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Recuérdame por Na Na

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JinKi se soltó del agarre con fuerza, y lo miró sobre el hombro.

—No te vayas Jinki.

No entendía lo que estaba pasando, pero lo que sabía a ciencia cierta era que no podía dejar que JinKi se marchara, no de nuevo.

—No voy a quedarme, te lo dije. —La dureza en su voz hizo temblar al escritor, y romper un poco más su corazón. La frialdad con la que era observado estaba acabando con su corazón, lo impersonal de la voz del mayor lo estaba destrozando.

—¿Pero dime por qué? —casi suplicó, esperando que al menos JinKi le diera una explicación.

Nadie se la quería dar, ni TaeYeon que dijo entender perfectamente a JinKi en su decisión de irse, de dejarlo de lado y olvidarlo. No podía comprender por qué, si la mujer estaba a favor de que ellos estuvieran juntos.

—¿En verdad debo explicártelo? —preguntó exasperado, girándose para encararlo.

Su ceño estaba completamente fruncido, las manos en sus caderas, y la ira brillando con claridad en sus ojos.

—Hyung...

—¡Basta de llamarme de esa manera! —exigió elevando la voz—. ¿En verdad creíste que me quedaría a tu lado después de todo lo que me hiciste? —Una risa corta, sarcástica, salió de la garganta del alto—. No seas tan ingenuo, Kim JongHyun ssi.

La respiración del escritor se cortó. JinKi no podía estarle hablando en serio, no podía estar diciendo todas esas cosas. Las cosas entre ellos estaban bien, o eso creyó hasta ahora.

—JinKi... Por favor, no te vayas —susurró con la cabeza gacha, no queriendo ver los gélidos ojos del mayor.

Tenía el presentimiento de que, a pesar de haberlo pedido, el otro no lo haría. De hecho, se había quedado quieto. JongHyun aprovechó aquello, se acercó y apoyó unz otra mano en la espalda del mayor. Quería sentirlo cerca, que el otro lo sintiera, y recapacitara en su decisión.

—No puedo estar sin ti —presionó, esperando causar algo en el otro.

El mayor se dio la vuelta, obligando a JongHyun a retroceder, y lo abofeteó. La acción pasmó a JongHyun, cuyo rostro estaba hacia un lado, procesando lo que ocurría.

—No te atrevas a mentirme otra vez, Kim. —La frialdad fue reemplazada con furia, tan real, tan palpable, que el escritor podía sentirla correr por sus venas en forma de pánico, porque estaba realmente asustado.

Entonces miró al mayor a los ojos: había odio.

Un claro y profundo odio.

JinKi lo odiaba.

JinKi no lo había perdonado.

Entonces se fue, y JongHyun tan solo lo vio alejarse, perderse por la puerta con la certeza de que no iba a volver jamás, dejando que el sonido de la puerta retumbara en el departamento, dejándolo solo, sumido en el silencio y en el dolor. Esa mirada que antes estuvo cargada de ternura, que siempre estuvo para él, ya no estaba; el tono de voz dulce había sido reemplazado por uno de furia y desprecio; las palabras cargadas de amor estaban llenas de odio.

Un pitido en sus oídos se hizo presente, aumentando hasta hacerse insoportable. Aunque cerró sus ojos, aquel molesto sonido no se iba, se sentía débil y solo deseaba llorar. Cayó de rodillas por un dolor en el pecho, y cuando sintió que desfallecía abrió los ojos...

La manera tan abrupta con la que despertó hizo despertar a JinKi, quien dormía apoyado en su pecho. El mayor se incorporó, apoyándose en su codo, y luego sentándose cuando el menor lo hizo.

—¿Qué ocurre? —quiso saber, acariciando la espalda del menor.

JongHyun respiraba pesado, con los ojos húmedos. Si bien sus mejillas no tenían rastros de lágrimas, sus ojos estaban cristalinos, con unas gotas colgando de los bordes. Fue entonces, cuando JinKi realmente se asustó. Se sentó de manera que quedara mirando al menor directamente y le levantó el rostro desde la barbilla.

—¿Jjong...?

—No me dejes —susurró el menor, aferrándose a la muñeca del publicista—. Sé que todo lo hice mal, y que realmente no te merezco, pero... —No terminó su idea, simplemente lo besó, transmitiendo todas sus inseguridades y miedos.

