Capítulo 16
Alex Pov~
Lunes por la mañana, los rayos del sol apenas comenzaban a filtrarse por las ranuras de las cortinas, me estiré sobre la cama para intentar despertar por completo, miré de reojo la pantalla de mi celular, la pereza amenazó con invadir mi cuerpo nuevamente cuando noté que no eran ni las 7 de la mañana.
Me giré sobre mi lugar para toparme con una vista demasiado agradable, Ali dormía plácidamente a mi lado, una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro al recordar lo que habíamos hecho anoche, acompañado de un leve sonrojo en mis mejillas.
Lentamente fue abriendo sus ojos, estaba aún adormilada, tanto que apenas balbuceo un “buenos días” que casi me mata de ternura.
-buenos días, bella durmiente -respondí acariciando su mejilla.
-mmn…¿Qué hora es? -se abrazó a mí escondiendo su rostro entre mi cuello.
-pronto serán las 7…¿a qué hora irás a trabajar?
-tengo una reunión general a las 10 -se estiró un poco y alzó la vista. -te vez muy linda por las mañanas. -me dio un pequeño beso en los labios.
-te diré que, con ese cumplido te has ganado un rico desayuno -le guiñe un ojo. -¿Por qué no vas y tomas un baño? Yo preparare el desayuno.
-me parece perfecto, pero antes, quisiera quedarme 5 minutos más así…-se acurrucó nuevamente.
Sin poder evitarlo la tranquilidad se apoderó de nosotras y nos quedamos dormidas nuevamente, hasta que la alarma de su celular nos sacó de nuestro sueño.
Como pudo se obligó a salir de la cama para tomar un baño, como prometí, le prepare algo de desayunar, la espere en la cocina mientras bebía una taza de café, sin duda mi día no podía comenzar si no bebía antes mi dosis de cafeína.
Casi me ahogué cuando la vi salir de la habitación, lucia tan hermosa, tan profesional y tan endemoniadamente sexy. Vestía una falda de tubo de color negro que apenas alcanzaba sus rodillas, una blusa de color blanco con un escote que le dejaba poco a mi imaginación, su cabello ondulado descansaba sobre sus hombros, y para rematar llevaba unos lentes negros que la hacían lucir super sexy, no me juzguen, me quede como boba mirándola hasta que me sacó de mis pensamientos con un pequeño beso en los labios.
-¿luzco bien? -me preguntó con una sonrisa inocente en su rostro.
-¿bromeas? Luces increíble -Salí de mi ensimismamiento y le serví una taza de café.
-gracias…-dijo con un ligero sonrojo. -luce delicioso. -miró el plato que tenía enfrente.
Debido a que nos habíamos quedado dormidas no quería retrasarla tanto, así que le cocine un omelette de huevo, lo acompañe con algo de fruta picada, unas tostadas y café negro.
-anda, o va a enfriarse -le acerque los cubiertos y comenzamos a comer.
-entonces…¿a qué hora te reunirás con los de la editorial?
-bueno, Fred me pidió que nos reunimos después de medio día -medite un poco antes de darle un sorbo a mi café humeante. -es un poco vergonzoso pedirte esto pero…¿podrías prestarme tu auto? -rasque mi mejilla.
-jajaja ¿Qué pasa con esa expresión tan linda? -soltó una risita. -claro que puedes tomarlo, no hace falta que me lo pidas.
-bueno es solo que…-agache la mirada.
-¿ahora quien está siendo tímida? -se acercó y besó mi mejilla. -puedes usar el auto, no es ningún problema ¿ok? -continúo comiendo. - si te hace sentir más tranquila, podemos ir a recoger uno de los autos que tengo guardados para que puedas usarlo.
-¿hablas en serio?
-claro, vivo en el mismo edificio en el que trabajo jaja...no es como que necesite el auto.
-aun así...no lo sé -desvié un poco la mirada.
-acéptalo como un regalo de parte de tu novia -picó mi mejilla.
-jaja bueno...normalmente regalarías flores o algo por el estilo -bromee.
-si bueno...ya deberías saber que no soy como todas -me guiñó el ojo de manera picara y se levantó. -iremos a conseguirte un auto y no está a discusión. -recogió los platos sucios. -por más que me encantase quedarme un poco más…debo irme, tengo una reunión que atender -soltó un pequeño suspiro.
-animo, si lo haces de mala gana el día se te pasará muy lento. -me levanté también y la abracé por detrás. -¿quieres que comamos juntas?
-¿de verdad? -dijo un poco más animada.
-jaja claro que sí, le pediré a Víctor que nos prepare algo rico -bese su mejilla. -ahora ve allí, y enséñales quién manda.
