CAPITULO 13
Alisson Pov~
Unos momentos después de tomar mi vuelo de regreso llamé a Alex. Como una joven enamorada ansiaba escuchar su voz. Charlamos por unos cuantos minutos, pero eso fue más que suficiente para que mi corazón se acelerara y en mi rostro dibujara una sonrisa tonta.
Las horas pasaron tan estúpidamente lentas. Juraría que el reloj se había detenido. Estaba ansiosa y asustada al mismo tiempo. Necesitaba verla...aunque me asustaba saber su respuesta. Me había mantenido ocupada hasta ahora que no me había detenido a pensar en que pasaría se ella decidía alejarse.
Tal como se esperaba, demore unas 4 horas más en llegar a Nueva York. Apenas pasaban de las 3pm. Agotada y entumida por estar sentada tanto tiempo baje del avión junto con Cristina, uno de los empleados se encargó de nuestro equipaje.
-Asegúrate de que nos envíen las fotografías, llévaselas a Demian para que las revise, y después prográmame una reunión con los de edición de artículos, espero que ellos ya tengan todo listo. Pídeles que me envíen el borrador.
-Si señorita. Me dirigiré hacia allá de inmediato, ¿vendrá también? El auto debería estar aquí enseguida. -miró el reloj de su muñeca.
-mm…adelántate tú, yo…debo atender algo antes -le dije mientras mi mirada buscaba por todas partes.
-¿está bien? ¿quiere que la espere? -insistió.
-no no, anda, estaré bien ¿vale? -le insistí hasta que se marchó con James. Miraba hacia todos lados, no lograba encontrarla por ningún lado. Sin éxito decidí sentarme en las sillas de espera.
-tienes que controlarte Alisson… ¿Por qué actúas así? -me reprendí en voz baja. Aunque mi mirada seguía al pendiente de mi alrededor. Los minutos pasaron, la gente iba a venía. Todo parecía tan ajeno a mí. Solté un suspiro.
-¿perdiste algo lindura?
Esa voz detrás de mí. Su voz, me sacó totalmente de mis pensamientos. Gire mi cuerpo para quedar frente a ella. Mis mejillas se ruborizaron al instante. Lleve mis manos hasta mi boca para ahogar un grito de emoción.
-¿Qué pasa? ¿el ratón te comió la lengua? -me sonrió dulcemente extendiendo sus brazos frente a ella.
-¡Alex! -me levante rápidamente. Rodeé la hilera de sillas que nos separaba y corrí a sus brazos.
-woa…creo que alguien me extrañó -soltó una pequeña risita y me rodeo con sus brazos.
-eres una tonta…-me aferre a su cuerpo. Aspire su dulce perfume.
-vaya…espero no haberte hecho esperar mucho tiempo. -se apartó ligeramente de mi para mirarme. -te vez muy linda hoy -acarició mi cabello.
-gracias…-baje la mirada. -tú también te vez increíble como siempre…
-ah jaja…bueno, muchas gracias. Sali de casa de mis padres tan pronto como pude, no me dio mucho tiempo de arreglarme -rascó su mejilla intentando ocultar su sorpresa ante mi comentario. -¿nos vamos? No sé tú, pero muero de hambre. -colocó su mano sobre su estómago y fingió una mueca.
-claro…vamos -sonreí divertida. Inconscientemente la tomé de la mano y salimos del aeropuerto para subir al auto.
-su carruaje mi ladie -abrió la puerta del copiloto e hizo una pequeña reverencia esperando a que subiera.
-vaya, pero que amable es usted. -acaricié su mejilla con mi dedo índice y subí al auto. Acto seguido cerró la puerta y rodeo el auto para subir también.
-próxima parada…comida deliciosa. -sonrió mientras nos ajustábamos el cinturón de seguridad. Encendió el auto y lo puso en marcha. -¿Cómo estuvo tu vuelo?
-a decir verdad…bastante agotador, mi espalda duele -hice un pequeño puchero.
-¿si? estar sentada por tanto tiempo es tan cansado -suspiró. –¿y el trabajo? ¿les enseñaste quién manda?
-jaja…por supuesto. Como siempre lo he hecho -sonreí.
-bueno, espero con ansias ver tu trabajo.
