bien entonces - fue interrumpido el mayor.
- necesito traer unas cosas de mi casa - intervino antes que se pusieran a hablar de nuevo- no pasare dos días con la misma ropa- advirtió para darse vuelta y salir de nuevo.
- ¡vuelve pronto!- despidió Albus.
- ...no cree que...- dejo al aire Arthur, Molly bajo en ese momento.
- ¿eh? ¿Y Snape?-pregunto al no verlo.
- fue a buscar unas sus cosas y puedes estar tranquilo Arthur...ese hombre es capaz de muchas cosas pero no de abandonar a unos niños indefensos- aseguro el mayor.
- se lo terrible que puede ser ese hombre pero...- Molly lo interrumpió.
- ¡oh vamos! Severus es la mejor opción, es estricto con justificación , inteligente y filme en cuanto a mantener el control de la situación ¿o acaso se te olvida cuantas veces calmo las peleas en las reuniones? Y eso que Sirius Black lo provocaba a cada momento...¿o quieres que mejor los cuide Alastor moody?- pregunto con burla la mujer.
- ¡por merlín no!- Molly no pudo mas y se hecho a reír junto a los niños , que vieron divertidos la expresión del hombre, y Dumbledore- haaaa...vivo con el enemigo en casa Albus- sentencio mientras abrazaba a sus hijos.
Diez minutos después y unos bocadillos y té. Y fuera de la casa se escucho como alguien se aparecía, segundos después tocaron a la puerta y Molly fue a abrir .
Severus Snape se poso frente a ella con el rostro mas indiferente de todos y...con una pequeña maleta en manos, la mujer lo invito a pasar y Arthur le ofreció unos pastelillos y té, siendo el segundo aceptado.
Los niños ya se habían ido a dormir y el pequeño Ron Weasley dormía plácidamente en los brazos de su madre. Snape le hizo señas a Albus para salir a hablar de nuevo y el despidiéndose con la escusa real de que mañana seria un día pesado, Severus lo acompaño a la salida, Arthur y Molly llevaron al pequeño Ron a su cuna.
- si llegas a ganar contra el consejo y evitar que vaya a prisión... ¿Como piensas hacer que permanezca cerca de los niños?- cuestiono con los ojos fijos en la espalda del hombre.
- ...digamos que usare unas de mis viejas mañas- río el mayor- hasta luego Severus...- el mayor desapareció de la vista de Snape y este suspiro estresado. Ese viejo lo mataría un día de estos con todos sus misterios y " mañas."
Cuando entro en la habitación, divisó a los dos niños en una misma cuna. Era la cuna que habían traído de la casa de los potter, estaban dormidos, Severus de acerco sigiloso y miro a los niños que dormían plácidamente sin ser conscientes de lo que les esperaba en un futuro, ¡por merlin! ni el mismo lo sabía. Observo lo parecido que eran los niños, cabello castaño oscuro, piel blanca y con regordetes como todos buenos bebés bien alimentados, pero no recordaba el color de sus ojos. Esta seria la segunda vez que estaría con los niños desde que llego a casa de los Weasley. ¿De que color serán? ¿Harry saco los ojos de su madre? ¿Tom tendría los mismos ojos de antes? Con ese aterrador color rojo? No lo sabia.
Severus miro la cama al lado de la cuna y suspiro, vaya noche mas larga y ¡mañana solo vendrían problemas! Se desabotono su chaqueleco, que le llegaba hasta la mitad del muslo, y se saco los zapatos. Quedo sólo en su camisa blanca y pantalones negros, se sentó a los pies de la cama y con la vista clavada en su mano derecha. Levanto la manga y allí estaba la fea marca que lo identificaba como un mortifago, suspiro con desespero y removió su cabello inquieto, miro en dirección de los infantes de nuevo y sintió un pesar en su pecho. ¿De verdad Albus creía que era el mas indicado para cuidar de los, probablemente, futuros niños estrella del mundo magico? Severus aun no lo creía, además, el no sabia nada de cuidar niños.
No podía seguir pensando así, no solucionaría nada de ese modo.
Desabotono los tres primeros botones de su camisa y se recostó boca arriba. El techo estaba encantado, las pequeñas estrellas brillaban y bailaban suavemente en un movimiento hipnótico. En el silencio de esa habitación, se permitió hacer algo que no había hecho desde que encontró el cuerpo de Lily, llorar, Severus lloro en silencio, como solía hacerlo cuando era solo un mocoso y su padre le daba una paliza, lloro hasta quedarse dormido y deseando que en el mundo de los sueños, su pena fuera menor.
*
Snape...
Escucho en lo profundo de ese abismo oscuro que eran sus sueños.
Snape...
Volvió a escuchar pero de forma mas clara, era la vos de un hombre.
Snape...protege a los...Snape...protege...niños...
-¿Quien eres?...¿que quieres?...
Snape...
Las vos se volvía mas lejana.
- ¡espera! ¿De que debo protegerlos?...el señor tenebroso no tiene fuerza para regresar esta acabado...
No...lo...esta...Snape...
La voz ahora era solo un susurro.
El...regresara...
- ¡alto, espera...!
Severus...
Llamo otra voz, una que era bien conocida por el.
- Lily... ¡Lily! ¿¡ donde estas!?...
El eco adornaba cada palabra y era engullido por la oscuridad.
- ¡Lily!...
Te los encargo...Severus...
- ¡No, espera...!
El silencio y la oscuridad lo abrumaron, se sentía sofocado, y un peso en su duro corazón se asentó como un golpe implacable.
Sintió el frío y la falta de aire acorralarlo en esa insaciable oscuridad y...
No tengas miedo...siempre estaremos para ustedes...siempre...siempre...
- Lily...yo...
*
Un fuerte tirón en su cabeza lo devolvió al mundo real. Jadeando y bañado en sudor frío y con restos de lágrimas en sus mejillas. Sus ojos se clavan en el techo de la habitación, ya no había estrellas pero si unos suaves rayos de sol que se colaban por la ventana.
Otro jalón y se levantó rápidamente al recordar donde se hallaba. Un llanto de protesta y un gimoteo que amenazaba en transformarse en llanto advirtió a Snape que los niños ya no se encontraban recluidos en su cómoda cuna.
Miro con asombro a las dos bolas de moco y baba que lo sujetaban con fuerza de su camisa y cabello. Sus ojos eran verdes, dos pares de ojos del mismo color.
Pero se encargaría de detallarlos mejor en otro momento, ahora lo importante era saber como llegaron hasta su cama, que esta a dos metros alejada de la cuna de altas barras anticaidas. Le preguntaria a una persona mas conocedora en este asunto.