CAPITULO 5
- ¿y bien? ¿vendrás conmigo? -acarició mi mejilla-
-…lo siento Ali, no estoy de humor para eso -desvié la mirada-
-por favor…no me digas que ya olvidaste lo bien que nos la pasamos -sonrió- solo quiero invitarte un trago y que charlemos -hizo un puchero-
-no estoy segura de que eso sea lo mejor…-dije nerviosa-
-vamos, prometo que no te haré daño -me dijo mientras me empujaba suavemente al lugar del copiloto-
-no lo sé Ali…-suspire y me deje llevar un poco hasta que finalmente me hizo entrar a su camioneta-
-aquí tiene señorita -sonrió y me dio la charola que había olvídalo por completo- será divertido -subió a la camioneta y la encendió, ¿Por qué me estaba dejando llevar de esta manera? después de conducir algunos minutos ella finalmente decidió romper el silencio-
-¿y cómo va el trabajo?-trató de hacerme la plática-
-ah…yo lo deje por el momento -rasque mi mejilla-
-¿de verdad? Es una pena…tus libros son realmente buenos, de hecho, compre algunos jaja incluso el ultimo que publicaste -admitió-
-si bueno…no he estado de humor para escribir algo -mordí mi labio-
-bueno, tal vez pueda animarte un poco -sonrió mientras colocaba su mano en mi pierna y la acariciaba-
-mm…-aclare mi garganta y retire su mano- Y… ¿Qué tal tu trabajo?
-mmm…bien supongo, he estado viajando de aquí para allá, tal vez me puedas acompañar la próxima vez -sonrió, aunque yo preferí no darle mucha importancia a su comentario-
Hablamos de cosas poco importantes, de algunos de sus viajes, aunque la verdad no le estaba prestando mucha atención, pensaba en que ella no había cambiado mucho, seguía siendo la misma chica atrevida y segura de sí misma, aunque bueno en una noche de fiesta no llegas a conocer realmente a las personas.
-llegamos cariño -sonrió mientras se detenía frente a un hotel que parecía ser muy lujoso- vamos Alex -llamó mi atención y bajó de la camioneta, entregó las llaves a un joven para que la estacionara y yo la seguí dentro del hotel-
-…vaya -me sorprendí al ver todas esas cosas lujosas que tenía el lugar, era enorme- ¿aquí te estas hospedando…? -dije incrédula-
-mi viaje aquí fue algo de última hora, no tuve mucho tiempo de reservar algo mejor -dijo mientras me guiaba al ascensor y presionaba el botón que nos llevaría a… ¿una suite? ¿pero qué diablos? -
-¿en…que dices que trabajas? -la mire curiosa-
-¿Qué? Esa pregunta me ofende bastante… ¿vas a decirme que te importó poco todo lo que hablamos cuando nos presentaron? -hizo un pequeño puchero- ¿Solo querías llevarme a la cama no es así? -esto último lo dijo mientras se acercaba a mí, tuve que retroceder un poco y gracias al cielo las puertas del ascensor se abrieron justo a tiempo, salí casi al instante quedando frente a una puerta enorme, la cual nos guiaba a su habitación, dentro tenía un mini bar bastante equipado, una sala de estar lo bastante amplia como para una fiesta y un comedor bastante grande también, un gran balcón con una pequeña mesa para tomar el té…o esas cosas que hace la gente rica y… ¿eso era un jacuzzi?.
-¿te gusta? -me dijo mientras dejaba su bolso sobre uno de los sillones para pararse al lado mío- De haber sabido, hubiera ordenado una habitación mejor -acaricio mi mejilla- claro que no había forma, ya que desapareciste esa noche y no dejaste ni siquiera tu número -me fulmino con la mirada-
-ah…lo siento Ali, …esa noche habíamos bebido bastante y cuando desperté no quise molestarte -trate de excusarme-
-claro claro…haré como que me creo tus mentiras -me guiño un ojo- ponte cómoda mientras preparo unas bebidas -caminó hacia la barra y tomó dos copas, yo camine hacia el balcón y me quede admirando la vista, podías ver toda la ciudad desde ahí, la brisa golpeaba mi rostro de manera agradable y el sol calentaba mi piel, podías escuchar el ruido de los autos y de la gente, pero era parte del encanto de la ciudad, a través de los años comencé a verlo de esa manera.