-te quedaras con el ojo cuadrado -alardee. Condujo unas calles más y tras girar en una esquina se detuvo frente a un pequeño restaurante.
-hemos llegado a nuestro destino señorita -desabrochó su cinturón y bajó del auto para abrirme la puerta. -¿vienes? -me extendió la mano.
-sería un placer -tomé su mano y baje del auto.
Sin soltarnos de las manos, Alex me guio dentro del lugar. Era pequeño, pero bastante acogedor. Había poca gente dentro, las mesas estaban bastante alejadas las unas de las otras también. Todos comían y charlaban animadamente. Nos escabullimos hasta el fondo, había una pequeña mesa en una esquina, iluminada por unas pequeñas lámparas que se encontraban sobre la pared.
-después de ti -jaló una de las sillas para que me sentara.
-vaya…gracias -sonreí y tomé asiento. Ella se sentó frente a mí. Instantes después un joven se acercó hasta nosotras.
-ah, dile a Víctor que estoy aquí. -le sonrió al camarero y se perdió entre las mesas después de servirnos un poco de agua.
-¿asique eres cliente regular? -enarque una ceja y bebi un poco de agua.
-mm no exactamente jaja, solo soy amiga del Chef -me guiñó un ojo.
-bueno…espero que no sea un joven apuesto, o podría ponerme celosa -bromee. Reímos animadas hasta que el joven camarero regreso a nuestra mesa con nuestra comida y una botella de vino.
-buen provecho, llámenme si necesitan algo. -colocó la charola en la que había traído nuestra comida entre su brazo y se retiró.
-anda anda, come o va a enfriarse -me animó Alex, quien ya había comenzado a comer.
La comida era realmente deliciosa, tenía un sazón casero, nada que ver con la comida corrida que sueles comer estando en Nueva York. Mi vida hasta ahora siempre había sido tan apresurada, corriendo de un lado a otro, subiendo, bajando…viajando de aquí a allá. Sin tiempo a disfrutar…pero cuando estaba con ella, era como si el tiempo se congelara. Como si…me diera el tiempo para respirar.
-¿y como estuvo tu viaje de regreso a casa? -reí un poco, mi pregunta la había tomado por sorpresa y se había quedado con uno de los fideos colgando de su boca.
-jajaja…me atrapaste -limpió la salsa de la pasta de sus labios. -pues…diría que estuvo bastante bien, extrañaba mucho a mis padres, aunque puede que haya subido un par de kilos, mamá se encargó de alimentarme bastante bien durante estos días. Firme algunos autógrafos y patee algunos traseros jajaja.
-¿en serio? ¿eso como estuvo? -la mire atenta.
-oh bueno, el pobre ni siquiera tenía oportunidad. No hay nadie que sea capaz de vencerme en las carreras -alardeó. -además…tenía un buen auto conmigo. -me guiñó un ojo divertida. -eso y había algo demasiado importante en juego.
-¿algo importante? -enarque una ceja.
-tu castidad habría corrido peligro si yo hubiera perdido -bromeó.
-¿en serio? ¿fui parte de una apuesta? ¿Cómo debería sentirme al respecto? -la miré divertida.
-bueno…yo no lo diría así, el idiota de Lucas creyó que te llevaría a la cama si me ganaba. -jugueteó con su tenedor.
-es una pena…
-¿Qué cosa? -me miró curiosa.
-bueno, no solo le ganaste en esa carrera. Sino…que también le ganaste en llevarme a la cama -esto último lo dije mientras acariciaba su pierna por debajo de la mesa.
-¿q-que estás diciendo? -sus mejillas se ruborizaron e intentó cubrir su rostro con sus manos.
-jajaja…vale, no hace falta que pongas esa cara, solo bromeaba. -retiré mi mano y seguí comiendo.
El resto de la comida la pasamos hablando sobre su visita a casa de sus padres. Sus ojos brillaban al contarme más sobre su familia. Sin duda, era algo que yo nunca podría experimentar.
-vaya…ellos suenan maravillosos -sonreí con un toque de tristeza. -me hubiera encantado algo así…-suspiré.
-hey… ¿Por qué pones esa cara? -me miró angustiada.
