CAPITULO 6
UN PEQUEÑO BRINDIS
Después de ese pequeño encuentro, decidí que lo mejor sería quedarme en casa un par de días, me había puesto en contacto con Mad, quien no había dejado de hacer preguntas como siempre, con un poco de esfuerzo logre esconder casi por completo el tema a Mad, de milagro encontraba una respuesta convincente para cada una de sus preguntas, debo admitir que el era muy listo…seria solo cuestión de tiempo para que yo cayera en alguna de sus trampas, pero por el momento debería estar bien.
En cuanto a Ali…bueno, me había llamado un par de veces y dejado muchos mensajes, aunque claro yo la había estado ignorando, ella debía regresar pronto a Nueva York, y la idea de quedarme en casa hasta entonces no parecía tan mala.
-Ahh…Alex…como pudiste permitir algo así -me decía a mi misma mientras me miraba a través del espejo de mi baño- ¿Cuántos días han pasado? ¿Por qué estas marcas no se van? Aghhh…-acababa de salir de la ducha, aproveche y puse algo de maquillaje sobre los chupetones que Ali me había dejado en el cuello- y… ¿qué carajos con los rasguños en mi espalda? ¿es una salvaje o qué? -fruncí el ceño mientras colocaba un poco de ungüento sobre las heridas de mi espalda.
Aunque para mi eso no era precisamente la peor parte, sino que…mi cuerpo pedía más, necesitaba más, el placer que había experimentado aquella noche después de tanto tiempo me estaba volviendo loca, ella había despertado algo en mi…algo que no podía permitir que se apoderara de mí.
-debo estar volviéndome loca…-me recargué ligeramente hacia enfrente sobre el lavamanos, me sostuve con una mano mientras mi mano libre comenzaba a bajar lentamente hacia mi intimidad, mi mente estaba en blanco, comencé a tocarme suavemente…gemí al sentir el tacto de mis dedos sobre aquella zona, se sentía tan bien…seguí por unos segundos mas hasta que el sonido de mi teléfono me saco de mis pensamientos, lo tome del lavamanos para revisarlo, era un número que no estaba registrado, dude un momento si debía contestar, pero eran algo insistentes.
-¿hola? -dije esperando una respuesta-
-¿señorita Pierce? -me contestó una chica al otro lado de la línea-
-¿si? ¿puedo ayudarte en algo? -me miré al espejo, mis mejillas se habían sonrojado levemente, cubrí mi cuerpo con una toalla y decidí salir del cuarto de baño.
-es un placer señorita Pierce, le llamo de las oficinas de Innova
-perdón… ¿Innova? - ¿qué diablos era Innova? -dije para mí misma mientras entraba a mi habitación-
-así es, la revista de moda mas famosa actualmente de Nueva York -me explicó- mi intención no es quitarle mucho tiempo, el motivo de mi llamada es para hacerle una invitación de parte de la señorita Sellers
-¿Sellers…? - ¿Dónde había escuchado ese apellido? Trate de recordarlo sin éxito- lo siento, me temo que no estoy entendiendo nada -admití-
- la dueña de la revista -específico- me pidió que la invitara a la cena que estamos organizando
-lo siento, no me interesan esos eventos -explique-
-no tiene que preocuparse de nada señorita Pierce, todo ha sido arreglado, enviamos a un chófer para usted, su estancia en Nueva York también esta arreglada.
-espera, te he dicho que esas cosas no me interesan -protesté.
-la señorita Sellers se comunicará con usted más tarde, sin más por el momento debo despedirme, le deseo un buen día señorita Pierce.
-¡ah…espera…! -la chica al otro lado de la línea me había colgado- ¿Qué fue todo eso? ¿Innova? ¿Sellers? -suspire hondo y busque algo de ropa- ¿Por qué debo ser molestada tan temprano?
-nuevamente mi celular comenzó a sonar- genial otro número desconocido… ¿hola? -me recosté un momento sobre mi cama-
-¡Alex cariño! -me saludaron desde el otro lado de la línea, trague saliva al oír una voz familiar-
-un momento…. ¿Ali? -dije rezando que me estuviera equivocando-
-¡bingo!
-dios…. ¿porque…? -me queje en voz alta-
-oye, ¿Qué forma es esa de saludarme? -exclamó- me has estado ignorando por días, sigues siendo tan cruel…tuve que llamarte de mi oficina.
-no estaba ignorándote...estuve ocupada
-claro claro, eso ya lo arreglaremos después, dime, ¿recibiste mi invitación?
-¿invitación? ¿Cuál invitación?
-la invitación a la cena tontita, vas a ir ¿verdad?
-no me digas… ¿Sellers? -temí un poco por mi cordura en ese momento-
-la única e inigualable cariño -dijo orgullosa de sí misma- ¿entonces?
-no iré…-aclare un poco mi garganta-
-¿porque no? Será grandioso, habrá mucha gente famosa ahí
-justamente por eso, habrá mucha gente y yo no soy famosa.
