Kyuhyun estaba entrando en su habitación cuando llegó aquel mensaje. Sonrió creyendo que sería Rosé quien acaba de dejarlo en su casa. La pasaron muy bien juntos, ella le gustaba mucho y realmente se veía teniendo una relación formal. Rosé era una chica divina, dulce, además de hermosa. Se mostraba muy interesada en Kyuhyun y él se sintió especial, de alguna manera. Nadie demostró tanto interés en él... Sí, sin dudas, sería su novia pronto.
Su ceño se frunció cuando leyó aquel mensaje. Algo debía estar mal para que Sungmin le enviara eso, además, a esa hora era muy extraño. Ellos no hablan desde aquella vez y Min era demasiado orgulloso como para hablarle, a no ser que sea algo importante de verdad. ¿Y si le sucedió algo grave? Dado cómo se habían ido del bar, quizás les pasó algo, ¿Y si tuvieron un accidente y si...? Ok, tenía que ir ya mismo.
Se dirigió a la casa de Sungmin con urgencia. La puerta trasera estaba abierta, y entró con confianza, como siempre. Estaba todo oscuro, subió por las escaleras para ir a la habitación de su amigo pero escuchó un ruido cuando estaba en la mitad de los escalones.
"¡Auch!"
Ese fue Sungmin que se chocó el pie con la mesa de café.
Kyuhyun se detuvo en un escalón, tratando de ver algo, pero únicamente veía sombras.
"¿Min...Minnie? Leí tu mensaj- ¿Qué haces?"
El leve brillo de la pantalla del celular alumbraba su rostro. El rubio tenía su mano extendida, en un gesto de 'stop' mientras Kyuhyun se acercaba.
"Pensé que... ¿Qué haces? No entiendo"
Sungmin bufó, mientras buscaba en YouTube la canción esa que le gustaba y quería bailarle.
"¡Aquí está!"
Dijo, mientras sonreía y prendía la tv para que hubiera un poco más de iluminación en la sala.
Kyuhyun se mantuvo con el ceño fruncido en todo momento, más cuando vio a Min comenzar a quitarse la ropa frente a él... y... ¿Se supone que le está bailando? Kyuhyun quería reír, y presionó sus labios con fuerza.
"Dime que esto es una broma - dijo, riendo. Negó - ¿Para esto me llamas-"
"Sh... disfruta"
Susurró Sungmin al acercarse a su oído.
Okay, eso fue suficiente para encender a Kyuhyun.
Se remordió el labio cuando Min se quitó su remera y lo llevó de la mano hacia el sofá. Se quedó inmóvil, observándolo con atención. La canción era sumamente sensual y la manera en que Sungmin le bailaba era-
La música se apagó.
Sungmin frunció el ceño porque estaba en medio de un movimiento y se acercó a buscar el celular.
*Batería baja. Apagando dispositivo.*
Se palmeó el rostro, indignado. Tiró el celular en el sofá, luego rebotó en el suelo. Kyuhyun notó su frustración y se puso de pie frente a él.
"¿Qué sucede?"
Sungmin negaba con ambas manos en su cintura.
"No se suponía que sería así. Yo ponía la canción, te bailaba mientras me quitaba la ropa y después yo te pedía que me lo hicieras bien duro y- se suponía... se suponía que sería de esa manera"
"¿De qué hablas?"
Kyuhyun no entendía nada.
"Tenía que salir todo perfectamente bien y... ¡Dios! Se suponía que... nada, Kyu, vete"
Kyuhyun rió y mentiría si dijera que no se le achicó un poco el corazón al ver cómo se formaba un puchero involuntario en los labios de Sungmin.
El rubio se sentó sobre el sofá, apoyando sus codos sobre sus rodillas y cubriendo su rostro de vergüenza. Kyuhyun se colocó de cuclillas frente a él. Quitó las manos de Min, y con una mano en su mentón, levantó su rostro para conectar sus miradas.
"¿Querías sorprenderme con un baile? ¿De dónde sacaste esa idea?"