-no es nada, tranquila -volví a sonreír.
-¿sabes? Mamá me dijo que…quería conocerte -rascó su mejilla. -ella y papá son…bueno, estoy segura de que te trataran como a su hija -me dedicó una sonrisa.
-¿en serio? -podía sentir una ligera sensación de calor en mi rostro. -¿en serio…? Espera…¿le hablaste de mí? -cubrí mi rostro avergonzada.
-¿ah? Bueno si…no sabía que debía ser un secreto…y yo siempre le cuento todo a ella, perdón…
-eh…no tienes que pedir disculpas, es solo que…me sorprendí -la mire sonriendo. -claro que me encantaría conocerlos…-le dedique una sonrisa mientras tomaba su mano.
-Ali…sobre lo que hablamos, yo quería decirte que…
Antes de poder terminar de escuchar lo que estaba por decirme, mi teléfono comenzó a sonar, mire la pantalla y era Demian. Dado que el casi no me llamaba en horas de trabajo supuse que debía ser algo importante.
-ah…Alex, disculpa, pero…
-tranquila, atiende la llamada -sonrió tranquila.
-ahora vuelvo. -tomé mi teléfono y salí del lugar.
// ¿Ali? ¿estás ahí? //
-ah, sí, perdón ¿Qué pasa?
// ¿Dónde estás? //
-me desvié un poco para comer algo -giré un poco para quedar frente al ventanal del lugar, mis ojos enfocaron enseguida a Alex, su expresión era tranquila como siempre, miraba fijamente la mesa.
// oh, ya veo, pero sabes que no te llamaría por nada, hay…unos cuantos problemas aquí y necesitare que vengas tan pronto como puedas //
-vale, iré enseguida. Dame 20 minutos.
// vale, te estaré esperando. //
Tras presionar el botón de colgar respire hondo, acomode un poco mi cabello y regrese con Alex.
-¿todo en orden? -me miró.
-am, Demian tiene algunos problemas. Debo ir ahora -suspiré.
-ah, en ese caso -hizo una seña con la mano y el chico se acercó con la cuenta.
-ah, yo pagare -busqué en mi cartera mi tarjeta.
-no no, nada de eso. -negó con la mano y sacó el dinero de su cartera. -quédate con el cambio, y dile a Víctor que estuvo muy rico. -se levantó de su asiento y se paró a mi lado. -¿nos vamos? -colocó su brazo frente a mí, yo lo tomé y caminamos fuera del lugar.
Subimos al auto y condujo hacia Innova. Mi mirada se clavó en ella, inevitablemente una sonrisa se dibujó en mi rostro, de alguna manera…estar cerca de ella me hacía sentir en paz.
-hey Ali -me sacó de mis pensamientos.
-ah ¿sí? Dime -sonreí.
-bueno estaba pensando…¿qué tal si salimos el fin de semana? Claro, si…no estás muy ocupada. -rascó su mejilla.
-¡ah…! ¡me encantaría! -exclamé emocionada.
-¿si? ¿en serio? -me miró algo sorprendida.
-¡por supuesto! ¡lo esperare con ansias!
-ah…de acuerdo, bien, entonces tendré todo listo -me dedicó una cálida sonrisa antes de estacionar el auto frente a la empresa. Nuevamente bajó y me abrió la puerta para que bajara. -hemos llegado a su destino señorita. -me guiñó un ojo.
-oh, muchas gracias, ha sido un servicio excelente -bromeé y tomé su mano. -llamare a James para que baje tus maletas del auto. -le dije mientras caminábamos dentro del edificio.
-oh, no hace falta, puedo hacerlo yo misma. -nos detuvimos frente al ascensor y pulsó el botón. Instantes después subimos hacia el piso número 13.
-debes estar cansada, condujiste por horas. Asique en compensación te enviare a mi masajista. -bajamos del ascensor. -pero eso si…-di media vuelta y me detuve frente a ella. -nada de coquetear con ella ¿de acuerdo?
-jajaja ¿Qué? ¿por quién me tomas? -pellizco mi mejilla.
-hey jaja…suelta -hice un pequeño puchero. Nos detuvimos frente a la puerta del estudio de Demian.