-vamos, no seas modesta, también eres muy famosa, habrá algunos escritores reconocidos también, quien sabe, podrías hacerte amiga de uno de ellos o mejor aún, salir en una foto conmigo y salir en muchas portadas.
-no gracias Ali, no busco fama, además de que en esos lugares solo esparcen rumores, me gusta mi vida tranquila
-por favor Alex, tómalo como unas pequeñas vacaciones, serás mi invitada de honor, después de la cena abra una gran fiesta ¿sí? -suplico-
-en serio debo pensarlo, hace mucho que no voy a eventos así.
-bueno, no lo pienses tanto, pronto mi chófer saldrá para irte a buscar, debería estar ahí al medio día
-¿Qué? ¿Por qué siempre debes actuar por tu cuenta? Ni siquiera sabes mi dirección.
-oh dulzura, te dije que tenía mis métodos ¿no? solo alista algunas cosas personales y ya, será divertido, debo regresar al trabajo ahora, estaré esperándote. -y sí, me colgó-
-¿Cómo diablos supo mi dirección…? ¿en serio regresare a Nueva York...? -mis manos temblaron un poco, debía calmarme y solo podía recurrir a alguien, Mad, marqué su numero y esperé a que tomara la llamada-
-¿hola? -dijo entre bostezos-
-Mad…hola, soy yo…Al...
-¡Alex! Pequeña mocosa ¿a que se debe este gran honor? -me dijo ya un poco más despierto-
-bueno yo…quería un pequeño consejo
-¿un consejo? -su tono se volvió un poco más serio-
-si…veras, te suena el apellido ¿Sellers?
-mmm…he oído algo acerca de esa familia, tienen mucho dinero y propiedades, he leído que su hija es dueña de varias marcas de ropa y también de una revista o algo así ¿Por qué? Creí que esas cosas te parecían superficiales.
-me siguen pareciendo superficiales…-aclare- ¿recuerdas a Ali?
-¿Ali? Mmm no lo sé… ¿no es esa chica a la que abandonaste en el hotel después de que te acostaste con ella?
-la chica con la que me obligaste a pasar la noche -corregí-
-¿disculpa? “obligar” suena feo ¿no crees? La conocí esa noche y me pareció que podrían pasar un rato agradable, en fin, ¿qué tiene ella que ver con tu pequeña historia?
-bueno…al parecer ella es Allison Sellers
-¿Qué? ¿hablas en serio? ¿La hija de la familia Sellers?
-al parecer si…
-te acostaste con una celebridad y ni siquiera lo sabias jajaja
-¿y de quien crees que es la culpa?
-bueno bueno, ve al grano ¿bien?
-me invitó a una cena en Nueva York y…no sabia si era lo correcto
-bueno, yo te diría que no suena mal, quiero decir, es una cena con comida deliciosa, cosas lujosas, gente famosa, no se que hay de malo
-sabes que no me gustan esos lugares
-bueno, nunca es tarde para un cambio, seguramente vas a divertirte mucho
-pero regresar a Nueva York…no he estado allí en mucho tiempo…hay tantos recuerdos allí que…
-Alex, todo va a estar bien, solo diviértete, no pienses en cosas innecesarias, y si no te sientes cómoda, siempre puedo ir a tu rescate, solo son unas 3hrs de viaje, conduciría eso y más por ti
-Mad…
-asique nada, quiero que prepares tus cosas, laves tu auto y te alistes para no llegar tarde
-bueno…lo de el auto no será necesario, al parecer envió un chófer...
-woah, pero si te va a tratar como a una reina -bromeó- tal vez ya olvidó que la abandonaste jajaja
-oye…eso no es divertido -fingí estar molesta-
-por cierto, ¿cómo fue que te encontró?
-ah…bueno sobre eso, es una larga historia…no tiene importancia
-¿aja…? Claro, ya me lo dirás después
-no se oye muy bien, creo que colgare ahora vale…te llamare más tarde
-ok, firma muchos autógrafos -se despidió de mi antes de colgar-
-¿en serio voy a hacer esto? -suspiré clavando mi mirada en el techo-
Sin darme cuenta el tiempo pasó, casi era la hora, me había arreglado un poco, llevaba puesto un pantalón negro de vestir, una camisa blanca y un chaleco negro, hacia tiempo que no iba a eventos así, por lo tanto, no tenía algo más que ponerme, tal como Ali me dijo, su chófer llegó a mi casa, venia en un Audi R8 de color blanco ¿Quién carajos manda a su chófer en un auto del año?
