Capitulo 2: ¡De vuelta al Santuario!
Más allá de lo conocido por el hombre, se alzaban a lo lejos grandes edificaciones griegas, las doce casas zodiacales se postraban orgullosas una tras la otra, hasta llegar a la casa patriarcal. Donde, toda esa majestuosidad, esa nobleza, que emanaban esas edificaciones, se iba por el caño.
- ¡CHINGADA MADRE! - Exclama el pontífice.
- Creo que Shion está estresado, creo no más. “ El santo de Libra observa a su mejor amigo ir de un lado a otro, gritándole a los caballeros de bronce y plata, maldiciendo en voz alta, lo típico de todo patriarca.- Shion, creo que estas exagerando un poco. “ Dice el asiático, levantándose y tomando la mano de quien fue alguna vez, santo de Aries.- Ya tenemos la comida hecha, la mesa del banquete montada, las armaduras pulidas, todo está bien.
- Ah… - Por fin, el greñas verdes parece calmarse ligeramente.- Lo sé, pero a veces me siento rodeado de incompetentes Dohko. “ Se sienta en su trono, cruzando sus piernas.- Además la niña Saori me pidió que todo estuviera perfecto, vienen de vuelta sus amados santos de bronce.
- Es razonable, extraño mucho a los cinco. “ Se sienta en el respalda brazos del trono, sonriendo afable.- Muero por ver a Shiryu, de seguro creció como persona en su viaje…
- ¿Quién no madura con un viaje alrededor del mundo? “ Ríe, abrazando la cadera de su “amigo”.- ¿De dónde sacaste tanto dinero como pagarle semejante viaje?
- Ahorros y pensión. “ Le guiña un ojo coqueto, dejándose abrazar.- Además sabía que Saori no iba a darle mucho dinero, muy diosa benevolente, pero muy tacaña también.
- Debería regañarte, por faltarle el respeto a nuestra diosa. “ Dice, en tono picaresco y coqueto el gran patriarca, abrazándole mas a él.- ¿Qué es esa insolencia, Dohko De libra?
- Estoy muy viejo para que me regañen, ¿Qué hará señor patriarca?, ¿me castigara? “ Rodea con sus brazos el cuello del borrego, acercando sus rostros en un pequeño y gentil beso, acurrucándose contra suyo. “ Hum…
- Cof-cof… - Tose con algo de fuerza, ambos caballeros voltean a ver viendo al actual dueño de la casa de Aries, haciendo un ligero puchero cruzados de brazos.- … Maestro Dohko, ¿Qué hace besando a MI maestro Shion? “ Traducido al español cristiano, prácticamente dijo; “Aléjate de mi papi, viejo verde” -
- Borreguito, no seas celoso. “ Le reprocha haciéndose el enojado, suavemente se levanta.- ¿Qué sucede Mu?
- Ya están llegando los santos de Bronce, la diosa quiere que los recibamos. “ Responde aun pucherando como mocoso consentido, cruzado de brazos.- Así que, quítele los brazos de encima, Maestro Dohko.
- Vale, vale. “ Suelta una risa cómplice con Shion y ambos se toman de manos.- No te quedes atrás, anciano.
- Tenme paciencia, oh modelo de 18 años. “ Le hace burla caminando tras de él.
- Igualado… - Murmura el borreguito de cabello color lila, pucherando aun.
Pasemos a la mansión Kido, por la zona de jardín, los primeros en llegar eran el par de hermanos, Ikki y Shun. Este último vislumbra a lo lejos una caballera rubia muy conocida para él, emocionado apresura el paso y se lanza a abrazar a cierto muchacho ruso, el cual corresponde gustoso ese abrazado.
- ¡HYOGA! “ Lo rodea con fuerza con sus brazos.- ¡Te extrañe mucho, cuanto me alegra verte! “ Le dice en tono afable, riendo suavemente.
- Conejito. “ Este corresponde sonriéndole.- Vaya, estas más alto y mas “fortachón” “ Le dice en tono divertido y un poco coqueto, el aludido se sonroja, era cierto, estaba algo mas alto y poseía un cuerpo mas trabajado y grande.
- Es culpa de mi hermano, entre con él durante este tiempo. “A pesar de ya no poseer en parte ese cuerpo delicado, aun tenía esos gestos adorables como pucherear y sonrojarse completamente. - ¿Me veo muy raro…?
- No, para nada, sigues viéndote muy adorable. “Le alaga, le remueve algunos cabellos de su rostro.
- No toques con tanta confianza, Pato. “ Le reclama Ikki, quien como Shun tenía un cuerpo mas tonificado, pero en él se notaba mucho más. Principalmente debido a la edad, ahora era tenía 22 años recién cumplidos y lo lucia muy bien.- Ja, también te ves distinto. “Le revueles los cabellos rubios de forma amistosa.
- ¡Claro, yo también tengo casi 21 años Ikki! “ Le reclama sonriéndole dejándose hacer.- ¿Han visto al dragón?
- Aquí estoy Hyoga. “ Llama tras de él, nuestro dragón oriental le había sentado muy bien esos años de vacaciones, su pelo estaba aun más largo que antes, llegando casi a la altura de sus tobillos, vistiendo ropas tradicionales chinas y con aspecto más fornido también.- Es un enorme placer verles de nuevo.
El grupo de amigos se da un abrazo grupal, sip, hasta Ikki se une, porque su hermano lo obligo lo arrastro, pero estaba bien a gusto apretujando a los otros. Pronto, alguien más se une a ese abrazo y no era nada más ni nada m
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