-¿Qué? ¿vas a disculparte? -despeinó un poco mi cabello.
-¡ah! ¡oye! -la tomé de las muñecas y la atraje hacia mí.
-ohh…la princesita quiere juga rudo -en un par de movimientos me hizo girar sobre mi lugar quedando ella detrás de mí. Me abrazó por detrás colocando sus manos sobre mi cintura. Podía sentir su respiración contra mi cuello.
-ehh…Alex…espera, eso hace cosquillas -solté una pequeña risita y me retorcí un poco.
-discúlpate o toma tu castigo jajaja….
-nunca jaja…ya para, por favor….
Nos habíamos dejado llevar por el momento que ni siquiera notamos cuando la puerta frente a nosotras se abrió.
-ejem…-Demian se quedó recargado contra el marco de la puerta. -¿interrumpí algo? -enarcó una ceja y nos miró fijamente.
-¡ah…! Demian. Nosotras…solo…-nos apartamos casi en seguida. Ambas acomodamos un poco nuestras ropas. -solo estábamos…-rasqué mi mejilla.
-tú debes ser Alex. -dio unos cuantos pasos hacia nosotras.
-mm…-Alex aclaró su garganta y extendió su mano para estrechar la de Demian. -es un gusto conocerte.
-el gusto es mío -estrechó su mano. -he oído mucho de ti.
-¿en serio? Bueno…me gustaría decir lo mismo -dijo apenada.
-soy Demian Maxwell. El mejor amigo de Alisson. -dijo sin soltar la mano de Alex.
-ah…claro, debí imaginarlo…es un gusto.
-escucha, amo a esta chica más de lo que puedes imaginar, si la haces llorar…vas a arrepentirte ¿entendido? -pude notar que apretó la mano de Alex, pero ella en su lugar mantuvo la calma.
-bueno bueno, suficiente -me puse en medio para hacer que la soltara. -¿Cuál es el gran problema por el que vine? -lo tome de los hombros y lo empuje dentro de su estudio al mismo tiempo que intercambiaba miradas con Alex, ella me miraba divertida.
-vendré a buscarte más tarde -me hizo una seña con la mano y dio media vuelta dispuesta a marcharse.
-¿Qué dices? Esta será tu oportunidad de verme en acción -sonreí tomándola de la muñeca y arrastrándola dentro.
El lugar estaba hecho un caos. Modelos entrando y saliendo de los vestidores, los camarógrafos montando y arreglando el set. Las maquillistas corrían detrás de las modelos.
-vaya…esto es totalmente un campo de batalla -exclamó Alex mientras buscaba donde sentarse.
-Y entonces…Demian ¿Qué ocurre?
-bueno veras -se acercó con una carpeta. -me enviaron las fotografías que tomaron en Londres, o al menos eso se suponía. -abrió la carpeta para mostrármela.
-¿Qué es esto? -lo mire seria.
-es lo que me enviaron de las oficinas.
-no es ni la mitad de las fotografías que tomamos. -intente mantener la calma.
-lo se…contacte al encargado y al fotógrafo, pero ninguno de los dos sabe lo que pasó. El camarógrafo me dijo que no tenía un respaldo, que nunca le había ocurrido.
-¿Qué demonios? ¡La revista tiene que estar lista para este viernes! ¿sabes qué día es hoy? ¡miércoles por la tarde! -exclamé.
-lo se…es por eso por lo que te llame, los de edición ya están listos, solo están en espera de las fotografías. Los conjuntos que se usaron en Londres, los tengo todos aquí.
-están todos hechos a la medida Demian. ¿sabes cuánto nos tomara buscar modelos que puedan lucir estos atuendos? -suspiré intentando calmarme. -son todos unos incompetentes. ¡Lo único que debían hacer era enviar unas malditas fotos!
-lo se lo sé, tranquila. Me encargue de buscar nuevas modelos. En su mayoría todas coinciden con las medidas, la escenografía esta lista y contacte a un excelente camarógrafo. Está listo. Pero tendrás que dirigir todo nuevamente…-su cuerpo se tensó un poco.
Voltee hacia donde se encontraba Alex, ella nos miraba atenta. Lucia preocupada. Respire hondo. Me quite el saco y lo arroje sobre el sofá.