Después de preparar sus cosas, la acompañé hasta el ascensor, nos despedimos con un pequeño beso y después de que las puertas se cerraran volví adentro para tomar un baño y ponerme algo descendente.
Fred me había enviado ya la ubicación, elegí un atuendo casual, unos jeans negros, zapatos de vestir, una camisa de color blanco y una corbata que combinaba a la perfección.
Iba con el tiempo justo, monté el BMW de Ali y me puse en marcha. El GPS me llevó hasta un café que tenía aspecto de ser un lugar tranquilo para charlar, aparque el auto y como pude entré al lugar, mis piernas temblaban, aún no estaba muy segura de querer hacer esto, pero ya no podía echarme para atrás, apenas mi vista se enfocó en una de las mesas del fondo, pude notar que había al menos unas 4 personas, y entre ellas, estaba Fred haciéndome señas para que me acercara.
Fred fue quien me descubrió, él fue quien me dio la oportunidad de publicar mi primer libro, la verdad es que le debía mucho a este hombre.
Se levantó de su asiento para recibirme, todos eran rostros nuevos, me mordí el labio inferior al tratar de imaginar todo lo que había cambiado en los últimos años.
-Alex, me alegra mucho que estés aquí. -me dio un abrazo. Yo le correspondí algo nerviosa.
-también me alegro de verte Fred. -sonreí cálidamente.
-bueno chicos -llamó la atención de sus acompañantes con su voz ronca, todos guardaron silencio. -quiero presentarles a una persona muy especial para mí, sin mencionar que es muy talentosa.
En ese momento todos clavaron sus miradas sobre mí, había olvidado lo que se sentía estar parado frente a las personas y que todos te presten atención, mis piernas temblaron un poco.
-ella es Alex Pierce, y es como una hija para mí. -sonrió amablemente.
-mucho gusto. -dijeron todos al unísono, eran un grupo de jóvenes. Me sonrieron cálidamente y me invitaron a tomar asiento.
-por favor, chicos, sean tan amables de presentarse. -les indico Fred.
Los chicos intercambiaron miradas, como si intentaran decidir quién lo haría primero.
-yo soy Alan -un joven castaño y de ojos claros se levantó finalmente y estrechó mi mano. -yo soy el encargado de maquetar todos los textos que publica esta editorial. -sonrió ampliamente. -debo decir que es un honor conocerla finalmente, señorita Pierce, he leído todos y cada uno de sus trabajos, y me queda corto decir que son asombrosos.
-ah, muchas gracias -sonreí un poco apenada. -pero por favor, llámame solo, Alex -rasque mi mejilla.
-que sorpresa, Alan siendo un adulador -una chica de cabellos rubios hizo reír al resto con aquel comentario.
Fred le dedicó una mirada seria haciendo que se pusiera de pie.
-me disculpo por eso -la rubia hizo una mueca de fastidio que me pareció bastante graciosa. -mi nombre es Megan, yo soy la ilustradora del equipo. -hizo una reverencia un tanto torpe y volvió a sentarse.
-mucho gusto Megan -dije cortésmente. Ella solo se limitó a asentir suavemente con la cabeza.
Acto seguido un joven de cabellos azules y lentes se puso de pie.
-yo soy Oliver, pero puedes llamarme Oli -me dijo con una amplia sonrisa tomando mi mano. -yo soy el diseñador gráfico, Megan no quiere admitirlo, pero...aquí entre nos.… todos sabemos que mi papel es mucho más cool que el de ella. – le dedicó una sonrisa burlona a la rubia y volvió a tomar asiento.
-me disculpo por mis compañeros, a veces son un poco…inmaduros -se levantó un chico un poco más alto que el resto, parecía ser tranquilo, incluso me atrevería a decir que un poco tímido. -mi nombre es Jona, yo soy quien se encarga de las traducciones y correcciones, es un placer -estrechó mi mano con una sonrisa cálida y volvió a tomar asiento.
-es...el gusto es todo mío chicos -les dedique un par de palabras, aunque esto de las presentaciones, obviamente no eran lo mío.
-Honestamente no esperaba a una mujer tan linda -soltó Oli con una amplia sonrisa. -quiero decir, vi algunas fotos, pero pff nada como verte en persona.
-¿ah? -la mire un poco sorprendida.
-¿en serio no puedes dejar de ser un idiota por una vez en tu vida? -le reprendió Megan con mala cara.
-¿que? apuesto a que a ti también te pareció linda...es justo tu ti…
-bueno, es suficiente -Fred se aclaró la garganta y lo cortó antes de que terminara la frase. -no seas mal educado, ¿quisieras comportarte? Oli
-lo siento…-me miro un poco apenado. -no quería ser grosero. -añadió.
