Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enamorado en una vida peligrosa. por Keiko Midori 0018

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

En primera, gracias a todos por sus buenos deseos y demás palabras, he mejorado y ahora puedo escribir sin problemas gracias a la muñequera que me han obligado a usar. Aunque no deje de escribir ya he escrito varios capitulos y pronto los compartire, gracias por todo.

Como les había dicho, la idea de la historia no es mía y si fueron a ver la original se darán cuenta que este capitulo fue el último de Fer, el capitulo que sigue es de mi total autoría... Prepárense para las exageraciones y drama innecesario que ya escribire mi parte.

Continuamos...

Unos días después, el oficial Asakura descansaba en su departamento después de una larga y agotadora jornada laboral, como cualquier otro día encendió la televisión y así poder ver las noticias más recientes.

¡Últimas noticias! El empresario Takemaru no Setsuna que fue arrestado por atentar en contra de la familia Taisho ha escapado. Escapó hace algunas horas y ya es buscando por los cuerpos policiales. El hombre es muy peligroso, si llega a verlo avise de inmediato a las autoridades y en otras... –

Eso era algo muy malo. Inmediatamente llamó a la mansión Taisho para avisar sobre esa terrible noticia. Temía por la seguridad del menor de ellos.

Después de algunos tonos escuchó la voz de Kagome.

Está llamando a la residencia Taisho, ¿que necesita?.

―Kagome soy yo, ¿ya vieron las noticias?. ―Preguntó preocupado aunque era probable que lo hubiese hecho, su voz sonaba algo alterada.

Sí, las he visto. Esto es grave, no quiero que Inuyasha ni los demás resulten dañados.

―Trataré de ayudar en el caso. Mientras todo pasa quiero que protejas a tus hermanos y sean precavidos, espero que mis anteriores indicaciones les sirvan para evitar peligros.

Tendré cuidado con ellos, nadie sabe de donde podría venir el peligro. En especial Inuyasha, no quiero que le ocurra nada.

―Bien, hablaré con el jefe para que les envíen a un agente calificado.

Muchas gracias Sesshomaru y gracias por avisarme.

Se despidió y colgó.

Inmediatamente se preparó para ir a la estación y ayudar en lo que pudiera, ignorando que era su tiempo libre. No permitiría que ese tipo estuviese libre y conspirando para herir a su niño mimado.

Hacia ya un tiempo que ''el niño mimado'' había pasado a ser ''su niño mimado'', le gustaba como sonaba. Supo el porque de sus celos irracionales y su sobre protección, no pudo estar más complacido con la respuesta.

Al llegar fue interceptado por el jefe.

―Agente Asakura, lo necesitamos en el caso Taisho. ―Ordenó el hombre sin permitirle mencionar palabra.

―Lo haré señor, ayudaré.

―Perfecto, necesitamos reunir las pistas y encontrar a ese criminal antes de que ponga en riesgo a los Taisho o a alguien más.

Y así había iniciado su nueva misión, debía ayudar en ese caso y aprehender a ese sujeto desconocido.

En la mansión Taisho...

Kagome se fue a buscar a sus hermanos, debía advertirles para que fueran precavidos.

―Chicos, debo decirles algo importante. ―Obtuvo la completa atención de los hombres. ―Takemaru escapó. ―Soltó.

―¿Que?. ―Se escuchó en respuesta.

―Ese hombre es libre, por eso mismo deberán cuidarse entre ustedes y andar con precaución.

―¿Eso quiere decir que Sesshomaru nos cuidará, verdad?. ―Preguntó Koga con ansiedad, Kagome vio como los ojos de su hermano menor mostraron un leve brillo de esperanza y odiaba tener que matarlo.

―Lo siento chicos, Sesshomaru está en el caso y no podrá venir a cuidarlos.

―Al final no lo necesitamos, podemos cuidarnos solos. ―Masculló el menor ocultando su dolor tras una sonrisa burlona.

―¿Y que haremos ahora? Recién empecé una relación con Ayame y con ese tipo tras nosotros no será posible. Si estoy con ella podría hacerle daño. 

―Inuyasha, no digas eso. Koga, sé que tu relación estará bien. Yo estoy en las mismas con Sango pero ellas ya deben estar enteradas aun si no están con Sesshomaru. ―Agregó Miroku pensativo.

―Miroku tiene razón, seguramente Sango y Ayame también están tras ese sujeto. No se desanimen, estaremos bien. ―Trató de aligerar el ambiente.

―Kagome, aun tenemos las placas. ―Mostró el pequeño pedazo de acero que colgaba de su cuello, los tres conservaban ese rastreador.

―Pero no sabemos si aun funcionan, por eso mismo cuídense. ―Los tres hombres asintieron ante lo dicho.

―Esta bien, Kagome.

―Lo que digas.

―De acuerdo, Kag.