-muy bien, quiero a todas las modelos sobre la escenografía. -todos se quedaron en silencio sin mover un solo musculo. -¿Qué esperan? -alcé la voz de forma dominante. -¿una invitación? ¡vamos! -choqué mis palmas y todos corrieron a sus lugares. -y por dios, que alguien me traiga un café. -me acerqué al camarógrafo. Era un chico bastante joven. -¿sabes lo que haces verdad?
-¿y tú? ¿sabes lo que haces? -me respondió sin voltearme a ver.
-¿Qué?
-me estas tapando la luz. Eso es lo que estás haciendo. -suspiró y volteo a verme.
-tienes agallas -sonreí. -vamos chico, enséñame lo que sabes hacer. -con un chasquido de dedos llame a las modelos. Una por una fue pasando. La escenografía se cambiaba para cada conjunto. Las luces debían ser ajustadas constantemente, el maquillaje retocado. Y claro, mi taza de café debía rellenarse.
Perdí la noción del tiempo, pero estaba segura de que ya era bastante tarde. Estábamos cerca de terminar. Teníamos casi todas las fotografías.
-bien, tómense 15 minutos. -indique mientras me dejaba caer sobre el sofá. Demian le llevó las fotografías que teníamos a los de edición. Las modelos salieron para tomar aire fresco. El camarógrafo y el resto del equipo salieron a fumar algo.
-hey…-Alex se acercó a mí y se sentó a mi lado. -lo estás haciendo excelente -comenzó a masajear mis hombros. -eres increíble.
-mmm…-suspiré de alivio al sentir sus suaves manos sobre la piel expuesta de mis hombros. -¿lo soy? -cerré los ojos.
-claro que lo eres, eres alguien increíble. -me recostó sobre su pecho. -no tengo duda de eso.
-mmm…ansío más salir contigo este fin de semana. -estiré mis brazos y solté un largo suspiro.
-jaja, me encargaré de que sea algo increíble. Tu solo espera. -acarició mi cabello.
Esos 15 minutos pasaron en un abrir y cerrar de ojos, todos volvieron a entrar un poco más relajados. Me levante del sofá y me acerque a Demian mientras todos tomaban sus posiciones.
-¿Qué te parece esta? -Demian tomó una chaqueta de piel del perchero y me la mostró.
-mmm…¿Dónde está mi modelo? -busqué con la mirada por toda la habitación.
-la maquillista está dándole los últimos retoques -me informó Cristina.
-¿aún no termina? Nos estamos quedando sin tiempo -suspiré y le hice señas a la maquillista. Quien me envió a la modelo enseguida. -ponte esto -le di la chaqueta y esperé a que se vistiera.
-no, de ninguna manera. Eso es piel. No pondré en mi cuerpo esa cosa. Esta en mi contrato. Nada de piel. -me miró molesta y me dio la espalda.
-¿Qué dices? -solté un largo suspiro. -Esto no es piel real, es sintética. -la obligue a mirarme. -ahora póntelo. Nos quedamos sin tiempo.
-no te creo absolutamente nada. -se cruzó de brazos.
-tu pequeña…-susurré. – ¡Demian…! -lo llamé alzando mi voz.
-¿si? ¿Qué ocurre?
-¿no me dijiste que traerías gente profesional? -esta vez lo mire a él.
-¿Qué? Bueno si…y lo hice…
-¿de dónde la sacaste? Esta chica ni siquiera es capaz de diferenciar entre piel real y sintética. Me está haciendo perder mi tiempo. -me sobe las sienes.
-ah pero…-me miró confundido.
-¿Qué dijiste? ¿a quién llamas novata? -la chica me arrebató la chaqueta y se la puso. -voy a enseñarte quien es la novata. -me fulminó con la mirada y caminó hacia el fotógrafo.
-siento que me perdí de algo -me dijo Demian aun confundido.
-jaja…¿Qué? Hay que tomar ciertas medidas para situaciones así -golpee suavemente su hombro.
-eres de cuidado Alisson Sellers -bromeó. -por cierto, ¿no deberías llevar a tu caballero a descansar? -me señaló el sofá del fondo. Alex se había quedado dormida. Se veía muy linda.