-tranquilo, no pasa nada. -rasque mi mejilla.
-bueno. -dijo Fred. -ahora que todos nos hemos presentado, ¿Por qué no hablamos un poco de trabajo?
-creí que comeríamos algo antes -se quejó Oli.
-¿acaso no piensas en otra cosa que no sea comida? -Megan rodó los ojos.
-Escuche que tienen un pastel de fresas muy rico aquí -Alan se unió a sus compañeros.
-chicos no hemos venido hasta aquí para probar los pasteles -Les reprendió Fred con un tono tranquilo.
La verdad es que, a pesar de haber estado nerviosa, ahora que me encontraba rodeada de este grupo tan peculiar comenzaba a sentirme un poco más cómoda, no pude evitar soltar una risita. Todos eran tan espontáneos y animados. Sin mencionar que sus personalidades eran tan distintas las unas de las otras.
-está bien Fred, pueden ordenar lo que gusten, yo invito -les sonreí amablemente.
Los más jóvenes no esperaron a que me pudiera arrepentir, llamaron al mesero y ordenaron, yo reía mientras Fred me miraba apenado.
Mientras los chicos disfrutaban de sus postres Fred y yo charlamos un poco.
-¿entonces? ¿Cómo ha estado todo? -tomó un poco de crema y la vertió sobre su café.
-bueno…a decir verdad...va mejorando, gracias.
-¿de verdad? Me alegra tanto escuchar eso. Desconozco todo por lo que has tenido que pasar, pero me alegra tanto que estés mejor. Sabes que, si necesitas algo, yo siempre estaré aquí para ayudarte.
-Gracias Fred…pero ya has hecho demasiado por mí. -guarde silencio por un momento.
-nada de eso, tu eres como una hija para mí, te aseguro que siempre estaré dispuesto a ayudarte.
-gracias…-sonreí un poco aliviada. - por cierto...perdón que pregunte pero…¿Qué pasó con el resto? Quiero decir…todos ellos son, tan jóvenes -mire de reojo al grupo que nos acompañaba.
-oh, todos están bien -dio un sorbo a su café. -ya sabes que este mundo es muy grande como para estar siempre en el mismo sitio. Sabes que todos ustedes son como mi familia, y no hay nada que me haga más feliz, que verlos crecer y superarse.
-tienes razón…aunque me hacía ilusión verlos después de tanto -dije un poco desilusionada.
Tal como había dicho Fred, durante el tiempo que trabaje con ellos, yo los había hecho parte ya de mi familia, y mentiría si dijera que no los extrañaba. Había pasado momentos muy gratos con todos ellos.
-aunque, aún nos reunimos de vez en cuando para tomar café y ponernos al día, sabes que eres más que bienvenida -me dedico una sonrisa.
-claro…me encantaría.
Después de charlar un poco más sobre los viejos tiempos, comer algo y reír con los chicos, decidimos ponernos de acuerdo para ponernos a trabajar.
La verdad es que me había apresurado tanto que ni siquiera había pensado en una nueva historia, había tantas ideas dando vueltas por mi cabeza, pero ninguna me parecía la adecuada para volver después de tanto tiempo, quería darle algo increíble a mis lectores...si es que aun había alguno.
Todos ellos estaban tan llenos de energía, no mentiré, me cayeron bien, eran tan ocurrentes que era imposible no reír teniéndolos cerca.
Aunque a juzgar por la expresión de Fred, quien era el mayor del grupo, me imaginé que podían llegar a ser un poco…molestos jaja.
-¡lo tengo! -exclamó Oli emocionado. -imagina esto...un grupo de paleontólogos descubren una nueva especie de dinosaurio...una nunca antes vista, son interceptados por una organización de científicos y y.…hacen cosas sospechosas en su laboratorio y logran traer de vuelta a la vida a esa nueva especie...pero todo se sale de control, y comienza a hacer destrozos por toda la ciudad y ¡Boom! -golpeó lo mesa haciéndonos brincar de un susto. -¿y bien?
Todos guardaron silencio, Fred tenía una expresión de vergüenza total, Alan y Jona intentaban contener sus risas mientras Megan solo atinó a golpear su propio rostro con la palma de su mano.
-err….bueno…-intenté cortar el ambiente. -suena...interesante -rasque mi mejilla. -pero estoy segura de que a Michael Crichton no le hará mucha gracia que le robe las ideas jaja…
-oh bueno...tienes razón…-Oli puso una cara seria. O al menos lo intentó. -que tal una donde una lagartija super desarrollada comienza a sembrar el pánico en Japón y….