-¿esta lista señorita? Mi nombre es James, estaré a sus servicios a partir de ahora -me dijo un joven castaño, el era mas alto que yo, de complexión delgada, su piel era clara, y hacia que sus ojos color miel resaltaran, podría jurar que era uno de los modelos de Ali, me ayudo a meter una pequeña maleta en la cajuela, en ella había metido algunos libros, mi laptop y algo de uso personal-
Una vez dentro del auto, nos pusimos en marcha, podía escuchar el rugir de ese poderoso motor, mi padre tenia un taller de autos y cuando yo era mas joven le ayudaba a algunas cosas, no sabría mucho, pero podía reconocer un buen auto cuando lo veía, sin mencionar que tuve un momento de rebeldía o algo así y solía correr un Mustang viejo que mi papa había arreglado para mi cuando cumplí la mayoría de edad, en carreras callejeras que se organizaban cerca de casa.
No estaba prestando mucha atención al camino, mi mente prefirió recordar ciertas cosas de mi juventud.
Por ejemplo aquellas veces en las que regresaba de esas carreras y mi mamá estaba esperándome en la puerta muy molesta, bajaba del auto muy emocionada por haber ganado pero al notar la expresión amenazante de mi mama, podría jurar que mi tono de piel seria como el de un fantasma, por otro lado mi papá se limitaba a recibirme con una expresión seria, en cuanto mi mamá se iba molesta a su dormitorio, mi papá me abrazaba emocionado preguntando si había ganado. Después subía a mi cuarto y abría mi ventana, la cual me dejaba ver la casa de a lado, y si, ahí estaba Mad, esperando igual de emocionado que mi padre. Todo era muy divertido, hasta que en una de esas carreras, el idiota con el que competía me hizo chocar, no fue tan grave, una pequeña contusión en la cabeza, un brazo enyesado, algunos cortes y moretones y un Mustang deshecho, lo suficiente para que mi madre me prohibiera conducir nuevamente, mi padre que estaba igual de preocupado, se negó a arreglar el auto y lo vendió, obviamente yo estaba muy molesta, no había sido culpa mía, pase en casa un par de semanas hasta que me quitaron el yeso.
-flash back-
-Alex cariño -mi madre entró a mi habitación- la cena esta lista, puedes bajar
-si mamá…-le dije mientras quitaba mis auriculares y los colocaba sobre el escritorio-
-mas tarde iré a ver a Judi
-¿la mamá de Mad? -gire mi silla para quedar frente a mamá-
-así es, al parecer tuvo una pelea ayer por la noche
-¿Qué? ¿Cuándo pensabas decirme? -me levante rápidamente-
-ya era tarde y te quedaste encerrada aquí todo el día -se excusó-
-estas son las cosas importantes que no puedes omitir ¿bien? Cenen ustedes -le dije mientras salía de mi cuarto y bajaba corriendo las escaleras-
-esta niña…nunca me hace caso
Apenas salí de casa, salte la cerca de mi patio y me plante en la entrada de la casa de Mad, toqué algo nerviosa y su madre me abrió la puerta
-¿Alex? ¿Cómo estás? ¿te sientes mejor?
-lo estoy señora Judi… ¿podría pasar y ver a Mad? -le dije algo ansiosa-
-claro, esta en su cuarto -se hizo a un lado para que yo pasara-
Subí corriendo las escaleras, ni siquiera toqué la puerta y entré
-¡Mad!
-¿Alex? ¡cielos! ¿Podrías al menos tocar la puerta? -me dijo mi amigo desde su cama-
-¡idiota! ¿Qué fue lo que hiciste? -me acerque hasta él- ¡mírate! -tenia el labio roto y un ojo morado, sin mencionar lo heridas que estaban sus manos, sus nudillos estaban hinchados y muy rojos-
-¿le di una lección no? -me dijo con una gran sonrisa en su rostro-
-¿de que hablas? -me senté en la horilla de su cama-
-debiste verlo -alzó su puño haciendo una pose de victoria- el idiota de Lucas no se lo esperaba, aunque el cabrón debió hacerlo, no me iba a quedar de brazos cruzados después de lo que te hizo.
-espera ¿tu…lo golpeaste por mí? -mi voz se entrecorto un poco-
-estas solo son heridas de guerra Alex -sin levantarse de la cama se acercó a mi para revolver mi cabello-
-eres un tonto…-solloce y lo abrace- no tenías que hacerlo…
-claro que tenia que hacerlo, mi mejor amiga estaba en cama recuperándose mientras el cabrón se paseaba tranquilamente por las calles
-…en serio gracias viejo…
-no tienes que agradecerlo, siempre te cuidare ¿entiendes? Siempre estaremos juntos, en las buenas, en las malas y…
-en las peores -seque mis lagrimas y choque mi puño contra el de el
-¡ah…! Oye…lo hiciste a propósito -sobo su mano-
-jajaja ¿no dijiste que estabas orgulloso de esas heridas?
