Un único alma. por Junsuhiroishiwata

Empezando el día, pues el anterior se fue volando. Barton ni siquiera pegó ojo, dejándole unas tremendas ojeras que ponían tenso a Strange.

«Debería intentar dormir. —Le sugirió desde ayer. —El cansancio también puede propiciar visiones. » strange no lo entendía. El también habia estado en vela. Pensando, repasando los momentos vitales que se almacenaban en su mente. Tenía que volver a vivir la llegada a titán. El plan de starlord y el fracaso que ya tenía previsto. La entrega de la gema del tiempo le valía una reprenda después por faltar a sus propios principios.

«Estaba.... —Se revolvió.— Equivocado. »
Tony no lo merecía, en cambio no podía imaginar una repercusión peor si no cedía a tener que disuadirlo a un suicidio anticipado. Era en verdad cruel, pues al final de cuentas stark no parecía ser tan malcriado como su versacion. Era agradable, a manera que uno lo conocía. Pero obstinado y ciego.

—Clint. Tu mala salud también se debería a...

Entono, sutil a la insinuación de que quizás otro era el caso que tenía que tratar. Los malestares que el denotaba eran claros a descuidos, negligencias en el propio paciente.

—¡No! No... Se atreva a decirlo.
Barton aullo, trepidante a demostrar que no era posible. El nunca estaría tan enfermo como para alucinar. Las cosas que había visto, experimentado en carne propia eran reales. ¡El estaba seguro! Natasha le hablaba, como en los viejos tiempos. Serena y sin emoción, pero... Era ella, y nadie más.

En sus ojos veía paz, una que él siempre quiso lograr al perdonarla. Darle otra oportunidad era parte de su alivio por ejercer unos años el oficio de asesino y ladrón. Pero, ella murió. Al lanzarse el sabía que él mismo no fue tan fuerte para aventarse en primer lugar.

«Dejame ir. —Esa mirada. — ¿Ok?» ¡No! No estaba bien, ahora mismo estaba desahuciado. Enloquecido por un sentimiento aislante, reververando en contra de su buena razón. El creía que alma de natasha seguía a su lado. Hablando, diciéndole que estaba contento de mirar el resultado final.

Pero en cambio el, sentía en las entrañas el salpullido de un agente externo a su mismísima alma. La gema, aquella que tocó con la incertidumbre de lo que pasó. Ni quisiera tuvo momento para darle sepultara decente al cadáver de su amada amiga.

—He ido al doctor. Y nada, creía que podían ser secuelas. —; suspiró y se arremolino.

—Ser... Agente durante muchos años deja afecciones, recuerdos que nadie quiere guardar. Y aún así, hay algo dentro que me carcome. —; Strange miraba expectante. La forma, aquella manera de vociferar las palabras tan desesperante, en definitiva le recordaba cuando el perdió "Eso" (las manos), su único orgullo que le hacía el vil hombre arrogante contra el que continuaba luchando.

—Ya no puedo dormir sin mirarlos. Pietro, tony y nat. — todos muertos, solo dos le salvaron tan directo. Y el último, bueno salvó a el mundo entero. Pero el los veía, en esas extrañas formas uniformes dónde parecían palpables.

«¡Inverosímil! —La mente grito. » cuando aún tenía su licencia, la capacidad y estaba en la cima de su mundo. Strange era igual, escéptico ante las cosas no materiales. Ante la magia, todo hecho realidad de la noche a la mañana. El era rápido para acumular datos, pero no le cabía.

El vio las posibilidades, los millones de mundos donde hasta donde la más insignificante acción les obligaba a terminar en "derrota". ¡Solo una! Un mundo dónde todos regresan. Pues solo entonces, pensó que estaba "bien".

—Imagino que es difícil. — Y sólo aquello podía acercarse un poco. Nadie más sentía lo mismo que otro, pero si podían ser compresivos. Empaticos ante la desgracia. Pues bien, el lo era ahora mismo. Mirándole de cerca, con una mano sobre su hombro para consolarlo. No tenía ni la menor de idea de que ocurría, o que veía. Pero estaría vigilando, observando. Eso si podía.

—Los mismos doctores debemos superar la culpa cuándo jugamos con la muerte. — Le apretó el hombro y murmuró un delicado. — Pero, siempre tratamos de hacer al sufrimiento menos fuerte.

Clint respiró, relajado el torso y ahora sí le miró calmado. Stephen era alto, rebasandole por escasos centímetros. El contacto era firme y cálido. Sintiendo una ola de buena fe. «Quisiera que lo viera. —Pensó decepcionado. »

El cuarto tenía limitada luz, se percibía sombrío. La ventana ancha con el extraño símbolo de agamotto les deja casi a oscuras. Pero no existía humedad, el aire era fresco aún pareciendo un cuarto en silencio, sagrado y conservado.

—Disculpe. Creo que estoy muy desesperado. — Si se escuchara a sí mismo se daría pena. Pero la voz titubeante era un verdadero efecto de la degradación cognitiva. ¡En serio tenía que dormir! «Vamos barton. —Animado se recostó en el sillón. »

Strange se alivio, era complicado. Hace mucho que no ejercía su doctorado, ya tiempo relativo donde ni trataba con gente. ¿Cuánto? ¿Los 5 años que nunca vivió?

—Ancestral seguro estaría decepcionada. —; rebuscó papeles. Lanzó libros y se froto las sienes.

—Tanto que protegí esa gema. Para que ahora no exista. — Sí, en definitiva lo estaban perturbando las remembranzas de todo. Desde que volvió, sacó al máximo su poder. Llevando a cada hechicero a lucha. Pero, se suponía que las otras gemas. Las prestadas (como el nombre lo indica) no tenían que creer un doble efecto. "Eso" había salido mal.

"Las visiones suelen no estar acertadas, solo. Son imágenes esporádicas, a interpretación del espectador. Cada uno puede ver cosas distintas. Especulaciones inconformes y todo eso solo lleva al error. " —citando esto. Se convenció que nada estuvo a su alcance. El propuso y fue escuchado. Todo lo alterno le llevó a ver su colocación, los personajes alternos. Y ahora las consecuencias de jugar con la determinación del humano.

«Si te lo hubiera dicho al inicio. —Tony, otra vez el. — ¿Habrías buscado otra forma? Más opción... »

Un resplandor predominó súbitamente, ¿Que diablos era? —Eso no debería ser posible ahora. — El color era ambar, refulgente y muy cercano.

«El alma. — recordó lo antes leído. — ¿Acaso eso es? La gema más poderosa de todas. » Ni bien terminó de analizar su ubicación, cuando advirtió un arco. Pintado de rojo y con detalles tallados a mano. Muy parecido a... (Los torii de Japón)

—¿Barton? — Le miraba por detrás, con el traje que llevó en la mañana. El agente se percibía perdido en una imaginación hermética a la suya. El lugar... Según recordaba de un libro con breve explicación al ser nemesis que se divido en las gemas. Podía ser el centro del alma. La división de la misma materialización del alma devorada de uno de sus portadores.

—¿Que ves? Que hay ahí... — pregunto en posición a la defensiva. Podía refractar sus escudos con facilidad, pero a quién atacaría. Ahí y ahora ni tenía participación en la visión del adverso.

¿Que hacer para que entrará en razón?...

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