-estoy empezando a sentir pena ajena -dijo Megan negando con la cabeza interrumpiendo al chico.
-¿pero qué? ¿qué sugieres tú entonces? no has aportado nada, solo te has estado quejando. -se cruzó de brazos y miró de mala gana a la chica.
-¿dices que no puedo aportar algo mejor? ¿crees que mis ideas no podrán superar a las tuyas sobre escribir una copia de Parque Jurásico? -dijo en un tono un poco burlón. Aunque a juzgar por su expresión, creería que estaba a punto de lanzarle algo a la cara.
-Vale, vale…-interrumpí. -no es necesario que discutan. -dije un poco nerviosa -sé que ambos tienen ideas excelentes. A decir verdad, ya tenía algunas ideas en mente. Y pienso que podrían gustarles.
-¿hay dinosaurios?
-am...no, me temo que no. -solté una pequeña risa.
-ah...es una pena, aunque tus historias son bastante buenas, a pesar de que no hay dinosaurios en ellas.
-em…¿gracias?
-lo que Oliver intenta decir, es que eres muy buena, estamos seguros de que escribas lo que escribas, gustara mucho. -explicó Fred. -te diré algo, estamos terminando un pequeño proyecto y la fecha de entrega se aproxima, puedes usar esos días para comenzar a escribir algo, cuando tengas algo ven a vernos y nosotros nos encargamos del resto. -Añadió el hombre mayor.
Llenos por haber comido tantos postres salimos del café, Oli y Alan insistían para que los acompañara al gran edificio donde trabajaban, querían mostrarme sus trabajos. Aunque rechace la oferta, me había divertido tanto que casi había olvidado que le había prometido a Ali que la llevaría a comer.
Oli y Alan jugaban y bromeaban entre ellos por todo el estacionamiento, mientras que Jona se limitó a caminar junto a Fred, y Megan bueno…digamos que era la chica callada del grupo, apenas cruzamos algunas palabras.
-¿quieres que te llevemos? -me preguntó Fred mientras buscaba las llaves de su Van.
-ah, no, tranquilo, tengo en qué regresar. -saque las llaves del auto para quitarle la alarma.
-no me jodas…-gire sorprendida al escuchar la voz de Megan al fondo. -¡no me jodas! -se abrió paso entre sus compañeros, paró a mi lado y observó el auto. -¿de verdad vienes en esto? -rodeo el auto, viendo con atención cada detalle.
-¿ah…? Bueno si…-rasqué mi mejilla. La verdad es que su reacción me había tomado por sorpresa. -¿pasa algo…?
-díganme que no es un sueño…-llevó sus manos a su cabeza mientras el resto reía. -¿de verdad conduces esto? Dios…solo los había visto en fotos.
-¿que? ¿el auto? bueno en realidad no...
-bueno, pasa que Megan es una rarita de los autos -me explicó Oli mientras se paraba a mi lado y me sonreía con un pobre intento de sonrisa de galán. Megan le lanzó una mirada fulminante. -aunque honestamente, a mi también me ha sorprendido bastante. -se acercó para mirar el auto más de cerca.
-¿Qué? ¿el raro de los dinosaurios me está juzgando? -se cruzó de brazos e intentó ocultar su emoción.
-¿Qué? ¡los dinosaurios son increíbles! ¡no raros! -se defendió.
-vamos chicos, no discutan -intervino Fred. -suban ya a la camioneta. -Olí subió primero, Megan rodó los ojos y soltó un suspiro.
-si quisieras…podríamos dar una pequeña vuelta -miré el reloj de mi muñeca.
-¡ah! ¿hablas en serio? -me tomó de la mano muy emocionada. -quiero decir...me encantaría...
-¿si? Claro, no es ningún problema para mí, pero deberías preguntarle primero a Fred -señalé al hombre mayor que nos miraba con esa típica mirada que te lanza un padre cuando no estás comportándote como te ha enseñado.
-ah...mm, bueno sobre eso…-rascó su mejilla. -creo que mejor lo dejamos para otra ocasión, aún tengo algo de trabajo pendiente…-miró de reojo a Fred.
-oh jaja, entiendo. Tranquila, la propuesta seguirá en pie -le guiñe el ojo y la alenté para que subiera a la camioneta. Se despidió con una sonrisa amigable y subió con sus amigos.
-fue un gusto vernos nuevamente Alex -el hombre estrechó mi mano gentilmente.
-el gusto ha sido mío, tienes un gran equipo aquí. -sonreí.
-y una escritora increíble. -soltó una risa y subió a la camioneta dispuesto a marcharse.