―Entonces es hora de que me vaya, no vayan a salir solos, no es seguro. ―Después de despedirse se marchó.

Sin duda los tiempos peligrosos habían vuelto y con el oficial Asakura lejos temía por la seguridad de sus hermanos, debía confiar en la policía y que lograría encerrar nuevamente a ese hombre.

...

...

Ya habían pasado unos días, el oficial seguía investigando a ese sujeto y supo que una patrulla vigilaba de cerca la mansión Taisho, un par de agentes estaban a disposición de esa familia. Eso lo alivió, quería estar con ellos y protegerlos él mismo pero debía ayudar desde el interior.

Como cada día su jefe se acercaba a él para enterarse de sus avances.

―Asakura, ¿Qué ha encontrado?. ―Preguntó interesado mientras daba un vistazo a un documento en el escritorio del oficial.

―Según informes anteriores, Setsuna asistió a la misma universidad que el señor y la señora Taisho. Según noté eran íntimos amigos.

―Entonces, si eran amigos... ¿Qué lo orilló a atacar a la familia? O mejor dicho... ¿Qué lo orilló a atacar a su vástago?. 

Esa duda era la que debía resolverse para poder entender todo el problema.

...

...

Mientras tanto en otro lugar, un hombre planeaba atacar nuevamente.

―Vayan preparándose, vamos a llevar el plan a cabo y no quiero errores.

―Como ordene, señor.

Mi venganza esta muy cerca, sólo espera niño que pagarás por todo lo que me debes. 

...

...

Los tres hombres Taisho jugaban vídeo juegos en la habitación del menor de ellos, Kagome recién se había marchado a trabajar y el aburrimiento los orilló a sentarse frente a la televisión y competir entre ellos.

Todo iba tranquilo hasta que un estruendo se escuchó en la casa, parecía como si hubiesen destruido algo de un sólo golpe.

―¿Que fue eso?. ―Preguntó el mayor de ellos preocupado.

Los tres se levantaron de su asiento.

―No tengo idea pero iré a ver, quédense aquí. Vuelvo enseguida. ―Ordenó Koga, había escuchado voces masculinas afuera, debía asegurarse de que fuese su imaginación. Sintió que alguien tomaba su brazo.

―No irás solo, te acompañare. ―Inuyasha lo observo con decisión, no permitiría que él fuese solo.

―Yo soy mayor que tú, yo iré y tú quédate aquí con Miroku. ―Le ordenó mientras hacía que le soltara.

―Sólo por un año, sarnoso.

―Ninguno irá, quédense aquí y hagan silencio. ―Habló el mayor, había visto por la ventana y notó tipos rodear la casa. ―Debemos llamar a Kagome y a Sesshomaru. Cierren la puerta.

Ambos cerraron inmediatamente, pasados unos minutos escucharon pasos en el pasillo. De repente alguien empezó a tocar la puerta con brusquedad.

―Niños, abran la puerta. No les haremos daño. ―Escucharon la voz burlona de alguien, seguían golpeando la puerta con brusquedad. Pasados unos minutos la puerta empezó a temblar debido a que los golpes aumentaron, los hombres de afuera se estaban impacientando. ―¡Abran la puerta! ¡Entreguen al menor por las buenas!.

―¡¿Porque me buscan?!. ―Gritó desde dentro.

―Cállate, bestia. Enciérrate en el baño y no salgas, no importa que oigas. ―El moreno empujó al albino hacia el baño mientras Miroku mantenía la puerta cerrada.

―No lo haré, déjame ayudar. ―Forcejearon y Koga lo golpeó en la cabeza haciendo que perdiera el conocimiento.

Arrastró a su primo dentro del baño y lo encerró, no permitiría que lo dañaran aun si dijera que lo odiaba.

Se apresuró a ayudarle a Miroku, la puerta ya estaba por caerse y si no fuera porque Inuyasha y el oficial la habían reforzado ya estaría en el suelo.

―¡Lárguense de aquí malditos, sólo yo puedo lastimar a Inuyasha!. ―Gritó.

―¡Abran la puerta!.

―Miroku, llama a Kagome y a Sesshomaru. ―El chico asintió.

Mientras Koga mantenía la puerta cerrada Miroku llamaba a Sesshomaru.

Habla el oficial Asakura, ¿Quién es?.

―Sesshomaru, unos tipos entraron a la casa por la fuerza y quieren a Inuyasha.

Manténganse ahí y no les abran. Voy para allá.

Colgó y trataron de cubrir la puerta con algunos objetos grandes.

—¿Que dijo Sesshomaru?.

—Viene para acá.

—Si no se apura esos tipos entraran.

—¡Abran la maldita puerta!.

La puerta estaba cediendo, faltaba poco para que cayera a pedazos y esos peligrosos hombres entraran. Rezaban porque el oficial llegara rápido y los ayudara, en especial al menor de ellos pues no tenían idea de lo que querían de él.

Continuara...

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).