-si…creo que debería. Pero aún no terminamos -me sobe los hombros.
-vamos, yo me encargare del resto. Solo nos faltan las fotos de esa modelo rebelde jaja. En cuanto las tenga se las enviare a los de edición.
-¿estás seguro? -lo mire indecisa.
-Por supuesto. Además, tú también necesitas dormir. Mañana temprano deberás pasar con los de edición antes de que envíen todo para ser impreso.
-si…tienes razón, me estiré un poco y tomé mi saco. -no te vayas tan tarde ¿de acuerdo?
-¿bromeas? Lo mejor es la vida nocturna. -me guiñó un ojo y me hizo señas para que fuera con Alex.
-de acuerdo…nos veremos mañana. -me despedí. Me acerqué hasta donde estaba Alex y la moví un poco hasta despertarla.
-¿mm? ¿Ali…? -dijo adormilada.
-hey, bella durmiente. Es hora de irnos -la despeine un poco. -anda.
-mmm…¿Qué hora es? -se levantó y se estiró un poco. -lo siento…quizá manejar hasta acá desde casa de mis padres si me dejó agotada.
-te lo dije -sonreí. Tomé mi bolso y con señas me despedí de Demian, quien no dejaba de fulminar a Alex con la mirada. Una vez fuera del estudio tomamos el ascensor hasta mi suite.
-¿debería preocuparme por los pensamientos psicópatas de tu amigo hacia mi persona? -bromeó arqueando una ceja.
-mmm puede ser jaja…ya lo escuchaste, no querrás desatar su furia -entramos a mi suite y deje mis cosas sobre el sofá, James ya había dejado las maletas del auto y las había dejado a medio pasillo.
-hey jajaja yo te enseñare de quien debes cuidarte -me tumbó sobre el sofá y comenzó a hacerme cosquillas.
-no no…¡Alex! Jajaja…para…por favor…-intenté cubrir mis costillas con ambas manos. -para jajaja…no respiro….
-¿Qué? ¿Qué dijiste? -se sentó a horcajadas sobre mí. -no puedo escucharte.
-ya ya….me rindo jajaja…no puedo más…-una pequeña lagrima se asomó.
-mmm vale jajaja, te dije que no eras rival para mí -hizo una pose de victoria y besó mi frente para después levantarse. -te dejare ir por esta vez. Ya es algo tarde, vayamos a dormir. -sonrió y me extendió su mano.
-si…ya es tarde…-tomé su mano y la jalé hacia mí. Cayó sobre mí. Rodee su cuello con mis brazos y le plante un beso apasionado en los labios. Después de unos segundos me aparte de ella por la falta de aire. -ok, ahora si podemos ir a dormir. -sonreí triunfante y la hice a un lado haciendo que cayera sobre la alfombra.
-¡¿eh…?! ¡Ali…! Ouch…-me miró desconcertada desde el suelo. Yo me levanté y corrí hacia mi habitación. -¡Ali…! ¡Espera a que te atrape!
Después de un par de bromas más, el cansancio nos venció, el calor de su cuerpo era tan reconfortante que descanse como nunca. Permanecimos abrazadas la una a la otra toda la noche.
A la mañana siguiente me desperté primera, sin despertarla me levanté de la cama para dirigirme al baño y tomar una ducha. Al salir Alex aun dormía, después de vestirme me acerque a la cama y bese su frente. Sali de la habitación para desayunar algo antes de salir. Comí un par de tostadas con mermelada y un poco de fruta con yogurt. Recargada sobre la barra me quede mirando el reloj de la cocina. Aún no eran ni las 7. Sonreí y decidí prepararle el desayuno. Después de un par de intentos, logre dejarle una charola con el desayuno. La dejé sobre la barra y le escribí una nota. Satisfecha tomé mi bolso y bajé en el ascensor. Mientras bajaba llame a Cristina.
-¿hola…? -dijo adormilada. -lo siento, pero no ordene ninguna pizza…
-Cristina…-suspire. -¿quieres despertar ya?
-¡ah…! ¡Señorita Sellers…! Discúlpeme yo…
-deja de balbucear y escucha. Necesito que despejes mi agenda para este fin de semana ¿de acuerdo?