Subí al auto para llamar a Ali y avisarle que pasaría por ella para ir a comer. Aunque los planes cambiaron, al parecer estaba ocupada y no podría salir a comer, me dijo que estaba ocupada con Demian y ordenarían algo para más tarde.
Alisson Pov~
Innova. Estudio. 2:00 pm
-hey, ¿porque la cara larga? -Demian se acercó con un par de tazas de café.
-bueno...tuve que cancelarle a Alex debido al trabajo atrasado que...en mi defensa no sabía que tenía. -solté un suspiro.
-¿qué jaja? ¿qué esperabas? te has tomado demasiado tiempo libre -me ofreció una de las tazas. -no creías que TU empresa funcionaria sin ti ¿verdad? o que el trabajo se haría solo...
-yo...agh...lo sé -sorbí
el líquido humeante. -es solo que...justo ahora no puedo concentrarme. -me quite los lentes y los deje sobre la mesa frente a mi. - amo mi trabajo...y amo lo que hago...pero cuando estoy con ella...es como si...estuviéramos en otro mundo, como si nada de esto existiera y no tuviera que preocuparme por nada.
-vaya, no creí que viviría para ver a la gran Alisson Sellers sufrir un caso de enamoramiento tan extremo -bromeó. -quiero decir, acabas de pasar un fin de semana entero con ella, hicieron oficial su relación, viven juntas...es casi como si estuvieras pensando en hacerle una vitrina en tu oficina para mirarla mientras trabajas jajaja
-¿que? ¡oye! -piqué sus costillas. -¿cómo no se me había ocurrido antes?
-¿que? no hablas en serio ¿o sí? -enarcó una ceja.
-claro que no…¿dónde conseguiría una vitrina tan grande?
-¡Ali!
-solo bromeo jaja...pero creo que tienes razón, debo...darle su espacio y concentrarme en mi trabajo. -miré los bosquejos que había sobre la gran mesa frente a mi.
-a propósito…¿no has sabido nada de tu padre?
-no...y espero no hacerlo en un buen tiempo. ¿porque la pregunta?
-bueno...solo me preocupa, el no es del tipo que se queda de brazos cruzados cuando le hacen una mala jugada. -fingió prestarles atención a los bosquejos, pero aunque intentara disimularlo, podía notar que estaba nervioso.
-si bueno... yo no soy del tipo de persona que se deja manejar por nadie -alcé los hombros dándole la menor importancia posible intentando que se calmara.
-y si…¿intenta algo? -insistió.
-Demian, ¿a dónde quieres llegar exactamente? -dejé las hojas sobre la mesa y lo miré fijamente.
-...tengo miedo, no quiero que te haga daño…
-no te preocupes por eso ¿de acuerdo? el no es el único “peligroso” aquí. El tiene sus métodos y yo los míos.
-Ali no...me prometiste que no harías eso de nuevo -me miró aterrado.
-lo hice, pero si el me obliga a tomar esas medidas...no me quedaré de brazos cruzados. No debes olvidar que...lo que me hizo llegar a este tipo de vida, fue…
-lo sé -Me interrumpió antes de que terminara la oración. -¿cómo podría olvidarlo? justo por eso no puedo permitir que vuelvas a eso...este tipo de vida te sienta mucho mejor...y ahora eres feliz…
-¿sabes…? a veces quisiera solo...olvidar todo eso…-apreté mis puños.
-lo se Ali…-sujetó suavemente mis hombros. -has tenido que pasar por cosas difíciles, pero...sé que eres alguien fuerte y que puedes superar cualquier cosa…además no estás sola. -sonrió.
-gracias, Demian…-sonreí un poco melancólica.
-por ejemplo...se que puedes encontrar la combinación perfecta de estas ropas, porque te juro que yo estoy por volverme loco.
-jaja...llama a las modelos, veamos qué podemos hacer.
Y bueno, las cosas simplemente siguieron fluyendo, me ocupe de mis pendientes, planifique reuniones, me encargue del papeleo sobre mi escritorio, hice un recorrido pequeño por los departamentos para revisar los avances y para cuando me di cuenta ya pasaban de las 8.
-si que eres una adicta al trabajo Sellers…-me recargue en el respaldo de mi silla y me quite los lentes.
Mis ojos ardían un poco por estar frente a la computadora tanto tiempo. -debería regresar ahora…-me estiré un poco antes de levantarme, la pantalla de mi celular se iluminó, una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios imaginando que se trataba de Alex.
No se trataba de ella.
Una pequeña corriente helada me recorrió el cuerpo al leer el pequeño mensaje.
“sabemos tu secreto”
Aunque aquella pequeña corriente pronto se convirtió en un pequeño rastro de enojo.