***

Esa tarde el escritor había ido con Amber a una cafetería. Conversaron animadamente, pero la mujer tuvo que irse antes de lo previsto, y el escritor se quedó un poco más. Estaba entretenido en sus redes sociales hasta que escuchó una conversación en la que era nombrado. Podría ser cualquier otro Kim JongHyun, no era el único del mundo, pero cuando hablaron de JinKi y de Recuérdame, supo que era de él. Las dos mujeres hablaban sobre los rumores acerca de que el libro era lo que había ocurrido entre ellos y había provocado que su relación terminara. Una de ellas dijo que había leído el libro, y que, si los rumores eran verdad, JinKi había sido un idiota por perdonarlo, porque había hecho muchas cosas indebidas.

—Si es verdad, JongHyun ssi fue un verdadero imbécil —comentó la otra mujer despectivamente—. No merece a Lee JinKi ssi.

El escritor salió lo más rápido que pudo del lugar.

Ellas tenían razón, JinKi no debía perdonarlo, él no merecía a JinKi. Había sido un bastardo con el mayor.

No pudo dejar de pensar en ello ni cuando llegó al departamento del mayor, ni en medio del juego de mesa junto con TaeMin y NaEun, ni cuando, esa noche, tras JinKi pedirle que se quedara, compartieron caricias y susurros de amor.

***

JinKi tomó las muñecas del menor y se separó del él, despacio, preocupado por la desesperación con la que el otro lo había besado. Pidió una explicación de su estado agitado, si había algo malo ocurriendo, qué sucedía. JongHyun negó con la cabeza, e intentó besarlo de nuevo, pero el mayor lo detuvo.

—Jjong, ¿qué...?

—No me dejes —pidió, un poco más calmado—. Sé que no te merezco, que no merezco tu perdón, que fui un bastardo contigo y que me porté demasiado mal, pero soy egoísta, y te amo, y te quiero a mi lado y...

No pudo continuar porque los labios de JinKi lo habían interrumpido.

Lo besaban despacio, con ternura, como si con el roce más mínimo se fuera a lastimar. Cuando se separó, JongHyun retomó sus súplicas, y fue interrumpido de la misma manera. Pero hubo algo distinto en ese beso, algo que le dijo al escritor que no era necesario que siguiera suplicando por algo que no ocurriría nunca, que todo estaba realmente bien.

JongHyun no recuperaba todos sus recuerdos, pero se recriminaba el que hubiera olvidado cómo se sentían las manos de JinKi sobre su piel, cómo lo estremecían y lo hacían girar los ojos cuando tocaban en el punto y de la manera exacta; cómo cada beso era capaz de calentarle la piel hasta que se sentía explotar del calor; de cómo su voz era el sonido más hermoso que hubiera podido escuchar alguna vez, y de cómo su nombre sonaba en esa ronca voz, embargada de éxtasis: cómo el ritmo que sus caderas marcaban, era el justo y necesario para llevarlo al paraíso.

JongHyun no recuperaba todos sus recuerdos, pero se aseguraría de no olvidar de nuevo cómo se sentía que JinKi le hiciera el amor.

El mayor se encargó de borrarle con cada beso, con cada caricia, con cada vaivén y con cada susurro, cada una de sus dudas e inseguridades; quiso expresarle al hombre entre sus brazos todo el amor que sentía por él sin palabras, solo actos.

Cuando el placer llegó a su máximo punto, el escritor se aferró a la espalda del alto, sintiendo el corazón del mayor golpear contra sus costillas, susurrándole que nunca se apartarían de su lado.

No necesitó más confirmaciones que esa.

Recostado boca abajo, JinKi le acariciaba el cabello suavemente, mirándolo con devoción.

—No te dejaría, JongHyun —murmuró el mayor—. No me apartaría de nuevo de tu lado.

El escritor sonrió apenas, tomó la mano de JinKi sobre su cabello y la entrelazó con la suya.

—Realmente no te merezco —susurró—, pero gracias por no dejarme, hyung.

Dejó un beso en el dorso de la mano ajena, y las dejó en medio de ellos dos, todavía entrelazada con la suya, regalándole caricias con su pulgar.

JinKi sonrió y se acomodó mejor en la cama, admirando al hombre a su lado. No podría dejarlo. Incluso si el otro lo olvidaba de nuevo, se quedaría a su lado, y le haría recordar, una y mil veces, el amor entre ellos.

Porque juntos eran perfectos, porque eran el uno para el otro, lo sabían.

Notas finales:

Y hemos llegado al final definitivo! :D

Les agradezco muchísimo el haber estado leyendo esta historia. La verdad es que desde que JongHyun se fue, en esta comunidad los lectores ha decaído, o es lo que me ha pasado a mí.

Me sentía desanimada al ver que tenía pocos lectores y demás, y no porque las lecturas me sean muy importantes, sino que siento que dejaron de lado a Jong...

De todas formas, muchas gracias por haber leído. En el futuro les traeré más historias de esta pareja, y de JongHyun, y espero verlos ahí :3

 


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