-tu…pequeña…-me lanzo una de las almohadas en la cara-
-¿Mad? ¿cariño? -su madre toco la puerta y entró- veo que los dos están mucho mejor -cruzó sus brazos y alzó una ceja-
Diablos esa mirada era idéntica a la de mi madre, un pequeño escalofrió me recorrió el cuerpo
-¿no te lo dije Judi? -hablando del diablo…mi madre entró- hola Mad, saludó amablemente a mi amigo- espero que te sientas mejor
-¡claro que sí! -dijo emocionado- esto no es nada, hace falta más que un ojo morado para sacarme de combate
La verdad es que pasamos muchas cosas juntos, escapadas a fiestas, travesuras en el vecindario, éramos inseparables, incluso fuimos a la misma universidad, cuando yo comenzaba a escribir mis historias el me apoyo mucho, al igual que mi familia, publique mis primeros libros y lo primero que hice con el dinero fue construirle un taller mas equipado a mi papá, arregle la casa de mi madre y le regale una nueva consola a Mad, siempre le habían gustado los videojuegos, unos meses después Mad se mudo a Nueva York, le habían ofrecido un buen empleo, hablábamos a menudo, aunque yo estaba algo ocupada con las reuniones de mi editorial, firmas de autógrafos, fiestas, y aunque a mi mamá no le agrado mucho la idea, comencé a viajar a ciudades cada vez mas lejanas, eran lugares increíbles en verdad, y cuando mi empleo ya era un poco más estable, decidí mudarme a Nueva York, y si, Mad también me ayudo con eso, en verdad estaba muy agradecida con mi familia y con Mad, había sido una época muy feliz, pero nada es eterno…después de lo que sucedió con Rouxi, era como si no hubiera razón para alegrarme…
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-¿señorita? Disculpe…-el chico castaño trataba de llamar mi atención-
-¿si…? -dije saliendo de mis pensamientos-
-hemos llegado -me sonrió-
-¿tan pronto…? Vaya…-nos habíamos detenido frente a un gran edificio, la gente entraba y salía de el-
-bienvenida a Innova -bajó del auto y me abrió la puerta para que bajara- la señorita Sellers la espera en su oficina, yo llevare su equipaje, una de sus asistentes la guiara dentro del edificio, nos veremos mas tarde -hizo una pequeña reverencia y subió nuevamente al coche-
-¿pero qué..? escribí un mensaje rápido a Mad “he llegado…” -guarde mi celular y unos segundos mas tarde una joven pelirroja se acercó a mí-
-señorita Pierce, es un honor tenerla aquí -me extendió la mano-
-…hola, el placer es ¿mío...? -estreche su mano-
-sígame por favor -sonrió y comenzó a caminar, yo la seguí, el lugar era demasiado grande, no quería perderme aquí, cruzamos algunos pasillos y subimos al ascensor, el cual nos llevaba hasta el último piso ¿75 plantas? No me jodas...finalmente llegamos, gracias al cielo, comenzaba a marearme.
-adelante por favor- me guió hasta una puerta color negro mate con algunos detalles plateados, tocó un par de veces y pude escuchar unos tacones sobre el azulejo al otro lado de la puerta, trague saliva y creo que estaba aguantando la respiración porque suspire un poco fuerte cuando Ali abrió la puerta-
-¡Alex! -me abrazó después de depositar un beso suave en la comisura de mis labios, cosa que hizo que me sonrojara- gracias Sam, puedes irte ahora -la chica pelirroja hizo una reverencia y se perdió entre los pasillos- no te quedes ahí, entra -se hizo a un lado para que pasara-
-vaya…es un lugar enorme -admire su oficina, tenia un estante con muchas cosas, un escritorio grande con una computadora, y algunos papeles, incluso tenia su propio sofá y mesa de centro.
-¿te gusta? -me dijo mientras se recargaba en el escritorio-
-si…es muy impresionante -detrás de su escritorio había una ventana enorme que me dejaba ver toda la ciudad, era impresionante en verdad, me quede ahí admirando la vista-
-¿Cómo estuvo tu viaje?
-estuvo genial…dime, ¿esos autos son todos tuyos?
-claro, después puedo enseñarte mi colección, creo que podría impresionarla un poco más señorita Pierce.
-vaya Ali…en verdad sabes sacarle provecho a todo ¿no?
-jaja…no tienes ni idea -rodeó el escritorio para llegar hasta mi- ¿me extrañaste? -acaricio mi brazo-
-bueno yo…estuve algo ocupada ya sabes…
-¿así fue? Vaya…eso me pone un poco triste ¿sabes? Porque yo si te extrañe…-su mano recorría el largo de mi brazo causándome un escalofrió- pensaba en lo mucho que nos habíamos divertido -masajeo suavemente mis hombros mientras comenzaba a besar mi cuello, esto último me hizo estremecer-
-Ali…no creo que esto sea buena idea…-aclare mi garganta, algo dentro de mi comenzaba a despertar-
-¿Por qué no? Nadie va a molestarnos aquí -suspiró sobre mi cuello, mis manos temblaban-
-¿para esto fue que me invitaste?