-claro...como todos los que me rodean, esta vida ni siquiera la puedo considerar mía. -una mueca de fastidio se dibujó en mi rostro.
No era la primera y tampoco esperaba que fuera la última vez que recibía este tipo de mensajes, debido a mi pasado...había ciertas cosas con las que debía lidiar, pero si me preguntan, este era un precio demasiado bajo a comparación con todo lo que venía arrastrando de tiempo atrás.
Normalmente me hubiera quedado hasta tarde, perfeccionando todo, pero ahora...había alguien esperando por mí y eso...bueno, no había forma de que no quisiera volver a casa.
Eliminé el mensaje y tomé mis cosas dispuesta a irme a casa.
Mi reloj ya marcaba las 9pm. todos se habían ido a casa, todo estaba en silencio, el ambiente era totalmente distinto. Aunque ya me había acostumbrado a pasar noches enteras trabajando en silencio. Di un último vistazo y tomé el ascensor, en minutos ya estaba parada frente a mi puerta. Respire hondo e introduje mi tarjeta de identificación en el lector, di un par de pasos dentro y lo primero que mis ojos enfocaron, fue a una bella chica sentada en la mesa frente a su computadora, el cansancio la había vencido, sus ojos permanecían cerrados, deje mis cosas sobre el sofá y me acerque despacio, algo en la cocina olía muy bien. Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro.
-ahora quien es la bella durmiente…-solté una pequeña risita. -Alex...despierta…-la moví un poco para sacarla de su sueño. -ca-ri-ño~ …-bese dulcemente su mejilla, sus ojos se fueron abriendo poco a poco…
-mmm...¿Ali? bienvenida a casa…-bostezó al mismo tiempo que tallaba sus ojos. -perdón...me quede dormida.
-no te preocupes, ¿estuviste trabajando todo el día? -señale su computadora.
-ah, si, maso menos -apagó el aparato y se puso de pie. -te prepare la cena -sonrió y caminó hacia la alacena para tomar un par de platos.
-¿de verdad? ¿es eso que huele tan bien? -camine detrás de ella y la abrace por detrás mientras servía la cena.
-¿qué haces? jaja, harás que lo derrame.
-mm...es que te extrañe mucho hoy. -bese su cuello.
-hey...me haces cosquillas, también te extrañe, anda a sentarte.
-¡si señor…! -fingí ser un soldado y tome asiento.
-alguien viene de buen humor para habérsela pasado todo el día trabajando… -dejó los platos en nuestro respectivo lugar para después sentarse frente a mí.
-¿se nota mucho? bueno, se debe a que mi linda novia estaba esperándome en casa. No quería hacerla esperar mucho. -le guiñé un ojo y probé la comida. Sin duda deliciosa. -por cierto ¿cómo estuvo la reunión?
-bueno...a decir verdad, ha estado muy bien. Estaba un poco nerviosa -rascó su mejilla. -pero todos son muy agradables. Fred tiene un nuevo equipo...pero todos son estupendos.
-¿Fred? -pregunte con curiosidad.
-ah, gracias a él soy quien soy ahora, el fue quien me descubrió -dijo con una pequeña sonrisa. -es como un padre para mi, es bastante agradable, estoy segura de que se llevarían muy bien. -añadió.
-bueno, espero poder conocerlo pronto. -continúe comiendo.
-no lo se jaja, presiento que los chicos se te irían encima -bromeó.
-no debes preocuparte por eso, yo solo tengo ojos para ti -le guiñe un ojo logrando sacarle un ligero sonrojo.
Después de cenar, ayude a lavar los platos y Alex se encargó de guardarlos, tomamos un baño también y nos pusimos algo cómodo para dormir. Ella se acomodó a mi lado y yo solo la abrace, podíamos estar en silencio sin decir nada, pero aun así no me sentía incómoda, me sentía en paz.
-¿cómo estuvo el trabajo? -soltó finalmente mientras jugaba con los dedos de mi mano.
-jaja mm...ya no me lo recuerdes, me salían pendientes hasta por debajo de las zapatillas.
-¿siempre has sido una persona así de ocupada? -dijo con curiosidad. -te he contado cómo fue mi vida antes, oh bueno, al menos lo intente. Pero mentiría si te dijera que no me da curiosidad saber acerca de cómo era tu vida antes.
-ah…¿mi pasado? bueno…-rasque mi mejilla. -no suelo hablar mucho de eso. -dije un poco incómoda.
-oh vamos, por favor, quiero saber cómo era la pequeña Alisson. -me dijo en tono de súplica.
-ah...maldición, como decirle que no a esos ojos…-me reprendí internamente por ser tan débil.
