Un silencio total surgió ante todos los presentes, la orden había sido clara y no había forma de negarse a esta, menos si su amante y líder de la organización fue quien Lo hizo mención.
A simple vista se podía llegar a pensar que tomo esa decisión para que ambos aprendieran a trabajar en equipo, quizás también porque quería protegerlo pero aún así no podía aceptarlo tan fácilmente.
-estas bromeando, ¿cierto?- hablo Nakahara intentando mantener la compostura pese a que en el tono de su voz era notable la molestia -yo no trabajare con ese payaso - un golpe seco hizo eco, golpe causado por el chocar de sus manos sobre la mesa de madera
-si dosu yo no quiero trabajar con un enano tsundere - respondió el rubio con su voz divertida y cantarina
-¿como me llamaste maldito? - y una vez más daba inicio a la misma discusión, sólo eran palabras ya que con el azabache observandolos el pelirrojo principalmente se contenía el cortarle la garganta , era difícil ver trabajar a ese par juntos o más bien imposible, más que ayudar a la organización podían ser causantes de resultados negativos.
-ustedes dos serán un equipo, Nikolai te enseñará todo lo que debes saber de las ratas, solamente con el podrás salir a cumplir misiones de lo contrario permanecerás aquí chuuya- era evidente que el ruso ya se había exasperado de escuchar lo mismo durante horas, lo único que quería en ese momento era volver a su habitación con su pareja y cenar tranquilamente pero sabía que a estas alturas el ex mafioso no lo dejaría siquiera darle un beso -la reunión terminó, vuelvan a sus deberes
Nakahara salió de la oficina con pasos apresurados, presionando sus puños con fuerza y la misma expresión que permanecía en su rostro, de alguna forma esa situación le traía recuerdos nada agradables y que estaban relacionados con su ex amante Dazai.
Como olvidar ese día en el que se volvió un miembro de la Port Mafia que lo designaron como compañero del castaño y ese sentimiento desagradable al pensar que soportaría a un idiota como él, idiota del que se enamoró y que solamente se esmero en hacerlo sufrir; se detuvo en seco con la mirada baja llevando su diestra sobre su pecho preocupado por la forma en que latía su corazón, no podía aceptar que comenzaba a extrañarlo, no quería pensar en que por una parte muy en el fondo aún lo amaba, no ahora que estaba con Fyodor y había tomado la decisión de servirle.
Tan inmerso estaba en sus pensamientos que no se percató de cuando el azabache lo había alcanzado, tomando su hombro para llamar su atención provocando un respingo por parte del menor
-chuuya, creí que no me esperarias - afirmó el ruso mientras tomaba su barbilla para poder verlo a la cara, sus hermoso orbes celestes que brillaban con la misma intensidad que el océano -vamos a cenar debes tener hambre - tomó su mano entrelazando sus dedos pero el pelirrojo continuaba algo confundido y perdido, limitándose a mover su cabeza en una respuesta positiva siguiendo a su amante sin soltarle
-sabes chuuya, se que no te agrada Nikolai pero debes entender el motivo por el que decidí que ambos trabajarian juntos -
-¿que?- el más bajo se detuvo volviendo finalmente a su realidad -¿un motivo? ¿qué motivo tienes para hacer que vea a ese maldito cada día apartir de hoy?-
-chuuya, sólo con el podrás aprender más sobre como se trabaja aquí, además se que si ocurre algo el de protegera - a este punto se encontraban frente a frente, con ambas miradas cruzadas como si de esa manera pudiesen descubrir todas las cosas que transitaban por la mente del contrario
-el me matará antes de protegerme, no lo entiendes Fyodor él te quiere a ti y hará lo que sea para que lo veas solo a él - sus celos habían vuelto a salir a relucir, no podía evitarlo ya que aunque no lo admitiera tenía miedo, no tenía miedo a la muerte más buen era miedo a que las cosas se repitieran y se atrevieran a arrebatar a lo que más amaba
-chuuya, creí que había quedado claro ese asunto-llevo su diestra a su mejilla donde la acarició de forma lenta y delineo sus labios con su pulgar -el no puede hacerte nada yo no se lo permitiré, ya hablé con él y sabe que tu eres a quien amo - lentamente se inclinó hasta quedar a unos pocos centímetros del pelirrojo, sus alientos se encontraron combinandose en uno sólo pero sus labios mantenían una distancia mínima - eres mío chuuya y yo soy tuyo no dejaré que nadie se atreva a separarnos ni Nikolai o Dazai, la mafia o la agencia, nadie ¿entendido?
Sus labios se tocaron en un suave roce que conllevó a un beso lento y dulce, las manos del azabache se posaron sobre la cadera del pelirrojo y este por ende lo rodeó con sus brazos para atraerlo aún más a su cuerpo, si es que era posible, para aumentar poco a poco la intensidad.
No había duda alguna, lo amaba como nunca se imagino amar a una persona, lo amaba mas de lo que pudo hacerlo con el detective, Fyodor era su vida entera y su motivo para vivirla, era difícil comprender como llegó a ese punto de que no había nada más que le importará.
~~~~~~~~~
En una amplia habitación, iluminada solamente con la luz del sol ocultandose tras el horizonte, los miembros de dos organizaciones aclaraban la próxima estrategia ante el ataque inminente de las ratas, sabían que con la traición del ejecutivo Nakahara Chuuya la mafia se encontraba en una desventaja total pero con los aportes otorgados por la Agencia Armada de Detectives existía una sola manera de acabar con esta nueva guerra
-dazai kun, ¿tienes en claro lo que harás cuando Dostoievsky aparezca? - hablo el hombre con el traje negro reconocido como el líder de la organización
- lo se, Dostoievsky debe morir-
~~~
Ambos bandos estaban dispuestos a cumplir con sus objetivos, no importaba el número de muertos o los rastros de destrucción, envueltos en un romance presente y pasado, un sentimiento que los une y sera lo único que determinará quien se lleva la victoria y quien sufrira las consecuencias