-¿linda vista no? -se acercó por atrás con unas copas en sus manos- creo que no podría cansarme de esta vista -admitió ofreciéndome una de las copas-
-…si, es bastante linda -tome la copa y después de hacer un pequeño brindis le di un sorbo a mi bebida- ¿es vino…?
-así es, sigue siendo tu favorito ¿no? -sonrió-
-si, me gusta beberlo, me ayuda a relajarme -di otro sorbo, suspiré un poco aliviada al sentir su sabor y la sensación que iba dejando al bajar por mi garganta- este es un buen vino -sonreí satisfecha-
-me alegra que sea de tu agrado ¿vamos a la sala? -se hizo a un lado para dejarme el paso libre-
-claro…-asentí y caminé hacia la sala con ella detrás de mí, el sofá era bastante grande pero igual se sentó a mi lado cruzando las piernas, llevaba un vestido no muy largo que me dejaba ver casi en su totalidad sus largas piernas, subí un poco más la mirada encontrándome con un escote que le quedaba a la perfección, ella era particularmente sensual y sabia aprovecharse de eso.
- ¿y qué haz hecho en estos últimos años? -preguntó mientras le daba un sorbo a su copa-
-mmm…no mucho realmente, eh estado en casa…como unas vacaciones o algo así-respondí un poco cortante mientras trataba de darle fin a mi bebida- me
-¿es así? Antes estabas tan llena de energía -coloco su mano sobre mi muslo- ¿sigues saliendo a fiestas?
-mm...no realmente, necesitaba relajarme y esas cosas ademas...han pasado algunas cosas, pero preferiría no hablar de eso -admití-
-ya veo, entiendo…que te parece si cambiamos un poco el tema -mordió suavemente su labio inferior- podríamos hacer algo más divertido ¿no crees?
-bueno sobre eso, realmente creo que no debería estar aquí Ali -aparte su mano-
-Acabas de llegar y no es como si estuvieras diciéndome algo, soy yo la que ha estado hablando todo este tiempo -insistió y se acercó más a mí-
-Ali hablo en serio -la aparté un poco y me levante de aquel sofá, acto seguido sentí como si mi mente se nublara, mi vista se volvió un tanto borrosa…apenas alcancé a colocar la copa sobre la mesa de centro, un poco tambaleante traté de regresar al sofá, pero perdí el equilibrio cayendo así sobre mis rodillas ¿Qué estaba pasando? no podía estar ebria, tan solo había bebido una copa, sujeté mi cabeza mientras trataba de enfocar mi vista.
-oh cariño, lo siento tanto, pero... no quería desperdiciar esta oportunidad, ¿Por qué no te relajas y nos divertimos un poco?
-¿Qué está pasando? -traté de levantarme, pero mi cuerpo respondía de manera torpe, podía sentir cierta dificultad para respirar, al mismo tiempo sentía una onda de calor recorrer mi cuerpo-…pusiste algo en mi bebida ¿no?
-mentiría si te dijera que no, pero no es algo de lo que debas preocuparte cariño, esto solo es algo así como… ¿un afrodisíaco? -dijo divertida- es un pequeño regalo que recibí y quise compartirlo contigo -se acerco para acariciar mi cabello-
-¿un afrodisíaco? …tienes que estar mal de la cabeza…-aparté su mano con un manotazo. La sensación de calor en mi cuerpo iba aumentando, a tal grado en el que una fina capa de sudor comenzaba a cubrir mi cuerpo, fue casi como aquella noche después de que salimos del bar…esta sensación ya la había experimentado antes…la noche que me acosté con ella y yo no le había dado importancia hasta ahora. Seguramente me había drogado también aquella vez- Ali…me las vas a pagar…-dije con mi voz entrecortada-
-si no quedas satisfecha podemos arreglarlo después, por ahora… ¿Por qué no dejas que te ayude con eso? -me levantó y lanzó contra el sofá, se sentó a horcajadas cobre mis piernas- será divertido cariño, solo déjate llevar -mi mente volvió a nublarse, trataba de resistirme, pero mi cuerpo comenzaba a ceder a los efectos de la droga, levantó mis brazos para quitarme la sudadera -sigues igual de hermosa-mordió su labio y quitó mi sujetador, gruñí al sentir sus frías manos apretando mis pechos.
Sin más aprisionó mis labios contra los de ella, me besaba frenéticamente, mordiendo mis labios, invadiendo mi boca con su lengua, explorándola a su antojo, se apartaba para tomar aire y volvía a tomar mis labios, la temperatura de mi cuerpo iba en aumento, ya no podía soportarlo más.