-claro que no…pero no estaría mal hacerte disfrutar un poco o ¿sí? -hizo que me diera la vuelta y me abrazó por el cuello, acercándome así lo mas que pudo- es solo que te deseo tanto…-se acercó para besarme, apenas tocaba mis labios esperando a que le correspondiera-
Por alguna razón…no quería evitarlo, mi cuerpo estaba caliente y no podía negarlo, pero mi pecho se estremecía solo de pensar que me estaba entregando a otra mujer…era como si no tuviera control sobre mi propio cuerpo, sin deshacer el abrazo hice que retrocediera hasta chocar contra el escritorio, la tome de la cintura para poder levantarla, una vez sobre el escritorio, abrió sus piernas para rodearme con ellas, besaba su cuello con algo de desesperación, acaricie sus pechos por sobre su vestido
-mmm...si, así...Alex…no te detengas -suplicó, mis manos bajaron un poco mas hasta llegar a sus muslos, donde los acaricie suavemente para después comenzar a acariciar su intimidad, su ropa estaba ya muy húmeda, introduje mi mano para poder continuar con mi labor, mis dedos entraron fácilmente, ella no hacia nada por ocultar sus gemidos, mi corazón latía acelerado, ¿por la excitación? O tal vez por la idea de que podrían entrar en cualquier momento, mis dedos entraban y salían de su interior mientras mi lengua húmeda disfrutaba de su cuello.
-Alex…eres tan buena en esto -tomó mi rostro y reclamo mis labios, su lengua exploraba mi boca con tanta necesidad, que solo me dejaba apartarme para tomar algo de aire, su cuerpo se estremecía, podía sentir como apretaba cada vez mas mis dedos, deje de besarla y solo alcance a hacer a un lado algunas cosas sobre su escritorio, la recosté sobre él, su pecho subía y bajaba por su respiración acelerada, me incline sobre su intimidad y acomode sus piernas sobre mis hombros para tener mayor acceso a aquella zona, volví a introducir mis dedos aunque esta vez fui un poco mas ruda, mis movimientos eran algo toscos, ella soltó un pequeño grito, cosa que me hizo alzar la mirada -lo siento Ali…¿te lastime? -ella no dijo nada, solo coloco sus manos sobre mi cabeza y me hizo regresar a mi posición anterior- por favor no te detengas…- me dijo entre jadeos mientras comenzaba a acariciar sus pechos, con mi lengua comencé a estimular su clítoris, mi lengua se movía de manera circular sobre aquel punto tan sensible y lo succionaba de vez en cuando, sus gemidos eran cada vez más fuertes, estaban volviéndome loca, la embestía con mas fuerza, mis dedos entraban y salían de su interior con mas velocidad.
-Alex….voy a…ah…-su cuerpo se estremecía mientras su voz se quebraba.
me mordí el labio complacida, apoye mi pelvis sobre mi mano para ejercer mas presión, mis caderas se movían de atrás hacia adelante, continué por unos minutos mas hasta que su cuerpo se estremeció por completo, había llegado al orgasmo, mis dedos eran apretados en su interior y aquel liquido trasparente comenzó a escurrir de su entrepierna, yo lamí hasta la ultima gota mientras ella recuperaba el aliento-
-Alex en serio…vas a volverme loca…-se reincorporo sobre su escritorio- ¿Cómo puedes ser tan buena? -acomodo un mechón de su cabello mientras yo acomodaba un poco mi ropa, antes de siquiera decir algo, alguien llamo a la puerta-
-¿señorita Sellers? -una voz femenina dijo del otro lado de la puerta-
-¿Qué pasa? ¿no te dije que no me molestaran? -bajó del escritorio y acomodo su vestido, yo trate de arreglar un poco el escritorio antes de que ella abriera la puerta-
-lo siento…pero…
-¿pero? -le dijo a aquella chica después de abrirle la puerta-
-necesita firmar estos documentos y…
-¿y qué? Vamos, habla rápido, no me digas las cosas a medias -tomó en sus manos los papeles que la chica había traído, caminó hacia su escritorio y se inclinó un poco para firmarlos, al notar su escote yo me sonroje un poco y ella me guiño un ojo- aquí tienes -le entregó los documentos ya firmados a la pobre chica que no hacia mas que temblar- ya puedes irte
-mm…bueno sobre eso, el señor Sellers está aquí, me pidió que la llamara para que se reúna con el ahora…
-tiene que ser una broma ¿no? -rodó los ojos y soltó un suspiro- como sea, espero que esté todo listo para la cena de esta noche ¿de acuerdo? No quiero ningún problema, me reuniré con él, hasta entonces, acompaña a la señorita Pierce a la habitación que prepare para ella, y ayúdale a prepararse -esto ultimo lo dijo mientras clavaba sus ojos en mi- te veré mas tarde cariño -me guiño un ojo y salió de su oficina.