-por favooooor….
-vale vale…-le di un beso en la mejilla.
Guarde silencio un momento, intentaba buscar las palabras adecuadas. Alex solo me miraba atenta...como si solo yo importara en ese instante.
-mm bueno...la verdad es que no siempre me dedique a esto. -me estiré un poco y me abracé a su cintura. El colchón de la cama se tambaleo un poco mientras buscaba una posición más cómoda sin tener que deshacer el abrazo. -Mi familia siempre ha tenido dinero, aunque en ese entonces mi familia no era tan reconocida como lo es ahora. Mi padre siempre a sido un hombre de negocios...mientras que mi madre era bailarina profesional. Eran totalmente opuestos...Mi padre siempre fue un hombre estricto y reservado. Mientras que mi madre era tan cálida y amorosa -sonreí nostálgicamente. -después de que mi madre murió...comencé a ayudarle a mi padre con algunos de sus negocios. -me mordí ligeramente el labio. -fue...por un par de años, hasta que...encontré mi propio camino, encontré algo que disfrutaba...por supuesto el vio de inmediato que podía sacar ganancias de eso, asiqué no se opuso cuando se lo conté. Comencé haciendo mis propios diseños...conseguí que comenzarán a elaborar la ropa que yo creaba. -hice una pequeña pausa. -Aún recuerdo la primera vez que...mi ropa estuvo en una pasarela, de verdad fue algo increíble. -dije con algo de nostalgia al recordar aquel momento. -de verdad me hubiera gustado que mi madre hubiese estado allí para acompañarme -el corazón se me encogió un poco, pero me relaje tan pronto Alex comenzó a acariciar mi cabello. -Fue un proceso bastante largo...no mentiré, había días en los que me la pasaba de lleno en el estudio o en la oficina...porque como te lo imaginaras, este trabajo no solo requiere de hacer ropa bonita o de siempre vestir a la moda.
-asique siempre fuiste una adicta al trabajo ehh…-intentó bromear un poco.
-jaja si...creo que si, siempre fui alguien perfeccionista...nunca me gusto dejar algo a medias. -bese su mejilla.
-bueno, prácticamente vives en el mismo edificio en el que trabajas...eso ya me dice mucho -soltó.
-en su momento parecía una buena idea. -me defendí. -más adelante podríamos mudarnos...tengo algunas propiedades también...y…
-suena bien -besó mi frente. -Ya hablaremos de eso más adelante ¿de acuerdo? no hace falta que te agobies con eso.
-...claro -sonreí y guardé silencio nuevamente.
-entonces…¿que paso después?
-¿mm? ah...bueno, después el trabajo fue en aumento obviamente, como siempre intente hacerlo por mi cuenta pero eso no salió tan bien -rasque mi mejilla. -afortunadamente conocí a Demian poco después, el es un diseñador grandioso...toda la ropa que publico en la revista, son creaciones de Demian, o al menos la de los artículos principales. También le damos oportunidad a los futuros diseñadores. Fuimos creciendo poco a poco, hasta que llegamos a ser lo que somos ahora…
-Vaya...eso suena increíble, has logrado tantas cosas por ti misma…-dijo con un tono de asombro. -no entiendo porque tu padre…
-¿porque cree que todo es gracias a él? -le ayude a terminar la oración. Ella solo asintió suavemente. -bueno...en el transcurso pasaron algunas cosas ...y bueno, supongo que siente que le debo. Él es...un hombre muy codicioso, él siempre buscará tener más...aunque eso signifique...sacrificar a los demás. Es por eso por lo que...intento cortar cualquier relación que tenga con él porque se...que intentará aprovecharse de mí en cuanto vea la oportunidad. Mi madre era tan buena...que incluso lo defendió, diciendo que todo lo que hacía él...era por el bien de la familia. -me mordí el labio.
-pero aquella noche en la fiesta...él parecía tan…
-el siempre ha sido así, desaparece, y cuando surge algún negocio o alguna oportunidad para lucirse, hace acto de presencia. A veces solo lo dejo estar…para no tener que lidiar con el.
-¿y el asunto del compromiso?
-bueno...antes ya había recibido propuestas de hombres que llegaban ante él, pero supongo que el dinero que le ofrecían no era suficiente para él, es verdad que antes ya me había hecho salir con alguno que otro heredero que se presentaba ante él, pero esta vez...admito que fue demasiado lejos. -apreté los puños hasta sentir mis uñas encajándose en mis palmas. Alex colocó su mano sobre la mía, su suave tacto consiguió calmarme.
-¿no deberíamos comenzar a planear todo ese asunto de la boda?