Sungmin quitó su mano bruscamente, estaba frustrado y ya se puso de mal humor.
"Tuve este sueño, recién, antes de verte llegar. Soñé que me decías que era tu fantasía y yo te la cumplía y me desperté justo cuando..."
Kyuhyun se remordió el labio y se acercó a él. Sus rostros estaban tan cerca que prácticamente sus alientos se fundieron en uno.
"¿Cuando qué...? ¿Qué estábamos a punto de hacer?"
"Oh, Dios, no. ¡No otra vez, por favor! Demasiado traumado quedé por escucharlos teniendo sexo"
Hyuk apareció por las escaleras, prendiendo la luz del pasillo.
Kyuhyun y Sungmin se despegaron al instante, frunciendo el ceño.
"¿Cómo que otra vez?"
"¿De qué hablas, mono?"
Kyuhyun abrió sus ojos como platos, haciéndole señas, ocultándose de la mirada de Sungmin. Se suponía que Hyuk guardaría este secreto.
Hyukjae se cruzó de brazos y les hablo a los dos.
"Lo sé, ¿bien? ¡Lo sé todo! Ambos me lo contaron por separado y yo debía pretender que no sabía nada; pero digamos que me cansé de intentar no meter la pata, y yo suelo cagar todo lo que está a mi alcance, según Wookie. Ahora que están los dos, aprovecho para decirles que son unos idiotas, y si van a tener sexo ahora, traten de no ser tan jodidamante ruidosos como en la casa de Henry. Si me disculpan, voy a seguir vomitando"
Se dio media vuelta y se dirigió al baño.
Sungmin y Kyuhyun se miraron avergonzados. El castaño no dijo nada, simplemente salió por la puerta trasera y se dirigió a su casa. Min lo vio alejarse y subió por las escaleras.
Golpeó a la puerta del baño.
"Anchoa, ¿te sientes bien? ¿Quieres algo para tomar? ¿Un té? No sé qué puedo darte para que te sientas mej-"
Abrió la puerta encontrando a Hyuk sentado al lado del inodoro.
"No puedo vomitar"
Sungmin se sentó a su lado palmeando su muslo.
"Perdón por interrumpirlos. Me desperté con ganas de vomitar y escuché los murmullos y... perdón"
"Descuida, mono. No interrumpiste nada"
"¿Estaban por hacerlo?"
"No lo sé. Kyu no quiere más, pero... no sé"
Eunhyuk asintió y presionó sus labios formando una línea recta.
"Te quiere demasiado. No juegues con él, Min. No le crees falsas esperanzas"
Sungmin agachó la cabeza, resoplando fuertemente.
"Yo... no sé si quiero aún..."
Hyuk quería decirle que sabía perfectamente que siente lo mismo por Kyu, pero que aún no está muy convencido de salir del closet. Esperaría que Sungmin reflexione sobre eso, ya que es una decisión personal y nadie puede obligarlo si él no está listo.
"Piénsalo bien, Min... Piénsalo, aclara tus ideas, primero. ¿Sí?"
Sungmin asintió, agachando la cabeza. Hyuk siempre lo aconsejaba en todo, y aunque algunas veces sus ideas no fueran las más brillantes, el mono tenía ese don de decirle las palabras justas en el momento preciso.
"Bien. Ahora levanta del suelo ese enorme culo que tienes y ayúdame a levantarme de aquí porque no me siento bien"
Min rió y se puso de pie, ayudándolo a levantarse para ir a la habitación.
....
Se recostó en la cama y daba vueltas tratando de conciliar el sueño. Buscaba entender qué había sido todo eso. Sungmin lo sorprendió con aquel baile sensual y él simplemente estaba a punto de perder la cordura. Si Hyuk no hubiera aparecido a irrumpir aquella escena, probablemente le hubiera hecho el amor hasta el amanecer, y sin descanso. Eso está muy, muy mal.