-sígame por favor…-la chica me dijo tímidamente abriéndome la puerta-
-ah…claro -Salí de la habitación-
-subiremos al ascensor, su habitación esta en la planta de arriba
-¿Qué? Creí que este era el ultimo piso -dije sorprendida, en verdad era un edificio muy alto-
-en teoría es el ultimo piso de la empresa, en la parte de arriba se encuentra la residencia de la señorita Sellers, no la usa muy seguido de todos modos.
-vaya… ¿sabes mucho de ella?
-bueno no realmente, no tengo mucho trato con ella, su asistente personal esta en otro nivel, ella si que sabe todo de ella -dijo con algo de ironía, mientras entrabamos al ascensor y presionaba algunos botones- a propósito, señorita Pierce…
- ¿si? Puedes llamarme Alex, esto de los formalismos no son lo mío -rasque mi mejilla-
-no seria correcto de mi parte, solo quería decirle que debería limpiar el labial de su cuello, la gente podría malinterpretarlo -las puertas se abrieron y la chica salió dejándome ahí como una tonta, cubrí sonrojada mi cuello y salí del ascensor antes de que las puertas se cerraran-
-ah… ¡de verdad no es lo que parece! -me acerque a ella y abrió una puerta color mate, me quede sin palabras, apenas entrar te topabas con una sala enorme, adornada con lámparas muy bonitas, sillones de color blanco que combinaban a la perfección con el color de la habitación, una pantalla plana de 86 pulgadas, y claro no podían faltar el jacuzzi y el mini bar, también tenia una cocina lo bastante equipada, la chica me llevo por una de las puertas para entrar un dormitorio muy bonito
-su ropa llego esta mañana -me dijo mientras abría el closet- si hay algún problema hágamelo saber por favor, ¿quiere tomar un baño antes?
-¿espera que? -yo seguía sin creer lo que estaba pasando-
-déjeme ayudarle -literalmente me arrastró dentro del baño y comenzó a quitar mi ropa-
-hey hey, espera, puedo hacerlo yo misma -dije algo exaltada- lo haré yo misma…
-bien, esperare afuera, tome su tiempo -sin más ella salió cerrando la puerta detrás de ella-
-ok Alex…tranquila…-suspire- sé que esto es demasiado…pero puedes manejarlo -me mire al espejo y pude notar unas finas marcas de labial rojo en mi cuello- debes estar bromeando Alisson…-quite por completo mi ropa y entré a la regadera, la temperatura del agua era perfecta y cálida, podía sentir como mi piel se iba calentando poco a poco, enjuague mi piel y salí un poco mas relajada, tome una toalla limpia y salí al dormitorio, donde la joven me esperaba-
-aquí tiene su traje -me extendió un atuendo que descansaba sobre un gancho-
-gracias…-incrédula lo tome y después de secar mi cuerpo me vestí, de alguna manera…me quedaba a la perfección, me mire al espejo, nunca me había gustado mucho rodearme de lujos, pero admito que…no estaba nada mal-
-le queda estupendo -me elogio-
-gracias…-pude escuchar como la puerta era cerrada con fuerza, la pobre chica solo respiro hondo y… ¿se preparó?
-¡¿pero que le pasa a ese viejo?! ¡hacer las cosas sin antes consultarme! ¡maldita sea! ¡Cristina! -gritó enfurecida- ¡Cristina ven aquí ahora! -la pobre salió casi corriendo, yo me di la vuelta para alcanzarla, pero la puerta fue cerrada casi en mi cara, apenas la abrí para salir, un fuerte ruido cubrió la habitación, enfoque mi vista y al hacerlo, Alisson se encontraba de pie frente a la más joven que cubría su mejilla-
-¡Alisson! -me acerque molesta para alejarla-
-¡¿tú lo sabias no es así?! ¡¿Por qué no dijiste nada?!
-¿Cómo podría saber algo? Yo solo hacia mi trabajo…-sollozó-
-Alisson déjala ya… ¿Qué demonios te pasa?
