Sus suaves manos se deslizaron sobre su culo mientras lo preparó ligeramente. Al principio fue fácil, porque Kyuhyun siempre encontraba la manera de prepararlo sin que sea una molestia. Aún lo tenía en el aire, se acomodó tan lentamente en él, que el rubio estaba a punto de empezar a pedir que acelerara el ritmo, pero luego recordó que esta vez debía ser diferente, sería él, y él no le daría indicaciones a Kyuhyun de qué hacer y cómo. Se dejaría llevar y dejaría que Kyu hiciera lo que quisiera y de la manera en que así lo desee.
Kyuhyun entró en él, empujando lentamente. Para Min fue una sensación tensa, no era realmente doloroso, pero simplemente extraño, a pesar de que estaba acostumbrado a sentirse lleno cada vez que tenía a Kyu dentro suyo. Fue diferente, esa era la palabra exacta.
Kyuhyun lo levantaba aún teniéndolo en el aire. Salía y entraba en él repetidamente en cortos movimientos, golpeando contra su piel, caminando hacia la cama.
Incapaz de contenerlo, Min dejó escapar un pequeño gemido de placer-dolor cuando Kyuhyun tocó su punto justo al recostarlo contra el colchón y empujar tan fuertemente dentro de él.
"Te amo"
Kyuhyun lo dijo otra vez.
Su cabeza en este momento era un lío de pensamientos. Era confusión, era ganas de salir corriendo, o de responder un 'yo también' pero no quería cagarla, no quería decirlo sin acomodar sus ideas primero. Sin embargo, le gustó escuchar aquel sonido que salió de los labios de Kyuhyun y que fue
dedicado únicamente para él.
Mentiría si dijera que no le dolió un poco, porque Kyuhyun estaba siendo duro y profundo contra él. Era un poco contradictorio, quizás, porque Kyu no estaba siendo ni el 10% de lo duro que era siendo un personaje. Luego recordó que estaban siendo ellos mismos y se dio cuenta de que también le gustaba de esta manera 'normal' ni muy duro, ni tan suave, 'normal'. Poco a poco empezó a acostumbrarse al ritmo y ya no era dolor, sólo era ... increíble.
Kyuhyun sostuvo sus manos a los costados de su cabeza al darse cuenta de que se estaba tocando a él mismo. Min quiso reír y hacer el comentario de que Kyu tiene a 'Daddy' muy incorporado en él, ya que esa es una de sus típicas acciones, la de 'no dejar que se toque' pero no dijo nada, se guardó el comentario y lo besó.
Kyuhyun se inclinó cerca para que su frente esté apoyada sobre la de Sungmin, mirándolo fijamente a los ojos con furia.
"¿Alguna vez fuiste mío?"
Y otra vez, Sungmin abrió su boca para decir algo, pero pronto la cerró, presionando sus labios con fuerza. Quería decir tantas cosas, 'te quiero, estoy confundido, creo que me gustas, no sé qué hacer, necesito pensarlo, te quiero, mierda, te quiero' pero no dijo nada. Silencio otra vez, y eso era lo que Kyuhyun esperaba de todos modos, así que esta vez no se decepcionó.
Siguió embistiéndolo con fuerza, y profundo, dejando besos en aquella boca que no le pertenecía, pero haría cuenta que si, al menos el tiempo que dure esto que hacían.
Kyuhyun estaba siendo tan posesivamente duro, que Min estaba a punto de
correrse con sólo escucharlo jadear en su oído en cada bombeo. Mordía su hombro para evitar gemir fuerte, al recordar que estaban en la casa del castaño y su familia estaba durmiendo.
Sungmin sintió diferente cada beso, y cuando Kyuhyun rompió el del momento, él acercó su rostro con una mano en su nuca, para atraerlo otra vez. Algo dentro de él le pedía a gritos salir, no podía ayudarse a sí mismo, entonces apoyó su frente con la de Kyuhyun, mirándolo fijamente a los ojos. Lamió sus labios, saboreando cada beso que se dieron y cada toque único, como de costumbre. 'Te amo' él piensa, pero no dice nada.