Cerró los ojos, se obligó a sí mismo a quedarse dormido, pero él simplemente no podía hacerlo. El reloj despertador junto a la cama, le dijo que eran casi las 5 de la mañana. Él sabía que no sería capaz de dormir por un largo tiempo, estaba demasiado atormentado por todo. Sin embargo... sin embargo se quedó dormido pensando en aquellos hermosos ojos, sus espesas pestañas, sus carnosos, acorazonados y rosados labios abarcando toda
su longitud, sus manos, su pene ... no podía contenerse más. Kyuhyun sintió como si estuviera a punto de explotar de deseo y anhelo, era más fuerte que él.
Tiene que saber controlarse, tiene que saber decir que no... tiene qué, pero es que... Sungmin.
....
Min salió de su habitación cuando vio que Hyuk dormía. Entró a la casa de Kyu con la llave que sabe que su amigo guardaba en una maceta. Ahora se había adentrado en su habitación dónde, desde el marco de la puerta, podía ver su cuerpo dormido tendido sobre el colchón. Sólo una fina sábana cubría su piel, pero de todos modos sabía que Kyu siempre duerme semi desnudo.
Silenciosamente y como pudo, se dirigió a la cama. Por suerte para él, Kyu estaba acostado boca arriba... y eso es lo que deseaba cuando planeó esto en su mente. Un par de meses atrás habían visto una película donde una mujer despertaba a su marido con una mamada. Kyuhyun comentaba que eso era definitivamente caliente y su deseo en este momento era complacerlo, aunque sea con eso. Él quería lo mejor para Kyu, y le daría lo mejor.
La cama crujió ligeramente cuando se colocó sobre él, sentado a horcajadas entre las piernas abiertas de Kyuhyun. Casi con timidez, sus dedos encontraron la cintura de los pantalones y bóxer del mas alto. Muy lentamente los deslizó por las piernas, intentando bajarlos sutilmente para no despertarlo, pero aún así, lo suficientemente para liberar su enorme miembro.
Sungmin se sentía como un depravado mientras se humedeció los labios, sintiendo como se formaba su propia erección con sólo verlo. Para él era demasiado fácil calentarse, pero con Kyu siempre lo conseguía al instante. Nadie lo calentaba como él, Kyuhyun es especialmente bueno para lograr que eso suceda.
Envolvió su mano alrededor del miembro del castaño y cuando lo hizo, Kyu gimió ligeramente en su sueño. Sungmin creyó que aquel fue un sonido demasiado caliente. Sacudió ligeramente, comenzando a masajear el pene. Su mano se mueve tan lentamente que casi no se mueve en absoluto. Le tomó un poco más tiempo de lo normal, pero tan pronto los movimientos de Min comenzaron a acelerar también lo hizo el endurecimiento del pene de Kyu.
Kyuhyun gimió de nuevo cuando Sungmin inclinó la cabeza hacia adelante y delicadamente posó su lengua sobre la punta de su pene. Dejó algunos que otros hilos de saliva caer sobre la punta del miembro de Kyuhyun para que estuviera más húmeda, y luego abrió su boca todo lo que pudo hasta poder abarcar lo suficiente. Sungmin lo hacía lentamente y sin ser alborotado, pero le gustaba tanto chupársela, que tan pronto comenzó a acelerar sus lamidas y succiones, Kyuhyun despertó.
Kyuhyun estaba parpadeando adormilado y confundido.
"¿Min? - Sungmin sonrió y de nuevo succionó con desesperación. - Oh, Dios, Min"
Gimió.
Sabiendo que había logrado sorprender a Kyuhyun, Sungmin sonrió alrededor de su boca llena, apurando aquel trabajo.
"Min... Minnie, estoy-estoy confundido pero-uh- no pares, amor, no pares"
Kyuhyun jadeó con los ojos aún cerrados.
"Me detendré cuando tú me lo pidas, Kyunnie"
Kyuhyun gimió al escuchar eso. Es que... esto es- esto debía ser un sueño, ¿Verdad? No podía ser cierto.