Capítulo 2: En la otra cara de la moneda
-¿Qué? ¿Estás loco o qué padre?
Reclamó furioso Han Solo, el caprichoso hijo del Rey Lando Solo, de la Federación de Comercio.
-No me queda más remedio Han, la República es un buen aliado y tengo que asegurarme de que siga así, lo mejor que podemos hacer par mantener la alianza con ellos es ese matrimonio.
-Padre, yo no me casare con el imbécil príncipe Luke Skywalker, si tanto lo quieres hazlo tú, después de todo eres viudo.
Dijo Han muy molesto.
-Han, no te estoy pidiendo tu opinión. Lo harás aún te faltan tres meses para la mayoría de edad, así que con mi sola firma y la del rey Anakin valdrá.
Han miró a su padre Lando molesto.
-De acuerdo padre, si quieres una alianza con la República a través de un matrimonio, estoy de acuerdo- Lando suspiró tranquilo, pero entonces su hijo añadió- Si así lo quieres, me caso con la hermosa princesa Leia, pero con el príncipe Luke... ¡Definitivamente no!- Dijo Han, alzando el mentón en ademán testarudo.
-Han, Han, no me hagas la vida imposible. No te puedes casar con la princesa Leia, porque sus padres, o mejor dicho su madre, no está dispuesta a darla en matrimonio. Te casarás con el príncipe y se acabó.
-¿Pero te volviste loco padre? En primer lugar soy tu único hijo, así que ¿Cómo pretendes considerar un heredero para la Federación, si me vas a casar con otro hombre? y segundo, sabes muy bien que detesto al príncipe Skywaker desde que lo vi. Es un imbécil afeminado.
-Lo primero no es ningún problema, el príncipe Luke puede concebir hijos y lo segundo...¡Pues aprende a no detestarlo y ya! Porque la boda será en dos semanas.- Al ver que Han iba a replicar, Lando añadió -No seas caprichoso hijo. Tu pueblo te ama... no crees, que se merecen por lo menos que su príncipe, por quien darían hasta la vida, hiciera éste pequeño sacrificio por ellos.
Han bajo la cabeza y pensó en su amado pueblo de la ciudad flotante. No era justo, su padre lo estaba chantajeando: Lando sabía que él lo daría todo por su gente.
-De acuerdo padre, con tu permiso me retiro a descansar un rato.
Acepto Han, y con una ligera reverencia salió de la habitación. Una vez fuera, y de camino a buscar a Chewbbacca su amigo un wookie, se dijo así mismo.
-Pero te haré arrepentirte del día en que aceptaste casarte conmigo, hasta el fin de tus días Luke Skywaker, no esperes que te sea fiel, jamás.
Continuara...