-mmm...tranquila, déjamelo a mi ¿de acuerdo? yo me ocuparé de todo eso. -le di un beso fugaz.
-ambas estamos en esto, asi que yo también voy a ayudarte, y no está a discusión.
-ok ok jaja, lo que tu digas cariño.
-Ali…
-¿si?
-¿es...por culpa de tu padre que no confías en la gente?
-bueno...no del todo. Mientras mi fama iba en aumento al igual que mis ganancias...la gente se acercaba cada vez más a mí. A eso súmale que mi padre sabía sacar provecho de todos mis logros. No tarde mucho en darme cuenta de que lo único que buscaban eran hacerse de mi fama y disfrutar de los lujos que podría brindarles...pero...supongo que estaba un poco desesperada por algo de compañía...así que no le di tanta importancia en ese momento -rasque mi mejilla. - y supongo que me fui acostumbrando. Lo único que debía hacer era mantenerme firme, verme linda y sonreír. -dije con algo de sarcasmo.
-¿sabes? yo creo que eres mucho más que eso.
-¿disculpa? -elevé un poco la vista para encontrarme con sus ojos.
-yo...se que eres mucho más que una sonrisa bonita. -rascó su mejilla. -se que ha sido un tiempo relativamente corto...pero cada vez me doy cuenta de que eres alguien increíble.
-¿estás intentando usar tus dones de escritora conmigo? -enarque una ceja.
-¿que? no jaja…lo digo muy en serio. -revolvió mi cabello.
-gracias…
-¿porque?
-por todo…-le di un suave beso en los labios.
Boston 12:45 am
-¿Nicole? ¿qué haces despierta?
Una chica de ojos color miel salió de una de las habitaciones de la casa y se acercó a la mayor.
-lo siento ¿te desperté? -giró la silla para poder verla de frente.
-no realmente, con tanto trabajo no puedo dormir tranquila. -se dejó caer sobre el sofá. -¿encontraste algo? -señaló la pantalla del monitor que se encontraba detrás de ella.
-realmente no, el tipo sabe cómo mantenerse oculto -soltó un suspiro recargándose en el respaldo de su silla. Giró suavemente para poder mirar el monitor nuevamente. -ni siquiera conocemos su cara…-soltó un suspiro. -siempre está un paso delante de nosotros.
-Nicole...es por esto por lo que no quería que tomaras este trabajo nuevamente. Ya te habías retirado...estabas teniendo una vida completamente normal.
-no me dejaron otra opción...además...ambas sabemos que no es tan fácil salir…
-lo sé...es solo que...tu más que nadie merece tener una vida tranquila. -dijo con cierto tono de tristeza impregnado en su voz.
-gracias, Andy...pero no tengo otra opción. Me prometieron que...me dejaran en paz si lograba terminar el trabajo.
-claro...como la vez anterior, y la anterior a esa…-rodó los ojos.
-Andy…
-lo sé, lo sé, es solo que...es tan frustrante.
-es el precio que debo pagar, además no es tan malo...anda a dormir, mañana debo salir temprano.
-¿podre pasar por un café?
-claro que si jaja, a Annie le encantara verte.
-Tu hermana es un ángel ¿sabías?
-si lo se...es por eso que debo terminar el trabajo cuanto antes.
-solo por favor no te obsesiones como acostumbras ¿de acuerdo?
-no te prometo mucho jaja...ya sabes como soy.
-lo se...es por eso que soy tu compañera, solo yo puedo mantenerte a raya.
-¿qué hay de Pax? creí que él era tu compañero.
-¿Pax? bah...solo es un niño, si no fuera por mi, no duraría ni 10 minutos solo, años de servicio y lo que me gano es un niño. ¿acaso tengo cara de niñera?
-jaja...vamos, no esta tan mal, al menos tiene condición atlética y es buen conductor.
-lo es...pero tiene la puntería de una roca…
-bueno, de algo a nada…
-jaja que graciosa…-la chica le arrojó uno de los cojines a la cara. -por cierto ¿has escuchado las noticias últimamente?
-¿noticias? todo lo que hablan son mentiras. Te he dicho que no pierdas el tiempo en esas cosas.
-me lo has dicho, pero…no está mal distraerse de vez en cuando -se encogió de hombros. -parece que una niña rica acaba de comprometerse.
-si bueno, los ricos siempre encuentran la forma de hacerse notar.
-si es verdad…-hizo una pequeña pausa.
-En fin, si tu no quieres dormir, me temo que yo si lo hare. -se alejó del monitor. -que descanses Andy -le dedicó una tenue sonrisa y se encaminó hacia alguna de las habitaciones, perdiéndose entre los pasillos oscuros del lugar.
Continuara….