Aunque mi mente se negara mi cuerpo comenzaba a reaccionar a sus caricias, tal vez aquello de Ali me dio fue el causante de que mi cuerpo se volviera mucho más sensible a sus caricias, no podía soportarlo mas -enrede mis dedos en su largo cabello, lo tire un poco hacia atrás dejando vulnerable su cuello, el cual comencé a besar, lo mordía un poco y pasaba mi lengua por encima de aquellas pequeñas marcas que iba dejando sobre su piel, con mi mano libre bajé el cierre de su vestido, el cual calló sobre mis piernas, dejando al descubierto la parte superior de su cuerpo, tratándose de ella no me sorprendió el hecho de que no llevara puesto un sujetador.
Sin darle importancia bajé hasta su pecho para comenzar a besarlo, lamí y mordisquee sus pezones, ella arqueo su espalda y se aferró a mis hombros clavando sus uñas en mi piel para no perder el equilibrio- ah…Alex….-su cuerpo comenzaba a calentarse al igual o más que el mío, ella había estado frotando su intimidad contra mis piernas, comenzaba a sentir el calor que emanaba de ella, acaricié su espalda lentamente y comencé a clavar mis uñas en ella una vez que llegué a su espalda baja, esta vez era yo quien tenía el control, la besé con ansiedad, exploraba su boca con mi lengua, se apartaba por unos instantes para tomar aire, yo la sujetaba de la barbilla y la volvía a besar, pero no era suficiente para mí, necesitaba más- de pie…-ordene- ponte de pie…-repetí al notar su mirada de confusión, una vez que se levantó termine de quitarle el vestido, ¿acaso esta mujer no acostumbraba usar ropa interior?
Volvimos a acomodarnos en la misma posición, continúe con los besos y la estimulación en sus pechos, se movió un poco y tomó mi mano, la colocó en cierta posición apoyada sobre mi pierna y un par de mis dedos apuntando hacia arriba, no tardé en adivinar lo que pretendía, clavó su mirada en mis ojos mientras bajaba sus caderas lentamente, mis dedos entraron en ella sin ninguna dificultad, esa sensación de calor envolvió mis dedos, podía sentir las pequeñas contracciones de su intimidad, comenzó a mover sus caderas lentamente de arriba hacia abajo, con mi mano libre la sujete de la cintura para ayudarla, poco a poco sus movimientos comenzaron a ser más rápidos, entre besos y caricias estimulaba más su cuerpo, podía sentir aquel liquido transparente escurriendo por su entrepierna…-ah….Alex….un poco más por favor…-suplicó, pero yo hice que se detuviera, gruño al sentir como sacaba mis dedos de su interior-¿Qué haces…? -su pecho subía y bajaba por su respiración acelerada- ¿Por qué te det…? -no la deje terminar, hice que se levantara un momento y la puse en cuatro sobre la alfombra, me acomode detrás de ella presionando su trasero con mi pelvis, fui dejando besos a lo largo de su espalda, arañándola de vez en cuando- Alex….por favor…-suplicó nuevamente-
-¿Qué pasa Ali? ¿no puedes esperar un poco más? -acaricie su pecho pellizcando con un poco de fuerza sus pezones, acción que logro arrancarle un grito muy sexy a su garganta. Su cuerpo estaba ya cubierto en sudor, bajé lentamente hasta llegar a su entrepierna, donde comencé a estimular su clítoris nuevamente sin dejar de besar su espalda, sus gemidos no se hicieron esperar, introduje mis dedos de manera un poco brusca, y comencé a moverlos dentro de ella, sus piernas temblaron y las contracciones se hicieron presentes nuevamente, aumente el ritmo de mis movimientos hasta que finalmente llego a su ansiado orgasmo, sus brazos cedieron finalmente y se recostó sobre la alfombra para recuperar el aliento, saqué mis dedos de su interior y los lamí para limpiar aquel líquido.
