Por la mañana, con un poco de resaca y de nuevo con el sol saludándolos, estaban en la terraza en unos cómodos sillones redondeados.
Mu revisaba su celular mientras Shaka tenía una portátil en sus piernas al igual que Milo. DeathMask y Afrodita aún se encontraban en su habitación.
-Mi buzón de voz está lleno- resopló el pelilila al ver el buzón de voz.
-El mejor momento es el presente- dijo Shaka desviando la mirada de su portátil para mirar a su amigo sabiendo que seguro eran mensajes de Saga.
-Aún no estoy listo para enfrentarlo.
-Bien, yo tengo buenas noticias- dijo Milo con una sonrisa -Acabo de recibir un correo de mi asistente. Dice el abogado de tu comprador que están dispuestos a venderte tu antiguo departamento al precio actual, y están dispuestos a desalojarlo para cuando regreses a cambio de una compensación.
-Parece que volver a casa me costará- suspiró Mu con un sentimiento más profundo en sus palabras.
-Ahora debemos trasladar tus cosas a tu nuevo/viejo departamento.
-Gracias, chicos, no sé qué haría sin ustedes.
-Mejor no te respondo- dijo Milo haciendo que Mu sonriera de lado. Era la primera vez que lo hacía en todo el viaje, estaba mejorando.
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La última noche en México decidieron cenar en la terraza, pero antes de ello, Mu había decidido dar un paseo nocturno por la playa a solas.
Llevaba su celular, sabía que no era el momento de escuchar todo lo que había en su buzón. Su corazón estaba demasiado frágil y sabía que cualquier cosa que le recordara a él terminaría por romperlo.
Pero aún con eso en mente, pulsó el botón que lo llevaba al buzón de voz.
Mensaje de voz recibido el sábado 20 de septiembre a las 12:44 pm:
-¿Por qué no me has llamado? Llámame en cuanto escuches esto.
Y sólo bastaron esas palabras para tomar su celular con fuerza y arrojarlo al mar. En definitiva no estaba listo.
Cuando volvió a la casa, todos estaban en la mesa esperándolo, pero sus sonrisas se apagaron en cuanto lo vieron con los ojos rojos, claras señales de llanto.
-Cariño ¿Qué sucedió?- preguntó Afrodita acercándose y tomándolo de las manos.
-No pude escuchar ni siquiera un mensaje, ni uno. No podré hacer esto- y entonces flaqueó, sus piernas cayeron al suelo mientras sus brazos eran sostenidos por el pelicelese.
La cena quedó cancelada.
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Después de unas horas, Mu y los demás estaban en la terraza con mantas cubriéndolos. El pelilila estaba entre Shaka y Afrodita con una gran pastel de chocolate, nunca habían visto de esa manera a su amigo.
-Bien, esto será difícil- suspiró Milo rompiendo un poco con la tranquilidad.
-¿De qué hablas?- preguntó DeathMask bebiendo un poco de café.
-Ya que estamos todos aquí, creo que necesito decirles algo, quizá sirva para distraernos de todo lo que ha sucedido.
-¿Qué dices?- indagó Sahaka. El griego apretó los labios y volvió a suspirar.
-Dejaré a Shaina.
-Ese es un buen tema, Milo- soltó Afrodita con sarcasmo, pero más con cierta molestia. Mu había sido abandonado en el altar y el idiota de Milo decía aquello.
-Esperen, esa no es la peor parte- el peliazul resopló -Dejaré a Shaina por alguien más, ¡Ay, demonios! es que… no lo sé.
-¿Qué está sucediendo, Milo? ¿Te enamoraste de alguien?- preguntó Shaka bastante sorprendido.
-Sí- respondió un tanto avergonzado mientras sus amigos lo miraban con la boca abierta, excepto Mu, quien fruncía el ceño un tanto molesto ¿Cómo podía dejar a Shaina? ¿Qué acaso no veía el sufrimiento que eso provocaba?
-Pero Milo, ¿Qué sucedió? Tantos años y…
-Lo sé, Death, me siento una verdadera mierda, pero…
-Espera, ¿Le fuiste infiel?- escupió Afrodita haciendo que el peliazul se sonrojara.
-Ese es el punto que tocaré- Milo suspiró y continuó- Hay algunas cosas que ustedes no conocen y de verdad me avergüenza hablarles de esto.
-Ya suéltalo, ¿Qué tan malo puede ser?- dijo Shaka animando a su amigo.
-Malo.
-Malo ¿Cómo… ser gay?- soltó DeathMask con ironía haciendo que los demás rieran, pero se detuvieron en cuanto el griego guardo silencio -¿Milo?
-Sólo escuchen… esto no es fácil para mí- negó con pesar- Cuando tenía doce, mis padres me enviaron a un campamento, y había un chico el cual se convirtió mi mejor amigo, y… sólo éramos niños, quizá no sabíamos lo que hacíamos, pero… él fue… ¡Dioses!
-Milo, respira, cielo, no te juzgaremos- dijo Afrodita tranquilamente mientras el griego miraba sus manos llenas de sudor y un tanto temblorosas.
-Bien, él fue… mi primer beso y… pensamos que era algo normal, ya saben, experimentación. Dejé el camapmento y no volví a verlo- dijo mirando a sus amigos con nerviosismo- Conocí a Shaina y jamás se lo comenté, pero un día que discutimos, terminé en un bar gay y bueno... estuve con un tipo del que no recuerdo su nombre.
Milo respiraba entrecortadamente mientras sus amigos lo escuchaban tratando de no entrar en pánico o mostrarse verdaderamente asombrados, y por supuesto que lo estaban.
-Y no, no dejé que me follara, todo era muy confuso- suspiró -Eso sucedió un par de veces más con diferentes tipos, pero… un día me encontré de nuevo con mi amigo de la infancia y hablamos de nuestras vidas. No sucedió nada, pero algo en mí se movió, y… nos vimos varias veces para hablar, pero un día me molesté con Shaina, entonces lo vi y… nos besamos de nuevo.
-¿Él te dio los zapatos?- preguntó Shaka y Milo asintió. Todos estaban estupefactos.
-¿Y después?- alentó Mu haciendo que los demás, incluso Milo, se alegraran un poco al ver que había olvidado por unos minutos su pena, aunque esa era la idea.
-Nos vimos más veces, hasta que sucedió… terminé por hacer el amor con él
-¿Hacer el amor?- repitió DeathMask completamente extrañado.
-Sí, eso fue lo que hicimos porque no fue sólo sexo- aceptó el griego con pesar mientras sus amigos parecían enternecidos -Tiempo después, cuando estaba con Shaina tenía que pensar que estaba con él, ya ni siquiera me excitaba- dijo recordando que el día que ella arruinó sus zapatos, estaba viendo un poco de porno gay porque seguramente quería que tuviera sexo con ella esa noche.
-¿Y por qué sigues con ella, Milo? ¿No crees que es peor el engaño? No sólo le eres infiel, lo eres con un hombre- dijo Afrodita tratando de entender a su amigo, pero pensando en Shaina.
-Ya lo sé, ¿No crees lo difícil que es para mí? Descubrir que soy gay y terminar mi compromiso con una estrella de cine- respondió algo exasperado.
-Sólo díselo, no le hagas esto, ni a ti Milo, no es justo que estés con alguien a quien no amas, porque lo amas a él ¿Cierto?- dijo Shaka entendiendo un poco la situación de su amigo.
-Sí- susurró con la cabeza gacha asustándose un poco por lo rápida de su respuesta.
-Y ¿Quién es?- preguntó Mu curioso.
-Esa es la mejor parte de la historia… es Camus de Acuario.