No quiere verte
A Groot le extrañaba que aquellos árboles no dijesen nada, ni se movieran tampoco, ni siquiera cuando se acercó a un roble con el walkman de Peter y le colocó los cascos alrededor del tronco, pulsó el botón de play y la canción “Hooked on a Feeling”, interpretada por Blue Swede, empezó a sonar. Aquel árbol no bailaba. Groot gruñó y se fue a probar con un ciprés.
- ¿Crees que tardará mucho en volver? - Preguntó Mantis a un Rocket entretenido en revisar los motores de la Milano.
- A saber... - Contestó el mapache echando un vistazo a Thor, el dios se encogió de hombros.
- Debo regresar a Nueva York de inmediato. - Strange llegaba a toda prisa colocándose la capa sobre los hombros con gesto de preocupación. - Una banda de trolls oscuros pretende escapar del inframundo para destrozar la ciudad, lo de siempre, he de detenerlos.
- ¿Precisas ayuda con eso? - Dijo el grandullón ofreciéndose voluntario.
- El apoyo de Drax el Destructor siempre es bienvenido. - Respondió Strange realizando uno de sus movimientos mágicos con los brazos.
Un círculo verdoso se abrió ante ambos y los dos cruzaron al otro lado, desapareciendo de la vista de los demás. Bueno, Groot no se había dado cuenta de nada, seguía poniéndole canciones a los árboles de alrededor.
- ¿Por qué no has ido con ellos? - Preguntó Rocket al dios del trueno.
No hubo respuesta, el rubio permaneció sentado en la plataforma de la nave con los pies colgando y la mirada perdida en ninguna parte. Desde que Peter se había ido no hablaba demasiado, tenía muchas cosas en la cabeza.
- Te habrías distraído un rato. Pareces muy aburrido ahí, sin hacer nada. - Dijo Rocket volviendo a colocar la pieza del motor que había revisado.
- Chicos... - Mantis agitó sus antenas en el aire, un puñado de pájaros había salido volando de la copa del roble más próximo. - Alguien viene.
- ¿Peter? - Se preguntó el dios saltando a tierra y oteando el horizonte.
Un enorme Jeep Wrangler negro se acercaba serpenteando por el camino, Banner se asomó a la entrada del Cuartel General para recibirlo. La puerta del conductor se abrió y Happy bajó para abrir la de pasajeros, unas largas piernas aparecieron seguidas de la imponente figura de Pepper Potts. Morgan saltó del vehículo detrás de su madre y corrió a los brazos del grandullón verde.
- ¡Tío Bruce! - Exclamó con alegría.
- ¡Mi niña preciosa! - La recibió Hulk con la misma efusividad.
- Vamos, Peter... - Pepper permanecía en pie junto al coche hablándole a la puerta. - Sal de una vez de ahí, cariño.
- No quiero verle. - La voz de Quill sonó sorda desde el interior.
- Eh, amigo... - Happy se apostó frente al coche y detuvo a Thor, que se acercaba, levantando una mano y plantándosela delante de las narices. - Ya lo has oído, no quiere verte.
- Esto es ridículo... - Murmuró el dios del trueno. - Peter, amor mío...
- ¿Y si damos un paseo tú y yo? - Pepper le tomó del brazo y le condujo hacia el sendero que llevaba al bosque cercano. - Hace mucho que no nos vemos, creo que deberíamos ponernos al día.
- ¡Hola, tío Thor! - La voz chillona de Morgan le hizo girar la cabeza. - Está muy guapo con el pelo largo, ¿verdad tío Bruce?
Peter respiró tranquilo cuando vio a Pepper alejando a Thor del coche, el pulso se le había acelerado sólo con la idea de tener que enfrentarse a él. Happy le sostuvo la puerta y salió para ir directo a la Milano, tampoco quería hablar con Banner. De todos modos el gigantón verde estaba bastante ocupado dándole volteretas a una Morgan que no paraba de reír entre sus brazos.
- Si vas a la cocina no te enfades. - Le advirtió Mantis cuando le vio entrar a la nave. - He tenido un problemilla con la batidora, ya lo limpiaré luego.
- Drax y Strange se han ido a pelear contra unos duendes, creo. - Comentó Rocket a su distraído amigo, Peter ni siquiera le había mirado a la cara. - ¿Dónde has estado?
- En la tumba de Stark. - Contestó perdiéndose en el interior de la Milano.