Kyuhyun gime, porque se siente tan bien estar dentro de Sungmin, sentir sus cuerpos chocar y sudar juntos. Tal vez ellos no tengan los mismos sentimientos, pero Kyu, definitivamente, en este momento se siente cerca de Min como nunca antes.
"¿Est-estás bien?"
Kyuhyun preguntó en un gemido, empujando a un ritmo constante, arrastrando cada movimiento de sus caderas el mayor tiempo posible, y más profundo. A veces va tan rápido que Sungmin siente que puede perder el conocimiento. Kyuhyun sabe cómo estremecerlo.
"Si, Kyunnie... esto es- eres - Él jadeó, - Tan jodidamente bueno".
Kyuhyun sonrió cansado.
"Tengo que correrme, Minnie.- murmuró. - Necesito-"
"No, no, no.- Las manos de Min agarraban las sábanas de la cama, pero tan pronto escuchó aquello, se deslizaron hacia su espalda, casi rasguñando, aferrándose a él, como si estuviera aferrándose a la vida misma. - Aún no, por favor"
Suplicó.
Kyuhyun tragó saliva con dificultad y asintió, suspirando pesadamente.
Debía focalizarse en durar un poco más, sólo porque su Minnie se lo pedía.
"Está bien, amor. Continuaré si es lo que quieres"
Susurró en su boca, mientras acariciaba su pelo hacia atrás.
Min sonrió asintiendo, sus mejillas para ese entonces estaban sonrojadas. Hacía calor en aquella habitación y aparentemente el fuego aún no había cesado.
"Quiero que sigas"
Sus ojos brillaban de una manera diferente esta vez.
Kyuhyun sonrió asintiendo, y volvió a unir sus labios. Lo besó con avidez, sintiendo el calor de Min, fluyendo a través de él, su lengua y sus labios.
Se miran fijamente a los ojos por un eterno instante, y luego sus labios se funden en un fugaz beso que Kyu rompió para seguir el camino hacia su cuello. Succionó la piel de allí, deliberadamente dejando sus marcas a lo largo del camino, y en cada espacio.
En cada beso que dejaba en su piel, Sungmin sentía escalofríos por todo el cuerpo. A Kyuhyun le encanta ver su rostro mientras empuja profundamente dentro de él, porque Minnie era hermoso gimiendo. Hubiera adorado tanto poder llamarlo 'suyo', pero no quería pensar en eso, no valía la pena ahora. Sólo se dedicó a disfrutar de este momento porque lo sabía.
En cada embestida que fue subiendo de tono, Sungmin quería gemír cada vez más fuerte, y es por eso que mordía su hombro, o las sábanas de la almohada. A Kyuhyun lo excitaba demasiado verlo de esa manera, ama llevarlo al éxtasis, ama hacerlo delirar en el orgasmo y lo ama a él, lo ama mucho.
Detuvo sus embestidas para acercarse y besar con delicadeza los labios de su Minnie. Y de nuevo comenzó a moverse, pero ésta vez despacio. El miembro de Min latía fuerte, pidiendo un poco de atención, entonces comenzó a tocarse coordinando con las embestidas.
En otro momento hubieran practicado varias posiciones, pero no ésta vez, porque era especial, lo sentía. Kyuhyun estaba demasiado cansado para ese entonces, dejando caer gotas de sudor sobre el cuerpo de Sungmin, que también estaba completamente sudado.
Creyó que ya era el momento, y fue por eso que empujó unas veces más con fuerza llegando al punto en que Min tuvo un último orgasmo y se corrió sobre su propio cuerpo. En ese mismo instante, Kyu sintió un cosquilleo en su vientre terminando dentro de Min. Dio una última embestida con fuerza, y sin salir de él, se acercó a su rostro para mirarlo a los ojos y darle un dulce beso.
Cuando por fin pudo regular su respiración, sonrió... estaba feliz. Se recostó a un lado de la cama y atrajo a Min a su pecho en un abrazo. Suspiró fuerte, pero aliviado.
"Gracias"
Sungmin levantó su rostro, frunciendo el ceño, confundido.
"¿Gracias por qué?"
"Por esto, Min... al final cumpliste mi deseo"
Sungmin se sentó el cama, negando, pero aún mirándolo fijamente a los ojos.
"¿Y cuál era tu deseo?"
"Que tengamos una hermosa despedida"