-¿Qué me pasa? El idiota de mi padre va a anunciar mi matrimonio con un completo desconocido en la cena de hoy ¡eso me pasa! y esta pequeña… ¡lo sabía todo y no me lo dijo! -se acerco furiosa y yo apenas alcance a detenerla-
-¿quieres calmarte? ¿Cómo se supone que ella iba a saberlo? Ella trabaja para ti ¿no? ¿Cómo podría estar al tanto de los planes de tu padre? no deberías desquitarte con ella por más molesta que estés
-agh…lárgate de aquí Cristina, mañana lo arreglaremos
La pobre chica salió disparada de la habitación cerrando la puerta detrás de ella, dejándome a mí con una mujer furiosa que casi podía jurar que estaba en llamas
-¿Cómo se atreve a hacer esas cosas sin consultármelo? -dijo mientras tomaba la licorera que descansaba sobre la mesa de centro y le daba un gran trago-
-hey, tómalo con calma -le quite la botella de las manos-
-sin duda fue una jugada muy astuta de su parte, pero no puede ser mas listo que yo…-dijo mientras entraba a la habitación de la cual yo había salido recién-
-¿Qué es lo que vas a hacer? -dije mientras caminaba detrás de ella-
-aún no lo sé…-quitó su vestido dejándolo caer en el suelo para después entrar a la regadera-
-¿no lo sabes? -dije desde afuera- ¿Ali? -el agua cayó por unos minutos y de repente dejo de caer, me acerque a la puerta, pero esta se abrió rápidamente-
-y tu…podrías ayudarme -caminó hacia el closet sacando un vestido negro muy bonito, con un escote y descubierto de la espalda-
-¿espera que? No me molestaría…creo, pero no tengo ni idea de como podría ayudarte
-ya pensare en algo…hasta entonces por favor no te apartes de mi -terminó de vestirse y comenzó a maquillarse-
-Ali hablo enserio…nada de tonterías ¿entiendes? -me pare frente a ella-
-tranquila…te aseguro que haga lo que haga, te verás beneficiada -me dedico una sonrisa que me hizo sentir escalofríos- si ya estas listas…debemos irnos ahora
-¡Ali espera...!
-por cierto, te vez perfecta -acaricio mi mejilla y salió de la habitación mientras hacia una llamada- ¿James? Hola, estamos listas ¿estas afuera? Perfecto, bajamos en un momento
Juro que cada momento que pasaba, yo comprendía menos la situación, de hecho, ya comenzaba a cuestionarme como fue que termine siendo arrastrada a todo esto, salimos del edificio para encontrarnos con James, y esta vez el chico conducía un BMW I8 coupé ¿Qué mierda? Mi padre se volvería loco si me viera subir a una de estas cosas, Ali entró primero y yo la seguí, joder ¿era un sueño? El rugir del motor me hechizo por completo, estaba muy emocionada, mi yo del pasado habría amado correr en uno de estos.
-¿te gusta? Podría dejar que des un paseo en el -dijo mientras acariciaba mi pierna-
-¡eso sería estupendo! -dije muy emocionada, el resto del viaje solo lo pase admirando el auto, hasta que finalmente llegamos a un gran salón, rodeado de gente, sin mencionar a los camarógrafos- aquí vamos…-suspire hondo y baje del auto, le extendí una mano a Ali para que bajara, apenas pusimos los pies fuera del auto, fuimos rodeadas por las cámaras, James se encargo de abrirnos paso hasta llegar al interior.
-bienvenida señorita Pierce, espero que esta cena sea de su agrado -me dijo Ali al oído mientras me tomaba del brazo-
Apenas entrar muchas personas se acercaron para saludarla, yo intente apartarme un poco, aunque Ali no soltó mi brazo en ningún momento, comenzó a presentarme con las personas que se le acercaban, y mas fue mi sorpresa que en su mayoría esas personas me reconocían ¿Cómo era eso posible?
-¡Alisson! -una chica morena se acercó y la abrazó efusivamente-
-Samantha, que agradable verte aquí
-oh cielos, no me perdería un evento así, tu siempre haces las mejores fiestas
-gracias, me alegra mucho que sea de tu agrado
-¿y esta joven que te acompaña quien es? -dijo la chica de ojos claros mientras me escaneaba con la mirada-
-Samantha, te presento a Alex Pierce -acto seguido la joven estrecho mi mano-
-¿Pierce? ¿No eres aquella escritora de la que se habló mucho hace unos años?
-si…soy yo, mucho gusto -sonreí tímidamente-
-bueno, el gusto es mío, yo trabajo en una cadena de televisión, seria un placer tenerte en una entrevista -sacó una pequeña tarjeta de su cartera y me la dio- puedes llamarme para lo que sea -se acerco para besar mi mejilla- bueno, seguiré recorriendo el lugar, las veré más tarde -se despidió y se perdió entre la multitud-
-¿amiga tuya? -mire a Ali quien me miraba algo molesta -¿Ali?
-quiero que tu atención se pose solo en mi ¿ok? -me dijo en un tono un poco serio, me tiró un poco del brazo y seguimos abriéndonos paso entre la multitud-
la noche fue un tanto ¿agobiante? Creo que la cara me dolía de tanto sonreír, a donde quiera que íbamos la gente y las cámaras nos rodeaban.
-¿Cómo lo haces? -le dije a Ali mientras pedíamos un trago en la barra-
-bueno, te acostumbras después de un tiempo, pienso que tú también podrías acostumbrarte, aunque no te dejes engañar, no todo en mi vida es color de rosa.