-…dios, ¿Cómo puedes ser tan buena en esto? -se recostó bocarriba, su pecho subía y bajaba de manera un poco más tranquila, yo solo me limite a mirarla- ¿Qué pasa? ¿el gato te comió la lengua? -me miro-
-¿Qué demonios quieres que te diga Ali? Obtuviste lo que querías ¿no? -fruncí un poco el ceño, había caído en su juego. Me sentí un poco asqueada conmigo misma al notar que el calor en mi cuerpo seguía presente-
-puede ser, pero al parecer tu no has tenido suficiente -mordió su labio y se incorporó para quedar frente a mi- debería hacer algo al respecto ¿no? -me dijo mientras bajaba el cierre de mi pantalón-
-…solo cierra la boca -me abalance sobre ella- vas a pagar por haber hecho algo así -la tome del rostro obligándola a mirarme y comencé a besarla nuevamente hasta que ella se separó para tomar aire-
- me gusta más este nuevo lado tuyo Alex -colocó sus manos sobre mi cintura y comenzó a bajar mi pantalón junto con mi ropa interior-
-¿Quién te dijo que podías hacer lo que quisieras? -sujete una de sus manos-
-no tiene caso que te resistas, solo déjate llevar- se acercó para lamer el lóbulo de mi oreja mientras con su mano libre comenzaba a acariciar mi intimidad, sus dedos fríos comenzaron a abrirse camino provocando una corriente eléctrica que me recorrió por el cuerpo al sentir sus dedos dentro de mi- dices que no…pero tu cuerpo esta tan caliente…mira lo bien que entran mis dedos -comenzó a meterlos y sacarlos suavemente- ¿Por qué no olvidas por un momento tu orgullo y te dejas llevar? -se acercó y mordió suavemente mi labio, odiaba la idea de sucumbir ante ella y sus juegos, el calor en mi cuerpo comenzaba a incrementar y mi mente se nublaba nuevamente, me incorpore para alcanzar una licorera que descansaba sobre la mesa de centro, le di un trago...y luego otro más, Ali sonrió triunfante, y me acercó para besarme nuevamente- bebe todo lo que quieras cariño…
Y así fue como pasamos parte de la mañana…tarde y…joder toda la noche teniendo sexo sobre el sofá…la barra del mini bar…el jacuzzi…en algún momento dejé de culpar aquella cosa que Ali me había puesto en la bebida, los efectos habían pasado, pero mis propios deseos eran los que me estaban haciendo actuar de esa manera…había tratado de ignorarlos todo este tiempo, pero joder…como había hecho esta mujer para hacerlos despertar de esta manera…¿y de donde sacaba tanta energía? Tuvimos sexo hasta que finalmente caímos rendidas sobre la cama, que por cierto no fue la excepción, también lo hicimos allí…a la mañana siguiente desperté con un horrible dolor de cabeza.
-ah…maldición… ¿Cuánto bebí anoche? -me sobe las cienes mientras me sentaba-
-¿todo en orden? -me preguntó la chica pelinegra a mi lado- estuviste asombrosa anoche -se estiro sobre la cama dejándome ver sus pechos-
-… ¿quisieras callarte? Por culpa de tus jueguitos mi cabeza esta por explotar -la fulmine con la mirada, pero antes de siquiera intentar insultarla mi estomago decidió que era mejor hacerme correr hacia el baño, permanecí abrazada al escusado por varios minutos-
-cielos, debes parar ya, se te saldrá el alma si sigues así -entró al baño vistiendo una bata y me alcanzo un vaso de agua- ¿debería pedirte una aspirina? -me miro desde el marco de la puerta-
-solo dame eso…-di un trago grande de agua y me senté un momento sobre la orilla de la tina-
-¿estas mejor? Pronto traerán el desayuno, ¿quieres que tomemos un baño antes? -desató el cinturón que mantenía cerrada aquella bata, yo me estire y tome sus manos-nada de eso…-usando mi cuerpo la empuje lo suficiente para poder cerrar la puerta y dejarla fuera- ¡hey! ¡Alex…! Que aburrida eres -escuche sus pasos al alejarse y suspire aliviada-
-debo largarme de aquí…-me apoye sobre el tocador viéndome al espejo- Ali que carajos…-había algunas zonas en mi piel que tenían un tono rojizo, algunos arañazos a lo largo de mi espalda -esto va a dolerme en un rato…-pase mis dedos sobre los rasguños haciéndome poner una mueca de dolor- genial….-suspire al notar también las mordidas y los chupetones que había dejado en mi piel- ¿eres una salvaje o algo así…?-la maldije en voz baja, resignada decidí tomar una ducha fría para poder largarme lo antes posible de ahí-
-vaya, empezaba a creer que tendría que entrar por ti -me dijo desde el comedor al notar que salía del baño- ¿quieres comer algo? -me dijo mientras mordía una rebanada de pan tostado, sobre la mesa había un par de charolas con comida, pero honestamente mi estomago no seria capaz de soportarlo.