-ah…claro pero…¿qué hare con lo que ya está programado para esos días?
-mmm bueno, voy en camino al departamento de edición, estimo que habré terminado para eso de las 12, programa solo lo más importante para esa hora.
-ah, de acuerdo…estaré allí enseguida. -dijo apresurada.
-vale, te veré 12:15 en mi oficina, tiempo suficiente para que arregles lo de mis citas -colgué el teléfono justo a tiempo para bajar del ascensor.
Aún era temprano, había pocos empleados rondando por los pasillos del edificio, pero cada uno me saludaba al verme pasar.
-señorita Sellers, que alegría verla por aquí tan temprano -me saludó una joven pelinegra.
-hola, buenos días -dije con una expresión neutra.
-es increíble que sea lo primero que veo por la mañana -sonrío. -¿Qué tal si le llevo un café a su oficina y…le doy un pequeño masaje? -se acercó hasta mí y acarició sutilmente mi mano.
-mmm, no será necesario. Pero aprecio el gesto. -me aparte fríamente y seguí mi camino. Continúe hasta llegar al departamento de edición.
Apenas entré pude notar lo atareados que estaban, al verme todos se detuvieron de sus ocupaciones y se levantaron para saludarme.
-¡buenos días! -dijeron al unisonó.
-hola buenos días. Por favor no se detengan continúen. -al escuchar eso volvieron a sus asientos.
-muy buenos días, señorita -un joven de cabellos claros se acercó a mí.
-buenos días. ¿Cómo va todo por aquí? -mire a mi alrededor.
-bueno, estoy seguro de que le complacerá escuchar que estamos casi listos. Acompáñeme a mi despacho, le mostrare el previo.
-claro, después de ti. -le indique al chico. Sentí mi celular vibrando en el bolsillo. Lo tomé y observé la notificación de un mensaje de Alex con un archivo adjunto en la pantalla de mí móvil. Una sonrisa se dibujó en mis labios al ver la foto, mis mejillas ardieron ligeramente.
ALEX POV~
Me removí un poco estirándome sobre el gran colchón. Mis ojos se abrieron poco a poco sintiendo los pequeños rayos de sol que se filtraban por la ventana. Examiné la habitación desde mi lugar, estaba completamente sola. Me levanté un poco adormilada y me fui directa al baño, después de una ducha fría y ponerme algo decente me dirigí hacia la cocina. Saqué un poco de jugo de la nevera y lo serví en un vaso. Mi vista enfoco una charola plateada sobre la barra.
-ohh… ¿pero que tenemos aquí? -tomé la cubierta plateada y la levante. El delicioso aroma inundó mis sentidos. Mi estomago rugió hambriento al instante. El dulce aroma a hotcakes me hizo agua la boca. Ese característico olor de la mantequilla fundiéndose con el jarabe de maple me hipnotizo. Estaban acompañados con una pequeña ensalada de frutas y huevos revueltos con algo de tocino. Sin pensármelo dos veces llevé la bandeja hasta la mesa junto con mi vaso de jugo.
Ya en la mesa dispuesta a comer, vi una pequeña nota doblada por la mitad.
//intento número #5.
Algo dulce para comenzar tu día.
Con cariño Ali <3//
Sonreí inevitablemente. Tomé el tenedor y di el primer bocado. Era realmente delicioso. Decidí enviarle una foto. Después de enviarle una foto mía mientras comía, me dispuse a terminar mi desayuno.
-veamos…tengo todo el día para planear un fin de semana perfecto. -me estire sobre mi lugar. -ha estado bastante ocupada asique…debo pensar bien…mmm -me levante para buscar mi laptop. Regrese con ella en las manos y me acomode nuevamente en la mesa del comedor. Tecleé en el buscador los posibles destinos para nuestro fin de semana hasta que por fin di con el correcto.
//Coney Island…//
-próximo destino…Brooklyn -dije para mí misma mientras tomaba mi celular y hacia un par de llamadas. Sin duda me encargaría de que fuera algo especial. Estaba decidida. Este fin de semana aclararía todo con Alisson, ya no había marcha atrás. -es hora de que deje de vivir en el pasado…-dije decidida apretando mi puño.
Continuara.....