-no lo creo jaja -dije con algo de sarcasmo- pero admito, que si admiro tu manera de manejar todas estas cosas
-bueno, creo que puedo llegar a sorprenderte un poco más, en muchos aspectos
-¿sí? -dije mientras hacíamos un pequeño brindis y probaba mi bebida-
-claro, no solo soy buena en la cama señorita Pierce
-¡Ali..! cielos…baja un poco el volumen -cubrí mi rostro apenada-
-jajaja tranquila, tómalo con calma
Repentinamente las luces de los reflectores se dirigieron hacia la entrada, la gente aplaudía emocionada y los camarógrafos se peleaban por tener un buen lugar
-genial…el diablo está aquí -Alisson tomo su bebida de un trago y se dio la vuelta hacia la entrada-
Entre la multitud, un hombre de porte elegante se abría paso, no era más alto que yo, calculaba que tenía unos 60 años máximo, pero se veía en verdad conservado, su cabello era de un tono plateado, pero eso no le hacía ver mal, sino todo lo contrario, se acercó hasta donde estábamos nosotras
-Alisson, te vez hermosa esta noche -la saludó con un beso en la mejilla
-gracias, padre, también te vez muy bien hoy ¿y mi madre?
-ella dijo que vendría más tarde, está ocupada con unas entrevistas ya sabes, ¿no vas a presentarme a tu amiga? -dijo aquel hombre con su voz ronca-
-claro, padre, te presento a Alex Pierce -yo estreche su mano con algo de timidez-
-es un placer señorita Pierce, he oído algunas cosas de usted
-…el gusto es mío señor…
-Richard, Richard Sellers para servirle
-bueno, basta de presentaciones, nos veremos más tarde padre -cortó Alisson
-está bien, vayan a divertirse, por cierto, Adam y su familia estarán aquí pronto, espero que ya estés lista.
-…tú también deberías estar listo -le dedicó una sonrisa muy fingida diría yo, y nos alejamos del lugar-
Mas tarde, antes de que los meseros comenzaran a servir la cena, el padre de Ali subió al escenario acompañado de un joven rubio y sus padres, supuse yo que se trataba de Adam, voltee hacia donde se encontraba Ali y pude notar una expresión un tanto desafiante en su rostro, su padre la llamo para que lo acompañara en el escenario.
-no te alejes -me dijo casi en un tono de orden, ¿no iba a hacer un escándalo verdad? Tome mi distancia y camine detrás de ella, yo me quede al pie de las escaleras mientras ella tomaba su lugar al lado de su padre sobre el escenario.
-buenas noches, queridos invitados -comenzó con su discurso- espero que todos la estén pasando bien, mi hija Alisson se ha encargado de todo, y veo que ha hecho un buen trabajo como siempre, aquí no soy más que un invitado como ustedes, pero me gustaría abusar un poco para hacerles un pequeño anuncio -tomó su copa y la elevó frente a el- esta noche me gustaría anunciar el compromiso de mi única hija, Alisson -la gente se volvió loca, aplaudían muy emocionados, como podía la gente no notar la molestia de Ali, ¿y porque yo estaba tan atenta?- al igual que todos ustedes, yo estoy igual de emocionado, se los aseguro, pero para no quitarles más el tiempo me gustaría presentarles a su futura pareja -con un movimiento sutil se movió hacia atrás para abrirle paso al rubio-
-cielos papa, sabía que estarías muy emocionado con la noticia, pero no imaginaba que quisieras anunciarlo tan pronto -dijo Ali casi arrebatando el micrófono de las manos de su padre y al mismo tiempo impidiéndole el paso al chico- pero creo que yo terminare de dar esta gran noticia, quien mejor que yo para presentar a mi pareja ¿no? -la mire confundida, aunque la gente reía algo animada, su padre la miraba en silencio, creo que estaba furioso- en fin, muchos ya conocen a esta persona, incluso charlaron mucho esta noche, quisiera presentarles a mi prometida, ¡la señorita Alex Pierce!
-¡¿pero qué mierda?! -en un abrir y cerrar de ojos, las luces de los reflectores estaban sobre mí, podía sentir la mirada de todas las personas ahí presentes, todos se habían quedado callados, mis piernas temblaron, sentí que en cualquier momento podrían traicionarme-
-no seas tímida, sube por favor -caminó hacia las escaleras y me extendió la mano, por inercia la tome y en segundos ya estaba plantada en el escenario, las luces y reflejos de las cámaras me estaban cegando- bueno, ahora que la noticia ha sido revelada, los invito a que se sienten por favor para cenar todos juntos, recuerden que habrá una gran fiesta después de cenar, y están todos invitados -devolvió el micrófono a su padre y fingió acercarse para despedirse- espero que esto te enseñe a no tomar decisiones sin antes consultarme -me tomó del brazo y bajamos para sentarnos a la mesa-
Era toda una escena, el padre de Ali estaba enfurecido, aquel joven rubio estaba ofendido al igual que su familia quienes exigían una explicación de lo que acaba de pasar, Ali solo se limitó a sentarse y sonreír, y yo, estaba sorprendida, molesta y seguramente con una expresión de idiota, ¿en qué momento fui arrastrada a todo este caos?
Continuara….