-no gracias…-la rechace fríamente mientras buscaba mi ropa- me largo de aquí
-uy que ruda…-dijo divertida- no puse nada en la comida, puedes comer tranquila y luego irte
-¿bromeas verdad? -la mire algo cansada y me acerque a ella-
-cariño, yo siempre hablo en serio -clavo su mirada en mi-
-como sea…-me estire un poco y alcance su taza de café- no me importa…-le di un sorbo y continúe buscando mi ropa, una vez lista me dispuse a salir de aquel lugar, revise mis bolsillos buscando mi celular pero no estaba allí, busque debajo del sofá y la mesa, incluso debajo de la cama pero no estaba por ningún lugar, regrese a la sala-
- ¿buscabas esto? -voltee hacia donde Ali estaba sentada, tenia una gran sonrisa en su rostro mientras sostenía mi celular-
-oye... ¿qué? ¡me viste buscarlo como idiota por todos lados y no dijiste nada! -me acerque para arrebatárselo- ¿a que diablos juegas conmigo?
-a nada en realidad -sonrió- ¿quieres que te lleve? -me miro alzando su ceja-
La ignore un momento y presione el botón de encendido de mi celular para revisarlo, tenia algunos mensajes y un par de llamadas de parte de Mad, esto sí que tenía que ocultárselo de ser posible o no me lo quitaría de encima después, me senté sobre el descansa manos del sofá a meditar un momento, fruncí el ceño al recordar que no sabia el camino de regreso a casa y estaba muy cansada como para dar vueltas tratando de adivinar el camino de regreso, tampoco quería llamar a Mad para que viniera a recogerme y woah…que sorpresa, mi cartera estaba vacía ¿dios me odias tanto? Suspire resignada- podrías…. ¿llevarme al centro por favor? -se acerco y me abrazo por la espalda- claro que si, puedo llevarte a donde tu quieras -lamió mi oído, por impulso yo la aparte y cubrí mi oído con mi mano, ella rió divertida-
-¿quieres dejar de joderme por un momento? -deshice el abrazo y me levante-
-ya ya, no te alteres, me pondré algo y te llevare dame 10min -quitó su bata dejándola sobre el sofá y caminó hacia la habitación-
-dios… ¿esta mujer no conoce la vergüenza? -espere a que estuviera lista y bajamos hacia la entrada donde nos esperaba un chico con un BMW serie 3 de un color azul metálico muy llamativo, yo la mire sorprendida -¿acaso tienes un auto para cada día de la semana? -subí al coche y ella hizo lo mismo-
-claro que no tonta -encendió el auto y se puso en marcha- normalmente solo traigo un par cuando son pocos días de viaje-
-¿eres traficante o algo así? -la mire algo seria-
-basta, no seas tonta jajaja, en serio no lo recuerdas ¿verdad? -volteó a verme cuando nos detuvimos en el semáforo-
-bueno yo…agh, no lo siento -admití cruzándome de brazos- me alcoholizaste y drogaste, ¿cuánto querías que recordara?
-no me arrepiento de eso jaja, podemos repetirlo cuando quieras -me guiño el ojo y avanzó cuando la luz cambio a verde- no te agobies tanto cariño, solo soy dueña de una de las revistas mas famosas de Nueva York.
-¿Qué…? ¿es en serio? -la mire incrédula-
-¿Por qué iba a mentirte?
-bueno no lo sé…olvídalo, déjame cerca del centro comercial, caminare desde allí
-sabes que puedo llevarte a tu casa ¿no?
-¿y dejarte saber donde vivo? No gracias -negué con la cabeza-
-bueno, préstame tu teléfono un momento -estiró su mano, yo dudosa se lo entregue, marcó un número en él y llamó, el aparato en su bolsa comenzó a sonar- bien, no te perderás otra vez, y por si lo intentas…debes saber que tengo mis métodos para conseguir lo que quiero -me entregó mi celular y se estaciono sobre la calle- hemos llegado a su destino señorita -se acercó para besarme pero yo baje del coche-
-estas loca…después de conocer tu lado psicópata nadie regresaría..
-siempre vuelven cariño -me sonrió y cerré la puerta molesta-
Comencé a caminar sin esperar a que ella arrancara, solo quería llegar a casa y descansar, mi cabeza estaba matándome, no quería pensar en nada.
Continuara……